Periódico EL PODER DEL ESPÍRITU [marzo 2015]

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"Porque de tal manera amó Dios el mundo, que

dio a su Hijo Unigénito, para que todo aquél que cree en El no perezca, sino que tenga Vida Eterna. Porque no envió Dios su Hijo al mundo para juzgarle, sino para que el mundo se salve por Él. Quien en Él cree, no es juzgado: mas el que no cree, ya ha sido juzgado, porque no cree en el Nombre del Unigénito Hijo de Dios".

(Juan 3:15-18)

MARZO: MES DE «FUERZA DE DIOS» «Pues la predicación de la cruz es una locura para los que se pierden; mas para los que se salvan, para nosotros, es fuerza de Dios.» 1 Corintios 1:18

¡FUERZA DE DIOS! «TRES Y MEDIA» DÉCADAS, CASI DESDE EL «ENCUENTRO CON JESÚS» ANUNCIANDO LA SANTA CRUZ EN EL «ESPÍRITU DE LA VERDAD» CON APOSTÓLICA FIDELIDAD ¡AL «CORDERO DE VIDA Y LUZ»! MARZO, MES DE «FUERZA DE DIOS» EN NUESTRA COMUNIDAD EN LA ECLESIAL UNIDAD PREDICANDO AL SALVADOR COMO TESTIGOS DE SU AMOR DE «LA PALABRA DE LA VERDAD» PARA ALGUNO, «PUEDE QUE LOCURA», «FALTA DE TINO O DE CORDURA» «¡LA PREDICACIÓN DE LA CRUZ !» EN LA COMUNIDAD SANTA MARÍA, «ORACIÓN», «PALABRA» Y «EUCARISTÍA» «¡FUERZA DE DIOS!» ¡EN CRISTO JESÚS! JUAN CARLOS HOVHANESSIAN

Debe observarse que explica lo mismo respecto del Hijo de Dios que lo anunciado respecto del Hijo del hombre exaltado en la cruz, diciendo: "Para que todo aquel que crea en Él". Porque el Mismo Redentor y Creador nuestro, el Hijo de Dios existente antes de todos los siglos, ha sido hecho Hijo del hombre por los siglos de los siglos, a fin de que quien por el poder de su divinidad nos había creado para gozar de la felicidad de la vida eterna, Él mismo nos redimiese por medio de la fragilidad humana para que alcanzáramos la vida que habíamos perdido. SAN AGUSTÍN (CATENA AUREA)

Necesitamos de la Gracia Redentora de Cristo y del encuentro personal con Él

Mons. Héctor Aguer

«El Cristianismo no es sólo una doctrina de los valores, no es simplemente mostrar la bondad de un ideal sino que es, ante todo, un Misterio de Salvación y por eso tenemos que reconocer nuestras limitaciones, nuestra inclinación al mal que es un resultado del pecado que aún obra en nosotros y, con humildad, implorar la Gracia de Cristo. (...) se habla frecuentemente de los valores pero es necesario detenernos un momento y advertir que no es tan fácil asumir y vivir íntegramente los valores, entendiendo por valores aquellos bienes fundamentales propios del hombre, que tienen que ver con su plena realización y con su destino. (...) El error de un monje inglés, llamado Pelagio, que comenzó a predicar que es posible hacer el bien y vivir íntegramente los valores humanos que dignifican a la persona apoyándose en la libertad que era la gran fuerza que Dios había dado al ser humano. Y que con eso bastaba. Para Pelagio no existe una Gracia de Dios que obre en el interior de la voluntad humana para ayudarla a plegarse a la Voluntad de Dios, a reconocer el Bien y a tener fuerza para seguirla. (...) San Agustín salió al frente de este error de Pelagio y se presentó, en aquella época, como el gran apóstol de la Gracia, haciendo reconocer a todos la necesidad que tenemos de implorar con humildad esa Gracia de Dios y de ser recreados interiormente por ella para que nuestra libertad cobre la fuerza necesaria para vencer todos los obstáculos. (...)Sería bueno que en medio de esta difusión del tema de los valores recordemos que necesitamos de la Gracia Redentora de Cristo y del encuentro personal con Él para poder permanecer de una manera estable y creciente en la adhesión a esos valores e irlos realizando en nuestra vida.» EXTRACCIÓN 09/10/07 CLAVES PARA UN MUNDO MEJOR

DIOS TIENE LA INICIATIVA DEL AMOR REDENTOR UNIVERSAL

CATECISMO

604 Al entregar a su Hijo por nuestros pecados, Dios manifiesta que su designio sobre nosotros es un designio de amor benevolente que precede a todo mérito por nuestra parte: "En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados" (1 Jn 4, 10; cf. Jn 4, 19). "La prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros" (Rm 5, 8).

