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Honrarles
JULIO: MES DE PERSEVERANCIA
«Tomad, también, el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios; siempre en oración y súplica, orando en toda ocasión en el Espíritu, velando juntos con perseverancia e intercediendo por todos los santos» (EFESIOS 6: 17-18)
Hace cinco meses comenzamos una nueva misión en nuestra Comunidad, que consta de la visita al Hogar Sacerdotal de la Arquidiócesis de Buenos Aires, que se encuentra en el barrio de Flores. Una experiencia muy gratificante donde compartimos experiencias y amables charlas con los sacerdotes que allí viven, disfrutando junto a ellos de un rato de amistosa compañía. Nos guía por las habitaciones de este hermoso lugar, el P. Francisco Delamer (uno de nuestros Sacerdotes Asesores) que también vive allí. Es un privilegio para nosotros, poder llevar a cabo esta misión pues son ellos, hombres de Dios que pusieron su vida al servicio del Evangelio y es nuestro filial deber, honrarles, visitarles y claro, orar por ellos. A Dios sea la Gloria!!! Ma. Ester Doldán, Rosa R. de Vigliattore, Celia M. de Hovhanessian
¡¡¡MES DE PERSEVERANCIA!!! CON UN RENOVADO FERVOR PARA SERVIRLE AL SEÑOR CON HUMILDAD Y AMOR, CON VIVA FE Y ESPERANZA ANUNCIANDO A JESÚS SU EVANGELIO DE LUZ «LA LOCURA DE LA CRUZ» CON PALABRA Y ALABANZA JUNTO AL POBRE, CADA DÍA, DONDE FALTA LA ALEGRÍA ¡AL NIÑO, EN SU INFANCIA! EN ARMONÍA Y UNIDAD, JULIO, EN LA COMUNIDAD ¡MES DE PERSEVERANCIA! JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
EL OFICIO DE PABLO Muchas veces la Escritura menciona el uso de las tiendas como morada, como en Génesis 4:20 y Jueces 8:11, entre otras. Con frecuencia, se fabricaban de un tejido negro hecho de pelo de cabra (Cantares 1:5) el cual es poroso cuando está seco, pero con las primeras lluvias sus fibras se encogen de manera que se convierte en «impermeable»; se fijaban al suelo mediante cuerdas unidas a estacas (ver Isaías 54:2). También podían ser de otras pieles y aún de lino para las más pequeñas. Tarso cuidad natal del apóstol Pablo era conocida por la manufactura de tiendas que se hacían comunmente de cilicio, un fuerte tejido de largo pelo de cabras de la provincia de Cilicia, y con el que se hacían también sacos. ¿Sabías que Pablo tenía como oficio fabricar tiendas? (Pablo) Se encontró con un judío llamado Áquila, originario del Ponto, que acababa de llegar de Italia, y con su mujer Priscila, por haber decretado Claudio que todos los judíos saliesen de Roma; se llegó a ellos y como era del mismo oficio, se quedó a trabajar en su casa. El oficio de ellos era fabricar tiendas (Hc 18:2-3).
¿LO SABÍAS?
Feliz, como Ella... Tomar como ejemplo o copiar algo que está considerado como mejor o de más valor, así se define el término «imitar». Es así que contamos en la Biblia con la vida de muchos hombres y mujeres de fe a los que queremos imitar en sus acciones y decisiones, y tomarlos como referencia para nuestras vidas. Uno de los modelos a los que queremos imitar es a Nuestra Madre, la Virgen María. Su pureza, decisión, sus silencios, cómo enfrentó las distintas situaciones en la que se vio involucrada. *** «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» (Lucas 1:34). Dios le dio respuesta y razones. En todas tus cuestiones y situaciones, acude al Señor. ***«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» (Lucas 1:38). Se destaca su obediencia a la Palabra de Dios y también su vocación de servicio, por eso fue a visitar a su prima Isabel. Hagamos lo que ella hizo, seamos obedientes a Dios y vivamos una vida de servicio al prójimo. ***«Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel» (Lucas 1:40). Isabel la llamó FELIZ, por su fe. Todo el que cree en Dios, se transforma en una persona FELIZ. ***«Alaba mi alma la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador » (Lucas 1:46-55). En el Magníficat, levanta alabanzas a Su Creador y Salvador, tal como nosotros debemos hacerlo. ***«No tienen vino.» (Juan 2:3). Con estas palabras vemos cómo Se involucra con aquellos que están en necesidad e intercede por ellos ante Jesús. ***«Haced lo que Él os diga.» (Juan 2:5). Nos encontramos con una afirmación y una declaración que nos mueve a obedecer a lo que Dios nos dice en Su Palabra. La gran enseñanza de María, nuestra Madre: Dios conoce a los suyos y nosotros debemos vivir en la Verdad, confiando plenamente en el Señor, porque para Dios no hay imposibles. Miriam B. de Mavilian (Tomado de la Prédica del Jueves 2-11-2010)
Oración y vida cristiana son inseparables
CATECISMO
2757 «Orad continuamente» (1 Ts 5, 17). Orar es siempre posible . Es incluso una necesidad vital. Oración y vida cristiana son inseparables.
