Energía como Sector Económico

El sector energético se ha convertido en una importante industria con gran potencial de crecimiento y aportación al desarrollo económico de Puerto Rico. La necesidad de contar con sistemas de generación alternos al de la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico (AEE) ha llevado a la ciudadanía y al sector comercial e industrial, a aprovechar las fuentes renovables de sol y viento y a adquirir o contratar con sistemas de generación energética para suplir sus necesidades energéticas para mayor redundancia y resiliencia.

Este sector, compuesto por desarrolladores, instaladores y contratistas, ingenieros, peritos electricistas, ejecutivos de ventas, operadores de sistemas, empresas de mantenimiento y reparación, suplidores y distribuidores de equipo y componentes de sistemas energéticos, entidades financieras, compañías de seguros y profesionales de apoyo, representa un importante sector económico y el gobierno debe facilitar su funcionamiento y crecimiento.

A pesar de las leyes de reformas energéticas que establecen la política pública para la promoción de proyectos de energía renovable, proconsumidores, las microrredes de energía y demás industria energética, los procesos de permisos siguen siendo un obstáculo para el desarrollo de la industria. Particularmente, los procesos en la AEE siguen siendo burocráticos e impiden el desarrollo de la industria, particularmente en lo que concierne a la interconexión de sistemas energéticos y los programas de medición neta.

Una industria energética robusta nos hará más competitivos y redundará en desarrollo económico. Las propuestas específicas para impulsar la energía como un servicio esencial y un componente clave del desarrollo económico de Puerto Rico se dirigen a:

Limitar cualquier cargo o impuesto sobre la producción de electricidad solar en los hogares o negocios, conocido como el “impuesto al sol”, para que no constituya un impuesto o penalidad onerosa a quienes opten por estos sistemas.

Asegurar que se implementa el proceso expedito dispuesto en la “Ley de Política Pública Energética” (Ley 172019) para la otorgación de permisos para proyectos de energía renovable, y se amplíe el alcance de dicho proceso para que incluya proyectos de generación altamente eficiente.

Apoyar los incentivos dispuestos en el Código de Incentivos (Ley 60-2019) para la inversión y operación de negocios dedicados a la generación y venta de energía renovable y de energía altamente eficiente.

Reducir la pérdida de energía y los costos del servicio eléctrico mediante el establecimiento de un programa abarcador de eficiencia energética (demand side management), que otorgue incentivos a personas de escasos y medianos recursos, así como a pequeños y medianos comerciantes, para la adquisición de enseres y equipos eléctricos de alta eficiencia.

Capitalizar el Fideicomiso de Energía Verde creado por la Ley 17-2019 para que se concedan incentivos económicos a familias de bajos y medianos ingresos, así como a pequeños y medianos comerciantes para la adquisición de sistemas de energía renovable.

Promover el desarrollo de microrredes para añadir resiliencia al sistema eléctrico.

Establecer un proceso de medición neta centralizado en un tiempo justo y razonable para los clientes, según lo requiere la Ley 17-2019.

Promover el trasbordo para que el sector industrial pueda comprar energía eléctrica a proveedores privados.

Promover que todas las formas de energía renovable se ajusten adecuadamente a los atributos climatológicos de la isla, incluyendo energías que utilicen nuestros mares como fuentes de energía.

Promover la manufactura o ensamblaje de equipos, componentes y sistemas energéticos en Puerto Rico para suplir el mercado local y exterior.