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“Calle 23” / La Habana / 2007, fotografía de Carlos Casariego
ORDEN AL CUADRADO Rogelio Ruiz Fernández, doctor arquitecto
¿POR QUÉ TANTO ORDEN? No sé si ustedes habrán entrado alguna vez en un palomar. Tampoco sé si entrando, lo habrán hecho con una mirada displicente hacia su condición agraria. Si es así la sorpresa sería aun mayor, ya que el orden que se respira de su distribución muraria funcional hace que nos sintamos rodeados de matemática. Matemática iluminada por la ventana a sur por la que entran y salen sus inquilinos ronroneando. Matemática que hará que olvidemos hasta el olor intenso de sus excrementos. Siendo muy pequeño, en el colegio, nos dijo el profesor que escribiéramos qué era la geometría y yo apunté que era una invención de nuestra cabeza que no existía en la naturaleza. Don Ignacio Morán, pintor hiperrealista, me desasnó y me explicó lo que eran los cristales de cuarzo, los panales de abejas, la senda de los gigantes irlandesa…
recogido en el Génesis, en el cual se señala a la arquitectura como una actividad propia del hombre caído tras su expulsión del Paraíso, añorando territorio del hombre inocente del “hombre natural” Wittkower en el artículo “La necesidad del orden”(The need for order) considera una propiedad innata en el hombre la tendencia natural hacia el orden. Vemos desde la antigüedad esa búsqueda y plasmación de lo ordenado, para él: “Es en Egipto y Babilonia en el tercer milenio antes de Cristo cuando encontramos por primera vez un estricto orden matemático”. TO1 Wittkower plantea otras cuestiones que compartimos: “ el orden y la proporción en las artes significan dar una dirección consciente e intelectual a un impulso subconsciente.” TO2
Si observamos las imágenes que nos aporta Wagensberg en “La rebelión de las formas” vemos que las escamas de un pez, el aceite que flota, el ojo a microscopio de una mosca…son concreciones matemáticas, no sueños de Platón alejados de este mundo sinrazón. Y como aquel dibujo de Aldo Van Eyck que asemejaba la forma del árbol a la de su hoja, el orden del edificio está ya en el ladrillo, en nuestras manos, ya que parece una homotecia de algunos alzados que veremos.
E.H. Gombrich en “El Sentido del Orden”, cita a K.R.Popper (“Objetive Knowledge”) : “Fue primero en animales y niños, pero más tarde también en adultos, donde observé la inmensamente poderosa necesidad de regularidad, la necesidad que les mueve a buscar regularidades”. En este comentario queremos resaltar el valor que tiene el destacar la necesidad apriorística de orden, anterior incluso a su percepción, lo cual no hace más que indicar su innatismo, la existencia fuera de procesos empíricos, de procesos mentales en relación con la voluntad de orden.
Linazasoro, nunca azaroso, tampoco en sus escritos, nos dice en este estupendo paseo espacio-temporal que es “La Memoria del Orden” algo en la línea de mi apreciación infantil: “La artificialidad supondría en realidad una forma de enfrentamiento con la Naturaleza, se derivaría de la propia condición humana y de su libertad de elección, lo cual queda
La homogeneidad, la simetría, la equidistancia son conceptos que llevan, a través muchas veces de preceptos académicos, a la creación de edificios regularizados, pero el sentido del orden se da, entendemos, de manera innata. Le Corbusier nos decía que “La necesidad de orden es la necesidad humana más noble es la causa misma del arte” y lo ilustraba
