RsA ca83: Aarhus, estos días de abril, 2022

Page 1

68

CA 83 RsA

Reflexiones sobre arquitectura

Aarhus, estos días de abril, 2022 Rogelio Ruiz Fernández, dr. arquitecto

Recorriendo Aarhus veinte años después de la primera visita, comprobando lo que el viento no se llevó. También, lo que ha traído. Fotografías / Rogelio Ruiz y Ole Hein Pedersen (20) Referencias ANDERSEN, H.C., Viaje por España 1863, Alianza Forma, Madrid 2004. FABER, TOBIAS, Nueva Arquitectura Danesa, Ed. Gustavo Gili, Barcelona 1968. SOLAGUREN-BEASCOA, FÉLIX, Arne Jacobsen, obras y proyectos, Ed. Gustavo Gili, Barcelona 1989. THAU, CARSTEN/ VINDUM, KJELD. 2001. Jacobsen, The Danish Architectural Press. El autor quiere agradecer a la Arkitektskolen Aarhus la invitacion a participar en The Escandinavia Symposium, especialmente a los profesores Andriette Ahrenkiel, Ignacio Ruiz Allen y Sara López Arraiza.

Cuando hace ya más de veinte años recorrí el país por vez primera buscando la huella de Jacobsen, llegando desde Hamburgo, del potente y prepotente Hamburgo, de los Mercedes descapotables, era como pasar a otro mundo, precioso y recogido, a ese país luterano, donde la humildad, la sociedad como familia unida, era la moneda de cambio. Pero el cambio se ha producido ahora porque, junto a aquellas obras comedidas (con medidas), asentadas en el mapa local, han aparecido otras que veremos después sucintamente, y con ellas los grandes coches, las terrazas ruidosas (unas junto a las llamadas Gradas de España a la orilla del río que da nombre a la ciudad), los vasos y descaros de nuestra Europa del sur. Así es, mucha gente nos habla en un perfecto español y yo tomo los vuelos desde Málaga, porque son tantos los daneses que nos visitan, que resulta económico, pero absurdo, viajar desde allí. Tremendos con los idiomas, en su español me aderezan el discurso con palabras como “obnubilado” o me preguntan al hablar de la Semana Santa, que dejamos aquí, si yo soy “costalero”. Estoy por decir que sí; en la mina los costaleros son los que ponen los troncos (costales) que aseguran las calles de los pozos, y yo, como un costalero más, cuando voy a ciudades que ya visité antes, vuelvo a ver los edificios que ya vi, a recordarlos como a viejos amigos, de algún modo a “postear” las galerías de mi memoria. El lujo en el Ayuntamiento (fig. 2) esta vez son dos. Nos acompaña quien fue arquitecto municipal de Aarhus Stephen Willacy, nos enseña hasta las tripas y nos muestra con qué cariño se cuida el edificio, sus 2,7 km de barandilla de latón, su tarima (cuya madera se busca, para arreglos, en bosques del norte, para que sea igual), escaleras de caracol escondidas (fig. 3), sus alfombras que se reeditan pero se conservan las auténticas en el sotáno, donde vemos planos originales del edificio y nos cuenta cómo disfrutó aquí Enric Miralles, en la sala de plenos y escaneando todos los planos... El otro lujo, inmenso, es que nos acompaña también el mayor conocedor de la obra de Jacobsen, Félix Solaguren-Beascoa, que nos va matizando aspectos que a nosotros, lógicamente, se nos escapan. El gran mural del espacio

1 Hans Chistian Andersen, cuando llega a Burgos totalmente nevado en 1866, se pregunta: “¿Estoy realmente en España, en un país cálido?”. Para mí, estos días en Aahrus, en Dinamarca, un país frío, fueron de sol intenso. Nunca había sobrevolado Dinamarca. Vista desde el cielo, esta tierra plana, que es toda islas, recibe los reflejos del sol al atardecer con colores violetas, naranjas, amarillos, que vimos en pinturas de Munch y Nolde, que la cámara no recoge, pero que nos encogen. No eran mentira, tampoco fantasía: están allí. Me sirvió, además, el avión de hélice, que vuela bajo aunque ruidoso, para ver cuántas hay de estas granjas que se desarrollan alrededor de un patio (como la que rehace Pawson en Suecia), para crear un lugar al abrigo de tanto viento como tienen allí, además de un respiro del espacio tan vasto cubierto de nubes enormes y esponjosas... Al final, esta planitud hace que la bicicleta sea un eficiente sistema de transporte en el país, y el viento hace que las plantaciones de aerogeneradores en el mar sean tremendamente eficientes. Estos días de abril, todos los mástiles de los edificios públicos de Aarhus ondeaban la bandera de Ucrania. De noche, la torre del Ayuntamiento de Jacobsen y Møller, la torre que ellos nunca quisieron construir, estaba iluminada también con los colores ucranianos (fig. 1).

