DIRECTOR Ptr. Juan David García R. Autores: Cortesía del Departamento de Mayordomía de la Unión Colombiana del Sur revisión Carmina Lizeth Torres Flores DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN H. Neftalí Vásquez Pérez IMPRESIÓN Editorial Montemorelos S. A. de C. V. Carretera Nac. Km. 206. Montemorelos, N.L. Impreso en México — Printed in Mexico Todos los derechos reservados.
Iglesia Adventista del Séptimo Día Unión Mexicana del Norte
Carretera Nacional km 205 Camino a Hualahuitas Col. Maranatha 67515 Montemorelos N. L. Mexico.
Junio de 2018
Predicadores de iglesias y congregaciones de la Unión Mexicana del Norte.
Tel (826) 2634625 unionmexicanadelnorte.org
Les saludo en el nombre del Señor Jesucristo deseando estén siendo prosperados en todas las cosas, pero de manera especial que tengan salud, así como prosperan espiritualmente. Pongo en sus manos este extraordinario material para que sea utilizado en la semana del 16 al 23 de junio del presente año. La semana de mayordomía tiene como objetivo principal fortalecer la fidelidad de los miembros de la iglesia en unión de sus familias, y a su vez inspirar a aquellos que aun no han entrado en el plan que Dios ha trazado para el sostenimiento y cumplimiento de la misión de su pueblo en esta tierra. Es mi deseo que a través de la influencia del Espíritu Santo, usted pueda ser un instrumento de bendición para la iglesia de tal manera que como pueblo de Dios entremos en una nueva experiencia de relacionamiento con aquel que lo dio todo a cambio de nuestra fidelidad y entrega sin reservas, recordando que en Dios, no hay crisis. Por una iglesia fiel y generosa,
Ptr. Juan David García Ramírez Director de Mayordomía Unión Mexicana del Norte
“Glorificar a Dios y, bajo la influencia del Espíritu Santo, guiar a cada creyente a una experiencia de relación personal y transformadora con Cristo, que lo capacite como discípulo para compartir el Evangelio Eterno con toda persona”. Secretaría de Gobernación, SGAR / 92 / 93 Expediente SGAR / 11.19 / 01.92 R. F. C. IAS 930629 8HO
CONTENIDO Carta del Director
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1. MAYORDOMÍA LA EMPRESA DE LA VIDA
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2. ¿CUÁNTOS DONES RECIBISTEIS: UNO, DOS, 11 CINCO... ? 3. ADMINISTRANDO EL TIEMPO
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4. BENDICIONES Y PELIGROS DE LA PROSPERIDAD
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5. EL PRINCIPIO DE LA RESPONSABILIDAD
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CANTO TEMA: En Dios no hay crisis
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Objetivos de LA SEMANA de mayordomia 30 y fidelidad
SermÓn
MAYORDOMÍA LA EMPRESA DE LA VIDA
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1 Corintios 4:2
INTRODUCCIÓN Es esencial que cada persona entienda su mayordomía en relación con Dios, y los elevados planes que Él tiene para sus hijos. Si no se acepta este concepto, entonces será poco más que una hormiga que va por la vida criando sus pequeñuelos y tratando de almacenar suficiente alimento durante los meses de verano para que le duren hasta el fin del crudo invierno. Limitar la vida a la existencia diaria, desconectada de la divinidad y sin perspectiva de una vida superior, lleva al ser humano a la desesperación y al suicidio.
I. ¿Qué es mayordomía?
La Biblia y la Real Academia de la Lengua Española, define Mayordomía como cargo o empleo, administrar. 1 Corintios 4:2 nos da el contexto de que el mayordomo o administrador es el agente principal del propietario, para administrar sus haciendas o bienes. La mayordomía es el estilo de vida de alguien que acepta el señorío de Cristo y forma una sociedad con Dios, actuando como su agente en el manejo asuntos aquí en la tierra. La mayordomía comienza con el reconocimiento de la soberanía de Dios como Creador, Redentor, sustentador y propietario. UNA FIEL MAYORDOMÍA PARA LA GLORIA DE DIOS “Un mayordomo se identifica con su amo. Los intereses de su amo se convierten en los suyos. Ha aceptado las responsabilidades de un administrador, y debe actuar en lugar del amo, haciendo como él haría. Este cargo tiene dignidad, porque su amo confía en él... Cada cristiano es un administrador de Dios, tiene a su cargo los bienes del Señor” (AFDC. Pág. 222)
II. El hombre no es el dueño, es el mayordomo
La idea de que el hombre es el dueño es totalmente equivocada. Cada 7
En Dios, no hay crisis
persona desde que nace hasta que muere es tan solo un administrador de los bienes de Dios. Puede ser un mayordomo bueno o malo, pero siempre será mayordomo, nunca dueño. Ni aun su vida le pertenece, pues Dios le reclama por derecho de creación y redención. “Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1 Corintios 6:20). Aun los que no profesan ser cristianos son mayordomos de los bienes del Señor, por cuanto a éstos también se les ha confiado tiempo, tesoros, talentos y otros medios de los cuales son responsables ante Dios. “De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de si” (Romanos14:12). ¿Por qué hablar de dinero? Considerando su verdadero significado, la mayordomía cristiana se refiere a la relación que existe entre Dios y el hombre. Una relación que fue ordenada desde cuando Dios creó al mundo y le dio dominio al hombre sobre toda cosa creada. ¿Por qué se enfatiza el dinero y las cosas materiales al considerar este tema? ¿Acaso es más importante? Jesús afirmó que no lo son. Él enseñó que no podíamos servir a Dios y a Mamón (Riqueza, posesión). Pero enseñó que podíamos servir a Dios con Mamón. En realidad, la administración del tiempo es más importante que la de los demás talentos. Los asuntos relacionados con el tiempo y el dinero son esenciales en la mayordomía, porque constituye las dos dimensiones más fluidas de la existencia. El manejo de esas dos áreas refleja e influye más rápidamente en la vida espiritual de las personas.
