El Club de mi Barrio

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Suplemento deportivo El club de mi barrio - Año 1 - Número 1 - Revista Comunicarnos - Arzobispado de Buenos Aires

Número 1

Staff Director

Pbro. Adrián Bennardis

Secretaría de Redacción Dalma Villalba

Colaboradores

Pbro. Nicolás “Tano” Angelotti Pbro. Damián Reynoso Pbro. José Lozzia Pbro. Gastón Colombres Arturo Sosa Ramiro Porta Blanca Aguirre Mercedes Torres Leandro Dellatorre Marcos Córdoba Maximiliano Miño Gustavo Lara

Diseño

Florencia Laje

Corrección

Ricardo Rubio

Las fundaciones de clubes en nuestras comunidades buscan acompañar y cuidar la “mucha” Vida de tantos niños y jóvenes que viven en nuestros barrios expuestos a la marginalidad. El Club va dando una identidad común entre diferentes sectores y nacionalidades de nuestros barrios. Le da nombre y viste de color a una comunidad que se identifica y lo vive como El club de mi barrio. Sus casacas y colores pintan de pasión y recorren las familias, las escuelas, la comunidad entera.

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El Club tiene la capacidad de alojar la vida de cada chico y acompañar todos los días su crianza con una propuesta de Vida; y la presencia de líderes positivos tiene un impacto de prevención social en la vida de nuestros barrios que es inmedible. El Club busca una integración urbana concreta en la salida permanente a diferentes clubes y barrios de igual a igual. Padre Nicolás “Tano” Angelotti Capilla cabecera Ntra. Señora de la Esperanza Puerta de Hierro, diócesis de San Justo.


Final en la Bombonera

Liga del POTRERO El fútbol es el fútbol y siempre da revancha, y una vez más la final de la Liga del Potrero, un torneo que convoca a clubes tanto de las villas de la Capital como las del Gran Buenos Aires, vivió la gran final en la mítica bombonera el 12-12, día histórico de fiesta

de los xeneizes. Este año hubo dos categorías, en la división juveniles, en esta segunda edición el partido se dio de igual manera que el año pasado, Club Atlético Virgen del Carmen, de La Oculta contra Club San Juan Bosco, de Villa La Cárcova en José León Suárez. Ambos clubes Parroquiales tienen una contención muy fuerte de la comuni-

dad a través de los curas villeros que trabajan para que día a día las posibilidades de elegir qué hacer

jugar la misma final. “Pudimos entender en qué fallamos, concentramos más y tuvimos un año para

o qué camino tomar de los pibes se multipliquen. Esta vez la victoria fue del San Juan Bosco, los chicos que hace un año tuvieron la posibilidad de

practicar y entrenar para lograr la victoria”, decía uno de los emocionados jugadores tras festejar el 1 a 0 con el que se consagraban campeones. Todos los chicos del plantel emocionados por la victoria fueron hasta donde estaban sus familiares y amigos, quienes festejaban desde la tribuna. “El partido

CLUB Padre Carlos Mugica

Villa 31 - Retiro

La Parroquia Cristo Obrero, construida por el Padre Carlos Mugica en la Villa 31, es madre de todas las capillas del barrio. Ubicada en el fondo de la villa, con un patio gigante, pero que queda chico para los cientos de niños y jóvenes que practican allí distintos deportes, y que transpiran y dejan lo de mejor de sí por la Camiseta del Club y por dejar en alto siempre al barrio. Para conocer más a fondo charlamos con Blanca Aguirre, Coordinadora del Club que nos cuenta el trabajo del día a día. “El Club Padre Carlos Mugica nace como una necesidad de acompañar la vida de nuestros niños desde la infancia. Y es algo que sólo pudimos comprender del todo gracias al Hogar de Cristo. Donde vimos que muchos de los que integran esta Gran Fa-

milia intentan reconstruir su vida, pero en el medio vivieron mucho dolor y sufrimiento. Y eso es lo que queremos evitar. Es una apuesta grande hacia el futuro. El Club, que hoy tiene unos 400 pibes, nace oficialmente hace un año más o menos pero ya venía trabajando como una “Escuelita” desde hace tiempo. Lo que más potenciamos es el fútbol, tanto femenino como masculino. Porque trabajamos y creemos en los pibes del barrio. La diferencia de nuestro Club es que les da la posibilidad a los pibes de que jueguen con otros clubes, al mismo nivel que Huracán o Independiente, pero además les da a seguridad que la Parroquia nunca se va ir, es un espacio ganado desde la Parroquia para los pibes, demostrar que nuestros chicos tienen la posibilidad de competir lo mismo y demostrar que pueden salir del barrio y conocer

