Suplemento deportivo El club de mi barrio - Año 1 - Núm. 3 - Junio/Julio 2018 - Revista Comunicarnos - Arzobispado de Bs. As.
Número 3
Número 2
el
de mi club parroquia
Staff Director
Pbro. Adrián Bennardis
Secretaria de Redacción
Dalma Villalba
Colaboradores
Pbro. Nicolás “Tano” Angelotti Pbro. Damián Reynoso Pbro. José Lozzia Pbro. Gastón Colombres Pbro Marcos Espindola Diego Carrizo Héctor Pajón Javier Knees Erick Caruhamaca Ma. Belén Brenzoni Micaela Soledad Fama
Todos los seres humanos jugamos “el gran partido de la vida”, pero no todos lo hacemos de la misma manera. Porque en la vida, como en el fútbol, hay varias formas de “plantarte en la cancha” y distintos criterios a la hora de armar un equipo. Pensando en esto me acordé del colegio, cuando en la hora de educación física tocaba armar los equipos para los partidos. ¿Te acordás del “pan y queso”? Esa era la forma en la cual los capitanes formaban los equipos. El que ganaba la disputa de “pan y queso”, pisándole el pie al otro, tenía el privilegio de elegir primero. Obviamente, se elegían primero a los que “supuestamente eran los mejores”, que-
Iustración Catecismo deportivo
Pquia Virgen del carmen
Pquia San Pablo Apóstol
Pquia Virgen Inmaculada
Ricardo Rubio
Pquia Nuestra Señora de los Milagros
Padre Marcos Espindola Pquia. Cristo Obrero Villa 31 - Barrio de Retiro.
Pquia Virgen de Caacupé Pquia San José
Betina Spigariol
Corrección
cueste lo que cueste. Con esta forma de jugar, sólo unos pocos pueden ser capitanes y elegir, y muchos los que no son tenidos en cuenta como jugadores importantes. En los barrios, en nuestros clubes, queremos jugar este gran partido de otra manera, con otra lógica. Nosotros no
PAN y queso
Diseño
Florencia Laje
dando para el final los “menos habilidosos”, los jugadores de relleno. Hay seres humanos que juegan el partido de la vida con una lógica de “pan y queso”. Este tipo de personas sostienen que lo único importante es ganar. No importa cómo, lo que cuenta es salir primero,
creemos en el sistema del “pan y queso”. Nuestros equipos se arman de otra forma: incluyendo, compartiendo, tomando la vida como viene. En nuestros equipos no hay jugadores de primera o de segunda, no existen los del montón. Todos, y cada uno de nosotros, somos indispensables para el equipo. ¡Qué bueno que nuestros clubes muestren esta forma de jugar! El mundo necesita ver que hay otra manera de encarar la vida. Que el camino de la comunión es más pleno que la lógica del descarte. Jesús es el verdadero Gran DT, y cada uno de nosotros es convocado a formar parte de su equipo. Él te quiere con la camiseta puesta, para que juegues y ayudes a otros a jugar.
Pquia María Madre del Pueblo
Pquia Cristo Obrero
Pquia Nuestra Señora de Fátima
Pquia María Madre de la Esperanza
Villa Soldati
Crecer en el club de la parroquia Club Atlético Fátima
E n Villa Soldati, en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, desde hace tres años, viene funcionando el Club Atlético Fátima. La cita fue el 1 de mayo del 2015, dìa en que todos los niños y jóvenes del barrio pudieron “elegir” con que actividad podrían
empezar en el club. Como en casi todos los barrios, la opción número uno fue el fútbol, pasión de multitudes, y hoy por hoy cuentan con alrededor de 200 participantes solo en dicha disciplina; luego siguieron boxeo, hockey, patín y taekwondo. La convocatoria fue tremenda, “no nos daban las manos para completar las fichitas”, co-
mentaba Erick Carhuamaca, que fue un pibe más del barrio que se recorrió todo Soldati gracias a la pelota, arrancó como entrenador en los inicios del club y en este momento es el Coordinador. “Nosotros queremos brindar un espacio para los chicos en el que se puedan divertir, yo siempre
mente también les brindamos la parte técnica, pero el eje fundamental es que el chico se sienta acompañado, que tenga un lugar donde estar, y el hecho de estar en la vivencia del día a día es lo que nos genera un lazo fuerte con ellos. En nuestro Club recibimos
traté de que el chico que venga al club se vaya contento y feliz... no sólo por el entrenamiento, obvia-
a todos, y hay también padres que vienen a practicar fútbol o boxeo con sus hijos, todas las actividades son gratuitas, abiertas y tratamos de que sea siempre un momento de alegría.
