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«Lo hacemos por amor a Dios» SENTIDO DE LA ACCION SOCIAL Y CULTURAL DE LA IGLESIA - «Claves para un mundo mejor»
Mons. Héctor Aguer Ustedes habrán notado, el campo vastísimo que abarca la presencia de la Iglesia y, más precisamente, de los cristianos particularmente considerados, de las instituciones y las organizaciones católicas en el amplio campo de la sociedad argentina, en distintas áreas. Pienso, por ejemplo, en la presencia social de la Iglesia, en distintos barrios: la ayuda caritativa, los servicios variadísimos que se reúnen bajo la sigla de Cáritas, por no hablar del vasto campo de la cultura. ( ) ¿Cuál es el fundamento de todo esto? ¿Por qué este vastísimo servicio? El servicio hay que prestarlo con toda competencia y existen ámbitos muy diversos en los que la gente se va formando para brindar esas ayudas. ( ) Pero si hablamos de la obra específicamente eclesial: ¿cuál es su sentido profundo? Uno puede plantear, por ejemplo, por qué la Iglesia tiene que ocuparse en atender enfermos terminales, en los domicilios, o en las clínicas, y tantas otras tareas muy, muy específicas a favor de los más necesitados. La Iglesia, a toda esta actividad en el vastísimo campo de la sociedad y la cultura le da un acento propiamente pastoral; es una proyección del Evangelio en la vida concreta de la gente, en el mundo. ¿Cuál es el fundamento superior? ¿Qué es lo que inspira a todos esos cristianos que trabajan en estas tareas de servicio? Podemos decir que es la inteligencia de la fe y la contemplación. La inteligencia de la fe significa la comprensión de todo lo que implica creer en Jesucristo; lo cual no es una mera adhesión teórica a un cupo de verdades, sino que es una verdadera vida, que ilumina la inteligencia, que otorga una concepción de la existencia. Y añado la contemplación, o sea la unión con Dios mediante la oración contemplativa. Esto no hay que perderlo de vista porque es lo que asegura el matiz propiamente eclesial de estas tareas. Uno podría pensar que, quizás, hay organizaciones que podrían hacerlo desde el punto de vista profesional, mejor que nosotros. ¿Pero qué es lo que distingue y caracteriza a esa acción cuando es una acción eclesial? Es precisamente que se hace en virtud de la inteligencia de la fe y con un respaldo contemplativo, o sea apoyándonos en Dios. Lo hacemos por amor a Dios. Aquí habría que apuntar a esa unión inseparable que hay entre el amor a Dios y el amor a los demás, como enseña muy bien el Evangelio y como aparece tan claro en la Primera Carta de San Juan. Es importante no olvidarse de esto porque, por otra parte, todos los que estamos empeñados en una u otra tarea de servicio a la sociedad debemos respaldar el trabajo con nuestra propia oración personal. Y todos tenemos que acostumbrarnos a rezar por la obra que la Iglesia realiza en los más variados campos en el mundo entero, todos los días; aun en este momento en que estamos ustedes y yo compartiendo estas cosas. EXTRACCIÓN
El barco y el agua
«Nave del Santo Cordero »
Alguien me enseñó este ejemplo del barco y del agua. Podríamos decir que «el agua, es la razón del barco». El barco en el agua, es el objetivo. Se «bota», se lo «bautiza» con su nombre, cuando va al agua por primera vez. Flota, navega, incluso puede sumergirse, en el caso del submarino, utilizado casi siempre, como nave de guerra. ¿Qué es lo que nunca debiera ocurrirle a un barco? Que, en lugar de estar en el agua ¡el agua estuviera en el barco! Eso sería un desastre. En mi juventud, pasé tiempo navegando en velero y en lancha deportiva. Mas el velero, es mi predilecto, por tanto lo tomaré como ejemplo, puesto que no difiere en mucho de las embarcaciones de los pescadores de Galilea, discípulos de Jesús. Un día, el Maestro Divino, les dice: «Venid, y yo os haré pescadores de hombres ». Decía Santa Teresa de Jesús: «Jesús dormía en mi navecilla ». La vida cristiana, así como la Iglesia, se sabe tipificar con «el barco que navega en el mar del mundo» para «rescatar a las víctimas del naufragio», a causa el pecado de la demagogia, de la corrupción, de la perversión, del engaño «subiéndolas al Arca de Salvación» que es la Iglesia. Eso sí, siempre EL BARCO EN EL AGUA, nunca EL AGUA EN EL BARCO!!! ¿No te parece? Juan Carlos Hovhanessian