otras cosas, de viajar y reconocerse en otros espacios y que no sea sólo la competencia dentro del barrio. Este ya es un lugar de pertenencia, un grupo de amigos, una posibilidad concreta de que se pueden hacer otras cosas, que juntarse no sólo implica juntarse en la esquina. Un gran ejemplo de que se puede disfrutar de la vida de otra manera. Es un trabajo de todos los días, donde los profes tienen un rol tan importante, porque son los que están codo a codo con los chicos, para levantarlos tras una caída, o festejar cada triunfo. Estamos seguros de que tenemos que darle oportunidades a nuestros chicos, esas oportunidades que por nacer en la villa no tenemos, donde a veces hasta lo “normal” se hace difícil. Algo que notamos cuando visitamos otros Clubes es que por ser de la villa, tenemos que demostrar todo el tiempo que somos bue-

na gente. Y es un prejuicio tan fuerte, que la gente se sorprende de los bien que se portan nuestros chicos, y nos felicitan. Por estas cosas también trabajamos para que pueda cambiarse día a día”. Una de las niñas de 12 años resume todo en una frase: “Yo,- cuando uso la remera del Padre Carlos Mugica, siento que ya lo tengo adentro mío, quie-

se lo dedicamos al Padre Pepe”, comentó uno de los entrenadores, totalmente emocionado; Pepe, desde la tribuna, también festejaba y se sentía orgulloso del Club de su barrio. Este año la apuesta se amplió y se jugó también el Sub 15, en el que Virgen del Carmen se impuso por 2 a 0 frente al Club Atlético Virgen Inmaculada de Villa Soldati consagrándose Campeón. Para los chicos de Inmaculada fue la primera vez que pisaron la impactante bombonera, en sí ya un regalo de Dios. Hubo ganadores y perdedores pero todos se saludaron en esta edición de 2017 recordando que “lo importante es ser campeones en el día a día, en el club, en el barrio, en la comunidad y después si se puede en la cancha también, pero que eso no es lo trascendental”.

ro representar a todo el barrio”. “Gracias al Club, cuando ganamos los Juegos Porteños, pudimos conocer Mar del Plata”, dice otra de las chicas. ¿Lo que más disfrutan? “poder compartir, las amigas que se suman y jugar a la pelota”, resumen todas. Por Mugica dejan todo, y el trabajo en equipo es lo que ayuda hasta dar vuelta un partido.


La Parroquia se impone, enfrente del Nuevo Gasómetro, de un destacamento de Gendarmería. Manzana 3 Casa 1. Y al llegar da una inmensa sensación de esperanza. Pibes que van,

que vienen, cantan, saltan, descansan. Eso. Parece un lugar de descanso para las almas peregrinas que el sistema olvidó y de las que solo Dios puede acordarse. Estamos en la Parroquia

Santa María Madre del Pueblo, hogar de esperanza. Y hoy particularmente en un día tan especial que como el Cierre de las Actividades Culturales de la Parroquia, con un gran despliegue de luces, escenografía y la masiva concurrencia de los vecinos que bailaron, cantaron y se emocionaron

ante cada presentación de los chicos y chicas de percusión, cine, teatro, aerobics, danzas, arte, entre otros; que se unieron en un número artístico donde hablaban de los sentimientos y lo importante que es el amor en la vida de las personas, en el pueblo, en el alma. La coordinadora

Villa 1-11-14, Bajo Flores

CLUB Atlético Madre del PUEBLO

general Mercedes Torres, junto al resto de los profes, se mostraron orgullosos por el gran cierre de este 2017, al igual que el Padre Gustavo Carrara. Madre del Pueblo es la Madre de todos los Clubes de las Villas.

CLUB

Barrio Ramón Cariillo

Cuando íbamos camino al CAVI, después de tomar dos subtes y el Premetro, ya había sensación de Comunidad. La gente se saluda, los niños salen de las escuelas, hombres y mujeres vuelven de trabajar. A pocas cuadras de la parada, ya vemos el Hogar de Cristo Juan Pablo II, después el Colegio, y más allá la Parroquia, sede Central del Club Atlético Virgen Inmaculada. Un lugar donde todos los chicos tienen al CAVI en medio del corazón. Como muchos de los clubes en los barrios el CAVI arrancó como escuelita de fútbol de varones y mujeres, después se sumó hockey, boxeo, taekwondo, natación, patín y handball.

