Año 1 Nº 1
Año 1, nº 1
El ladrío
ASOCIACIÓN CULTURAL EL COLOQUIO DE LOS PERROS
EL LADRÍO Año 1, nº 1 Verano 2002 Tirada: 300 ejemplares
C/ Corredera, 23C-2º-2 14550 Montilla (Córdoba) Tlfo: 957651478 Página web:
El ladrío es una publicación plural y abierta que no hace necesariamente suyos los artículos y comentarios que en ella puedan aparecer.
go.to/elcoloquiodelosperros
Correo electónico. elcoloquiodelosperros@ozu.es
El coloquio de los perros es la Novela Ejemplar cervantina en la que aparecen Montilla y Las Cama chas. Sus protagonistas, dos canes, Cipión y Berganza, también pretenden serlo de nuestra revis ta. En cada número, a través de sus reflexiones y posturas en páginas centrales, uno a favor y otr o en contra, iremos tratando temas de interés para nuestra sociedad. Esta sección, junto con el e ditorial, los resúmenes de nuestros coloquios, el cómic, los artículos de opiníón (ladridos perrunos de nuestros socios), el comentario especializado de un invitado y el cuestionario montillano son las que irán rellenando de contenido, número tras número, y esperemos que por muchos, este Ladrío nu estro y vuestro.
SUMARIO Editorial
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El coloquio de los perros y sus lectores
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Crónica de la Feria del Santo
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Cipión y Berganza
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Ladridos perrunos: ¡¡No más lágrimas!! Ladridos perrunos: Sin miedo al cambio
DISEÑA Y MAQUETA: José Alfonso Rueda Jiménez
CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN: Junta Directiva de la Asociación Cultural El Coloquio de los perros
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COLABORAN:
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Jesús Romero Ruiz Javier Ruz Cerezo Valeriano Rosales Esteo Antonio Rodríguez J.M. Márquez “Mané” Esteban Gallego Aula de Cómic (Aula de las Artes, UCO) Carlos Alberto Prieto Velasco
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Portada de la Feria del Santo
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Cómic
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Poemas
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Manda huevos
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Debate sobre la ley del botellón Entrevista a José Antonio Cerezo
EDITA: Asociación Cultural El coloquio de los perros
IMAGEN DE PORTADA:
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EDITORIAL El verano ya llegó. Un año más. Y con él, las chicharras, las vacaciones, el olor a cloro, la familia, la canción del verano, los 40º a la sombra, los mosquitos, el insomnio, las espaldas quemadas, el “menos mal que tenemos el aire”, ... Para lo bueno y para lo malo el calor regresó. Querido por unos y odiado por otros, el verano esconde algo especial para todos, quizá porque es el periodo del año que sabe como nadie romper la rutina, superar el obstáculo de la monotonía y, como diría aquel psicólogo, el verano es ideal para cargar las pilas, esas pilas que encienden la luz roja allá por el mes de junio. Cada uno se enfrenta al bochorno estival como quiere, como puede o como le dejan, que no es lo mismo; porque cada uno tiene sus propias armas para combatir la veraniega subida de temperaturas. No obstante, en esta guerra contra el calor hay dos tipos de ejércitos: los que tienen aire acondicionado y los que no. Como es lógico, los segundos tendrán que hacer un sobreesfuerzo si no quieren caer en las sudorosas garras del enemigo, el calor. Sin embargo, si no se dispone de aire acondicionado, tranquilo, que
no cunda el pánico, que siempre nos quedarán los ventiladores... o los libros. Sí, sí los libros. Arturo Pérez-Reverte afirma que
los libros son puertas que te llevan a la calle, sobre todo, en las agobiantes noches veraniegas, cuando la lectura de una buena novela permite olvidarse del calor, aunque sólo sea por unos instantes. Pero si fresquito puede llegar a resultar un libro, qué podemos decir de Internet. La red consigue embaucar cada día a nuevos navegantes, que no dudan en ponerse el traje de baño para zambullirse en las concurridas aguas de Internet. Todas las noches el mismo recorrido: mirar el correo, mandar algún email, echar un vistazo a un par de páginas nuevas, leer la edición digital de algún diario,... y entrar en un chat. No podemos llegar a imaginar cuántos internautas desafían al sueño chateando. A eso de las 2 de la madrugada algunos chat parecen la playa de la Cepa de Fuengirola en pleno mes de agosto. Y qué me dicen de las terrazas de verano. Quien no se siente en una terracita, que tire la primera piedra.
