CLOWN MÁS QUE UNA NARIZ ROJA .
(Recuerden que no soy escritor... soy clown) CONTEXTO La palabra “clown” significa payaso en inglés, en francés y en otros idiomas, ésta palabra me ayuda a entender la experiencia más grande de mi vida, me ayuda a separar la palabra “payaso” tan común y tan corriente en este siglo, a ese que sale de mi yo natural, siento que hay una línea que los une, cosa que no entendía, pues simplemente veía en escena, en el teatro a unos payasos tiernos, con voces muy normales que no hacían nada parecido a los payasos que conocí desde pequeño, en esas carpas donde el olor a críspeta y donde nos sentábamos en tablas incomodas de madera, allí se presenciaba el acto más ridículo y vulgar de todos los actos. No puedo negar que me gustaba ver esos hombres con pelucas y maquillaje excesivo, tocándose los genitales, pegándose palmadas en la cara y unas cuantas patadas, además de una que otra caída y esa voz estridente que escupían saliva a mansalva, se separaba de aquel ser ingenuo, vulnerable, ridículo, sincero y comunicador del alma. Ya van siendo 10 años que me encontré con la palabra “clown” Pero todo es diferente, al encontrar estos payasos de las tablas, recordé el peluche de infancia. La ternura bajaba a mi asiento y se tornaba agradable, era especial, muy dulce. Esa nariz roja me era muy familiar desde niño, pero estos payasos los desconocía. Fue amor a primera función.
QUE EL ALMA DEL CLOWN TE ACOMPAÑE PARA SIEMPRE. En aquellos días los colores se me hicieron más bonitos, la palabra augusto y cara blanca se combinaban con chalupas, nariz goma, malabares, circo. Pero recordaba que payaso no era igual que clown. Pues payasos veía en todas partes, en la tienda de interiores ofreciendo el descuento, los almuerzos caseros más baratos de la ciudad todo ello ofrecido por el payaso de voz chillona. Mientras que los clowns, ahh clowns, esos que no se veían fácilmente. Al llevar el alma del actor y un grupo de chicos con los que trabajaba sin descanso por encontrar las teorías, medios, técnicas, y demás necesidades de crear para la escena, vi con agrado investigar sobre el payaso, me senté por horas buscando teorías sobre el clown, textos del clown, búsquedas clownescas ahh y poco, por decir casi nada se encontraba. Encontrar documentos, talleres, información que me acercara a este mundo era bien difícil, Después de leer y ver videos en una página llamada clownplanet, creo que ha sido página obligada para quienes buscábamos con gran necesidad el formar parte de ese mundo de los clown, pero encontraba en sus videos los mismos payasos que coloreaba en los libros de escuela, había uno que otro mago de la comedia, Pero allí en aquella página de internet me encontré con un texto de un español llamado Jesús Jara con su “poética del clown” esto terminó por meterme esa idea loca de tener puesta la nariz, además que me llenó de amor, un texto cargado de personalidad, de vida, de una experiencia a la cual cada día se fue metiendo en las entrañas. (Una forma de vida) esto acompañado con la magia que se encarnó en mi alma el día que vi al grupo all´improviso de Medellín. Así que empecé a traer la experiencia, y empecé a practicarla sintiendo que el clown estaba habitando en mí. Sin muchos recursos, y pocas teorías llevé a escena mi primera experiencia del clown, llamada “ANCLOWN” Recogimos todos los chistes posibles, vimos muchos videos, mr Bean, los tres chiflados, el chavo del ocho, Umbilical Brothers, y de allí retomamos varios cuadros, fue un éxito, llenamos el teatro varias veces y el público se reía de principio a fin. Estoy seguro que me creía un clown perfecto, pensaba que había logrado lo que all´improviso y Jesús Jara había hecho en mí, logramos llenar un auditorio de 200 personas, varias veces, el público salía feliz. Cumplimos con la nariz, Sin saber que llevar una nariz roja tiene una responsabilidad enorme. Empezamos a recorrer una que otra sala presentando el espectáculo de An-clown. Así se llamó este mi primer fracaso, se presentó en varios lugares de Antioquia, esto empezó a tornarse oscuro, las risas no eran iguales, y un director de un colegio en el municipio de San Vicente Antioquia, me bajó de la nube en la que andaba, al preguntarle por la obra, me contestó drásticamente “NO ME GUSTA QUE RIDICULISEN AL PUBLICO". Sentí que algo andaba mal, que lo que creía perfecto, no lo era en verdad, sentí el frio del fracaso, me sentí muy mal. Tantas horas de ver videos y copiar algunos números, sentía que se perdían en esas palabras. (Éste espectáculo de risas no era más que un número de chistes sin sentido). A cuantos le ha pasado, que ponerse la nariz y contar chistes es creer que son muy buenos clowns.
