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ABRIL: MES DE «HERENCIA DE SANTIDAD» «Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la Gloria, os conceda espíritu de sabiduría y de revelación para conocerle perfectamente; iluminando los ojos de vuestro corazón para que conozcáis cuál es la esperanza a que habéis sido llamados por Él; cuál la riqueza de la Gloria otorgada por Él en HERENCIA A LOS SANTOS.» (Efesios 1:17-18) «¡HERENCIA DE SANTIDAD!»
Centenario del Genocidio Armenio Canonización de los Mártires
El Padre Paco (Franciso Muñoz Molina OSST) falleció el 11 de marzo de 2015. Damos gracias a Dios por su fructífero Ministerio Sacerdotal y por haber sido él, instrumento en Manos del Señor, acompañando pastoralmente, la fundación de nuestra Comunidad Santa María. ¡Gracias P. Paco: siempre te recordaremos!
En mi nombre, en el de mi familia y en el de «la familia grande», la Comunidad Santa María. ¡Con nuestro amor sincero y gratitud!
«A mi mentor » «¡
PACO QUERIDO!»
APÓSTOL DE CRISTO, «MI MENTOR» MAESTRO, VALIENTE PREDICADOR ¡DE LA «RENOVACIÓN», PIONERO! FUNDADOR DE COMUNIDAD EN «LA SANTÍSIMA TRINIDAD» ¡«CARISMÁTICO», SABIO CONSEJERO!
Basados en Proverbios 4:18 que enuncia «La senda de los justos es como la luz del día, que va en aumento hasta llegar al pleno día», estamos frente al Centenario del Genocidio Armenio con el fortalecido reclamo de verdad y justicia en nuestros espíritus. Un millón y medio de hijos de nuestra nación cayeron por las masacres, la hambruna y las «PADRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO» epidemias en la Armenia Occidental y en núcleos armenios de EN VIRTUD DE «TU REVELACIÓN». Turquía. Saqueos, vandalismo y destrucción de los hogares, CONCÉDELE A CADA CORAZÓN iglesias y conventos, escuelas y sedes comunitarias caracterizaron TRANSPARENCIA E INTEGRIDAD el crimen perpetrado. Hace un siglo era difícil confiar en el futuro TESTIMONIO DE VIDA Y VERDAD del pueblo armenio. Por gracia de Dios, nuestro pueblo EN TU IGLESIA, EN COMUNIÓN resucitó de la muerte; se reconstruyó el estado de entre las LOS SANTOS MÁRTIRES, ¡TESTIGOS! ruinas; se transformó en una patria de luz y esperanza. Con el poder divino nacieron nuestros triunfos; vivimos, cuando «DIERON SUS VIDAS POR SUS AMIGOS» ¡COMO SEÑALA TU PALABRA, SEÑOR! nos quisieron hacer desaparecer. Es un gran consuelo espiritual informar a nuestro pueblo, que el 23 de Abril de 2015, nuestra PARA NUESTRA COMUNIDAD, Santa Iglesia, durante el transcurso de la Santa Misa, ABRIL, «HERENCIA DE SANTIDAD», canonizará a los mártires que cayeron por la Fe y por la COMO TESTIGOS, JESÚS, DE TU AMOR Patria, declarando el 24 de Abril como Día de Recordación JUAN CARLOS HOVHANESSIAN de los Santos Mártires del Genocidio Armenio. Nación mártir, nación resucitada, que camina audaz con la vista dirigida al Ararat, donde se posó el Arca. «Porque aunque tienes poca fuerza, *12 de abril: Misa en el Vaticano presidida has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre» por SS Papa Francisco, en memoria de los (Ap 3). Nuestro camino es con Dios, y nuestra vida de mártires del Genocidio Armenio. creyentes, nuestro triunfo. Transformemos la evocación de la memoria de nuestros mártires, en fuerza y fortaleza *23 de abril: Canonización de los Mártires espiritual. del Genocidio. Transmisión TV desde la Sede
