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Febrero: Mes de APOSTÓLICA VOCACIÓN
«Los que no hacen lo que dicen»
SAN AGUSTÍN
Se acerca la Cuaresma y es necesario prepararnos para este maravilloso Tiempo Litúrgico. Antiguamente, la «Pablo, siervo de Cristo Jesús, APÓSTOL POR Cuaresma marcaba el camino de catequesis para los que deseaban acceder al Bautismo en Pascua. Es un VOCACIÓN, escogido para el Evangelio de Dios, tiempo de reflexión, penitencia y contrición. Un tiempo en el que las apariencias deben dejar paso a lo que que había ya prometido por medio de sus profetas realmente hay dentro de nosotros. La Cuaresma es el momento más propicio para buscar ser símbolos de en las Escrituras Sagradas, acerca de su Hijo, Cristo en el mundo. Parábolas vivas de la Gracia de Dios. nacido del linaje de David según la carne, constituido Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por su resurrección de entre los muertos, Jesucristo Señor nuestro» (Romanos 1:1-4) «APOSTÓLICA VOCACIÓN» ES EL FRUTO NATURAL DEL CORAZÓN DEL CRISTIANO GENUINO, AUTÉNTICO EN «AÑO DE CUMPLIMIENTO PROFÉTICO» FEBRERO, «MES DE APOSTÓLICA VOCACIÓN» EN LA COMUNIDAD SANTA MARÍA CON VIVA FE, ESPERANZA Y AMOR ¡SIEMPRE CON RENOVADO FERVOR! PERSEVERANCIA, HUMILDAD Y ALEGRÍA AL LADO DEL POBRE, DEL NECESITADO DEL ENFERMO, DEL NIÑO, DEL ANCIANO EXTENDIENDO UNA CRISTIANA MANO ¡ANUNCIANDO A CRISTO RESUCITADO! «VOCACIÓN APOSTÓLICA», ¡ES MISIÓN! ES PALABRA DE DIOS, GOZO, ORACIÓN ¡ES VIDA FRATERNA, SACRAMENTAL! MENSAJEROS DEL «PODER DE LA CRUZ» TESTIGOS DEL AMOR DE JESÚS ¡EN LA SANTA COMUNIÓN ECLESIAL! JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
He buscado la felicidad por todas partes: en la elegante vida de los salones, en el ensordecedor jaleo de bailes y fiestas, en la acumulación de dinero, en la excitación de los juegos de azar, en la gloria artística, en la amistad de personajes famosos, en el placer de los sentidos... Ahora he encontrado la felicidad, de ella tengo el corazón rebosante querría compartirla contigo. Tú dices: -Pero yo no creo en Jesucristo. Te respondo: -Tampoco yo creía y es por eso que era infeliz.
SAN FRANCISCO DE ASIS
STAFF *Dirección General: Juan Carlos Hovhanessian Diego Hovhanessian *Asesor Espiritual: Monseñor José Guido Pesce *Redacción: Lic. Alba Acosta Carmen Alviña Miriam B. de Mavilian Lourdes Chiappetta Lic. Liliana Escouteloup Laura Gómez Lucía Hovhanessian Lidia I. de Papazian Geraldine Miguel Lic. Valeria Salinas Agustina Spegazzini Ana Victoria Franco *Diseño: Roxana B. de Hovhanessian Lucía Hovhanessian Geraldine Miguel Agustina Spegazzini Miriam B. de Mavilian *Coordinación de contenidos: Dra. Mónica V. de Adanalian *Coordinación General: Roxana B. de Hovhanessian PUBLICACIÓN MENSUAL GRATUITA LA COMUNIDAD «SANTA MARÍA» NO ES RESPONSABLE DE DISTRIBUCIÓN ALGUNA HECHA POR TERCEROS