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La verdad es que cuando llega el verano, cambiamos la mesa camilla por una mesa cuadrada de CocaCola, el sillón por una silla de plástico, el vaso de leche caliente de antes de dormir por un tinto con limón y la tele por una conversación. Pero como hay gente para todo, algunos se empeñan en martirizarse buceando por las cloacas televisivas, creyendo que la programación será mejor que el resto del año. Nada más lejos de la realidad. Para los cinéfilos, el cine de verano; para los adolescentes, los parques y el césped; para los domingueros, la Costa del Sol; para los que van a la moda, un campo a las afueras; para los propósitos de enmienda, las dietas; para los amigos, el fútbol-sala; para los de siempre, el “poli”; para los suspensos, septiembre; para los nostálgicos, la radio; y para las picaduras de los mosquitos, Aután.
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EL COLOQUIO DE LOS PERROS Y SUS LECTORES Jesús Mª Romero Ruiz es, desde hace años, profesor de Geografía e Historia en el IES Inca Garcilaso de Montilla.
M
e solicita mi amigo, y ex–alumno, Valeriano Rosales, un artículo para la revista “El Ladrío”, órgano de la Asociación Cultural “El Coloquio de los Perros”, lo cual me seduce de inmediato. Mi primera preocupación ante este encargo que, como de costumbre no dije que sí inmediatamente, fue el releer el citado “Coloquio de los Perros”, lo que me planteó un problema de reflexión ¿a qué años leí el “Coloquio de los Perros?, y más importante aún ¿existe una relación entre literatura y edad? A la primera de las preguntas no supe qué responder, se me había incluido en esa zona de la memoria en la que funciona la selectiva, e indudablemente mis recuerdos de su lectura eran los imprescindibles para una tertulia pero no para un artículo; para la segunda de las preguntas tengo una respuesta clara y rotunda, sí, aunque con matices, lo que hoy nos apasiona mañana nos puede decepcionar y viceversa, el caso y para concluir es que de repente, de la noche a la mañana y sin comerlo ni beberlo, me vi inmerso, en plena canícula montillana
en la prosa de Cervantes. “El Coloquio de los Perros” forma parte de las “Novelas Ejemplares” de Cervantes y a su vez se incluye dentro de una de ellas, “El casamiento engañoso”, el plan de la obra consistía en dos partes: una la narración de uno de los perros, Berganza, y otra la del segundo, Cipión; sin embargo la de este último quedó como proyecto y de ahí no pasó. Por lo tanto contamos sólo con la mitad del proyecto inicial, en que uno de los perros, Berganza, cuenta al otro su vida y peripecias articuladas en torno a los distintos amos que ha tenido. El protagonista absoluto, por lo tanto, es Berganza, mientras Cipión queda de contrapunto moralista. Dentro de las historias de Berganza la que da sentido a la obra, no sólo por su extensión sino por la metahistoria que introduce, como luego veremos, es la que Berganza cuenta de su estancia en Montilla, la que le relató y lo que le aconteció de su contacto con la bruja Cañizares. 4
Así, como dijo Avalle-Arce funciona como un sistema de cajas chinas, de estructura circular añadiría yo, “un cuento (el de la Montiela), que funciona dentro de otro cuento (el de la Cañizares), que funciona dentro de otro cuento (el de Berganza), que funciona dentro de otro cuento (el diálogo perruno), que funciona dentro de otro cuento (lectura del licenciado Peralta), que funciona dentro de otro cuento (el engaño en que cae el sifilítico alférez Campuzano)”. Lo extraño del cuento (metacuento) no es que los animales hablen, hay toda una tradición literaria en la que los animales hablan y que Cervantes conoce a la perfección citando varias veces al griego Esopo, sino que ellos se extrañen de que hablen, lo que ya no es natural sino mágico. El otro tema a destacar es que sean perros los que hablen, la figura del perro en el Sur de Europa, es equivalente a la del lobo en el Norte (M.Molho). Entremos ya en materia, su título literal es “Novela y Coloquio que pasó entre Cipión y Berganza, perros del Hospital de la Resurrec-