STAFF *Dirección General: Juan Carlos Hovhanessian Diego Hovhanessian *Asesor Espiritual: Monseñor José Guido Pesce *Redacción: Lic. Alba Acosta Carmen Alviña Miriam B. de Mavilian Lourdes Chiappetta Liliana Escouteloup Laura Gómez Lucía Hovhanessian Lidia I. de Papazian Geraldine Miguel Lic. Anahí Raggio Lic. Valeria Salinas Agustina Spegazzini Ana Victoria Franco *Diseño: Roxana B. de Hovhanessian Lucía Hovhanessian Geraldine Miguel Agustina Spegazzini Miriam B. de Mavilian *Coordinación de contenidos: Dra. Mónica V. de Adanalian *Coordinación General: Roxana B. de Hovhanessian PUBLICACIÓN MENSUAL GRATUITA LA COMUNIDAD «SANTA MARÍA» NO ES RESPONSABLE DE DISTRIBUCIÓN ALGUNA HECHA POR TERCEROS
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2742 « No nos ha sido prescrito trabajar, vigilar y ayunar constantemente; pero sí tenemos una ley que nos manda orar sin cesar » 2743 Orar es siempre posible: El tiempo del cristiano es el de Cristo resucitado que está con nosotros «todos los días» (Mt 28, 20), cualesquiera que sean las tempestades (cf Lc 8, 24). Nuestro tiempo está en las manos de Dios: «Conviene que el hombre ore atentamente, bien estando en la plaza o mientras da un paseo: igualmente el que está sentado ante su mesa de trabajo o el que dedica su tiempo a otras labores, que levante su alma a Dios: conviene también que el siervo alborotador o que anda yendo de un lado para otro, o el que se encuentra sirviendo en la cocina [...], intenten elevar la súplica desde lo más hondo de su corazón» (San Juan Crisóstomo, De Anna, sermón 4, 6).
Miércoles 20:30hs.
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«Ningún servidor puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero». Los fariseos, que eran amigos del dinero, escuchaban todo esto y se burlaban de Jesús. Él les dijo: «Ustedes aparentan rectitud ante los hombres, pero Dios conoce sus corazones. Porque lo que es estimable a los ojos de los hombres, resulta despreciable para Dios. La Ley y los Profetas llegan hasta Juan. Desde entonces se proclama el Reino de Dios, y todos tienen que esforzarse para entrar en él. Es más fácil que dejen de existir el cielo y la tierra, antes que desaparezca una coma de la Ley. El que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio, y el que se casa con una mujer abandonada por su marido, comete adulterio.» (Lucas 16:13-18). En este desquiciado estado de las cosas, se pretende y hasta se llega a lograr, transformar las leyes, para «adaptarlas al trastornado modo de vida»: «No queremos cumplir la ley cambiemos la ley », «cambiemos el escenario legal, pues no vamos a cambiar nosotros» Cuando observamos estas «corrientes populistas» vemos que casi siempre, son sus «jerarcas y su entorno», quienes reciben el beneficio que dicen traer para todos. Se «embriagan de poder faraónico» y pretenden perpetuarse en el mismo, a ritmo de sus incalculables riquezas, por sus galopantes enriquecimientos, estando en la función pública, lo cual es de público conocimiento. Los supuestamente «beneficiarios», sólo reciben «sobras en ayuda», que lejos de ser positivo para sus vidas, los hace «cautivos». Por su ingenuidad, por su necesidad o por prebendas y privilegios, etc. lo cierto es que siempre serán «esclavos del faraónico poder». Con los ídolos de hoy: el fútbol, los programas de chismes, los famosos «culebrones televisivos» Qué decir del alcoholismo juvenil, casi infantil; lo mismo que la drogadicción, el crimen «impunizado», el vandalismo, el patoterismo, etc. Una corriente que pareciera «promover la vagancia» con personas «tiradas en las veredas», durmiendo en las calles, muchos de ellos, alcoholizados, drogados con el consiguiente daño en sus vidas y a las vidas de los transeúntes, especialmente, mujeres y niños. Un problema que hoy parece sin solución, pues a quien de los responsables de poder obrar que se les pregunte, dirán enseguida: «nosotros no podemos hacer nada al respecto». ¿Quién entonces? ¿A quién le corresponderá la acción para ayudar a cambiar esta realidad? Cuántos, con los fríos que ya están presentes, tendrán que morir para que «ALGUIEN HAGA ALGO» En lo personal, «me parte el corazón», cuando los veo. Hay personas a las que casi a diario, les doy algo, pero Antes de dormir, especialmente en el frío de estas noches, los tengo en mi pensamiento. Oro por ellos, tratando de imaginar su sufrimiento. Entre «faraones y esclavos», los «rehenes» ¿Quiénes? Son muchos. Los que fuimos educados y formados «en casa», por nuestros padres y mayores. En la escuela pública, por maestros y maestras que nos inculcaron la cultura del trabajo, del ahorro, del respeto por los valores sagrados como la familia, la Patria, las Instituciones; el respeto por la ley y los derechos humanos; los derechos y responsabilidades del ciudadano, como pagar impuestos, respetar las reglamentaciones y saber que «nuestros derechos acaban, donde comienzan los del prójimo».
