no licúen la Fe en Jesucristo»
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AGOSTO: MES DE «LA PESCA MILAGROSA» (Lc 5:1-6) Desde hace muchos años, como Palabra Profética, vamos siguiendo, como Comunidad Cristiana, esta visión. El Papa Francisco, nuestro querido Padre, nos está recordando a todos -a la Iglesia- este mandato de Jesús, el Señor: «¡Salgan! ¡Hagan discípulos! ¡Sean testigos de Cristo! ¡Con Fe pura, genuina, no licuada!...» Oramos desde aquel momento, por un Avivamiento en la Santa Iglesia y seguiremos haciéndolo con renovado fervor; así como lo venimos haciendo y lo haremos por nuestro querido Francisco, Su Santidad. ¡Vayamos juntos a la PESCA MILAGROSA!
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S.S. FRANCISCO
PESCA MILAGROSA TOMA LOS REMOS, ALZA LA VELA «BOGA MAR ADENTRO», SIN TEMOR... «SALTA LAS OLAS, COMO GACELA» BIEN ESCORADO A ESTRIBOR... NAVEGA VELERO COMO DELFÍN EN EL MAR DE LA VENTURA... «VIENTO EN POPA», CON BRAVURA «DESDE UNO», AL OTRO CONFÍN... DESAFIANDO A LA ADVERSIDAD LA MAREJADA Y LA TEMPESTAD DE AGUAS PROFUNDAS Y PELIGROSAS... PUES ERES «DE HOMBRES, PESCADOR» TE HA ENVIADO JESÚS, EL SEÑOR... ¡PROA, A LA «PESCA MILAGROSA»! JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
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El cristiano es alegre, nunca triste. Si estamos verdaderamente enamorados de Cristo y sentimos cuánto nos ama, nuestro corazón se inflamará de tanta alegría que contagiará a cuantos viven a nuestro alrededor.
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Quiero que la Iglesia salga a la calle, quiero que nos defendamos de todo lo que sea mundanidad, de lo que sea instalación, de lo que sea comodidad, de lo que sea clericalismo, de lo que sea estar encerrados en nosotros mismos. ( ) Las parroquias, los colegios, las instituciones son para salir; si no salen se convierten en una ONG, y la Iglesia no puede ser una ONG.
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Estos son los entrenamientos para seguir a Jesús: La Oración, los Sacramentos y la ayuda a los demás.
PERIÓDICO
«EL PODER DEL ESPÍRITU»
STAFF *Dirección General: Juan Carlos Hovhanessian Diego Hovhanessian *Asesor Espiritual: Monseñor José Guido Pesce *Redacción: Alba Acosta Carmen Alviña Miriam B. de Mavilian Lourdes Chiappetta Liliana Escouteloup Laura Gómez Lucía Hovhanessian Milagros Hovhanessian Lidia I. de Papazian Geraldine Miguel Lic. Anahí Raggio Lic. Valeria Salinas Agustina Spegazzini *Diseño: Roxana B. de Hovhanessian Lucía Hovhanessian Geraldine Miguel Agustina Spegazzini *Coordinación de contenidos: Dra. Mónica V. de Adanalian *Coordinación General: Roxana B. de Hovhanessian PUBLICACIÓN MENSUAL GRATUITA LA COMUNIDAD «SANTA MARÍA» NO ES RESPONSABLE DE DISTRIBUCIÓN ALGUNA HECHA POR TERCEROS
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La fe en Jesucristo no es broma, es algo muy serio. Por favor, no licúen la fe en Jesucristo. ( ) no tomen licuado de fe. La fe es entera, no se licua. Es la fe en Jesús. Es la fe en el Hijo de Dios hecho hombre, que me amó y murió por mí.