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EL COLOQUIO DE LOS PERROS Y SUS LECTORES ción, que está en la ciudad de Valladolid, fuera de la Puerta del Campo, a quien comúnmente llaman los perros de Mahudes”, y es la transcripción que hizo el alférez Campuzano, convaleciente en dicho hospital, y que dio a leer al licenciado Peralta. Berganza nos narra que nació en Sevilla, en el Matadero de la Puerta de la Carne. Su primer amo fue Nicolás el Romo en la susodicha ciudad, escapó de allí al campo y estuvo sirviendo con unos pastores (donde hace una sátira de la temática pastoril tan cara a los poetas renacentistas), aquí introduce un inciso donde menciona la temática fundamental de esta obra: “una cierta historia que me pasó con una grande hechicera, discípula de la Camacha de Montilla”, pero se abstiene de introducirla todavía por respetar el orden temporal de su narración. Después del campo vuelta a Sevilla donde se enrola con un atambor de perro sabio con el que llega a Montilla y tiene lugar la historia de la Cañizares; después pasa a tierras de Granada con unos gitanos, sigue en ella con un morisco, continúa en la misma ciudad con un autor de comedias y termina en la ciudad de Valladolid en el
Hospital de la Resurrección. Las razones por las cuales Cervantes ubica la parte principal de su obra en Montilla son su estancia en nuestra ciudad (según E.Garramiola en 1588 por primera vez) atestiguada por R.Porras en 1591, y la temática de las Camachas (Leonor Rodríguez “La Camacha”, la Cañizares y la Montiela) se debe a su conocimiento de las mismas durante su estadía en nuestra ciudad (Leonor Rodríguez fue enjuiciada por la Inquisición en 1571) y se supone que eran “vox populi” sus andanzas y que las escuchó en nuestra ciudad. El nudo central de la historia de la Cañizares con Berganza consiste en que ésta cree que es uno de los hijos(2) de otra bruja “la Montiela” que “la Camacha” convirtió en perros y por eso le cuenta su historia y la de sus compañeras de hechicería , contemplando “in situ” el propio Berganza uno de sus “trances”. ¿Eran realmente Cipión y Berganza los hijos de la Montiela y pudieron vencer con ayuda de la Cañizares el encantamiento de la Camacha? Según M.Molho sí, en el “Retablo de las Maravillas” el tirititero Chanfalla se pre-
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senta al público como Montiel, “Yo, señores míos, soy Montiel”. ¿Por qué Montilla, al lado de Sevilla, Valladolid, Granada....? Rn primer lugar por su importancia como villa durante el s.XVI, y en segundo lugar por la fuerza de la historia de “las Camachas”. ¿Y si hoy volviera Berganza a Montilla, qué destacaría? Primero que no vendría, la Montilla de hoy lamentablemente no es la del s.XVI, y después con esa pinta irónica que le caracteriza seguro que destacaría el interés de algunos responsables políticos en rememorar el pasado (reconstrucción de los Arcos) en vez de construir el futuro, porque la Montilla de hoy con respecto a la del s.XVI está separada por la misma distancia que hay entre Rosamunda y Cervantes. Jesús Mª Romero
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CRÓNICA DE LA FERIA DEL SANTO
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¡Y nos vamos “pa” la feria cariño míoooooo!! Con estas sevillanas vamos a empezar un recorrido un tanto pintoresco por la Feria de El Santo 2002. Este año, y nada más pisar el recinto ferial el martes, no han faltado las típicas floristas que nos bombardean nada más llegar con su típico “Anda payo cómprame una floresita”. Sin embargo, en estos últimos años vemos cómo va aumentando el número de vendedores de otros lugares del mundo; así pues, si antes eran en su mayoría gitanas las que nos vendían sus productos en la feria ahora son chinos los que nos intentan vender no sólo flores sino además utensilios absurdos que no duran más que un día, porque al día siguiente o bien se han roto o a ver quién es el guapo que se pone “eso” tan extraño y extravagante que se compró a las tantas de la mañana. En fin, una vez atajada la cuestión de las flores, viene ver qué es lo nuevo que hay en la feria. Esta vez hay poca cosa nueva que contemplar en el recinto ferial, salvo la inclusión y modificación de algunas casetas. Sin embargo, sí hay algo nuevo de lo que hablar y
