Relatos de alumnos

RELATOS DE ALUMNOS PARTE 1

Alumnado de 6º nivel de E. Primaria Ceip Neill Málaga

El armario mágico Todo empezó en una tarde soleada cuando dos amigas quedaron para jugar, una llamada Cristina y la otra Daniela. Quedaron en casa de Cristina. Mientras que Cristina esperaba a Daniela en su casa, viendo la tele, escuchó un ruido muy raro. Se preocupó mucho, pero al cabo de dos minutos ya se le había olvidado.

Alguien pegó al timbre y era su amiga Daniela. Cristina le preguntó a Daniela que si quería jugar a algo y ella le dijo que quería jugar al escondite. Cristina se quedó indecisa pero le dijo: “vale, vamos a jugar al escondite”. Ahora hecharon un sorteo para ver a quien le tocaba contar y le tocó a Cristina, y ella contó hasta 10 y mientras que Daniela se escondía, Cristina se quedó pensando en el ruido que escuchó antes. Pero fue a buscar a Daniela. La buscó por todos los lados de la casa, pero se le olvidó buscar en su habitación. Se acordó que le faltaba su habitación y fue corriendo hacia la habitación

suya a buscar a su amiga Daniela. Miró por todos los lados: debajo de su cama, detrás de su silla, etc... Y por último miró en su armario. Lo abrió y el armario empezó a decirle: “soy tu armario mágico todo lo que me pidas se te cumplirá”. Cristina se quedó patidifusa. El armario mágico le dijo:”tu amiga esta dentro de mí porque me ha pedido que la esconda. Cristina no estaba muy segura de lo que estaba diciendo ese armario mágico, ella pensaba que el armario estaba loco . Pero ella abrió las dos puertas de su ropero y gritó: “¡Daniela!“. Daniela salió del armario y le dijo: “¿cómo puedes tener este armario tan chulo y no me has dicho nada?”. Daniela empezó a chillar y a enfadarse con Cristina por no haberle dicho nada de lo del armario mágico. Cristina intentó hablarle a Daniela para explicarle la verdad y al final consiguió hablarle. Cristina le dijo que no sabía de donde había venido ese armario y le dijo que mientras la esperaba oyó unos ruidos raros en su casa. Ahora Daniela le dijo que le perdonara por haberse enfadado con ella y

Cristina le perdonó. Las dos pensaron que como ellas tenían muchas ganas de hacer una fiesta se lo podían pedir al armario mágico.

Las dos fueron corriendo a la habitación a pedirle al armario mágico que le organizara una fiesta y se la organizó allí mismo, en casa de Cristina. Invitaron a todos sus compañeros de clase. La fiesta fue un éxito todos se quedaron muy contentos. Todos se fueron y las dos amigas le dieron las gracias al armario mágico. Las dos ese día fueron muy felices .

Armario mágico

Paula Ternero Jiménez 6ºA

Mi cuento §

Erase una vez dos niños muy amigos que están hablando y están con un perro sentados en el banco. Les entró curiosidad por saber qué es lo que hay en el bosque, aunque los padres siempre le dicen que no se adentren en el bosque y menos sin algún adulto, pero ellos se adentraron en el bosque. Al principio pensaron que los padres estaban siendo un poco exagerados, pero luego se quisieron salir del bosque y se dieron cuenta de que se habían perdido y no sabían como salir.

Se dieron cuenta de que los padres no estaban siendo demasiados exagerados. Pero gracias al ingenio de los protagonistas se les ocurrió que su perro podría buscar la salida del bosque, y el perro empezó a oler. Ellos le siguieron y ni así consiguieron salir. Estuvieron un buen rato pensando y se dieron cuenta de que sí había una solución para salir: “si nos fijamos bien la mayoría de los árboles de esta zona son altos, pero los árboles de la zona por la que nos adentramos la mayoría eran bajos.” Los dos amigos empezaron a andar mirando a los árboles

y al cabo de un rato encontraron los árboles bajos y siguieron su rastro. Pero se dieron cuenta de que el perro no estaba, fueron a buscarle y encontraron unas huellas de un animal. Las siguieron y encontraron la salida con un montón de árboles bajos, pero lo bueno es que además encontraron a su perro, lo malo todavía no había llegado. Cuando llegaron a casa sus familias estaban muy preocupados y le regañaron, le echaron una buena bronca, pero ellos estaban contentos por haber conseguido salir del bosque gracias a su perro. También se dieron cuenta que si los padres prohíben alguna cosa es por algo y nunca es por gusto. Siempre tiene su motivo y es para protegernos de las cosas malas que nos puedan pasar y por eso siempre hay que hacerle caso a los padres y nunca hacer lo contrario de lo que nos dicen. Y ésto pasó en nuestros días y espero que todo el mundo le hagamos casó a nuestros padres porque buscan lo mejor y siempre lo mejor para nosotros.

Que habrá en el bosque, vamos a verlo.

Los dos se perdieron en el bosque.

-Ya veo la salida del bosque, por fin vamos a salir.

