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LA GRACIA DE DIOS
Mons. Héctor Aguer
BUENOS AIRES, 22 Oct. El Arzobispo de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, efectuó una reflexión sobre la gracia, que, dijo, «es un regalo que Dios nos hace» para «participar de la vida de Dios. ¡Casi nada! Es participar de la vida misma de Dios». En el espacio televisivo del programa «Claves para un Mundo Mejor», emitido el sábado por la señal de noticias de América TV, el Prelado explicó que «Dios nos ha creado pero no solamente siendo criaturas humanas sino que también nos ha asociado íntimamente a su vida. Para decirlo con un término técnico: nos ha elevado al orden sobrenatural». El Arzobispo señaló que «este participar de la vida de Dios nos hace hijos de Dios Padre a semejanza de Jesús», por eso «podemos llamar a Dios como Padre, podemos rezar el Padrenuestro como lo rezamos todos los días». «Quiere decir, señaló, que es algo que no venía de nuestra naturaleza por ser hombres o mujeres sino que es un añadido gratuito, un regalo que Dios nos hace. Esa es la gracia que recibimos en primer lugar en el Bautismo donde nos hacemos hijos de Dios». «Por supuesto que en el camino de la vida este vestido limpio, blanco e inmaculado de la gracia se mancha de barro. Esa mancha es el pecado y Dios ha ofrecido también el remedio. Así también cada vez que manchamos ese vestido bautismal con el barro de nuestros pecados el Señor nos ofrece el perdón mediante el Sacramento de la Reconciliación. Por supuesto tenemos que arrepentirnos y proponernos evitar en el futuro esas faltas en las cuales hemos caído». Mons. Aguer explicó que «el misterio de la Gracia se corona en la comunión eucarística con el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Es allí donde el movimiento que empezó en el Bautismo, que se confirmó en la Confirmación y que puede recuperarse cuando uno ha caído en el pecado alcanza su culminación». «Podemos decir que el misterio de la Gracia se hace patente y visible para nosotros en el misterio eucarístico, en la comunión eucarística con Jesús, en la comunión con su Cuerpo y su Sangre». Por último indicó que «cuando rezamos el Padrenuestro, cuando invocamos a Jesús para pedir su auxilio y su compañía, cuando invocamos al Espíritu Santo pidiéndole que nos inspire, que nos ilumine, lo que estamos pidiendo es esto: el favor de Dios, LA GRACIA DE DIOS». *FUENTE: aciprensa.com
NOVIEMBRE: MES DEL CONSUELO DE DIOS
P. Francisco Miguel Delamer
«Todo lo puedo...»
CONSUELO DE DIOS «QUIEN A DIOS TIENE, NADA LE FALTA » DECÍA TERESA DE ÁVILA, LA SANTA, EN OSCURAS NOCHES DE DESVELO LA FE CAMBIA EN OPORTUNIDAD AÚN LA MÁS DURA ADVERSIDAD ¡Y RECIBÍA DE JESÚS, EL CONSUELO!
30 años de Sacerdocio «Por esto ocurre que yo también puedo decir como San Pablo: «Todo lo puedo en Aquel que me conforta». [Con: con; fortis: dar fuerza, vigor, alentar, consolar].Y esto es lo que pone Jesucristo en mi vida por medio de la amistad, de la comunión que vivo con ustedes Y hoy quiero, delante de ustedes, renovar mi disponibilidad para ser fuerza, aliento, consuelo, vigor para la vida de cada uno de ustedes para que ninguno se quede a mitad de camino Porque Jesús quiere lo mejor para cada uno. Y para que nos ayudemos en esto nos pone juntos, para que acompañándonos en el camino, ninguno se pierda o se quede atrás, ni nos conformemos con menos de lo que nos pide nuestro corazón. Esto es, el infinito.»