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NO SIGAS EL CONSEJO DEL NECIO DECÍDETE A PAGAR EL PRECIO DE SER TESTIGO DE TU SEÑOR «QUIEN DEL MUNDO ES AMIGO DE DIOS, SE VUELVE ENEMIGO » DECLARA SANTIAGO, CON FERVOR ALGUNOS OSTENTAN PIEDAD O HABLAN ORIGINALIDAD ¡TÚ, ANUNCIA A CRISTO JESÚS! LA SIEMPRE ETERNA HERMOSURA LA SAGRADA ESCRITURA «¡LA LOCURA DE LA CRUZ!» NO ENTRE AGUA EN EL VELERO SINO QUE ÉSTE, SURQUE EL MAR VIDA CRISTIANA, ES NAVEGAR EN «LA NAVE DEL SANTO CORDERO» JUAN CARLOS 1/09/2014 30° aniversario de la partida de mi madre, a la Presencia del Señor
«Todo el que a
la Biblia
se acercare con espíritu piadoso, fe firme, ánimo humilde y sincero deseo de aprovechar, encontrará en Ella y podrá gustar el pan que bajó de los cielos y experimentará
en sí lo que dijo David: Me has manifestado los secretos y misterios de tu sabiduría, dado que esta mesa de la Divina Palabra contiene la Doctrina Santa, enseña la fe verdadera e introduce con
seguridad hasta el interior del velo, donde está el Santo de los Santos» (Carta
Benedicto XVI
Encíclica Spiritus Paraclitus)
Damos gracias a Dios por los 85 jóvenes años de nuestro muy querido Padre y Amigo: FRAY SALVADOR GURRIERI y por su 60° aniversario de Vida Sacerdotal. Nos une a él una entrañable amistad y tuvimos el privilegio de hospedarle en nuestra casa en tantas oportunidades, compartiendo -entre mate y mate- largas conversaciones que guardamos en el corazón. Recibe querido Salvador, nuestro afectuoso abrazo y cuenta como siempre, con nuestra Oración al Señor por tu vida y fructífero Ministerio. Juan Carlos y Celia Hovhanessian y todos los hermanos de la Comunidad «Santa María»
Miércoles 20:30hs.
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«La Mano de Yahveh fue sobre mí y, por su Espíritu, Yahveh me sacó y me puso en medio de la vega, la cual estaba llena de huesos. Me hizo pasar por entre ellos en todas las direcciones. Los huesos eran muy numerosos por el suelo de la vega, y estaban completamente secos. Me dijo: Hijo de hombre, ¿podrán vivir estos huesos? Yo dije: Señor Yahveh, tú lo sabes. Entonces me dijo: Profetiza sobre estos huesos. Les dirás: Huesos secos, escuchad la palabra de Yahveh. Así dice el Señor Yahveh a estos huesos: He aquí que yo voy a hacer entrar el espíritu en vosotros, y viviréis. Os cubriré de nervios, haré crecer sobre vosotros la carne, os cubriré de piel, os infundiré espíritu y viviréis; y sabréis que yo soy Yahveh. Yo profeticé como se me había ordenado, y mientras yo profetizaba se produjo un ruido. Hubo un estremecimiento, y los huesos se juntaron unos con otros. Miré y vi que estaban recubiertos de nervios, la carne salía y la piel se extendía por encima, pero no había espíritu en ellos. Él me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre. Dirás al espíritu: Así dice el Señor Yahveh: Ven, espíritu, de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos para que vivan. Yo profeticé como se me había ordenado, y el espíritu entró en ellos; revivieron y se incorporaron sobre sus pies: era un enorme, inmenso ejército.» (Ezequiel 37:1-10). En cada incipiente primavera se renueva, reverdece, queriendo florecer la latente semilla del anhelo de una «Argentina para Cristo». Una Argentina que ha ido decayendo de manera gradual en los últimos años, de su «herencia cristiana verdadera»; con acento muy marcado en esta última década. No descubro absolutamente nada, pues todo cristiano comprometido con