LA COMUNIDAD SANTA MARÍA «HIJA», DE TU PASTORAL GUÍA CONSERVA, VIVO EN SU CORAZÓN «CAMINAD A LA FRATERNIDAD, EN EL ESPÍRITU DE LA VERDAD, EN SANTA ECLESIAL COMUNIÓN » AL «HOGAR ETERNO», CON EL SEÑOR, «PADRE FRANCISCO, TE HAS IDO » A TU MEMORIA, «PACO QUERIDO», MI POBRE POEMA, CON TODO AMOR JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
STAFF *Dirección General: Juan Carlos Hovhanessian Diego Hovhanessian *Asesor Espiritual: Monseñor José Guido Pesce *Redacción: Alba Acosta Carmen Alviña Miriam B. de Mavilian Lourdes Chiappetta Liliana Escouteloup Laura Gómez Lucía Hovhanessian Lidia I. de Papazian Geraldine Miguel Lic. Anahí Raggio Lic. Valeria Salinas Agustina Spegazzini *Diseño: Roxana B. de Hovhanessian Lucía Hovhanessian Geraldine Miguel Agustina Spegazzini Miriam B. de Mavilian *Coordinación de contenidos: Dra. Mónica V. de Adanalian *Coordinación General: Roxana B. de Hovhanessian PUBLICACIÓN MENSUAL GRATUITA LA COMUNIDAD «SANTA MARÍA» NO ES RESPONSABLE DE DISTRIBUCIÓN ALGUNA HECHA POR TERCEROS
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«PADRE DE LA GLORIA», CONCÉDENOS ESPÍRITU DE GRACIA Y SABIDURÍA. EN LA COMUNIDAD SANTA MARÍA CON FE Y PUREZA DE CONCIENCIA EL SER «DIGNOS DE TU HERENCIA» EN UNIÓN FRATERNA Y ARMONÍA
S. S. Karekín II
Catolicós de Todos los Armenios - EXTRACCIÓN
de Echmiadzín en Armenia. (9.15 hs arg.)
Durante la Pascua se recrea nuestra vida
Mons. Héctor Aguer
Durante la Pascua se recrea nuestra vida y la Pascua desde la vertiente de la Resurrección, nos ilumina acerca de la realidad humana, nos revela quién es el hombre. El Poder de Dios, su Gloria, su Majestad, su Belleza, ahora se verifican en la humanidad de Jesucristo Resucitado. El hombre de hoy se cree autocreador, autor absoluto y excluyente de la historia: cambia las costumbres, incluso altera las propiedades naturales de su condición humana. El siglo XX es una parábola interesante acerca de dónde conduce el humanismo sin Dios, que ha endiosado al hombre. Ha acabado en la ruina, en el fracaso, y ahora nos encontramos sumidos en un desconcierto muy grande, y sin embargo el hombre persevera frecuentemente en esa idea de que es autocreador. El hombre es, en efecto, un ser para la muerte; a causa del pecado vamos a la muerte, pero el hombre es sobre todo un ser para la resurrección y para la vida eterna. Y allí está la originalidad del mensaje cristiano. La gracia pascual nos muestra que nuestra verdadera realización, el futuro de la humanidad y de la historia es un don de Dios, así como la resurrección es la mayor de las obras divinas. Comprendamos que no todo lo fabricamos nosotros. Podemos fabricar muchas cosas, pero no todo, y especialmente no nos fabricamos a nosotros mismos. Nuestro futuro definitivo es objeto de esperanza, porque es un don de Dios. La Pascua del Señor nos ayuda a reubicar una especie de esperanza puramente terrestre, para abrirnos a la gratuidad del don de Dios, que tiene que ser multiplicado en la gratuidad de nuestro amor, ofrecido a todos.
EXTRACCIÓN - 09/04/12 CLAVES PARA UN MUNDO MEJOR
Miércoles 20:30hs.
