s C-
Cine Semanal
c
a
#0,^ <>
Año- ir
San Juan, Puerto Rico, Abril 15, 192S
If-
Núm. 7
UTOPIA He visitado una tumba.
ba anónima.
Una tum
Digo mal: He visitado
una tumba cuya iiiserii^elón ha desa parecido a través de los años y del abandono de los que sobrevivieron al fi n ado.
Darío me advirtió que la identifica ción de esta tumba ora difícil.
Lo in
vité a que me acompañase. Hemos vi sitado la tumba. Digo mal: Hemos vi sitado el cementerio.
Hemos tenido la
dificultad anticipada. llegado a una tumba ser la que buscamos. fio. No tiene la más
Por fin hemos que nos parece No tiene epita leve inscripción
que señale de quién son los restos que guarda.
El sepulturero, que nos ha estado observando, ha venido en nuestra ayu da.
—¿Qué desean los señores? —¿Es ésta la tumba de don...
Y Darío ha pronunciado un nombro. —Sí, ésta es, señor, la tumba do don...
Y el sepulturero ha repetido el nom bro.
se tomó de pretexto para vi.ia f 'civil.
—Yo—ha continuado—siempre la cuido
•
«
tro cerebro ha hecho transcurrir algu
»
Do regreso a la ¡listó '
mucho.
Y ha pronunciado un verdadero dis curso sobro su celo sepulcral.
Por fin
se lia marchado.
—Parece mentira—ha diclio Darío.
•■Con indemnización o siu ella."
Un simple acto de voluntad de nues
mos visitado el viejo c
. -i, he uto de San
nos días.
Estamos en un teatro.
Se
exhibe una revista cinematográfica do
to D'jiniiigo. Ai contemplar el lamen
noticias.
table estado en que se encuentra el
cicio de voluntad nos hace creer que estamos en Nueva York, la ciudad dondo lo infinitamente pequeño se confun
convento, el sarcasmo lia tomado otra voz libre curso:
—Parece mentira—le he contestado.
¿Dónde estamos?
Otro ejer
tar las modernas bacanales en las que
de eoii lo infinitamente grande. Ha comenzado la función. Escenas, noticias, acontccimiontoa mundiales, Buenos Aires, Ciudad de México, la Habana, París, Londres, Berlín, Eoma.
un nombro e.xtranjcro puede parango
Porta Coelis ha sido, al mismo tiempo,
Todo so desliza con una precisión tan
nársele.
testigo y víctima.
—Porta Coclis. Esto, más que la
Y hemos repetido el nombro:
puerta del ciclo, parece la puerta del
Francisco Mariano Quiñones.
Ínflenlo.
Mi pluma, avergonzada, rehusa rela Francisco
Mariano
Quiñones.
Sólo
El de Abraham Lineoln.
Darío ha repetido la exclamación que hizo célebre a Quiñones en las Cortes españolas, la célebre exclamación que conmovió a don Emilio Castelar—•
Y el nombre de la arcaica y vetusta villa ha brotado de nuestros labios, tras una mueca de pavor: —¡San Germán!
"Con indemnización o sin ella."
Los varones portorriqueños habían
*
*
Sin embargo, el pesimismo no ha per durado.
de sus compatriotas de color, y al pre
mezelii de humorismo y formalidad, so bre las medidas para remediar las co
guntárseles las condiciones
mediantes
pondieron: "Con indemnización o sin ella."
Un apóstrofe sareástieo ha brotado de los labios de Darío:
—"Con indemnización o sin ella," Francisco Mariano, no hay ni siquiera un nombre que indique dónde yaecu tus restos. Tú, que fuiste m.ás gran
de que Lineoln, porque tu nombre no
»
•
»
De repente, hemos soñado con un epí grafe del noticiario que nuestro cere bro exhibe eu Nueva York:
*
solicitado la abolición do la esclavitud
las cuales ésta podría decretarse, res
cinematográfica como periodística, por el écrau.
Hemos meditado, con extraña
"San Germán, Porto Rico.—United
Statcs Senator F. M. Quiñones, groat grandsou of Porto Eicau emancipator, unveils monument."
Acto seguido aparece el imaginario
sas.
La Asamblea Municipal, hemos au-
senador de los Estados Unidos, dcsceu-
pm'stü, ha aprobado una resolución pa
dieiiti' directo de don Prancisco Maria
triótica, cu virtud de la cual, se ha le vantado una especie de obelisco sobre
Está leyendo unas cuartillas alusivas al
la tumba de don Francisco
acto.
Mariano
no Quiñones, dedicando el momimcnto. líl noticiario reproduce uno de
Quiñones. Nuestra imaginación, ealen-
los párrafos más brillantes:
turienta, nos ha liecho contemplar la
"I say this, with pardoiiable pride, that Quiñones was an aristocrat, and
leyenda a este respecto. Nuestras men tes han creído leer, más o menos:
yet, at (he same time, he was a deiu-