PRESENTACIÓN
Como C O L E C T I V O F O T O G R Á F I C O E N G R U D O hemos desarrollado un trabajo constante en apoyo a diferentes organizaciones sociales y territoriales de la región del Biobío. Mirar nuestros territorios de forma crítica, y con los pies firmes en ellos, es en estos momentos una oportunidad clara para reconocernos como parte de su paisaje y tomar posición activa en la defensa del mismo frente al modelo extractivista actual que impera en nuestro país y amenaza con trasformar radicalmente nuestros entornos en base a la explotación desregulada de sus recursos.
De esta manera TERRITORIOS EN RESISTENCIA busca ser un soporte visual del territorio regional que se encuentra bajo la lupa del avance neoliberal aportando así, desde la visualidad que permite la práctica fotográfica, valor al paisaje que rodea al gran Concepción y colaborar en la visibilización de sus conflictos, tensiones y resistencias que mantienen sus habitantes. Para esta ocasión LIRQUÉN actuará como nuestro lugar de partida, territorio parte de la comuna de Penco que en estos últimos años se ha venido organizando para hacer frente al desarrollo del terminal de gas conocido como Octopus. En este número nos hemos acercado al paisaje consientes de la amenaza que provoca este mega proyecto para la geografía del sector. De ésta manera, concebimos hacer de la producción de imágenes una tarea política, haciendo un levantamiento visual sobre la costa lirquenina encontrando un paisaje no solo natural, sino cultural y simbólico. Esta publicación centrada en el territorio y sus tensiones, invita a los lectores a mirar la gepgrafía de nuestra región de forma crítica y consiente de los conflictos y proyectos que amenazan nuestras formas de relacionarnos con nuestro entorno. Como Colectivo agradecemos a la Coordinadora Penco-Lirquén por su participación en este número y hacemos la invitación a todos y todas las habitantes de nuestra región a informarse, participar y organizarse en contra de todos estos proyectos impuestos unilateralmente y bajo un discurso de “desarrollo y progreso” que amenazan nuestras formas de pensar y habitar en el paisaje de nuestra región.
A QUIEN NO INVITAMOS
Hablando del territorio, en el territorio y desde el territorio. Tres ejercicios simultáneos que se articulan cuando levantamos la voz colectiva exigiendo ¡No más zonas de sacrificio! Desde la Bahía de Concepción es el grito que unifica los territorios, movimientos de resistencia y contracultura que convergen en una reivindicación clara: que quienes habitan los territorios puedan decidir sobre su futuro. Su composición: heterogénea, amplia como el abanico de efectos perjudiciales del falso progreso. ¡No queremos! ¡No nos interesa! ¡Ser un vertedero para sus empresas! Se escucha en las marchas, personas de diversas edades, oportunidad de encuentro y reencuentro generacional frente a un escenario complejo, peligroso, que atenta contra el deseo humano básico y elemental de cuidar los bienes comunes, el ambiente y el patrimonio cultural material e inmaterial para nuestro presente y nuestro futuro. Los terminales de Gas Natural Licuado (GNL) Penco-Lirquén y Talcahuano, la termoeléctrica “El campesino” en Bulnes, proyectos inmobiliarios que destruyen los humedales que nos quedan y el desarrollo de infraestructuras que no son bienvenidas por su impacto socioambiental, modificarían el paisaje natural, social y psicosocial en el se desenvuelve la vida de la Bahía de Concepción. Es decir, afecta a elementos culturales, ambientales y socioproductivos, ligados tanto a la sobrevivencia como a la emocionalidad y subjetividad de las personas que allí vivimos. En ese sentido, los efectos del extractivismo son inconmensurables ya que transforman el escenario socioambiental de forma integral. Ejemplos de ello podemos encontrarlos en el caso de Coronel. Marchando contra los proyectos GNL y termoeléctricos, una señora se detuvo a compartir su sentir, ella venía de Coronel:
“¿Cómo no nos dimos cuenta a tiempo?; ¿cómo no lo evitamos?” ¿De qué no se dieron cuenta? ¿De que ellos dicen progreso y en cambio hay niños con metales pesados en sangre? Las evidencias del engaño son evidentes y están cercanas. Por eso es que la gente se organiza. Para conservar lo que nos queda de saludable, para trabajar, investigar, aprender. Las promesas de desarrollo, el despliegue de estrategias para dividir a los movimientos sociales y organizaciones de trabajadorxs y la criminalización de la protesta social, sumados a una risible promesa de medidas de remediación del impacto ambiental, es la respuesta del lobby político/empresarial al que están asociados los proyectos. Todo ello en un lugar que no llega a consumir la producción de energía que produce. Por eso, resulta evidente que las fuerzas políticas y económicas detrás de los proyectos hablan otro lenguaje. No habla del territorio, en el territorio y desde el territorio. Si así lo fuera, los proyectos para desarrollar la economía de la Bahía de Concepción deberían de generar mejores condiciones para la pesca artesanal, la agricultura, la comercialización, el turismo, la cultura culinaria, y demás áreas con problemáticas por resolver. Pero como no hablan desde el territorio, no conocen de ese mundo. Para conocerlo hay que caminar, recorrer, sentir, probar, vivir. Para conocerlo hay que estar en el territorio y ellos nunca lo estuvieron. Nunca estuvieron invitados.