JMJ - BRASIL 2013
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«Y ¿a qué ángel dijo alguna vez: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por escabel de tus pies? ¿Es que no son todos ellos espíritus servidores con la misión de asistir a los que han de heredar la salvación?» (Hebreos 1:13-14). «El nombre de ángel, indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel» (SAN AGUSTÍN). Son SERVIDORES y MENSAJEROS de Dios: «Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos.» (Mateo 18:10). Es maravilloso notar que «la misión de los ángeles es asistir a los que han de heredar la Salvación». ¡Gloria a Dios! ¡Hay ángeles en favor nuestro para «luchar por nosotros el combate espiritual»! En el Catecismo de la Iglesia Católica (328 al 333) nos habla de ellos. «LA EXISTENCIA DE LOS ÁNGELES, UNA VERDAD DE FE». En el 330, dice: «...criaturas puramente espirituales, tienen inteligencia y voluntad: son criaturas personales e inmortales. Superan en perfección a todas las criaturas visibles. El resplandor de su gloria da testimonio de ello». Desde la Creación (Génesis 3:24) aparecen en las Sagradas Escrituras «guardando el camino del Árbol de la Vida...» hasta el Apocalipsis (22:9) con aquellas palabras de exhortación: «... a Dios tienes que adorar». El mover angélico en la Biblia es muy fecundo: Protegiendo a Lot, salvando a Agar y a su hijo, deteniendo la mano de Abraham; comunicando la Ley. Conduciendo al Pueblo de Dios, anunciando nacimientos y vocaciones; asistiendo a los profetas, a los reyes en las batallas contra los enemigos del Pueblo de Dios, etc. El Ángel Gabriel anuncia a la Virgen María el Nacimiento de Jesús... Ángeles adoran a Jesús en su nacimiento... Protegen su infancia, le sirven en el desierto, le confortan en Getsemaní... También Gabriel anuncia el nacimiento de Juan el Bautista, a Zacarías. La Iglesia se une a la voz de los ángeles: «¡SANTO, SANTO, SANTO ES EL SEÑOR!» (Isaías 6:2). ¿Quién no recuerda, cuando niño, al «ÁNGEL DE LA GUARDA»? Qué bueno es inculcar a nuestros niños esta verdad, pues hay ángeles en favor de los bautizados -«nacidos de nuevo»- por la Sangre Redentora de Jesucristo, Salvador y Señor. ¡Gloria sea a Su Nombre! «Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas.» (Efesios 6:12). Habla precisamente de los «ángeles caídos» que reciben el nombre de «demonios», cuyo principal es Satanás o Lucifer, es decir, el Diablo. En el combate apocalíptico, «Miguel y sus ángeles guerreros» lucharon contra el Dragón, la Serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero, fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él (ver Apocalipsis 12:7-12). Sí hermanos, nos movemos en un mundo, no sólo natural, sino también espiritual todavía «contaminado» por «huestes del mal», pero DIOS NOS
DIO ÁNGELES EN FAVOR NUESTRO. Son muchísimas en la Biblia, las manifestaciones angélicas. En el libro de Tobías (12:15): «Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que están siempre presentes y tienen entrada a la Gloria del Señor». En los Salmos, con los que me gusta orar, en particular -mi preferido- el Salmo 91 (11-12): «...Él dará orden sobre ti a sus ángeles de guardarte en todos tus caminos. Te llevarán ellos en sus manos, para que en piedra no tropiece tu pie». ¡Aleluya! ¡Gracias Señor por tu Divina provisión y cuidado! En estos tiempos de tanta confusión, de doctrinas de error, de «supuestos»... es bueno mi hermano, que volvamos a la Palabra de Dios, a la Tradición y al Magisterio de nuestra amada Iglesia. Así, en el Nombre de Jesucristo y para que se cumpla la Voluntad de Dios, confiados en su Amor, en su Palabra y con humildad de corazón, invoquemos a los ángeles para que «luchen por nosotros la batalla espiritual», en favor nuestro, de nuestros queridos y de toda la Comunidad Eclesial. «Que el Ángel del Señor acampe y camine a tu lado», así como acampó y caminó al lado de Tobías y los suyos para que tú y tus queridos tengan libertad, salud, prosperidad y victoria. En el Nombre de Jesucristo, en el Poder del Espíritu Santo y para la Gloria de Dios Padre.¡Amén! ¡Amén!
Juan Carlos Hovhanessian
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No es sólo dar...