Milton López un amigo que conocí en un festival de teatro, estaba viajando por Suramérica haciendo clown, cuando me enteré fue como abrir la oportunidad para que me enseñara lo que sabía, estaba ubicado en la ciudad de Buenos Aires Argentina, y mayor fue mi sorpresa al enterarme que convivía en casa de uno de los grandes clown de esa ciudad, “Darío Levín” tuve la oportunidad de recibir una clase maestra y ver un poco del trabajo de Levin y Lila Monti en un festival de teatro en Antioquia, su montaje llamado “Cancionero Rojo” este trabajo sí que fue diferente a todo lo que había visto. Hablándole a Milton me dijo que me fuera para la Argentina y allí podría crecer en la técnica, así que cogí 2 pesos y en pleno viaje por tierra llegue a tierra gaucha. En aquel entonces estaban dando un taller de verano una hermosa clown, llamada “Marina Barbera” donde recorrimos la mirada del clown, esto cada vez se hacía más grande. Empecé a entender que lo que creía que hacíamos era clown y por fin estaba entendiendo lo lejos que estaba de serlo, aun así sentí que en verdad estaba recibiendo mi cerebro clownesco.
Llegar a Colombia con más preguntas que respuestas. Ya me había generado un vacío el clown y sus premisas, ya no era ese que divertía al público con chistes copiados, era más que tener la nariz, el mundo del clown se volvía gigante en una pequeña partícula de polvo. Pero necesitaba más, el sol no se apaga con la gota de sudor, ya estábamos tocados y no pararíamos, así que le pagamos a Milton para cuando viniera a Colombia llegara a dar su taller de clown.
Así fue el 2009 cuatro años después de ver aquel espectáculo de clown, estábamos pagando mucha plata para que nos enseñaran todo lo que se necesita para llevar puesta la nariz. La verdad este taller fue lo peor, lo más despreciable que he vivido, me sentí humillado, maltratado, y hasta vulnerado en mi persona, yo no había pagado un taller para que me sacaran como se dice vulgarmente los trapitos al sol, lo de Argentina fue un verdadero paraíso, pero esto era la tapa, me pidieron que fuera “YO”,que no actuara, que no podía sacar el superhéroe, el fantástico que llevaba dentro, que debía ser Tierno, me negué maldita sea a ser tierno, yo quería que mi clown tuviera demasiada fuerza, con poder, como el que nació en An-clown. Desprecié este taller, lo odié y quise hasta matar las ganas de seguir con esto. Sentir lo vulnerable que se convierte el ser, al desnudar su alma eso lo produce el clown. Nadie absolutamente nadie quiere encontrarse con su vida, con sus miedos, con sus dolores, con su alma, todo ser humano le teme a lo desconocido, así me encontraba. Este taller descubrió dentro de mí, demasiados temores, inseguridades y hasta la ternura. Como es posible encontrar algo con lo que yo mismo me negaba encontrar, no es posible que un taller de payaso pueda remover, limpiar, engendrar, satisfacer tanto en un solo intento, sí que era difícil entender que pasaba, no se trataba de hacer reír, esto era otra cosa, esto ya se estaba pasando. Cuando leía que el clown no actuaba, que el clown era yo mismo, que el clown descubría en su fragilidad la enorme herramienta para llegar a la risa, ver esto en el papel es