“It is in Egypt and Babylon in the third millennium B.C. that we find for the first time a strict mathematical order.” WITTOWER, RUDOLPH, Architectural Principles in the age of humanism, Academy Editions, London, St Martin Press, New York. TO2 “I would say that order and proportion in the arts means giving a conscious and intellectual direction to a subconscious impulse”. WITTOWER, RUDOLPH, Architectural Principles in the age of humanism, Academy Editions, London, St Martin Press, New York. TO1
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con la anécdota de porque ordenamos involuntariamente las migas de pan sobre el mantel. Nos interesa de esta afirmación la valoración del orden como una necesidad inconsciente del hombre. También decía que el lirismo partía del orden. Y también: “De esta manera, lo sencillo no es lo pobre, sino que lo sencillo es una elección, una discriminación, una cristalización, que tiene por objeto la pureza misma. Lo sencillo es una concentración.” En su Modulor nos exponía las células habitacionales del finlandés Aulis Blomstedt que marcaban esta relación espacial matemática. ARTE Y ORDEN Además la arquitectura, muchas veces, es imagen de lo que otras artes expresan. El siglo XX ha sido muy prolífico en artistas que bebieron del orden más rígido para
provocar en nosotros sensaciones, Maderuelo nos lo explicaba muy bien en clase. Donald Judd hizo series de elementos geométricos perfectos. Walter de María en Arizona realizó aquel “Lightning Fields” que ponía barras de acero equidistantes clavadas en el desierto para retar a los rayos y hacer que se deshicieran en ramas de luz de árboles invertidos, que volviendo a la matemática de la que parten generaba fractales de energía. Sí, Dan Flavin también repetía patterns de luz fluorescente y coloreada. Y Sol Le Witt, (foto 1) uno de los Sol Le Witts que fue, realizaba mallas geométricas que eran células de espacio (Serial project 1966), casi contemporáneos de los ejercicios de los Five Architects (su primera exposición fue en 1967). Brossa en forma de risa colgaba, también equidistantes, cadenas de váter que nos pasaban por encima formando un plano. O Gina Pane (foto 2), con sus obras, no las autolesivas, volvía a veces también, como un bálsamo, al orden puro.
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1 Sol Le Witt, Serial Project 1966. 2 Gina Pane, La pêche endeulliée, 1968-69, MUSAC 2016, foto Rogelio Ruiz.
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ARQUITECTURA Y ORDEN En realidad, el orden al cuadrado, el llegar al límite de la fenestración regular es un ejercicio que a todos nos ha tentado en la carrera, al empezar nuestra andadura buscando seguridad, pero que también aparece en muchos arquitectos al final, como una especie de fin de recorrido, como el cuadrado blanco sobre fondo blanco de Malevich. Un punto, al que una vez llegados, vale más volver. El Palacio Farnese otro cubo (medio) agujereado. La parrilla, la parrilla en la que martirizaron a San Lorenzo, la repetición insistente de ventanas en nuestro Escorial es un elixir que nos cautiva, pero que puede ser peligroso. Alvar Aalto, como sabemos no quiso que lo llevaran a verlo. Aquella imagen que nos recogía Kenneth Frampton en su Historia crítica de la arquitectura moderna, del chiste vienes de una tapa de alcantarilla levantada simulando la fachada del edificio de Loos (foto 3) pudo repetirse en muchos otros momentos de la historia y se sigue repitiendo hoy, como un fondo de armario de la composición, como algo que siempre está ahí. Sullivan en el Guaranty Building (foto 4) ya decía (y bien claro) algo de esto, Le Corbusier en partes de Chandigarh (foto 5), Aalto en la residencia del MIT, eso sí ondulado, Kahn en Amedabad (foto 6), Terragni en la casa del Fascio ... Y citando al Fascio debemos constatar que a todas las dictaduras cautiva este orden total. Me