«¡Aclamad, cielos, y exulta, tierra! Prorrumpan LA PALABRA DE DIOS, LA ALABANZA los montes AMOR, PACIENCIA ESPERANZA, en gritos VIDA FRATERNA, ¡EUCARISTÍA! de alegría, JUNTO AL POBRE, AL NECESITADO pues Yahvé AL ENFERMO, AL ANCIANO «OLVIDADO» ¡EN MI COMUNIDAD «SANTA MARÍA»! ha consolado a su pueblo, y «NOVIEMBRE, MES DE CONSUELO» de sus pobres UNIDOS EN LA ECLESIAL COMUNIÓN se ha CON ENORME ALEGRÍA DE CORAZÓN ¡PARA GLORIA DEL PADRE DEL CIELO! compadecido.» Isaías 49:13
JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
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*Extraído de la Homilía pronunciada por el P. Francisco en ocasión de sus «Bodas de Perlas Sacerdotales». 12 de Octubre de 2014, Capilla del Hogar Sacerdotal.
Usualmente concurrimos los miércoles por la tarde al hogar de ancianos, y ese día como siempre, fuimos recibidas con afecto. Mi hermana en Cristo, Rosa, reflexionaba sobre un pasaje de la Palabra de Dios que habíamos leído a las abuelas. Una de ellas, mujer de gran porte y alegre semblante, se acercó y me preguntó si yo sabía cuál había sido su profesión. Yo le contesté: «maestra» (siempre me había parecido). Ella me dijo que sí, que era maestra, y que era de religión judía. Además dijo que le gustaba mucho escucharnos y que le hace bien cuando vamos a visitarlas. Le respondí que nosotras también nos sentimos muy bendecidas al compartir con ellas. Al terminar nuestra visita, volví feliz a mi casa, agradeciendo una vez más a Dios por las abuelas y por el gran gozo que tengo por servir en nuestra Comunidad.
El gozo de servir...
Alicia Roca
Miércoles 20:30hs.
«Queridos, tenía yo mucho empeño en escribiros acerca de nuestra común salvación y me he visto en la necesidad de hacerlo para exhortaros a combatir por la fe que ha sido transmitida a los santos de una vez para siempre. Porque se han introducido solapadamente algunos que hace tiempo la Escritura señaló ya para esta sentencia. Son impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan al único Dueño y Señor nuestro Jesucristo. Quiero recordaros a vosotros, que ya habéis aprendido todo esto de una vez, para siempre, que el Señor, habiendo librado al pueblo de la tierra de Egipto, destruyó después a los que no creyeron; y además que a los ángeles, que no mantuvieron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene guardados con ligaduras eternas bajo tinieblas para el juicio del gran Día. Y lo mismo Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, que como ellos fornicaron y se fueron tras una carne diferente, padeciendo la pena de un fuego eterno, sirven de ejemplo.» (San Judas 3-7). Debiéramos preguntarnos: ¿Qué dice Palabra de Dios? Dos palabras «olvidadas»: SALVACIÓN Y PECADO. Es que parece como olvidado el NOMBRE: ¡CRISTO JESÚS! Ya que pronunciando el NOMBRE, esas dos palabras volverían a ser las que como Iglesia tenemos que recordar: ¡Predicamos a Jesucristo, que vino a SALVAR al hombre de PECADO! A partir de allí, probablemente se dejarían los planteos de querer adaptar lo que enseña la Sagrada Escritura a los propios criterios humanos. Pues, «Por Gracia hemos sido salvados mediante la fe » (ver Efesios 2:8). No por nuestras obras humanas. También declara la Escritura que «sin fe es imposible agradar a Dios » (Ver Hebreos 11:6) y la fe es obediencia a la Palabra y a la Voluntad del Altísimo. La obediencia es la auténtica OBRA que «muestra nuestra fe»; así como la CARIDAD, la MISERICORDIA; que el corazón cristiano verdadero no necesita acerca de ella más pedagogía que la del MAESTRO: El Espíritu Santo, que ha derramado en el corazón creyente, el Amor de Dios. ¿O acaso estamos tan incapacitados de ver lo que este secularismo carnal, desenfrenado, supuestamente llamado «progresismo», está causando al alma humana? ¿No observamos la estrategia de «CAMBIAR LA LEY, porque NO PUEDO O NO QUIERO- CUMPLIR LA LEY »? Tener solo una mirada y ver en la realidad de cada día, «criminalidad ultra violenta, precoz, creciente; narcotráfico, con su destructiva consecuencia; perversión sexual en muchos casos seguida de muerte, de adolescentes, niños, etc.; asombrosas fugas de delincuentes peligrosos; «corrupción serial» amparada en una «grosera impunidad»; prepotencia; autoritarismo; soberbia ¡»Lo ve, hasta quien no quiere ver»! La Palabra de Dios, volvamos a Ella que es Fuente de Vida, «nos exhorta a los cristianos a combatir por la fe, que ha sido transmitida de una vez para siempre»