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¿Qué dice, pues, Aquel que te habla? Que al decir: Mi boca habla sabiduría, entiende que lo que pronuncia la boca emana del fondo del corazón; y por eso añadió: y los pensamientos de mi corazón (hablan) ciencia. Inclinaré mi oído a la parábola, descubriré mi propósito en el salterio. ¿Quién es este del cual el pensamiento del corazón habla ciencia, de suerte que no sólo la tiene a flor de los labios, sino que la posee en su interior? ¿Quién es este que oye y habla de este modo? Muchos hablan lo que no han oído. ¿Quiénes son éstos? Los que no hacen lo que dicen. A éstos dice el Señor que, como fariseos, se sientan sobre la cátedra de Moisés. El Señor quiso hablarte desde la cátedra de Moisés por los que exponen las cosas que no hacen y al mismo tiempo quiso darte seguridad. No temáis. Las cosas que dicen afirma el Señor-, hacedlas; las que hacen, no las hagáis, pues dicen y no hacen. No oyen lo que dicen. Los que obran en conformidad con lo que hablan, oyen lo que dicen, y, por tanto, hablan con fruto, porque oyen. (San Agustín. Comentario al Salmo 48, I, 4-5) Es interesante lo que nos dice San Agustín acerca de las apariencias y la realidad que escondemos detrás. Sin duda muchos hablan lo que no han oído y por eso comunican algo diferente a lo que Dios nos ha revelado. San Agustín tiene toda la razón al decir que estos son los que no hacen lo que dicen , porque lo que dicen no tiene coherencia y consistencia. Cuando lo que se dice y lo que se testimonia, están lejos y repletos de incoherencias, todo testimonio es imposible. La trascendencia que une lo sobrenatural a nuestra vida, cada vez tienen menos importancia dentro y fuera de la Iglesia. Lo que importa es lo aparente, lo que se puede vender y lo que nos ofrece beneficios socio-culturales. Pero San Agustín nos ofrece una estupenda pista: Inclinaré mi oído a la parábola, descubriré mi propósito en el salterio . Hablar del salterio es hablar de los salmos, que son la forma en que la Palabra de Dios se hace presente entre nosotros. Inclinar el oído a la Parábola conlleva dejar de lado las apariencias y centrarnos en la profundidad del misterio. El sentido del ser humano y de todo lo que existe, está en la Tradición Apostólica. Buscar el sentido en la sociología, el marketing o las ideologías, sólo nos lleva hacia la esclavitud. Sólo Verdad nos hace libre y esto es revelación de Dios mismo. Seguramente nos hemos preguntado por el sentido de la penitencia. ¿Para qué tenemos que negarnos a nosotros mismos cuando nos ofrecen toneladas de cómplices pseudo-misericordias? Pensemos que la penitencia no es más que seguir a Cristo, tomando la cruz que todos llevamos con nosotros. Negar que necesitemos penitencia, es negar que tengamos que seguir a Cristo de forma profunda y no sólo mediante apariencias. Negar que necesitemos oración, es aceptar que Dios está tan lejos y es tan indiferente, que comunicarnos con Él resulta innecesario. Negar que la limosna (caridad) sea necesaria, es aceptar que lo importante es la filantropía que busca sentirnos bien nosotros mismos. Por desgracia, olvidamos que las tres columnas de la Cuaresma (Penitencia, oración y limosna) porque parece que no son necesarias para el cristiano agnóstico que está tan de moda en estos momentos. Fuente: www.religionenlibertad.com
Lo que Dios hizo en mí...
