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PUBLIRREPORTAJE TESTO
from Revista Conaif 239
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Una correcta evacuación de instalaciones de refrigeración, es clave para una correcta “puesta en marcha”
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En la instalación de un sistema de refrigeración, de climatización o bomba de calor, o cuando se realizan labores de mantenimiento en las que, entre aire a alguna zona de la instalación, hay que llevar a cabo un proceso de vacío, con el que se extrae el aire y la humedad del interior de la instalación.
La presencia de aire puede perjudicar el rendimiento del compresor, al elevar la presión de alta.
Por su parte, la humedad puede formar hielo en las zonas frías de la instalación como el interior de los evaporadores o los filtros de aspiración; puede provocar la degradación del aceite o refrigerante, llegando a la formación de ácidos corrosivos y el agua incrementa el riesgo de corrosión del interior de los circuitos.
Por tanto, la evacuación es un paso fundamental antes de poner en marcha un sistema de refrigeración o aire acondicionado, aunque antes hay que verificar que el circuito no tiene pérdidas. La evacuación se realiza con una bomba de vacío que se conectará por medio de mangueras al circuito del equipo.
Procedimiento de vacío según el RSIF
Según el Reglamento de Seguridad para Instalaciones Frigoríficas (RSIF), está prohibido el empleo de refrigerantes fluorados en fase gaseosa para extraer la humedad, por lo que se tendrá que utilizar el nitrógeno seco exento de oxígeno.
Los sistemas que utilicen halocarbonos o hidrocarburos con una carga superior a 20 kg carga, se deberán secar y evacuar a menos de 270 Pa absolutos. Este vacío se mantendrá como mínimo 30 minutos y después se romperá mediante nitrógeno seco. El sis-

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tema se evacuará otra vez a menos de 270 Pa absolutos. Este vacío se mantendrá como mínimo 6 horas y después se romperá utilizando el refrigerante del sistema.
En sistemas con halocarbonos o hidrocarburos con carga inferior a 20 kg., la presión de vacío antes de recargar el refrigerante será inferior a 270 Pa absolutos. El plazo de tiempo para mantener el vacío dependerá del tamaño y la complejidad del sistema, con un mínimo de 60 minutos.
En sistemas con amoníaco o CO2, la presión de vacío antes de cargar el refrigerante deberá ser inferior a 675 Pa absolutos. El tiempo durante el cual deberá mantenerse el vacío dependerá del tamaño y la complejidad del sistema, siendo el mínimo de 2 horas. Los sistemas de amoníaco que utilicen lubricantes miscibles necesitarán un tratamiento especial que podrá requerir la instalación de filtros deshidratadores.
El vacuómetro para asegurar un correcto vaciado de la instalación
Para asegurarse que se cumple con los valores recomendados y comprobar la eficiencia de la bomba y la técnica aplicada se requiere el uso de un vacuómetro, que nos dará la lectura del vacío aplicado.
Los vacuómetros más comunes son los electrónicos, ya que tienen la ventaja de ser muy resistentes y de no requerir calibración para empezar a utilizarlos.
Para esta tarea, cada vez es más habitual utilizar vacuómetros que permiten una supervisión remota de los valores medidos a través del teléfono inteligente y la tableta, gracias al Bluetooth.
Los vacuómetros de Testo no solo incluyen tecnología de primer nivel, sino que además son prácticos en la aplicación. Además de aportar valores de medición muy precisos, permiten que el proceso de trabajo sea sencillo y no requieren de mantenimiento.
Estos vacuómetros aportan todos los valores que se necesita conocer durante la evacuación segura de bombas de calor o instalaciones de refrigeración; no precisan mantenimiento; cuentan con una carcasa resistente que repele el agua y el polvo; dispone de alarma visual y pantalla iluminada.
La última tecnología en el vacuómetro Bluetooth testo 552i y testo 552
Con el vacuómetro Bluetooth testo 552i se mide el vacío de forma rápida, fácil, y sin pérdida de refrigerante. Se vincula automáticamente por Bluetooth a la App testo Smart, o al analizador de refrigeración testo 550i / testo 550s y testo 557s, lo que permite ver las mediciones a distancia y determinar el vacío mediante una representación gráfica en la pantalla de la App en el smartphone o en la pantalla del analizador de refrigeración digital.
El testo 552i es un vacuómetro compacto a la vez que robusto, gracias a su carcasa con clase de protección IP54. Además, destaca su facilidad de conexión al sistema gracias a la boquilla en ángulo de 45° .