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«Y cuando este ser corruptible se revista de incorruptibilidad y este ser mortal se revista de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que está escrito: La muerte ha sido devorada por la victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? El agujón de la muerte es el pecado; y la fuerza del pecado, la Ley. ¡Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo! Así pues, hermanos míos amados, manteneos firmes, inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que vuestro trabajo no es vano, si permanecéis en el Señor.» (1 Corintios 15:54-58). La Resurrección de Cristo es la plena garantía de nuestra Resurrección. ¡La muerte ha sido vencida! ¡¡Cristo Venció!! Venció a Satanás, a todas sus tenebrosas pretensiones. Venció al pecado, a sus consecuencias: ENFERMEDAD, POBREZA «MISERABLE» y A LA MUERTE; «cuyo aguijón es el pecado» San Pablo, «va todavía más allá», cuando señala: «Cristo, nos rescató de la maldición de la ley, haciéndose Él mismo maldición por nosotros, pues dice la Escritura: Maldito el que cuelga de un madero. Y esto para que las bendiciones de Abrahán llegaran a los gentiles en Cristo Jesús y por la fe recibiéramos el Espíritu de la Promesa.» (Gálatas 3:13-14). En relación a «Maldito el que cuelga de un madero» lo dice Deuteronomio 21:23. Así como «las maldiciones» ¡CRISTO, NUESTRA VICTORIA! en Deuteronomio 28 y en el mismo capítulo «las bendiciones» ¡FUERTE GRITO, EL MONTE SACUDIÓ! ¿En qué consistían las maldiciones? En tres básicos LA TIERRA TODA, SE CONMOVIÓ puntos: «¡LA MUERTE HA SIDO VENCIDA!» 1) LA MUERTE EN EL «DRAMA DEL CALVARIO» UN MOMENTO EXTRAORDINARIO 2) LA ENFERMEDAD ¡«VENCIÓ EL REY, LA ETERNA VIDA »! 3) LA POBREZA (miseria, explotación, opresión, etc.). Y las bendiciones, que en Cristo recibimos, por la promesa GRITO, QUE CAMBIÓ LA HISTORIA, hecha a Abrahám: LA VIDA ETERNA, LA SALUD«¿DÓNDE QUEDÓ MUERTE, TU VICTORIA ?» SALVACIÓN, LA PROSPERIDAD, bendecidos para ¿«DÓNDE TU AGIJÓN», ATERRADOR? bendecir. (También lo dirá Levítico 26). «TU AGUIJÓN, ES EL PECADO» La Pascua de Cristo, «es más que una celebración» ¡ES «DICE CON SU GRITO», EL CRUCIFICADO VIDA! ¡PLENITUD! «MUERTE » «¡YO SOY TU SEÑOR!» El GRAN MENSAJE que el hombre necesitaba oír es este: EN LA CRISTIANA MEMORIA ¡Jesucristo ha Resucitado! EL GRITO DEL REY CRUCIFICADO Pregón Pascual que está señalando «un ANTES» y ES EL «¡YO SOY!» DEL RESUCITADO «DESPUÉS». «¡DE CRISTO, NUESTRA VICTORIA!» Ya nada sería igual. ¡La muerte ha sido Vencida! Los cielos cantan la Gloriosa alabanza al «CORDERO». JUAN CARLOS Proclaman Su Victoria: «Ha triunfado el León de la tribu de Judá, el retoño de David» (Ver apocalipsis «Jesús lanzando un fuerte grito, expiró» 5:5 y ss.). Mc 15:37 Los testigos del Señor en la Tierra, «gritamos alborozados»: «¡Cristo Venció !» «¡Él ha Resucitado! «¡La muerte ha sido vencida!» «¡¡JESUCRISTO ES EL SEÑOR!!» Los abismos se estremecen: «En el espíritu fue también a predicar a los espíritus encarcelados » (1 Pedro 3:19). Habla de los justos difuntos que esperaban entrar con Él a la Ciudad Santa (ver Mateo 27:53). El hombre pecador que recibe a Jesús como Su Salvador, recibirá la Gloria de Su Promesa: «YO TE ASEGURO, ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO » (Lucas 23:43). Invito al hermano a leer la «Parábola de los obreros de la viña», en Mateo 20:1-16. El conocido como «buen ladrón», se «ajusta» a los obreros que sólo trabajaron una hora y recibieron «un denario», igual que lo que se le había prometido a los de «la primera hora» ¡«Acércate