Leandro Dellatorre está en el CAVI desde hace dos años y es parte del Equipo de Coordinadores, pero como profe en el barrio trabaja hace más de diez con un programa del Gobierno. ¿Qué hace distinto a este Club? Si bien tenemos más de 600 pibes, lo que nos marca como “diferentes” es que cada pibe es importante. Nos interesa que la familia sea parte del Club, tratamos de tener contacto, con padres, madres, abuelos, hermanos o tíos… ¿Qué motiva a los pibes a venir al Club? Por un lado creo que es el compromiso que demuestran los profes, hace que los chicos, se comprometan con la actividad,

Atlético Virgen Inmaculada nuestras actividades bajo techo, se hace aunque llueva o truene, los pibes vienen igual, por ejemplo. También las clases son motivantes, porque intentamos que aprendan, que se sientan contenidos, que compartan en comunidad, hacer amigos, y que eso los estimule a seguir viniendo. ¿Por qué seguís apostando al deporte? Primero porque me encanta, no me imagino en otro lugar que no sea en un barrio, y después de tanto tiempo, acá en Villa Soldati. Y los desafíos siempre se renuevan, por ejemplo ahora chicos que yo entrenaba antes, que tienen 24, 25 años, traen a sus hijos a la actividad, y eso también es muy movilizante. Es un orgullo ser parte del crecimiento de estos chicos. Y el profesor de Taekwondo Marcos Córdoba hace un repaso de su trabajo en las Villas: “Para mí trabajar en el barrio es como un servicio, al estar junto a los chicos y las familias y aprender el deporte. Venir y enseñarles a valorar lo que tenemos dentro del Club, la emoción que me da que aprendamos a respetar, ya que eso es algo que te abre puertas, ver cómo los chicos vienen a saludarme,

Mientras conocíamos una de las actividades, nos cruzamos con María, la abuela de Nahiara, de 6 años, alumna de Taekwondo. Y nos cuenta: “¡Mi nieta empezó hace poco, pero le encanta! Esta re engachada, ni los días de lluvia quiere faltar”. Y ella la mira sonriente, sentada en la esquina del salón donde su nieta practica con unos 25 niños más, todos de 6 a 10 años aproximadamente. Nos comparte el mate y una deliciosa chipa, sonreímos y agradecemos. Ella es el ejemplo al igual que muchas madres más de la integración que hay entre el Club y la familia, el Barrio y la Parroquia. las ganas y esfuerzo que le ponen para aprender cada día a día”. Maximiliano Miño es Auxiliar de Taekwondo, un joven del Barrio Ramón Carillo, que deja todo por el CAVI a cada paso. ¿Cuándo conociste el Taekwondo? ¿Cómo influyó en tu vida? Comencé taekwondo en el año 2012, en el Centro Educativo Comunitario acá en el barrio, con el Maestro Iván Rojas. El taekwondo, me enseñó los valores que hoy tengo y puedo transmitir, como el respeto, la responsabilidad, el autocontrol, el compañerismo, y otros más. Que me ayudan en el día a día. Y no los había aprendido en mi casa. ¿Cómo definís al CAVI en tu vida? Es muy importante. Me

despertó la vocación de estudiar para profesor de Educación Física y ser instructor de Taekwondo. Con el CAVI, aprendí como ser “profe”, a escuchar a los chicos cuando tenían un problema, ver cómo los más grandes salen de las esquinas para venir a las clases. Cuando los niños me dicen que me quieren, es hermoso, porque significa que estoy haciendo las cosas bien. Cuando rezamos con los chicos la Oración del Club, hay una parte que dice “Danos la alegría, la fuerza y la esperanza para no bajar nunca los brazos”, es una de las frases donde más me siento identificado, me genera mucha pertenencia, como seguramente cada persona que vive en el Barrio. Y esas cosas son impagables.