III. El punto focal del egoísmo
Las posesiones materiales y el dinero, se convierten el punto focal de todo egoísmo. Esto posiblemente se debe al hecho de estar tan íntimamente asociado con la satisfacción de los deseos egoístas. El dinero, para la mayoría de la gente representa seguridad, y se convierte en el objeto de la vida de cada persona tan pronto como alcanza madurez para reconocer que el alimento, la ropa y las cosas no son esenciales para la vida. Jesús amonestó a sus seguidores para que no cayeran en este error “porque los gentiles buscan todas estas cosas” (Mateo 6:32). Les enseñó que la seguridad permanente solo se encuentra en el reino de los cielos. El egoísmo es la raíz de todo pecado. La mirada de cada cristiano debe ser dirigida a reconocer que el egoísmo está en contra de los principios cristianos. El cristiano debe reconocer que el dinero y las cosas materiales no tienen valor, a menos que se usen con propósitos espirituales. Debe entender que la seguridad nunca se encuentra en las cosas perecederas de este mundo, no importa lo esencial que parezca en la vida. Todo está sujeto a súbita e inesperada pérdida. La única esperanza de 8
MAYORDOMÍA LA EMPRESA DE LA VIDA
verdadera seguridad está en la simple y pueril confianza y dependencia de Dios. Por lo tanto, la relación que las cosas materiales tienen con el cristianismo debe delinearse claramente. 1 Juan 2: 15- 17.
IV. Volviendo por la senda antigua
El Señor a través del profeta Malaquías llamó a su pueblo a la reforma: “Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros” (3:1). Cuando el pueblo preguntó ¿En qué hemos de volvernos? El Señor se refirió a un punto específico en el cual ellos eran deficientes. Le estaban robando, porque retenían los diezmos y las ofrendas. El Señor les señaló que esto era la raíz enferma que causaba sus problemas, por ser evidencia clara del egoísmo que había en sus corazones. Este egoísmo afectaba toda su vida. Hoy cuando la infidelidad en los diezmos y ofrendas es tan evidente y cuando estamos cerca de la Segunda Venida del Señor, se hace necesario repetir el mismo mensaje que Dios envió antes de la primera venida de Cristo. Una reforma sin egoísmo Hay necesidad de una reforma genuina en nuestra iglesia hoy. El egoísmo en todas sus formas debe ser eliminado. La obra no puede tener éxito sin el poder del Espíritu Santo, y “Dios no puede derramar su Espíritu cuando el egoísmo y la complacencia propia se manifiestan en forma tan notoria” (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, Pág. 56).
CONCLUSIÓN Resultados de la Reforma Primero. Dios podrá enviar su Santo Espíritu sin medida; y el evangelio podrá ser predicado en cada rincón de la tierra. Bajo la influencia del Espíritu Santo se abrirán los corazones para recibir la luz. Esto hará que la verdad sea impresionante y convencerá a las almas de la necesidad de un Salvador. Entonces suplirá el poder esencial para la conversación. Segundo. La abnegación permitirá que la iglesia se mueva hacia la unidad, marchando como un ejército abanderado, armada del Espíritu de Dios, impulsada y ayudada por el poder divino. Tercero. La aceptación del principio: “Dios dueño hombre mayordomo” se notará en el abnegado uso del tiempo, los talentos y los medios de llevar el mensaje evangélico. Al ser eliminados del canal los escombros del egoísmo, Dios podrá derramar todos los recursos del cielo en un empuje final que culminará en la erradicación total del pecado. Una vez más reinará la paz en todo el universo de Dios y sus fieles mayordomos de las cosas perecederas de la tierra, serán transportados a la gloria donde serán transformados en mayordomos de las riquezas eternas. Todo el universo espera la unión del esfuerzo humano consagrado con el poder divino. 9
En Dios, no hay crisis
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SermÓn
¿CUÁNTOS DONES RECIBISTEIS: UNO, DOS, CINCO... ?
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Mateo 25: 14-30
INTRODUCCIÓN A. Las Sagradas Escrituras dicen en Mateo 13:34, 35 (leer), que Jesús usaba parábolas para explicar y hacer comprensible las verdades ocultas a los hombres. Una de esas grandes verdades es la de los dones que Dios da. B. La parábola de los talentos explica la forma como Dios da los dones a cada ser humano. Todos, seguidores de Cristo o no, tenemos una seria responsabilidad en el uso de ellos para la gloria de Dios. Ahora ampliaremos algunos conceptos acerca de la palabra talento y de sus significado. C. ¿Qué es el Talento? Era una moneda antigua usada por los griegos y romanos que para ellos era de muchísimo valor. Pesaba 34 kg. Era de plata, que de acuerdo a la escala de salarios de este tiempo, equivalía a lo que recibía un trabajador corriente por de 20 años de trabajo. Por el alto valor de esta unidad monetaria y aplicando esta definición a las habilidades damos la siguiente definición: “Son los dones espirituales que le dan valor y distingue a la persona de las otras en habilidades o capacidades especiales”. Cuando se habla de “Talento”, en cierto modo se relaciona con la palabra DON. Este significa: Dádiva, presente, gracia especial o habilidad para hacer algo.
II. Significado de la Parábola.
La parábola de Mateo 25: 14-30, tiene el propósito de enseñar entre otras cosas lo siguiente: Que el Señor desea incrementar sus “bienes”. Llámense bienes a todo lo que hace progresar su reino espiritual aquí en la tierra a través de sus hijos. Que el Señor desea probar a sus siervos, (quienes están representados por todos los creyentes o discípulos) antes de confiarles mayores responsabilidades. 11
En Dios, no hay crisis
Que los Talentos, representan las capacidades especiales otorgadas por el Espíritu Santo, y las habilidades naturales que Dios ha dado a cada individuo y han de ser empleados para la gloria de Dios. Que la cantidad: uno, dos o cinco, representa la voluntad de Dios al dar a las personas los dones, como para incentivar su ingenio, y habilidad proporcionándoles así la oportunidad de adquirir experiencia y desarrollo. Que el hecho de que el hombre de la parábola de Lucas 19: 12 que se fue lejos dejando sus bienes al cuidado de su mayordomo, implica una responsabilidad que no debe ser descuidada. Que cuando viene el Señor a pedir cuentas (Mateo 25:19); nos ha de recordar que de todos los dones o talentos confiados hemos de dar una respuesta a Dios. Que las palabras de aprobación del Señor “Bien buen siervo y fiel” (Mateo 25:21). No se deben a la ganancia obtenida por cada quien, sino a la fidelidad demostrada el uso de los talentos recibidos.