JESÚS TE AMA Recuerda cada día estas palabras: «el amor del Señor no se ha acabado, no se ha agotado su misericordia, sino que cada mañana se renuevan, pues su fidelidad es grande.» (Lamentaciones 3:22-23). Al despertar tienes una nueva oportunidad para vivir en victoria porque Jesús se ocupa de ti y te va a acompañar en todo lo que emprendas, tan sólo debes creer en Su Palabra y declarar que: ¡Grande es su fidelidad! Querido hermano nunca lo olvides: JESÚS TE AMA. Lic. Valeria Salinas
¡Conoce tu voz! Declara la Escritura: Porque el espíritu del Señor llena la tierra, lo contiene todo y conoce cada voz (Sabiduría 1:7). ¡El Espíritu Santo conoce tu voz! y responderá a tu llamada. Busca Su compañía, consuelo y que sea Él quien te lleve de la mano cada día. Haz como tantos hombres y mujeres, que a lo largo de la historia buscaron la ayuda del Espíritu Santo, haciendo de Él, su fortaleza para vivir con el corazón entregado al Señor. "El Espíritu Santo, como fuerte huracán, hace adelantar más en una hora la navecilla de nuestra alma hacia la santidad, que lo que nosotros habíamos conseguido en meses y años remando con nuestras solas fuerzas" (Santa Teresa de Ávila). Lic. Anahí Raggio
Todos podemos dar. Hay más alegría en dar que en recibir , dice La Palabra de Dios. Por eso, el dador voluntario es alegre. ¿Y qué damos? Damos de lo que tenemos. Hermano, practica dar de lo que tengas. Comienza por darte una sonrisa a ti mismo cuando te levantas y estás frente al espejo cada mañana. Luego a los que te rodean; y durante la jornada, mantente alerta, que llegarán mil maneras de dar de eso que el otro necesita. Cuando damos algo para ayudar al prójimo, lo damos al propio Jesús: «cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis» (Mt 25:40). A veces son cosas materiales, otras veces es tiempo, compañía o simplemente silencio al que necesita ser escuchado... Dar comida al hambriento, abrigo al que no tiene Y no es sólo dar, es más que eso: es darse a sí mismo, en pequeños y grandes gestos. Imitemos a Jesús, que se dio a sí mismo por todos nosotros, y hagámoslo por amor a Él, y también como la forma de amarnos a nosotros mismos, porque como sabemos, este gesto lleva a una alegría que contagia, crece y se propaga. Y en esto vemos que amamos a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a nosotros mismos. Lidia I. de Papazian
La inexplicable locura de la Cruz Por Lucía Hovhanessian Si por un instante pudiéramos remitirnos hacia aquel «trágico momento» en el que el ser humano -creado a imagen y semejanza de Dios- entabla un diálogo con la Serpiente antigua, el Tentador, y pierde la autoridad que Dios le había dado descubriríamos de un modo especial cuán grande y cuánto significó lo que Jesucristo hizo por nosotros. El hombre pecó, desobedeció a Dios y quedó «despojado» Entonces, el Enemigo, creyendo que había vencido y que su astucia de serpiente era más grande que el Amor y la Misericordia de Dios -tal vez enceguecido por su oscuro afán de superioridad- imagino, que pronunció éstas palabras «Mira Dios, les diste todo. Un paraíso lleno de riquezas. Les diste capacidad de decidir... Y mira lo que hicieron. Por una sola prohibición, me entregaron todo. Sí, sí, ya