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y llama «impíos» a quienes pretenden, dice, «convertir en libertinaje la Gracia de Nuestro Dios » Nuestra «Comunidad Santa María», sirviendo en la Parroquia San Francisco Javier, en el barrio de Palermo, teníamos en el radio parroquial por aquellos días año 9091- la llamada «Zona Roja». Con el Párroco de entonces, el P. Francisco Delamer, nuestro amigo, estuvimos misionando de noche, un grupo de cristianos «renovados», entregándoles a esas almas una invitación a venir a participar de la Vida Parroquial; personalmente, mirándoles a los ojos y diciéndoles: «¡JESÚS TE AMA!» En su mayoría, travestis, amados por Dios como todo ser humano creado por Él. Hay algunos testimonios, frutos de esas salidas misioneras. Personalmente vi llorar a esas almas mientras predicaba la Palabra de Dios en el Templo y en primera fila, al escuchar era VIERNES SANTO- que Jesús el Unigénito Hijo de Dios, «Suficiente» y «Necesario» Salvador del hombre todo y de todos los hombres, había dado Su Vida, por ellos. El pecador necesita a Cristo, necesita convertirse, NO hay otra manera. «Dios jamás se rendirá al capricho de nadie » El CAMBIO es el cambio de corazón. Del corazón pecador así era yo- por el arrepentimiento, pedir perdón al Señor, para recibir su incondicional misericordia, fruto de Su Amor Eterno, que es Eterna, como Su Palabra. Una vez dijimos: «El barco en el agua» No «el agua en el barco», porque correrá peligro de naufragar ¿verdad? Por otra parte, nadie puede ser feliz fuera de la eterna Voluntad del Padre para Su Vida. «Volver» a la Voluntad de Dios puede que a algunos les resulte más «trabajoso» que a otros, aunque esto es «subjetivo». Lo cierto es que LA GRACIA actúa en aquellos que deciden aceptar a Jesucristo como Su Salvador personal, por la fe Oramos por cada hermano, en el Nombre de Jesús, por UN CAMBIO, «no afuera» pues siempre acabará en «placebo», sino en el corazón Así como hicieron conmigo; pues el pecado es pecado, lo digo con sumo amor; no es «grande ni chico», es pecado y Jesús Vino a Salvarnos, a librarnos de Satanás, del Pecado, de la Muerte, de la enfermedad, de la lobreguez de la vida Él, Cristo, y sólo Él salva y le da sentido a nuestra vida! Con Él «vamos por el cambio», el del corazón y gozarnos en Jesús, en Su Gracia Eterna, «por la fe que ha sido transmitida a los santos, de una vez para siempre...». ¡Abrazo en Cristo!
JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
«San Pablo dice cómo es la Armadura de Dios, cuáles son las diversas armaduras, que conforman esta Armadura de Dios. Y señala: Permanezcan de pie, ceñidos con el Cinturón de la Verdad y vistiendo la Justicia como Coraza. Ésta es la Armadura de Dios: la Verdad». «El diablo es mentiroso, es el padre de los mentirosos, el padre de la mentira y hay que estar ceñidos con el Cinturón de la Verdad y vistiendo la Justicia como Coraza.» «No se puede ser cristianos, sin trabajar continuamente para ser justos. No se puede . «Necesitamos el Escudo de la Fe, porque el diablo no nos tira flores, sino flechas encendidas, para asesinarnos». «Tomen el Casco de la Salvación, y la Espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios y eleven constantemente toda clase de Oraciones y Súplicas, animadas por el Espíritu» [EXTRACCIÓN 30 Oct. Aciprensa]
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A través de la Oración, ponemos nuestra vida (familia, trabajo, economía, proyectos, alegrías, angustias, etc.), todo nuestro camino en las Manos del Señor, para que Él moldee nuestra existencia según Sus propósitos.
