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Base de Fe: Valores con Impacto
Las aportaciones de las organizaciones sin fines de lucro de base comunitaria y de base de fe son de suma importancia en el Puerto Rico moderno. En nuestro Gobierno, todo sector que desee trabajar para el beneficio de Puerto Rico encontrará espacio, una mano amiga y sobre todo una visión inclusiva a lo que debemos aspirar como Pueblo.
Es por esto que reafirmamos nuestro compromiso de ampliar y fortalecer los lazos con organizaciones de base de fe mediante la Oficina del Tercer Sector y Base de Fe de La Fortaleza. Reconocemos el trabajo que realizan estas organizaciones. Contar con organizaciones sin fines de lucro de base comunitaria y de base de fe es menester para alcanzar nuestras metas como pueblo. Continuaremos trabajando en equipo para el bienestar de nuestra gente y lograr el Puerto Rico que todos queremos y merecemos.
A esos efectos:
• Respetaremos la función dogmática de las iglesias y apoyaremos su función social.
Respetaremos y haremos valer la libertad religiosa como un derecho de nuestra ciudadanía, conforme a nuestras Constituciones de Estados Unidos y Puerto Rico, así como toda legislación vigente.
Reconoceremos la personalidad jurídica de las iglesias e instituciones de base de fe e incentivaremos su importante aportación social.
Rechazaremos cualquier intromisión indebida de las agencias del gobierno sobre el funcionamiento de las iglesias.
Reconoceremos y respetaremos la total autonomía de las instituciones de base fe en la educación ofrecida en las iglesias-escuelas, reafirmando el derecho garantizado por ley que tienen los padres sobre la educación de sus hijos.
Desarrollaremos alianzas entre el sector privado, el sector público y las organizaciones de base de fe para optimizar sus servicios y obtener mayores resultados.
Proveeremos herramientas útiles a los líderes de estas organizaciones para que puedan llevar a cabo su labor social de manera eficiente y eficaz.
Crearemos planes de trabajo en consenso para lograr ser más asertivos en los resultados por el bienestar de la sociedad puertorriqueña.
Instituiremos programas de orientación para que organizaciones de base de fe puedan aprovechar todas las oportunidades de propuestas para fondos estatales y federales, así como medidas de cumplimiento con los requisitos de estas propuestas y el desembolso y uso oportuno de los fondos.
Promoveremos la creación de oficinas de organizaciones de base de fe a nivel municipal en todo Puerto Rico.
Crearemos talleres de capacitación que fomenten el desarrollo de las organizaciones de base de fe, incluyendo los pasos necesarios para obtener exenciones contributivas federales, para promover su sustentabilidad, independencia financiera y crecimiento.
Seguiremos trabajando para crear un ambiente favorable en el que se puedan intercambiar ideas para facilitar la labor conjunta entre empresas privadas, organizaciones sin fines de lucro, escuelas, universidades, y demás.
Desarrollaremos proyectos que faciliten las oportunidades de apoderamiento en las comunidades y que les asistan en el desarrollo de destrezas gerenciales, de planificación, obtención de fondos públicos y privados, liderazgo, consejería y mediación de conflictos.
Enfocaremos en actividades, programas y gestiones que orienten y promuevan el voluntariado.
Instituiremos un programa de amnistía para que las personas que posean armas ilegales puedan entregar las mismas en estaciones de policías, iglesias y otros centros comunitarios sin ser procesados legalmente, en conjunto con una intensa campaña publicitaria al pueblo para crear conciencia sobre los peligros que representa poseer armas ilegales.
Reconoceremos vía legislación el privilegio ministerial conforme explicado en el caso de Our Lady of Guadalupe School v. Morrissey resuelto en el 8 de julio de 2020, en las iglesias e instituciones religiosas.
Se llevará a su culminación la Ley Núm. 1 de 2012, que creó la Oficina de Base de Fe y Comunitaria, realizando los nombramientos pendientes conforme a derecho para dicha oficina.
Toda legislación será redactada resaltando inviolabilidad de la dignidad del ser humano y que no será utilizada para la explotación de la vulnerabilidad de sectores de la población.
Reforzaremos el apoya a instituciones de base de fe que sufrieron daños por los desastres naturales y la pandemia para facilitar el acceso a fondos federales de FEMA, CDBG-DR y otros.