Reflexiones sobre Arquitectura: "El mercado, aliado de la ciudad"

Page 1

conarquitectura

El mercado, aliado de la ciudad Rogelio Ruiz Fernández, Doctor Arquitecto

Este artículo es un extracto de la conferencia: “Los Mercados y su Rehabilitación, El caso del los mercados de Avilés y Mieres” restaurados por el autor, dentro del marco de “La Rehabilitación de Edificios Públicos del Patrimonio Arquitectónico para su uso de Servicios Públicos” en la CATEDRA UNESCO-FORUM UNIVERSIDAD Y PATRIMONIO de la Universidad Politécnica de Valencia el 15 de Noviembre de 2013.

Maqueta del Mercado de Pola de Siero, Asturias, 1928. Ildefonso Sanchez del Rio

Mercado de Algeciras, 1935. Eduardo Torroja. Fotografía: Enrique Sanz

Escribir sobre mercados, sobre sus edificios, nos lleva inevitablemente a recorrer la Historia y nuestra historia personal. Ver la carne sangrando, las barras de hielo y los ojos brillantes del pescado, ver la gente gritando, adulando, vendiendo y combinar su descaro con su saber atento…y mezclar todo esto, si fuiste afortunado, con mercados de hierro, con frío hasta que en verano las vidrieras caldeaban los puestos. Todo esto fue la vida y no un supermercado. ¿Podemos perpetuar en nuestra sociedad sin tiempo, con frigoríficos tan buenos que nos liberan de su visita diaria, con compras por internet, estos espacios? La cosa esta muy mal. Si recorres la piel de toro todos nuestros mercados han sido restaurados (algunos más de una vez), o lo serán en breve con un gran aparcamiento debajo, para poner boutiques o supercongelados o para poner bares hasta colmatarlos. O son salas de exposiciones, invernaderos, parques, restos arqueológicos… La cosa esta muy fea, fea para el mercado. Pero aun así, veremos sin embargo propuestas que merecen estudiarse calmados. En cuanto a Historia con mayúscula ya se sabe: primero los de lona, se van consolidando, pasan a la madera, luego a los bajos de los ayuntamientos hasta que llega París con sus Halles y cambia todo y se difunde… y luego las guerras y no hay hierro y vienen los de hormigón… y ahora toca cuidarlos. Siempre que restauramos arquitectura de hierro nos

encontramos con que la belleza de la ligereza que presentan los edificios suele venir acompañada de una escasez de cumplimiento normativo de la ley actual con lo que el restaurador se encuentra con el dilema de reeditar, y por tanto no conservar, o conservar e ir bastante por fuera de la legalidad vigente. Lo mismo si nos referimos a condicionantes térmicos. LA PIEL: PIEDRA, LADRILLO, ACERO, VIDRIO En la relación con el entorno hay que destacar que el limite, la piel que cierra el mercado, ha sido y es una de las batallas proyectuales desde sus inicios. En los ligerísimos primeros de París o Lyon los cristales vibraban sobre los delicados perfiles de invernadero, reflejando a veces el cielo y la ciudad y dejando pasar al interior una claridad desconocida hasta entonces, pero no sólo en esa dirección sino a la inversa: la luz que por la tarde sale de los mercados y nos deja desde afuera ver sus techos iluminados. Los hay desde abiertos, que meten en la ciudad la algarabía de las lonjas, a otros que, sobre ese zócalo de piedra que va subiendo de ladrillo, plantean las lamas de cristal (Borne) o de madera. Fueron pasando después por cajas historiadas beauxartianas que daban un paso atrás en el avance estructural y proyectual.

61


62

El mercado, aliado de la ciudad

Mercado de la Merced México, 1958 (demolido). Enrique del Moral

Mercado de Braga, 1980 (demolido). Souto de Moura

Mercado de Aranjuez. Restauración 1985. J.J.Echevarría - E. de Teresa

Mercado de Cádiz, 2009. Carlos de Riaño. Fotografía: Miguel de Guzmán

Atarazanas Malaga. Restauración 2001-2008. Aranguren-Gallegos

Mercado Central de Valencia. Restauración 2002-2010 H. F. del Castillo, F. Hidalgo

HORMIGÓN

RESTAURACIÓN

Hubo un tiempo en que los edificios de hierro eran demolidos sin apenas respuesta ciudadana. Esto se fue frenando, siendo hoy común el aprecio por sus espacios, aunque siento ahora que quizá no tenemos suficiente respeto por aquellos que vinieron después: los de hormigón. Hemos de lamentar algunos destrozados. Me duele la pérdida del de la Merced en México porque era soberbio (Enrique del Moral 1958) y más aun el de Braga por ser el propio autor quien lo destruye para centro cultural. Nuevo en hormigón, siguiendo con este material, pero dejándose atravesar por ese plano de luz superior tan frecuente en los decimonónicos y utilizando además un detalle que aquellos utilizaban mucho (las lamas de cristal) merece atención la pieza que se insertó en el de Cádiz (Carlos de Riaño 2009)