HONOR, DIGNIDAD, HONESTIDAD, DECENCIA, JUSTICIA, RESPONSABILIDAD y sobre todo: ¡RESPETO! Por las leyes, para cumplirlas, no para cambiarlas. Dios es Fuente de toda razón y justicia. Dios no cambia. Su Ley es Eterna. Él no se rendirá al capricho de ninguno sea creyente, agnóstico, ateo, etc. «La excusa» del desobediente es «sacar una verdad de contexto, para tener así un pretexto». «La raza» de los creyentes verdaderos, nunca será «una raza en extinción», por más «cazadores furtivos» que puedan aparecer, sean demagogos, opresores o «falsos religiosos» que «sólo ostentan piedad, mas rechazan sus exigencias» (ver 2 Tim 3:5). «Faraón y sus huestes» desaparecieron, mas no el pueblo. Sus monumentos funerarios, junto con sus incalculables riquezas, fueron sus tumbas para siempre, así como declara la Sagrada Escritura, que servirán los «bienes mal habidos» de los corruptos y malvados, con el consiguiente castigo eterno para sus almas, si no dan signos de una verdadera conversión. ¡JESUCRISTO VINO A SALVAR! A todo el que confiese su pecado, arrepentido del mal causado con un sincero propósito de enmienda y de reparación para con quienes fueron víctimas de sus pecaminosos actos, devolviendo así, como Zaqueo, todo lo mal habido (ver Lucas 19). Dando signos de una auténtica conversión a Dios y su Justicia. No confundir «LA VOZ DE DIOS» con la voz del hombre. El hombre no puede salvar, ¡SÓLO JESUCRISTO SALVA! Y Él es el mismo, ayer, hoy y por todos los siglos (ver Heb 13:8). «Nadie juegue a ser dios ¡Nadie lo intente!»: «DEJEMOS A DIOS, SER DIOS, EN NOSOTROS». Pues «Ni un punto, ni una coma de la Ley, cambiará. Firmado: JESÚS.» ¡Paz y Bien para todos!
JUAN CARLOS HOVHANESSIAN
NI UN PUNTO, NI UNA COMA «VAMOS A CAMBIAR LAS LEYES ADAPTÁNDOLAS A PLACER » MUCHOS LO INTENTARON HACER A LO LARGO DE LA HISTORIA BASTA CON TENER MEMORIA «Y SU FIN» SE PODRÁ CONOCER FATAL PRESUNCIÓN HUMANA «JUGAR A SER OMNIPOTENTE » ES PROPIO DEL IRREVERENTE AL EJERCER ALGÚN PODER ¿QUIÉN LOGRARÁ CONTENDER CON EL ETERNO DIOS VIVIENTE? «NI UN PUNTO, NI UNA COMA » DECLARA NUESTRO SALVADOR DIOS DE JUSTICIA Y AMOR CUYA PALABRA ES VIDA Y LUZ «¡NO CAMBIARÁ!» DICE JESÚS, EL MANDAMIENTO DEL SEÑOR ¡EL HOMBRE TIENE QUE CAMBIAR! PARA SIEMPRE, ABANDONAR «ESA VANA MANERA DE VIDA»... SOBRE EL ARREPENTIDO CORAZÓN JESÚS DERRAMA SU PERDÓN ¡SU GRACIA, SANA TODA HERIDA! JUAN CARLOS
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«Por eso os digo: No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?» (v.25). Nos preocupamos por cosas materiales y hay cosas más importantes en la vida. Podemos tener todas las cosas temporales de este mundo, pero si no tenemos paz en nuestro corazón, entonces nada tiene sentido...Preocuparnos por algo que no podemos cambiar es ilógico y preocuparnos por algo que podemos cambiar, no tiene sentido. Pues, si podemos cambiarlo: cambiémoslo; y si no podemos cambiarlo, no nos preocupemos. Y por si fuera poco, preocuparnos, a veces, exagera el problema. Suele agrandar su dimensión real, lo cual genera, más preocupación.
«Por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe, añadir un solo codo a la medida de su vida?» (v. 27). Preocuparse no produce ningún beneficio. No ayuda en nada. Preocuparnos no va a hacer que vivamos más, todo lo contrario.Mira, por mucho que nos preocupemos no podemos cambiar el pasado, y no podemos controlar el futuro, pero sí podemos -preocupándonos- arruinar el presente.Como se suele decir justamente, preocuparse es «el desperdicio más grande de energía humana» que te puedas imaginar. Así que, para nada es productivo.