su fe, lo sabe, lo ve y lo palpa a diario. «Por más larga que la noche sea, siempre el día llegará ». A la vez, los cristianos debemos clamar por un «avivamiento en la Iglesia», para que como el Profeta Ezequiel, sea la que «hable a los huesos secos, para que tengan vida ». Leyendo este poderoso pasaje de la Sagrada Escritura, podemos ver con claridad que SÓLO DIOS DA LA VIDA. Esto está claro, mas envía al Profeta a HABLAR, PROFETIZAR, PREDICAR, ANUNCIAR a esos «huesos secos», lo que Dios quiere hacer y «DIOS QUIERE QUE TODOS LOS HOMBRES SE SALVEN Y LLEGUEN AL PLENO CONOCIMIENTO DE LA VERDAD» (1 Timoteo 2:4). «PROFETIZA, PROFETIZA, EZEQUIEL » Por eso el clamor de un Avivamiento en Su Iglesia, para que llena de LA VIDA DE «¡CAMBIARÉ EL DESIERTO EN VERGEL!» CRISTO, en el Espíritu Santo, sea como ese «poderoso ejército» de la visión de «RESCATARÉ A LA OVEJA PERDIDA » «CONVERTIRÉ EN FLORIDO HUERTO Ezequiel, cuando «el Señor DIO VIDA a los huesos secos». LO ÁRIDO, LO YERMO Y MUERTO » Aunque hoy, en esta Argentina amada, podamos estar viendo «huesos secos», no «¡A LOS HUESOS SECOS, LES DARÉ VIDA!» dudemos ni por un instante que Dios quiere y puede darles ¡VIDA Y VIDA ABUNDANTE! «¡Argentina para Cristo!» «¡América para Cristo!» «¡El mundo para Cristo!» «EN EL ALMA QUE EN MÍ CONFÍA Un «Reverdecer y Florecer» de los dones, los carismas, las vocaciones, los TORNARÉ EL PESAR, EN ALEGRÍA » «¡YO CAMBIO LA HIEL, EN MIEL !» llamados ministeriales, misioneros, etc. «DÍ A ESOS HUESOS, COBRAD VIDA » Una vivificante lluvia del Espíritu Santo que «reverdezca», haga «florecer» y «ES MI PALABRA, A TI DIRIGIDA » «fructificar» aquellas «gracias especiales que Él da según su Voluntad a los «¡PROFETIZA, PROFETIZA, EZEQUIEL!» fieles de todo orden que lo capacita, haciéndolos aptos y prontos para servir en su Iglesia» (Concilio Vaticano II, sobre los Carismas). «VOSOTROS TODOS, MIS SERVIDORES, En la naturaleza creada por Dios, saben preceder a la Primavera, esas lluvias que van PROFETAS, APÓSTOLES, PREDICADORES » «¡PREDICAD MI PALABRA DE VIDA Y LUZ!» como preparando el clima para el reverdecer y florecer; así «desciendan sobre la Iglesia las lluvias que reaviven el carisma» en Ella «te recomiendo que reavives «VOLVERÁN A REVERDECER Y FLORECER el carisma de Dios que está en ti » (2 Timoteo 1:6). Así, según el Plan y la LOS DONES, EN MI ETERNO PODER » Voluntad del Padre, se producirá ese deseado «avivamiento» en el mundo entero; «¡HOY COMO AYER Y SIEMPRE, CRISTO JESÚS!» los «huesos secos» volverán a la vida. ¡Así sea! «Amado Padre Celestial, envía sobre tu Iglesia, la lluvia espiritual que haga reverdecer JUAN CARLOS y florecer en Ella, los dones, para que la humanidad entera pueda vivir por tu Gracia, una «Divina Primavera». Por Jesucristo, nuestro Señor. ¡Amén! JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
SEPTIEMBRE: MES DE «REVERDECER» «Así dice el Señor: También yo tomaré de la copa del alto cedro, de la punta de sus ramas escogeré un ramo y lo
plantaré yo mismo en una montaña elevada y excelsa: en la alta montaña de Israel lo plantaré. Echará ramaje y producirá fruto, y se hará un cedro magnífico. Debajo de él habitarán toda clase de pájaros, toda clase de aves morarán a la sombra de sus ramas. Y todos los árboles del campo sabrán que yo, Yahveh, humillo al árbol elevado y elevo al árbol humilde, hago secarse al árbol verde y reverdecer al árbol seco. Yo, Yahveh, he hablado y lo haré.» (Ezequiel 17:22-24) www.elpoderdelespiritu.org
LA SAGRADA FAMILIA: NUESTRO EJEMPLO
