Escritos acerca del día de la memoria, la verdad y la justicia.

Page 1

ESCRITOS ACERCA DE LA MEMORIA LA VERDAD Y LA JUSTICIA


DESAPARECIDOS Milagros Galfione Vicky es mi amiga y el otro día me contó como era su familia. Ella tiene a su mamá, a su papá y a dos de sus abuelos. Ya que los otros dos no están, pero para ella sí. Entonces cuando me dijo eso yo no entendí y me dijo que lo iba a explicar. Además me dijo que tenía que prestar mucha atención como si fuese un tema nuevo de matemática. Empezó así: Son 30.000., treinta mil

desaparecidos durante la última dictadura militar. Mis

abuelos son parte de ellos. Mis abuelos eran Adriana Leonor Tasca y Gaspar Onofre Casado, ellos militaban por un mundo mejor, por algo “sin cadenadas”, eso era lo que decían. Mis abuelos nunca tuvieron una casa propia, ya que ellos se tenían que estar mudando cada dos por tres de casa en casa porque los estaban buscando. El 7 de diciembre de 1977 fue secuestrado mi abuelo en La Plata y el 9 de diciembre de 1977 mi abuela en Plaza Flores, Capital Federal. Mi abuela estaba embarazada de 5 meses de mi papá Sebastián, cuando la secuestraron. A mi abuelo lo tenían en la ESMA. Mi abuela tuvo a mi papá en cautiverio, creo que se dice así. El nació el

27 de

marzo 1978 y lo adopto una familia ilegalmente; ahora los llama sus apropiadores. Mi papá me contó que él siempre entraba en la página de abuelas y allí miraba una foto de un desaparecido. Le decían que era iguala él y a mi papá le impresionaba lo parecido que era esa foto a él mismo. Entonces en 2005 mi papá se acercó a el banco genético de abuelas y en 2006, en febrero, mi papá se enteró que era hijo de desaparecidos, de Adriana y Gaspar. Es el número 82. El es uno de los nietos recuperados por las abuelas de plaza de mayo. Mi papá me dice siempre que hay que tener memoria, que siempre se tiene que saber la verdad, y si no es así hay que hacer justicia para que así sea. Por eso es que el 24 de marzo de todos los años vamos a la marcha….. Pero este 24 fue distinto, porque me puse muy contenta de poder haber encontrado a mis abuelos, que siguen desaparecidos, en una tela larguísima con todos las demás víctimas. Yo creo que mis abuelos están…. pero en mi corazón y en las nubes sentados los dos mirándome y cuidándome todos los días.


LOS DESAPARECIDOS

Renata Sabatino

Durante la dictadura cívico militar, que comenzó en 1976 y terminó en 1983, desaparecieron 30.000 personas. Ciudadanos como cualquier otro, que podrían formar un pueblo, o no. Simplemente podrían haber sido parte de los 40 millones de argentinos que hoy somos. Mientras Isabel de Perón gobernaba, la derrocaron, un 24 de marzo. En ese momento comenzó la última dictadura en nuestro país. Aunque

los

militares

la

llamaban

Proceso

de

Reorganización Nacional. Ellos no querían que el pueblo pensara, ya que eso podía generar conciencia sobre lo que estaban haciendo. Así irían perdiendo poder, y finalmente serían echados. Lo que, obviamente, no estaba en sus planes. Cometieron muchos delitos. Asesinaron y torturaron gente, además de robar bebés. Creo que es relevante hacer justicia. A pesar de que varios militares fueron juzgados. Algunos con cadena perpetua, y otros con prisión domiciliaria. Muchos otros no. Eso debido a la ley Punto Final sancionada por Alfonsín, el primer presidente votado por el pueblo luego de ese terrorismo de Estado. Ésta, daba por terminados los juicios hacia los militares. A mucha gente le falta un familiar. Aunque a otros muchos no, podríamos haber sido nosotros. Pienso que eso, es importante de recordar. Que no nos haya pasado, no significa que no nos podría haber pasado. Ya son 40 años, y tanto las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo como los militares están envejeciendo. Seguramente, muchas abuelas van a morir con el abrazo de sus nietos, pero muchas otras no. Tal vez varios estén de acuerdo con la dictadura. Tal vez, creen que la única solución era sacar un arma y disparar. Yo, como muchos otros, creo que no se puede justificar que alguien levante un arma y dispare porque sí. Lo voy a repetir una vez más. Es importante hacer justicia. Cada vez pasa más tiempo. Cada vez son menos los que vivieron ese momento. Por eso, no hay que olvidarse


de la marcha del 24. Aunque parezca un pequeño detalle, no se imaginan la alegría de las Abuelas al ver tanta gente en la plaza. Digo la importancia que tiene, ya que hay que recordar lo que pasó. Para que esto no suceda ´´nunca más´´.