Los grandes hombres y mujeres de Dios, fueron conocidos por lo que, precisamente Dios hizo en cada uno de ellos y a través de sus vidas. Veamos algunos: *Pablo, de «perseguidor» a «perseguido» (Hechos 9:23-25) *Jacob, de «suplantador» a «Príncipe» (Génesis 32:28) *Ana, de «estéril» a «madre del Profeta Samuel» (1 Samuel 2:1) *Pedro, de «pescador» a «Predicador» (Lucas 5:8-10) *Ehud de «despreciado» a «elegido» (Jueces 3:12-30) *David de «ignorado» a que se diga: «¡Jesús, Hijo de David » (Lucas 18:38) Sus vidas nos recuerdan lo Poderoso que es Dios y su gran Misericordia. Busquemos la santidad y que seamos recordados por lo que Dios hizo en nosotros, para que otros conozcan que sólo en Él está la Vida y la plena felicidad. Este es el sentido de la fe, ser TESTIGOS del Poder de Dios y dando, precisamente, testimonio de Su inmenso Amor. Señor quiero un corazón conforme al tuyo y que si la gente habla de mí, sea para dar Gloria a Ti, por tus maravillas!!! Ana Victoria Franco
Miércoles 20:30hs.
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«Te conjuro en presencia de Dios y de Cristo Jesús que ha de venir a juzgar a vivos y muertos, por su Manifestación y por su Reino: Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por sus propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades; apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas. Tú, en cambio, pórtate en todo con prudencia, soporta los sufrimientos, realiza la función de evangelizador, desempeña a la perfección tu ministerio». (2 Timoteo 4:1-5). La exhortación de la Sagrada Escritura es sumamente clara como sencilla para el entendimiento. «Vendrá un tiempo » y ese tiempo es el actual, a juzgar por los hechos que se observan. ¡Cuántos y cuántos no soportan la sana doctrina! ¡Cuántos son arrastrados por sus propias pasiones! Van buscando la última novedad Siempre es posible encontrar «maestros que hablen originalidades, que tengan la apariencia de la piedad, renegando de su eficacia » (2 Tim 3:5). «¡Guárdense de éstos!» Nos dice el Espíritu Santo. Son «falsos maestros» de los cuales nos advierte la Sagrada Escritura, una y otra vez. Por ejemplo: «El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la Fe, entregándose a espíritus engañadores y a doctrinas diabólicas, por la hipocresía de embaucadores que tienen marcado a fuego su propia conciencia » (1 Tim 4:1-2). Lamentablemente los oídos parecen como «apartados de la verdad y por el prurito de oír novedades, se están volviendo a las fábulas » Hay como un «desprecio» por la Palabra de Dios, la «sana doctrina» y paralelamente o tal vez como causa, una «carnalidad», «mundanalidad» y en casos, de «apostasía». El Señor, en su discurso escatológico de San Mateo 24, nos pone sobre aviso acerca de estos «tiempos finales»: «Surgirán muchos falsos profetas, que engañan a muchos. Y al crecer cada vez más la iniquidad, la caridad de muchos se enfriará. Pero el que persevere hasta el fin, se salvará» (vs. 11, 12 y 13). También: «Porque surgirán falsos cristos y falsos profetas, que harán grandes señales y prodigios, capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos. ¡Mirad que os lo he predicho!» (vs. 24 y 25). En este tiempo cuaresmal, la Iglesia nos invita a una «vuelta sincera» a Cristo y a su Palabra. A Aquel «Buen Camino», al «sendero antiguo en el que el alma halla sosiego » (ver Jeremías 6:16).
También hoy saben decir, como en aquel ayer: «nada de eso». Amados hermanos y amigos, siguiendo como verdaderos discípulos de Cristo, la solemne exhortación de Su Palabra; proclamamos el Evangelio insistiendo a tiempo y a destiempo. Pues SÓLO CRISTO SALVA. «Al error», a la «falsa enseñanza», a todo aquello que pareciera quiere anunciar lo que los oídos apartados de la verdad, quieren escuchar, proclamemos la SANA DOCTRINA, sin desmayo, sin desanimarnos, por el contrario y al igual que el maestro que hoy nos exhorta a cada uno de los «Timoteos», el Gran Apóstol Pablo, vivamos nuestra vocación apostólica siempre con paciencia, con humildad y con valentía. ¡Con inquebrantable fervor y «celo apostólico»! «Tú, en cambio, pórtate en todo con prudencia, soporta los sufrimientos, realiza la función de evangelizador, desempeña a la perfección tu ministerio». ¡Amén! ¡Amén!
JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
«...la Palabra me pone de pie»
¡PROCLAMA LA PALABRA! Geriátricos
Uno de los momentos que más disfrutan las abuelas del geriátrico que regularmente visitamos, es cuando juntos compartimos y reflexionamos sobre alguna porción de las Escrituras. También cuando oramos con cada una en especial y más aún cuando rezamos el Padre Nuestro. Sin embargo, hay momentos que son como un regalo que el Señor nos prepara con Su ternura sin igual. En esta última misión una abuela nos pidió expresamente un abrazo o, mejor dicho, varios y que también la besáramos, cosa que hacemos habitualmente «porque yo sólo necesito cariño» nos dijo. Fue un pedido especial, cuando ya casi nos despedíamos. Otra, sentada en su silla de ruedas, estaba accidentada, con sus hermosos ojos verdes, nos miró y nos dijo: «Gracias, por traerme la Palabra de Dios, pues la Palabra me pone de pie». Verlas sonreír, verlas emocionadas y agradeciendo que las hayamos visitado nos deja sin palabras, sin poder explicarlo como quisiéramos y nos motiva a agradecer y alabar a Dios. Nuestro mensaje es sencillo, claro y didáctico; y la Palabra que escuchan es Poderosa, Viva y Eficaz!!! Claro, Ella es la que hace la Obra, nosotros sólo somos vasos de barro que llevamos, por Gracia de Dios, el Tesoro más Maravilloso e Inigualable que pueda existir: a Jesucristo, el Señor y Su Preciosa Palabra. «No me deseches en el tiempo de la vejez, cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.» (Salmo 71:9) ¡ALELUYA! Francisco, Amalia, Susana y Miriam
-DE PABLO A TIMOTEO-
«AL SOPLO DEL MAL VIENTO» DE «DOCTRINAS DE ERROR» «A TIEMPO Y A DESTIEMPO, ¡ANUNCIEMOS AL SEÑOR!» LA PALABRA DE VIDA Y LUZ «EN NOCHE» O «DE MAÑANA» LA ETERNA «DOCTRINA SANA» ¡EL EVANGELIO DE JESÚS! CON PACIENCIA Y VALENTÍA CON EL EJEMPLO DE MARÍA, EN PUREZA Y CONSAGRACIÓN COMO «BUEN EVANGELIZADOR» CON «PROFÉTICO, VIVO FERVOR » ¡CON APOSTÓLICA VOCACIÓN! JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
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En cada reunión de nuestra Comunidad, se renuevan nuestras expectativas, pues sabemos que nadie volverá a su casa de la misma manera que llegó. Sabemos, que la Palabra que vamos a escuchar nos animará, nos bendecirá y traerá fortaleza y dirección a nuestras vidas. Sabemos, que como el Señor nos prometió, cuando hay dos o más reunidos en Su Nombre, Él mismo está presente entre nosotros. En la última tarde de clamor del 2015, el mensaje que nos predicó Diego, nos impactó a punto de impulsarnos a ir por más y por lo mejor. Despidiendo un año productivo por Gracia de Dios y para inaugurar un año cargado de oportunidades para cada uno de nosotros y para nuestra Comunidad. Nos mostró desde la vida del rey Ezequías (2 Reyes 20) cómo transitar, desde nuestras dificultades, hasta un camino lleno de oportunidades. Aprendiendo a poner «la cara contra la pared», como Ezequías lo hizo. Enseñándonos a no lamentarnos, a no quejarnos, a buscar a Dios, desde la Oración, la Alabanza y la plena confianza en Su Palabra: «Entonces, Ezequías volvió la cara a la pared y oró al Señor: -Señor, recuerda que he caminado en tu Presencia con corazón sincero e íntegro y que he