«La santidad de la familia es el camino real y el recorrido obligado para construir una sociedad nueva y mejor (...) las familias cristianas de hoy han de saber aprender de ese núcleo de amor y de entrega sin reservas que fue la Sagrada Familia. ( ) El Hijo de Dios vino a la tierra para salvar a todos los seres humanos, transformándolos profundamente desde dentro, para hacerlos semejantes a Él, Hijo del Padre celestial. Para llevar a cabo esa misión, pasó la mayor parte de su vida terrena en el seno de una familia, con el fin de hacernos comprender la importancia insustituible de esta primera célula de la sociedad, que contiene virtualmente todo el organismo. La familia de por sí es sagrada, porque sagrada es la vida humana, que solamente en el ámbito de la institución familiar se engendra, se desarrolla y perfecciona de forma digna del hombre. La sociedad del mañana será lo que sea hoy la familia. ( ) Hay que recuperar el sentido vivo de las prerrogativas humanas y cristianas de la familia y de su inderogable función: la de ser una comunidad profundamente imbuida del amor, de modo que ofrezca a la vida que nace un nido cálido y seguro, en el que el nuevo ser humano pueda educarse en la estima de sí mismo y de los demás, reconociendo los verdaderos valores, conociendo y amando al Padre Celestial «de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra» (Ef 3,15).» (San Juan Pablo II)
El ejemplo de MARíA: Hija, Madre y Esposa
« He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» (Lucas 1:38). Nuestra Madre la Virgen María, dijo sí a la Voluntad de Dios. Mujer de fortaleza y virtud, que mostró con su vida que es posible mantener las convicciones cuando el Amor de Dios habita en el corazón; y no claudicar ante la adversidad, ser paciente en las tribulaciones y esperar confiadamente en el Señor. De Él recibió la Palabra que le anunciaba su maternidad -por obra por el Espíritu Santo- y aunque bien podría haber primado el temor, aceptó tan grande misión. Fue hija, madre y esposa. Cuidó a su familia, acompañó a su Hijo en cada momento y con Él estuvo a los pies de la Cruz. Supo atender a las necesidades de los otros y permaneció firme en la naciente Iglesia cuando esperaban la Venida del Espíritu Santo. Su vida es un ejemplo para todo cristiano. La familia -Iglesia doméstica-, es el primer lugar donde cada uno debe poner en práctica las virtudes. Es primero en casa, en medio de nuestra familia, donde lo que creemos y decimos debe verse en lo que hacemos. Como María, queremos vivir en la pureza, fidelidad, amor; con humildad y plena confianza en la Palabra de Dios; con verdadera entrega y perseverancia. *El «extremista»: piensa y percibe su realidad, sólo en términos de «blanco y negro», todo o nada... No ve puntos intermedios. Usa frases como: "Siempre hace lo mismo"..."Nunca va a cambiar"... "Todo está mal". Este tipo de pensamiento vuelve a la persona rígida e inflexible. No ve que los errores pueden ser corregidos y evitados. *El «alarmista»: está convencido de que algo va a pasar -lo peor- y en cualquier situación hace comentarios como: me voy a equivocar y voy a perder esta oportunidad", no voy a llegar . No olvides que en cada situación de tu vida Dios te cuida: No ha de alcanzarte el mal, ni la plaga se acercará a tu tienda; que Él dará orden sobre ti a sus ángeles de guardarte en todos tus caminos. (Salmo 91:11). *El «detallista»: ignora el conjunto y se focaliza en un sólo detalle y siempre es el detalle malo . *El «exagerado»: está convencido de que lo malo, que le sucedió una vez, le va a suceder siempre... *El falso modesto: piensa que hay pocas cosas buenas en él y exagera todo los aspectos negativos. *El «terco»: piensa que siempre tiene razón y no acepta información que contradiga su punto de vista. La Única Verdad es la Palabra de Dios: Tu Palabra Señor es la verdad y la luz de mis ojos . Dice Jesús: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida . *El «iluso»: espera que las cosas se arreglen solas... y no actúa ante los problemas esperando que se solucionen por sí mismos. Estos estilos de pensamiento son formas de percibir, analizar y relacionarnos con la realidad que no sólo no nos favorecen, sino que nos perjudican. ***PENSAR MAL, ME PERJUDICA.
