La para natación y su sitial de privilegio en el
paralimpismo colombiano
Moisés Fuentes García
Para nadador colombiano
A
l hablar de paralimpismo en Colombia, debo referirme a uno de los deportes más completos en el desarrollo físico y mental del ser humano: La natación, como base fundamental de la rehabilitación físico-motriz y mental, ya que genera un espacio de libertad, sin las ataduras que genera la pérdida de alguna de las capacidades funcionales del ser humano. Así inicia mi carrera deportiva sobre el año 1995, cuando el paralimpismo en Colombia era mirado como un espacio de rehabilitación y un poco de recreación. En aquel entonces, seguimos abriendo camino con el respaldo, apoyo y gestión de familiares y personas que por su vocación de servicio contribuyeron con el desarrollo a pulso de este sistema, ya que el respaldo institucional era escaso y solo hacía presencia por voluntad del gobernante de turno y de buenas relaciones humanas; tampoco los medios de comunicación intervenían en la visibilización de los resultados.
18
Es en el año 2000 cuando nace legalmente el Comité Paralímpico Colombiano y con éste, una institución cabeza visible del deporte adaptado. Es por ello que antes de continuar, debo reconocer el trabajo que durante muchos años han desarrollado personas e instituciones que se inclinaron por garantizar los derechos de las personas con alguna discapacidad y, específicamente en el caso de la natación, quienes en los años 70 y 80 aportaron a uno de los mejores resultados internacionales, alcanzado por Pedro Mejía, quien obtuvo importantes medallas en campeonatos mundiales y en los Juegos Paralímpicos de 1980. Como evolución de la natación paralímpica en el siglo XXI, quiero resaltar la participación de Colombia en los Juegos Paralímpicos Sidney 2000 con dos nadadores: Marcos Omar Suárez Piragauta y yo; en esa oportunidad obtuve un diploma paralímpico al conseguir el séptimo puesto en los 100 metros pecho categoría SB4.