fácil, pero la realidad es otra, no estaba preparado para enfrentar el monstruo que habitaba en este pesado cuerpo, demasiadas cosas que no permitían lanzarme a la piscina. Vulnerable se llama la compañía de Milton, pero que vulnerable me había puesto. Y desde ahí sale una de mis obras más vistas y recorridas “VULNERABLES CLOWN” este tenía el tinte de la debilidad, y el chiste forzado, no me llenaba y como An-clown también tenía una aceptación por el público, pero no me enamoraba y ese sí que era un gran problema. Por aquella época All´Improvisso anunciaba su taller con Charlie Álvarez, un estudiante de la escuela de Lecob Berty de Barcelona España, y como no inscribirme al taller si fueron ellos los que me metieron en este conflicto. Allí me di cuenta que mi clown era un pequeño, un bebé, después de 6 años de trabajar con él y aún estaba mamando leche, fracaso más fracaso, actos desprovistos de comicidad, encuentros tortuosos con mi yo interno afectaban el que hacer de mi clown, como no lograba el éxito, simplemente copié uno de mis viejos actos y lo llevé al taller, sin poner en practica aquello que me afectaba, cual cuento del yo, de sacar el niño interno, de la vulnerabilidad, simplemente llevé mi show y logré que se rieran y quedara para la muestra final. Ese fue un logro grande (con todo esto peleo a diario). Es una pelea con el buen clown, con el que veo en los actos de los centros comerciales, invadidos por los malabaristas y buenos acróbatas con la nariz y sus actos cómicos, ese era yo en mi clase de clown. La nariz muere con esa clase, la nariz pesa, pero se siente bien el ser aplaudido y lograr sacar carcajadas, al fin y al cabo para eso se hizo el clown, para reír. (aún creo que es mentira). Estar en ese estado de confort es lo peor que le puede ocurrir a nuestro
estado clown, ese solo conforta a los débiles de corazón y alma. Mentiroso y vacío, aquel que de chistes se vanagloría de ser un espectacular clown. Se llena de aplausos pero no se llena el alma.
El clown un explotador de sentimientos al 100%. Después del taller nace otra propuesta escénica, “OCURRENCIAS CLOWN ” esa necesidad de explorar con aquello que en la vida me fue tan difícil, mi divorcio, ese dolor de llevar a cuestas la soledad y el abandono (Hoy en día mi tema preferido). Si el clown toca táctilmente todo mi ser y sus debilidades, tenía que empezar a sacar lo más doloroso y convertirlo en risa. Pero esto no fue más que un intento fallido, pues Ocurrencias se convirtió en el refuerzo de Vulnerables y lo absorbió del todo, “Vulnerables recargado” pero cómo puede un público reír sobre el mal ajeno, sobre la irrisoria vida de un payaso, sobre el dolor y la fragilidad. Este fue el mensaje de vulnerables (Que tenía mucho del chiste rebuscado) a la creación, entendí que el ser humano busca reír de la Vulnerabilidad Humana, así suene cruel, el bullying lo traemos desde que nacemos, las patadas y puños en la barriga de la madre que da solo amor, y ella (la madre) solo ríe. Es un signo de que ser débil es sinónimo de risa. Hoy esos montajes los recuerdo como buena escuela, viajaron por muchos teatros, en muchos de ellos fracasos totales, pero al final simplemente fueron escuela.