Manuel Facundo Correa Antropólogo UBA. Argentina Magister en Investigación social y Desarrollo. UDEC. Chile
CONSTRUIR PAISAJ E DESDE LA IMAGEN FOTOGRÁFICA
Salir al encuentro con el paisaje debe de ser uno de los ejercicios más propios que poseemos. No podríamos comprendernos como sujetos sin un escenario físico que sostengas todas nuestras experiencias sociales. La morfología del paisaje hace que nuestro acercamiento a él esté caracterizado por aquellos elementos que reconocemos y lo vuelven subjetivo, transformándolo en lugar. La construcción del paisaje y su significación es un acto dialógico constante entre los sujetos que lo habitan y las propias características que éste posee, abriendo posibilidad a su apropiación y trasformación cultural, geográfica, así como también estética. Por tanto, construir un lugar dentro del paisaje, es crear la propia imagen del paisaje, entendiendo que desde la mirada se reconoce un lugar y se diferencia de otros según las particularidades que en él reconocemos. Sin embargo, nuestra manera de adentrarnos en el paisaje no ocurre mediante imágenes aisladas, sino, a través de una cadena de imágenes que se articulan en un dialogo constante capaz de conformar aquello que reconocemos como paisaje, sus lugares y sus limites. El ejercicio de acercase fotográficamente a los territorios no difiere en gran parte de lo expresando anteriormente. Lo que hace el fotógrafo/a no es más que traducir la información presente, en una imagen sobre el lugar donde ha sido accionado el obturador haciendo explicita una transformación en el paisaje. Es decir, construir lugares y singularizar el paisaje mediante la edición visual y los impulsos subjetivos que lo recorren para decidir el instante que ha de reflejar la experiencia del estar ahí. De esta manera la práctica fotográfica de acercarse al paisaje para construir imagen del paisaje, o, hacer aparecer lugares en el
paisaje requiere de adentrase en él y comprenderse parte de aquella construcción. La cuestión con el acto de construir paisaje mediante la fotografía es que requiere conciencia del acto en cuestión y pensar a quien presionar el obturador como sujeto activo, en la producción de la imagen. Esto quiere decir que no solo hay una apropiación objetiva del paisaje mediante la captura fotográfica, sino, una construcción subjetiva del lugar, donde la cámara se vuelve un instrumento para modelar, crear y una excusa para hablar sobre los territorios, sus tensiones y de quienes lo significan y reconocen como propio. La producción de imágenes desde y en el paisaje es el resultado de un proceso reflexivo y material que requiere encontrar vínculos estéticos entre la propia visualidad del lugar y aquellos elementos internos propios en la mirada del autor para hacer subjetiva la imagen del paisaje. Asumir esta construcción nos obliga a comprender este acercamiento a los territorios como una acción política de reconocimiento y visibilización de los lugares que habitamos y sin los cuales es difícil crear un relato sobre nuestras propias vidas. Reconocemos nuestros entornos puesto que tenemos imágenes de los éllos. Asumir en la imagen la construcción social, cultural, estética y simbólica de nuestros territorios, nos demuestra que somos parte de aquel paisaje y toda trasformación que se realice sobre éstos cambiará directa o indirectamente las en cómo nos relacionamos y comprendemos en nuestros propios contextos.
Daniel Araneda A Docente de Artes Visuales – Fotógrafo. Concepción, Chile.