ÚLTIMAS VACACIONES

Candela Trunsky

Estaba en la casa de mis abuelos, Lily, una señora de unos 74 años, rubia, flaca y de ojos verdes y Pepe un señor de unos 76 años, morocho, alto y de ojos marrones Faltaba poco para que terminen las vacaciones de verano. Mi abuela Lily estaba preparando el almuerzo, me acuerdo que habían cocinado pollo con papas al horno, mi mamá estaba poniendo la mesa y mi abuelo Pepe y mi papá estaban arreglando el ventilador que se había roto, todavía hacía mucho calor. Con mi hermanito Joaquín, que solo es dos años menor que yo, estábamos jugando con unos bloques viejos que al parecer eran de mi papá cuando era chico. Era muy divertido jugar con mi hermano aunque a él le gustaba armar puentes y a mi casas. La mesa ya estaba lista y mi abuela sacó la comida del horno, mi mamá puso la última servilleta y nos llamó a todos a sentarnos a almorzar. En ese momento escuchamos que tocaban la puerta. Mi abuelo dijo, este seguro que es el tío Gustavo, siempre viene sin avisar, y le dijo a mi abuela Lily, pone otro plato….cuando abrió la puerta, su rostro demostró un gran asombro, al ver parados a cuatro hombres con traje y gorra de color verde, armas en sus manos. Entraron muy rápidamente y solo preguntando el nombre y apellido de mis padres, fueron hacia ellos y se los llevaron. Mamá cuando se fue tenía todos los ojos rojos y acuosos, y me dijo que los abuelos nos iban a cuidar a Joaquín y a mí, que ellos iban a volver lo más pronto posible, que nos teníamos que portar bien, hacerle caso al abuelo y no hacer enojar a la abuela. Yo y Joaquín nos abrazamos y no entendíamos qué estaba pasando lo que me importaba era que mi mamá y mi papá estuvieran de vuelta muy pronto. La abuela Lily no quiso contarme nada, ni quienes eran esos hombres, ni como se llamaban, ni para que se llevaban a mis papás. Pasaron muchos días, no teníamos noticias de ellos, y los abuelos trataban de que no sufrieramos tanto. El abuelo viajó a nuestra casa para traernos ropa, y algunas de nuestras cosas porque no sabíamos cuánto tiempo nos teníamos que quedar con ellos. La abuela nos quería explicar cómo sería nuestro futuro, pero en cuanto empezaba a hablar se le llenaban los ojos de lágrimas y ella tampoco sabía que iba a pasar.


Pasaron los aĂąos y desde entonces mi abuela participa de las marchas de Las abuelas de plaza de Mayo, No falta nunca. Hoy se sigue emocionando cuando un hijo o nieto es recuperado. Y nunca perdiĂł las esperanzas de volver a ver a mi mama y mi papa.