III. Clasificación de los Dones concedidos por Dios.
Los dones se clasifican en: dones Naturales, Espirituales y de Señales o Milagros. A. Los Dones Naturales: Son aquellos que nacen con la persona y que se transforman en vocaciones innatas. Necesitan ser cultivadas para que se perfecciones. Estos dones pueden existir en la vida del creyente y los no creyentes. Generalmente tienen que ver con las artes, las letras y las ciencias. Elena G, de White dice lo siguiente: “Los dones especiales del Espíritu no son los únicos talentos representados en la parábola. Ella incluye todos los dones y talentos ya sean originales o adquiridos, naturales o espirituales ... Al convertimos en sus discípulos... Él nos devuelve esos dones purificados y ennoblecidos, a fin de que los empleemos para su gloria, bendiciendo a nuestros prójimos. (Palabras de Vida del Gran Maestro, Pág. 308) B. Dones Espirituales y de Señales o Milagros Son las capacidades que el Señor da a cada uno sus hijos en el momento de la conversión a través del Espíritu Santo, para hacer progresar el reino de Dios. Estos se suman a las habilidades naturales propias de cada persona. Los dones espirituales se dividen en cinco: 1. Dones de AYUDA: Crean un puente sólido de relación cristiana entre un miembro y otro. Estos son: a) Ayuda; b) Misericordia; c) Exhortación; d) Dadivosidad; e) Hospitalidad. 2. Dones de ENSEÑANZA: Tienen la responsabilidad de transmitir el conocimiento claro y preciso del Señor y del plan de salvación a la próxima generación. Esto tiene que ver con la educación religiosa en 12
¿CUÁNTOS DONES RECIBISTEIS: UNO, DOS, CINCO... ?
todos los niveles de la iglesia. Estos son: a) Enseñanza; b) Conocimiento; c) Sabiduría; d) Pastorado. 3. Dones de LlDERAZGO y ADMINISTRACION: Estos dones tratan sobre la conducción y supervisión de la iglesia. Están en la línea de avanzada de la administración y actividad de la iglesia. Crean un ambiente de influencia positiva para el progreso de ella. Son: a) Liderazgo, liderazgo Servicial; b) Apostolado; c) Administración; d) Fe. 4. Dones MISIONEROS: Son los que facilitan el trabajo de llevar a las personas a los pies de Cristo y añadirlas a la iglesia para el crecimiento espiritual y numérico de la iglesia; cumpliendo así el mandato de Cristo. Dan la razón de la existencia y la vida de la iglesia. Estos son: a) Evangelización; b) Apostolado; c) Discernimiento; d) Acción Misionera; e) Lenguas; f) Interpretación de Lenguas. 5. Dones de SEÑALES Y DE PODER: Mediante estos Dios realiza acciones impresionantes que llaman la atención de los individuos a la fe cristiana. Sin embargo, son poco comunes y necesitan ser probados a la luz de la Biblia, ya que Satanás con frecuencia los falsifica. A través de ellos Dios manifiesta su poder y misericordia en ocasiones especiales, cuando El cree conveniente hacerlos. Estos son: a) Profecía; b) Milagros; c) Curar; d) Bienestar Espiritual; e) Martirio; f) Pobreza Voluntaria; g) Celibato. El apóstol Pablo en 1 de Corintios 12, dice que la distribución de los dones en la iglesia se asemeja a la distribución de los órganos del cuerpo. • El cuerpo humano necesita miembros diferentes para cumplir cada función • Los órganos del cuerpo fueron creados para ser efectivos, cada uno en su posición. • No alabamos a los órganos internos por su apariencia, pero sin ellos la vida sería imposible.
IV. Procurad los mejores Dones I Corintios 12:31
A. El mayor de los Dones es el AMOR 1 Corintios 13:8,13 1. Decimos que es el mayor de todos los dones porque debe ser la motivación o el ingrediente principal de todo servicio, actividad u ofrenda que presentemos ante Dios. 2. Sin la motivación del amor en el corazón humano, los dones y su uso se vuelven como el metal que resuena o címbalos que retiñe. 1 Corintios 13: 1 B. Los mejores Dones. son aquellos que: 1. Descubrimos: Necesitamos saber cuántos dones hemos recibido de Dios, uno, dos, cinco ... , Mateo 25:15 2. Desarrollamos y ponemos al Servicio de Dios: Los talentos aunque sean pocos han de ser usados. Este es el primer deber delante de Dios y del prójimo. Dios requiere el adiestramiento de estos dones. “ ... Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado estos cinco talentos sobre ellos” Mateo 25:19-23. 13
En Dios, no hay crisis
CONCLUSIÓN El Espíritu de Profecía dice: “Hemos recibido del Señor, además de todos los dones mencionados las facultades de: El habla; las facultades mentales, la Influencia, el tiempo, la salud, la fuerza, el dinero, los impulsos y sentimientos bondadosos”. Todos estos sólo serán multiplicados por el uso que hagamos de ellos. El que recibió un talento, dejó su talento sin aprovecharlo. Recordemos que tenemos toda la ayuda del cielo aun para desarrollar un talento. Pronto escucharemos las palabras del Señor. “Bien siervo fiel, sobre poco has sido fiel sobre mucho te pondré, entra en el gozo de tu Señor. 11 Mateo 25:21 Estimado hermano, tenemos la certeza que usted podrá escuchar la voz de Cristo hablándole en forma personal. Póngase hoy al servicio del Señor, motivado solo por el amor que Dios puso en su corazón.
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SermÓn
ADMINISTRANDO EL TIEMPO
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Eclesiastes 3:1
INTRODUCCIÓN No podemos ser todos iguales o tener las mismas habilidades, pero, hay un don de Dios que todos recibimos en igual medida: el tiempo “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”. Eclesiastés 3:1. “Puedo perder batallas, pero nadie me verá jamás perder minutos, ni por presunción ni por pereza” Napoleón Bonaparte . “El ayer es un cheque cancelado, el mañana es un pagaré, pero el hoyes el único dinero que usted tiene.” “El tiempo pasado, no existe; no se puede recuperar. El tiempo futuro, tampoco existe; no lo podemos traer a nosotros. El tiempo presente, ese tu y yo lo tenemos. Hemos de utilizarlo al máximo. “De ninguna otro talento que él nos haya dado requerirá más estricta cuenta que de nuestro tiempo.” Palabras de Vida del Gran Maestro, Pág. 240.