hecho lo que te agrada» (2 Reyes 20:2-3). Viviendo cada día para cumplir el Plan de Dios, sin rendirnos bajo nuestras circunstancias, enfocándonos en su Palabra y sabiendo que nuestra respuesta siempre está en Él. Comprendimos que Ezequías hizo algo poderoso y oportuno, en su peor momento: volvió su cara a la pared y oró a Dios que nunca olvida, que es Grande y Fiel, que conoce a los suyos y los ama hasta el fin. Fue una tarde especial, como un «broche de oro» para exaltar y celebrar a nuestro Señor Jesucristo reconociendo que LO MEJOR ESTÁ POR VENIR. Una tarde para recordar cada vez que estemos «entre la espada y la pared» . Miriam B. de Mavilian ¡YO ESTOY CONTIGO!, SÓLO TEN FE, LLÁMAME Y TE RESPONDERÉ DE LA ANGUSTIA, TE LIBRARÉ Y TE MOSTRARÉ MI SALVACIÓN
*FELICES los que saben reírse de sí mismos, porque nunca terminarán de divertirse. *FELICES los que saben distinguir una montaña de una piedrita, porque evitarán muchos inconvenientes. *FELICES los que saben descansar y dormir sin buscar excusas, porque llegarán a ser sabios. *FELICES los que saben escuchar y callar, porque aprenderán cosas nuevas. *FELICES los que son suficientemente inteligentes como para no tomarse en serio, porque serán apreciados por quienes los rodean. *FELICES los que están atentos a las necesidades de los demás sin sentirse indispensables, porque serán distribuidores de alegría. *FELICES los que saben mirar con seriedad las pequeñas cosas y con tranquilidad las cosas grandes, porque irán lejos en la vida. *FELICES los que saben apreciar una sonrisa y olvidar un desprecio, porque su camino será a pleno sol. *FELICES los que piensan antes de actuar y rezan antes pensar, porque no se turbarán por los imprevisibles. *FELICES ustedes si saben callar y ojalá sonreír cuando se les quita la palabra, se los contradice o cuando les pisan los pies, porque el Evangelio comienza a penetrar en su corazón. *FELICES ustedes si son capaces de interpretar siempre con benevolencia las actitudes de los demás aún cuando las apariencias sean contrarias. Pasarán por ingenuos: es el precio de la caridad. *FELICES sobre todo ustedes, si saben reconocer al Señor en todo los que encuentran, entonces habrán hallado la paz y la verdadera sabiduría. SANTO TOMÁS MORO
Hermano querido, es FUNDAMENTAL mantenerse en la Palabra de Dios; dice el Salmo 1:1-3 «¡Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni en la senda de los pecadores se detiene, ni en el banco de los burlones se sienta, mas se complace en la ley de Yahveh, su ley susurra día y noche! Es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da a su tiempo el fruto, y jamás se amustia su follaje; todo lo que hace sale bien». Esto se logra por medio de la lectura recurrente y del estudio de la Biblia y -por supuesto- de practicarla. Josué 1:8 «No se aparte el libro de esta Ley de tus labios: medítalo día y noche; así procurarás obrar en todo conforme a lo que en él está escrito, y TENDRÁS SUERTE Y ÉXITO EN TUS EMPRESAS». Si no pecamos, no abrimos puertas a los demonios, pues obrar según la Palabra de Dios nos evita de pecar: «Dentro del corazón he guardado tu Palabra, para no pecar contra ti» (Salmo 119:11). Entonces, nos vemos libres de ataduras y tropiezos por mantenernos en Su Palabra: «Mucha es la paz de los que aman tu Palabra, NO HAY TROPIEZO PARA ELLOS» (Salmo 119:165). Querido, mantente FIRME EN SU PALABRA, y verás Su Mano Poderosa moverse en tu favor. facebook.com/DiegoHovhanessian