LA LLAMADA

Mora Ferraro

Una hora falta, solo una hora para saber la verdad. Solo una hora para saber si mi vida fue una mentira, para conocer la verdad. Una hora para entenderlo todo. No es nada comparado con todo lo que esperé desde que vi esa entrevista por la tele. Esa entrevista que me hizo replantear todo, esa entrevista que me cambió la vida. Lo recuerdo perfectamente, como si fuera hoy. Ya había terminado todo lo del trabajo, por lo que estaba aprovechando mi tiempo libre tomando mate y mirando la tele. Hacía zapping, no había nada que ver. Había decidido ver una película de acción, cuando por error puse canal Encuentro. Ese error cambió mi vida. Había una mujer de mi edad a la que le hacían una entrevista. Aunque no la recordaba de ningún lado, no solo sentía que la conocía, también sentía que había una conexión especial entre nosotros, algo que nos unía, Me quedé mirando el programa, donde me enteré que se llamaba Sabrina Valenzuela y que era una nieta recuperada. En el programa contó que estaba buscando a su hermano mellizo al que habían apropiado, al igual que a ella. Decía que se suponía que era alto, morocho y de ojos verdes grisáceos; “Que raro, debe ser parecido a mí”, pensé yo en ese momento. Pero lo más impactante para mí fue cuando mostró una foto en la que aparecía el mellizo recién nacido, junto a su madre. En ese momento mi cerebro empezó a funcionar a mil por hora. Esa foto, ¿Dónde había visto yo esa foto? Esa foto, la foto me mantuvo despierto toda la noche, ¿Por qué me resultaba tan familiar? La respuesta la obtuve recién a las tres de la madrugada: Cuando era chiquito había agarrado la caja que decía bien grande “No abrir”. La había abierto e investigado, como no sabía leer muy bien, no me acordaba lo que decían los papeles. Pero si perfectamente de la foto, la misma que la de Sabrina. Tampoco podía olvidarme de los castigos que había tenido por haber abierto la caja. Una vez que descubrí el misterio de la foto encendí la computadora para programar una entrevista con las abuelas de plaza de mayo. Estaba tan nervioso que apenas podía escribir, las manos me temblaban y me costaba respirar con tranquilidad. La entrevista fue una semana después, me recibió una joven muy amable que me pidió que le cuente por qué había ido hasta allí y cuáles eran mis dudas. También me preguntó si estaba dispuesto a sacarme sangre, a lo que yo respondí que sí, ya que lo único que me interesaba era saber la verdad.


Para sacarme sangre no hubo ninguna dificultad, ya que nunca le tuve miedo a las agujas. Me explicaron que no es fácil analizar todos los datos y que tarda bastante, pero que el 8 de Abril, me darían los resultados. Es por eso que no aguanto más, según el mail que me llegó de abuelas, hoy a las cinco sabré la verdad. ¡¡¡Solo faltan diez minutos!!! No hay dudas de que quiero recibir ya mismo la llamada, pero ¿Qué voy a hacer si me dicen que Sabrina es mi hermana?, ¿Cómo se lo voy a decir a la familia con la que me crié? ¿Me seguirán queriendo? También me podrían decir que Sabrina no es mi hermana, ¿Qué haría?, ¿Todo sería como antes?, ¿Trataría igual de conocerla? No puedo aguantar más, necesito saber quién soy, quiénes son mis padres, dudas que sólo se responderán con la llamada… “¡¡¡¡¡¡¡RIIIIIIIIIIIIIIIIIINGGGGGGG!!!!!!!” ¿Teléfono a esta hora? “¡¡¡¡¡¡¡RIIIIIIIIIIIIIIIIIINGGGGGGG!!!!!!!” “¡¡¡¡¡¡¡RIIIIIIIIIIIIIIIIIINGGGGGGG!!!!!!!” ¡La llamada!

¡Qué

raro!


LOS DESAPARECIDOS

Melanie Albornoz

Yo Victoria Montenegro tenía a un apropiador y a una apropiadora,que se llamaba Herman Tetzlaff y María Tetzlaff. Si yo no me sacaba notas buenas Maria me pegaba, yo iba toda golpeada al colegio. La maestra me preguntaba, què me pasò, yo le dije que me caí, porque maría me dijo que no diga nada. Hasta ese entonces Victoria no pudo encontrar a su familia, pero ya recuperò su identidad. GRACIAS A LAS ABUELAS DE PLAZA DE MAYO ELLA YA ESTÁ EN CASA.


LOS DESAPARECIDOS

Tobias Castresana

1975/6, un año de melancolía, de enojo, un año en el que la gente no salía de sus casas, que no se podía hablar y hasta eras engañado. Yo por suerte no lo viví, pero me fui informando de a poco. Me contaron que hay 30.000 personas que se están buscando, personas que se las llevaban y no se las veían nunca más, solo algunas fueron recuperadas. También hubo mucha gente que fue exiliada, gente que se fue del país y algunas que nunca volvieron. En ese año no hubo democracia, había muchas preguntas que no eran contestadas y cosas que no se podían hacer, leer o escuchar. Pero todo esto duró 7 años porque la gente empezó a salir a la calle, en especial las abuelas de plaza de mayo que empezaron a protestar por sus nietos, pero nadie las quería porque algunos medios fueron cómplices de la dictadura, contaban cosas que no eran verdad y la gente se lo creía y pensaba lo mismo, en esos años no se podía confiar en nadie. Hay que tener memoria por lo que pasò para que no vuelva a ocurrir.