hermano a la plaza»: SU IGLESIA! ¡El Señor te llama! Nunca es tarde para responder a Su llamado. ¡Él cumple siempre Su Promesa! ¡Nunca, nunca es tarde para quien confía en Cristo! Hermano, amigo, «Pascua es tiempo fuerte de llamado a servir en el Campo del señor Corre hacia Él, a recibir Su Promesa ». «Cristo Murió por nuestros pecados y Resucitó para nuestra justificación» Su Resurrección es la plena garantía de nuestra resurrección ¡¡¡Cristo Venció!!! ¡Cristo, Nuestra Victoria! ¡Feliz Pascua de Resurrección! JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
«VICTORIA POR LA PASIÓN DE CRISTO» Una Prédica de Juan Carlos Hovhanessian acerca de la Pasión de Cristo que trae libertad a nuestras vidas por el conocimiento de la Verdad. Grabado en vivo en una de las Asambleas de Oración de «Viernes Santo» en la Comunidad «Santa María» Pedimos a Dios, que sea de bendición para ti!!! Puedes escuchar y descargar la Prédica completa y gratuita, en:
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«El que no perdonó ni a su propio Hijo, antes bien lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con Él graciosamente todas las cosas?» (Romanos 8:32). Jesús tomó nuestro lugar y todo el castigo fue sobre Él. Para nosotros es natural el morir, pero que muera el Hijo de Dios está más allá de toda naturaleza, es un milagro. El camino de la Cruz nos muestra que no hay imposibles para Dios. « ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado » (Lucas 24:5-6). Jesús RESUCITÓ y cuando se manifiesta a los suyos, les dice: « Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra » (Mateo 28:18). Él está en control de todo TODO ES POSIBLE A PARTIR DE LA MUERTE Y LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO, EL CORDERO DE DIOS!!! Al recibir la Eucaristía, nos adherimos íntimamente con Cristo Jesús, quien nos transmite Su Gracia. La Eucaristía nos separa del pecado, gracias al Gran Misterio de la Redención, pues Su Cuerpo y Su Sangre son derramados por el perdón de los pecados. La Eucaristía fortalece la caridad, que en la vida cotidiana tiende a debilitarse; y esta caridad vivificada borra los pecados veniales. La Eucaristía nos preserva de futuros pecados mortales, pues cuanto más participamos en la Vida de Cristo y más progresamos en Su Amistad, tanto más difícil se nos hará romper nuestro vínculo de amor con Él. La Eucaristía es el Sacramento de la unidad, pues quienes reciben el Cuerpo de Cristo se unen entre sí en un solo Cuerpo: La Iglesia. La Eucaristía renueva, fortifica, profundiza esta incorporación a la Iglesia realizada ya por el Bautismo. La Eucaristía nos compromete a favor de los pobres; pues recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo que son la Caridad misma nos hace caritativos.
LUMEN GENTIUM 11
"Y dicho esto, les mostró las manos y los pies. En los que vieron claramente los vestigios de los clavos; y según San Juan, también les enseñó el costado que había sido abierto con la lanza, para que, viendo las cicatrices de las heridas, pudiesen curar las heridas de sus dudas. Y no quiso curar estas señales; en primer lugar, para confirmar en sus discípulos la fe de la resurrección; en segundo lugar para poder enseñárselas a su Padre cuando intercediese por nosotros, manifestándole la clase de muerte que por nosotros había sufrido; en tercer lugar, para demostrar siempre a los redimidos con su muerte el gran amor que con ellos empleó, presentándoles las señales de su pasión; finalmente, para probar el día del juicio la justicia con que serán condenados los impíos". San
¡CRISTO VIVE!
