La verdadera riqueza

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Iglesia Adventista del Séptimo Día Unión Mexicana del Norte

Carretera Nacional km 205 Camino a Hualahuitas

Departamento de Mayordomía

Julio de 2018

Directores de mayordomía, predicadores de iglesias y congregaciones de la Unión Mexicana del Norte.

Col. Maranatha 67515 Montemorelos N. L. Mexico. Tel (826) 2634625 unionmexicanadelnorte.org

Les saludo con la esperanza en el pronto regreso de Cristo Jesús por su iglesia. Es un gozo para mi colocar en sus manos este precioso material, el cual es una serie de tres sermones cortesía del departamento de Mayordomía de la División Sudamericana. Es mi deseo que a través de esta serie titulada LA VERDADERA RIQUEZA, podamos contribuir para que nuestros miembros de iglesia sean buenos administradores de los recursos que Él nos ha dado, no haciendo tesoros en esta tierra sino en el cielo… porque donde esta vuestro tesoro, allí también está vuestro corazón, dice el Señor. Por una iglesia fiel y generosa.

Ptr. Juan David García Ramírez

Director de Mayordomía UMN

“Glorificar a Dios y, bajo la influencia del Espíritu Santo, guiar a cada creyente a una experiencia de relación personal y transformadora con Cristo, que lo capacite como discípulo para compartir el Evangelio Eterno con toda persona”. Secretaría de Gobernación, SGAR / 92 / 93 Expediente SGAR / 11.19 / 01.92 R. F. C. IAS 930629 8HO


DIRECTOR Ptr. Juan David García R. AUTOR DE LOS SERMONES adventistas.org/sermones culto joven REDACCIÓN Carmina Lizeth Torres Flores DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN H. Neftalí Vásquez Pérez IMPRESIÓN Editorial Montemorelos S. A. de C. V. Carretera Nac. Km. 206. Montemorelos, N.L. Impreso en México — Printed in Mexico Todos los derechos reservados.


CONTENIDO

Carta del Director de Mayordomía Tiempo libre

SERMONES

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LA VERDADERA RIQUEZA EL ancla del alma

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Pruebas de Fe Simpatía hacia los pobres

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LA HERENCIA QUE CRISTO NOS DEJÓ

3 7 8 13 14 17 18



Tiempo libre

El tiempo libre es un tesoro, un accesorio valioso, que muchos desperdician. Veamos lo que ha hecho a 
favor de ciertas personas. Como trabajador o como dependiente, Abraham Lincoln aprovechaba su tiempo libre. Lincoln y Washington, los dos hombres 
más grandes que los Estados Unidos hayan producido en la historia 
de su país, eran autodidactas. Valoraban el tiempo libre y lo aprovechaban para superarse. Tomás A. Edison, siendo operador telegráfico, aprovechaba su 
tiempo libre para estudiar todo lo referente a la electricidad, y llegó a ser el mayor inventor del mundo de su tiempo. Como obrero ferroviario, J. J. Hill aprovechaba el tiempo durante sus horas libres estudiando Vías y Obras, y llegó a ser uno de los 
más famosos constructores de vías ferroviarias. Carnegie aprovechaba sus ratos libres estudiando sobre administración de empresas, y llegó a dominar la industria del acero. Elihu Burrin, un herrero que trabajaba once horas al día junto a 
la fragua, encontró tiempo para aprender y dominar diecinueve 
idiomas. Whittney, el inventor de la desmotadora de algodón, era maestro; y Morse, el inventor del telégrafo, era artísta. Estos hombres 
valoraban y aprovechaban el precioso “accesorio” del tiempo libre, 
logrando unirse al mundo de los inmortales. El valor que una persona se da a sí misma puede determinarse 
por el valor que le da al tiempo libre de que dispone. “Todo lo que esté en tu mano hacer, hazlo con todo 
empeño; porque en el sepulcro, que es donde irás a 
parar, no se hace nada ni se piensa nada, ni hay 
conocimientos ni sabiduría”. Salomón