recuerdo también de niño, marcando con el brazo mi distancia a los compañeros de al lado, formando todos en el gran patio, esperando al director que soplara un silbato. Piacentini metió en un cubo el Coliseo y perforó con ventanas en el EUR (foto 7) aquel edificio severo. Como no citar aquí el edificio de Sindicatos de Cabrero y Aburto (foto 8). Y el “Monasterio del Aire” de Gutierrez Soto perdiéndose en los chapiteles escurialenses… Pero el orden más rígido, más interiorizado es, como rezaba el titulo de un número de Arquitectura Viva de hace años: el Orden Alemán. Y precisamente no fue de la mano
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de Speer, que más bien bebía de lo monumental y el clasicismo, sino de otros como su profesor Tessenov y de la reconstrucción completa de un país destrozado, en la que el telón de fondo, el fondo perforado, sirvió en muchos casos de cosido urbano, de paño neutro, de vendaje. Pero ahí están, en la memoria nuestra Hilberseimer (foto 9) y tantos siedlungen seriados. El concurso de Dresde de Tessenov (foto 10), y su escuela de Kassel. Hasta Fritz Högger (foto 11), el expresionista de la Chile Haus de Hamburgo le enfrenta enfrente un lienzo ordenado como este. Y también en Hamburgo la City Höfe de Rudolph Klophaus (foto 12) de los años cincuenta (que ICOMOS protege de las intenciones de intervención y demolición). Oswald Mathias Ungers (foto 13), otro alemán ya más reciente, se metió, de por vida, en este laberinto sin final y nos hizo muchas obras cuya ofrenda era este perforar regular. Muchos otros, en Suiza Max Bill (foto 14), tan matemático él, que parece que el mismo, como artista caminaba por una banda de Moebius sin fin. Y también la tendenza italiana, Rossi (foto 15), buscando tipos, destilando arquitectura, llegan a idolatrar a Tessenov, y nunca como aquellos años alrededor del IBA se abrazaron tanto italianos y tedescos. Su cementerio de Módena es paradigmático en el tema que tratamos, y ademas sin carpinterías aun mas abstracto. Grassi tambien muchas veces, por ejemplo en la Postdamer Platz (1993) (foto 16) allí también Hans Koolhoff después (foto 17). U Olgiati (foto 18) en el museo de Flims(1999). En España, como no, seguimos también el orden al cuadrado y son muchos de nuestros grandes arquitectos los que lo han utilizado Castelao en Biológicas (foto 19), Coderch instituto Francés (foto 20)... (y con los juzgados de Chipperfield, también en Barcelona (foto 21), ya hacemos tres
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3 Dibujo de 1911 que ridiculiza el edificio Goldman y Salatsch de Loos. De FRAMPTON, KENNETH, “Adolf Loos y la crisis de la cultura, 1896-1931” en Historia crítica de la arquitectura moderna, Thames and Hudson Ltd., Londres, 1980. Gustavo Gili, Barcelona, 1981. 4 Adler y Sullivan Guaranty Building, Buffalo NY 1895. 5 Le Corbusier, Chandigarh foto Rogelio Ruiz. 6 Louis I. Kahn, Amedabad foto Scott Norsworthy (detalle)
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19 7 Piacentini, Edificio en el EUR. 8 Edificio Sindicatos Cabrero y Aburto. 9 Ciudad Vertical, Ludwig Hilberseimer 1927. 10 Tessenov, Concurso para Dresde. 11 Fritz Hogger, Edificio en Hamburgo foto Rogelio Ruiz. 12 Hamburgo la City Höfe de Rudolph Klophaus. 13 O.M.Ungers en Berlín. 14 Max Bill, Dibujo pabellón Suizo Paris 1937.
20 15 Aldo Rossi, Cementerio de Módena. 16 Giorgio Grassi, Postdamer Platz Berlín. 17 Hans Koolhoff, Postdamer Platz Berlín. 18 Valerio Olgiati en el museo de Flims 1999 foto Rogelio Ruiz. 19 Castelao, Biológicas y Geológicas, Oviedo foto Marcos Morilla. 20 Coderch, Instituto Francés. Foto de Francesc Catala Roca, Ed Gustavo Gili Barcelona 1989.