«Mirad las aves del cie cosechan, ni recogen e tro Padre celestial las a vosotros más que ell ¿quién de vosotros pue preocupe, añadir un so de su vida? Y del v preocuparos? Observa po, cómo crecen; no s Pero yo os digo que ni S gloria, se vistió como u 29). Nuestros cuerpos y me chos por Dios para sop ción. Por eso cuando no minamos enfermándon de cabeza, problem contracturas, descontr vioso, etc.). Como dice «Ansiedad en el corazó bre ». Y Proverbios 14 apacible (en paz) es salu De forma que preocupa por lo tanto, tampoco e
«Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero. Por eso os digo: No andéis preocupados por vuestra vida,
ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más q Mirad las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las
valéis vosotros más que ellas? Por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe, codo a la medida de su vida? Y del vestido, ¿por qué preocuparos? Observad los lirios del campo, có
se fatigan, ni hilan. Pero yo os digo que ni Salomón, en toda su gloria, se vistió como uno de ellos. Pue del campo, que hoy es y mañana se echa al horno, Dios así la viste, ¿no lo hará mucho más con vosotro
poca fe? No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con vestirnos? Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe vuestro Padre celestial que
dad de todo eso. Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añad no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su
(Ma (M
elo: no siembran, ni en graneros; y vuesalimenta. ¿No valéis las? Por lo demás, ede, por más que se olo codo a la medida vestido, ¿por qué ad los lirios del camse fatigan, ni hilan. Salomón, en toda su uno de ellos» (v.26-
entes, no fueron heportar la preocupaos preocupamos ternos (úlceras, dolores mas estomacales, rol del sistema nere Proverbios 12,25: ón, deprime al hom4,30 dice: «Corazón ud para el cuerpo ». arse no es natural, y es saludable.
o y despreciará qué comeréis,
que el vestido? s alimenta. ¿No
añadir un solo ómo crecen; no
es si a la hierba os, hombres de
n qué vamos a tenéis necesi-
didura. Así que u propio mal.»
ateo 6, 24-34)
«Pues si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa al horno, Dios así la viste, ¿no lo hará mucho más con vosotros, hombres de poca fe?» (v. 30).El Padre Celestial está atento a todas nuestras necesidades diarias. Tenemos que pedirle y Él, por ser nuestro Padre, sabiendo de qué tenemos necesidad, nos dará todo eso. Tenemos que aprender a depender de Su Soberanía. Él suple nuestras necesidades. Así como cuando necesitábamos algo de nuestros padres recurríamos a ellos, sin preocuparnos de dónde iban a sacar el dinero... Sólo pedíamos. Así es nuestro Padre Celestial, abre fuentes de sus recursos para nosotros.Dice Filipenses 4,19: «Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza, en Cristo Jesús». Ahora, si nosotros nos preocupamos, quiere decir que no entendemos realmente quién es Dios y cómo nos ama, cuál es su Grandeza y su Riqueza. Si puedo confiar en Dios para mi Salvación (que era imposible de conseguir por nuestros medios, sólo fue por la Obra de Jesucristo en la Cruz) entonces también puedo confiar en que Él puede y quiere hacer todas aquellas cosas «más pequeñas», por mí. «El que no perdonó ni a su propio Hijo, antes bien le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con él graciosamente todas las cosas?» (Romanos 8:32).
«Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura» (v. 33). La preocupación es una señal de que nuestros valores y prioridades están confundidos. Hemos sido diseñados por Dios para que Él ocupe el primer lugar en nuestro ser. Entonces tenemos que poner en orden nuestras prioridades; y en ellas, Dios tiene que ocupar el primer lugar.Cuando Dios no ocupa ese primer lugar, entonces las cosas, van a funcionar mal y voy a comenzar a padecer preocupación y ansiedad. Pongámoslo a Él primero y tomará el control del resto de nuestra vida.Es hora de que ya «no vivamos» para las cosas y «vivamos» para Dios. Llega un momento de nuestras vidas en el cual tenemos que tomar una decisión. Sí, tenemos que decidir para quién vamos a vivir.
«Pues si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa al horno, Dios así la viste, ¿no lo hará mucho más con vosotros, hombres de poca fe?» (v. 30). La raíz del problema de la preocupación: «hombres de poca fe». Lo que sucede es que la «fe» y la «preocupación» no pueden estar juntas. Si hay preocupación, falta la fe. La «preocupación» es el peor enemigo de la «fe». Entonces, tenemos que decidir si vamos a confiar en Dios o nos vamos a preocupar. Cuando confiamos en Dios para cosas que no podemos controlar, esto es fe. Ten siempre presente, que las cosas que están fuera de nuestro control, Dios sí las puede controlar. Porque no hay nada imposible para Dios.En Filipenses 4:6-7 dice: «No os preocupéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias. Y la paz de Dios, que supera todo conocimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.»