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1 LA VERDADERA RIQUEZA

San Lucas 12:13-21 # 75 # 261

I. INTRODUCCIÓN a. Saludo: Feliz sábado mis apreciados hermanos. Es un gran gozo ver una iglesia comprometida con la adoración a Dios y ver a cada familia que vino a entregar la vida y los planes a Dios. b. Propósito: Mostrar a la iglesia que la verdadera riqueza es la que Cristo pone en el corazón y esta es para vida eterna. II. CRISTO ARREGLA EL PROBLEMA DE FONDO, NO EL PROBLEMA SUPERFICIAL. 1. Para que comprendamos mejor el propósito de esta parábola de Jesús, es necesario que entendamos en qué contexto fue escrita. 2. Jesús se encontraba nuevamente hablando a una multitud de personas (versículo 1) 3. Su sabiduría y autoridad era apreciada por todos los presentes. Todos veían en Él a un hombre sabio. Sus argumentos eran infalibles. 4. La multitud, vio en Cristo Jesús la solución para sus problemas familiares. “Di a mi hermano que parta conmigo la herencia”. (Vers. 13) 5. En aquella época era costumbre que el hermano mayor recibiese el doble de la herencia, con esto no estaba de acuerdo aquel hombre. 6. El hombre interesado en solucionar su problema quería que Jesús, con toda su sabiduría e influencia lo ayudase en esta situación. 7. Quería beneficiarse directamente del poder de persuasión de Cristo. a. Él no procuraba un juez imparcial, sino uno que lo favoreciese. b. Él fue a Jesús, no para buscar perdón. No para buscar paz. No para buscar salvación. No con sed y hambre de pan de vida. Fue a Jesús con una mente carnal. Jesús no le atendió de la manera que este hombre quería ser atendido. 8


LA VERDADERA RIQUEZA

Como siempre, Jesús aprovechó la oportunidad para quitar de la mente de aquel pobre ser las cosas superficiales y le llevó a un conocimiento más profundo 8. Aquel joven se encontraba infeliz por no recibir la misma cantidad que su hermano. Pensaba que la riqueza le podía traer más felicidad, mayor seguridad en la vida. Jesús procuró dar la idea correcta sobre la vida de un cristiano. III. RIQUEZA NO ES FUENTE DE VIDA El joven que fue a Jesús pensaba que Él era quien podía darle éxito y dinero en la vida. 1. Jesús le dijo: “La vida… no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (Vers. 15) 2. La seguridad de esta vida no está en las propiedades. No está en el ganado… No está en las casas. No está en los automóviles. No está en el dinero. No está en el oro. No está en las acciones. No está en la riqueza. 3. Jesús advirtió: “Mirad y guardaos de toda avaricia”. (Vers. 15) En otras palabras, “no dejéis que la riqueza tome cuenta de la vida. No penséis que la riqueza es la solución de todas las cosas”. La seguridad de la vida no está en lo que se tiene, sino en lo que se es. No en lo que pensamos que somos o tenemos, sino en lo que realmente somos. No en la reputación, sino en el carácter. La seguridad de esta vida está en Cristo. 4. La seguridad de la vida futura no está en lo que tenemos. La seguridad de la vida futura está en lo que hoy somos en Cristo Jesús. Dios aprecia al hombre no por lo que él tiene, sino por lo que él es. Juan dice: “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”. (1 Juan 5:12) 5. Jesús quería decir: Hijo, tú estás preocupado con las cosas de este mundo. Tú estás preocupado con las posesiones terrenales. Tú piensas que eso va hacer feliz. Tú estás engañado. El hombre no es feliz por poseer mucho o poco. Vivir realmente no consiste en tener muchas posesiones. 6. Entonces: Jesús contó una parábola (Leer: Lucas 12:16-19). IV. LA RIQUEZA SIN DIOS 1. La herencia de un hombre rico produce mucho. Nada malo. Es Dios quien hace que las plantas crezcan. Es Dios quien da el sol, la lluvia. “La Biblia no condena al rico por el hecho de ser rico. Tampoco 9