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rasgados verticales). Sáenz de Oiza en el colegio de la Milagrosa en Oviedo (foto 22) (y sobre la curva de la M-30). Javier Carvajal en la Biblioteca de la Universidad de Navarra (la belleza ordenada) (foto 23) y más rico por el espacio que guarda dentro la caja perforada, Campo Baeza en Granada (foto 24). O más recientes el Tecnocampus de Mataró de Martorell-Bohigas-Mackay (conarquitectura 57) (foto 25) y la Dragerwerh Haus de Lubeck que acaba de hacer Max Dudler (foto 26). O también en muchas ocasiones los austriacos Baumschlager Eberle en Lustenauz
26 21 Chipperfield, Juzgados Barcelona. 22 Sáenz de Oiza, La Milagrosa, Oviedo 1965, foto Rogelio Ruiz. 23 Biblioteca Univ. Navarra, Javier Carvajal 1996-98, foto Rogelio Ruiz. 24 Campo Baeza, Caja Granada 2001, foto Rogelio Ruiz. 25 MBM, Tecnocampus Mataró 2011 26 Max Dudler Dragerwerh Haus Lubeck 2012-15, Pg Max Dudler Architect. 27 R.Ruiz, M.G.Astorga, B.Bobek, Columbario en Luanco 2015, foto Marcos Morilla.
EPÍLOGO Lamentablemente en 1963 Ludwig Hilberseimer decía esto desilusionado de su ciudad vertical del 27: “La repetición de los bloques tuvo como resultado demasiada uniformidad. Cualquier elemento de origen natural fue excluido: ningún árbol o zona con césped rompía la monotonía. Considerado en conjunto, el concepto de esta ciudad vertical estaba basado en una idea falsa. El resultado fue más una necrópolis que una metrópolis, un paisaje estéril de asfalto y cemento, inhumano en cualquiera de sus aspectos” Y las necrópolis, como la vista antes de Rossi, nos llevan al principio de este texto ya que empezamos con palomas, columbae, y terminamos con un columbario (foto 27), al final con la muerte, y con la ley que fija medidas, medidas en las que todos acabamos reducidos al mismo cuadrado, que se repite, y se repite y que, como siempre, como en las anáforas, como en los rezos, como en los derviches… lo individual se pierde para meterse en lo intemporal que nos da cierta paz, y nos desnuda de tanto ego cuando lo terrenal pierde terreno y se nos va acabando el tiempo.
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BIBLIOGRAFIA CODERCH, J.A. Instituto francés, Ed Gustavo Gili, Barcelona 1989 CORBUSIER Le/OZENFANT, Acerca del purismo, escritos 1918/1926, El Croquis Editorial, Madrid 1991. Sobre el mismo tema ver nota 9. CORBUSIER, LE, El Modulor y Modulor 2 Editorial Poseidon Argentina 53-Barcelona 1976 FRAMPTON, KENNETH, “Adolf Loos y la crisis de la cultura, 18961931” en Historia crítica de la arquitectura moderna, Thames and Hudson Ltd., Londres, 1980. Gustavo Gili, Barcelona, 1981. GOMBRICH, E.H. “El sentido del Orden” en Estudio sobre la
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psicología de las artes decorativas. Phaidom Press Limited Oxford 1979, GG Arte Barcelona 1980.
Arquitectura y Escultura” Ed Mondadori España, Madrid 1990
GOMBRICH, E.H. Estudio sobre la psicología de las artes decorativas. Phaidom Press Limited Oxford 1979, GG Arte Barcelona 1980 p15.
WITTOWER, RUDOLPH, Architectural Principles in the age of humanism, Academy Ed., London, St Martin Press, New York.
HILBERSEIMER, LUDWIG, . “Entfaltung einer Planungsidee”pg. 22, Ed. Birkhäuser Berlín. 1963 (Cita Pedro Colon de Carvajal). LINAZASORO, IGNACIO, La memoria del orden, paradojas del sentido de la arquitectura moderna, Ed ADABA editores Madrid 2013 MADERUELO, JAVIER, “El espacio Raptado. Interferencias entre
WAGENSBERG, JORGE, La rebelión de las formas. Ed Tusquets 2004
REVISTAS ARQUITECTURA VIVA nº47 El orden alemán, de la geometría de Ungers al expresionismo de Behnisch. Madrid 1996 QUADERNS D´ARQUITECTURA I URBANISME, Sobre Aalto y el Escorial en “Miguel Fisac entrevistado por Martha Thorne,” nº157 Col-legi d´Arquitectes de Catalunya, Barcelona 1983.
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