que fue la comidilla de los jóvenes los primeros días de feria. Todavía, y mira que ya han pasado algunos días, sigo sin comprender el caso de los cubalitros prohibidos. El problema surgió al no dejar que se vendieran vasos de un litro de bebida; y ¿a qué se debe esto? Pues yo que sé, la verdad es que no puedo entender por qué no se puede vender una determinada cantidad de producto a un cliente que lo demanda y se le cierra así una puerta al
vendedor de poder hacer negocio. Pues bien, al mismo tiempo que se decidía este tipo de práctica paralegal -algo tendrían que decir tanto el Servicio como el Tribunal de Defensa de la Competencia-, también se dejaba la posibilidad abierta por la que si alguna caseta llegaba a vender bebid a en el f o r ma to
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“cubalitro”, entonces todo aquél que quisiera podría también incluirlo en su correspondiente listado de bebidas. Como ocurre con la mayoría de este tipo de acuerdos, una caseta se saltó a la torera tal pacto y comenzó a vender dicho formato provocando que el resto de casetas que así lo desearan pudieran vender la bebida de esta económica manera. En fin, una norma absurda que únicamente sirvió para saltársela a la torera. Pensando esto, también vamos a ver los puntos clave para las personas que disfrutan de la feria. Para esto hay de todos los gustos, desde las casetas más tradicionales y familiares hasta lo último en música electrónica. Sin embargo, yo me quedo con la charlita típica en El Chiringuito. Me resultan más apetecibles unas palabritas con amigos que llevo sin ver meses o años que un baile (si se puede llamar así) en una caseta con los altavoces a la máxima potencia. Po r lo ta n to , el “campamento base” de la feria lo estableceremos allí y éste será el punto central en el, que vayas a la hora que vayas, siempre habrá
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CRÓNICA DE LA FERIA DEL SANTO un amigo al que saludar y tirarte las horas dándole al palique. Si El Chiringuito es para charlar y comenzar la noche, las demás casetas son para dar una vuelta de vez en cuando y buscar a alguien que se te ha perdido. Por otro lado, para finalizar la feria los jóvenes – y sin que sirva de precedente - ¡¡¡lo tenemos claro!!! Y no hay más que ver que la caseta estrella, ya amaneciendo, es la Paripé. A esta caseta siempre se llega bien entrada la noche, y es que parece que tiene otro horario. Si bien el resto de casetas están llenas a partir de las 23:30, Paripé se pone hasta la bandera a partir de las 3:00 de la mañana y no se cierra hasta bien entrada la mañana. Este año el cierre se produjo de forma muy inusual. A veces cerrar este tipo de casetas puede ser dificultoso debido a que las personas que allí están se encuentran muy “a gustito” y no quieren abandonar la caseta. Pero este año fue distinto, los elementos se pusieron de parte de los camareros y provocaron una ventisca que obligó a retirarse a todo el mundo de la feria. Los resultados de este tornadillo los padecieron los que allí estaban
pero sin duda más lo sintieron los feriantes y las casetas a la hora de ponerse, al día siguiente, a quitar todo el polvo que se había acumulado. El último día de feria es el domingo. Este día es un trámite; primero un paseíto, los fuegos y para casa,
que mañana hay que trabajar... Esto sí que duele, y más cuando por fin podría ser lunes festivo, no se sabe porqué van y nos ponen el lunes laborable, y nos quitan el día de reposo en el que no te apetece más que quedarte tranquilo delante del televisor, viendo ese programa que nunca puedes ver porque estás trabajando y pegarte una siesta un lunes que eso no se puede hacer todos los
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días. Con esto hemos ojeado un poco por encima diferentes momentos de nuestra feria. Nos hemos quedado con muchas ganas de seguir disfrutando un poco más de estos días y momentos. Pero todo lo bueno acaba... ¡¡¡Pues no quiero pensar así!!! El año que viene ya mismo está aquí y, si no, el verano acaba de empezar y luego la Feria de la Vendimia y más tarde la Aurora y la Navidad y seguida la Semana Santa y luego vendrá mayo con las Cruces y junio que se pasa en un plis plas y por fin FERIA DE NUEVO!!!!! Valeriano Rosales Esteo Javier Ruz Cerezo
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CIPIÓN Y BERGANZA