STAFF *Dirección General: Juan Carlos Hovhanessian Diego Hovhanessian *Asesor Espiritual: Monseñor José Guido Pesce *Redacción: Alba Acosta Carmen Alviña Miriam B. de Mavilian Lourdes Chiappetta Liliana Escouteloup Laura Gómez Lucía Hovhanessian Lidia I. de Papazian Geraldine Miguel Lic. Anahí Raggio Lic. Valeria Salinas Agustina Spegazzini *Diseño: Roxana B. de Hovhanessian Lucía Hovhanessian Geraldine Miguel Agustina Spegazzini Miriam B. de Mavilian *Coordinación de contenidos: Dra. Mónica V. de Adanalian *Coordinación General: Roxana B. de Hovhanessian PUBLICACIÓN MENSUAL GRATUITA LA COMUNIDAD «SANTA MARÍA» NO ES RESPONSABLE DE DISTRIBUCIÓN ALGUNA HECHA POR TERCEROS

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605 Jesús ha recordado al final de la parábola de la oveja perdida que este amor es sin excepción: "De la misma manera, no es voluntad de vuestro Padre celestial que se pierda uno de estos pequeños" (Mt 18, 14). Afirma "dar su vida en rescate por muchos" (Mt 20, 28); este último término no es restrictivo: opone el conjunto de la humanidad a la única persona del Redentor que se entrega para salvarla (cf. Rm 5, 18-19). La Iglesia, siguiendo a los Apóstoles (cf. 2 Co 5, 15; 1 Jn 2, 2), enseña que Cristo ha muerto por todos los hombres sin excepción: "no hay, ni hubo ni habrá hombre alguno por quien no haya padecido Cristo" (Concilio de Quiercy, año 853: DS, 624).

Miércoles 20:30hs.


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«Y uno de los ladrones que estaban crucificados, blasfemaba contra Jesús , diciendo: Si tú eres el Cristo , o Mesías, sálvate a ti mismo y a nosotros. Mas el otro le reprendía, diciendo: ¿Cómo, ni aun tú temes a Dios, estando como estás en el mismo suplicio? Y nosotros a la verdad estamos en él justamente, pues pagamos la pena merecida por nuestros delitos; pero éste ningún mal ha hecho. Decía después a Jesús : Señor, acuérdate de mí, cuando hayas llegado a tu reino. Y Jesús le dijo: En verdad te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso.» (Lucas 23:39-43). Palabras de un reo condenado a muerte, que con voz entrecortada de dolor y agonía, se pudieron escuchar: "pero y éste, ningún mal ha hecho..." Expresión de la humana conciencia que ante el misterio, la soledad, que plantea la muerte, estalla: "EL MAL QUE HACES, TIENE SU CASTIGO"... Crea en Dios o no crea, cada persona escucha esa silente y latente voz interior, que "pregona": "EL MAL QUE HACES, TIENE SU CASTIGO", aunque no pocos tratan de acallarla con mayor maldad; otros con drogas, alcoholismo, sexo promiscuo, perversiones, corrupción, poder, fama, popularidad, riquezas malhabidas, etc. ¿Quién dice...? "Pero y este...", un delicuente, que momentos antes era parte del "coro" de los que injuriaban al "JUSTO INOCENTE". ¿Qué había ocurrido para tal cambio de actitud? ¿Cómo se produjo ese cambio radical? "En un instante", increpa al otro malhechor crucificado, como diciéndole: "¡Callate!" Parece como decidido a "tomar la defensa" de Quien está crucificado en medio de ellos. Dice al "compañero malhechor": "Tú y yo merecemos el castigo por el mal que hicimos..." "Pero éste, ningún mal ha hecho..." refiriéndose a Jesús. "Ningún mal ha hecho..." Como que "desde su mal", descubre el BIEN DIVINO, ETERNO... La conciencia de pecado, es dolor, arrepentimiento, pedido de perdón a Dios y conversión a Cristo, por la fe en Él, para

