Comprendemos, escuchamos y validamos las emociones del otro, siempre con espíritu de servicio
La escucha activa y la comprensión son una habilidad fundamental para practicar la empatía. Al prestar atención plena a los demás, podemos entender mejor sus necesidades y sentimientos.
Consejos prácticos:
Hacé preguntas abiertas para invitar a los demás a expresarse sin interrumpir mientras la otra persona habla.
Resumí lo que has escuchado para mostrar que entendés.
Comprendés que el tiempo y las ideas de las otras personas también son importantes. Al colaborar en equipo, respetás que todos tienen diferentes formas de trabajar, lo cual te ayuda a no juzgar desde tu percepción.
Participá contándonos en este post, tu historia de ¿cómo la empatía, fue clave para mejorar las relaciones, aumentar la confianza, facilitar negociaciones y colaborar con otros?