Esto crece como bola de nieve, si aprendes algo, esto se complejiza, y se hace más grande, empezaba por entender que tener puesta una nariz roja es un rollo que nadie debe vivir, solo algunos tercos masoquistas lo logramos adaptar a la vida. Entender que no se actúa, se es uno mismo, con sus debilidades y fracasos, sus miedos y sus desdichas a flor expuesta. Eso no es fácil de asimilar, 6 años y no has crecido, cada vez es más difícil, y yo que veía las Caídas y golpes repetitivos de los payasos del circo, o la venta de almuerzos se me hacía tan fácil. Empezar a reírte de ti mismo, de tus debilidades, dejar de actuar, de defenderse, de colocarse muros y quitar de en medio todos los que no te dejan ser tú mismo, quién pudo inventar semejante salvajismo. Si todo eso se torna oscuro para llegar “SER”y al “SER”, transparente como el agua, desprovisto de defensa, ser que espera de su público, que le da vida, donde explora a través de su mirada, allí se es más vulnerable. A quien pudo ocurrírsele semejante cosa, en que estaba pensando, esto es como sacado de un libro de auto-ayuda, de Dalai Lama, de libros de recetas para el alma (Walter Riso, Carlos Cuauhtémoc Sánchez, Tony Robbins, Daniel Goleman), Bueno un sinnúmero de autores que rescatarán del alma un recorrido de aciertos de cabeza, Así he podido entender el carácter terapéutico del payaso. No hay forma de esconder ningún sentimiento, todo aflora. Es así como mi cabeza siempre giró a explotar sentimientos. (No solo la risa).
Cuando la niñez viene a jugar otra vez.
Encuentro en el clown lo más próximo a la esencia de un niño por su pureza y transparencia. Al igual que un niño busca relacionarse con la vida a través del juego. Y en cada descubrimiento busca la mirada del otro. Porque busca ser querido por quien lo mira. Esa es la clave de su relación, ser para el otro. Ser clown es ser humano; por ello, nuestro punto de partida es nuestro propio ser. Nuestro cuerpo mente y forma de ver la vida serán nuestras herramientas y es, a partir del propio reconocimiento que nacerá nuestro clown. El juego es la base de todo lo que se construye, no se puede hablar de juego cuando no se ha entendido el estado clown, cuando se mira la forma de construir los actos, al acercarnos al mundo de la nariz roja la pregunta es cómo se realiza una puesta en escena, nos encontramos que la mejor forma de crear y poner el conflicto en escena es el juego, “la vida misma es un juego, como no vivirla como tal” el niño explora a través del juego, allí encuentra su mirada traslucida, no es ajeno entonces hablar que la construcción de texto dramático (Si así lo podemos llamar) es desde lo lúdico, allí se expone el tema (El conflicto) y se busca reírse de la situación buscando el escape. La comedia del arte ha sido un referente para ésta búsqueda, sus personajes se caracterizan por explotar sus talentos a través del juego, Potenciando la interdisciplinariedad, pues hay algunos que saben tocar
instrumentos, otros hacen malabares y acrobacias en zancos, otros cantan y danzan, así la creación se vuelve más dinámica. Voy a tomar las palabras de Lecob “ser tú mismo con tus propios talentos” pero no se es nada sin la imaginación, para entender esto siempre retomo la idea de pensar en los niños de 1 a 5 años, esos que están desprovistos de cualquier intencionalidad, de toda prevención y aceptación, son ellos, solo dejan que sus impulsos los atrape, y ponen a su alrededor una imaginación, donde un simple hoyo en la pared es un universo, y el carro de juguete es una nave espacial y un robot que destruye la tierra. No hay mañana, viven el ahora, son transparentes son 100% clown. Tomó tiempo saber que quería ser cuando grande. Ahora de adulto quiero saber cómo entrar al planeta del infante, beber de él todo lo que me lleve a vivir sin acartonamientos, tomar esa actitud que los mayores no abandonan fácilmente, sin saber que de adulto las cosas no son tan emocionales como las que vives de infante, el alma de niño no se debe perder, soy convencido que es más fácil rescatar la princesa de las garras del dragón, que encontrarse con el niño interno. He descubierto que el secreto, está dentro de mi ser. Ese niño que grita a los cuatro vientos que lo saquen de esa cárcel, de ese cuarto sin luz, necesita ser ventilado, para dar vida. Ser clown en tu adultez no es precisamente ser infantil. es redescubrir que en tu interior te llama a gritos el Peter pan de la historia de tu vida. Cuando haces teatro se es más fácil indagar sobre la profundidad del ser, pero cuando se es clown, es más fácil reencontrarse con ese niño del que hablo. Todo esto para decir que no hay tiempo para andar pensando en preocupaciones, miedos, conflictos, tristezas, sufrimientos, frustraciones, el alma del niño lleva en su interior la imaginación, la capacidad de asombro y nunca lleva consigo afanes y estados superfluos, todo es importante y nada a la vez, Se vive el aquí y el ahora, y los impulsos te llevan por la vida. Este es uno de los secretos que empezó a disparar y a dar en las dianas, disparos certeros, como flechas, “HAYQUE SER COMO NIÑOS PARA VIVIR EN EL MUNDO DE LOS CLOWN” entender esto no fue tan difícil como entender lo del fracaso.