Ponemos TODA nuestra confianza en Él, porque sabemos que Dios dispone todo para bien de los que le aman (Romanos 8:28). Él tiene planes para nosotros y estos son siempre de paz y bendición. La decisión de seguirlos es nuestra. Dice el Señor: « que bien me sé los pensamientos que pienso sobre vosotros oráculo de Yahvé -, pensamientos de paz, y no de desgracia, de daros un porvenir de esperanza.» (Jeremías 29:11). Nuestra fe debe estar firme, sabiendo que Dios es Bueno y que está siempre atento a nuestras necesidades, nos perdona y nos da una nueva oportunidad. No dudemos de Su amor y de Su poder. Los que confiaron en el Señor jamás fueron defraudados.
La respuesta de Dios es real y oportuna. Él actúa con poder sobre toda adversidad. Dios nos dice: «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.» (Mateo 7:7-8) En toda la Biblia vemos a Dios actuando en la vida de las personas. A veces, lo hace «al instante»... como cuando dividió las aguas del Mar rojo para permitir que los israelitas escaparan del ejército egipcio. En otras ocasiones, puede parecer como si de momento «no estuviera haciendo nada»... Marta y María enviaron a decir a Jesús que su hermano necesitaba su ayuda (Jn 11.3-6). A los ojos humanos, pareciera que Jesús tardó en llegar; pero en realidad no fue así, porque la ayuda de Dios SIEMPRE llega en el momento oportuno y Jesús RESUCITÓ a Lázaro. Desarrollemos la paciencia, porque Dios actúa según sus tiempos. Después de haber recibido la promesa de que tendría una descendencia numerosa, Abraham tuvo que esperar un tiempo, hasta el cumplimiento... y Dios, como siempre: CUMPLIÓ!!!
Vivimos tan apresurados que no hay tiempo «para nada» y como resultado tampoco hay tiempo para las cosas de Dios. Pero es sumamente importante y necesario detenernos y disponer un momento especial en el día para estar a solas con Dios. Así nos lo enseña el Salmo 37 cuando dice: «...guarda silencio ante el Señor...».El silencio ha sido siempre la actitud para escuchar la voz de Dios: «Después Moisés y los sacerdotes levitas hablaron así a todo Israel: «Calla y escucha, Israel. Hoy te has convertido en el pueblo de Yahvé tu Dios. Escucharás la voz de Yahvé tu Dios y pondrás en práctica los mandamientos y preceptos que yo te prescribo hoy» (Deuteronomio 27: 9-10). El mundo «corre tan rápido» y en forma tan ruidosa, que pareciera que «nos hemos acostumbrado»... Creemos que ya no hay tiempo para orar, para una vigilia, para leer la Palabra... Pero SIEMPRE hay tiempo para lo que consideremos importante. Estar con Dios , orar debe ser primordial para nosotros. No nos quejemos reclamando a Dios resultados, más bien seamos capaces de guardar silencio, escuchar y esperar en Él. Dice el Catecismo en el 2653: La Iglesia «recomienda insistentemente a todos sus fieles [...] la lectura asidua de la Escritura para que adquieran «la ciencia suprema de Jesucristo» (Flp 3,8) [...]. Recuerden que a la lectura de la sagrada Escritura debe acompañar la oración para que se realice el diálogo de Dios con el hombre, pues «a Dios hablamos cuando oramos, a Dios escuchamos cuando leemos sus palabras» (DV 25; cf. San Ambrosio, De officiis ministrorum, 1, 88)».
Esperar en Dios no significa mantener una «actitud pasiva» frente a la vida... Esperamos en Dios orando y creyendo en Su Palabra, y realizando con amorosa dedicación las tareas que nos corresponden. Con alegría, alabando y adorando a Dios cada día, con fe, sabiendo que: « sin fe es imposible agradarle, pues el que se acerca a Dios ha de creer que existe y que recompensa a los que le buscan.» (Hebreos 11:6).
