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MARZO: MES DE
«SUSTENTO DIVINO» «No temas, porque Yo estoy contigo, no te inquietes, porque Yo soy tu Dios; Yo te fortalezco y te ayudo, Yo te sostengo con mi Mano Victoriosa». (Isaías 41:10)
«SUSTENTO
DIVINO»
EN TODO PREOCUPANTE MOMENTO CUANDO APARECE LA INQUIETUD... NO FALTE EN LOS LABIOS, GRATITUD AL SEÑOR DEL «DIVINO SUSTENTO» EN CADA SITUACIÓN ANGUSTIOSA EN LA ESCASEZ, EN LA ENFERMEDAD... FE EN SU PALABRA DE VERDAD, EN EL PODER DE SU MANO VICTORIOSA... CON EL AMOR DE CRISTO EN EL CORAZÓN EN LA SANTA ECLESIAL COMUNIÓN, AL MUNDO, DESDE SUELO ARGENTINO... LA COMUNIDAD SANTA MARÍA DECLARA: LIBERTAD, SALUD Y ALEGRÍA... ¡MARZO, MES DE «SUSTENTO DIVINO»! JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
*** TIENE POR TI, UN CUIDADO e INTERÉS ESPECIAL *** Los animalitos obedecen sus propios instintos con gozosa e ilimitada libertad. Y en más de una oportunidad debiéramos aprender de ellos: se alegran cuando ven a quien les cuida y les da de comer, demuestran afecto, actúan con lealtad, no se preocupan por qué comer o qué vestir, siempre quieren jugar... También es real que en tiempos difíciles pudimos haber pensado: me gustaría ser uno de ellos... en un intento por «abstraernos» de una difícil realidad. Pero lo importante es que descubramos que nuestro Buen Dios y Padre -que también ha creado a los animales- tiene por nosotros los hombres, un CUIDADO e INTERÉS ESPECIAL; lo dice la Biblia: Mirad las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿NO VALÉIS VOSOTROS MÁS QUE ELLAS? (Mt 6:26). Esto es maravilloso!!! Y también dice NO ANDÉIS, pues, PREOCUPADOS diciendo: ¿Qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos? (vs. 31) Querido hermano, tienes un Padre en el Cielo que TE AMA tan profundamente que no dudó en entregar a Su propio Hijo Jesucristo por amor a ti y a mí, asique NO TE PREOCUPES: Él te está cuidando y se ocupa de ti. Confía plenamente en DIOS!!! Ahora sí, sabiendo esto, disfruta de tu vida y ponte por encima de toda circunstancia, pues DIOS ESTÁ CONTIGO. Él te bendiga abundantemente!!! facebook.com/DiegoHovhanessian
«... lo que Dios llegó a hacer por nosotros»
MONS. HÉCTOR AGUER
«Estamos una vez más, como todos los años, en las puertas de la Semana Santa. ¿Qué vamos a celebrar en estos días? ( ) la Semana Santa evoca los últimos días de la vida terrena del Señor, que culminan en su muerte en la Cruz y en su Resurrección. ( ) «En el Domingo de Ramos recordamos el ingreso triunfal de Jesús en Jerusalén, con la bendición de los ramos, la entrada solemne o la procesión, evocando aquel ingreso de Jesús, cuando fue aclamado como Mesías que venía a traer el Reino de Dios. Pero, en seguida, cambia el tono de la celebración porque la Misa es una Misa de la Pasión, en la que se lee completo el relato de la Pasión del Señor. Es el único domingo del año en que se proclama en el Evangelio la Pasión del Señor, que termina con la mención de su sepultura». ( ) El Domingo de Ramos es una síntesis de toda la celebración del misterio pascual: por un lado la gloria que nos anticipa la gloria de Pascua. ( ) pero luego