«No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos? Que por todas esas cosas se afanan los gentiles (paganos); pues ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso» (v.31-32). Cuando nos preocupamos estamos actuando «como si Dios no existiera», o como si Él no fuera a hacer lo que prometió hacer. Hermanos, si no tuviéramos a Cristo en nuestras vidas, tendríamos razón para estar preocupados. Sí, hay muchas cosas en este mundo por las cuales podríamos preocuparnos, pero los cristianos tenemos que ser diferentes. La Palabra de Dios nos marca esa diferencia. Es decir, no tenemos que preocuparnos porque tenemos un Padre que nos ama y tiene cuidado de nosotros. Cuántas veces pensamos y actuamos como si Él no estuviera pendiente de todos los problemas que tenemos en nuestro hogar. Queridos, esto sería no creer en Dios o «vivir sin Dios». Dejemos de creer que podemos «controlar lo incontrolable». Mejor confiemos en que todo está bajo el control de Dios. Además de todo lo mencionado, la preocupación muestra un pobre testimonio de quiénes somos y cómo vivimos. El cristiano, como todos, puede preocuparse, pero NO PUEDE QUEDARSE PREOCUPADO, sino que, lejos de desesperarse, da paso a su fe.
«Así que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal» (v. 34). Si nos preocupamos por los problemas del mañana, perderemos las bendiciones del presente. Él nos dice que no nos preocupemos por el mañana, y que nos enfoquemos en el presente. En el Padrenuestro, Jesús nos enseña a pedir el pan de cada día.
Hermanos, se nos está diciendo que no estemos preocupados, sino que oremos. Si dedicáramos más tiempo a la Oración, entonces no tendríamos tanto tiempo para preocuparnos. Y si el tiempo y la energía que empleamos preocupándonos, los empleáramos orando, entonces las cosas en nuestra vida serían muy diferentes.La Biblia está llena de promesas para nosotros, y Dios no miente, así que no tenemos que preocuparnos de todas esas cosas que sabemos que están «cubiertas» por Su Palabra. Por eso, tenemos que leerla, reflexionarla, meditarla, memorizarla, aprenderla, para que cuando vengan tiempos difíciles, entonces podamos aplicarla a nuestras vidas. Es hora de confiar en el Dios de nuestra Salvación. Dejemos a Dios «ser Dios» en nuestras vidas y que Él tome control de nuestras necesidades.
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DIOS TE AMA POR LO QUE ERES Padre Nuestro que estás en el Cielo , el comienzo de la Oración que Jesús no enseñó. Y también, el gran paso en la vida de la fe: reconocer a Dios como PADRE habéis recibido un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, Padre! (Romanos 8:15). Jesús, durante su Ministerio Público, llamó a Dios: PADRE cientos de veces. Las primeras palabras de Jesús que hallamos en la Biblia -estando en el templo entre los doctores de la Ley- son: ¿por qué me buscabais? ¿No sabías que yo debía estar en la casa de mi PADRE? (Lucas 2:49). Cuando los judíos oían que Jesús llamaba PADRE a Dios se escandalizaban: a Aquel a quien el PADRE ha santificado y enviado al mundo, ¿cómo le decís que blasfema por haber dicho: Yo soy Hijo de Dios? (Juan 10:36). En aquel tiempo, era inaudito llamar PADRE a Dios, era una palabra que se usaba en el plano familiar, en casa... Sin embargo, Jesús cambió eso para que ahora tú y yo podamos tener con Dios una verdadera relación filial. Jesús te está diciendo: llámalo PADRE , recurre a Él como a tu PADRE, porque LO ES!!! Las últimas palabras de Jesús en la Cruz fueron: PADRE, en tus manos pongo mi espíritu (Lucas 23:46). No es un Dios lejano al que no puedas acercarte, sino que es TU PADRE y TE AMA. Vive y disfruta de esa relación de confianza e intimidad con Quien te ama, NO POR LO QUE HICISTE, sino POR LO QUE ERES: SU HIJO.