Los Desaparecidos

Paloma Levy

Bueno... No se cómo empezar. Eran como una plaga de cosas verdes por todos lados. Esas personas que hoy no están y mañana tampoco. Ellas podrían haber hecho muchas cosas. Con tantas historias que contarnos. Y que hay que recordar cada hora, cada minuto y cada segundo que ellos no pudieron acompañarnos. En este caso, mi abuelo. El ya no está. A él se lo llevaron. Yo no lo conocí, no me pudo contar ningún cuento, tampoco me pude sentar sobre sus piernas. Yo tengo una foto de él cuando era más joven. Todo el tiempo la miro, la podría describir cuantas veces me pregunten. Él tenía puesto un suéter y un pantalón de vestir, como la foto es en blanco y negro no sé de qué color eran. También en esa foto mi abuelo estaba fumando mientras mi mamá jugaba con su perro. A mi abuelo no se le puede ver la cara porque estaba por agarrar a upa a mi mamá. “Los Dinosaurios”, mamá me contò que le dicen así, más bien yo les diría los monstruos, se llevaron a mi abuelo, le quitaron la vida. Cuando mi mamá me lo contó yo me largué a llorar y le pregunté si sólo fue el abuelo a quien se llevaron; ella me contestó que no, que eran 30.000. ¡Esos son demasiados! También me dijo, que todos a los que secuestraron, torturaron y mataron querían un mundo mejor, en el que haya justicia y democracia. Yo con mis 12 años y medio busco y seguiré buscando el cuerpo, bah, los restos de mi abuelo. Por eso el 24 de marzo se conmemora el terminó de todo esto. Las cosas feas se acabaron hace mucho. Ya no más. ¡NUNCA MÀS! Para Yamila.


ESE DÍA EN QUE MI VIDA CAMBIÓ

Carolina Gonzalez

Ahora vivo con mi abuela, antes vivía con mi mamá y mis dos hermanas, y todo estuvo bien hasta ese día en que mi vida cambió. El día empezó como cualquier otro, mi mamá me levantó a las 7:30 para ir al colegio y yo desperté a Juani y a Luli, mis hermanitas. Luego desayunamos todas juntas y a las 8:30 salimos para el cole. Mi mamá se quedó en mi casa, con Juani, porque ella es muy chiquita todavía como para empezar el jardín, y mi mamá se tomó licencia en su trabajo para cuidar a Juanita. Cuando volvimos del cole mamá nos estaba esperando,ni bien llegamos nos dijo si queríamos tomar algo para la merienda, le contestamos que sí pero cuando le quiso poner el chocolate a la leche para hacer una chocolatada no había, por lo tanto se fue a comprar con Juani y nosotras nos quedamos con la abuela. Pasaron horas y horas, y más horas, pero ellas no llegaban, pasaron días y meses también pero nunca volvieron Eso le pasó a mucha gente, yo soy solo uno de ellos, y mi mamá y mi hermanita solo son dos de los actuales treinta mil desaparecidos. Además, a mi me cambió mucho la vida, es decir, mi hermana y yo ya no tenemos mamá, y mi abuela no solo tiene una hija menos sino que también una nieta menos. No se puede hablar de eso en casa porque Luli no sabe y según la abuela “no entiende” lo que pasó con mamá y Juani, pero yo si sé y entiendo…


La Verdad.

Theo Castino.

Mi papá murió, estoy solo con mi mamá. Mi mamá está asustada. Eso es todo lo que recuerdo de esa noche. De la noche en la que pasó lo que inevitablemente tenía que pasar, en la noche en la que te sacaban un pedazo de tu alma, que podría ser que jamás lo volverás a ver. A mí papá lo mataron los militares; en una noche como cualquiera, íbamos a comer.

La mesa estaba lista, cuando de repente se escuchó que alguien tocaba la puerta y mi papá fue a ver quien era. Cuando se dio cuenta de que eran ellos, los despiadados que no les importaba nada, ni con quién estabas, donde o como, se lo llevaron, sin importarles los gritos de desesperación y llantos de mi mamá, ella le suplicó que no se lo llevaran pero los militares le pegaron y se desmayó. Ahí quedé yo solo, sin mi mamá y mi papá. Ahora se que mi papá forma parte de los 30.000 desaparecidos, de que el murió peleando por un mundo mejor, por un mundo en el que se pueda pensar, ser como se quiere y lo más importante, ser “libres”. Ahora gracias a él y a muchas personas más se puede estar tranquilos, sin miedo, porque gracias a ellos se pudo lograr esto. Gracias.