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Comienza como algo «sin mucha importancia » pero puede afectar todas las áreas de la vida y hasta enfermar el cuerpo. El desaliento es un «enemigo» que está atacando a muchísimas personas hoy en día. «Cuando Sambalat se enteró de que estábamos reconstruyendo las murallas, montó en cólera y se irritó mucho. Se burlaba de los judíos » (Nehemías 3:33). El pueblo de Dios -deportado en Babiloniaregresa a Jerusalén para construir el Templo; pero al no haber murallas en la ciudad (lo cual la hacía vulnerable a cualquier ataque) comienzan a reconstruirlas. En ese momento -de pleno trabajo- aparecen los problemas y el desaliento. En este contexto, veamos desde el Libro de Nehemías, algunas de sus principales causas: * El ridículo. «Tobías el ammonita, que estaba junto a él, dijo: «¡Déjales que construyan; que si un chacal se alza, abrirá brecha en su muralla de piedra!» (3:35). El temor al ridículo o a quedar «desubicado» (según los parámetros sociales) afecta mucho, porque limita el potencial que Dios te dio, impide progresar, ser creativo, emprender cosas nuevas, afrontar desafíos, etc. * La falta de progreso visible. «Construimos, pues, la muralla, que quedó terminada hasta media altura » (3:38). En el texto original se lee que los judíos dijeron: «tanto hacer y tanto trabajar y llegamos a la mitad» ¿Te sucedió esto alguna vez? Dice la Palabra que caminamos por fe y no por vista. Esa fe que pusiste en el Señor está operando; el único que la puede detener eres tú mismo, no creyendo en Su Palabra y en Su ayuda. Cuando hay oposición, sólo hay dos opciones: el desaliento o ir un paso más adelante. Esto es: aunque todavía mis ojos no lo ven, mi corazón lo cree y lo espera con fe. * La crítica. « decía delante de sus hermanos y de la gente principal de Samaría: ¿Qué pretenden hacer esos miserables judíos?¿Es que quieren terminar en un día?¿Van a dar vida a esas piedras, sacadas de montones de escombros y calcinadas?» (3:34). -«¿Qué se creen que son»; -«¿quién les dijo que pueden hacer eso?»; -«no van a durar mucho» Sigue adelante, porque el Espíritu Santo está contigo. Dicen que la envidia es el impuesto al éxito... la crítica, muchas veces, también lo es. Si otros te critican, recuerda que Dios no te critica, te ama y confía en ti. * El futuro incierto. «Pero algunos judíos que vivían junto a ellos vinieron a advertirnos por diez veces: Vienen contra nosotros desde todos los lugares que habitan.» (4:6). No una, sino diez veces fueron a decirles que la invasión era inminente. Cuando la gente vive con miedo a lo que va a venir, el resultado es concreto: viven privándose de la bendición. El miedo es lo contrario a la fe. «La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de lo que no se ve.» (Hebreos 11:1). El miedo tiene la misma definición; lo que ocurre es que el miedo nos hace esperar lo peor y la Fe nos lleva siempre a esperar lo mejor. Mira al futuro con FE. ¿Cuáles son los «síntomas» de estar desalentado? 1° Baja energía o falta de fuerzas: « ¡Flaquean las fuerzas de los cargadores: hay demasiado escombro; nosotros no podemos reconstruir la muralla!» (4:4).