MATRIMONIO
«Dijo luego Yahvé Dios: No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada. » (Génesis 2:18). El matrimonio es un vínculo sagrado, bendecido y querido por Dios para la realización plena de los esposos. La fidelidad, la pureza en la entrega mutua, la oración conjunta d «No se aparte el libro de esta Ley de tus labios:
medítalo día y noche; así procurarás obrar en todo conforme a lo que en él está escrito, y tendrás suerte y éxito en tus empresas.» (Josué 1:8).
Si lees todos los días una porción de la Biblia, tu mente «se llenará» de la Palabra de Dios y, por ende, de los pensamientos de Dios y de Sus promesas: en eso debes pensar y creer para obtener bendición. Pensar es imaginar, considerar, discurrir. Reflexionar, examinar con cuidado algo para formar dictamen. Cada pensamiento que viene a nuestra mente crea un SENTIMIENTO que se puede transformar en una ACCIÓN o PALABRA. Por eso la insistencia de la Palabra de Dios, sobre lo fundamental de RENOVAR nuestra mente: «Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente, de forma que podáis distinguir cuál es la Voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto. » (Romanos 12:2-Biblia Jerusalén). La versión Dios Habla Hoy (de uso católico) dice en el mismo pasaje: «cambiad vuestra manera de pensar, para que así cambie vuestra manera de vivir y lleguéis a conocer la Voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto». La Palabra de Dios enumera cuáles deben ser nuestros pensamientos (Filipenses 4: 8). Rechaza todo pensamiento que no sea de estos que Dios indica, pues, obviamente, no te convienen. Las personas podemos pensar en forma adecuada o inadecuada... Un estilo de pensamiento basado en lo negativo es inadecuado porque nos hace sufrir, nos impide ver las cosas tal como son, nos dificulta encontrar la solución a nuestros problemas. Nuestros pensamientos deben enfocarse hacia lo bueno y no a lo negativo. La dirección que tomemos, determina nuestra actitud ante la vida y, por ende, nuestra calidad de vida.