GRACIAS A LOS 30.000 DESAPARECIDOS…

Catalina Alvarez

Hoy puedo expresar lo que siento. Hoy puedo pensar distinto. Hoy puedo elegir a quién votar. Hoy puedo salir a la calle sin sentir miedo. Y les tengo que decir gracias a los 30.000 desaparecidos. Que por pensar distinto hoy ya no están con nosotros. No pudieron formar o disfrutar a su familia. No pudieron disfrutar de la vida, solo por pensar distinto. Por eso les agradezco, por haber luchado por todos nosotros, y les pido disculpas por tanta injusticia. Espero que nunca más nadie tenga que pasar por tanto sufrimiento, que todos los argentinos tomemos conciencia y que haya realmente justicia.


JUAN CABANDIÉ

Tomás Gekdyszman Hay algunos patrones que se dan aunque sus historias no sean iguales, esta es sobre Juan Cabandié. Yo siempre sentí duda ¿Porque mi papá me trataba mal todo el tiempo? ¿porque no había fotos de mi nacimiento?, Igual nunca me sentí parte de esta familia. Nací en 1978, en la ex-esma (Escuela de Mecánica de la Armada) Allí mi madre se encontraba en cautiverio, luego de haber sido secuestrada por la dictadura militar. Mi padre, quien en ese entonces tenía 19 años, fue secuestrado en su casa. Permanecí los primeros días de mi vida junto a mi mamá, quien me susurraba al oído el nombre Juan. “Mi apropiador Luis Falco, quien junto a su esposa me hicieron creer que era su hijo biológico, dándome un nombre y una fecha de nacimiento falsas. Ese nombre fue Mariano Falco”. Tenía una hermana, Vanina Falco, con quien establecí una muy linda relación, en cambio con mi apropiador no, con él mantuve una relación “carente” de afecto. Había un juego que hacíamos con mi hermana que era cambiar nuestros nombres, yo siempre elegía el nombre Juan, el que mi madre había elegido para mi. Recuperé mi identidad en 2003, “gracias a mi hermana que se atrevió a declarar en contra de mi apropiador” En esa epoca habia una frase que yo dije: “ser hijo apropiado no es ser adoptado, era ser hijo de desaparecidos”


Fabián quería cambiar el Mundo Juan Cruz Lesbegueris

Fabián tenía 8 años, iba a la escuela primaria Nº 2 del barrio de Boedo. La escuela era chiquita pero linda. Tenía un patio grande y en los recreos jugaba con sus amigos. Le encantaba cambiar figuritas .La materia que mas le gustaba era educación física, pero sociales le gustaba mucho también. Cuando salía de la escuela jugaba en una plaza que quedaba cerca de su casa. Era una plaza grande, llena de árboles, con hamacas, toboganes, también jugaba al futbol con los chicos que iban a esa plaza. Sus mejores amigos eran Pablo, Claudio y Gabriel. Con ellos salía a andar en bici por el barrio. Era linda su vida a esa edad. Cuando fue creciendo y estaba en 6 grado conoció a un chico, era callado y tímido, nunca compraba cosas en el kiosco .Le gustaba jugar con el. Era un buen amigo, se llamaba Sergio. A Sergio muchas veces le dolía la panza y Fabián le preguntaba que te pasa?, y el nunca respondía. A Fabián le preocupaba porque llegaron a ser muy amigos. El empezó a darse cuenta de a poco que su amigo siempre usaba la misma ropa, que sus zapatillas estaban rotas, que en invierno no tenia mucho abrigo y que nunca lo invitaba a la casa. Un día Sergio le contó que sus padres no tenían trabajo, que eran muy pobre, y que a veces no tenían para comer, por eso le dolía la panza. Fabián sintió mucha pena y mucho enojo, pensó que eso no era justo, que las cosas no tenían que ser así. Un día fue al barrio de Sergio, era muy pobre, con casa rotas sin calles y se dio cuenta que mucha gente vivía así. Después empezó el secundario y ahí conoció otro chicos que pensaban como el, que el mundo no era justo, y se juntaban y pensaban y trataban de ayudar. Entonces empezaron a ir al centro de estudiantes. Todos los fines de semana iban al barrio de Sergio y ayudaban a los chicos para hacer las tareas, trataban de llevar cosas, libros y algo de comida. Y empezaron a militar en un partido político de izquierda, ellos también decían que había que cambiar las cosas injustas. Cuando Fabián estaba en 5 año, vino el golpe del 76. Sus papas tenían miedo por el, le decían que se cuide. Pero el sabia que no hacia nada malo y creía que no le iba a pasar nada. Pero empezaron a prohibir libros, artistas y no se podía hacer política. Una noche llegaron a su casa en muchos autos falcón, militares que se lo llevaron a un lugar lo lastimaron, lo mataron y lo tiraron al río. En esa época le hicieron esto a un montón de gente, a 30000.

