ITALIA / Pintura, patrimonio, restauro y ladrillo
Rogelio Ruiz Fernández, dr. arquitecto
No sé si a todos les pasa lo mismo que a mí. Cuando recorro Italia tiendo a ver las ciudades como lienzos, las gentes como condottieri o madonne… Y cuando veo los cuadros, busco en ellos la realidad de los pueblos actuales. Hace unos meses en Manarola, Cinque Terre, miraba aquel bastión colorido frente al mar (foto 1) y recordaba la Torre de Babel de Brueghel (foto 2). Si nos fijamos, ese lienzo del flamenco que es la imagen que todos tenemos del pasaje del Génesis, vemos que su interior es de rojo ladrillo, mientras que el exterior aparece aplacado como tantas veces pasa en Italia. Nuestra cabeza está llena de referencias a este país y es además el que tiene mayor patrimonio. Por ello la restauración tiene allí una importancia enorme y, por ello quizá, son pocos los arquitectos que destacan en el panorama internacional en la modernidad, como si el peso de la historia fuera muy grande y costara levantarse sobre él.
Su supremacía en el restauro, desde el punto de vista teórico, es tal que, en la primera página del libro Che cos´è il restauro, donde encontramos muchos de los más destacados teóricos italianos, Paolo Torsello, coordinador, escribe con descaro: la reflexión sobre la restauración de hoy está esencialmente circunscrita a Italia: no hay rastros de cierto relieve conceptual en otros países europeos 1
La intervención de restauración se da a muy diferentes escalas. Las texturas ayudan a la reintegración pero no son patrimonio de épocas pasadas. Las encontramos desde San Stephano en Bolonia donde vemos jugar con las piezas cerámicas (foto 3) y buscar con ellas la variedad del muro, el vibrar y enriquecer el diseño. No sólo se encuentran estos juegos en edilizia culta o sacra. Se utiliza con una destreza y gracia que encontramos en pocos sitios como en los ventiladeros de los graneros de los casale de la Toscana (foto 4). Con qué delicadeza alternan la cerámica para conseguir que el viento acceda, viniendo de cualquier lado, y se convierta a veces en inspiración para nuevas construcciones. También se descubren texturas, por ejemplo, en los juegos del bolidista Carlo Mollino en el Teatro Regio de Turín (1964-73) (foto 5), creando patrones que van buscando pieles singulares que se abren a veces para ventilar o funcionan como un manto que todo lo cubre.
1 Manarola, Cinque Terre, (foto Rogelio Ruiz).
2 Torre de Babel, Pieter Brueghel el Viejo, 1563.
3 San Stephano en Bolonia, detalle murario (foto Rogelio Ruiz).
4 Ventiladero de edificación agraria, Toscana (foto Rogelio Ruiz).
5 Teatro Regio di Torino (1964-73), Carlo Mollino (foto Rogelio Ruiz).
1 la riflessione sul restauro è oggi sostanzialmente circonscritta all´Italia: non se ne trovano trace di un qualche rilievo concettuale in altri paesi europei. TORSELLO, PAOLO (coord.) (BELLINI/ CARBONARA/ CASIELLO, CECCHI/ DEZZI BARDESCHI/ FANCELLI/ MARCONI/ SPAGNESI CIMBOLLI/ TORSELLO) Che cos´è il restauro? Marsilio Ed., Venecia, 2005, p. 9.
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Construcciones del Imperio Romano recorren el país y han sido en muchos casos hechas en laterizio, acabado después con columnas, esas sí de mármol, que a menudo fueron robadas. Puertas romanas (foto 6) dejan muy claro, por el distinto acabado, la recomposición que tuvieron. En la restauración de muchas se utilizó este material cerámico como unión entre las distintas piezas que, por anastilosis, fueron recogiendo partes y recomponiendo de nuevo los viejos edificios, y también como medio sutil de mostrar la novedad en la introducción de piezas nuevas. Por esto dicho, vamos a empezar el estudio de su tradición con Stern y Valadier, figuras del Restauro Arqueológico que cuando consolidaron el anillo del Coliseo (foto 7), lo hicieron con ladrillo, el sperone por un lado y la réplica del orden romano escalonado por el otro. Buscaban en su reconstrucción que se leyera perfectamente qué era nuevo y qué se incorporaba, pero su acierto, que han seguido muchos después, es precisamente alcanzar esa armonía en el resultado.
Muchas de sus ideas pasaron a las teorías de Camilo Boito que llamaba a Valadier il nonno de la restauración (cita Rivera). Sus teorías conocidas como el Restauro Moderno contienen ocho puntos que tratan de mostrar sin duda, pero sin alarma, lo que es nuevo y lo que no (separándose así del teórico francés Viollet Le Duc que con su Restauro Estilístico buscaba una integración que a veces rayaba, o caía de lleno, en la fabulación). Boito además quería mantener la armonía y el mensaje inicial que, a poder ser, se mantuviera explicado en textos o museos cercanos, o en la misma obra si es posible (para que no nos reste duda al tratar de discernir los nuevos añadidos).