Por la Muerte y Resurrección de Cristo podemos ahora, acercarnos libremente a Dios, no teniendo más intermediario que Jesucristo, nuestro Señor: «Teniendo, pues, hermanos, plena seguridad para entrar en el santuario en virtud de la Sangre de Jesús, por este camino nuevo y vivo, inaugurado por Él para nosotros, a través del velo, es decir, de Su propia Carne, y con un Sumo Sacerdote al frente de la casa de Dios, acerquémonos con sincero corazón, en plenitud de fe, purificados los corazones de conciencia mala y lavados los cuerpos con agua pura» (Hebreos 10:19-22)
Beda (Catena Aurea)
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Leemos en Lc 10:29-37 «Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: -Y ¿quién es mi prójimo?. Jesús respondió: -Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de salteadores que, después de despojarle y darle una paliza, se fueron, dejándole medio muerto. Casualmente, bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo. De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un rodeo. Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verle tuvo compasión. Acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y le montó luego sobre su propia cabalgadura, le llevó a una posada y cuidó de él. Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al posadero, diciendo: «Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva. «¿Quién de estos tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores?-. Él dijo: -El que practicó la misericordia con él-. Díjole Jesús: -Vete y haz tú lo mismo». Quisiera compartir una visión de esta Parábola del Buen Samaritano, desde otro lugar. Quiero hablarles de la Persona más importante de todas (Cristo) y del más pobre de todos los hombres (yo). El relato de Cristo acerca del «buen samaritano» ilustra la gloriosa Obra del Salvador en Su Sacrificio por toda la humanidad. Sí, lo hizo por todos los hombres. El pobre hombre lastimado y herido es una ilustración de la raza humana perdida. No tengo ningún reparo en decir que Cristo es «El Buen Samaritano». Yo lo comprobé. Nuestra tendencia natural es identificarnos con el «buen samaritano», y eso está bien de acuerdo al relato de Jesús. Pero hoy vamos a ir al principio de todo esto, ya que fue Jesús, en primer lugar quien obró como el «buen samaritano» en favor de todos nosotros. Recordemos que un «samaritano» era una persona despreciada por los judíos. Así Jesús fue despreciado y desechado por los hombres, y muchos judíos le llamaron «endemoniado» y «samaritano» (ver Jn 8:45-49). La raíz de esta interpretación se remonta a comienzos del cristianismo. Ya desde el siglo II d.C., Padres de la Iglesia como Ireneo de Lyon (discípulo de Policarpo, que fue discípulo del Apóstol Juan) vieron al «buen samaritano» como un símbolo de Cristo mismo, que salva a una víctima caída, herida por el pecado. Otro Padre de la Iglesia como Clemente de Alejandría en el siglo II d.C. también enseñaba esto. Así es como en el correr de los años, Padres de la Iglesia han visto en la «Parábola del buen samaritano» principalmente un sentido teológico y cristológico, no filantrópico. Para ellos, el samaritano es Cristo, y el moribundo el hombre en pecado. Permítanme presentarles a «Cristo, el buen samaritano». Pues el «buen samaritano» salvó a aquel hombre que «bajaba de Jerusalén a Jericó» (v.30). Notemos que éste era «un hombre». Era un hombre que «bajaba»: su camino era hacia abajo. Es decir, la condición de este hombre no fue siempre la misma. Hubo un día en que este hombre estaba caminando de plano, bien. Dios nos creó para la «santidad», pero bajamos de «Jerusalén a Jericó». De «Jerusalén», el lugar santo, la ciudad de Dios, el lugar de comunión con Dios, a «Jericó» el lugar de nuestra caída, de nuestra ruina, destrucción y derrota. En «Jericó» podemos ver fácilmente la figura de la «mundanalidad». A 240 metros por debajo del nivel del mar, Jericó es la ciudad a menor altura de toda la tierra. Esta es la