I. Principios básicos de administración del tiempo.
El tiempo es un recurso único. Todos nosotros disponemos de la misma cantidad de tiempo: no se puede guardar o acumular para cuando se necesite, no lo podemos ordenar a nuestro antojo, no podemos decidir cuándo debe fluir o cuándo debe detenerse. Es, además, irrecuperable. Estamos obligados a gastarlo a un ritmo de 60 segundos por minuto. Obtendremos mayores beneficios de la gestión de nuestro tiempo, como de cualquier otro tipo de gestión, si llevamos a cabo un análisis y una planificación previos. Para comprender y aplicar los principios de administración del tiempo usted debe saber no sólo emplear su tiempo, sino también evaluar qué circunstancias “le hacen perder el tiempo” y cuáles son las causas de las mismas. Partiendo de esto, usted puede aprender a ser más efectivo y eficiente en su trabajo, y en sus ratos libres mediante una mejor administración de su tiempo. 15
En Dios, no hay crisis
La administración del tiempo es un proceso personal que se debe adaptar a su estilo de vida. Se necesita una buena dosis de compromiso para, de ser necesario, cambiar hábitos que están muy arraigados en nuestra personalidad, pero sólo depende de usted escoger este camino y llegar hasta el final. Con mucha facilidad se desperdicia el tiempo: con una vida desorganizada, en conversaciones inútiles, frente a un televisor, en lecturas sin provecho o sencillamente haciendo pereza en la cama. Los momentos libres son peligrosos si no se emplean bien: 1. Satanás usó su rebelión para planificar. 2. Eva se apartó de Adán para traer el pecado y la muerte. 3. El origen de los grandes crímenes y de los actos inmorales se conciben en los momentos de ocio.
II. El uso provechoso del tiempo.
“Cuando hay abundancia de ociosidad, Satanás trabaja con sus tentaciones para arruinar la vida y el carácter. Si no se enseña a los jóvenes que realicen trabajo útil, sean ricos o pobres, están en peligro; porque Satanás encontrará empleo para ellos según sus propias maquinaciones. Los jóvenes que no son protegidos mediante los principios, no consideran el tiempo como un tesoro precioso, un legado de Dios, por el cual cada ser humano debe rendir cuentas”. (Manuscrito 43, 1900). “Los niños deberían ser educados para emplear su tiempo de la mejor manera, para ser útiles a sus padres, para tener confianza en sí mismos. No debería permitírselas que se consideren superiores como para no realizar ninguna clase de trabajo que sea necesario”. (Carta 11, 1888). “El valor del tiempo escapa a todo cómputo. El tiempo desperdiciado nunca puede recuperarse ... El aprovechamiento de los momentos perdidos es un tesoro” (Manuscrito 117,1899). Las Escrituras nos exhortan: “Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos ... “ Efesios 5: 16
III. Una parte del tiempo pertenece a Dios
En el contexto del tiempo encontramos el ‘’Tiempo santo”. Son veinticuatro horas separadas por Dios para Él, y que llama: “Mi Santo Día:” Éxodo 20:10 Es el Sábado. El séptimo día de la semana. • Este principio nunca cambió - aunque haya sido desobedecido, negado y abusado. Dios jamás ha anulado este requisito. • Cuando alguien toma ese día para sí, viola ese principio eterno. Abusa de quien nos creo, redimió y sostiene. • Desafía el Poder de Dios que sostiene todas las cosas. • Isaías 58: 13 advierte de no profanarlo usándolo para cosas seculares. “Dios nos ha dado el conjunto de los seis días para hacer nuestro trabajo y se ha reservado únicamente uno. Este debiera ser un día de bendición para nosotros: un día cuando debiéramos poner de lado todos nuestros asuntos
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ADMINISTRANDO EL TIEMPO
seculares y centralizar nuestros pensamientos en Dios y el cielo”. (Manuscrito 3, 1879). Cuando el sábado comienza debemos ponemos en guardia, velar sobre nuestros actos y palabras, no sea que robemos a Dios, dedicando a nuestro uso el tiempo que pertenece estrictamente al Señor. No debemos hacer ni permitir que nuestros hijos hagan trabajo alguno para qanarse la vida, ni cosa alguna que podría haberse hecho durante los seis días hábiles. El viernes es el día de preparación. Se ha de dedicar tiempo a los preparativos necesarios para el sábado, y a pensar y conversar acerca de la santidad del sábado que está por llegar. Nada de lo que a los ojos del cielo es considerado como violación del santo sábado debe dejarse para ser dicho o hecho en sábado. Dios requiere no sólo que evitemos el trabajo físico en sábado, sino que disciplinemos nuestra mente para que se espacie en el gran amor de nuestro Padre celestial. Se infringe el cuarto mandamiento en las conversaciones de cosas mundanales, livianas o triviales. “El hablar de cualquier cosa o de todo lo que acude a la mente, es pronunciar nuestras propias palabras. Toda desviación de lo recto nos pone en servidumbre y condenación. (Joyas de los Testimonios, tomo 1, Pág. 287). Cada día hemos de dedicar una parte del tiempo al culto familiar. Esto es como levantar un muro protector de fuego alrededor del hogar. Zacarías 2:5. “Si hubiese una genuina religión doméstica, habría más poder en la iglesia. Cuando tuviésemos un buen hogar religioso, tendremos buenas reuniones religiosas”.
IV. Dedicar tiempo para consagrarnos
Reavivamiento y reforma: “La mayor y más urgente de todas nuestras necesidades es de un reavivamiento de la verdadera piedad en nuestro medio. Procurarlo debiera ser nuestra primera obra.” (Mensajes Selectos, Pág. 141) “Deben realizarse un reavivamiento y una reforma bajo la ministración del Espíritu Santo”. (Ídem, Pág. 149.)