Gracias al club se está logrando revertir algo que tradicionalmente pasaba en el Barrio, que es la rivalidad de los chicos entre los distintos sub-barrios pertenecientes a Villa Soldati, la clásica de que ‘vos sos de la otra cuadra, a la mía no vengas’, es algo que se erradicó, porque lo que va predominando son los lazos de amistad, eso es gracias al sentido de pertenencia que genera el club, todos somos del Club Fátima”. Con el tiempo, el Club fue creciendo desbordadamente, por eso también Erick ahora está del lado de los papeles, con fichas, informes y todas las responsabilidades que implica “crecer”, por más que siempre se preste para algún picadito… El Club sueña con lograr un cambio generacional en los pibes del barrio, mostrarles otra realidad, ver menos chicos en la calle, ser parte de sus buenos recuerdos, generar amistad y sobre todo acompañarlos en su crecimiento.
Siempre HAY QUE SEGUIR adelante en la Villa 20. El Club nació hace 5 años aproximadamente, como un pedido y regalo del grupo de jóvenes de la Parroquia, los propios jóvenes del barrio querían
20 tiene sub-barrios, como casi todas las villas, pero las diferencias entre los de “arriba” y los de “abajo”
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trabajar la prevención desde distintas perspectivas. La
no es la fama, creo que son cosas que, como Club, estamos logrando transmitir.
CLUB Talita Kum
son pronunciadas. El Club intenta unificar a los pibes al barrio a la comunidad.
culturales, y nos explica el nombre del Club “Talita kum”, es una parte de la Biblia que significa “levántate y sigue” o “levántate y anda”, o algo así, pero el concepto básico que salía de la palabra de Dios es que a pesar de todo, hay que seguir, hay que vivir… Y este es el espíritu que tiene Talita kum
a sábados a partir de las 17 hasta las 21, donde lo que importa son los valo-
Ellos están con actividades permanentes de lunes
res que los niños y jóvenes van compartiendo y aprendiendo, entre todos. “Una de las cosas que nos interesa trasmitir es que dar los mejor de uno para el equipo, muchas veces implica resignar egoísmos”, comenta Javier. “Siempre valoramos que los chicos prefieran estar en nuestro Club, donde saben que todos son importantes, que todos juegan, que todos son parte de esta familia, donde aprendemos a jugar limpio, y sabiendo que si uno falta, el equipo no está completo. También es importante diferenciar, como equipo, que el éxito
Villa Lugano
“Nos recibe Javier Knees, el coordinador del Centro Comunitario Santa María Madre de Luján, quien se encarga de las actividades educativas, deportivas y
El gran desafío, es lograr construir una comunidad participativa, algo que a veces es muy difícil, pero que poco a poco vamos logrando a través de las diferentes actividades que la Parroquia ofrece, como por ejemplo: cuando una adolescente viene a terminar el colegio con la madre, es algo impagable y el ejemplo claro de que hay algo que se está transformando; sabemos que estamos encaminados a que la comunidad salga al barrio a seguir trabajando por el otro”.
Villa Lugano
CLUB Atlético
Virgen del Carmen
Desde el Club Virgen del Carmen de Cuidad Oculta entendieron desde hace varios años lo importante que es incluir a todos, sin diferenciar quien hace más o menos goles, quien es más o menos aplicado, quien corre más rápido o quien alienta desde una silla de ruedas. Lo importante es que todos sean parte, desde el lugar que les toque, por el simple hecho de que Jesús nos ama a todos. Desde esta verdad nace la necesidad de que la mayoría de los niños y adolescentes del barrio cuen-
Villa 1-11-14, Bajo Flores
El Centro para Personas con Discapacidad «Don Orione» nació en Mayo del año 2014, tras una búsqueda del Padre Nicolás Angellotti de integrar a chicos y chicas con discapacidad a las actividades del Club Atlético Madre del Pueblo. Él nos contactó con unas madres del barrio, que habían trabajo en la temática, para ayudarnos a convocar a los niños y así empezamos. Realizamos diversos tipos de actividades, llevadas a cabo por un grupo de profesionales: desde el juego, ocupación propia de los niños. talleres de cocina, de experimentos, de circuitos de motores, de baile, de cine, entre otros. Los chicos, de entre 3 y 15 años, tienen diferentes discapacidades (síndrome de down, TGD, hipoacusia, autismo, entre otras) con lo cual intentamos que las actividades les generen interés y favorezcan la participación de todos. Muchos de los niños que llegan a nuestro espacio no realizan ninguna terapia, o están en lista de espera en varios lugares del barrio. Asimismo, creemos que si bien las terapias individuales favo-