Algunos ejemplos en los que me gustaría detenerme hablando de restauración son la rigurosa del mercado de Aranjuez con la introducción de una pieza central que dialoga a la perfección con lo existente y un acondicionamiento urbano interesante (J.J. Echevarría- Enrique de Teresa 1985). Más reciente es la recuperación del de las Atarazanas de Málaga (Aranguren-Gallegos 20012008) que ha conseguido algo muy pocas veces alcanzable: la unificación de los puestos. Es ésta, la relación con los vendedores que en muchas ocasiones están allí desde la época de sus abuelos y tienen un sentido de la propiedad que dificulta la búsqueda del bien común, una de las grandes batallas. El Mercado central de Valencia (restauración Fdez. del Castillo, Hidalgo 2002-2010)


conarquitectura

Mercado de Aarau Miller y Maranta 1996-2002

Mercado de Aarau, 1996-2002. Miller y Maranta. Fotografia: Ruedi Walti

Mercado de Clichy, 1935-38. Prouvé, Beadoin, Lods y Bodianski

Celje, Eslovenia, 2010. Arquitectura Krusec

Mercado temporal Barceló, 2008-2009. Nieto-Sobejano Fotografía: Fernando Alda

Nuevo Mercado Testaccio, Roma, 2012. Marco Rietti

Nuevo Mercado Grottaferrata, Roma, 2011. Marco Rietti

63


64

El mercado, aliado de la ciudad

Mercado en Manlleu, 2011. Comas-Pont arquitectos. Fotografía: Jordi Comas

Mercado en Inca, 2005-2010. Charmaine Lay-Carles Muro

Mercado Villajoyosa, 2003. Solid, Soto - Maroto. Fotografía José Manuel Ivorra

nos da muchas lecciones, también en lo que se refiere a la recuperación de oficios para la restitución de materiales de manera cuidada y brillante, como por la compatibilización de las obras con la venta, lo que ha conseguido que siga absolutamente vivo y sea uno de los grandes potenciales de la ciudad. Otro sistema frecuente para mantener la actividad es generar contiguas instalaciones provisionales mientras duran las obras (San Antoni en Barcelona o Barceló en Madrid).

Barceló de Madrid (Nieto-Sobejano 2008-09) que recuerda asimismo, con una formalización totalmente distinta, la tradición y ligereza de la arquitectura del hierro. Observo que estos mercados se apoyan y avanzan en la historia y en la modernidad. Que avanzan además desde una contención presupuestaria, como lo hacían en su día los de hierro como una solución económica ante un problema.

MODERNIDAD Y TRADICIÓN

Tenemos una serie de ellos en los que la inserción urbana es tan importante como la propia solución del problema arquitectónico, es una variable más, se quieren llevar bien con la ciudad. En este aspecto son notables los nuevos de Roma (Marco Rietti 2011) jugando con celosías de ladrillo y cerámicas que dan una imagen robusta, austera y romana, o el de Celje en Eslovenia (Arquitectura Krusec 2010) precioso además en el detalle.

Quizá yo tengo una deformación, pero veo que valoro mucho en los nuevos edificios esa relación con el pasado. Es curioso ver que el modernísimo de Clichy (Jean Prouve, Beaudoin, Lods, Bodianski 1935-39) organiza en las plantas superiores el programa de la Casa del Pueblo y libera en la planta baja, como aquellos mercados de Flandes del s. XIII que tenían arriba el Ayuntamiento, todo el espacio del terreno para el comercio y veo en ello un anclaje en la tradición. Lo mismo se aprecia en el de Aarau en Suiza (Miller y Maranta 1996-2002) muy abierto y en madera, que mantiene esa humildad de los medievales que tenemos en Francia (Mortemar, Velves…) ligándose al pasado también. El temporal del