«PERO ÉSTE, QUÉ MAL HA HECHO » BROTÓ DEL PECADOR CORAZÓN. COMO «LLAMADO DE ATENCIÓN» CUAL «PROVERBIAL SENTENCIA» EL «GRITO» DE LA CONCIENCIA DE UN «CRUCIFICADO LADRÓN» «ACUÉRDATE DE MÍ, EN TU REINO» QUE DE MIS OJOS, SE VA LA LUZ. «EL FINAL», LLEGA EN ESTA CRUZ ABISMÁNDOME A LA MUERTE NO ME ABANDONES, «¡REY FUERTE!» «ACUÉRDATE DE MÍ, OH JESÚS» EN SU AGONÍA, AQUEL PECADOR OYÓ LA VOZ DEL «GRAN YO SOY» «EN EL PARAÍSO, ESTARÁS HOY CONMIGO » ¡TU REY Y SEÑOR! JUAN CARLOS

recibir Su Gracia que "capacita" para la santidad. Aquí se comprende aquel gozo de San Agustín, cuando exclama: ¡"Feliz culpa", que nos proveyó tan Grande Salvador! La cercanía de Jesús, producirá dos reacciones: 1) ACEPTACIÓN 2) RECHAZO La "cercanía de los cristianos auténticos", también. A Jesús se lo adora o se lo rechaza. No existen con Él, terminos medios: "Quien conmigo no recoge, desparrama...", dice el Señor. "Los términos medios"... la indiferencia es la que está rigiendo estos tiempos, a causa de la tibieza de los cristianos ("a los tibios los vomitará de Su boca" -Apocalipsis 3:16-), que están como esperando que sus requerimientos "posmodernos progresistas", de una fe cristiana "adecuada a sus pareceres», se concrete. Sería: "No queremos cumplir la Ley" (La Palabra de Dios), entonces: "Cambiemos LA LEY»... Absurdo, ¿Verdad? Esto cabalga a lomos de una acción que desde estamentos del poder han propiciado y concretado leyes ANTIEVANGÉLICAS y ANTINATURALES, que algunos -no pocos- se ufanan de "haber conquistado", en ésta y en otras sociedades. El cristiano verdadero ama a Cristo, a Su Palabra y con la Acción Discreta y Poderosa del Espíritu Santo camina en la Santa Iglesia, de "Gracia en Gracia", hacia la santidad; así como María, la Virgen, Nuestra Madre que nos guía con su ejemplo. "En un instante", el malhechor arrepentido, pasó de la "injuria", a aceptar el desafío, que por "esa voz de su conciencia", iluminada por el Amor Eterno del Crucificado Rey Jesús, le hiciera exclamar: "¡Acuérdate de mí, cuando vengas en Tu Reino..!". Pues "la voz" le diría: «¡Sálvate! ¿Por qué vas a morir, si puedes VIVIR...?» «Mira, he ahí, Tu Salvador, El Camino, la Verdad y la Vida...» «¡EL REY ETERNO...!» Sí hermano, "recíbelo"... "El Murió por nuestros pecados y Resucitó para nuestra justificación" ¡El perdona, sana, salva...! ¡SÓLO CRISTO ES SALVADOR! ¡Gloria al Señor! JUAN CARLOS HOVHANESSIAN www.elpoderdelespiritu.org


CRISTO NOS REDIMIÓ, NOS SALVÓ CON SU MUERTE EN LA CRUZ Y SU RESURRECCIÓ REFLEXIONEMOS ACERCA DEL VERDADERO SIGNIFICADO DE TAN GRANDE SACRIFIC

Adán, estando en el paraíso, pecó desobedeciendo a Dios: «Por tanto, como por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte y así la muerte alcanzó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron » (Romanos 5:12). El pecado, que es muerte del alma, se propaga de Adán a todos sus descendientes por generación, no por imitación. El pecado en cuanto a la acción de la creatura es finito, en cuanto a la ofensa a Dios: infinito, por tanto exige una satisfacción de valor infinito. El hombre caído no podía redimirse a sí mismo. « todos pecaron y están privados de la Gloria de Dios » (Romanos 3:23). Adán perdió para sí, y también para nosotros, la justicia y santidad que había recibido de Dios.