ten con un espacio de encuentro, recreación y socialización entre pares, con un profe que tenga la sensibilidad y el compromiso para llevarlo a cabo; gracias a la magia de Dios, el que inicia la actividad es un pibe que en ese momento era alumno de del Profesorado de Educación Especial, él no es del barrio, pero ya en estos años de trabajo, lo siente como propio… Héctor Pajón, para llegar a la escuela de Oculta, que está sobre la calle Santander, se toma el tren desde González Catán, casi llegando a Laferrere, hasta Lugano y después camina unas 10 cuadras…
Todos los sábados, hace más de dos años, porque desde que se comprometió no solo con el espacio, sino con los pibes que semana a semana lo esperan, él nunca les falló, por más que en este tiempo ya pasaron alrededor de 30 voluntarios, fue él quien nunca faltó. Cuando arrancó la convocatoria no se sabía bien con qué se iba a encontrar, después entendió que lo importante era ofrecer un lugar de recreación, lindas tardes para reír y contrastar los días de “encierro”, que es lo que generalmente vivían los chicos, salvo en el horario es-
colar, por eso era importante compartir la vida desde el deporte, el arte, la música, diferentes actividades lúdicas, excursiones, que siempre son actividades con una impronta pedagógica, él y sus compañeros entendían que lo que podían ofrecerle a los 8 o 10 niños que van rotando sábado a sábado desde las 14 hasta las 17 eran buenos momentos, encontrarse desde la alegría en comunidad. Y así el espacio de Educación Especial Don Orione, donde
también trabajan Diego Chalub y Milagros Maese, intenta “contribuir con algo, para que diferentes chicos y chicas puedan tener una mejor calidad de vida, poder ser algún día en la memoria de esos chicos un lindo recuerdo”. Los motiva un “hacer por el otro”, pero desde el “hacer cosas que sean significativas”, para tener una infancia mejor. Además de creer en la reciprocidad porque si a los chicos les hace bien, a ellos también, y no solo a Héctor, sino a todos los voluntarios, a la convivencia en la casa, a la comunidad, al club, a la Parroquia. A la vida misma.
INCLUIR Y ABRAZAR
a todas las familias del barrio preguntan por qué lo hace, lo abrazan y le brindan cariño. También fueron aumentando su tolerancia a la frustración y a la espera.
recen mucho a los niños y niñas en su capacidad de recuperación de diversas habilidades, un espacio de juego es fundamental para el desarrollo integral, y más aún si es con otros. El CPD funciona martes y jueves de 16.30hs a 18.30hs., en el Club Atlético Madre del Pueblo. Está destinado a todos los niños con discapacidad y sus familias. Si bien las actividades están destinadas a niños pequeños, recibimos consultas de adolescentes, jóvenes y adultos e intentamos acompañarlos en sus necesidades, más allá de que no participen del espacio en sí. El proyecto lo llevamos adelante un grupo de profesionales en la temática, somos Lic.
en Expresión Corporal, Lic. en Arteterapia, Recreología y Lic. en Terapia Ocupacional. Las que acompañamos y asesoramos a las familias somos Lic en Trabajo Social y Lic en Psicología. Con el tiempo el grupo de niños y de madres fue consolidándose, en los chicos fuimos viendo que el juego y compartir el espacio y los materiales ayudó para que vayan registrándose entre sí, por ejemplo, si uno llora los demás le
CLUB Atlético Madre del PUEBLO
El acompañamiento a las familias es fundamental por eso fuimos haciendo camino a través de estos cuatro años. Lo realizamos “cuerpo a cuerpo”, acompañando a cada familia ayudando a que puedan sacar el certificado de discapacidad, la pensión o la obra social. Trabajando en red con otras instituciones para conseguir los elementos ortopédicos, turnos o cualquier necesidad que se presente. Establecemos e intentamos trabajar en conjunto con los colegios de los niños. Con las mamás nos
El club y los niños con discapacidad
TODOS y cada uno son importantes
juntamos todos los jueves para compartir la vida porque vemos que el dispositivo y la posibilidad de compartir con otras mamás o papás su realidad grupal fomenta su bienestar. Algunas mamás recorren las casas del barrio para invitar a otras familias que están en su misma situación. Sentimos que las personas con discapacidad son doblemente vulneradas tanto por su condición social como por la física/ psíquica/sensorial (según el tipo de discapacidad). Creemos que el Club debe llegar a TODAS las familias del barrio, y esto incluye a los niños que presentan algún tipo de discapacidad también. Sentimos que incluir, recibir, abrazar y acompañar ES el espíritu de nuestro Club, y este proyecto sólo lleva adelante y promueve lo que creemos y predicamos.