V. Debe haber una consagración total:
“Vuestro tiempo, vuestros talentos, vuestros recursos: todo debe derramarse hacia el mundo, para salvar a los que están perdidos” (Testimonios Selectos, tomo V, Pág. 165.) “Cada hora cada minuto es precioso. No tenemos tiempo para buscar nuestra propia satisfacción. En todo nuestro derredor hay almas que están pereciendo en el pecado. Cada día hay algo que hacer para nuestro Señor y Maestro. Cada día debemos conducir a las almas al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.” Joyas de los Testimonios, tomo 3, Pág. 310. 17
En Dios, no hay crisis
CONCLUSIÓN Jesús aprovechó bien el tiempo y cumplió su misión en la tierra. En Juan 9:4 se registran las palabras del Señor: “Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura ... “ Si comprendiésemos bien el significado del tiempo, notaríamos que mucho trabajo existe por hacer, es preciso no perder el tiempo. “Sólo quien administra el tiempo está preparado para recibir al Salvador”
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SermÓn
BENDICIONES Y PELIGROS DE LA PROSPERIDAD
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Proverbios 30: 8, 9
INTRODUCCIÓN El peligro de la prosperidad consiste en su inherente tendencia a disminuir o eliminar la confianza del hombre en Dios. “Oh, si tan sólo tuviere medios, no los despilfarraría! Daría un ejemplo a los avaros y mezquinos. Les mostraría la gran bendición que se recibe al hacer el bien” (Joya de los Testimonios, tomo 1, Pág. 244). Esta declaración fue hecha por una mujer que amaba al Señor, pero que por su condición de pobreza, sólo podía dar pequeñas ofrendas. Ella contemplaba a otros que habían prosperado a su alrededor, pero que ayudaban muy poco para la causa de Dios. Envidiaba sus riquezas. “Dios dijo el ángel que la había atendido hasta entonces: La he probado en la pobreza y la aflicción, y ella no se ha separado de mí ni se ha rebelado contra mí. Ahora la probaré con la prosperidad. Le revelaré un aspecto del corazón humano con el cual ella no está familiarizada. Le mostraré que el dinero es el enemigo más peligroso que haya encontrado. Le revelaré el engaño de las riquezas; le demostraré que son una trampa, aun para aquellos que se sienten seguros contra el egoísmo” (Idem, Pág. 245). Sigue el informe diciendo: “Cuando tuvo la casa, usted vio que había que hacer tantos arreglos para que todo fuese conveniente y agradable en derredor, que se olvidó del Señor y de sus derechos sobre usted, y se sintió menos inclinada a ayudar a la causa de Dios que en los días de su pobreza y aflicción” (Idem, Pág. 248).
I. La prosperidad es de origen divino
El deseo de conservarse sano y en prosperidad es de origen divino. La intención de Dios para su pueblo, en todas las edades, ha sido dar una lección objetiva a todo el mundo, basada en estas características. Aquellos con quienes entrarán en contacto habrían de preguntar cuál es el origen de estas bendiciones. Entonces, se acercarían a Dios, el proveedor de todo don bueno y perfecto. 19
En Dios, no hay crisis
Pensemos en la posición estratégica en la cual Dios colocó a los israelitas. Una tierra que “fluía leche y miel”, encrucijada geográfica del mundo comercial y político. Debían ser el testimonio viviente del poder y la gracia maravillosa de Dios para todo el mundo. Imaginemos la conversación de un viajero oriental con un mesonero israelita: (Ocurre en uno de los lugares de hospedaje local): - Hay algo que me llama mucho la atención, (diría el viajero). - ¿Qué es? (Pregunta el mesonero israelita). - (Dice el viajero) Bueno, en primer lugar, la gente de esta tierra. En todos mis viajes nunca había visto personas tan felices y saludables como aquí; y tampoco había conocido frutos tan hermosos y apetitosos como los de Israel. Jamás había visto algo como ésto, ni aún en la tierra de Gossén, en Egipto. ¿Cómo se lo explica usted? - Bueno, ya usted ve, señor, es por causa de nuestro Dios quien nos bendice diariamente. (Dice el mesonero israelita) - iDioses ... ! (sonreiría el hombre alzando sus manos). Tenemos docenas de ellos, pero ellos nada hacen por nosotros ... ¡Nada como esto! - Ese es precisamente el punto, (explicaría el mesonero seriamente). Nuestro Dios es el verdadero Dios. El es Jehová. El no es como sus dioses. Es un Dios vivo. El nos trajo a esta tierra y nos prometió que si obedecíamos sus enseñanzas, siempre nos conservaríamos saludables y nuestra tierra sería fértil, y nunca nos faltaría nada. [Sabe usted, hasta nos da la cantidad exacta de lluvia y en el tiempo preciso! ¡Exactamente en el tiempo en que la necesitamos! - Por favor, háblame más de Dios. Creo que necesitamos tener un Dios así en nuestro país. De esta manera se les dio a los israelitas la oportunidad de diseminar la historia de Dios y de su amor en todo el mundo, sin salir de casa. Este era el plan de Dios para ellos yeso incluía salud y prosperidad. “No comeréis el pan con escasez”, les había dicho. (Deuteronomio 8:9) y en 3 Juan 2 añade: “Dios desea nuestra prosperidad en todas la cosas”. Vencedores del Cielo: Dios tiene en el cielo miles de años disponibles de vacaciones y una gran cantidad de bienes raíces en la tierra nueva. Los únicos agentes que Él tiene de promoción y propaganda es a través de la vida de sus seguidores. Ellos son los “vendedores”. Para que tener éxito como embajadores del reino eterno de Cristo Jesús, y hablar con propiedad de lo deseable que es el cielo y la tierra nueva; se ha de mirar, hablar, actuar como agente del cielo. Por esta razón, Dios nos hizo criaturas suyas, hijos e hijas del Rey. Y quiere hacemos prósperos en fe y bienes materiales. Él desea que tengamos lo mejor. Pedro comprendió el elevado plan de Dios para su pueblo cuando escribió: “Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de 20
BENDICIONES Y PELIGROS DE LA PROSPERIDAD
las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2:9).