Porque aquí siempre afloran debajo otras ideas, otros tiempos, otras capas. La casa de las Viudas en Pisa (foto 8) y otras fachadas a la orilla del Arno, junto a Sta. Maria della Espina, por ejemplo, dejan ver su pasado medieval con arcos de enorme escala que han quedado tapiados por nuevas estructuras.
Murallas, que son ya geografía, de ladrillos apretados poblados de verdín y de remiendos son las que separan la ciudad del campo abierto en el fresco del buen gobierno de Lorenzetti en Siena (foto 9) y están unidos a la historia
de esta tierra y nos recuerdan la imagen del proyecto de restauro de Carlo Scarpa en el Museo de Castelvecchio de Verona donde la muralla cierra, rodea la intervención y nos une a la historia (foto 10). Arrigo Rudi, que trabajó con el maestro veneciano, continuó en la labor restauradora y fue admirable en intervenciones como el Museo Lapidario de Verona. Zermani recientemente intervino el Castello di Novara, que es otro muro que muestra las distintas etapas, y añadió en esta nueva una torre para observar la ciudad piamontesa (foto 11). También cosidas en ladrillo están las murallas de San Gimignano. Llama la atención que en esta ciudad dos iglesias como son San Bartolo (s. XII, ladrillo) (foto 12A) y San Francesco (s. XIII, piedra) (foto 12B), respondan a la misma idea y sin embargo sean llevadas a cabo con distinta materia.
Y si las famosas torres de este pueblo (que hay quien compara con bodegones de Morandi) son en su mayoría de piedra, vean las cercanas de Boloña con mattone (foto 13) que en el centro de la ciudad, donde se cruza todo, aparecen en pie aún, de milagro, torcidas elevándose al cielo y esperando el colapso (recordándonos a Barragán con Goeritz y Reyes, foto 14).
La catedral, el baptisterio y el campanile de Florencia son, exteriormente, de mármol, pero ¿cómo pudo Brunelleschi ganar el concurso para hacer las roscas de la cúpula de Sta. Maria dei Fiore sino con roscas de ladrillo? Del mismo material es primordialmente Loreto, y el cercano Recanati con la casa del poeta. También el Sferisterio de Macerata y el Palacio de Urbino. Il Duomo de Módena está construido en el mismo material por dentro y aplacado por fuera, pero en cuanto se quita una piedra surge debajo lo que no es cantera. El cimborrio y torre de la catedral de Piacenza, San Antonio de Padua, el Palacio de la Raggione, San Donato en Murano… Toda la obra de Palladio tiene las columnas encaladas, pero contiene en su interior la cerámica que, como vemos (foto 15A), con el tiempo sale a fachada. Da gusto ver las bóvedas de los sótanos descarnadas en sus villas y también, por los lados, San Giorgio Maggiore enladrillado.
Luca Beltrami es otra de las piezas importantes en ese entramado teórico del restauro en el que siempre destacan los italianos. Realizó la gran torre
de entrada del Castello de Sforza (foto 16) en Milán (fortaleza fundada por la familia de Luchino Visconti). El meollo teórico de los textos de Beltrami es el Restauro Histórico, que consiste o permite realizar elementos que, aunque falten, tengamos bien documentados, y la reconstrucción de esta se basa en un plano de Filarete encontrado. No falta quien dice que esa torre no estaba pensada para este lugar, sin embargo, su construcción estuvo rodeada de parabienes. El caso del Campanile de Venecia era más fácil desde el punto de vista documental, los muchos cuadros de Canaletto (foto 17) dibujaban perfectamente los colores de la torre que en 1902 se vino abajo por el crollato, época además en la cual las fotos permitían recomponer la imagen perdida. Este sistema que teorizaba Beltrami llegó a nosotros con una frase del alcalde Grimani: dov´era e com´era. (Pero viendo que era tan fácil, ¿por qué no hacer ya no una, sino mejor dos, en la Fira de Barcelona? Vamos, que abrió la espita del inventa y del tira y construye de nuevo).
Y si hablamos de Venecia y restauración no podemos dejar de hablar de Ruskin, con sus Stones of Venice, ni tampoco de Morris, que intervinieron con decisión en los debates de la ciudad. Tanto es así que, tan solo seis días después de su defunción, la casa en que habitaba John Ruskin allí recibió una placa de la ciudad agradeciendo todo su esfuerzo. Quizá el ejemplo más claro de su doctrina en este país sea la restauración (o Non-Restauration) de la Abadía de San Galgano de Gino Chierici (la de Juliet Binoche en El paciente inglés).