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pelota reúne y la parroquia acompaña Centro Deportivo San Juan Bosco
El Centro Deportivo San Juan Bosco de las Villas de José L. Suárez son una gran familia, que tiene al Padre Pepe y a Diego Carrizo, más conocido como Dracu, como referentes máximos. Ellos practican de Lunes a Jueves desde las 14hs a unas cuadras de la Parroquia Nuestra Señora de los Milagros, en el barrio Cárcova, en un potrero, potrero que de a poco se quiere transformar en cancha. El DT de este Club, que en realidad es una familia, es Dracu. Desde la estación hasta la cancha, arriba de su kangoo verde, maneja con ingenio popular y la gente no para de saludarlo. Al llegar,
los chicos se acercan con una silla de ruedas. Él es entrenador de cientos de jóvenes, Dracu y los pibes llegaron en caravana el año pasado desde La Bombonera, porque los pibes jugaron ya dos finales allí, y el año pasado salieron campeones. Dracu está
en silla ruedas, pero a Dracu lo quieren, lo respetan, lo escuchan, Dracu deja todo por los pibes y pibas, por el Club. Él dice: “El Padre Pepe le cambió la vida”. El Club nace hace más o menos tres años, para que los pibes tengan un espacio que sea sólo de ellos, donde la pelota unifica, pero la Parroquia acompaña, Dracu es un referente
para todos, pero también lo es su señora, y toda su familia. Cuando llueve, por varios días no pueden practicar, porque se llena de barro, entonces los pibes van a su casa, o a la Capilla Sagrado Corazón. Y comparten otras cosas, las cosas que sólo se generan con confianza y amor, como son un mate, sus problemas, sus miedos o un abrazo. “Nosotros comprendemos lo que es sufrir, laburamos como podemos, y le mandamos para delante”, comenta mientras saluda a algunos chicos que se siguen sumando, “uno de ellos metió un gol el año pasado en La Bombonera”, recuerda. Los logros de los pibes lo hacen feliz. Sabe que la adolescencia es complicada, la de él también lo fue, su vida fue intensa. Habla des-
o m s i c e t a C rtivo depo Envió al ESPÍRITU SANTO
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y puertas del vestuario. Afuera se escuchaba el aliento incansable de nuestra gente. Cantaban “Dale Campeón” y se escuchaba bien fuerte. Este aliento nos dio vida, nos sacó del encierro y nos quitó el miedo. Salimos a la cancha nomás. Nos juntamos en el círculo central, recordamos las palabras tan queridas de nuestro DT, hicimos una oración y salimos a ganar. Fue 5 a 0. El equipo parecía un huracán.
de la experiencia, pero sobre todo de las ganas de seguir aportando algo. Hay momentos donde todo le cuesta más, donde una fiebre lo tira dos o tres días, donde se cansa, pero son sólo momentos. Porque él, su familia y el club siguen, y no para de crecer, este año también las chicas tienen su espacio, pronto van a abrir un comedor para que los chicos tengan un lugar donde comer bien y compartir. “Todos sabemos que la cosa no esta fácil, y son estos momentos donde más necesitamos una mesa y un espacio, una pelota para compartir, un abrazo para calmar el dolor, un referente que cuando cueste avanzar diga “yo confío en vos”. Y todo esto se vive intensamente gracias a la Parroquia y al Club.
judíos piadosos, venidos de todas las naciones del mundo. 6. Al oírse este ruido, se congregó la multitud y se llenó de asombro, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua.
Actividad a desarrollar. Propuesta con fe: “La mejor jugada”.
El ALIENTO que empuja
No sabemos bien por qué, pero este partido nos parecía difícil. El DT ya no estaba y, aunque ya éramos campeones, teníamos miedo de salir a la cancha. Estábamos encerrados en el vestuario y sin el DT; gracias a Dios estaba como siempre María, la mamá de Jesús, que nos mantenía unidos. Era un día soleado, pero había mucho viento, eran ráfagas muy fuertes que se metían por las ventanas
José León Suárez
La
Al volver al barrio, contamos a todos que el aliento de la gente nos había hecho salir del vestuario y ganar. En esos días muchos pibes nuevos se inscribieron en el Club.
Dios nos alienta El envío del Espíritu Santo (Hch 2, 1-4) 1. Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. 2. De pronto, vino del
cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban. 3. Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. 4. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse. 5. Había en Jerusalén
Los discípulos de Jesús, nuestro Dios y Salvador, pasaron algo parecido. Estaban encerrados y tenían miedo. Miedo a la vida, a los amigos, a la paz, a la enfermedad y a la muerte. A ellos los hizo salir el aliento de Dios, el Espíritu Santo. Ellos se dejaron empujar por este aliento y le contaron a muchos que Jesús estaba vivo. Este día podemos inventar una canción para el Club, alguna para alentar. Rezamos: Espíritu Santo, no dejes nunca de alentar nuestras vidas y familias (repetimos).