URBANIDAD

BIG BOX Algunos juegan a una relación con la ciudad más dura, ensimismada o de contenedor más con el concepto de Big Box de los centros comerciales que con una relación espacial amable de los mercados con la ciudad, aunque luego les


conarquitectura

den acabados más nobles. Así Alcalá de Henares acabado en piedra (Iribarren 2007), Barceló (no el temporal, el otro) en Madrid de acabado opalino (Nieto-Sobejano 2011-2014), en Aviñón con muro vegetal (Patrick Blanc) o Torrente en Valencia (Vazquez-Consuegra aun en construcción). PLEGADOS Varios fueron estos años diseñados tomando el pliegue como formalización de ese espacio superior de cierta libertad arquitectónica no tan ligada a las contingencias del puesto. Así el muy interesante de Villajoyosa (Solid 2003) que con el cierre de rollos de madera genera cierta irregularidad que da amabilidad a la imagen exterior y también intercambio de luz con la ciudad, o el premiado de Manlleu (Comas-Pont arquitectos 2011). Otro plegado es el de Inca (Charmaine-Muro 2005-2009) muy preocupado por la transparencia y ventilación, también con lamas opalinas yendo como los anteriores a la madera, en este caso laminada en el interior, con un enorme parking que genera una forma escalonada del mercado.

Mercado de Besiktas, Estambul, 2010. GAD architects

PARKING Como en éste último, en casi todos, el dicho norteamericano “no parking-no business” se convierte en un axioma ineludible y cierto; aunque genera dos problemas: la prolongación de las obras que rompe el hábito cuando hablamos de restauración (San Antoni, Ravetllat, Ribes y Schmid arquitectos o Ninot Barcelona, Map Arquitectos) y la generación de oferta central de aparcamiento que congestiona la ciudad. Ya que estamos en la lonja: es la pescadilla que se muerde la cola. Ahora bien, el aparcamiento debería solucionar también la necesidad de una doble circulación: suministros y clientes (Vilaseca-Salou, Ferrater 1987), que no suele darse y tendría que ser tan obvio como pies calzados/pies descalzos al diseñar una piscina para liberar la esclavitud nocturna del suministro.

Mercado Santa Caterina, 1997-2005. Enric Miralles y Benedetta Tagliabue. Fotografía: Alex Gaultier

COLOR El color, cualquiera que haya recorrido los mercados orientales lo sabe bien, es otra de las cualidades de estos lugares que a veces toma protagonismo a la hora de crear una nueva arquitectura y a veces es simplemente una manera de dulcificar arquitecturas más duras: Mercabarna (Willy Muller), el de la ciudad de Quito (Rafael Vélez RVC Arquitectos) o la pintura del de Ruzafa en Valencia juegan a esta baza colorista que no siempre consigue dulcificarlo (Huelva). Mercado de la Barceloneta, 2008. Josep Miàs Arquitectes. Fotografía: Adrià Goula

65


66

El mercado, aliado de la ciudad

Mercado dels Encants, Barcelona, 2013. b-720. Fotografía: Rafael Vargas

DISEÑO

EL MERCADO ENFERMO

Hay una serie de proyectos cuyo diseño es realmente protagonista y embriagador. El pequeño del pescado de Besiktas en Estambul (Gad Architects 2010) o la alfombra mágica de color vidriado que es el nuevo de Santa Caterina tan premiado (MirallesTagliabue 1997-2005). De un discípulo de Miralles, el de la Barceloneta (Mías 2008) que con todos sus alardes y buena mano sigue siendo, y se agradece, un mercado de hierro o también el de Ferreries en Tortosa (Camps-Felip 2012) que en realidad se ha transformado en centro cultural y que simboliza un poco lo que venimos diciendo.

¿Qué sociedad tenemos? Ésta en la que el mercado es una disculpa para hacer cualquier cosa, y que en realidad produce edificios que superan en sus costes toda relación con el comercio minorista, que es de donde se partía, para convertirse en iconos o expresión de una sociedad que creía que se los podía pagar. El mercado como actividad cotidiana ha perdido su fuerza en un primer envite, como decíamos antes, por los frigoríficos que rompieron la esclavitud diaria de la compra y porque los compradores ya no tienen tiempo para pasar la mañana de puesto en puesto y prefieren el comercio del tipo de local de barrio donde se unifica el pago y se sitúa en cada rincón de la ciudad, eso sí, sin ningún interés arquitectónico. La atracción de clientes que se obtuvo en su tiempo a la sombra de afluencias ya consolidadas, tradicionalmente mercados a la salida de la Iglesia o Mezquita, cerca del Ayuntamiento formando un centro cívico, ahora busca otros centros comerciales que les quitan esa compra importante semanal. Centros que saquean la ciudad con ofertas a la salida del fútbol, aeropuertos, con cines en malls... Y los mercados tradicionales tienen que conformarse con la pequeña atracción de los productos inevitables, ofertando una mayor calidad que los distinga y tienen como baza única la maravilla del lugar. Pero están nerviosos y se renuevan, lo que no resuelve los problemas dichos arriba. El efecto llamada que puede suponer un edificio estrella es puntual y no justifica lo que realmente les daba vida: la afluencia diaria, la relación constante entre el vendedor y el cliente, que con los nuevos sistemas de compra en red acaba por anular una de las mayores maneras de fijar relaciones humanas, de fijar vida que era, y sigue siendo en algunos sitios, nuestro protagonista. Pero realmente no es el mercado el que esta enfermo, es la ciudad y con ella uno de sus mayores aliados.