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legado el ecuador del mes de julio a los montillanos nos asalta la misma pregunta: ¿qué pasa con la Feria del Santo? La Feria es un apéndice de la ciudad donde, por unos días, reina la diversión y la convivencia. En línea con esto, nuestra Feria es un reflejo de Montilla y de sus ciudadanos. Por tanto, más allá de que el recinto no sea el adecuado y de que la fecha no sea la más idónea, el problema que tiene la Feria somos los propios montillanos. Y es que con el carácter tan emprendedor que nos caracteriza, nuestra capacidad para innovar y nuestro espíritu de superación, pronto en lugar de la Feria celebraremos la “Verbena del Santo”. ¿Cómo se puede concebir que en la Feria de Montilla no haya ni una alusión al vino en el mobiliario o en la iluminación’ ¿Por qué el Consejo Regulador no instala un stand informativo?... y luego queremos promocionar y mostrar nuestros vinos. Con respecto al programa de Feria se me ocurre una idea que puede interesar a los responsables municipales. Se podían
utilizar programas de años anteriores, cambiándoles sólo el año. El ahorro en imprenta sería muy importante y de paso, ayudaría a paliar la deuda municipal. Por cierto, enhorabuena a los amantes del Rock y del Carnaval, tienen una cita año tras año en la Feria de Montilla. Los que no son seguidores (que alguno habrá) se citan, año tras año, en el paseo marítimo de Fuengirola o en el patio de la Unión. Pero no me gustaría responsabilizar de la situación tan sólo al Ayuntamiento; la Administración se mueve según la demanda de los ciudadanos. Además, tampoco tengo claro que la ciudadanía respondiera ante eventos
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de mayor entidad en los que haya que pasar previamente por taquilla. Por último, para acabar con una nota positiva me gustaría expresar mi reconocimiento a las distintas asociaciones, hermandades y otros colectivos que rozando el umbral de rentabilidad instalan su caseta. A todos ellos, ánimo para seguir trabajando, ese es el camino para que nuestra Feria sea algo mejor. Cipión
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CIPIÓN Y BERGANZA
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ipión,Cipión,...no hay quien te conozca con esas malas pulgas. Me preocupa que tengas esa opinión de unos días en los que, año tras año, tan buenos momentos hemos pasado. No es mi intención ni esconder ni maquillar los evidentes, y, bien recordados por ti, aspectos a mejorar que sin duda acompañan a todo acontecimiento en el que se intentan contentar los gustos y preferencias de diferentes colectivos y personas; y la feria no iba a ser una excepción. Pero, en las próximas líneas, me gustaría sugerir qué puede ser aquello que hace que desde el encendido de las luces del "alumbrao" hasta los fuegos artificiales, miles de montillanos y un buen número de visitantes decidan pasar esos días disfrutando de nuestras fiestas. Para unos será ir con sus niños para ver cómo, cuando se suben a los "cacharritos", comprueban como se dibuja en sus caras la expresión más sincera de la ilusión. Para otros, la feria se convierte
en una excusa perfecta para dar rienda suelta al baile, ya sea a ritmo de "break-beat" o de "Paquito el chocolarero". También hay quienes se contentan con pasear por las calles del ferial como
contagiados del ambiente festivo que inunda todo. Y así cada uno, podría enumerar un sinfín de razones que hacen que todos los días, y como si de un ritual se tratase, repetimos la misma secuencia y nos
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arreglamos, limpiamos los zapatos y mientras lo hacemos intentamos imaginar qué nos deparará ese día la feria. Pero para mí, hay algo más que hace que estas fechas tengan algo especial, y es saber que en esos días la feria constituye un referente, un momento y un lugar donde tener la seguridad de que tu gente estará allí. Un tiempo donde retomar aquella conversación no acabada, donde volver a contar esa anécdota que todos los años se repite y que, como un buen vino, parece que mejora a cada año; en definitiva, una ocasión donde poder compartir tu tiempo con tus amigos. Por ello, querido Cipión, dudo que existan mejores formas de aprovechar el tiempo que pasar un día de feria en Montilla. Berganza
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¡¡NO MÁS LÁGRIMAS!!