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declara que la adquisición de riquezas sea un pecado, ni dice que el dinero es la raíz de todo mal. Todo lo contrario, las Escrituras declaran que Dios es el que da el poder para conseguir riquezas”. (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, p. 144). El problema del hombre de la parábola no estaba aquí. 2. Derribaré los graneros viejos. Tal vez el problema tampoco esté aquí. El cereal tenía que ser almacenado. No podía quedar a la intemperie. Los viejos deben caer para que otros puedan ser construidos. 3. Construiré nuevos. Ningún problema en construirse nuevos graneros. El propósito era guardar la cosecha. Dios no tiene nada contra la construcción de grandes graneros para almacenar la cosecha. Fue con su orientación que José, en Egipto, construyó grandes graneros para almacenar cereales. 4. Recogeré mis frutos y mis bienes. Tal vez el problema comienza aquí. Él consideraba todo como suyo: Mis frutos, mis bienes. Él no se consideraba un “administrador” de los bienes de Dios. Consideraba todo como “suyo”. 5. Muchos bienes tienes guardados. Aquí está un hombre que coloca su confianza en lo que tiene. Aquí está un hombre que piensa que los bienes en la vida, son la razón de la existencia. Muchos viven en este mundo egoístamente, acumulando tesoros para sí. Acumulan haciendas, casas, automóviles, ganado, dinero. 6. “Descansa, come, bebe, regocíjate”. El rico de la parábola pensaba que había alcanzado su objetivo supremo. No pensó en Dios. No pensó en el huérfano, en la viuda, en el enfermo, en el afligido, en los empleados. Sólo se vio a sí mismo. Pensó en administrar su propio bienestar. El rico hizo del mundo su todo, olvidándose que todo lo recibió de Dios. Hizo grandes planes para sí mismo: Bebida, comida, viajes, tierras, sexo. Pensó enconocer lindas playas… bellos campos… lindas mujeres. “Colocaré todo en ahorros y viviré tranquilo.” Viviré una vida de rey. Te has preguntado: ¿Cuánto bien pude hacer hecho por mi familia y por otros, y no hice? Para él no existia nadie más, menos Dios. No había vida futura. No había cielo. 7. Dios le dijo: Necio. Él era sabio, Dios dijo: “Necio”. Así es para Dios, eres sabio o necio. Él 10


LA VERDADERA RIQUEZA

pensaba que tenía mucho. Dios dijo: “Tú no tienes nada”. El rico hizo planes para muchos años sin Dios. Los planes de Dios para él tuvieron poca duración, pocas horas. El dinero no puede dar vida. No puede comprar tiempo. No puede comprar a Dios. No puede comprar bienes eternos. Se olvidó que era mortal. Pensaba que era inmortal. Acumuló para la tierra. Quedó en la tierra. Pensaba que tenía todo. No tenía nada. Era rico de bienes del mundo. Pobre de los bienes futuros y eternos. Al final de todo, lo que más valor tenía, no había asegurado vida. Rechazó la vida y escogió lo material en vez de lo espiritual. Escogió lo pasajero en vez de lo eterno. Cosechó lo que sembró. 8. “Lo que tienes, ¿Para quién será?”. Lo que pensaba que era “suyo” no puede usar. Aquello que no dio espontáneamente, le fue arrebatado de otra manera.

V. CONCLUSIÓN. Dios no tiene nada en contra de los ricos, recuerden que Dios da la riqueza y espera la buena administración de ella. El problema no es la riqueza, sino la ambición a ella. Esta parábola del rico insensato nos enseña algunas lecciones: 1. El problema no es cuanto tenemos o que tenemos, sino el uso que hacemos de aquello que tenemos. 2. Elena de White dice: “Vivir para sí mismo es perecer…El espíritu de Satanás es conseguir, atraer hacia sí. El espíritu de Cristo es dar, sacrificarse para bien de los demás…” (Lecciones Prácticas del Gran Maestro, p. 234) 3. Hoy, muchos viven como el rico de la parábola. Plantan, cosechan, guardan… dicen: descansa, come, bebe, regocíjate… Muchos están acumulando tesoros en la tierra y quedarán en la tierra. Jesús dice: “… porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (Lucas 1215) LLAMADO: Apreciados hermanos Dios desea que seamos buenos administradores de los recursos que Él nos ha dado, no haciendo tesoros en esta tierra sino en el cielo “Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde el ladrón no llega, ni polilla destruye. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. (Lucas 12.33 y 34) 11