El Concilio Vaticano II dice: «SOLAMENTE UN ACTO LIBRE POR PARTE DEL AMOR DIVINO PODÍA RESTAURAR EL ORDEN SOBRENATURAL, DESTRUIDO POR EL PECADO». Por ello, el Hijo de Dios, vino al mundo para salvarnos: «Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros » (Juan 1:14). « (Cristo Jesús) siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre» (Filipenses 2:6-7).

Jesús, por Su inmenso amor, tomó nuestro lugar y soportó el castigo que nos correspondía a nosotros. Sucedió así lo que dice el Profeta Isaías: «Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas. El soportó el castigo que nos trae la paz, y por sus llagas hemos sido curados. Todos nosotros como ovejas erramos, cada uno marchó por su camino, y Yahveh descargó sobre Él la culpa de todos nosotros.» (Isaías 53:5-6).

«Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo Único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga Vida Eterna» (Juan 3:16). Aquí vemos claramente la inmensidad del Amor de Dios por nosotros, porque envió a Su propio Hijo «...a buscar y salvar lo que estaba perdido.» (Lucas 19:10).

« y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de Cruz» (Filipenses 2:8). Cristo se entrega a sí mismo en la Cruz como verd dero y propio sacrificio. «Por eso me ama el Padre, porque doy mi vida, pa recobrarla de nuevo. Nadie me la quita: yo la doy voluntariamente. Tengo poder para darla y poder recobrarla de nuevo» (Juan 10:17-18). Esto nos demuestra que Jesús fue al calvario por S propia Voluntad y para cumplir la Voluntad del Pad Jesús dio Su Vida por nosotros.

Cristo nos rescató y reconcilió con Dios por medio sacrificio de Su muerte en la Cruz. «En efecto, así como por la desobediencia de un sólo hombre (Adán), todos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno sólo (Jesús) tod serán constituidos justos» (Romanos 5:19). San Pablo atribuye a la muerte de Cristo la reconc liación de los pecadores con Dios, es decir, la rest ración de la antigua relación de hijos y amigos de Dios. (Ver Romanos 5:10).

Al tercer día después de Su muerte, Cristo resucit Glorioso de entre los muertos. «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en M aunque esté muerto vivirá, y todo aquel que vive y cree en mí no morirá eternamente.» (Juan 11:25-26).

Por la Muerte y Resurrección de Cristo podemos ah acercarnos libremente a Dios: «Acerquémonos, po to, confiadamente al trono de gracia, a fin de alcan misericordia y hallar gracia para una ayuda oportu (Hebreos 4:16) y «Porque hay un solo Dios, y tam un solo Mediador entre Dios y los hombres, Cristo hombre también» (1 Timoteo 2:5) y «...no hay baj cielo otro nombre dado a los hombres por el que n tros debamos salvarnos» (Hechos 4:12).

Cristo subió a los cielos y está sentado a la Diestr Dios Padre. (Ver Marcos 16:19; Lucas 24:51). «De ahí que pueda también salvar perfectamente que por Él se llegan a Dios, ya que está SIEMPRE para interceder en su favor.» (Hebreos 7:25). « SOY YO, EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO, EL QUE VIV ESTUVE MUERTO, PERO AHORA ESTOY VIVO POR SIGLOS DE LOS SIGLOS » (Apocalipsis 1:17-18)

«Porque el fin de la ley es Cristo, para justificación de todo creyente.» (Romanos 10:4). Entonces «...si confiesa boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo». (Roma


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«PESO DE LA CRUZ» -EL AMOR-

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CUARESMA, «SENDA DE AMOR» DE MISERICORDIA PLENA. «LLAMA VIVIENTE», ETERNA QUE «INVITA PARA EL PERDÓN» AL ARREPENTIDO CORAZÓN, AL ALMA, «QUE TRISTE PENA» EL AMOR, TODO LO PUEDE ES «FUENTE DE VIDA Y LUZ» DEL DIVINO VERBO, JESÚS, DE SU PACIENCIA Y BONDAD ¡DESTELLO DE ETERNIDAD! EL AMOR ES «PESO DE CRUZ» SIEMPRE «INCONDICIONAL» «EN POBREZA» O PROSPERIDAD. EN SALUD O «ENFERMEDAD» «EN EL DOLOR» O LA ALEGRÍA EN LA FIEL, VIVA VALENTÍA «Y EN LA FRÍA DESLEALTAD» SEPA EL HOMBRE, PECADOR, «JESÚS MURIÓ CRUCIFICADO» «VIVE ETERNAMENTE RESUCITADO» SEPA QUE «¡DIOS ES AMOR!» JUAN CARLOS HOVHANESSIAN