"Sin territorio, no hay identidad"
´´Cuando el pueblo se deja contaminar por las grandes trasnacionales, éste termina ahogándose en sus propios desechos´´
´´No estamos programados para pensar a largo plazo, nos han programado para destruirnos a corto plazo´´.
´´Cuando no luchas por el futuro de tu descendencia, tus excusas vienen vacías´´.
PROCESO DE RESISTENCIA TERRITORIAL EN PENCO.
Fue en el año 2013 cuando aparecieron los tentáculos empresariales del Proyecto Octopus en la comuna de Penco, aunque camuflados en un principio. Hacia el año 2010, la comuna se había resistido a la instalación de una Termoeléctrica de la empresa Southern Cross, provocando que esta desistiera de la iniciativa. El hecho marco un precedente para los pobladores y definió la política de las nuevas empresas que llegaban al sector. Por un lado, la gente sabía que podía detener estos proyectos con organización y por el otro; el Terminal de Gas de Octopus entendía que mientras menos ruido hiciera, sus procesos legales y de evaluación ambiental avanzarían más rápido. En ese marco nos formamos como Coordinadora Penco-Lirquén: en un inicio como un grupo de pobladores con la tarea principal de visibilizar la existencia de este proyecto en la Bahía de Concepción, junto con concientizar acerca de sus efectos negativos sobre el medio ambiente, la salud y el trabajo de la zona. Así, tomando el territorio como actor fundamental de su defensa y la autogestión como principio, estuvimos realizando de forma continua jornadas informativas “puerta a puerta” y charlas en colegios, liceos, juntas de vecinos, clubes deportivos, sindicatos y gremios. Para lograr llevar con más fuerza el mensaje a nuestra gente; desarrollamos -con artistas locales- eventos culturales en el corazón de nuestras poblaciones mismas, poniendo de relieve elementos del arraigo territorial al mar y al mismo tiempo fuimos abriendo conversatorios públicos en espacios céntricos de la comuna para el debate. De este modo, queríamos asegurarnos que el proyecto no lograse pasar desapercibido.
Poco a poco pasamos a cumplir la tarea de aglutinar y coordinar los diferentes esfuerzos de organizaciones territoriales de Penco-Lirquén que iban tomando una posición negativa hacia el proyecto, a la vez de formar parte de la red Intercomunal Contra Octopus compuesta por las comunas afectadas tanto por el Terminal de Gas “GNL Penco”, como por la Termoeléctrica “El Campesino” de Bulnes (Partes del mismo proyecto). Aquel proceso de lucha y desarrollo organizativo fue marcando una pauta permanente, con acciones constantes, de los más diversos tipos: Se han ejecutado ya numerosas marchas masivas tanto en las comunas afectadas por el proyecto, como en Concepción centro; se han llevado a cabo diversos festivales culturales de resistencia que buscan a su vez potenciar el desarrollo de las economías locales; se ha logrado realizar tantas observaciones ciudadanas a GNL Penco, como no ha habido con ningún otro proyecto en la zona; y todo ello ha permitido tener una cuerpo social de resistencia construido para hacer frente a nuevas amenazas como GNL Talcahuano y la Minera Biolantanidos Fundo “El Cabrito” en Penco. De este modo, la importancia de la organización de los pobladores, radica en que una iniciativa empresarial mezquina, que pretendió darnos un golpe en silencio y por la espalda en el año 2013, siga a fines de 2017 sin poder instalar ni un solo tornillo en nuestras costas y muy probablemente, aunque cuente con el respaldo del gobierno de la Nueva Mayoria, nunca lo logre hacer, pues nos defenderemos; ¡De cerro a mar, desde nuestras poblaciones! Edison Neira Henríquez Coordinadora Penco-Lirquén Penco, octubre 2017.
TITULO: TERRITORIOS EN RESISTECIA, LIRQUÉN EDICIÓN: Colectivo Fotográfico Engrudo DISEÑO DE PORTADA: Colectivo Fotográfico Engrudo TEXTOS: Manuel facundo correa Daniel Araneda Araneda Edison Neira Henríquez CITAS: Lucitano Molusco Sapiens SERIES FOTOGRÁFICAS: Daniel Araneda Araneda Vladimir Gavilan César Rivas Daniela Guzmán CONCEPCIÓN, CHILE. 2017 Contacto: colectivoengrudo@gmail.com