historia de Adán y con él, la historia de toda la raza humana. Pero escucha acerca de nuestro «Buen Samaritano» (Rom 5:12-19) Adán y Jesucristo. «Por tanto, como por un hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte y así la muerte alcanzó a todos los hombres, ya que todos pecaron; -porque, hasta la ley, había pecado en el mundo, pero el pecado no se imputa no habiendo ley-; con todo, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés aun sobre aquellos que no pecaron con una transgresión semejante a la de Adán, el cual es figura del que había de venir. Pero con el don no sucede como con el delito. Si por el delito de uno murieron todos ¡cuánto más la gracia de Dios y el don otorgado por la gracia de un hombre, Jesucristo, se han desbordado sobre todos! Y no sucede con el don como con las consecuencias del pecado de uno; porque el juicio, partiendo de uno, lleva a la condenación, mas la obra de la gracia, partiendo de muchos delitos, se resuelve en justificación. En efecto, si por el delito de uno reinó la muerte por un hombre ¡con cuánta más razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia, reinarán en la vida por uno, por Jesucristo! Así pues, como el delito de uno atrajo sobre todos los hombres la condenación, así también la obra de justicia de uno procura a todos la justificación que da la vida. En efecto, así como por la desobediencia de un hombre, todos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno todos serán constituidos justos.». El «buen samaritano» salvó a aquel hombre que «cayó en manos de salteadores que, después de despojarle y darle una paliza, se fueron, dejándole medio muerto.» (v.30). Dice al respecto San Agustín: «Cayó, pues, en poder de los ladrones, esto es, del diablo y sus ángeles, que por la desobediencia del primer hombre despojaron al género humano del ornato de la inocencia; y le hirieron, incapacitándolo para el buen uso de su libre albedrío.». Ahora, este versículo quiere decir que este hombre no siempre estuvo en este calamitoso estado. Antes de los «ladrones», él estaba sano, podía andar, tenía recursos, pero «El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir.» (Jn 10:10). Pero a continuación Jesús agrega «Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia.». ¡¡¡Aleluya!!! Gózate en la «venida» de Jesús, el «Buen Samaritano». 1) Él vino por ti (v.33) «Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él». Hermanos, Él no es como otros. Él es Único. Él y sólo Él puede salvarte. Anteriormente leemos en los v.31-32 «Casualmente, bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo. De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un rodeo.». Esto representa el paso «casual» y circunstancial de las cosas que te «rodean» pero que no pueden salvarte. Pero Cristo, no pasó de largo, ni vino por ti por casualidad, sino que dice: «Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él». Aún la «religión» no pudo hacer nada por ti. SÓLO CRISTO SALVA. 2) Él vio tu condición y no te rechazó (v.33) «y al verle tuvo compasión». Sí, Jesús te vio y te ve. Y a pesar de ver la condición lamentable de este hombre, no pasó de largo como los demás, pues Su mirada es distinta a todos los demás. En el v.31, un sacerdote «al verle, dio un rodeo». Es decir, lo rechazó por ver su condición lamentable,
y es que este pobre hombre estaba medio muerto... En el v.32, un levita, un servidor del Templo «le vio y dio un rodeo» rechazándolo para ofrecerle ayuda. Tal vez viendo la triste condición de este hombre evaluaron que nada se podía hacer; tal vez consideraron que por algo éste estaría allí tirado medio muerto. Pero el «Buen Samaritano» ve distinto: Sus ojos son distintos. Su mirada es diferente. Hermano querido, Jesús y sólo Él, hace la diferencia en tu vida. Es que, no sólo Jesús te vio, sino que 3) Él tuvo compasión de ti (v.33) «y al verle tuvo compasión». Dice el Salmo 145:8-9 «Es Yahvé clemente y compasivo, tardo a la cólera y grande en amor; bueno