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Feliz el que se ocupa del débil y del pobre (Salmo 41:2) PRIMICIA En el entusiasmo de servir a Cristo, a casi 34 años de vida apostólica ininterrumpida de nuestra Comunidad Santa María, en el seno de la Santa Iglesia Católica, en la experiencia de la Renovación Carismática. Allí comenzamos y, para Gloria del Señor, allí mismo es donde queremos, en Cristo, siempre ir por más . Sé que hablo por cada hermano mío, consiervo, a quienes conozco, y me conocen Con el mismo entusiasmo y amor del comienzo. Con nuestros queridos Padres Espirituales: Mons. Alejandro Giorgi (Obispo y Asesor de la RCC de nuestra Vicaría Belgrano), con el P. José Romero, Monseñor Guido Pesce y P. Francisco Delamer. Bajo la dulce mirada de la Virgen, Mamá del Cielo , como me gusta llamarla, para honrarla y amarla, llevando su nombre como buenos hijos suyos : Amándola como Jesús la amó ¡A Cristo sea la Gloria! Un abrazo fraternal Juan Carlos

Por Lucía Hovhanessian Si por un instante pudiéramos volver hacia aquel «trágico momento» en el que el hombre -creado a imagen y semejanza de Dios- entabla un diálogo con la Serpiente antigua, el Tentador (Génesis 3) y pierde la autoridad que Dios le había dado descubriríamos de un modo especial, cuán grande y cuánto significó lo que Jesucristo hizo por nosotros con su Muerte y Resurrección. El hombre pecó, desobedeció a Dios y quedó «despojado» Entonces, el Enemigo, creyendo que había vencido y que su astucia de serpiente era más grande que la Misericordia de Dios -tal vez enceguecido por su oscuro afán de superioridadimagino, que pronunció éstas palabras -«Mira Dios, les diste todo. Un paraíso lleno de riquezas y la capacidad de decidir... Y mira lo que hicieron. Por una sola prohibición, me entregaron todo a mí. Sí, sí, ya sabes... Les diste un sólo mandamiento: «no coman de ese árbol»... de ESE sólo. No les bastó con todos los árboles que hiciste brotar del suelo, tuvieron que comer del único prohibido... ¿Pero es acaso eso lo importante, o que yo los convencí...? Ciertamente, la convencí a ella de que no morirían, de que en realidad tú -Dios- estabas ocultándoles algo... Sí, le dije que serían como dioses, que se llenarían de sabiduría... Y ella me creyó y luego lo convenció a él. Después de todo, Tú les diste el poder de decidir, y decidieron... decidieron «dialogar» conmigo y optaron por mi modo de actuar, por mis consejos... Pactaron conmigo... ¿Y ahora? ¿Quién les devolverá lo perdido...? Bueno, ahora no va a ser fácil. Sabes, necesitan de un hombre que se encuentre libre de «pecado»: me entiendes, alguien a quien esta decisión de los primeros humanos no haya «afectado», y eso es imposible...