NO TE VENCERÁ LA ADVERSIDAD EL FRACASO O LA ENFERMEDAD YO SOY LA VIDA Y LA VERDAD EL CAMINO Y TU VICTORIA
sús e J . . . o Y YO YO SOY SOY CONSUELO CONSUELO DEL DEL CORAZÓN CORAZÓN LIBERTAD LIBERTAD DE DE TODA TODA OPRESIÓN. OPRESIÓN. VENCEDOR VENCEDOR DE DE LA LA DEPRESIÓN DEPRESIÓN SOY SOY TU TU DIOS, DIOS, EL EL QUE QUE TE TE SANA SANA CARGUÉ CARGUÉ TU TU PECADO PECADO Y Y EL EL DOLOR DOLOR LA LA CULPA, CULPA, EL EL ODIO ODIO Y Y EL EL TEMOR TEMOR ¡SOPORTÉ, ¡SOPORTÉ, DE DE TU TU PAZ, PAZ, EL EL CASTIGO! CASTIGO! POR POR TI, TI, DI DI MI MI VIDA, VIDA, EN EN LA LA CRUZ , CRUZ , DERRAMÉ DERRAMÉ MI MI SANGRE SANGRE YO YO JESÚS JESÚS ¡TE ¡TE AMO! , AMO! , ¡SIEMPRE ¡SIEMPRE ESTOY ESTOY CONTIGO! CONTIGO! JUAN JUANCARLOS CARLOSHOVHANESSIAN HOVHANESSIAN
Varias personas me han preguntado qué es la Pastoral de Damas: «Dorkás». Dorkás es un conjunto de mujeres que hacen algo por las necesidades del prójimo. Dorkás es AMOR desde el «no al yo» y el «sí al nosotros». Hacemos algo, para que alguien esté más abrigado, abrazado y cubierto un poco más lleno de Amor. Cada prenda que realizamos, tiene el «potencial» de la Oración, de la lectura de la Palabra de Dios, reunión tras reunión así salen las prendas tejidas, cosidas y confeccionadas. Y nuestro corazón lleno de esperanza por esa persona que lo va a recibir. Esto significa que algo va a cambiar en esa vida y también en la nuestra y en nuestros entornos, porque para nosotras: LO MEJOR ESTÁ POR VENIR!!! Susana Guidi
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«Vivir por Fe», significa estar esperando recibir algo que todavía no tienes (ya sea material o espiritual) y viendo con «los ojos de la Fe», algo que los «ojos físicos» aún no ven. Hermano, muchas veces enfrentamos situaciones difíciles en nuestra vida y creemos que de ellas no podremos salir Pero con la ayuda de Dios siempre podremos superar estas situaciones. Para esto es indispensable conocer lo que Dios nos promete en Su Palabra, lo que Dios quiere para nosotros. Si esperas recibir algo «mira con los ojos de la fe» lo que Dios promete en su Palabra para ti: esto es tener «una visión» espiritual, poder «ver» lo que aún no tenemos. Dios promete y cumple. En Génesis 17:17 dice que cuando Abrahán escuchó que iba a ser padre se rió; y en el 21:6 dice que, cuando nació Isaac (que quiere decir «risa»), Sara dijo: «Dios me ha dado de qué reír». EMPIEZA A LLENAR TU BOCA DE RISA PORQUE DIOS SIEMPRE CUMPLIRÁ LO QUE PROMETIÓ. Para alcanzar el cumplimiento de esas promesas, debes saber que pasarás por un proceso. Veamos juntos, las etapas de este proceso, según Génesis 15:1-21. Primera etapa: Gestación. «Después de estos sucesos fue dirigida la Palabra de Yahvé a Abran en visión, en estos términos: «No temas, Abrán. Yo soy para ti un escudo. Tu premio será muy grande». (Génesis 15:1). Abrán estaría pensando: «me voy sin hijos, ¿qué será de mí?, se me fue la vida...». Estaba con un «vacío». En un momento como ese, es cuando muchos