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Mujer: Respeto, Equidad y Progreso
La vida de la mujer puertorriqueña se ha caracterizado por estar llena de retos y desafíos para lograr un lugar justo en nuestra sociedad. A través de las décadas, las mujeres han luchado por sus derechos a la expresión, voto, educación, derechos sobre su cuerpo, contra la violencia de género y a insertarse y progresar en el mundo laboral y empresarial. Nuestras mujeres dan estas luchas, mientras cumplen a diario con responsabilidades familiares, domésticas, sociales, comunitarias y laborales. Es nuestra responsabilidad siempre proteger sus derechos.
La pandemia del COVID-19 ha complicado el diario vivir de muchas mujeres, mezclando bajo el mismo techo y a la misma vez, responsabilidades del hogar, la familia y el trabajo. Asimismo, la pandemia ha expuesto a la mujer a un mayor riesgo de violencia de género al estar confinada en su hogar con su agresor.
Nuestro gobierno atenderá de manera urgente y prioritaria la lucha por las causas de la mujer. El éxito de estos esfuerzos requiere que el gobierno trabaje de manera integrada e inmediata. Puerto Rico debe aprovechar y maximizar toda oportunidad de acceder fondos federales para apoyar estos esfuerzos.
Promover la equidad económica: Impulsaremos como política pública la equidad económica de la mujer. Trabajaremos de manera integrada para que las diversas ramas, agencias y corporaciones del gobierno y el sector privado actúen en acuerdo y cumplan con la legislación aprobada para asegurar que las mujeres tengan equidad salarial.
Promover la igualdad de género en el empresarismo: Crearemos y ampliaremos los programas educativos y asistencia a la mujer para que tenga la oportunidad de insertarse en la fuerza laboral y en el empresarismo en igualdad de condiciones.
A saber, instituiremos un programa educativo y de servicio para crear oportunidades para mujeres emprendedoras que consistirá en:
• Desarrollo del Perfil Empresarial de la Mujer en Puerto Rico: Incentivar estudios que provean datos estadísticos actualizados, análisis de situación, proyecciones y recomendaciones para la evaluación de alternativas para mujeres con el fin de establecer negocios propios.
Mi Trabajo Espera: Un proyecto de ferias educativas y de servicios para capacitar y orientar a la mujer sobre las estrategias claves para insertarse en el campo laboral, basadas en sus competencias, preferencias y aptitudes, y talleres específicos por industria que sean presentados por mujeres exitosas en el campo profesional o empresarial. Esto con especial énfasis en educar a las mujeres de sus derechos en contra del discrimen y de los foros que le deben brindar asistencia si se violan.
Pago Justo: Una campaña de concienciación sobre igualdad en el empleo e igual paga por igual trabajo en las agencias de gobierno y sector privado, con eventos anunciando los logros contra el discrimen salarial. Implementar medidas punitivas legisladas en contra de patronos que discriminan contra la mujer o sus condiciones de trabajo.
Conciliación de Familia y Trabajo: Un programa piloto de acuerdos colaborativos para facilitar acceso a centros de cuido aprobados por el Departamento de la Familia para que cada madre pueda introducirse al ámbito laboral con la tranquilidad de que sus hijos están siendo cuidados y educados.
Trabajando Desde Mi Hogar: Daremos prioridad a apoyar a empleadas del sector gubernamental y privado que no brinden servicio directo para que tengan la flexibilidad de trabajar desde el hogar en caso de tener que cuidar de algún familiar por tiempo prolongado o por cuestiones de las emergencias presentes o futuras.
Mujer Orgullo: Como parte de las actividades que se realizan en la semana de la mujer, estableceremos iniciativas, campañas y adiestramientos para el desarrollo laboral de la mujer a ofrecerse por mujeres líderes en el servicio público o en el sector privado.
#DesafiandoLímites: Instituiremos un programa en colaboración con la industria privada de mentoría para que niñas y jóvenes puedan acompañar a una profesional del área de su preferencia un día completo para obtener la experiencia de la mujer profesional, apasionada por su trabajo y motivada, y que ésta provea un modelo positivo que fomente aspiraciones y rompa las cadenas del temor a maximizar potencial.
Educación Vocacional y Técnica: Orientaremos a estudiantes a nivel secundario para fomentar su interés en la educación vocacional y técnica que comprende varias carreras que son de gran demanda al presente y que tradicionalmente han sido ocupadas por hombres.
Enfrentando Retos, Niñas en Acción: Iniciaremos campañas de concienciación y actividades para educar sobre la igualdad de género en las escuelas a través de procesos de sensibilización de estudiantes de niveles primarios y secundarios, incorporando temas como la autovaloración para desarrollar y fortalecer el respeto, autoestima y las relaciones entre los maestros y sus estudiantes.
Competencias Innovadoras en las Niñas: Aseguraremos que, como parte de los programas de cuidado extendido promovidos por el Departamento de Educación, se incluyan programas específicamente dirigidos a las niñas con el fin de erradicar las disparidades educativas a las cuales pueden ser expuestas.