es Yahvé para con todos, tierno con todas sus creaturas.». Esa divina «compasión» no es como en otros, sólo un buen sentimiento, sino que es una acción de un IMPRESIONANTE AMOR. Porque Él 4) Él se acercó a ti (v.34) «Acercándose». Sí, Él se acercó a mi vida. Sí, Jesús, el Hijo de Dios, se hizo hombre y vino a nosotros y ahora es «Emmanuel», «Dios con nosotros» (ver Mt 1:22-23). Pero hay más, pues no sólo Él vino a ti; no sólo te vio; y no sólo Él se acercó, sino que 5) Él te tocó (v.34) «vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino». Sí, Él tocó con poder sanador nuestras heridas, nuestros golpes, lastimaduras y traumas. Donde dice «heridas» -en griego bíblico- dice «tráuma» de donde vienen las palabras «trauma», «traumatismo», etc. Ahora, tanto el «aceite» como el «vino» eran los remedios caseros comunes en la antigua Palestina. Se solían mezclar los dos y se usaban como ungüento. Hermanos, Jesucristo, Divino Médico de nuestro cuerpo, alma y espíritu también derrama sobre nosotros el «vino», es decir, la «Sangre» de su Sacrificio por nosotros; y el «aceite», es decir, la «Unción de Su Espíritu», para que se nos otorgue el perdón por medio de Su Sangre y se nos de la fuerza y el Poder de Su Espíritu para levantarnos en sanidad, libertad y bendición. Él nos restituye por completo en virtud de Su Sangre y de Su Espíritu porque nos ama como nadie nunca jamás nos amó. Hermanos, Dios es amor. Por eso: «Bendice al Señor ... y nunca olvides sus beneficios. El perdona todas tus culpas y cura todas tus dolencias; rescata tu vida del sepulcro, te corona de amor y de ternura; Él colma tu vida de bienes, y tu juventud se renueva como el águila. El Señor hace obras de justicia y otorga el derecho a los oprimidos». (ver Salmo 103). Y entonces 6) Él se sacrificó por ti (v.34) «y le montó luego sobre su propia cabalgadura». Sí, Él renunció a Su comodidad y caminó mientras tú eras llevado sobre Sus Propios recursos. Jesús sufrió por nuestra Salvación (Isaías 53:4-5) «¡Y con todo eran nuestras dolencias las que Él llevaba y nuestros dolores los que soportaba! Nosotros le tuvimos por azotado, herido de Dios y humillado. Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas. Él soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus cardenales hemos sido curados.». Y Su amor nunca se acaba 7) Él te llevó a un lugar seguro para cuidar de ti (v.34) «le llevó a una posada (mesón, albergue, hospedaje) y cuidó de él». Crisóstomo dijo: «La Iglesia es un hospedaje, colocado en el camino de la vida, que recibe a todos los que vienen a ella, cansados del viaje o cargados con los sacos de sus culpas, en donde, dejando la carga de los pecados, el viajero fatigado descansa, y, después que ha descansado, se repone con saludable alimento. Y esto es lo que dice Jesús con aquellas palabras: «y cuidó de él». Todo lo que es contrario, perjudicial y malo está fuera, mientras que dentro del hospedaje se halla el descanso completo y toda salubridad.». Hermanos, Él nos cuidó durante toda nuestra noche oscura. Sí, toda la noche, pues dice el v.35 «Al día siguiente ». 8) Él proveyó y pagó el precio por ti (v.35) «Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al posadero, diciendo: «Cuida de él ». Nos puso bajo el cuidado de la Iglesia. Él dio provisión de dinero y de cuidado. Hizo provisión para todas nuestras necesidades pagando el precio. De hecho leemos en Efesios 1:7 «En Él tenemos por medio de su sangre la redención, el perdón de los delitos, según la riqueza de su gracia». Hermanos, Jesús pagó con su Sangre mi redención. Se dio a sí mismo en precio del rescate por todos(1 Tim 2:6). 9) Él aseguró un futuro para ti (v.35) «y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva». Sí, dejó un «depósito» en tu favor e hizo también provisión para necesidades futuras. 