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Decide reconocer a Dios en tu corazón como el dador de todo recurso, trabajo, ganancias. Y entrega en forma fiel lo que a Dios le pertenece, el diezmo, la ofrenda, ayudar a los demás, administrando bien lo que tú puedes gastar. El Señor te dice, si administras bien lo que te doy “…Entra en el gozo de tu Señor”. (Mateo 25:23) ¿Deseas entrar en el reino de Dios? ORACIÓN.

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EL ancla del alma

Hace unos años, una pareja joven, intentando realizar un vuelo invernal sobre las montañas occidentales en los 
Estados Unidos, se vio forzada por una tormenta a descender en un área remota y deshabitada. Aunque ilesos, no tenían idea del lugar en donde 
se encontraban. Cuando todos los intentos de lograr comunicación radial fracasaron, el hombre decidió ir en busca de ayuda. Después de cubrir a su 
compañera con frazadas, y de colocar a su alcance el alimento de que 
disponían -una caja de galletitas-, inició la marcha a pie a través 
de la nieve profunda. Le llevó tres días encontrar ayuda y pasaron dos días más antes de 
que la partida de rescate pudiera llegar al avión averiado. Para su 
sorpresa encontraron a la joven viva y de buen ánimo. Mientras se 
recuperaba de su odisea en un hospital, ella dijo: “Ni una sola vez 
perdí la esperanza. Yo sabía que vendrían”. El médico que la asistía 
comentó más tarde que la notable supervivencia de esta mujer y su 
rápida recuperación, se debieron tanto a su extraordinario valor y confianza como a su vigor físico. Su esperanza y valor la ayudaron, junto 
con la fe que es el ancla del alma.

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2 Pruebas de Fe

Génesis 12: 1-5 # 157 # 409

I. INTRODUCCIÓN (Génesis 12: 1-5) 1. Saludo: 2. Motivación: La historia de la vida del patriarca Abraham, abunda en actos de fe que deberíamos imitar. a) Su comunión con Dios. (Génesis 15: 12-21) b) Su fe determinante y renuncia personal al ofrecer a su único Hijo. (Génesis 22:1-14) c) Su amor e intercesión por los impenitentes (Génesis 18: 14-33) 3. Propósito: Mostrar a la iglesia que las pruebas en la vida de un cristiano son las oportunidades para renunciar a uno mismo y dejar que Cristo refleje su carácter perfecto en cada corazón. II. RENUNCIA A SU TERRUÑO: Génesis 12:1-5 1. Dejar nuestro terruño, separarnos de nuestros familiares es siempre una decisión dolorosa y llena de interrogantes. 2. Nada sabemos de la vida del patriarca hasta que aparece esta sorpresiva e inquietante invitación de Dios. a) “Vete de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre”. (Génesis 12:1) b) Es muy probable que tuviera una vida cómoda, un buen patrimonio y que fuera apreciado y respetado por toda la comunidad. 3. En medio de ese bienestar y tranquilidad, Dios lo llama para que salga y se dirija a una tierra desconocida. 14


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Pruebas de Fe

a) Era un desafío que lo debe haber conmovido e inquietado. b) Vivir en cabañas, enfrentar la intemperie. c) Sufrir el desarraigo que produce dejar el terruño. d) Dejas las comodidades.