Y no, Tú no puedes ser quien «arregle» esto pues fueron ELLOS quienes optaron por entregarme todo, con ese poder de decisión que Tú les diste. Y como eres un Dios Justo, no harás trampa, ¿cierto?... Así que no queda otra opción más que un HOMBRE, pero no cualquiera, no... Ya te dije, un hombre limpio, sin mancha, sin pecado, como dirías Tú Sí, sé que llamas «pecado» a las acciones que yo apruebo y festejo... Un HOMBRE Inocente, Justo y Perfecto, cuyo sacrificio alcance para redimir a éstos que pecaron... Quién puede encontrar a ese hombre... Encuéntralo, si puedes, y yo devuelvo lo que ellos me entregaron... Espera, ¿qué escuché? ¿Qué le está diciendo el ángel a esa jovencita... que un Hijo tuyo nacerá...? ¡¿Pero qué planeas?! Creo entender, pero olvídalo, ¡no les devolveré nada!... No entiendo, no puede ser... ¿cómo que un Hijo tuyo? ¡Tiene que ser un hombre el que arregle todo esto! ¡Y hombre, Perfecto! ¿No irá el Dios del Universo a hacer trampa, o sí...? A ver, a ver... ah, con que se llamará Jesús... Pero, no... ¡¿Qué haces?! No lo entiendo: ¡DIOS REBAJÁNDOSE, TOMANDO CONDICIÓN HUMANA! ¿Qué, acaso por amor a ellos? ¡¿Es en serio?! ¡¿POR AMOR A LOS HOMBRES?! ¿Pero no viste acaso que ellos mismos decidieron entregármelo todo...? Ya, basta, acabemos aquí. Si de todos modos sabes que no devolveré nada... Tú sabes quién soy... Sí, soy el mentiroso, el Gran Mentiroso, el padre de la mentira. ¿Conque seguirás adelante con todo esto? Muy bien, no le será tan fácil a «tu Hijo» salvarlos de mí, ya verás... ¿Y ahora qué? ¡Muere en una Cruz! No es sorpresa para mí... ese discípulo suyo -Judas, el Iscariote- hizo un buen trabajo, me ha ayudado mucho, sí... ¿Pero qué...? No, no... ¡NOOOO! ¡ME ARREBATÓ TODO! ¡TU HIJO ME QUITÓ TODO LO QUE PERTENECÍA A LOS HOMBRES!... ¡Y RESUCITA!... ¡Y LES DEVUELVE LO QUE HABÍAN PERDIDO! ¡Conque ya lo tenías todo planeado de antemano!... Sí, sí... Tú sabías lo que el hombre iba a hacer... ¡¿y a pesar de eso lo creaste... y le diste LIBERTAD para decidir?! Y para colmo, a pesar de que tomaron la decisión de pactar conmigo, Tú los salvas... Pero... ¡¿pero qué dice ese tal Pablo?! ¿Que por medio de la Sangre de Jesús -ésa que derramó mientras moría en la Cruzlos hombres consiguen el perdón de sus pecados? ¡¡¡Noooo!!! ¡¡¡Que no se enteren!!! ¡¡Que nadie les diga!! ¡¡Que nadie les predique!! ¡Pero qué locura, Dios! ¡¿Cómo puede ser...?! ¡¿TAN GRANDE ES TU AMOR POR LOS HOMBRES...?!» «Y a ustedes, que estaban muertos en vuestros delitos y en vuestra carne incircuncisa, os vivificó juntamente con Él y nos perdonó todos nuestros delitos. Canceló la nota de cargo que había contra nosotros, la de las prescripciones con sus cláusulas desfavorables, y la suprimió clavándola en la Cruz»