Los padres lo empezaron a buscar por todos lados y nada. Hasta que se encontraron con las madres de plaza de mayo que luchaban para saber que había pasado con sus hijos. Todos los jueves iban a plaza de mayo


Cuando vino la democracia hubo muchas marchas pidiendo memoria, verdad y justicia. AdemĂĄs de sus papas y su hermana, su amigo Sergio siempre fue a la marcha tambiĂŠn.


LOS DESAPARECIDOS Nico Serafini Los desaparecidos son 30.000 personas que se animaron a luchar por un mundo mejor. Que militaban para que su país tuviese un mejor futuro. Pero lamentablemente esas 30.000 personas ya no tienen la posibilidad de volver a ver a sus familias, ni de contarles su historia o vivir en este país ya democrático y libre. Pero ahora la pérdida no es solo para ellos sino que también para sus familias que ahora algunas ni siquiera tienen un cuerpo que velar. Por eso es importante recordar lo que paso y seguir con ese espíritu de lucha, para lograr que el sacrificio de esas 30.000 personas no haya sido en vano. Si algo han logrado esas 30.000 personas es transmitirnos que lo que pasó en esa época fue algo horrible, y que hay que seguir recordando para evitar que esa cosa horrible no vuelva a pasar.


Camila Gagliardone 30.000 personas que perdieron su identidad. 30.000 historias que no pudieron ser contadas. 30.000 personas que formaban parte de nuestro mundo hasta que los militares se fueron borrando una por una. Profesores,alumnos,conductores,cocineros,músicos,médicos,no están por culpa de los militares. Personas inocentes,con una vida por delante,con una familia.Maltratandolas y haciéndolas sufrir hasta que no quedó nada de ellos. Eso ya es pasado pero nunca podremos perdonarlos por lo que hicieron porque también esto nunca más se va a olvidar.


LOS DESAPARECIDOS Zoe Castino “Desaparecer”, esa palabra tiene muchos significados, se te puede perder un lápiz, un caramelo, o cualquier otra cosa. Pero en esta composición vamos a hablar sobre “los desaparecidos”. Por sino sabes, son personas que tenían historias, deseos, familia, amigos, sueños. De un día para el otro desaparecieron. Ya no están. Ya no escucharemos más sus risas, sus historias, sus tristezas, sus alegrías. Solo quedará el recuerdo en nuestros corazónes. Dentro de dos palabras “los desaparecidos” hay 30.000 nombres y apellidos, cada uno con su propia historia...


LOS DESAPARECIDOS Macarena Barcala Los desaparecidos nunca lo fueron, solo es una tonta forma de llamar a los que nos faltan injustamente. Ellos no están desaparecidos porque no desaparecieron a voluntad, los hicieron desaparecer. Hay que darse cuenta que cada uno de ellos tenía su propia historia, tal vez si, la puede contar algún pariente pero no será lo mismo. Porque la familia que tenían lo cuenta distinto, como que no le da identidad. Los militares hicieron desaparecer a 30.000 personas. No debía haber sido así, pero fue así. En nuestra memoria hay que grabarlo: Nunca más.