III. RENUNCIA A COMODIDADES MATERIALES (Hebreos 11:8 y 9) 1. Sin duda que su decisión provocó la oposición de sus familiares y amigos. a) Dejar las comodidades y el núcleo familiar para salir “Sin saber a dónde iba”. b) Lo habrán tratado de persuadir que su determinación de irse de ese entorno le causaría grandes pérdidas materiales. c) Casas, establos y todo un estilo de vida que tenía que abandonar. 2. Muchos hijos de Dios fueron y son bendecidos con posesiones materiales. a) Pero éstas no deben constituirse en una trampa como lo fue para la mujer de Lot o para el joven rico que quedaron atrapados por las riquezas del mundo. 3. “Todo lo que poseemos pertenece al Señor, sin ninguna duda. Él nos invita a despertarnos, a compartir las cargas de su causa para que su obra tenga prosperidad. Cada cristiano debe llevar a cabo su parte como un mayordomo fiel.” (C.S.M.C., p. 120) 4. Dios también espera de sus hijos hoy: a) Que no pongamos nuestra confianza en las riquezas. (Proverbios 23:5 y Timoteo 6:17) b) Que administremos nuestro tiempo, nuestros recursos, la vida que Él nos concede, sabiamente como mayordomos fieles. c) Que no usemos estas bendiciones en beneficio propio, egoístamente, para nuestra gratificación o para hacer ostentación. d) Sino como el patriarca Abraham, seamos mayordomos fieles. IV. RENUNCIA A DERECHOS ADQUIRIDOS (Génesis 13:7-12) 1. Como tio y tutor durante la infancia de Lot Abraham tenía todo el derecho de elegir primero él dónde pondría sus tiendas. Prefirió renunciar aun a ese derecho que le asistia, dejándole la oportunidad a su sobrino Lot que elija primero. 2. “Y alzó Lot sus ojos y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová...” (Génesis 13:10) a) Lot era ambicioso y manifestó su codicia al apresurarse en elegir, cuando tendría que haber permitido que su venerable tio escogiera primero. 15


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3. Aún entre los que se dicen hijos de Dios, miembros de la iglesia remanente, hay quienes dejan hoy aflorar ese mismo espíritu que dominó a Lot. a) Son egoístas, quieren manejar los asuntos de la iglesia a su antojo. b) Enseguida están listos como Lot, para elegir primero, aún se auto proponen para ocupar cargos. c) Ven las responsabilidades de la iglesia como Lot veía la llanura del Jordán, y las apetecen sin miramientos y sin escrúpulos. d) Los tales desconocen la regla de oro que nuestro Señor nos recomendó: “…todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos…” (Mateo 7:12)

V. CONCLUSIÓN 1. Abraham es conocido como “el Padre de la Fe” 2. Sus reiterados actos de renunciamientos revelan su estrecha relación con Dios. 3. En esos actos de generosidad estaba revelando que el carácter de Cristo se manifestaba en su vida. 4. Fue el Señor quien nos dejó el máximo ejemplo de renunciamiento y generosidad registrada por la revelación divina. a) Juan 3:16 “De tal manera amó…, que ha dado a su Hijo unigénito… b) Filipenses 2:6-8: “…sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo…” Llamado: Pidamos de todo corazón al Señor que nos despoje del egoísmo y nos revista de generosidad y renunciamiento que forman parte de las virtudes del carácter de Cristo. Les invito a tomen la decisión de renunciar a las ambiciones terrenales y dejar que Cristo refleje en vuestros corazones su carácter perfecto. Oración.

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Simpatía hacia los pobres

San Yoo, de Kenmartin, al comienzo de 
su profesión como abogado, era conocido como “el abogado de los 
pobres”. Como abogado siempre procuraba prevenir antes que mover pleitos. Como juez era justo e incorruptible. Sentía simpatía 
especial hacia los pobres y necesitados, y de ellos nunca aceptaba 
paga. Cierta mañana encontró frente a la puerta de su casa a un hombre mendigo casi sin ropa, que había pasado allí la noche tiritando 
de frío. La noche siguiente hizo dormir al mendigo en su propia cama, y 
él mismo pasó la noche durmiendo sobre los escalones frente 
puerta de su casa, con el propósito de aprender por experiencia 
propia lo que sufren los pobres, a fin de poder sentir una verdadera 
simpatía y comprensión hacia ellos. Cuán diferente sería la conducta de algunos con cargos de responsabilidad si pasaran un día o una noche “dentro de los zapatos” 
de aquellos a quienes están juzgando. Ciertamente que esta experiencia los haría más amables, más corteses y más comprensivos, lo
cual haría más llevadera la vida de otros.