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ORA, CLAMA, y DESAHOGA Ana, mujer de fe y esposa de Elcaná, estaba sumida en la tristeza a tal punto que no quería comer... Llena de amargura oró llorando sin consuelo a Dios: Señor de los ejércitos, si miras la miseria de tu servidora y te acuerdas de mí, si no te olvidas de tu servidora y le das un hijo varón... (1 Samuel 1:11). Ana realizó un voto de consagrar a Dios ese hijo que vendría. Luego de descargar y desahogar su alma ante Dios Consolador, comió y no pareció ya la misma, cambió su semblante. Dios quiere QUITAR LA TRISTEZA DE TU VIDA, Cristo ya cargó con tus penas y angustias; ORA, CLAMA, y DESAHOGA tu corazón delante de tu Padre del Cielo y luego gózate en Él porque cambiará tu lamento en danza. Podrás decir como Ana: "Mi corazón se regocija en el Señor, tengo la frente erguida gracias a mi Dios. Mi boca se ríe de mis enemigos, porque tu salvación me ha llenado de alegría" (1 Sam 2). Dios te bendiga!!! facebook.com/DiegoHovhanessian
Desde siempre, mayo, es para nosotros un mes «vibrante» porque es el mes que celebramos el nacimiento de nuestra Comunidad. Y no sólo eso sino también los frutos que cada año, por Gracia del Señor, van siendo más abundantes. Uno de esos frutos somos nosotras, las Damas de la Pastoral que dimos en llamar «Dorkas» y que dice la Biblia, «era rica en obras y en limosnas» (ver Hechos 9:36). Cada una refleja la alegría y sensibilidad de ser útil y productiva, como mujeres que se comprometen siendo miembros de una Comunidad evangelizadora. Atentas para alcanzar a aquellos que están en necesidad, con dedicación y excelencia. Es por esto que vivimos la fiesta de los 34 años con un renovado gozo, que se traduce como siempre en tejer, coser, confeccionar sábanas, acolchados, abrigos, camperas, pantalones, vestidos, mantillas, mantas, saquitos, bufandas en fin, prendas que son necesarias, ya que toda esa «producción» es entregada entre hospitales y parroquias. Con lo cual cosechamos, para Gloria de Dios, bendiciones y muchas sonrisas. La Palabra de Dios, Su conocimiento y activar en nosotras Su potencial, creyéndola y practicándola, han generado en nuestras vidas alegría, paz, fortaleza, entusiasmo por todo esto y mucho más festejamos con un corazón agradecido, bendecido y «rejuvenecido», el Aniversario de Nuestra Comunidad declarando que LO MEJOR ESTÁ POR VENIR!!
Pastoral de Damas «DORKAS»
Rostros transformados
Sus Preferidas...
Aún, cuando a veces, no pueden respondernos; tal vez, no pueden mirarnos ellas son nuestras preferidas. También, cuando ríen a carcajadas, cuando nos preguntan y se quedan pensando . ellas son nuestras preferidas. Cuando las sorprendemos, cuando oramos, cuando atentas escuchan al leerles la Biblia, cuando se emocionan ellas son nuestras preferidas. También cuando lloran, cuando nos llenan de besos y aprietan fuerte nuestras manos ellas son nuestras preferidas. Aún sabiendo que no siempre van a comprender lo que les decimos, aún cuando algunas quizá no pueden escucharnos ellas son nuestras preferidas. En realidad, ellas son las preferidas de Jesús, porque al visitarlas en el Hogar de Ancianos cumplimos una misión: anunciarles cuánto Jesús las ama. «Cuando una persona los recibe a ustedes, también me recibe a mí. Y cuando una persona me recibe a mí, también recibe a Dios, que es quien me envió.» (Mateo 10:40) Miriam Mavilian y Susana Guidi
Dios nos da un privilegio, un regalo: llevar la Palabra de Dios a los ancianos en el geriátrico. Cada vez que ingresamos allí llevando la Palabra del Señor, ellas nos reciben con una sonrisa, con alegría, nos dicen «¡qué bueno que vinieron, las estabamos esperando!». Cuando leemos la Biblia ¡cómo participan! Saben que el Espíritu Santo está ahí y saben que es Palabra de Dios. Y se alegran mucho y «les sacamos» una sonrisa a las que antes no sonreían... Algunas no están bien de salud y nos piden que oremos por ellas y es tanto el amor que nos muestran que a veces pareciera que somos como sus hijas, sobrinas o nietas... Un salmo dice: «En la vejez seguirá dando frutos, se mantendrá fresco y frondoso para proclamar que justo es el Señor, mi Roca, en quien no existe la maldad.» (Salmo 92,15-16). Y ellas (las abuelas) dan frutos, a pesar de la vejez. Desde que la Palabra de Dios entró al geriátrico se ve el cambio de actitud en las abuelas. También nuestra gratitud a las enfermeras y autoridades que nos recibe tan amablemente. ¡Y nosotras hemos crecido! Muchas veces, cuando algunas abuelas estuvieron angustiadas y esperaban la Palabra, Dios les hablaba. Al leerles algunos versículos, sacan a colación, cosas que les suceden, y entonces, oramos