LOS DESAPARECIDOS

Santiago Fiorenza Composición: Toda esta tragedia empezó en 1976. Fueron 30.000 desaparecidos que hoy en día, se están buscando. Ya han encontrado más de 100 personas que son nietos recuperados. A muchos chicos, les secuestraron a sus papás como a Javier. En la casa de Javier, a la noche, cuando él y sus padres se iban a dormir, alguien estaba golpeando la puerta. La familia de Javier se había asustado, ya que sus vecinos no tratarían de derribar la puerta. Su padre le dijo que se escondiera y que no mire nada de afuera. Javier se había escondido debajo de la cama, silenciosamente, cuando habían entrado hombres armados y con anteojos oscuros en su casa, pero él no vió nada y no escuchó nada. Cuando amaneció, él se sentía sólo y con miedo pensando en sus padres en donde estarían, pero de repente, escucho el teléfono de casa y él salió de la cama. Él vió toda la casa desarmada. Javier atendió el teléfono de casa y era su abuela y le contó todo lo que sabía. La abuela de Javier se preocupó y fue a buscarlo rápidamente para protegerlo. Después, Javier se fue a vivir a la casa de su abuela, que a partir de ese momento empezó a reclamar en la calle sobre la aparición de sus hijos junto a otras abuelas. Ella tuvo la intención de tener justicia.


LOS DESAPARECIDOS

De:Matías Hernández Los desaparecidos son más de 30.000. Eran personas relacionadas con la defensa de derechos sociales y la política (que los militares no querían eso en su poder).esas personas(los desaparecidos) eran drogadas y tiradas al mar. También, eran torturadas haciendo que no vean, que no hablen y si tenían mujeres embarazadas, hasta que nacieran y

los

bebés

eran

adoptados

por

familias

relacionadas

con

los

militares.

Ahora, las abuelas de plaza de mayo buscan a sus nietos, que son los hijos de los desaparecidos adoptados por otras familias y que no saben su verdadera historia. cada abuela espera encontrar a su nieto o nieta desaparecida. Si una abuela muere y no ve a su nieta, nunca sabrá si la encontraron o no. Pero si la encuentran, sabrá que su nieta está viva y sabrá que tendrán una futura familia. Se calcula que los nietos de los desaparecidos son 500. Ya encontraron 119. Pero faltan encontrar 381 nietos.


LOS DESAPARECIDOS Luna Castresna

1976 fue una época de tristeza y melancolía. Son 30.000 personas que nos faltan, 30.000 personas que fueron maltratadas y que no pudieron tener un final feliz. No estuve en esa época pero con todo lo que me contaron en el colegio, con lo que investigue y lo que me contaron mi familia, me hicieron saber que no fue un juego,sino que fueron personas robadas de sus familias, se las llevaron sin preguntar y mintiendoles. Tengo muchísima curiosidad por saber las historias de las 30.000 personas, pero sus historias nunca fueron contadas. De las 30.000 personas desaparecidas solo conozco a dos de ellas que son hijas de desaparecidos, Victoria Montenegro y Paula Bombara. Por esa época tan dolorosa y de sufrimiento, nunca dejemos que esto vuelva a ocurrir.


LOS DESAPARECIDOS Florencia Denk Ya se cumplen cuarenta años del golpe militar. Hace cuarenta años desaparecieron 30.000 personas que tenían familia, que tenían una vida, un trabajo, una identidad pero lamentablemente hoy ya no están aquí. Esas 30.000 personas podrían haber logrado grandes cosas podrían ser comerciantes, médicos, abogados, contadores, docentes y muchisimas cosas mas, pero todo lo que hicieron era para que estemos mejor. “No se podía vivir tranquilo” siempre tenías que estar pendiente de lo que escuchabas, de lo que leías y de lo que veías solo por pensar diferente. A pesar de que ya no se puede volver el tiempo atrás, siempre van a estar en nuestra memoria y en nuestro corazón.


LOS DESAPARECIDOS Nazarena Silva Los desaparecidos son 30.000 personas que los militares nos robaron. 30.000 personas que lucharon para que nosotros hoy, y nuestros hijos el día de mañana, tengamos un mejor país para vivir. Médicos, Taxistas, Psicólogos, Arquitectos, Abogados, Quiosqueros, Colectiveros, etc. Eran personas normales con trabajo, con amigos ,con familia, con nombre y apellido, que nunca nos encontraremos en la calle. 30,000 historias que no podrán contarnos. Ya no podemos hacer nada para que vuelvan, pero sí podemos hacer justicia hablando sobre ellos, y no olvidando su esfuerzo para mejorar la vida de todos. Ellos luchaban por sus ideas. Que podamos, como nación, elegir quienes queremos que nos representen, escuchar y leer lo que queramos, ir a donde queramos sin tener miedo, pensar a nuestra manera, vivir con libertad.