viene la Misa de la Pasión que nos está recordando que a la gloria de la Resurrección, Cristo entró a través de la muerte y que ese es el camino que nos ha abierto a nosotros». «Es también a través de las dificultades, de los trabajos, de los dolores, incluso a través de las posibles tragedias de esta vida como nosotros nos encaminamos a la felicidad verdadera, a compartir la gloria de Cristo». «Avanzando en la Semana Santa vemos que el núcleo de la celebración anual de la Pascua está en el triduo pascual, que empieza en la tarde del Jueves Santo. ( ) con el recuerdo de la Cena del Señor, la institución de la Eucaristía y del Sacerdocio». «La primera jornada del triduo pascual es el Viernes Santo, que está todo él centrado en la contemplación de la Cruz, en la muerte de Jesús en la Cruz y en el significado de salvación que tiene la Cruz para nosotros. ( ) la cruz se ha convertido en el árbol de la vida, porque quien estuvo clavado allí, mediante ese sacrificio de su muerte, nos ha conquistado el perdón de los pecados y la vida eterna». «La segunda jornada del Triduo es muy misteriosa; es el Sábado Santo, un día en que, desde el punto de vista litúrgico reina un gran silencio, porque es el día en que Dios estuvo muerto. Notemos bien lo que estamos diciendo: Dios estuvo muerto. Si decimos que Dios se hizo hombre en Jesús, que es verdadero Dios y verdadero hombre, podemos decir que Dios estuvo muerto en Jesús. Es el día del gran silencio, en que tenemos que acercarnos ( ) a meditar en lo que Dios llegó a hacer por nosotros al enviar a su Hijo en carne mortal, asumir la muerte humana para abrirnos camino, a través de la muerte hacia la gloria, hacia la Pascua, hacia la Resurrección». VES P ARA UN MUNDO MEJOR» 23/03/2013 * FUENTE: «CLA «CLAVES PARA
PERIÓDICO
«EL PODER DEL ESPÍRITU»
STAFF *Dirección General: Juan Carlos Hovhanessian Diego Hovhanessian *Asesor Espiritual: Monseñor José Guido Pesce
La oración de Jesús durante su agonía en el huerto de Getsemaní y sus últimas palabras en la Cruz revelan la profundidad de su oración filial: Jesús lleva a cumplimiento el designio amoroso del Padre, y toma sobre Sí todas las angustias de la humanidad, todas las súplicas e intercesiones de la historia de la salvación; las presenta al Padre, quien las acoge y escucha, más allá de toda esperanza, resucitándolo de entre los muertos. CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA Compendio
*Redacción: Alba Acosta Carmen Alviña Miriam B. de Mavilian Lourdes Chiappetta Liliana Escouteloup Laura Gómez Lucía Hovhanessian Lidia I. de Papazian Geraldine Miguel Lic. Anahí Raggio Lic. Valeria Salinas Agustina Spegazzini *Diseño: Roxana B. de Hovhanessian Lucía Hovhanessian Geraldine Miguel Agustina Spegazzini Miriam B. de Mavilian *Coordinación de contenidos: Dra. Mónica V. de Adanalian *Coordinación General: Roxana B. de Hovhanessian PUBLICACIÓN MENSUAL GRATUITA LA COMUNIDAD «SANTA MARÍA» NO ES RESPONSABLE DE DISTRIBUCIÓN ALGUNA HECHA POR TERCEROS
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Miércoles 20:30hs.
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«Simón, ¿duermes...?»