La IDENTIDAD

de los CLUBES

En Ciudad Oculta flamea la bandera con los colores de mi Club, ¿cómo no emocionarse? Si lo que flamea es el Verde de la esperanza y el Blanco de la Fiesta y la Alegría. En la Villa 21 de Barracas el barrio se tiñe de camisetas con los colores del Club, ese Azul del manto de la Virgen de Caacupé que abraza cada familia. Cómo no sentirse orgulloso de llevar la protección de la Virgen bien pegadita al cuerpo. En la Villa 31 de Retiro el Rojo del Martirio va coloreando la vida de tantos pibes y familias que se suman al Club Padre Mugica. ¿Cómo no tener ganas de dar la vida por estos colores como lo hizo Jesús y el

Padre Carlos? En la Villa 1.11.14 en Bajo Flores el Club Madre del Pueblo tiene por colores el manto de la Virgencita de Luján y el barrio por momentos parece un gran manto Celeste y Blanco que derrama protección y consuelo. ¿Cómo no sentir valor y coraje si la Virgen es parte de mi vida cotidiana? Y si te vas al Club Virgen Inmaculada del Barrio Ramón Carrillo también podés descubrir el cuidado de una Madre que acompaña cada vida y cubre de ternura a cada piba, a cada pibe, que se pone la Azul y Blanca del Club. ¿Cómo no sentir el corazón palpitar cuando estos colores van llenando las canchas de esperanza?

o m s i c e t a C eportivo d El Bautismo de Jesús: “Con el sello de Dios” Este partido se jugó cerca de un río llamado Jordán. Un día medio nublado, pero hacía tanto calor que todos teníamos ganas de meternos al río. Era el día que nos iban a fichar. Había llegado momento en cada uno tendríamos nuestro carnet del club. Llevamos anotados el nombre completo, la fecha de nacimiento, el número de documento y una foto. El carnet nos da identidad. Nos dijeron que lo tenemos que llevar a donde fuéramos a jugar para que sepan a qué club pertenecemos. Cuando llegamos, vimos que había mucha gente para ficharse. Nos demora-

Y si pasás por la Villa 20 de Lugano te vas a encontrar con un Club representado por los colores Celeste y Blanco de la Virgen. ¿Cómo no esperar que llegue el día de práctica si estos colores son mucho más que una camiseta? Y ya en Provincia de Bs. As. ni hablar si te das una vuelta por el Club Atlético Don Bosco en La Carcova, partido de San Martín, donde el barrio se viste con el Amarillo y

Blanco, los colores del Papa, o por Avellaneda en Villa Tranquila donde Don Bosco también está presente con su mística como pastor de los jóvenes. ¿Cómo no sentir ganas de recibir la vida como viene y ganar el partido de la vida? Y si pasás por Puerta de Hierro o 17 de Marzo vas a ver que el Verde y Blanco están copando el barrio de la mano del Club San José, la Esperanza y la

Fiesta brillan por todos lados que vas. ¿Cómo no sentirse Vivo al meterle un gol de media cancha a la muerte y el abandono? Buscamos IDENTIFICARNOS Y PERTENECER a esta Familia de colores que nos rescatan de la muerte, del olvido y el desgano pero que también nos regalan un rumbo, una meta, un ideal, un Amigo y una Madre. Nos animamos a soñar con ganar el Campeonato más importante: el de la Vida; nos comprometemos a enfrentar los rivales más peligrosos: la violencia, el prejuicio, la indiferencia y la tristeza; nos esforzamos para defender la Vida como viene y estar siembre cerca del mejor del Mundo: Jesús.

Padre Damián Reynoso Parroquia Nuestra Señora del Carmen - Villa 15 – Ciudad Oculta, C.A.B.A.

El bautismo de

JESÚS

mos un poco porque había uno solo fichando: se llamaba Juan y le decían el Fichador, algunos también le decían el Bautista.

Ese día se nos quedó grabado para siempre. Fue único, imborrable. El primero en pasar fue Jesús. Cuando Juan lo fichó le echó agua del río en la cabeza, lo bautizó. Y encima se escuchó la voz de

Dios Padre que decía: “Jesús es mi Hijo, el que tanto quiero. Nunca dejen de escucharlo”. Fue tan grande ese momento que todos quisimos bautizarnos. Nos ficharon a todos. Al salir del río nos dieron el carnet. Era impresionante! Tenía el nombre del Club y el sello de Dios. Desde aquel día también nosotros nos sentimos como Jesús, muy queridos por Dios.

Dios nos alienta El Bautismo de Jesús (Mt 3,16-17) Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese

momento se abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse hacia él. Y se oyó una voz del cielo que decía: «Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección».

Actividad a desarrollar. Propuesta con fe “La mejor jugada”. Para el día que se entregan los carnets del club es el momento en el que se pueden invitar a bautizar a los que no lo estén. La entrega de carnets también es un momento de Misión por las familias.


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