Incomodarse y vivir el fracaso para entender el estado clown. Después de vivir en el conflicto de” ser o no ser clown esa es la cuestión”. Entender el conflicto como dos choques de fuerzas y a este encontrar salida, donde una de las fuerzas es la vencedora. Siguiendo esta base, que es la base misma del conflicto en el teatro, indagar sobre la vida que llevaba, y como me ha transformado a través de la técnica, abandonando el pasado tortuoso y construyendo mis propias puestas en escena, reírse de ellas, la intención es buscar siempre una salida donde el público se sienta identificado con la historia, para después sentir uno de los placeres indescriptibles. El clown llega a la vida de cada uno, cuando menos se lo imagina, pero cuando más lo necesita, se entiende que este nos ha transformar de forma que todo lo que se hace se convierta en vivencias positivas, ya la mirada frente a los problemas cotidianos no son más que situaciones para crear. (No se actúa a ser clown, se es clown todo el tiempo). Ya era bastante difícil, pero había algo que me inquietaba de tal forma, que sé que muchos viven esa misma zozobra, ¿cómo dejar de actuar y buscar el chiste? ¿Cómo entender el fracaso para llevarlo como herramienta y no me lleve a un fracaso más grande? Sé muy bien que muchos lo viven, Uno de los talleres que me acercó al mundo del fracaso y dejar de actuar fue el de Antón Valén. El secreto es sencillo, Entrenar, no defenderse y romper barreras, Jugar, siempre jugar y entrar en contacto con el juego cuando se está frente al público ese que es el dador de vida del clown, solo se debe jugar. El juego es la forma de crear. El juego no te permite mecanizar nada y te permite estar en un contacto directo desprovisto de lo que pueda Pasar, así caer en el fracaso es reír de lo que sucede y ver como todos ríen de lo insignificante del fracaso, no dejar que el confort te lleve, pues se caerá como torre de naipe. entender el fracaso en medio de una sociedad que no te permite equivocaciones, constantemente te señala y te dice: !deja de ser niño! !deja de ser payaso! !no seas tonto! El clown recoge todos estos argumentos vacíos y los vuelve estilo de vida, No hay tiempo para andar pensando en preocupaciones, miedos, conflictos, tristezas, el alma del niño lleva en su interior la imaginación, la capacidad de asombro y nunca lleva consigo afanes y estados superfluos, todo es importante, Se vive el aquí y el ahora. en esta fase encontraremos lo que descubre el clown, elementos de superación y practicas sanadoras más importantes que leer o buscar dentro de papeles, libros de recetas para el alma, esos de grandes escritores como Walter Riso, carlos cuauhtemoc sanchez, Tony Robbins, Daniel Goleman, Bueno un sinnúmero de autores que rescatarán del alma un recorrido de aciertos a través de sus escritos, mientra que el clown los rescata en su praxis, Entendiendo que el secreto está dentro de su ser. Ese niño que grita a los cuatro vientos que lo saquen de esa cárcel, de ese cuarto sin luz, necesita ser ventilado, para dar vida. Entonces se puede decir que el payaso es humanista, es el ser más puro que todo ser humano lleva dentro, todos somos clown, todos llevamos el niño interno que nos mueve, ese que con la capacidad de asombro puede generar un mundo real, sublime y acto para emprender viaje que potencia el yo creador, el yo sanador y el yo resiliente. He
descubierto durante todos estos años de investigación que los seres que practican el clown, son seres sociables, emprendedores, soñadores y autónomos, no se limitan y siempre están buscando vivir el presente, sus emociones están por encima de cualquier cosa, cargados de actos desprovistos de todo que los pueda prevenir, creen en ellos mismos, esto quiere decir que son transparentes no se dejan permear de los miedos, no se trasponen en los muros de su vida cotidiana, buscan encontrar en el otro la forma de crear, de soñar y buscar coincidir sus intenciones más puras. La palabra familia aparece en el contexto, marcando que quien tiene la nariz como forma de vida se vuelve congénere, se establece relaciones y se hacen vínculos muy fuertes, no son islas, ni ruedas sueltas, cuando hay clown a su alrededor es entrar a un mismo mundo donde todos caben. Así se llega a sentir que su conflicto no es más que un juego con el que comparte para crear.
