Economía de comunión

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Economía de Comunión


¿Qué es Economía de Comunión?

La Economía de Comunión (EdC) es un proyecto para empresarios, trabajadores, directivos, consumidores, ciudadanos, estudiosos y demás operadores económicos, lanzado por Chiara Lubich en mayo de 1991 en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), con el fin de construir y mostrar una sociedad humana en la que, imitando a la primera comunidad de Jerusalén, "no haya entre ellos ningún necesitado".


Las empresas son el pilar del proyecto y deciden libremente poner en comunión sus beneficios para tres finalidades con análoga atención: • ayudar a las personas que se encuentran en dificultades, creando nuevos puestos de trabajo y cubriendo sus necesidades básicas mediante proyectos de desarrollo, comenzando por quienes comparten el espíritu que anima el proyecto; • difundir la "cultura del dar" y de la reciprocidad, sin la cual no es posible realizar una Economía de Comunión; • desarrollar la empresa, que debe seguir siendo eficiente y competitiva mientras se abre a la gratuidad.


¿Dónde está la novedad? • La EdeC nace de una espiritualidad de comunión; es una expresión del carisma de la unidad en la vida civil; • Conjuga eficiencia y fraternidad; • Se apoya en la fuerza de la cultura del dar para cambiar los comportamientos económicos; • No considera a los pobres principalmente como un problema, sino como un valioso recurso para el Bien Común.


En estos primeros años el proyecto ha tenido una repercusión inmediata no sólo en América Latina, donde se lanzó la propuesta, sino también en los otros continentes. A octubre de 2007 se habían adherido 754 empresas de distinto tamaño: • 463 en Europa (242 en Italia) • 218 en América del Sur • 36 en América del Norte • 27 en Asia • 8 en Africa • 2 en Australia


La Cultura del dar ión – n u m o C e d ía m o n o c s de la E o v ti c u d ro p s to je su s Lo lesa ri sa re p m e s re to c a s y demá s ro re b o s, o ri sa re p m e e n una s e íc ra s su n e d n u h e ios qu se inspiran en princip tica y en c rá p la n e y o h te n ra pe cultura distinta de la im la teoría económica. el d ra u lt u “c o m o c la ir n mos defi e d o p ” ra u lt u “c a st e A ner”. te l e d ra u lt u “c la n o c ntítesis dar”, justamente en a el orden n e ” e rs a d “ l e d n ió s xpre El dar económico es e pción e c n o c a n u la e v re s, bra del “ser”. En otras pala de o n si , ta is v ti c le o c i n ualista


Una cultura del d ar que, por lo tan to, no debe consi de filantropía o d derarse como un e asistencialismo a forma , virtudes individu alistas ambas. La esencia mism a de la persona es ser “comunió cualquier dar, no n”. Por consiguie cualquier acto d nte, no e d ar crea la cultura que está contam del dar. Hay un “ inado por el de dar” seo de poder so dominio e incluso b re e l otro, que busc la opresión de in a el dividuos y pueblo s. Es un “dar” só lo aparente. H ay un dar qu complacencia e e busca satisfa n el acto mismo cción y d e d ar. En el fondo e sí mismo y en g s expresión egoís eneral es percib ta de ido como ofensa recibe. , humillación, po r quien


Hay también un “dar” interesado, utilitario, presente en ciertas tendencias actuales del neo-liberalismo, que en el fondo busca siempre obtener beneficio para sí mismo. Finalmente hay un “dar” que, los cristianos llamamos “evangélico”. Este “dar” se abre al otro en el respeto de su dignidad y suscita también a nivel de gestión de las empresas la experiencia del “dad y se os dará” evangélico. Se manifiesta en ocasiones como un ingreso económico inesperado, por ejemplo, o como una idea genial para una solución técnica innovadora, o bien como la idea de un nuevo producto exitoso.


La economía está hoy frente a un cambio fundamental: los procesos de globalización pueden ofrecer nuevas oportunidades a muchos excluidos del bienestar, o transformar el mundo en un gran supermercado, donde la única forma de relación humana es la económica, donde todo se convierte en mercancía. La EdC es una de las respuestas que el Espíritu está suscitando para superar estos desafíos. Dentro del debate actual - ¿a favor o en contra de los mercados? - la EdC está siguiendo su propia trayectoria, que pone la vida y no las ideologías en primer lugar, en diálogo con todo lo bueno que hoy se encuentra.


Economía y trabajo: empresarios, trabajadores y empresa

Los empresarios adheridos a la economía de comunión formulan estrategias, objetivos y planes empresariales teniendo en cuenta los criterios típicos de una correcta gestión e involucrando en esta actividad a los miembros de la empresa. Toman decisiones de inversión con prudencia pero prestando especial atención a la creación de nuevas actividades y puestos de trabajo productivos.


La persona humana, y no el capital, está en el centro de la empresa. Los responsables de la actividad tratan de utilizar lo mejor posible los talentos de cada trabajador favoreciendo la creatividad, la asunción de responsabilidades y la participación para definir y realizar los objetivos de la empresa. Adoptan medidas especiales de ayuda para los que atraviesan momentos de particulares necesidades. La empresa es administrada tendiendo a promover el aumento de las ganancias, destinadas en forma equitativa: al crecimiento de la empresa; a personas con dificultades económicas, comenzando por quienes han hecho la opción de la “cultura del dar”; a la difusión de esa misma cultura.