LOS DESAPARECIDOS Julián Florez Uría Era una época muy difícil.Mucha gente no tenía idea de lo que pasaba,gente del barrio desapareció y no se sabía si era porque se mudaban o se lo llevaban.Gente que vivía cerca de la escuela militar escuchaba gritos de los torturados (esto solo se comentaba únicamente entre el grupo familiar, después se supo que fueron 30.000 desaparecidos las personas que las buscaban no sabían lo que había pasado con ellos).Lo correcto hubiera sido llevarlos ante la justicia si es que habían cometido un crimen y ser juzgados. Esto fue una época lamentable de nuestra historia


LOS DESAPARECIDOS Josefina Perez Viale El tema de los desaparecidos me provoca tristeza, angustia, enojo y dolor, pero lo único que espero es que al leer el final piensen que lo mejor que podemos hacer es ayudar a esas familias con un integrante menos. A cualquiera le podría haber pasado, esta es una de las historias más tristes y feas que cualquier persona podría escuchar o saber. Hace 33 años los Militares estuvieron gobernando argentina y otros países. Ellos decían (y también es algo que hicieron) que si no hacían, decían y pensaban como ellos los iban a matar, eso pasó durante 33 años, nadie podía hacer ni decir cosas con las cuales demostraran que estaban en desacuerdo con los militares. A los Militares no se les escapaba una, ósea, ellos también estuvieron mucho tiempo matando gente para que ellos siguieran mandando. Mataron mucha gente INOCENTE(¿por qué estoy marcando mucho la palabra inocente?, les voy a contar, mucha gente con solo decir libertad, pureza, un pueblo independiente, etc. Los mataban solo porque pensaban que con esas simples palabras iban a empezar todos con una revolución contra ellos.), mucha gente al empezar a saber eso inmediatamente decidieron juntar todo e irse a otro país(y si tenían mucha o bastante plata, con suerte se iban a otro continente), algunos de esos intentos de escape fueron inservibles porque al salir de sus casas o al llegar al puerto o aeropuerto había mucha gente que los militares, por decirlo de alguna forma, los tenían marcados entonces al llegar los militares pedían pasaporte ,y seguro tenían una lista, con la cual ellos reconocían el nombre o la cara y se los llevaban a algún lugar para matarlos, en cambio había gente que se cambiaba de nombre y se hacía pasar por gente de otro país, y eso les ayudaba a escapar o a salvarse de su dolorosa y horrible muerte. Después de un tiempo los Militares empezaron a robar y sacar bebes, luego de eso mataban a los padres biológicos, algunos militares vendían a los nenes, otros los adoptaron legalmente y otros los regalaban o se los quedaban. Un día (ya más o menos cuando los Militares ya no tenían tanto poder) madres, tías y abuelas se juntaron en plaza de mayo a empezar una huelga para que devolvieran a los nenes que robaron, daban vueltas alrededor de una estatua para que no las sacaran. Después de unos años de que hicieran eso empezaron a entregar muestras de ADN al banco de datos genéticos. Ya en 2016 se han encontrado 114 nietos, sobrinos y algunos dicen que sus padres no murieron, asique también hijos.


TodavĂ­a tienen que encontrar 29.886 desaparecidos, y creo que todos los que sabemos lo que paso queremos que en un futuro no muy lejano se encuentren todos los desaparecidos que son 30.000. Ojala les allĂĄ gustado el final como a mi me gusto. todos queremos un mundo mejor y en especial sin mĂĄs desaparecidos.


LOS DESAPARECIDOS Emma Fiszson

Son 30.000 personas que hoy podrían estar con nosotros, tantas personas que fueron injustamente desaparecidas, hoy podrían ser cualquier cosa que se propusieran. 30.000 personas que militaban por un mundo mejor. Era desaparecida tanta gente solamente por pensar distinto y no ser iguales a los demás. El día de hoy hay tantas familias tristes y con mucha bronca por lo pasado durante esta horrible dictadura. Hay personas que siguen creyendo que lo sucedido en esa época estuvo y sigue estando bien, en cambio otras personas como Victoria Montenegro que antes pensaba que estaba bien, ahora piensa todo lo contrario. Fueron 7 años oscuros en los que muchísima gente sufrió torturas, desapariciones y muertes.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.