juntas. Cuando alguna de nosotras no pudo ir, las abuelas preguntan por aquella que faltó y le envían su bendición. Sucede que «perdemos noción del tiempo» escuchándolas y compartiendo con ellas Por ejemplo una vez hablamos de cómo Jesús nos perdonó, leyendo el pasaje del Padre Nuestro. Y al explicar que un corazón que no perdona es un corazón triste, enojado, les mostramos un dibujo de un corazón «triste, oscuro» y entendimos que un corazón que no perdona se encuentra así, de esa manera. En cambio, cuando perdonamos, el corazón es feliz y les mostramos un dibujo de un corazón «alegre y colorido». Emocionante fue ver sus rostros transformados y expectantes, Gloria a Dios!!! Al final les dijimos que el mejor lugar, es en los Brazos de Jesús, donde encontramos el perdón y le mostramos una imagen de Jesús abrazando a un niño. Les explicamos de manera sencilla, en pocas palabras y las abuelas lo entienden, lo reciben y participan. Es una gran bendición, participar de esta misión y un gran privilegio. Rosa R. de Vigliattore, Alicia Rocca, Ana V. Franco
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Dijo Caleb: « Dame ya esta montaña que me prometió Yahvé aquel día» (Josué 14:12). Esta Palabra de la Biblia es para nosotros que, ejercitando la Fe, la recibimos y la hacemos nuestra. Esta «montaña» puede tener el nombre de salud, de bendición familiar, de prosperidad, etc. Y podemos apropiarnos de esa «montaña», porque DIOS YA NOS LA DIO. Te debo advertir que vas a encontrarte con «gigantes» antes de conquistar esa «montaña» pero, en el Nombre de Jesús, destruiremos gigantes y tomaremos lo imposible. Todos buscamos conquistar «imposibles» y Dios nos creó para ser «conquistadores». Por esa misma razón nos infundió Su Espíritu Santo. Fíjate hasta qué punto nos amó, que Jesucristo padeció, murió y resucitó para que seamos la Iglesia Victoriosa, para que por Su poder, conquistemos todo aquello que se nos cruce por el camino. Ahora, todo depende de ti y de mí. Pongamos algo en claro, para comenzar: si seremos vencedores, dependerá de nosotros, porque Jesucristo ya decretó la Victoria para nosotros en la Cruz del Calvario. Así dice la Palabra: «Dame ya esta montaña que me prometió Yahvé aquel día. Ya entonces supiste que hay en ella anaquitas y ciudades grandes y fuertes. Si Yahvé está conmigo, los expulsaré, como me prometió Yahvé» (Josué 14:12). Los anaquitas eran una raza de gigantes, hijos de Anaq (de cuello largo) llegaban a medir cerca de 3 metros de altura y las ciudades eran lugares fortalecidos y defendidos. En otras palabras, hay que entender que, cuando vayas a conquistar algo, te vas a encontrar con todo esto, así que, el conquistador no puede ser «un debilucho» ¡El conquistador es aquel que destruye gigantes, derriba murallas, y toma posesión de todo aquello que Dios ya le dio! Muchos dicen: «Yo no tengo fuerzas ». Es importante explicarles que yo no estoy hablando de «sus» conocimientos y de «sus» fuerzas, les estoy hablando de la FUERZA QUE VIENE DE DIOS, ni más ni menos que EL SEÑOR ESPÍRITU SANTO. Cuando uno vive una vida en la Palabra de Dios, como Caleb, y el Espíritu Santo te toca: destruís gigantes y conquistás ciudades. Hay otro detalle a tener en cuenta: Caleb esperó 45 años para tomar esa «montaña». ¿Qué hizo en esos 45 años? Siguió firme y perseverando en la Palabra de Dios. Yo no sé cuánto tiempo tendrás que esperar para tomar esa «montaña», pero debes estar firme, debes seguir ESPERANDO en Su Palabra. Puede que alguna vez te hayan dicho: «Tú no puedes, eres débil, ya has fracasado ». Hermano querido, tú eres hijo del Rey, hijo del Altísimo, tú eres de Cristo: TODO LO PUEDES EN CRISTO QUE TE FORTALECE Y EN ÉL, ERES MÁS QUE VENCEDOR. Hay tantos que vivieron como fracasados por lo que les dijeron cuando eran chicos casi acostumbrándose a «que no sirven», «que no pueden» Y ¿qué de aquello que «somos hijos de Dios», y qué de aquello de «si Dios cuida a las aves del cielo cómo