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Todo te cuesta el doble, es cuando dices: -«¡No sé qué me pasa!». La presión mental es tan grande que debilita el físico. Estos hombres sentían que ya no tenían más fuerzas. En esos momentos hay que buscar más que nunca la ayuda del Espíritu Santo, que es Dios y te sostiene. 2° Ver sólo problemas: «hay demasiado escombro» decían los israelitas. En lugar de ver la muralla y el trabajo que hay delante, empiezas a ver el escombro (problemas) -que es mucho- y en consecuencia a hablar mal. Hay que comprender que aunque es verdad que hay «escombros», también es verdad que por la Fe decimos y creemos que lo mejor viene, que las cosas van a mejorar. La fe no niega las circunstancias, sino que las transforma. 3° Falta de ánimo: «nosotros no podemos reconstruir la muralla». Ya ni siquiera tenían ánimo como para trabajar; y el desánimo lleva a perder la confianza en Dios. El REMEDIO. Reafirmarse en Dios y en Su Palabra: «Al ver su miedo, me levanté y dije a los notables, los consejeros y al resto del pueblo: «¡No les temáis; acordaos del Señor, grande y terrible » (4:8). Hay que ponerse firme y declarar la Palabra de Dios y Su Poder. Redoblar esfuerzos: «Cuando nuestros enemigos supieron que estábamos advertidos y que Dios había desbaratado sus planes, se retiraron y todos nosotros volvimos a la muralla, cada cual a su trabajo con una mano cuidaba cada uno de su trabajo, con la otra empuñaba el arma.» (4:9-11). Trabajar como nunca, pero «sin bajar la guardia», es decir: continuar perseverando en todo aquello que sostiene y alimenta nuestra vida espiritual. Estar dispuesto a luchar: « La obra es importante y extensa, y nosotros estamos diseminados a lo largo de la muralla, lejos unos de otros: corred a reuniros con nosotros al lugar donde oigáis el sonido del cuerno, y nuestro Dios combatirá por nosotros.» (4:13-14). Nuestros recursos son: la FE, la Palabra de Dios, la Oración. Y vivir en el Poder del Espíritu, claro, porque Dios pelea por ti. EXTRAÍDO DE LA PRÉDICA DE DIEGO HOVHANESSIAN
EREVAN EREPUNÍ CAPITAL DE ARMENIA, «EREVÁN», «VEINTIOCHO SIGLOS», CERCA ESTÁN ¡CIUDAD DE MILENARIA BELLEZA! EN TU PLAZA, TU FUENTE, «SE VE», LA FUERZA PODEROSA DE LA FE DE UN PUEBLO DE VIVA ENTEREZA EMERGIENDO DE LA ADVERSIDAD CON EL VALOR QUE DA LA VERDAD, LA JUSTICIA Y EL CRISTIANO AMOR «EREVAN EREPUNÍ», TU HERMOSURA REFLEJO DEL TRABAJO Y CULTURA DEL ALMA QUE CONOCE EL DOLOR «A LA MADRE PATRIA, ARMENIA», DONDE «SE DETUVO EL ARCA DE NOÉ». A SU PUEBLO DE CRISTIANA FE ¡A SU «EREVÁN», MI POBRE POEMA! JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
12 de Octubre, Erevan celebró sus 2.796 años
JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
MONS. ALEJANDRO GIORGI
El lunes 27 de octubre -en el marco de las Asambleas Carismáticas de nuestra Comunidad- recibimos una muy grata visita: nuestro Obispo de la Vicaría de Belgrano, Monseñor Alejandro Giorgi. Junto a él, nos acompañaron dos de nuestros Asesores Espirituales: Monseñor Guido Pesce y el P. Francisco Delamer. Conducidos por el Espíritu Santo compartimos un tiempo de Palabra, comunión fraterna y alabanzas a Dios. Juan Carlos Hovhanessian dirigió el Mensaje Bíblico desde la Carta a los Filipenses, hablándonos de los cuatro «versículos 13» de la Carta, en donde el Apóstol Pablo nos muestra la dimensión de «quiénes somos» y «qué tenemos» en Cristo Jesús, porque a pesar de las dificultades, «todo lo podemos en Aquel que nos da fuerzas» (4:13). Por su parte, Diego Hovhanessian nos llevó al Libro del Éxodo. El pueblo de Dios era esclavo en Egipto, pero el Señor nunca los abandonó y se multiplicaron sobremanera, al punto de ser temidos por los egipcios (ver Éxodo 1). Ese es el llamado para la Iglesia hoy: la multiplicación, porque Dios está con nosotros y Su Gracia nos sostiene. Hacia el final recibimos la bendición de Monseñor Alejandro y sus reconfortantes palabras que nos impulsan a seguir adelante con más fervor y denuedo, al sabernos bendecidos y acompañados por este hombre de Dios DIEGO HOVHANESSIAN pendiente de su grey, pues como él mismo nos relató, en su encuentro con S.S. Francisco fue exactamente eso lo que le pidió: la bendición para sus ovejas. Nuestra profunda gratitud al Señor por esta hermosa noche de bendición!!!
P. FRANCISCO DELAMER
MONS. GUIDO PESCE