SETAS Y GASTO

Mercado de la Encarnación, Sevilla, 2005-2011. Jurgen Mayer. Fotografía: Fernando Alda

Markthal Rotterdam, 2004-2014?. MVRDV

También las setas son otra formalización usual, siguiendo la estela de Wright o Amancio Williams, desde el antiguo de San Juan en México, hasta el muy interesante y nuevo de Tirso de Molina en Santiago de Chile (Iglesis-Prats 2009-2011). Sin embargo hay otras setas en las que me gustaría pararme, y sé que es poco elegante hablar de dinero, pero se debe decir que vivimos en un mundo que paga cincuenta y siete millones de euros por el Mercat dels Encants en Barcelona y cerca de noventa por el desproporcionado de la Encarnación en Sevilla en el que la sección muestra una zona comercial, precisamente debajo de donde nacen las setas (que era el comienzo: la restauración de un mercado). Aunque la palma del gasto se la lleva el de MVRDV de Rotterdam con ciento setenta y cinco millones de euros y que se prevé inaugurar este año alejándose mucho de los comedidos que vimos. Éste último tiene como cierre una estructura de viviendas que envuelven el propio edificio que se vende, eso siempre, y aun no lo había dicho hoy, como muy sostenible.

BIBLIOGRAFÍA GENERAL.

AGRASAR, F. / G.BRAÑA,C. Arquitectura moderna en Asturias, Galicia Castilla y León. Ed los autores 1998 ALONSO PEREIRA, J.R. Historia General de la Arquitectura en Asturias. Ed. Colegio de Arquitectos de Asturias, Oviedo 1996. BENEVOLO, LEONARDO, Historia de la Arquitectura Moderna. Ed Gustavo Gili Barcelona 1982 (Roma 1978) CARCAMO, JOAQUIN, Nueva vida para los mercados de hierro en la peninsula Ibérica en VVAA. Del Hierro al acero, forjando la historia del patrimonio industrial metalúrgico. Ed. INCUNA Gijón 2008.

F.MOLINA/ G. MORIYON, La Arquitectura de Hierro en Asturias. Ed. COA Asturias1980. GONZALEZ-VARAS, IGNACIO, Conservación de Bienes Culturales, Teoría, historia, principios y normas. Manuales Arte Cátedra. Madrid 1999. GONZALEZ, ANGEL, Tratado de Urbanismo. Ed Bartleby 2006 GÖSSEL. P/ LEUTHÄUSER, G Arquitectura del siglo XX . Ed. Taschen Colonia 1997. HERNÁNDEZ, ASUNCION, La clonación arquitectónica. Ed. Siruela 2007 HIDALGO, FRANCISCO, El mercado central de Valencia. Ed. UPValencia 2013

CASSINELLO, PEPA Y REVUELTA POL, BERNARDO, Ildefonso Sanchez del Rio, El ingenio de un legado Ed. Fundación Juanelo Turriano Madrid 2011

MOIX, LLATZER, Arquitectura Milagrosa. Ed.crónicas Anagrama. Barcelona 2010.

CASTAÑER MUÑOZ, ESTEBAN, Los mercados de Hierro del s.XIX en España. El papel de los ingenieros en la definición de esta tipología Arquitectónica. Cfr.7 nov 2006 , Université Perpignan.

De las RIVAS SANZ, JUAN LUIS, Estrategias para el comercio en el ecosistema Urbano Cfr. Ayuntamiento de Vitoria 2010

DEBORD, GUY, La Société du Spectacle 1967 y La sociedad del espectáculo. Ed Pre-Textos Valencia 1999. DEYAN SUDJIC, La arquitectura del poder. Cómo los ricos y poderosos dan forma a nuestro mundo. Barcelona, Ariel, 2007.

PEVSNER, NIKOLAUS, Historia de las Tipologías Arquitectónicas. GG Barna.1979.

RIVERA BLANCO, JAVIER, De Varia Restauratione, Teoría e Historia de la Restauracion Arquitectónica. Ed Restauracion y Rehabilitacion, America Iberica, Madrid 2001. RUIZ, ROGELIO, La Restauración del Mercado de Mieres en VVAA. Del Hierro al acero, forjando la historia del patrimonio industrial metalúrgico, ed. INCUNA Gijón 2008.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.