II. Peligros potenciales de la prosperidad
A. El peligro de la suficiencia propia. El sentimiento de suficiencia que conlleva la posesión de riquezas. Este es el mayor y más frecuente peligro a que conlleva la prosperidad. A medida que crecen las riquezas, el sentimiento de confianza en Dios decrece. La mente camal acepta la idea de que toda necesidad, todo deseo, se puede adquirir o satisfacer con dinero. Esto es pura insensatez. Cuenta la historia de un hombre que hizo su decisión por el Señor en una conferencia, este hombre tenía una linda familia y ferviente deseo de servir a Cristo además de mucho dinero y negocios. Así que cuando él hizo su decisión pasó al frente y el pastor comenzó a orar por él y dijo: Señor bendice a este hombre que ha hecho su decisión y su entrega a ti y él dijo amén. Señor bendícele su esposa, sus hijos la familia que ha entregado a ti y él dijo amen. Señor bendice sus posesiones y su dinero que también los ha entregado a ti, y dice la historia que hubo un silencio, no se escuchó el amen, el así sea. Y el pastor le preguntó ¿No vas a decir amen? Y el respondió todo lo que tengo se lo entrego a Dios, excepto mis bienes y posesiones. No existe nada en este mundo que no esté sujeto a pérdida. Fuego, inundaciones y guerras, han destruido fortunas que fueron acumuladas durante toda la vida. Los sueños y la labor de muchos años han desaparecido en una noche. Es pura locura poner nuestra confianza y nuestra dependencia en las riquezas, o en cualquier cosa hecha por el hombre. Sólo un Dios creador puede controlar las fuerzas irregulares de la naturaleza, o dominar las maquinaciones de los hombres. Sólo Dios puede garantizamos la seguridad. Dios implantó el deseo de prosperidad en el hombre con propósitos nobles. Juan Wesley enseñaba: “El hombre debe ganar todo lo que pueda, y ahorrar todo lo que pueda, de manera que pueda dar todo lo que pueda”. Dios desea que su pueblo sea próspero para suplir con abundantes recursos sus necesidades y para que lleve a cabo con eficiencia la obra que nos encomendó. B. El deseo insaciable de atesorar. Este es otro peligro de la prosperidad. El casi irresistible impulso de atesorar riquezas para hacerle frente a la posible necesidad futura. Si bien, se aconseja al cristiano que tenga un fondo de emergencia para tiempo de escasez, nunca este, debe vivir en un insaciable deseo de acumular riquezas. ¡La instrucción fue dada para casos de necesidad, no para una catástrofe! Los principios del cielo se basan en un intercambio continuo, recibir e impartir. La acumulación detiene la corriente del intercambio. “Cuando los cristianos están controlados por los principios del cielo, dispensarán con una mano, y recibirán con la otra. Esta es la única 21
En Dios, no hay crisis
posición racional y saludable que puede ocupar un cristiano mientras posea y gane dinero”. (Testimonios, tomo 11, Pág. 240). C. El peligro de la gratificación del Yo. Un próspero hombre de negocios, que había sido miembro de la iglesia en su juventud, se encontraba almorzando con un amigo en uno de los elegantes hoteles de una gran cuidad. El amigo trató de preguntarle directamente acerca de su vida religiosa actual, ya que había llegado al pináculo del éxito según las normas del mundo. A lo que el hombre le respondió: “Tengo un Cadillac en el estacionamiento, un Mercedes y un Jaguar en el garaje de mi casa. Vivo en una casa valorada en muchos miles de dólares, tengo acciones, bonos y un ingreso garantizado de por vida. ¿Para qué necesito a Dios?” El hombre más sabio, y con seguridad el más rico que jamás haya existido, escribió: “No me des pobreza ni riquezas; mantenme del pan necesario, no sea que me sacie, y te niegue y diga, ¿ Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, blasfeme el nombre de mi Dios” (Proverbios 30:8-9). “No es la copa vacía la que nos causa dificultades para llevarla; es la copa llena hasta el borde la que debe equilibrarse cuidadosamente. La aflicción y la adversidad pueden causar muchos inconvenientes y pueden provocar una gran depresión, pero es la prosperidad la que es peligrosa para la vida espiritual” (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, Pág. 154).
III. La prosperidad puede ser una bendición
A pesar de que hay peligros en la prosperidad, existen salvaguardias que la pueden convertir en una gran bendición. Primero, reconocer que Dios es el dueño de todo. Si reconocemos que somos mayordomos de los bienes de Dios; manejaremos sus posesiones como lo haría el mismo Dios. Cuando reconocemos esta relación, la gratificación del yo no probará ser una tentación abrumadora. “Se le ruega que disfrute de los buenos dones del Señor y que los use para su propio bienestar, para propósitos caritativos y en buenas obras para extender su causa, de manera que podáis atesorar riquezas para vosotros mismos en el cielo” (Testimonios, Tomo IV Pág. 143). Segundo, vigilar los apetitos y deseos. Un día Josué ordenó a los israelitas que hicieran una decisión. “Escogeos hoya quien sirváis, si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis” (Josué 24:15). Moramos en una tierra donde los dioses de los amorreos resplandecen a través de cada terreno en ventas y de cada vitrina de las tiendas. Estamos siendo bombardeados continuamente por incentivos para gratificación del yo. Vivimos en un mundo de artimañas. Pero cada uno tiene el poder de elección, y debe elegir. No puede haber compromiso. 22
BENDICIONES Y PELIGROS DE LA PROSPERIDAD
«Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él, porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo». (1 Juan 2: 15, 16). Tercero, la benevolencia debe ir al paso de la prosperidad. Un hombre puede convertirse en un canal abierto para Dios, repartiendo mientras recibe. Mientras más tenga la persona, más grande será el canal. Por lo tanto, los ilimitados recursos del cielo pueden inundar la tierra. “La benevolencia se agranda y se fortalece constantemente por medio del ejercicio hasta convertirse en un principio que reina en el alma. Es muy peligroso para la espiritualidad permitirle al egoísmo aun en el más pequeño rincón del corazón” (Testimonios, Tomo 111, Pág. 548, 549). La Biblia nos habla de un hombre que poseía enormes riquezas; y registra que era “el más grande” de su época. Pero Job sabia cuál era su responsabilidad para con Dios. La Biblia dice: “Yo era ojos al ciego, y pies al cojo. A los menesterosos era padre, de la causa que no entendía me informaba con diligencia” (Job 29:15,16).
CONCLUSIÓN La prosperidad puede encerrar muchos peligros, pero también muchas más bendiciones, si quienes la reciben se dejan controlar por el Espíritu Santo. La prosperidad puede emplearse equivocadamente para gratificar el yo y olvidamos de Dios. Pero con el Espíritu y el sentir de Cristo, la prosperidad puede ser usada para bendecir a los menesterosos y medio para dar a conocer el Evangelio de Cristo y conducir a muchos a los pies del Salvador. Invitación: ¿Desearía usted colocar las bendiciones que Dios le ha dado a su servicio? Dios nos ayude a dejar de lado los peligros de la prosperidad y que las bendiciones de la misma, ayuden a otros y contribuyan al adelanto de la causa de Dios. ¡Que Dios le bendiga!.