de nosotros nos deprimimos Dios pudo haber resuelto el problema antes, Él es Todopoderoso, pero Él tiene un propósito para nosotros; aún en medio de las dificultades, y es que seamos preparados, como Abraham, para ser «padres de multitudes». Maduremos y busquemos la santidad y la perfección. Dios primero permite ese vacío para luego poder llenarlo maravillosamente. Y ese vacío trae cierta insatisfacción, es una etapa en la que no se la pasa muy bien hay dolor y lágrimas. Muchas veces a nivel personal, familiar, laboral, ministerial nos sentimos vacíos. Cuando hay vacío, hay una búsqueda y Dios no obra hasta que tú no tengas hambre y sed de su Presencia. Orar, estar en su Presencia, clamar por lo que necesitamos. Dios quiere que lo busquemos día a día. Segunda etapa: Dimensión de la visión. «Y sacándolo afuera, le dijo: «Mira al cielo, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas.» Y le dijo: «Así será tu descendencia.». (Génesis 15:5). ¿Por qué lo saca afuera? Porque Abrán estaba «adentro» de su casa, estaba viendo la obra de sus manos, estaba viendo la obra de un hombre... Abrán veía en forma limitada, pero Dios lo saca para que vea más alto, más allá de la obra de sus propias manos. Abrán estaba pidiendo un hijo y Dios «lo sacó» y «le mostro millones de hijos». Sueña y ten Fe. Tercera etapa: Fe verdadera. «Y creyó él en Yahvé, el cual se lo contó como justicia». (Génesis 15:6) Esta es la fe para «multiplicación», porque Abrán era un hombre de fe, pero esta «fe verdadera» llegó después de la visión. Esta es una fe que trae un crecimiento abundante, porque es una convicción de que obtendremos aquello que esperamos, pero que aún no se ve. Ahora, caminas por fe. No esperas según tus posibilidades, por tus recursos o tus capacidades, sino que esperas y crees que vas a obtener lo que necesitas por la Fe en Dios. Esta es la clave de la fe: creyó en Dios. Cuarta etapa: El sacrificio. «Le contestó: Tráeme una novilla de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón». Tomó él todas estas cosas y, partiéndolas por el medio, puso cada mitad enfrente de la otra. Los pájaros no los partió». (Génesis 15:9-10) Abrán aprendió que nada se consigue sin «pagar un precio», sin sacrificio sin entrega. «Visiones», «anhelos», tenemos todos, pero no son muchos los que hacen el esfuerzo/sacrificio necesario para conseguir su cumplimiento. Tr a b a j a , pelea, esfuérzate Son muchos
«La genética de Abraham...»
Abraham «esperó contra toda otra esperanza» (ROMANOS 4:18), y confió en Dios que «llama a las cosas que no son para que sean» (ROMANOS 4:17). Dios quiere hacer esto con nosotros también, pues tenemos «la genética» de Abraham, nuestro padre en la fe. SÍ, Dios -El Todopoderoso- quiere «cambiar nuestros nombres» y nuestras realidades como lo hizo con Abraham: *De Enfermedad a Salud *De Pobreza a Riqueza *De Culpabilidad a Perdón *De Flaqueza a Fortaleza *De Desánimo a Alegría *De Desesperación a Paz *De Miedo a Valentía *De Escasez a Abundancia *De Cautividad a Liberación *De Decaimiento a Avivamiento Dios quiere cambiar nuestras derrotas en Victorias porque «Él es el que da la vida a los muertos y llama a las cosas que no son para que sean». Dios te bendiga!!!