COLOSENSES 2:13-14


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« me apiadaré de sus iniquidades y de sus pecados no me acordaré ya » (Hebreos 8:12). Ese es nuestro Dios ¡Gracias Señor! Querido hermano, esta es una Palabra maravillosa que nos enseña que Dios PERDONA y también olvida. Cuando alguien se arrepiente de corazón, confiesa su culpa y clama por la Sangre de Cristo: ES PERDONADO POR DIOS. Esa persona queda LIMPIA, PURIFICADA en su conciencia y en su corazón para presentarse con paz, delante del Padre del Cielo, por la Gracia de Dios y en Nombre de Jesús. Entonces el Señor BORRA, DESTRUYE TODA LA EVIDENCIA QUE ANTES ERA CONDENATORIA: «Canceló la nota de cargo que había contra nosotros, la de las prescripciones con sus cláusulas desfavorables, y la quitó de en medio clavándola en la cruz.» (Colosenses 2:14). Cristo derramó Su Sangre por ti y por mí!!! No sólo perdona sino que quita el «archivo» y la deuda queda cancelada. Él ya no recuerda tus errores ni tus faltas, que fueron «cubiertas» con la Sangre de Su Hijo: « como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros crímenes.» (Salmo 103:12). « Así fueren vuestros pecados como la grana, cual la nieve blanquearán. Y así fueren rojos como el carmesí, cual la lana quedarán.» (Isaías 1:18). Dios perdona y olvida. Pero hay quienes continúan recordando lo que hicieron, una y otra vez... Permitirle al pecado, a los errores cometidos (por los cuales ya te has arrepentido y has pedido perdón a Dios) «ocupar tu mente» es sumamente perjudicial. Cuando esos pensamientos «merodean» por tu cabeza terminarán por robarte la felicidad diaria. Traerán sentimientos de culpa y, tal vez, hasta puedan hacerte dudar del perdón que ya recibiste... Querido hermano, ¿acaso no son reales estas Palabras?: «y de sus pecados no me acordaré ya» Por supuesto que es así!!! La Palabra de Dios es la VERDAD!!! Hay qquienes dicen: -«sí, te perdono». Pero por dentro están diciendo:-«no me olvido de lo que me hiciste...». Y ni bien pueden, sacan a relucir aquello que «supuestamente estaba perdonado». ¡Pero nuestro Dios NO ES ASÍ! Él perdona verdaderamente. Él es Amor, y Su Amor es perfecto. DIOS NO GUARDA RENCOR NI LLEVA LA CUENTA DE NUESTROS ERRORES. Pero atención, esto no es «minimizar» el pecado. ¡NO! El pecado ofende a Dios, daña a quien lo comete y también a su entorno. Además, SIEMPRE TIENE CONSECUENCIAS NEGATIVAS. Por eso hay que evitar todo pecado y toda ocasión, para no caer. Pero cuando hay sincero ARREPENTIMIENTO (y Dios conoce el corazón del hombre) y el pecado se confiesa, ERES PERDONADO y nuevamente DIOS TE REGALA LA OPORTUNIDAD DE HACER BIEN LAS COSAS Y SER FELIZ. Querido hermano: LO VIEJO PASÓ. Si las «voces de la culpa» te perturban, ÉCHALAS DE TU VIDA, porque te impedirán vivir en la Gracia de Dios. Que la Paz de Cristo CUSTODIE TU MENTE Y TU CORAZÓN. EXTRAÍDO DE LA PRÉDICA DE Diego Hovhanessian

El regalo más grande!!! «Pero Dios, que es rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, precisamente cuando estábamos muertos a causa de nuestros delitos, nos hizo revivir con Cristo -¡ustedes han sido salvados gratuitamente!» (Efesios 2:4-5). Por medio del pecado, el hombre se aleja de Dios y por medio de la Misericordia de Dios, el hombre -a través del sacrificio en la Cruz del Señor Jesús- es reconciliado con Dios. Dios usa un medio maravilloso para demostrarnos Su gran Amor y este don de la Gracia es para todo aquel que, reconociendo su pecado, acepte a Jesucristo como su Señor y Salvador. Un gesto tan sencillo de aceptación, nos hace «merecedores» del regalo más grande: la Salvación. Lic. Valeria Salinas

Fruto del Espíritu

Alegría es lo que veía en los rostros de los servidores de la Comunidad Santa María, cuando comencé a asistir a sus reuniones, desde el servidor que nos recibía en la puerta, como el que nos ubicaba en el salón y luego, el que nos despedía. Había en ellos una sonrisa auténtica y verdadera, acompañada de buen trato, pues la alegría cristiana es producto del amor: « el fruto del Espíritu es amor, alegría » (Gálatas 5:22). Años después, al comenzar yo a servir al Señor, experimenté que la alegría en el servicio es porque el llamado que nos hace el Señor no lo obtuvimos por mérito propio, es un privilegio, un regalo inmerecido. Como dice el título de uno de los libros escritos por Juan Carlos Hovhanessian, esta alegría es tal, porque es: «La alegría de ser discípulos»(*). Ni más, ni menos. Alba Acosta (*) El libro «LA ALEGRÍA DE SER DISCÍPULOS» de Juan Carlos Hovhanessian puede leerse y descargarse gratuitamente en www.elpoderdelespiritu.org


23 de Abril de 2015: Canonización de los mártires que cayeron por la Fe y declaración del 24 de Abril como Día de Recordación de los Santos Mártires del Genocidio Armenio. «Transformemos la evocación de la memoria de nuestros mártires, en fortaleza espiritual» (Karekín II)


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