«Van a una propiedad, cuyo nombre es Getsemaní, y dice a sus discípulos: -Sentaos aquí, mientras yo hago oración. Toma consigo a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a sentir pavor y angustia. Y les dice: -Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad. Y adelantándose un poco, caía en tierra y suplicaba que a ser posible pasara de él aquella hora. Y decía: -¡Abbá, Padre!; todo es posible para ti; aparta de mí esta copa; pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieras tú. Viene entonces y los encuentra dormidos; y dice a Pedro: -Simón, ¿duermes?, ¿ni una hora has podido velar? Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil. Y alejándose de nuevo, oró diciendo las mismas palabras. Volvió otra vez y los encontró dormidos, pues sus ojos estaban cargados; ellos no sabían qué contestarle. Viene por tercera vez y les dice: -Ahora ya podéis dormir y descansar. Basta ya. Llegó la hora. Mirad que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. ¡Levantaos! ¡Vámonos! Mirad, el que me va a entregar está cerca.» (Marcos 14:32-42). En realidad, quería titularlo así: «Juan Carlos, ¿duermes...?» Si deseas hermano, podemos compartir el título contigo, bastará con que coloques tu nombre delante de la pregunta de Jesús. A menudo, se sabe perder de vista esta exhortación, más bien, mandato de nuestro Señor: «Vigilen y oren para no caer en tentación...». En verdad, ¿cuántas veces nos «quedamos dormidos» en nuestras propias necesidades, intenciones personales o deseos, en el momento de orar? Todas cosas buenas cuando oramos conforme a la Voluntad de Dios... pero ¿sabemos clamar con el mismo fervor por las almas que aún no conocen a Cristo, por ejemplo? O ¿por un poderoso avivamiento espiritual en toda la Iglesia, para que se impregne en la sociedad humana...? En una fe cristiana «secularizada», abrazada -»en el mejor de los casos»a una «religiosidad», en la cual es como si se «rescatara» el principio descartiano del «dios idea»... del «pienso, luego existo». Que contiene una «deidad versátil» que se adapta a cada mente, a cada conducta... aunque el Dios Viviente, a esas las llame PECADO. Hasta se pretende «someter a debate» a la misma Palabra de Cristo en el Evangelio (¡¿?!), desde este lugar; tal como hace el mundo, ¿verdad?: «si no podemos cumplir la ley, cambiemos la ley»... Sepamos amados hermanos, que jamás nunca, Dios «se rendirá» a ningún capricho humano. Es el hombre/mujer que ha de rendir su vida a la Perfecta Voluntad del Padre, en Jesucristo, bajo la acción discreta y poderosa del Espíritu Santo, que por la Gracia del Todopoderoso, habita en el corazón cristiano verdadero. Sigamos al MODELO: «¡ABBÁ, PADRE!; TODO ES POSIBLE PARA TI; APARTA DE MÍ ESTA COPA; PERO NO SEA LO QUE YO QUIERO, SINO LO QUE QUIERAS TÚ». Él nos enseñó a orar: «VENGA TU REINO, HÁGASE TU VOLUNTAD, ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO...» (Mateo 6:10). Sólo hay plena realización humana cuando el alma se alinea con la Eterna Voluntad del Padre. Fuera de ella... ¡VACÍO, FRACASO Y -tantas vecesDESASTRE! ¡DIOS NO CAMBIA! (ver Malaquías 3:6). «No es Dios un hombre, para mentir, ni hijo de hombre, para arrepentirse...» (Números 23:19). ¿Alguna vez ha tenido que disculparse, acaso...? ¿Qué ocurrió con Sodoma y Gomorra...? ¡DIOS NO CAMBIA! El mundo, sí, mas «Ayer como hoy, Jesucristo es el mismo, y lo será siempre» (Hebreos 13:8).
Es un muy antiguo -como absurdo- despropósito del hombre, querer «adaptar» a Dios, a sí mismo. ¿No será por esto que quienes niegan la existencia de Dios, dicen que es una «creación del hombre» pensada a su imagen y semejanza, es decir, para su propia conveniencia? ¡DIOS NO CAMBIA! Él creó al hombre a Su Imagen, según Su Semejanza... ¡para alabanza de Su Gloria! El cristiano ha de «participar» de la Pasión de su Señor, identificándose con Él en sus padecimientos y muerte, tratando de llegar a la resurrección... (ver Filipenses 3:10-11). La cual no es sino, la aceptación en su vida de la Eterna Voluntad de Dios: «Él manda y yo le obedezco...» ¿No lo hizo así Jesús, siendo Dios? Entonces... ¿qué a mí? Tal determinación, algunas veces requiere de «agonía», es decir, de una «lucha interior» por estar «entre dos deseos»: la voluntad del alma (hablo de la buena) y la Voluntad de Dios. ¿Qué hacer en esa situación? ¡ORAR! ¡VELANDO! Para no caer en tentación. «Ya que el espíritu está pronto, pero la carne es débil...». ABANDONARSE en las Manos del Padre, «como un niño pequeño» en brazos de su mamá. Jesús no fue a Getsemaní a buscar una Cruz, sino la Voluntad del Padre. En un instante «se convirtieron en una misma cosa». ¿Qué hizo Él...? ¡Podemos hacer lo mismo! Él lo promete: «...el que crea en mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún...» (Juan 14:12). ¿Cómo? «Velando y orando»... Y dejando que «Dios sea Dios» en nosotros, sin caer en la tentación del mundo que pretende «decirle a Dios cómo hacer las cosas...». ¡DIOS NO CAMBIA! ¡ÉL ES FIEL! «Velando y orando»... De manera que ya no tenga que decirme: «Juan Carlos, ¿duermes...?» ¡Gracias Jesús, por tanto amor! ¡Gloria a Tu Nombre!