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tro año más, Montilla ha vivido sus fiestas, y para los que las hemos pasado en la ciudad, hemos podido comprobar tras un pequeño análisis, el cambio de la sociedad en que vivimos. Y no es casualidad que durante la feria varios jóvenes fueran atendidos por los Servicios de Urgencia debido al consumo de drogas de diseño. Pero no nos equivoquemos; esto no es culpa de la feria ni de los empresarios de caseta y discotecas. Esto es una moda surgida del descontento de una generación, bien aprovechada por las mafias de distribución. Las consecuencias por ahora sólo las conocemos a corto plazo, siendo todavía incierto el efecto que cau-
sarán en la salud de los hoy consumidores de pastillas y cocaína. Los augurios no son nada halagüeños, pero lo dramático es que no se han tomado medidas por parte de la administración, o éstas han sido meramente sancionadoras, y no preventivas. Tenemos enfrente un gobierno que no se toma el problema en serio, sin plantearse el beneficio que supondría la legalización de las drogas y su venta controlada en farmacias o centros de salud, sin la adulteración previa que los narcos llevan a cabo con el único fin del enriquecimiento a costa de la salud de una generación condenada a obedecer y a vivir bajo el yugo de la droga, condicionando sus costum-
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bres, sus relaciones interpersonales, familiares, etc. ¿Pero de qué sirven las medidas sancionadoras? ¿Sirvió la ley seca en EE.UU.? Claro que sí, sirvió para el aumento del consumo de alcohol y el aumento de las arcas de las “mafias” de distribución clandestina. ¿Acaso evitará la ley del botellón que se consuma alcohol? No. Esta ley es la única solución que nuestro gobierno ha aportado a raíz de las quejas vecinales de aquellos lugares de reunión. Pero ¿y si en vez de beber alcohol, se reúnen para beber Coca-Cola? No habremos acabado con los problemas de ruido. No es la intención de esta asociación ni la de esta revista ni mucho menos de la de este montillano de adopción, el hacer apología del consumo de drogas, sino todo lo contrario, pues sería la única manera de que la juventud sea totalmente libre, sin el peso que supone la dependencia de sustancias letales. Antonio Rodríguez
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SIN MIEDO AL CAMBIO
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l cómo, d ó n d e , cuándo y con quién sería otra cuestión, pero en primer lugar hace falta la voluntad de querer hacer cambiar las cosas utilizando medios que definen al ser humano. El problema del terrorismo existe y las ganas de cambiar la situación también, entonces ¿por qué cerrar la puerta del diálogo? Los seres humanos somos animales racionales, como bien lo definiría Aristóteles, pues bien eso no solo implica que nuestra sociedad se rige entorno a una serie de leyes impuestas hace siglos sino que estas han tenido previamente un proceso de debate y consenso para que sean coherentes con el modo de pensar de la mayoría. Estas normas se establecen tras no pocas dificultades, tensiones, reuniones que hacen que las ideas de unos y otros se vayan acercando hasta conseguir metas para el bien común. Pues bien ¿por qué si se hace para unas cosas (y vemos que es lo menos malo) no se puede hacer para otras?
Por supuesto siempre tiene que haber unos mínimos sobre los que se comience pero ¿qué problema hay para que los nacionalistas más o menos radicales se sienten en una misma mesa junto con los partidos no nacionalistas? Sería lo mejor. Para ello se deben dar pasos previos, el primero sería una tregua indefinida por parte de ETA y una ruptura total del Pacto de Estella por parte del PNV. Pero junto a esto es necesario comprender que ellos también tienen sus reivindicaciones que deben ser oídas, a la hora de comenzar a dialogar. Se ha de entender que unas negociaciones no son una derrota sino todo lo contrario, sería señal de que una sociedad está madura y viva, que no se deja amedrentar por los violentos, pero que a su vez esta-
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blece vías complementarias a las fuerzas y cuerpos del Estado para solucionar sus dificultades gracias al raciocinio que debería definir al Ser Humano. Desde mi punto de vista uno de los problemas está en el miedo al cambio. Mi postura es constitucionalista convencido sin embargo esto no entronca en ningún momento con la voluntad de cualquier ciudadano a pedir una reforma, un cambio... de esta Constitución dentro, claro está, del marco jurídico democrático. Lo importante es hacer llegar esto último a los violentos y decirles que existen medios dentro de nuestra democracia para hacer cambiar cualquier situación que consideren injusta. Valeriano Rosales
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POEMAS Esquirlas de un mal sueño.