10) Él volverá por ti (v.35) «Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva». Si pones tu fe en Jesús y le sirves de todo corazón; si eres familia de Dios como Iglesia, Él prometió volver pronto y traer consigo la recompensa. En Apocalipsis 22:7 dice: «Mira, vengo pronto. Dichoso el que guarde las palabras proféticas de este libro». Y en el v.20 Jesús dice: «Sí, vengo pronto.», y nosotros decimos «¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!». Ahora, nota lo siguiente Todo esto lo hizo Jesús sin consentimiento del hombre herido, pues éste fue dejado medio muerto e inconsciente de su condición. Ahora, pasado el tiempo, ¡el hombre lastimado habría podido rechazar todo lo que se había hecho por él, y rechazar al buen samaritano! ¿Pero acaso es de sabios rechazar toda esta bondad y misericordia de Cristo y la «gracia», el «don» y el «regalo» de la Salvación por todos nosotros? Comprende que hay solamente una Salvación que ya fue ejecutada, que es legal e histórica. Esa Salvación está sólo en Cristo. Cristo es el Salvador de todos los hombres. ¡Esto es objetivo! ¡Es así! ¡Es una realidad indiscutible! ¡Está hecho! Es más, ¡esta Salvación única es independiente de la experiencia subjetiva del hombre! Ahora, cuando alguien cree esta verdad histórica, y la recibe creyendo lo que Jesús ya hizo, experimenta la Salvación subjetivamente, es decir, ahora la Salvación está operando en «el sujeto». Mira, ¡Él nos halló, pero podemos elegir perdernos! Pero Él no vino para que te pierdas o perezcas, sino para que tengas vida eterna (Jn 3:16). Si nunca antes lo habías hecho, elige ahora mismo a Jesús que ya murió por ti para tu Salvación. ¡Que el Señor te continúe bendiciendo! BREVE EXTRACCIÓN DE LA PRÉDICA DE DIEGO HOVHANESSIAN
facebook.com/DiegoHovhanessian
Nuestra Comunidad «Santa María» de la Renovación Carismática Católica que nació en 1981, es sin lugar a dudas para nosotros, como un «fruto espiritual» -entre tantos otros-, del martirio cristiano. En este caso, de los mártires cristianos del genocidio armenio de Abril de 1915 perpetrado por los turcos otomanos.»La sangre de los mártires, semilla de nuevos cristianos ». Así ha sido a lo largo de la historia de la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo. «Un millón y medio» de almas, entre ellas, las de mis abuelos paternos; bisabuelos y familiares que no llegué a conocer. Masacrados, expuestos al hambre, a la sed, a las torturas, etc. Como mi abuela María (*), única sobreviviente de parte de mi madre, en el viaje por el desierto de Deir-el-Zor (Der Zor), que logró llegar a «Alepo» (Siria), con sus 9 añitos de vida. Su hermanito de 4 años se soltó de su mano, en una de esas noches de terror, que en su «satánico delirio», los turcos genocidas sabían llevar a cabo. Nunca lo volvió a encontrar. En este mes de abril de 2015, el día 23, SS Karekin II (Catolicós Supremo de la Iglesia Apostólica Armenia), reconocerá como «LOS SANTOS MÁRTIRES DEL GENOCIDIO ARMENIO» a quienes murieron por su Fe en Cristo y los valores de su milenaria raza y cultura. En la Santa Misa, celebrada a tal fin, en Dzizernagapert («Fortaleza de las golondrinas pequeñas»), monumento que como santuario, junto al fuego que arde como «LLAMA VIVA DE LA FE», conserva la MEMORIA PERENNE de nuestros mayores que dieron su vida porque «Nadie tiene mayor amor, que el que da su vida por sus amigos » (Juan 15:13).
¡Testigos! DESDE EL «CÁUCASO SUFRIENTE» REGADO DE SANGRE VALIENTE ¡SE OYE UN GRITO DE LIBERTAD ! DE SUS «ENTRAÑAS DE DOLOR» EN EL «FUEGO DEL ETERNO AMOR» ¡Y PARA TODA LA HUMANIDAD! DESDE ESA LEJANA «FORTALEZA», EXPRESIÓN DE LA NATURALEZA DE TODA ALMA QUE PEREGRINA «ELEVÁNDOSE» AL «SANTO CIELO», COMO «ÁGUILA DE ALTO VUELO» O «¡PEQUEÑA GOLONDRINA!» POR FE EN CRISTO, «SU RAZA Y HONOR», ACEPTARON MORIR, CON AMOR ¡FIELES A LO QUE JESÚS, ENSEÑA ! DE SU EVANGELIO, ¡TESTIGOS!» DIERON SU VIDA, POR SUS AMIGOS » «¡LOS SANTOS MÁRTIRES DE ARMENIA!»
(*) María Manouquian de Adanalian. 6 de abril de 1983, partió a la Casa del Padre del Cielo quien nos anunció el Evangelio de Cristo a toda la familia. Con mi amor y mi recuerdo de siempre...
Juan Carlos