El clown deja que el ser humano sea marcado por la inocencia, se peca por inocente, se define entonces que no hay trampas en el juego, simplemente hay estrategias, y eso es el payaso un estratega, al no sentirse limitado hace torpezas que nadie juzgará, cuando se previene o se niega o simplemente se limita este pierde el objetivo. Así es el conflicto la forma de llevar a cuesta el disfrute de no saber qué pasará, solo lo lleva. Una palabra muy utilizada por los chicos, es la de lanzarse a la piscina, entendimos que es arriesgar sin temer. El conflicto cuando es afrontado no es más un peso, es simplemente la materia prima para seguir creando. El futuro no existe, el pasado es una raíz que entre más duro sea más firme es el árbol, y el presente... ahh el presente es el manantial de la vida, buscar ese líquido sanador que solo el presente da, debe ser el compromiso de todo aquel ser humano comprometido con la nariz roja, vivir el presente, cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, en estado de placer, de pasión, de amor, de paz y de armonía. Los problemas no son más que el pantano que el niño se inventa para que pase la piedra convertida en carro. Tienes el poder de imaginar, de soñar, de crear, de vivir y ser feliz, pero este mundo nos ha metido en una
cajita, nos encerró y nos quitó los ojos del niño interno y te recuerdo que el mundo es redondo, muy azul, lleno de vida, vivir en armonía, en paz y feliz, todo se logra "SIN HACERLE DAÑO A NADIE" por eso mi niño viene a jugar de nuevo junto a mí, más cerca que nunca. Termino con una frase de unos de mis autores colombianos favoritos, Jairo Aníbal Niño: Usted que es una persona adulta – y por lo tanto-sensata, madura, razonable, con una gran experiencia y que sabe muchas cosas, ¿QUÉ QUIERES SER CUANDO SEAS NIÑO? ESCRIBIENDO Y CREANDO Cuando me preguntan cómo hago para crear, Contesto enérgicamente "JUGAMOS" Jugando creamos, jugando buscamos estar en constante estado de felicidad, buscamos disfrutar cada segundo, no dejamos pasar ninguno, para cuando miremos atrás recojamos horas, días, meses, años de felicidad. Creamos con lo que nos pasa en la vida cotidiana, nos reímos de los problemas y buscamos encontrar un juego que nos haga disfrutar como nunca, reír de algo que nos pasó por más doloroso que haya sido, el primer acto es sentirnos perdidos, es sacar el ridículo, es dejarnos permear de lo que el otro nos entrega por mas idiota que parezca, abonar cada argumento y dejar que salga sin condicionar nada, dejar que aparezca ese niño del que hemos venido hablando. Es frustrante muchas de esas situaciones, pero cuando menos lo creas tendrás material para rato, El juego no te deja condicionar te permite ser tu mismo. No pierdas la fe en el otro y no le pongas lógica a nada, deja que tu mente este limpia, sin pretensiones, de allí viene el mejor material. Por eso cuando estés frente al publico déjate seducir por él, encontraras que el público también jugará. Escribe tus fracasos es el mejor método para saber que eres un ser vulnerable, no te dejes frustrar por ello. Esto es lo que me digo siempre que salgo a escena. Juego y ya.