-No vuelvas a ir solo al bosque y menos sin avisarme.

-Lo siento mamá no lo volveré a hacerlo, es que tenía mucha curiosidad.

Sara Martín Oliver

Un príncipe y una princesa.

Hace muchísimos años un príncipe y una princesa vivían en un castillo super grande. El príncipe y la princesa encontraron un objeto con poderes mágicos.

Resulta que si movían el objeto se encuentran con que repentinamente se convierten en animales.

Un día se fueron caminando por el bosque mientras la princesa llevaba el objeto en el bolso. Mientras caminaban el objeto iba cambiando a la princesa y al príncipe, hasta que una de ellas se convierten en caballo.

Mientras tanto vino un caballo de color marrón y empezó a hablarles y ellos tan asustados empezaron a correr y el caballo detrás de ellos. Cuando corrían se escondieron tras unos arbustos y despistaron al caballo.

Cuando ya no vieron al caballo miraron a ver a su alrededor y vieron que había como una pequeña cabaña.

Fueron los dos caminado de puntillas a ver por una ventanilla qué había y vieron que había un señor con muchas cosas de brujería y muchas cosas más. Entraron y empezaron a mirar por todos lados y pensaron: “¿para que querrá este hombre todas estas cosas de brujería?”, y como no tenían vergüenza de nada pues se lo preguntaron. El hombre les dijo: os voy a decir un secreto, es que yo soy una persona muy sabia y todos los que me conocen me llaman “el sabio”. (En voz bajilla).

Y ellos pensaron: “este hombre creo que está loco de la cabeza o le pasa algo. Como el sabio era sabio les dijo: “no, yo no estoy loco”, y ellos se sorprendieron y dijeron: “y tú ¿cómo sabes que hemos dicho eso si no lo hemos dicho en voz alta?”. El hombre les respondió: “os

he dicho que era sabio y no me habéis creído” .Pensaron y pensaron hasta que chasquearon los dedos y le dijo al príncipe en el oído: le podemos dar este objeto tan raro para que no nos de más problemas y el sabio les dijo: “tienes razón es una buena idea que me deis esta varita”. Los dos dijeron “varita” si varita esto es una varita y no un objeto como ustedes lo llamáis. Bueno toma y le dieron la varita y se fueron. Y de ese modo es como se libraron de este objeto que les convertía en animales.

Beatriz Aguinaga

El perro mágico Hace mucho tiempo, dos hermanos, Javier y Amanda, vivían en una gran ciudad. Un día, se alejaron y se encontraron con un castillo enorme donde vivían felizmente un príncipe y una princesa.

Le preguntaron que dónde se encontraban, y le dijeron que estaban en mitad de la nada. Después de un rato, vieron un perrito muy bonito que estaba abandonado. Le dieron hogar y cuando se fueron al castillo, el perro empezó a hablar y les dijo: vosotros me habéis dado un hogar y a cambio yo os acompañaré para siempre. Descubrieron también que el perro era flexible y podía transformarse en lo que quisiera, pero seguía teniendo el mismo color, celeste.

Al siguiente día, Javier se convirtió en un gato , y Amanda en un conejo blanco. El perro, el príncipe y la princesa creyeron que eran enemigos y cuando se dieron cuenta de que eran sus amigos, los metieron

otra vez en el castillo. Cuando estaban comiendo, anunciaron que había unos padres que estaban buscando a sus hijos.

Sus padres no querían a un perro en la casa, y los hijos le dijeron que si el perro no iba, ellos tampoco.

El príncipe y la princesa les dijeron que deberían volver a casa, que ellos tenían una solución para lo del perro. Los hijos prometieron no abandonar al perro y ocuparse de él. Javier, Amanda, el perro y sus padres formaron una gran familia. El príncipe y la princesa fueron felices, se casaron y tuvieron hijos a los que llamaron Javier y Amanda.

NATALIA CONEJERO

TOBI Y JUAN Erase una vez un niño llamado Juan. Le gustaba mucho jugar con un perro que se llamaba Tobi. El perro era de su vecino Antonio, y éste le dejaba pasearlo todos los días, porque sabía la ilusión que le hacia al niño.

A los padres de Juan también le gustaban los perros, pero ellos no podían hacerse cargo de él, porque estaban trabajando todo el día.

Uno de los días que Juan sacaba a Tobi se fueron al campo, jugaron mucho juntos pero cuando volvían de regreso Juan tropezó con una piedra y se hizo daño en una pierna sin poder seguir andando. El perro al ver que no se podía mover salió corriendo a buscar ayuda.

Al rato aparecieron los padres de Juan con Tobi.

Todos felicitaron la acción del perro, sobre todo Antonio, que al enterarse de lo que su perro había hecho se dio cuenta de que Tobi se sentía mejor con Juan y habló con los padres de Juan para poder regalarle el perro al niño. Los padres se dieron cuenta de la relación tan especial que tenía su hijo con el perro y se quedaron con él, cumpliendo así el sueño de su hijo de tener una mascota.

Juan Carlos Marín Porras