los que quieren «ver resultados», pero no quieren «pagar el precio», sino que quieren vivir a través del sacrificio de otros. Pero el sacrificio es personal, es una preparación para lo que viene. Tenemos que estar dispuestos a pagar el precio. ¿Tienes un sueño? Esfuérzate, sacrifícate, porque vas a tener el cumplimiento de lo que Dios te prometió. Quinta etapa: Combate. «Las aves rapaces bajaron sobre los cadáveres, pero Abrán las espantó». (Génesis 15:11) El «combate» viene después del sacrificio. Sólo los que aprenden a sacrificarse, a trabajar en todo sentido, a pasar tiempo con Dios diariamente, son los que van a enfrentar con éxito al enemigo. El soldado, antes de combatir, se prepara con sacrificio y esfuerzo, porque hasta que no esté acostumbrado a sacrificar, no puede pelear; porque sacrificio y combate van de la mano. Cuando comienzas a sacrificarte para alcanzar tus sueños, para suplir tus necesidades, el enemigo aparece en tu vida con oposiciones y situaciones que quieren «comerte» la bendición, como las aves de rapiña. Si el enemigo viene es porque vio que hubo sacrificio de tu parte, pero sigue adelante porque «son preferibles los problemas del éxito que la paz del fracaso». Los que son marcados con el sacrificio, el esfuerzo y el dolor, no sólo aprenden a combatir y logran el cumplimiento de las promesas de Dios, sino que son personas que ponen la mano en el arado y no miran para atrás; pero los que pretenden vivir del sacrificio y el esfuerzo ajeno, ante el primer problema salen huyendo. Sexta etapa: El fuego. «Y cuando estaba ya el sol para ponerse, cayó sobre Abrán un sopor y de pronto le invadió un gran sobresalto. Yahvé dijo a Abrán: has de saber que tus descendientes serán forasteros en tierra extraña. Los esclavizarán y oprimirán durante cuatrocientos años. Pero Yo a mi vez juzgare a la nación a quien sirvan; y luego saldrán con gran hacienda. Tú en tanto, irás en paz con tus padres, serás sepultado en buena ancianidad. Y a la cuarta generación volverán ellos acá; porque hasta entonces no se habrá colmado la maldad de los amorreos. Y, puesto ya el sol, surgió en medio de densas tinieblas un horno humeante y una antorcha de fuego que pasó por entre aquellos animales partidos». (Génesis 15:12-17). Muchas veces «se nos hace de noche», aún teniendo fe y nos sentimos mal, nos sentimos decaídos, atemorizados; pero es ahora, en el peor momento, en el que está más oscuro, cuando viene el fuego, cuando viene la Unción de Dios. Cuando parece que te ganó el temor y el desánimo, cuando parece que estás sólo y que todo está oscuro, el fuego de Dios llega a tu vida (la Preciosa y palpable Presencia de Dios). Y entonces, te levantas en el Nombre de Jesucristo y reconoces que la Presencia de Dios está contigo donde vayas: Él está contigo. Siempre y cuando más lo necesites, va a estar el fuego de Dios, el Poder de Dios obrando en tu vida. El fuego es para los que persisten, para los que siguen en camino, para los que aprendieron a sacrificar y ya no vuelven atrás. Séptima etapa: La Alianza, el Pacto. «Aquel día hizo Yahvé una alianza con Abrán en estos términos: voy a dar a tu descendencia esta tierra, desde el rio Grande, el Rio Éufrates: los quenitas, quenizitas, cadmonitas, hititas, perizitas, refaítas, amorreos, cananeos, guirgaseos y jebuseos». (Génesis 15:18-21). Todo aquello que un día Dios te prometió llegará a su cumplimiento; Dios te dice: «toma, es tuyo». Llegará el día en el que, habiendo pactado con Dios, recibirás absolutamente todo lo que Dios te prometió. Este proceso te hará reconocer que hay algo grande para tu vida y el Poder de Dios se va a manifestar. Luego de esto, Dios te dirá: «porque fuiste fiel a mi Palabra, perseveraste fielmente y no te has ido ni buscado «resultados rápidos» a ti te daré». Y Dios, una vez más cumplirá. Y tú, tu familia, tu descendencia serán felices, y tendrás a «tus enemigos», espiritualmente hablando, bajo tus pies en el Nombre de Jesús.
DIEGO HOVHANESSIAN
Breve extracción de la Enseñanza predicada en Junio de 2004