Muy cerca de las torres de Bolonia, allí al lado, el Palazzo della Mercanzia, muy dañado tras la guerra, fue restañado después por Alfonso Rubbiani, que también restauró los que están frente a San Petronio (ver González-Varas). Esta enorme iglesia, marco de la coronación de Carlos V por el papa, sin cubrir su fachada cerámica sí quiere ser de mármol frente a la plaza, y se sucedieron propuestas que quedaron en agua de borrajas.
Siena es casi entera de ladrillo, la excepción es también el Duomo, la gran plaza preciosa pavimentada con este material en espiga, inclinada hacia el Palacio Comunal (descomunal su torre), que recorren en verano los caballos del Palio. Ahí al lado, una placa recuerda que Cesare Brandi, pieza fundamental del Restauro Crítico, nació allí mismo. El Restauro Crítico (tambien de Bonelli, Pane…) busca separar el soporte del mensaje artístico, ser contemporáneo en el uso de las nuevas técnicas con la base estructural, eliminar solo partes posteriores si impiden disfrutar de la obra, pero sobre todo es devolver la eficiencia artística de una obra de la actividad humana. En su Teoría del Restauro, Brandi nos dice: “La restauración constituye el momento metodológico del reconocimiento de la obra de arte, en su consistencia física y en su doble polaridad estética e histórica, en orden a su transmisión al futuro”.
Guido Canali, el arquitecto de Parma, tiene obras de restauración muy notables como la de la casa en el casco de Parma (ca57) o el Museo Arqueológico en el Palazzo della Pilotta (s. XVI) que, también en ladrillo, con una escala impresionante se encuentra en el centro de la ciudad (foto 15C). He visitado
recientemente otra ejemplar restauración, decidida y debida al grupo Ipostudio: la rehabilitacion del Ospedale degli Innocenti de Florencia, donde lo nuevo y lo viejo se distinguen perfectamente y la tradición florentina por el cuidado del diseño de las puertas queda patente en una versión contemporánea (foto 18) con permiso de Ghiberti.
ARQUITECTURA MODERNA/PATRIMONIO
Lo realmente difícil es introducir nueva arquitectura en la ciudad antigua. Hablando de urbanismo y patrimonio debemos recordar la figura de Giovannoni que con su Restauro Científico abogó por la utilización de métodos modernos para la consolidacion de edificios patrimoniales pero a la vez, desde el punto de vista urbano, luchó contra los sventramenti (la apertura de grandes vías y eliminacion de manzanas completas, como el Risanamento di Napoli o la via della Conciliazione de Roma) y proponía, más bien, diredamenti, esponjamientos del core de la ciudad. Y es que la ciudad antigua sale desde el suelo en Italia tantas veces... (La Piazza Navona es el Stadium romano, la de Lucca con la forma del anfiteatro).
Si Giovannoni valoraba el ambiente urbano, el valor de lo sencillo que por acumulación genera un urbanismo determinado patrimonial, Aldo Rossi más tarde buscaba el tipo junto a la Tendenza. Rossi fue mucho de ladrillo, en su cementerio de Módena (ca58) (foto 19A) (y en otros sitios como Berlín y Japón). También Vittorio Gregotti hizo muy ordenados edificios en ladrillo, que encantaban a los alemanes y los veían muy en su sitio (les recordaban probablemente a Hilberseimer y a Tessenow), y obras delicadas de intervención como el Guggenheim de Venecia. Giorgio Grassi realizó matemáticos proyectos con este material, y en el tema de la restauración fue más lejos: a Sagunto (con mi profesor Portaceli) a hacer un scaenae frons muy polémico, realizado precisamente para mostrar su novedad en un ladrillo ocre, muy bonito pero que tapa la vista al mar, y que fue (y sigue siendo) una de las restauraciones más polémicas del s. XX.
Aunque el movimiento moderno no fue ejemplar en su tratamiento de la ciudad antigua, por lo que tanto recelaba de él Giovannoni, hay ejemplos de integración señeros como Gardella en Venezia con sus viviendas. Cino Zucchi recientemente sabe también, y muy bien, integrarse con las suyas en la Giudecca (ca55). Franco Albini en la INA de Parma, en pleno casco antiguo, mezclando la visible estructura de hormigón con los paños en ladrillo. O Giancarlo de Carlo, el arquitecto de la Universidad de Urbino, uniéndose con el ladrillo, aunque con mucho hormigón... Integrarse en el paisaje, que no olvidemos que es también patrimonio, es otra guerra, y en aquella época Paolo Portoghesi hizo, combinando estos dos materiales de manera muy expresionista, su Casa Bevilacqua junto al mar o la mítica de Libera, en posición sin igual, en Capri, con aquella escalera que asciende a la cubierta. La Casa Malaparte que nos recuerda tantas cosas…
Otras inserciones fueron más fuertes, en Turín la torre de viviendas más alta, la Littoria que desde 1933 marca verticalmente el centro de la ciudad en ladrillo (preciosa). En Milán, Via Lazzareto de Moretti (foto 20), la Torre Velasca
15A Loggia del Capitaniato, Andrea Palladio, Vicenza (foto J.M. Fdez Álvarez).