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SermÓn
EL PRINCIPIO DE LA RESPONSABILIDAD
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Lucas 12:48
INTRODUCCIÓN Este texto nos enseña a ser vigilantes, a estar listos para la venida del Señor. También establece el principio de la responsabilidad sobre las bendiciones recibidas. La Biblia enseña que Dios es el dador de todo don perfecto, y que pedirá cuenta de las bendiciones dadas a todas las personas. Por lo tanto, las bendiciones no deben tratarse como perlas colocadas frente a los cerdos, despreciadas, maltratadas, pisoteadas o abusadas. No debemos considerarlas descuidadamente. No importa si es riqueza, educación, juventud, empleo, amigos, hijos, creatividad, un o espiritualidad. Las bendiciones se han de administrar con sabiduría, porque un día tendremos que rendir cuentas por la forma en que la hayamos empleado. El texto no sólo recuerda el peso de la responsabilidad por las bendiciones; también enseña acerca de las expectativas de Dios con respecto a nuestra dadivosidad. Dios es perfectamente justo. Espera que demos solo de lo que tengamos. Si es mucho, espera mucho: y si es poco, espera una medida justa de lo poco que tengamos. Dios no espera que una persona sin trabajo o que dependa de otros, de la misma cantidad que una persona cuyos ingresos se escriben con cinco o seis dígitos. Él no espera que un niño que recibe una porción de dinero de sus padres, dé la misma cantidad que su padre o madre. Pero el niño debe aprender a dar de lo que posee. Dios no trata a las personas como las entidades recaudadoras de recursos. Cuando se eleva la cuenta por consumo de electricidad, se paga lo que la compañía demanda. La compañía no toma en cuenta lo que la persona posee, ni dice, “Dénos conforme a las bendiciones que ha recibido. Si tiene mucho, pague mucho o si tiene poco, entonces haga una pequeña donación”. La compañía de dice: “Esto es lo que usted consumió, pague. Pague o se le quitará el servicio”. Lo mismo ocurre en los supermercados. Usted debe pagar por lo que desee sacar. Tanto el rico como el pobre, que compra en el mismo supermercado, pagarán el mismo precio por cada artículo que quisiera tener. Dios requiere que seamos justos y demos conforme a las 25
En Dios, no hay crisis
bendiciones recibidas. “ ... todo aquel a quien se le haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá”. (Lucas 12:48). La mayoría comprende y acepta este principio. Sin embargo, por justo que sea, se levanta o cae según la comprensión de la palabra: MUCHO. Casi todos testifican que Dios es bueno todo el tiempo y que Él da las bendiciones; pero cuando se llega al tema de la responsabilidad de dar, no se cuentan de las bendiciones recibidas sino que se empieza a sacar cuentas y a llorar por todas las deudas o compromisos pendientes. Se dice: “Es cierto que he recibido bendiciones, pero tengo la casa hipotecada, o el alquiler sigue subiendo; tengo los hijos en el colegio o la universidad. He recibido mucho pero debo mantener mi familia. Tengo un ingreso fijo, pero no estoy bien de salud y la medicina es cara. El costo de la vida sigue en aumento; o, necesito comprarme ropa, reparar el carro. Es cierto que he recibido muchas bendiciones, pero cuando veo todo lo que tengo que pagar, no me queda mucho. Se que “a quien se le dio mucho, mucho se le reclamará”, pero eso no se aplica a mi, eso se aplica a los ricos. Si yo tuviera el dinero que ellos tienen, daría mucho, pero cuando veo mis obligaciones, no tengo mucho para dar”. Se olvida que el término MUCHO es relativo. Lo que parece poco para nosotros parece mucho para otras personas. Si no cree, pregúntele a las victimas de cualquier huracán, incendio o inundación que hayan perdido todo. Pregúnteles a quienes han perdido sus casas, tierras, cosechas, pertenencias, etc. Y algunos hasta sus seres amados. Nosotros aquí nos quejamos por el alto de la vida; pero hay lugares en el mundo donde la gente sería feliz si pudiera ir a comprar algo al mercado. El problema para nosotros es que lo que tenemos está caro, pero hay otros que su problema es que ni siquiera tienen a que ponerles precio. Cerca de nosotros hay lugares donde nuestra escasez seria mirada como abundancia. En Lucas 18: 18-30 se cuenta la historia del joven rico que vino a Jesús y le preguntó: “¿Qué debo hacer para tener vida eterna?” Se ha criticado a este joven por haber permitido que sus riquezas obstaculizaran su camino hacia el Reino. Algunos han declarado farisaicamente que de haber estado en la posición de este hombre su respuesta habría sido diferente. No sabemos cuánta riqueza tenía, pero si sabemos que este hombre: No tuvo un carro, ni siquiera una bicicleta, ni prendió un bombillo o escuchó el sonido de un piano o un órgano de tubos. Nunca tuvo televisión, ni celular, ni escucho radio, ni tuvo una computadora o un fax. Tampoco viajó en avión, ni en tren. No durmió en un colchón con resortes internos, ni tuvo acceso a una biblioteca o pudo mejorar su visión con un par de lentes. Tampoco vio salir el agua limpia en distintos lugares de su casa, ni usó una lavadora o una secadora. Entonces, si él era rico, ¿qué somos nosotros? El Señor dice: “ ... a quien se le haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá”. 26
EL PRINCIPIO DE LA RESPONSABILIDAD
I. Dadivosidad es un asunto de reconocimiento:
Un niño le pidió dinero a su padre para la ofrenda. El padre le dijo que sólo dos monedas de cincuenta pesos, y le dijo que no tenía más monedas, lo otro eran billetes gruesos. (De paso padres, ese es el primer error. Se les da billetes a los hijos para la heladería o la pizzería, pero solo monedas para la ofrenda) Entonces el niño de la historia, le respondió a su padre, “No puedo depositar solo cien pesos en el platillo”. El padre le preguntó: “¿Por qué no?” El niño respondió, “¿No quieres que el Señor piense que soy un miserable, o si?” Veamos las bendiciones que Dios nos da: Comida que a veces se daña en el refrigerador; ropa y zapatos que muchas veces ni usamos. ¿Qué piensa el Señor de la ofrenda que depositamos en el platillo de la iglesia? Cuando gastamos para vemos bien y oler bien. ¿Qué pensará el Señor? Dios da la vida y la salud; Él da la fuerza todos los días. Dios muestra su amor incondicional, su cuidado incesante y su protección constante. ¿Qué piensa el Señor de la ofrenda que depositamos en el platillo de la iglesia? Dios nos amó tanto que envió a Jesús para salvamos. Nos dio el Consolador, el Espíritu Santo, para guiamos en la verdad y capacitamos para la vida. El Consolador vino, tal como había sido prometido, el día del Pentecostés, con nueva vida y dones para los creyentes. Y aún, Jesucristo vive para interceder por nosotros desde el Santuario Celestial y regresará para recompensar a sus siervos fieles. Celebramos el hecho de que la muerte ya no tiene dominio sobre nosotros y que nada puede atamos, en Jesucristo tenemos la purificación de nuestros pecados, paz en medio de nuestras aflicciones, gozo para nuestra jornada. Cuando pensamos en todo esto, ¿Qué piensa el Señor de la ofrenda que depositamos en el platillo de la iglesia? Escuche otra vez la Palabra del Señor: ‘~ quien se le dio mucho, mucho se le reclamará; y al que se le confió mucho, más se le pedirá.” Dios ha sido tan bueno con nosotros, ¿no nos atrevemos a ser miserables con el Señor? Sin embargo, la dadivosidad no es solo un asunto de dinero. Existen muchas otras bendiciones que no son materiales. Mateo 18:23-35 habla del siervo inclemente con su consiervo. Si hemos sido perdonados, debemos perdonar a otros. Si Dios ha sido paciente con las promesas incumplidas, hechas muy seriamente en momentos de dificultad pero que se olvidaron con crueldad después de haber sido liberados, entonces se ha de ser paciente con las faltas de otros.