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SI «MIRÁSEMOS MÁS» A LA CRUZ NOS VOLVERÍAMOS «SENCILLOS»... LA SOBERBIA Y SUS «FALSOS BRILLOS» DESAPARECEN DELANTE DE JESÚS... SI CONTEMPLÁSEMOS SU AMOR «EL MISTERIO DE SU HUMILLACIÓN»... CLAMARÍAMOS POR SU PERDÓN OFRECIÉNDOLE NUESTRO DOLOR... SI SUPIÉRAMOS DE SU AGONÍA DE SU DESNUDEZ Y SU SOLEDAD, TODO EGOÍSMO Y TODA VANIDAD EN HUMILDAD, SE CONVERTIRÍA... En este mes de marzo comienza la Cuaresma: tiempo litúrgico de preparación para la Pascua de Resurrección, que se extiende desde el miércoles de Ceniza hasta el Jueves Santo. La Cuaresma nos recuerda los cuarenta días de ayuno que Jesús vivió en el desierto antes de emprender su misión pública. Cuaresma, para los cristianos, es tiempo de un encuentro especialmente intenso con el Señor. Es este un tiempo ideal para reflexionar acerca de nuestra relación con Dios: ¿Es Dios lo primero en mi vida, mantengo una relación estrecha con Él? ¿Dedico tiempo diariamente a la oración, a la lectura de la Biblia? ¿Estoy obedeciendo Su Palabra? En esta época tres herramientas nos ayudan a profundizar nuestra vida espiritual y cambiar o corregir lo que sea necesario: la ORACIÓN, el AYUNO y la LIMOSNA. Tengamos presente el ejemplo de Jesús, que mientras estuvo en esta tierra, siendo Dios, oró, ayunó y se solidarizó con los pobres.
S.S. Benedicto XVI: «Que sean días de reflexión y de intensa
oración, en los que nos dejemos guiar por la Palabra de Dios, que la liturgia nos propone abundantemente. Que la Cuaresma sea, además, un tiempo de ayuno, de penitencia y de vigilancia sobre nosotros mismos, conscientes de que la lucha contra el pecado no termina nunca, pues la tentación es una realidad de todos los días y la fragilidad y los espejismos son experiencias de todos. Que la Cuaresma sea, por último, a través de la limosna, hacer el bien a los demás, que sea una ocasión sincera para compartir los dones recibidos con los hermanos para prestar atención a las necesidades de los más pobres y abandonados.»