15B Piazza d´Italia, Giorgio de Chirico.
15C Palazzo della Pilotta, s. XVI, mole de ladrillo en Parma (foto Rogelio Ruiz). Dos de los ejemplos que se ponen siempre al hablar de Beltrami:
16 Torre de Filarete del Castelo Sforzesco de Milán
17 El Campanile de Venecia, cuya reconstrucción no llevó a cabo, pero sí fue soporte teórico que desembocó en su reconstrucción (com´era e dov´era). Cuadro de Canaletto y foto actual.
18 Intervención en el Ospedale degli Innocenti de Florencia, Ipostudio. Tondos de Luca della Robia (fotos Rogelio Ruiz).
19 A Aldo Rossi, Cementerio de Módena (foto Rogelio Ruiz).
19 B INA de Parma, Franco Albini, 1955 (foto Rogelio Ruiz).
20 Viviendas en Via Lazaretto en Milán de Luigi Moretti
(foto 21), Gio Ponti con la torre Pirelli… Renzo Piano (ca64) repartió ladrillos por todos lados, aunque quizá su intervención más polémica en este sentido fue el Pompidou de París (con “el otro Rogers”, no el de BBPR). Toda la obra de Terragni destacando blanca sobre Como... (foto 22).
CIERRE
Tendríamos que repasar todas las “costuras patrimoniales” tras los terremotos, el museo en Gibellina de Francesco Venezia y otras actuaciones suyas… Podríamos seguir el restauro con Carbonara, con Marconi (interesantísima “desrestauración” de la cubierta de la Basílica de Palladio con Pérez Arroyo), Dezzi Baldeschi (aunque me ponen nervioso las cristaleras clipadas entre columnas) o Doglioni, a quien conocí explicando su proyecto de restauro y acondicionamiento del Baptisterio Paleocristiano subterráneo bajo la plaza del Duomo de Milán (foto 23), que acabo de visitar también, en el marco de restauro más italiano que tenemos en España: el de la profesora veneciana Camilla Mileto y Fernando Vegas en la Universidad de Valencia.
Pero hay que parar ya y no vamos a discutir más el tema material. Lo dejamos así: de la bandera italiana el naranja es por el ladrillo y teja, por la cerámica; el blanco por el mármol de Carrara y los muros en el sur encalados (y por el travertino recien cortado); y el verde por la taracea florentina y por la pátina de las cúpulas venecianas...
21 Torre Velasca en Milán BBPR desde la cubierta del Duomo. (fotos Rogelio Ruiz)
22 Casa del Fascio en Como de Giuseppe Terragni
23 Restauro y presentación Baptisterio Paleocristiano San Giovanni, Duomo Milán, Francesco Doglioni. (foto Rogelio Ruiz)
BIBLIOGRAFÍA:
BRANDI, CESARE, Teoría de la restauración (Teoria del restauro 1963), Ed. Alianza Forma Madrid, 1988.
CAPITEL, ANTÓN, Metamorfosis de monumentos y teorías de la restauración. Ed. Alianza Forma, Madrid, 1988-2009. DOGLIONI, FRANCESCO, Nel Restauro, Progetti per le architetture del passato. Universitá di Venezia, Marsilio Editori, 2008. DOGLIONI, FRANCESCO, La imagen de Venecia, “Loggia-Arquitectura&Restauración” 24-25, pp. 8-25, Valencia 2013. GONZÁLEZ-VARAS, IGNACIO, Conservación de bienes culturales.Teoría, historia, principios y normas. Ed. Catedra, Madrid, 1999.
RIVERA, JAVIER, Teoría e Historia de la restauracion arquitectónica. Ed. América Ibérica, Madrid, 2001. SCARPA, CARLO, Ed. Taschen Verlag, Colonia, 1994. SCARPA, CARLO, A cura di Ada Francesca Maricano, Ed. Zanichelli, Boloña, 1984. TORSELLO, PAOLO (coord.) (BELLINI/ CARBONARA/ CASIELLO, CECCHI/ DEZZI BARDESCHI/ FANCELLI/ MARCONI/ SPAGNESI CIMBOLLI/ TORSELLO), Che cos´è il restauro?, Marsilio Ed., Venecia, 2005.