II. Dadivosidad es un asunto de perdón:
Dios es perfecto y eso debe producir felicidad. Él es santo, es amante y perdonador. Hemos de perdonar porque hemos sido perdonados. Dios ha dicho, “Aunque vuestros pecados sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1: 18). Perdonamos porque al orar decimos: “Ten compasión de mi, oh Dios, conforme a tu amante bondad; conforme a tu inmensa ternura, borra mis transgresiones” (Salmo 51: 1). Perdonamos 27
En Dios, no hay crisis
porque Jesús intercedió por nosotros cuando dijo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34). Perdonamos porque el Señor nos ha dado mucho perdón y dice: quien mucho se le dio, mucho se le reclamar; y al que se le confió mucho, más le será pedido.”
III. Dadivosidad es un asunto de servicio:
Marcos 1:30-31 relata la historia de la sanidad de la suegra de Pedro. La Biblia dice que cuando la fiebre la dejó, se puso a servirles. No solo dijo gracias, sino que se puso a servirles. Si Dios ha hecho algo especial para ti; si te ha sanado o liberado de algo, o abierto algún camino donde antes no había. Si Dios te ha hecho un milagro, si ha dado respuesta a tu petición, si ha traído de vuelta a tu casa o a la iglesia a un ser querido que estaba descarriado. Si Dios te ha ayudado a sobreponerte a un sufrimiento; o tu corazón estaba triste por algo y Éllo sanó y te ha permitido volver a vivir y ser feliz; entonces no deberías ser mezquino. Deberías estar dispuesto a servir donde Él quiere y conforme Él te haya bendecido; con una mente llena de gozo y un espíritu dispuesto. Hemos de servir a Dios porque siempre es bueno. Si hay algo para hacer, no se debe esperar hasta que se nos pida; debemos dar un paso al frente y ofrecernos voluntariamente, solo porque Dios es bueno. Si no nos reconocen o mencionan nuestros nombres, no hay problema. No servimos para recibir un reconocimiento, ni para obtener recompensas; servimos porque Dios ha sido bueno y sigue siendo bueno todo el tiempo. Y si otros nos critican, no permitiremos que eso nos impida servir a Dios. En pruebas y aflicciones, en enfermedad y amarguras, a través de las dificultades y el dolor; Dios es bueno todo el tiempo. Por eso hacemos todo lo que nos pidan para el Señor en la iglesia, aun cuando nos critiquen. Nos sacrificamos como miembros, nos reunimos tarde en la noche para sacar adelante proyectos especiales, servimos en la cocina, cuidamos los enfermos, dedicamos tiempo a los jóvenes, fortalecemos la fe de los desanimados, porque Dios ha sido bueno con nosotros y la Palabra de Dios nos dice, “A quien se le dio mucho, mucho se le reclamará; y al que se le confió mucho, más se le pedirá.”
CONCLUSIÓN Recordemos siempre las muchas bendiciones que Dios nos ha dado; porque Él nos ha amado mucho. Recuerde que Dios es muy bueno. Cuando estuvimos en pecado, Dios nos salvó mucho. Dios ha provisto mucho; Dios ha protegido mucho. Cuando estuvimos vacíos, Dios nos llenó mucho. Cuando estuvimos caídos, Dios nos levantó mucho. Cuando estuvimos enfermos Dios nos sanó mucho. Cuando estuvimos presos, Dios nos liberó mucho; Y ese Dios te dice: “A quien se le dio mucho, mucho se le reclamará; y al que se le confió mucho, más se le pedirá.” Leer Salmo 103:1-3. 28
CANTO TEMA
En Dios no hay crisis Letra y música: Ariel Rivera y Brenda González Copyright 2018
Dios es fiel El conoce bien la necesidad Está presente en cada momento En la prueba es nuestro sustento Porque grande es su amor y su bondad Nuestra vida esta en las manos del Salvador El espera que tu le anheles Que seamos mayordomos fieles Que vivamos su palabra, le sirvamos con fervor CORO En Dios no hay, no hay crisis En Dios no hay, no hay temor Seamos fieles al Señor Dios derramará su bendición Un mayordomo fiel a su servicio En Dios no hay, no hay crisis En Dios no hay, no hay temor En las nubes pronto vendrá Y una corona nos dará La corona de la Salvación Que nuestro corazón sea fiel a Dios Nuestra vida esta en las manos del Salvador El espera que tu le anheles Que seamos mayordomos fieles Que vivamos su palabra, le sirvamos con fervor CORO
Nuestra confianza en El Nos dará fuerza y poder Y hasta el final permanecer en pie CORO Sé fiel a Dios 29
Objetivos de LA SEMANA de mayordomia y fidelidad
1. Movilizar a la iglesia hacia la espiritualidad.
2. Trabajar hacia un sรณlido sistema financiero.
3. Mejorar la atenciรณn ministerial a la iglesia.
Por una iglesia fiel y generosa... vamos por mas! 30
NOTAS