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3 LA HERENCIA QUE CRISTO NOS DEJÓ

Salmos 116: 12-15 # 63 # 338

I. INTRODUCCIÓN a. Saludo: Reciban un saludo muy afectuoso y cristiano, y que la fragancia del amor de Dios, y la presencia del Espíritu Santo llene cada corazón que vino adorar a Dios esta mañana. b. Propósito: El propósito de este mensaje es mostrar a la iglesia que Cristo dejó su herencia en favor de sus hijos y ahora somos llamados a imitar ese ejemplo. II. SEIS HERENCIAS QUE CRISTO NOS HA DEJADO 1. La Herencia de Paz. a. Mi paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo (Juan 14:27). b. Poco antes de su crucifixión, Cristo les dio a sus discípulos un legado de paz... Esta paz no es la paz que se adquiere a través de la conformidad con el mundo. Es una paz interna más bien que una paz externa. (Nuestra Elevada Vocación, p. 330) 2. La herencia de la justicia de Cristo. Es la que nos ilumina para cumplir con nuestra misión de predicar el Evangelio a todo el mundo. Ellos fueron participes de sus sufrimientos. Pero él les dejó la herencia 18


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LA HERENCIA QUE CRISTO NOS DEJÓ

que recibirían. Si se unían unos con otros y con él, su justicia les alcanzaría, y de ellos llegaría al mundo cuya pecaminosidad aumenta constantemente. (Review and Herald, marzo 15, 1889) 3. La Herencia de dificultades y pruebas Se necesitan hombres para este trabajo quienes no murmurarán ni se quejarán por las dificultades y pruebas que se presenten, sabiendo que esto es parte de la herencia que Jesús les ha dejado. (Testimonies, vol. 3, p. 423) 4. La Herencia de los Pobres. Los pobres son la herencia de Dios para aquellos que se encuentran en situaciones más favorables. El que oprime al pobre reprocha a su Creador. El Señor nos ha dejado a los pobres a la merced de su iglesia, a que no se les descuide, ni se los menosprecie y desprecie, pero que se les trate como herencia del Señor. (Review & Herald, octubre 15, 1895) 5. La Herencia del Espíritu Santo. a. La rica dote del Espíritu Santo será dada, y mediante su fluencia constante a los hijos de Dios, éstos llegarán a ser testigos en el mundo del poder de Dios para salvar. (Testimonios para los Ministros) b. El don del Espíritu Santo traerá todas las demás bendiciones en su estela. Cuando quiera los asuntos menores ocupen la atención, al poder divino que se necesita para el crecimiento y la prosperidad de la iglesia, y que traería todas las demás bendiciones en su estela, falta, aunque se ofrece en infinita plenitud. (Hechos de los Apóstoles, p. 41.) c. Cristo está más dispuesto a darnos buenas cosas, incluyendo las bendiciones del Espíritu Santo, de lo que nosotros deseamos darle buenas dádivas a nuestros hijos. ¿Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará buenas cosas a los que le piden? (Mateo 7: 11). 6. La Herencia de la Vida Eterna a. Para que justificados por su gracia, seamos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna. (Tito 3: 7). b. Cristo le dejó al mundo la herencia de la vida eterna nosotros somos sus ejecutores. Antes de ascender al cielo, Cristo dio a los discípulos su comisión. Les dijo que debían ser los ejecutores del testamento por el cual él legaba al mundo los tesoros de la vida eterna. (Los Hechos de los Apóstoles, p. 22) 19