1. Ver la realidad, con sus aspectos positivos y negativos: la Fe NO NIEGA las circunstancias, las TRANSFORMA. 2. Separar lo bueno de lo malo, para ver el problema con mayor objetividad y claridad, pero hay que hacerlo a la Luz de la Palabra de Dios porque «...Dios hizo sencillo al hombre, pero él se complicó con muchas razones.» (Eclesiastés 7:29). 3. Buscar diferentes puntos de vista, para tener mayores opciones y posibilidades: «examinalo todo y quedate con lo bueno.» (1 Tesalonicenses 5:21). 4. Reconocer tu capacidad para enfrentar la situación y por sobre todo: LA INFINITA CAPACIDAD DE DIOS PARA RESOLVERLA: « porque ninguna cosa es imposible para Dios» (Lucas 1: 37). 5. Tener la convicción de que si enfrentas los problemas con fe, vas a obtener resultados favorables: « ¡Todo es posible para quien cree!» (Marcos 9: 23). 6. Aceptar tu responsabilidad en la situación que estás viviendo, y tratar de modificar aquello que puedes. 7. Aceptar que las cosas no siempre serán «como quieres», pero no por eso tienen que ser malas... quizá terminen siendo OPORTUNIDADES para ser bien aprovechadas. 8. No permitir que te limiten algunos pensamientos como «a mi edad ya no se puede cambiar...». Con Dios nunca es tarde para cambiar y emprender cosas nuevas: «Todavía en la vejez producen fruto, se mantienen frescos y lozanos.» (Salmo 92:15). 9. Reconocer tus errores (ten el valor de hacerlo) y pide a Dios, la sabiduria para aprender de ellos (y no volver a cometerlos) y la fuerza para seguir adelante. 10. Tener presente que problemas y sufrimientos no son permanentes: «El Dios de toda Gracia después de breves sufrimientos, os restablecerá, afianzará, robustecerá y os consolidará.» (1 Pedro 5:10). Además «...también nos gloriamos de los sufrimientos; porque sabemos que el sufrimiento nos da firmeza para soportar» (Romanos 5:3). Por sobre todas las cosas, pensar bien es: CONFIAR EN DIOS y PEDIR SU AYUDA: «confiadle todas vuestras preocupaciones, pues Él cuida de vosotros» (1 Pedro 5:7). En toda situación difícil y por tanto,negativa; hemos de orar al Señor y buscar los aspectos positivos, que siempre los hay. Piensa: YO NO SE CÓMO, PERO DIOS SACARÁ ALGO BUENO DE TODO ESTO: « sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman» (Romanos 8:28). Y, por supuesto, trabaja y esfuérzate, actuando en esa dirección. Lee y escucha la Palabra de Dios, que es la que nos enseña cómo transformar nuestros pensamientos y conductas equivocadas. Nunca olvides lo que Dios piensa sobre ti: « que bien me sé los pensamientos que pienso sobre vosotros -oráculo de Yahvé-, pensamientos de paz, y no de desgracia, de daros un porvenir de esperanza» (Jeremías 29:11). Dios tiene pensamientos de paz hacia nosotros, quiere darnos siempre cosas buenas. El Apóstol Pablo nos dice en la Escritura: «No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la Oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias. Y la paz de Dios, que supera todo conocimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.» (Filipenses 4:6-9).
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«Les propuso una parábola para inculcarles que era preciso ORAR SIEMPRE sin desfallecer » (Lucas 18:1). La ORACIÓN es fundamental en la vida cristiana. Es un pilar que no puede faltar. Ahora bien, si yo te preguntara: -«¿oye Dios todas las Oraciones?» ¿Cuál sería tu respuesta?... Ante todo hay que decir que Dios es Todopoderoso, Omnisciente, conoce cada palabra aún antes de ser pronunciada, ningún pensamiento está oculto para Él. En cuanto a esto: sí claro, Dios oye todas las Oraciones. Pero en cuanto a la respuesta, la Escritura nos enseña que no toda Oración alcanza el mismo resultado... Veamos: * Salmo 66:18 «Si hubiese maquinado algo malo, el Señor no me habría escuchado». Dios conoce el corazón, lo íntimo y profundo del hombre está al descubierto para Él. Dios sabe cuando una Oración es movida por recta intención y cuando no Malas intenciones, pensamientos de rencor, venganza, de maldad, de pecado... nos apartan de Dios y, entonces, no habrá respuesta del Cielo. * Proverbios 28:9 «Si uno cierra su oído para no oír la Ley, también su Oración será aborrecida». Esto es: «cerrarse» a la Palabra de Dios. «Pero ellos no quisieron hacer caso; no se dejaron someter y se hicieron los sordos para no escuchar; endurecieron su corazón como