Mano herida
La sombra inhóspita y dolida del presentimiento, desvanece bohemias sinfonías de poetas muertos. ¡Ya no hay torres tan altas que rasquen el cielo! La sonrisa de los galanes que una vez poseyeron castillos gigantescos levantados por el viento, se dejaron derribar de cúbito prono sobre el desierto. ¡Ya no hay torres tan altas que rasquen el cielo! Y tampoco soñadores que sueñen despiertos. Los ruiseñores no son niños a los que falte el aliento. Ahora los pájaros son aviones con hambre de cemento. Sevilla, 26 de Julio de 2002.
He abierto la palma de mi mano, y he visto miles de veredas verdes, siete puñales hirientes, y un cordero que corre asustado. He abierto la palma de mi mano, y la sangre corría como el agua, algo se clavó como una lanza al entrar a matar al toro manso. Vi el mundo y todas sus razas, al abrir la palma de mi mano, y vi llorar mujeres asustadas... y vi miles de pañuelos blancos, y vi miles de niños llorando; al abrir la palma de mi mano. Sevilla, 10 de abril de 2002
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DEBATE SOBRE LA LEY DEL BOTELLÓN
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l pasado día 8 de junio celebramos el debate titulado “La ley del botellón: ¿prevención o prohibición?” en el salón de actos de la Fundación Social Universal. Contamos con la participación de Juan Antonio Luque, concejal-delegado de Participación Ciudadana en el Ayto. de Montilla (por IULV-CA) y de Rosa Lucía Polonio por el PSOE. Ningún representante del PP pudo asistir al acto por diversas circunstancias. A modo de introducción se comentaron algunos datos sobre el consumo de alcohol en España. Según la Encuesta Nacional de Salud (ENS), el número de jóvenes abstemios ha aumentado un 7% entre 1987-97. Sin embargo, los hábitos de consumo han cambiado apreciablemente: la edad media de inicio al consumo de alcohol ha bajado hasta los 13’6 años y el consumo regular semanal empieza a los 14’9 años. También han cambiado los gustos, ahora se consumen más cervezas y combinados, preferentemente en lugares públicos, en la calle y durante cortos períodos de tiempo concentrados en el fin de semana.
Esto es el fenómeno del “botellón”, que constituye en muchos lugares de España un conflicto entre el derecho a la diversión y el derecho al descanso de los vecinos. Hasta ahora, las distintas administraciones se han visto desbordadas por la “movida”; es por ello que nace el anteproyecto de ley de Prevención del consumo de alcohol. Nuestros invitados no se mostraron favorables a esta ley. Desde el punto de vista de J.A. Luque, la ley es inaplicable, puesto que se centra en la aplicación de medidas de orden
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público y represivas de la venta y consumo de alcohol. Según el concejal, los primeros artículos de la ley hablan de prevención y educación, pero son vagos y están poco desarrollados, destacando la ley más por sus aspectos represivos que educativos. Luque destacó que hay que lograr la complicidad de los jóvenes y hablar su mismo lenguaje para solucionar el problema del “botellón”. Según R.L. Polonio, ningún sector de los que se verán afectados por la aplicación de la ley está implicado en su formulación y, aunque, una nueva ley de Prevención del Con-
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DEBATE SOBRE LA LEY DEL BOTELLÓN sumo de alcohol es necesaria, este proyecto de ley no es adecuado. R.L. Polonio habló de abrir la ley a la participación de empresarios, jóvenes, vecinos y administraciones para coordinar políticas integrales, que contemplen aspectos de prevención, respeto al orden público y competencias concretas para los Ayuntamientos, que son los que tienen que hacer frente a los desórdenes y destrozos. Los asistentes al debate estuvimos de acuerdo en considerar que el consumo de alcohol es un problema de salud pública, pero en la ley pesan más los apartados dedicados a las sanciones y al orden público. También comentamos la restricción de la publicidad para las empresas productoras de bebidas a l c o h ó l i c a s (especialmente destilados y bebidas de alta graduación etílica) que se detalla en la ley: en general este punto, la ley puede ser beneficiosa. Sí que hubo discusión en lo que se refiere a la magnitud del “botellón”: asistentes al debate comentaron que “algo hay que