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III. JESÚS YA DEJÓ SU HERENCIA, ¿TÚ QUE RENDIRÁS? 1. Mediante testamento, se le puede dar a la iglesia una propiedad específica, o una cantidad o un porcentaje de los bienes. 2. Ejemplo: Testamento de una Maestra: “Mi esposo, ya fallecido, y yo adorábamos a Dios de acuerdo con la fe de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Y mi esposo, durante su vida, nuestro hijo y yo hemos disfrutado de las bondades y bendiciones de Dios en todo tiempo, y de acuerdo a los deseos de mi esposo, que yo también comparto, procuro legar aquí nuestra humilde propiedad de manera que, después de mi muerte, pueda seguir ayudando a la causa de Dios aquí en la tierra a través de nuestra Iglesia, y también servir de asistencia a nuestro hijo y su familia en la educación de sus hijos, con la fe y esperanza que nuestra familia permanecerá unida en el cielo” 3. ¿Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo? Tomaré la copa de la salvación, e invocaré el nombre de Jehová. Ahora pagaré mis votos a Jehová delante de todo su pueblo. Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos. (Sal. 116: 12-15) “Herencias moribundas son sustitutos miserables para la benevolencia viviente. Los siervos de Dios debieran hacer sus testamentos todos los días mediante las buenas obras, y las ofrendas liberales a Dios. No debieran permitir que la cantidad ofrendada a Dios sea desproporcionalmente pequeña cuando es comparada con lo que se deja para uso personal. Al hacer sus testamentos diariamente, se recordarán de los objetos y amigos que ocupan el mayor lugar en sus afectos. Su mejor amigo es Jesús. Él no retuvo su vida por ellos, por ellos se hizo pobre, para que mediante su pobreza fueran enriquecidos. Él merece todo el corazón, toda la propiedad, todo lo que son y lo que poseen”. (Testimonies, Vol. 4, p. 481). 4. John Wesley - Cuando murió se dijo que no dejó nada más que unas pocas monedas y su Iglesia Metodista. Él dejó tres reglas que los cristianos deben cumplir: a. Gana todo lo que puedas siendo industrioso y honesto. b. Economiza todo lo que puedas. c. Da todo lo que puedas. Él cumplió lo que predicó regalando unas treinta mil libras durante su vida. (Cuando cumplió los 28 años había trabajado hasta llegar a ganar 120 libras al año, y lo regaló todo menos 28 libras). Cuando cumplió los 63 años recibió una herencia de 1.000 libras, pero tan pronto como le fue posible, lo distribuyó entre los pobres. Cuando su hermana le escribió preguntando si él podría darle parte de ese dinero, 20


LA HERENCIA QUE CRISTO NOS DEJÓ

él respondió: Querida Patty: “¿Acaso no piensas tú que el dinero nunca queda conmigo?; si así fuera me quemaría. Lo tiro de mis manos tan pronto como me es posible, para que no encuentre el camino a mi corazón. Por lo tanto, debiste hablar conmigo mientras estuve en Londres, antes de que el dinero de la señorita Lowen volara. Sin embargo, no estoy seguro, pero quizá me queden unas cinco libras. Querida Patty, quedo como siempre tu afectuoso, John Wesley” Citado en el libro de Ruth Gordon Short The Windows of Heaven (Las Ventanas del Cielo), Nashville: Southern Publishing Asan. 1960, p. 22-27) IV. DEJAR HERENCIAS NO NOS IMPIDE DEJAR UNA PARTE PARA LA IGLESIA. 1. Lo que hizo David antes de morir Desde los mismos comienzos del reinado de David, uno de sus planes favoritos había sido el de erigir un templo a Jehová. A pesar de que no se le había permitido llevar a cabo este propósito, no había dejado de manifestar celo y fervor por esa idea. Había suplido una gran abundancia de los materiales más costosos: oro, plata, piedras de ónix y de distintos colores; mármol y las maderas más preciosas. Y ahora estos tesoros de valor incalculable, reunidos por David, debían ser entregados a otros; pues otras manos que las suyas iban a construir la casa para el arca, símbolo de la presencia de Dios. Viendo que su fin se acercaba, el rey hizo llamar a los príncipes de Israel y a hombres representativos de todas las partes del reino para que recibieran su llegado en calidad de depositarios. Deseaba hacerles su última recomendación antes de morir y obtener su acuerdo y su apoyo a favor de esta gran obra que había de llevarse a cabo. (Patriarcas y Profetas, p. 812, 813) 2. Una precaución que se debe tomar: Muchos no se preocupan de hacer su testamento mientras gozan aparentemente de salud. Pero nuestros hermanos debieran tomar esa precaución; debieran conocer su situación financiera y no dejar que sus negocios se enreden. Deben ordenar su propiedad de manera que puedan dejarla en cualquier momento. (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, p. 342.) a. Los testamentos deben poder sostenerse ante la ley, la muerte no llega un día antes porque hemos hecho nuestro testamento. Los testamentos deben hacerse de una manera que resista la prueba de la ley. Después de haber sido formulados, pueden permanecer 21


