P ublirreportaje Una correcta evacuación de instalaciones de refrigeración, es clave para una correcta “puesta en marcha”
En la instalación de un sistema de refrigeración, de climatización o bomba de calor, o cuando se realizan labores de mantenimiento en las que, entre aire a alguna zona de la instalación, hay que llevar a cabo un proceso de vacío, con el que se extrae el aire y la humedad del interior de la instalación. La presencia de aire puede perjudicar el rendimiento del compresor, al elevar la presión de alta.
Por su parte, la humedad puede formar hielo en las zonas frías de la instalación como el interior de los evaporadores o los filtros de aspiración; puede provocar la degradación del aceite o refrigerante, llegando a la formación de ácidos corrosivos y el agua incrementa el riesgo de corrosión del interior de los circuitos.
Por tanto, la evacuación es un paso fundamental antes de poner en marcha un sistema de refrigeración o aire acondicionado, aunque antes hay que verificar que el circuito no tiene pérdidas. Conaif
nº 239 Septiembre Octubre 2021
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La evacuación se realiza con una bomba de vacío que se conectará por medio de mangueras al circuito del equipo. Procedimiento de vacío según el RSIF
Según el Reglamento de Seguridad para Instalaciones Frigoríficas (RSIF), está prohibido el empleo de refrigerantes fluorados en fase gaseosa para extraer la humedad, por lo que se tendrá que utilizar el nitrógeno seco exento de oxígeno.
Los sistemas que utilicen halocarbonos o hidrocarburos con una carga superior a 20 kg carga, se deberán secar y evacuar a menos de 270 Pa absolutos. Este vacío se mantendrá como mínimo 30 minutos y después se romperá mediante nitrógeno seco. El sis-