el diamante para no oír la Ley y las Palabras que Yahvé Sebaot había dirigido Entonces montó en cólera Yahvé Sebaot y dijo: Como no han escuchado cuando les he hablado, TAMPOCO LOS ESCUCHARÉ CUANDO ME LLAMEN.» (Zacarías 7:11-13). * Proverbios 21:13 «El que cierra los oídos al clamor del débil llamará y no se le responderá». Es una actitud de indiferencia, es decidir que el sufrimiento del otro «no es importante ». Todo lo contrario a la misericordia y la compasión que Dios nos pide que tengamos unos por otros. * Lucas 18:9-14 «Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: ¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni tampoco como este publicano En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se atrevía ni alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: ¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador! Os digo que éste bajó a su casa justificado y aquel no ». Dios responde al humilde, a quien se reconoce necesitado de Su Presencia. * Salmo 34:16,18 «Los ojos de Yahvé sobre los justos, sus oídos escuchan sus gritos «Y Jesús sumido en agonía, insistía más en su Oración. Su sudor se hizo como gotas Cuando gritan, Yahvé los oye y los libra de espesas de sangre que caían en tierra.» (Lucas 22:44). Es necesario aprender esta gran sus angustias ». JUSTOS, pero NO POR MÉRITO lección del huerto: CUANTO MAYOR ES «LA AGONÍA», MÁS HAY QUE INSISTIR EN LA ORACIÓN. PROPIO, sino POR LA SANGRE DE CRISTO. Jesús nos lo enseñó con su propia vida. El Evangelio relata la angustia que atravesó en Getsemaní, Es vivir en la Justicia de Dios y confiando en Su y recalca que Él CONTINUABA ORANDO con fervor, porque ahí estaba Su fuerza para entregarse Gracia, sabiendo que Él siempre perdona al pecador plenamente a la Voluntad del Padre. Qué bueno sería que todo cristiano comprendiera arrepentido y da las fuerzas para vencer la que puede ser «más fuerte» si pasa más tiempo en Oración. Por supuesto que no se trata tentación. de fuerza ni voluntad humana, sino de permitir al Espíritu Santo «tomar el timón» de la vida: *1 Juan 3:22 « y lo que pidamos lo « No cuentan el valor ni la fuerza, sino sólo mi Espíritu dice Yahvé Sebaot .» obtendremos de Él, porque guardamos sus (Zacarías 4:6). Dios sabe qué hacer en cada momento y situación. Por tanto, desarrollar una mandamientos y hacemos lo que le agrada». «conciencia de Oración» es vital para ser una persona sensible a la Palabra de Dios, a Su Obediencia a Su Palabra, eso es agradarle y es Voluntad; para ser de aquellos que obedecen y a su vez, saben que serán bendecidos, porque también «garantía de bendición». confían en Dios que cumple siempre con Sus promesas: «Llámame y te responderé y te Querido hermano, Dios ama al humilde, al que es mostraré cosas grandes, inaccesibles, que desconocías.» (Jeremías 33:3). sincero y transparente. La Oración nos enseña a confiar y a esperar en Dios. Nos mantiene en comunión con Él y con En la Biblia tienes la guía para conducirte en todas Su Iglesia. Por medio de la Oración podemos vencer las tentaciones. Nos trae luz para tomar las situaciones de tu vida, incluída -claro está- la decisiones y permite que veamos nuestras «flaquezas» y descubre nuestra necesidad delante Oración. La Oración del creyente debe buscar de Dios. Hermano, sólo tú puedes decidir cómo será tu vida de Oración, nadie lo hará por ti. Si siempre la Voluntad de Dios, pues Él quiere tu Jesús, durante todo Su Ministerio Público se mantuvo constante en la Oración, ¡cuánto más realización plena, y esto sólo es posible caminando debemos hacerlo cada uno de nosotros! en santidad: « Seréis santos, porque Santo La necesidad de un hijo es la oportunidad de su padre, que seguramente quiere ayudarlo, soy yo.» (1 Pedro 1:16). Y déjame decirte que contenerlo, guiarlo en todo cuánto le sea posible Mi hermano querido, para tu Padre del Dios nunca te pedirá nada sin antes darte, Él mismo, Cielo: ¡TODO ES POSIBLE! las fuerzas para hacerlo. Disfruta de la vida de «Retrocederán mis enemigos el día que te invoque. Sé muy bien que Dios está conmigo. Oración, tanto como de saber que tienes un Mi fe renuevo en las Palabras del Señor; confío en Dios y no temo más, ¿qué puede Padre en el Cielo que te ama. Busca Su hacerme un hombre?» (Salmo 56:10-12). Voluntad, guarda Su Palabra y ten confianza, que Dios responderá a tu clamor.