DiĂĄlogo La empresa aplica todos los medios oportunos para ofrecer bienes y servicios Ăştiles y de calidad, a precios convenientes.


Ética El trabajo de la empresa es un medio de crecimiento interior para todos sus miembros. La empresa respeta las leyes y mantiene un comportamiento Êticamente correcto


Calidad de vida y de producción Uno de los primeros objetivos de los empresarios de economía de comunión es el de trasformar la empresa en una verdadera comunidad. Para ello se encuentran regularmente con los responsables de la gestión a fin de verificar la calidad de las relaciones interpersonales y juntos se ocupan de resolver las situaciones difíciles, conscientes de que el esfuerzo de resolución de estas dificultades puede generar efectos positivos en los miembros de la empresa, estimulando innovaciones y crecimiento de madurez y productividad.


La salud y el bienestar de cada miembro de la empresa son objeto de atención, con especial dedicación a quien tiene necesidades particulares. Las condiciones de trabajo son adecuadas al tipo de actividad: se asegura el respeto de las normas de seguridad, la necesaria ventilación, niveles tolerables de ruido, iluminación adecuada. etc. Se trata de evitar un horario excesivo de trabajo, de manera que ninguno quede sobrecargado, y se prevén las correspondientes vacaciones. El ambiente de trabajo es distendido y amigable, con respeto, confianza y estima recíproca. La empresa produce bienes y servicios seguros, prestando atención a los efectos sobre el ambiente y al ahorro de energía y recursos naturales con respecto a todo el ciclo de vida del producto.


Ambiente de trabajo La empresa adopta sistemas de gestiĂłn y estructuras organizativas tales que puedan promover tanto el trabajo de grupo como el crecimiento individual. Los miembros tratan de que los locales de la empresa sean lo mĂĄs limpios, ordenados y agradables que se puede, de manera que en esa armonĂ­a ambiental los patrones, los trabajadores, los proveedores y clientes se sientan a su gusto y puedan asumir para sĂ­ mismos y difundir este estilo.


Formación La empresa favorece que entre sus miembros se instaure un clima de sostenimiento recíproco, de respeto y confianza, donde resulte natural poner libremente a disposición los propios talentos, ideas y competencias para beneficio del crecimiento profesional de los colegas y por el progreso de la empresa. El empresario adoptará criterios de selección del personal y de


Comunicaci贸n

La empresa que adhiere a la econom铆a de comuni贸n crea un clima de comunicaci贸n abierta y sincera que favorece el intercambio de


Las empresas que se adhieren a la economía de comunión, con el propósito de desarrollar relaciones recíprocamente útiles y productivas, utilizan los modernos medios de comunicación para vincularse entre ellas tanto a nivel local como in-ternacional, alegrándose con los éxitos y aprendiendo de las dificultades y fracasos de otras, en un recíproco espíritu de apoyo y solidaridad.


Formación cultural Una de las ideas irrenunciables de la EdC es la convicción de que sin una cultura nueva no puede construirse una economía nueva. La acción económica siempre es expresión de un estilo de vida más amplio, de una visión del mundo. Por eso, desde la primera inspiración de Chiara Lubich, una parte de los beneficios se destina a la formación en la "cultura del dar", utilizando en primer lugar las estructuras de formación del Movimiento de los Focolares (ciudadelas, publicaciones, “Centros Mariápolis").


Ayuda a los necesitados El primer objetivo de la EdC es la lucha contra la miseria (a la que preferimos no llamar "pobreza"), como camino para construir un mundo más justo y fraterno. La EdC propone a aquellos que tienen dificultades económicas u otras necesidades (formación, derechos...) una forma de ayuda que se basa en el principio de subsidiariedad y sobre todo en la reciprocidad. Lo primero que se le ofrece al "pobre" es una relación nueva y después se interviene con ayuda material. La primera cura es la relación misma.


Desarrollo de la empresa La EdC no es un proyecto para atender emergencias, ni tampoco un proyecto de captación de fondos. Busca el desarrollo y el crecimiento de la institución empresa, de manera que puede seguir creando riqueza, bienes, servicios y puestos de trabajo. Ofrecer un puesto de trabajo, sobre todo en los países más pobres, es otra forma de ayuda




“El amor mutuo conducirá a todos no solamente a comprenderse y a estimarse, a sentir propias las fatigas y los problemas de lo demás, sino también a encontrar juntos nuevas formas de organización del trabajo, de participación y de gestión. Cristo en medio de ellos hará «nuevas» sus industrias, que se convertirán para muchos en modelos de comunión: «morada de Dios entre los hombres», verdadero anticipo del Paraíso” Chiara Lubich


Hechos 4:32 Y la multitud de los que habían creído era de un solo corazón y un alma; y ninguno llamaba suyo a lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.


LINKS:

http://www.edc-online.org/es/ http://www.mariapolis.org.ar/edc-en-argentina-2/ http://www.focolare.org/espana/es/ http://www.focolare.org/es/focolare-worldwide/america-sud/uruguay/


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