SI LA SANGRE QUE VERTIÓ JESÚS EN EL CALVARIO SOBRE LA CRUZ RECIBIESE EL ALMA ARREPENTIDA... CRISTO LE OTORGARÍA EL PERDÓN, ENSEGUIDA, COMO AL «BUEN LADRÓN»... ¡Y LA PROMESA DE ETERNA VIDA! JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
Nuestro cerebro es como una computadora que registra todo. Ha guardado cada una de las experiencias que hemos vivido: Sí, todo está ahí, en nuestra mente. Todo lo que la gente te ha dicho está ahí... Tu cerebro es una grabadora asombrosa... Lo ha grabado todo: bueno y malo, correcto e incorrecto, verdadero y falso... Tal vez cuando eras un niño te dijeron algunas cosas que no eran ciertas y las creíste... Y si creíste en esas cosas, actuaste como ellas te indicaban. Algunos aún viven el día de hoy con cierta «información defectuosa». Cuando basas tu vida en información defectuosa, toda tu vida tendrá un estilo defectuoso y DERROTISTA: vas a construir una vida llena de fracasos y dolor. Algunos, durante su infancia escucharon a sus mayores decirles: «no eres inteligente eres malo nunca vas a hacer nada bueno con tu vida eres torpe eres tonto ¿Por qué no puedes ser como tu hermano/a?...» Las cosas que les dijeron, como: «No sirves para nada...», se grabaron en la mente y algunos tienen hoy 20, 30, 40, 50 o 60 años y siguen escuchando esa grabación y teniendo hábitos y acciones que los llevan al fracaso y todo esto debe ser URGENTEMENTE REEMPLAZADO por las VERDADES DE DIOS: Dios -por la Obra de Cristo en la Cruz- te dice: «Vamos a empezar de nuevo». Pues dice: «Por tanto, el que está en Cristo, es una NUEVA CREACIÓN; PASÓ LO VIEJO, todo es NUEVO» (2 Corintios 5:17). Dios te dice: «¡Olvidemos el pasado! ¡Pongamos nuevas palabras en la grabadora!». La psicología ha comprobado que nuestra autoestima ha sido fuertemente determinada por la manera de pensar (acertada o equivocada) de las personas que han acompañado nuestro crecimiento y nos han influido. Hermano, deseo de corazón que sea JESUCRISTO la PERSONA MÁS INFLUYENTE de tu vida. Él sí te dice la Verdad: que tú eres VALIOSO, ACEPTADO, AMADO, PERDONADO, CAPAZ , TALENTOSO al punto que Dios quiere utilizarte para Su Obra. ESO ES LO QUE DIOS DICE DE TI. Él te bendiga!!!
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s!!! e d i v ol No lo zura a dul
del alabra ras P a l de argu os am entos n r a l t i e s m om arabl ara qu der p rgir de eso e n s e g u i r comp E s i n tiene el po u s rada , os res e n f o c a r n o su m i Señor . . . P o d e m e n y e i t s e drán as za y p e n e v a s f u e r a JESÚS qu u n d o t e n u m s do al c o n n e, aferrado « . . . E n e l venci e h . o s nt adela e n n o s o t r o N I M O ! : Y Á ¡ a t o s r e e ñor!!! iña pu frir. P 1 6 : 3 3 ) . d, Se u a s d i Alv l e e qu Fid (Jn men y r » a r . C o o mund por Tu Am s Gracia
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«SABIENDO QUE HABÉIS SIDO RESCATADOS DE LA CONDUCTA NECIA HEREDADA DE VUESTROS PADRES, NO CON ALGO CADUCO, ORO O PLATA, SINO CON UNA SANGRE PRECIOSA, COMO DE CORDERO SIN TACHA Y SIN MANCILLA, CRISTO» (1 Pedro 1: 18-19)
Jesús, con Su Sangre, nos abrió el camino hacia el Padre y la derramó en «siete lugares» para nuestra Salvación. Por Ella somos sustancial y realmente sanos, libres, prósperos, bendecidos; y con la Sangre de Cristo se termina toda esclavitud, maldición y atadura del pecado. Estos son los lugares donde nuestro Señor derramó Su Sangre: 1°)- EN EL HUERTO DE GETSEMANÍ: El lugar al que luego de la Última Cena, Jesús fue con sus discípulos. Esto no es casualidad, pues lo primero que Jesús rescató, recuperó, es nuestra fuerza de voluntad. Fue en otro huerto donde Adán perdió su fuerza de voluntad (la cedió al enemigo), mas por Su Sangre Jesús la recuperó para nosotros. Cuántos son los que dicen: «no puedo dejar de hacer tal o cual cosa aunque sé que eso está mal, no tengo fuerza de voluntad ». Es que con la desobediencia voluntaria de Adán perdimos la fuerza de voluntad para hacer lo bueno, lo correcto; pero en el huerto de Getsemaní fue recuperada cuando Jesús dijo al Padre: « Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieres tú.» (Mateo 26:39). Jesús derramó Su Sangre y recuperó nuestra voluntad para hacer lo bueno, saludable, lo que agrada a Dios y nos trae bendición: «Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra.» (Lucas 22:44). Ahí recuperamos la fuerza de voluntad para vencer y caminar en la Voluntad de Dios, obrar el bien y apartarnos del mal. 2°)- EN SUS MORETONES: «Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas » (Isaías 53:5). Dice la Palabra que Jesús fue molido, que recibió golpes que le provocaron moretones derramamientos internos de sangre que ganaron la sanación de nuestras heridas interiores. Por las heridas internas de Cristo, Él transforma, sana y libera nuestro interior. 3°)- EN SUS LLAGAS: « Él soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus cardenales hemos sido curados.» (Isaías 53:5). Sus llagas (o cardenales) los encontramos en los relatos de la flagelación que podemos leer en el Evangelio. No debemos confundirlos con las heridas que los clavos provocaron en sus manos (las cuales según la Biblia fueron perforadas) ni en sus pies (que fueron taladrados). Las llagas se refieren a las lastimaduras que le ocasionó el látigo romano cuando antes de la crucifixión fue golpeado. Llaga o cardenal significa un golpe que desgarra la piel. Son los azotes que recibió el Señor: «Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarle, se lo entregó para que fuera crucificado.» (Mateo 27:26). El látigo que se utilizaba tenía en sus extremos pedazos de metal o hueso que hacían que al dar el golpe la piel se desgarrara. Cada latigazo que el Señor recibió obtuvo para nosotros la sanidad de las enfermedades, pues dice Isaías (53:5): «Él soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus cardenales hemos sido curados».