sabes... Les diste un sólo mandamiento: «no coman de ese árbol»... de ESE sólo. No les bastó con todos los árboles que hiciste brotar del suelo, tuvieron que comer del prohibido. ¿Pero es acaso eso lo importante, o que yo los convencí...? Ciertamente, la convencí a ella de que no morirían, de que en realidad tú -Diosestabas ocultándoles algo... Sí, le dije que serían como dioses, que se llenarían de sabiduría... Y ella me creyó y lo convenció a él. Después de todo, Tú les diste el poder de decidir, y decidieron... decidieron «dialogar» conmigo y optaron por mi modo de actuar, por mis consejos... Pactaron conmigo... ¿Y ahora? ¿Quién les devolverá lo perdido...? Bueno, ahora no va a ser fácil. Sabes, necesitan de un hombre que se encuentre libre de esta decisión: me entiendes, alguien a quien esta decisión de los primeros humanos no haya «afectado», y eso es imposible. Y no, Tú no puedes ser quien «arregle» esto pues fueron ELLOS quienes, solitos, optaron por entregarme todo, con ese poder de decisión que Tú les diste. Y como eres un Dios Justo, no harás trampa, ¿verdad?... Así que no queda otra opción que un HOMBRE, pero no cualquiera, no... Ya te dije, un hombre limpio, sin mancha, sin pecado, como dirías Tú Sí, sé que llamas «pecado» a las acciones que yo apruebo y festejo. Vamos a ver quién lo encuentra... Quién puede encontrar a ese hombre... Encuéntralo, y yo devuelvo lo que ellos me entregaron... Espera, ¿qué escuché? ¿Qué está diciendo el ángel a esa joven... un Hijo tuyo nacerá...? ¡¿Pero qué planeas?! Creo entender, pero olvídalo, ¡no les devolveré nada!... Pero no entiendo, no puede ser... ¿cómo que un Hijo tuyo? ¡Tiene que ser un hombre el que arregle todo esto! ¡Y encima, Perfecto! ¿No irá el Dios del Universo a hacer trampa, o sí...? A ver, a ver... ah, con que se llamará Jesús... Pero, no... ¡¿Qué haces?! No lo entiendo: ¡TODO UN DIOS REBAJÁNDOSE, TOMANDO CONDICIÓN HUMANA! ¿Qué, acaso por amor a ellos? ¡¿Es en serio?! ¡¿POR AMOR A LOS HOMBRES?! ¿Pero no viste acaso que ellos mismos decidieron entregármelo todo...? Ya, basta, acabemos aquí. Si de todos modos sabes que no devolveré nada...
Tú sabes quién soy... Sí, soy el mentiroso, el Gran Mentiroso... ¿Con que seguirás adelante con todo esto? Muy bien, no le será tan fácil a «tu Hijo» salvarlos de mí, ya verás... ¿Y ahora qué? ¡Conque muere en una Cruz! No es sorpresa para mí... ese discípulo suyo -Judas, el Iscariote- hizo un buen trabajo, me ha ayudado mucho, sí... ¿Pero qué...? No, no... ¡NOOOO! ¡ME ARREBATÓ TODO! ¡TU HIJO ME QUITÓ TODO LO QUE LES PERTENECÍA A ESOS HOMBRES!... ¡Y RESUCITA!... ¡Y LES DEVUELVE TODO LO QUE HABÍAN PERDIDO! ¡Conque ya lo tenías todo planeado de antemano!... Sí, sí... Tú sabías lo que el hombre iba a hacer... ¡¿y a pesar de eso lo creaste... y encima le diste LIBERTAD para decidir?! Y para colmo, a pesar de que tomaron la decisión de entregarme todo, Tú los salvas de mí... Pero... ¡¿pero qué dice ese tal Pablo?! ¿Que por medio de la Sangre de Jesús -ésa que derramó mientras moría en la Cruz- los hombres consiguen el perdón de sus pecados? ¡¡¡Noooo!!! ¡¡¡Que no se enteren!!! ¡Pero qué locura, Dios! ¿Cómo puede ser...? ¿TAN GRANDE ES TU AMOR POR LOS HOMBRES...?»