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durante años, y no causar ningún perjuicio, aunque se continúe haciendo donativos de vez en cuando, según la causa lo necesite. La muerte no llegará un día más temprano hermanos, porque hayáis hecho vuestro testamento. (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, p. 342) b. Se deben tomar en cuenta las necesidades del cónyuge y los hijos, pero no se debe olvidar la causa de Dios. Al llegar vuestra propiedad por testamento a vuestros parientes, cuidad de no olvidar la causa de Dios. Sois sus agentes, conservadores de su propiedad, y debéis considerar primero sus requerimientos. Vuestra esposa y vuestros hijos no han de ser dejados en la indigencia; debéis proveer para ellos, si lo necesitan. Pero no introduzcáis en vuestro testamento, simplemente porque es costumbre hacerlo, una larga lista de parientes que no sufren necesidad. (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, p. 342) 3. Se debe considerar la causa de Dios. Evangelismo: Establecer la obra en ciudades no penetradas. Educación: Establecer escuelas primarias y colegios. ADRA-ASA: Construcción de módulos familiares, Hogares de ancianos, etc.

V. CONCLUSIÓN Cómo asegurar vuestra propiedad ¿Queréis asegurar vuestra propiedad? Colocadla en la mano que lleva la marca de la crucifixión. Si la retenéis en vuestra posesión será para vuestra pérdida eterna. Dadla a Dios, y a partir de ese momento llevará su inscripción. Quedará sellada con su inmutabilidad. ¿Queréis disfrutar de vuestros bienes? Entonces utilizadlos para bendecir a los que sufren. 9 T p. 51. Oremos para que Dios nos de sabiduría para administrar correctamente los talentos que nos ha concedido y hagamos desde hoy tesoros en el cielo donde el orín ni la polilla no corrompen! Al concluir esta semana y renovar nuestros votos de fidelidad hagámoslo con fe y amor. LLAMADO COMPARTIENDO LOS GOZOS DE LOS REDIMIDOS Hay una recompensa para los obreros íntegros y abnegados que entran en este campo, y también para los que contribuyen voluntariamente a su sostén. Los que trabajan activamente en el campo, y los que dan sus recursos para sostener a estos obreros, compartirán la recompensa de los fieles. 22


LA HERENCIA QUE CRISTO NOS DEJÓ

Cada mayordomo sabio de los bienes confiados a él, entrará en el gozo de su Señor. ¿Qué es este gozo? “Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente” (Lucas 15: 10). Habrá una bendita alabanza, una santa bendición, para los fieles ganadores de almas. Se unirán a los que se regocijan en el cielo, que dan la bienvenida a la cosecha al entrar ésta en el hogar. Cuán grande será el gozo cuando los redimidos del Señor se reúnan en las mansiones preparadas para ellos. ¡Oh, qué gozo para todos los que hayan sido obreros imparciales y abnegados juntamente con Dios en la tarea de promover su obra aquí en la tierra! Qué satisfacción tendrá cada segador cuando la voz clara y musical de Jesús diga: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo” (Mat. 25: 34). “Entra en el gozo de tu Señor”. Oremos…

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