hacer para que los vecinos descansen los fines de semana” y para acabar con la suciedad y destrozos que algunos jóvenes ocasionan. Ante esta demanda (tan habitual) nuestros invitados recalcaron que los únicos frutos de la prevención sólo se verán a
largo plazo. También hicieron hincapié en la responsabilidad de las familias (y no sólo de las administraciones) a la hora de educar en el consumo de alcohol a los más jóvenes y en la bondad del consumo moderado y responsable de bebidas alcohólicas. Además de estos aspectos, en nuestra charla hablamos de las alternativas de ocio, los modelos de diversión y de comunicación de los jóvenes, la importancia recaudadora de las bebidas alcohóli-
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cas, el consumo tradicional frente al consumo compulsivo o las formas más adecuadas para informar a los jóvenes sobre las consecuencias del consumo de alcohol y las posibilidades alternativas de que disponen. La Asociación Cultural “El coloquio de los perros” agradece a Juan Antonio Luque y Rosa Lucía Polonio su asistencia y su preparación. Como conclusión nos quedamos con las palabras de Shakespeare: “Todo es veneno y nada es veneno, sólo es cuestión de dosis”.
CUESTIONARIO MONTILLANO Desde la contraportada de “El ladrío” pretendemos acercar cada número a un montillano célebre que, por motivos de trabajo, vive fuera de nuestra ciudad. Para ello hemos elaborado este pequeño cuestionario, a través del cual queremos conocer los sentimientos y recuerdos que Montilla evoca a nuestro paisano. En este número nos responde José Antonio Cerezo, bibliógrafo que desde hace 10 años desarrolla su profesión a caballo entre Montilla y Bayona (Francia). No obstante, y a pesar de la distancia, también desde el país vecino mantiene el contacto con su pueblo a través de Internet, ese nuevo medio que ha hecho aún más que nuestro planeta se convierta en esa célebre
1. Una calle. La Puerta de Aguilar.
2. Un personaje histórico. Julio César.
6. Un recuerdo de tu infancia.
gos que no conocen Montilla, ¿cómo la defines?
El olor de la mañana en Viernes Santo.
Como una ciudad acogedora.
3. Una fiesta.
7. Tres adjetivos.
Vendimia.
Auténtico, tolerante, leal.
10. ¿Qué necesidades encuentras?
4. Un personaje actual. Rigoberta Menchú.
8. Una virtud y un defecto de los montillanos.
Necesita definirse más como ciudad.
5. Un colectivo o asociación.
La amabilidad y el tradicionalismo.
Cualquier ONG.
9. Cuando hablas con ami-
aún
NOVELA Y COLOQUIO QUE PASÓ ENTRE CIPIÓN Y BERGANZA, PERROS DEL HOSPITAL DE LA RESURECCIÓN, QUE ESTÁ EN LA CIUDAD DE VALLADOLID, FUERA DE LA PUERTA DEL CAMPO, A QUIEN COMÚNMENTE LLAMAN «LOS PERROS DE MAHUDES»
CIPIÓN.- Berganza amigo, dejemos esta noche el Hospital en guarda de la confianza y retirémonos a esta soledad y entre estas esteras, donde podremos gozar sin ser sentidos desta no vista merced que el cielo en un mismo punto a los dos nos ha hecho. BERGANZA.- Cipión hermano, óyote hablar y sé que te hablo, y no puedo creerlo, por parecerme que el hablar nosotros pasa de los términos de naturaleza. CIPIÓN.- Así es la verdad, Berganza; y viene a ser mayor este milagro en que no solamente hablamos, sino en que hablamos con discurso, como si fuéramos capaces de razón, estando tan sin ella que la diferencia que hay del animal bruto al hombre es ser el hombre animal racional, y el bruto, irracional.