«Y a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y en vuestra carne incircuncisa, os vivificó juntamente con Él y nos perdonó todos nuestros delitos. Canceló la nota de cargo que había contra nosotros, la de las prescripciones con sus cláusulas desfavorables, y la suprimió clavándola en la Cruz»
COLOSENSES 2:13-14
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Quiero mostrarte tres «momentos» en la vida de un siervo de Dios llamado Elí. En el 1° Libro de Samuel, lo vemos: 1°)- SENTADO JUNTO AL TEMPLO: «Tras haber comido y bebido en Siló, Ana se levantó. El sacerdote Elí estaba sentado en su silla, contra la jamba de la puerta del santuario de Yahvé.» (1:9). 2°)- SENTADO VIGILANDO JUNTO AL CAMINO: «Cuando llegó, estaba Elí en su asiento, a la puerta, atento al camino, porque su corazón temblaba por el arca de Dios » (4:13). 3°)- SENTADO EN LA PUERTA DE LA CIUDAD ESPERANDO LAS NOTICIAS: «A la mención del arca de Dios, cayó Elí de su asiento, hacia atrás, junto a la puerta, se rompió la nuca y murió » (4:18). Tres pasajes de la Escritura y Elí, SIEMPRE SENTADO EN SU SILLA Querido hermano, mucho podemos aprender de este ejemplo para no caer nunca en un estado de «ESTANCAMIENTO ESPIRITUAL». La posición de Elí era más que una posición física, pues la Palabra nos muestra que estaba «ALETARGADO» en su servicio a Dios. 1) Elí no entendía lo que decía Ana (pensó que estaba borracha cuando en realidad está clamando a Dios por un hijo). Él estaba sirviendo a Dios pero como «desde lejos...», sin involucrarse. Juzgó erróneamente a Ana, pues ya no tenía «visión espiritual» 2) Vigilaba el camino desde una silla. ¿¡Puedes imaginarte a un vigía reposando en una silla, mientras debiera ocuparse de vigilar!? ¡NO! Esa no es la actitud de quien está EXPECTANTE, ATENTO, DESPIERTO para detectar posibles ataques. La Palabra nos exhorta: «Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el diablo, ronda como león rugiente buscando a quién devorar.» (1 Pedro 5:8). 3) Finalmente, una tragedia: la muerte de Elí. Podemos ver en esto la figura de estar como «terminado», «acabado»; esto es perder el entusiasmo, sin más sentido por qué vivir Este mal hábito de Elí se convirtió en algo tan fuerte, que terminó siendo su final: MURIÓ TAL COMO SE ACOSTUMBRÓ A VIVIR
(sentado). ¡CUIDADO CON LAS MALAS COSTUMBRES! Si esa postura de «pasividad» se transforma en «un modo de vivir», se corre el riesgo de «irse para atrás» y terminar abandonando todo cuanto un día significó un tesoro para ti. Ahora bien, ¿cómo contrarrestar esto? Con el saludable ejercicio que nos propone la Palabra de Dios. En lugar de la silla hay que: -Estar DE RODILLAS Y ORAR (me refiero no sólo a la postura física sino a la actitud del corazón). ¡Excelente entrenamiento! -Mantenerse EN MOVIMIENTO CON LOS OJOS FIJOS EN LA META, JESUCRISTO: «¿No sabéis que en las carreras del estadio todos corren, mas uno solo recibe el premio? ¡Corred de manera que lo consigáis!» (1 Corintios 9:24). -Cumplir con el REGLAMENTO DE LA CARRERA, que es ni más ni menos que la Palabra de Dios: «Y lo mismo el atleta; no recibe la corona si no ha competido según el reglamento.» (2 Timoteo 2:5). -LIBRARNOS DEL PESO EXCESIVO, pues ningún maratonista lleva sobre sí una pesada mochila: « sacudamos todos lastre y el pecado que nos asedia, y corramos con constancia la carrera que se nos propone » (Hebreos 12:1). -EJERCITARNOS EN LA PIEDAD (1 Timoteo 4:7). Querido hermano, de esta forma mantendrás UNA VIDA ESPIRITUAL SALUDABLE que traerá bendiciones para toda tu persona, tu cuerpo, tus relaciones y a todo tu entorno. Recuerda que cuentas con el PODEROSO AUXILIO DEL ESPÍRITU SANTO, que te acompañará cada día hasta llegar a la meta y recibir el galardón. Que Dios te bendiga abundantemente!!!
NO LIMITES TU POTENCIAL !!!
Cuando a nuestra Madre, la Virgen María, le anunciaron que iba a concebir en su seno e iba a dar a luz a Jesús, ella CREYÓ. Y sólo preguntó: "¿cómo puede ser posible?", porque ella no conocía varón (Lc 1:26-38), y el ángel le dijo que sería a través del Espíritu de Dios. Muchas veces, tratamos de entender primero y luego creemos... Si buscas primero CÓMO SE HACE y no crees que LO PUEDES HACER : estás limitando tu potencial. Las cosas pequeñas se pueden convertir en grandes, aplicando la fe: Debes creerle a Dios y no decir no puedo... , más bien pregunta: ¿cómo se hace? y decídete a hacerlo. DIOS TE HA DADO CON QUÉ HACERLO Y AHORA DE TI DEPENDE QUE ESO SE REALICE. Dios te bendiga abundantemente y puedas cumplir todos los anhelos de tu corazón, en el Poderoso Nombre de Jesús!!! facebook.com/DiegoHovhanessian
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