Declararemos Estado de Emergencia Estatal por Violencia de Género: Tenemos que aspirar a la convivencia saludable y de respeto reconociendo los derechos humanos de todos nuestros ciudadanos. La violencia de género es un mal que ha causado demasiado daño por demasiado tiempo, un mal basado en la ignorancia y actitudes que no pueden encontrar espacio ni tolerancia en un Puerto Rico moderno.
Reconociendo la importancia que nuestros servidores públicos que representan la primera línea en contra de la violencia doméstica, instituiremos programas de capacitación para enseñarles las mejores y más modernas tendencias para atender estas situaciones a:
° Trabajaremos un programa de contacto para que se realicen visitas y/o llamadas a toda persona que tenga una orden de protección por violencia de género; esto para verificar su seguridad y su estado emocional y de salud.
° Ampliaremos de las divisiones especializadas en las fiscalías del Departamento de Justicia para atender con mayor sensibilidad y efectividad los casos con víctimas particularmente vulnerables. Vamos a proveer acción inmediata para asegurar el cumplimiento de leyes contra la violencia de género.
° Telecomunicadores del Negociado de Sistema de Emergencias 9-1-1.
° Agentes de la Policía de Puerto Rico, incluyendo un módulo post- instruccional sobre el
Protocolo de Evaluación de Peligrosidad o Letalidad en casos de Violencia de Género, y talleres de autocuidado basados en las mejores prácticas para proveer y aplicar estrategias centradas en el aspecto emotivo, en la identificación de señales de agotamiento y de impacto a la salud mental en aras de permitir servicios de referidos.
° Jueces, fiscales, alguaciles, procuradores, abogados y facultades y estudiantes de derecho, para fomentar la acción consciente y sensible de todos los organismos que intervienen con las víctimas de violencia y ampliar las clínicas de asistencia legal en las escuelas de
Derecho de Puerto Rico específicamente dirigidas a atender problemas legales que puedan enfrentar las mujeres.
° Profesionales de la salud, mediante un módulo de educación continua sobre intervención en los casos de violencia doméstica y agresión sexual, como créditos compulsorios para la recertificación de éstos a través de la Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica.
° Maestros de escuelas públicas y privadas, mediante educación y certificación en la detección y manejo de casos de violencia doméstica en los hogares de sus estudiantes.
° La ciudadanía en general, con talleres a ser ofrecidos por trabajadores sociales, agentes de la Policía Municipal y Estatal para que todos podamos identificar situaciones de violencia en el hogar y aprender estrategias de protección a toda la comunidad, fomentando así la integración de la comunidad como veladores del bienestar y seguridad de sus vecinos.
Promoveremos el fortalecimiento o la creación de las oficinas municipales de la mujer, permitiendo la descentralización de acciones y recursos, así como la participación de grupos organizados de mujeres y la formación de comités de apoyo de la comunidad.
Desarrollaremos una aplicación tecnológica (app) para facilitar el reporte de manera confidencial de situaciones de peligro inminente al Negociado de Sistemas de Emergencia 9-1-1, ocultando el mensaje enviado para proteger la víctima de su agresor.
Fortaleceremos los programas de inserción haciéndolos más seguros para las víctimas de violencia doméstica y sus hijos, los cuales incluirán la prestación de servicios de apoyo psicológico, seguridad,
desarrollo y contacto con redes de apoyo, ubicación en residencia, escuela, trabajo e ingresos, y un sistema de seguimiento periódico para asegurar el bienestar de estas familias.
Trabajaremos de la mano con organizaciones sin fines de lucro (OSFL) dedicadas a la mujer para promover las mejores prácticas, buscar estrategias innovadoras y continuar mejorando y reforzando la política pública e iniciativas en pro de la mujer, incluyendo mayor accesibilidad a información sobre recursos disponibles a través de estas organizaciones.
Actualizaremos y fortaleceremos el Protocolo Interagencial para Proveer Orientación e Intervención a Víctimas de Violencia Doméstica y Coordinación de Intercambio de Información Integrando al Tercer Sector y el Protocolo para la Orientación e Intervención a Víctimas de Violencia Doméstica y Coordinación de Servicios en Situaciones de Emergencia, en conjunto con una campaña de capacitación y orientación para los profesionales en el área, tanto en el sector público como el privado.
Convocaremos un conversatorio anual para la discusión de la violencia de género y así promover la discusión abierta y honesta para que el estado, las organizaciones, el sector privado y la comunidad mejoren la coordinación de servicios, provean datos y desarrollen estrategias de prevención e intervención con el fin de:
° Desarrollar nuevos mecanismos de prevención primaria, secundaria y terciaria.
° Presentar las demandas, necesidades y realidades de las mujeres en un foro apropiado y dirigido a evaluar recursos y planes de acción factibles.
° Evaluar un modelo de rehabilitación para personas agresoras basado en las mejores prácticas, así como medios de financiamiento.
° Actualizar los instrumentos para recolectar, registrar y tramitar las quejas/ denuncias, estatus de progreso y comunicación con las agencias de seguridad y de prestación de servicios para dar seguimiento y velar por bienestar de la víctima de manera confidencial.