En conclusión el clown es un movimiento que crece cada vez más en el mundo, aunque hay pocas teorías después de que lleva más de dos década incursionando en el mundo del teatro donde se ha instaurado con propiedad, son pocos los teóricos que hablan de él, hay muy poca bibliografía y se encuentra bastantes escritos en el internet, pero pocos textos académicos, aun así indagar sobre lo que ha hecho el clown en mi vida y en la vida de muchos seres humanos alrededor del mundo, hace que sea enriquecedor, participar de un sinnúmero de talleres para adentrarse en el tema y no llegar ajeno a lo que se quería descubrir fue mucho más valioso, después de todo este recorrido se puede decir que: el clown trabaja por el ser y con el ser, no se finge, no se limita y se es coherente con cada persona que lo practica, es creer en los factores que aportan y construye a una visión positivista del ser, el clown resignifica y ayuda a ver el mundo del lado tierno, bueno, y certero, este crea unos códigos donde quien lo practica, les ayuda a entender el mundo desde una matiz y referentes de la libertad (crear a través del juego) esto les permite conocer sus debilidades, pues tienen claro que el fracaso, el conflicto, la dificultad son las herramientas para moverse, así pueden transformar sus conflictos en la vida cotidiana encontrando sanación, fortaleza, y nueva mirada siempre positivista de la vida misma. un encuentro con el yo sanador, revindica los valores y crean en conjunto, pues no se puede concebir un clown sin sus compañeros, sin su público, sin su propio payaso. Se ha encontrado entonces una realidad trastocada por una nariz roja, aquella que simboliza el
presente certero de cambio, en cada una de sus manifestaciones se encontraba la verdad de cada uno, el más sincero, el más puro encuentro de su ser, marcado por las dificultades cotidianas, reconocidas con facilidad y sin miedo a sus pasados tortuosos, exploradas dentro y habladas sin temor, allí se explora, esos muros, miedos, conflictos. Situaciones difíciles de asimilar, rompiendo la zona de confort, riéndose de sí mismos, buscando el ridículo. Esto cambia la manera de afrontar el conflicto, pues no se huye de él, sino que lo acerca, lo confronta y lo utiliza a su favor. Hay pasados tormentosos, pero se ha ido construyendo lo que yo llamo la segunda niñez, allí donde se describe que la niñez es rescatada por el clown, se nos está brindando esa oportunidad de ser niños sin ser infantiles, se ha encontrado en el clown la forma más bella de explorar los sentimientos más íntimos, donde aflora la ternura, la magia, el sentido de la vida y ante todo a perdonarse y perdonar el pasado y a su gente. Es concluyente entonces que el clown permite vivir el aquí y el ahora, resignifica la vida y vuelve a tomar la niñez como elemento vivo para identificarse con el ser, además es terapéutico a la hora de sanar lo que está enfermo. El clown no es un acto para ser islas y hundirse en egos, el clown aflora la belleza misma y la de los demás, es encontrar que todo es bello si así se concibe. El sentido del clown se encuentra en la felicidad misma, en cada uno de sus actos que son coherentes, si se sienten libres, se encuentra una familia alrededor, sienten la necesidad de compartir sin miedo, se sabe que cundo se es libre no hay forma de que haya daño, solo manos extendidas para seguir sin miedos. El payaso entonces rompe muros, no tiene límites, sus fronteras van más allá de la mirada, sus fronteras son sus impulsos que lo hacen caminar sin detenerse, no hay miedos de hacerse daño, pues no crea daño, y la libertad es su estado perfecto para sobrepasar las cargas. Para finalizar entonces se puede decir que el conflicto es una herramienta para crear, no hay límites, hay un sentido de pertenencia por lo que se hace, se trabaja a través de los impulsos y se trasgrede el miedo. La nariz toma un significado de fuerza y visión positivista, no se actúa a ser clown, se es clown, ser transparente es su mayor reto, el clown es una forma de vida.
ATT: LIMBER JOHNELO
JOHN MARIO HOYOS URIBE LICENCIADO EN TEATRO UDEA CLOWN EN EL ALMA. POLICHINELA TEATRO MEDELLIN 2016