no va cuidar a su creación más perfecta: el hombre», y qué de aquello que «no cae ni un solo cabello sin que el Padre lo sepa»? Si eres uno de esos, tienes que decidirte: o escuchas a quienes te hablan de fracaso y derrota o escuchas la Palabra de Dios que es la Verdad, y así, entonces, serás un vencedor. DIOS ES UN DIOS DE MILAGROS, así que en la espera: NO TEMAS!!! Esta es la frase más repetida en la Biblia: NO TEMAS. Ahora, por otra parte, si creías que esto era como «un seguro» o algo parecido te tengo que contar que vas a tener problemas y, por lo tanto, debes tener un «plan» para sortearlos. Para esto último, te recomiendo la Biblia -Plan Divinoademás de la Oración, la vida espiritual, la consagración a Dios y la vida activa en la Iglesia. Todo esto, claro, si tú quieres ser un conquistador. Volviendo a Caleb, él dijo: «dame la montaña» una vez que había entrado en la tierra prometida. Hay muchos buscando entrar en la «tierra prometida»... Jesús es esa Tierra Prometida, si tú te entregas a Él, puedes ahora reclamar «esa montaña». Si Jesucristo es tu Señor, entonces puedes mirar «esa montaña» y pedirla. La historia de Caleb termina cuando esa tierra le es concedida y allí habitaron los suyos. Esto se relaciona con vivir y testificar las maravillas del Señor. Verás a Dios obrar maravillas en tu vida, si crees Su Palabra y confías en Él. Si te apoyas en Él, no en fuerzas humanas. Pon tu confianza sólo en Dios. Acuérdate que Caleb ya tenía 85 años cuando Dios le dio la «montaña». Consagra tu vida a Dios, permanece en Él... No, «un día», sino siempre. Mantente firme en la Palabra de Dios y vas a ser un «conquistador de imposibles». Deberás tener coraje, ya lo dice Números 14:24: «Caleb era movido por otro espíritu ». No como los demás israelitas que estaban angustiados, temerosos y quejosos... TÚ, como Caleb, ESPERA EN DIOS. Así serás un «Caleb» (en hebreo, Caleb significa impetuoso), un hombre o una mujer de Dios, movidos por «otro espíritu»: «Que no nos ha dado Dios espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de templanza.» (2 Timoteo 1:7) Además tenía cooperación, es decir, que conocía la importancia de congregarse. Esto es algo fundamental, tu Comunidad eclesial, recuerda que somos un cuerpo, el Cuerpo Místico de Cristo: la Iglesia. No somos gente que dependa de buena o mala suerte sino que DEPENDEMOS DE DIOS y nuestra actitud es la de quien emprende la tarea con valentía y aplica su fe, entonces, las montañas se mueven, obedecen, en el Nombre de Jesús. Caleb lo consiguió «y le dio Hebrón por heredad. Por eso Hebrón sigue siendo hasta el día de hoy heredad de Caleb . por haber sido fiel a Yahvé, Dios de Israel...» (Josué 14:13-14). Dios premia. Hebrón quiere decir «comunión». Cada vez que tu fe sea fuerte e incansable, tú «entrarás en Hebrón» - en comunión con Dios-. Y como fruto de esa comunión, toda su familia recibió herencia; todos los sacerdotes de Dios (levitas, que descendían de Aarón) fueron bendecidos por Caleb (Josué 21:10-11) y el lugar que Caleb tomó por fe, fue refugio (Josué 20:7-9). Esfuerzo, valentía, actitud de vencedor y FE EN AQUEL QUE JAMÁS ABANDONA A SUS HIJOS. Él te bendiga!!!
EXTRAÍDO DE LA PRÉDICA DE DIEGO HOVHANESSIAN -SEPTIEMBRE 1999-
El 24 de junio de 2015 se celebró una Ceremonia de Acción de Gracias en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, en homenaje al Papa Francisco y su apoyo al reconocimiento internacional del Genocidio Armenio, en el marco de la conmemoración mundial por el centenario de ese crimen de lesa humanidad, cuando ofició una Misa en la Basílica de San Pedro (12 de abril de 2015) donde calificó a las matanzas sufridas por los armenios como el «primer genocidio del siglo XX». Se hicieron presentes en esta oportunidad, el Nuncio Apostólico -representante Papal- y el Cardenal Mario Poli (Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina). Allí Monseñor Vartán Boghossián (Exarca Apostólico para los fieles de rito armenio de América del Sur); Monseñor Pablo Hakimián y el Arzobispo Kissag Mouradián (Primado de la Iglesia Apostólica Armenia de la Argentina), agradecieron en nombre de toda la Comunidad Armenia Argentina por la Misa Pontificial del domingo 12 de abril en Roma y además, por la aceptación de San Gregorio de Narek entre los doctores de la Iglesia Universal. «Los argentinos de origen armenio, descendientes de los refugiados que al amparo de la generosidad de la Nación Argentina hallaron en este suelo patrio el respeto y la consideración que el destino les había negado en su tierra, han sido testigos conmovidos de sus autorizadas palabras de condolencia y solidaridad.» En dichos gestos históricos « la Nación Armenia, cuya irrenunciable fe en Cristo le valió la persecución y el repetido martirio halló consuelo y refuerzo para sus doloridos corazones en el marco de la conmemoración del Centenario. Gracias, querido Santo Padre, por estar con nosotros y alegrar nuestros corazones en un aniversario tan doloroso con el amor y la admiración que siempre le hemos dispensado y dirigiendo nuestras oraciones al Altísimo, fuente de toda razón y justicia, lo saludamos con el deseo de que Dios le dé fuerzas para continuar con su histórico apostolado.» (*) *Extracción de la Carta de agradecimiento de la COMUNIDAD ARMENIA DE LA REPÚBLICA ARGENTINA Buenos Aires, 1 de junio de 2015.