4°)- EN LA CORONA DE ESPINAS:
Por la Sangre derramada en su frente Jesús nos devolvió la posibilidad de ser «prósperos en lo material». A causa del pecado Dios dijo al hombre en Edén: « maldito sea el suelo por tu causa: con fatiga sacarás de él el alimento todos los días de tu vida. Espinas y abrojos te producirá, y comerás la hierba del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan » (Génesis 3:17-19). Pero por la Sangre derramada en Su Cabeza, Cristo rompió, quebró la maldición de la pobreza: « y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza » (Mateo 27:29). «Espinas y abrojos » que en Génesis nos habla de pobreza, escasez, maldición, fueron puestas en la Cabeza del Señor y con esto nos redimió definitivamente de la pobreza y la miseria. 5°)- EN SUS MANOS ATRAVESADAS POR LOS CLAVOS: Esto nos devolvió el dominio sobre la obra de nuestras manos. Éstas en la Biblia representan lo que hacemos, el trabajo. Ahora nuestras manos han sido rescatadas para que tengan autoridad y dominio en su obrar. Todo lo que toquemos ha de ser bendecido. Ahora podemos ejercer la autoridad que Dios nos dio para que Sus promesas se hagan realidad en nuestras vidas y en nuestras familias. 6°)- EN SUS PIES TRASPASADOS: Nos devolvió el dominio sobre todo lo que pisamos. «Mirad, os he dado el poder de pisar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo poder del enemigo, y nada os podrá hacer daño.» (Lucas 10:19). 7°)- EN SU COSTADO TRASPASADO: El costado abierto de Jesús nos devolvió el gozo. «Pero al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua.» (Juan 19:33-34). El corazón de Cristo fue quebrantado por el dolor de todo ese pecado que por nosotros llevó, y por eso brotó sangre y agua. Jesús fue ungido con el Poder de Dios para quitar las cargas y destruir los yugos, pero también para curar a quienes tienen «el corazón destrozado» (ver Lucas 4:18). Esto porque Dios en el rescate perfecto que nos dio en Jesucristo no quiso para nosotros una vida de fracaso o abatimiento sino de gozo: la Sangre de Su costado quebrantó el poder de la tristeza y la amargura en todos los creyentes. Esa es nuestra fuerza: ¡el Gozo del Señor! (ver Nehemías 8:10). El corazón de Jesús fue destrozado por el peso del pecado para que ahora nosotros vivamos con paz, gozo y alegría de corazón. No más tristeza y amargura. Esta es la dimensión de lo que la Sangre de Cristo ganó para ti. Pide que se derrame sobre tu vida y serás real y verdaderamente libre: «Si, pues, el Hijo os da la libertad, seréis realmente libres.» (Juan 8:36). Dios te bendiga!!!
***BREVE EXTRACCIÓN DE LA PRÉDICA: «LOS 7 LUGARES DONDE JESÚS DERRAMÓ SU SANGRE» DE DIEGO HOVHANESSIAN
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