2

3


69

5

4

6

7

8

elevado del hall de entrada representa a la Catedral, al Ayuntamiento que lo aloja y al edificio de la Universidad. ¡Vámonos hacia allí! En la Universidad llama poderosamente la atención la enorme torre almacén de los libros (fig. 4), todo está tan controlado que una ventana sin proporción, arriba del bastión, nos extraña. Preguntamos, claro, y nos comentan que tuvo que ponerse durante la guerra para ver la llegada de aviones. Una barandilla exterior está perforada por una bala, y allí nos cuentan que el propio Møller, cuando se hacía el edificio, sufrió un bombardeo, lo sacaron entre escombros y fue hospitalizado. Al despertar preguntó cómo estaba el edificio. También un espacio interior transparente (fig. 5) deja ver desde la calle el jardín al otro lado y, al revés, ver los coches. Su techo, ondulado en madera, nos recuerda a Viipuri. Preciosos los jardines, de Sørensen (fig. 6); jardín inglés que recorre un hilo de agua hasta llegar al lago donde antes se reflejaba la Universidad y ahora más bien los árboles enormes. Increíbles las gradas con el verde y muy hermosas

1 2 3 4

Torre Ayuntamiento de Aarhus Sala de Plenos Ayuntamiento Escalera Ayuntamiento Torre de los libros de la Universidad

5 6 7 8

Espacio transparente Gradas de Sørensen La Universidad y su hiedra desde la carretera Piranesi en la Universidad

las hiedras subiendo por las fachadas (fig. 7), haciendo de esta Universidad casi parte de la Ivy League. El salón de actos es espectacular, altísimo, tan lleno de luz que no he podido fotografiarlo; bancos corridos forrados de “vaca”, piezas cerámicas hechas ex profeso para todo, para el aire, para crear texturas en medianeras, escalones (fig. 8), etcétera. Nos dicen que los ladrillos amarillos eran considerados de segunda fila cuando se hizo la Universidad, que se utilizaban para particiones interiores que iban cubiertas, pero que una empresa cerámica entonces, con muy buen criterio, regaló todos los necesarios para la Universidad y, así, la manera de mirar estos ladrillos cambió por completo y aparecen en muchísimas construcciones de la ciudad.


70

CA 83 RsA

9

10

12

13

14

Como saben, Aarhus es la segunda ciudad en población de Dinamarca y siempre hay una sana piquilla con Copenhague (Barcelona-Madrid, aunque Aarhus pasa de 300.000 habitantes, pero Copenhague la dobla). Vemos edificaciones que nos recuerdan a otras de la capital, como un hastial junto a la Iglesia de los Jesuitas (fig. 9) que tiene molduración vertical como la Iglesia de Grundtvig de Jensen-Klint (ahora bien, esta puede que sea anterior a 1926, que es la fecha de la de Grundtvig). También en la calle encontramos una Stelling Hus (fig. 10) que no es de Jacobsen, sino posterior, pero que recuerda a aquella en muchos puntos (nos la enseña Solaguren-Beascoa). La Catedral de San Clemente (fig. 11) es la mayor iglesia de Dinamarca, en ladrillo rojo por fuera y blanca, luterana, inmaculada interiormente, llena de luz. A su lado el Teatro de Aarhus, obra de Hack Kampmann (1856-1920), tiene detalles de diseño Art Nouveau (fig. 12), muy bonitos y precisos. Alrededor del templo, en el casco antiguo, vemos bastantes casas de entramado de madera. Construida con este sistema, antecesor del balloon-frame americano, visitamos concretamente una granja que, con el añadido de nuevos volúmenes similares (fig. 13), se ha convertido en una residencia de estudiantes (Søren Pihlmann, el autor, nos enseña su proyecto). Otras edificaciones nos sorprenden por la calle, como la llamada Casa de los niños de Klostergade (fig. 14), o edificios racionalistas tempranos como el Aagaarden (fig. 15) de Ove Christensen 1933 y el Aarhus Gaarden (fig. 16) de Alfred Skjøt-Pedersen 1935.

11

15

16

Los profesores de la Escuela de Arquitectura de Aarhus, Andriette Ahrenkiel y Nacho R. Allen, organizadores de The Escandinavia Symposium, y la investigadora Sara L. Arraiza, nos hicieron además una tournée viendo urbanizaciones en la periferia, entre las que destacaría una exquisita de Friis y Moltke (fig. 17), que son casas patio que forman un conjunto de baja altura rodeadas de árboles. También me llamó la atención especialmente una dedicada a gente con problemas de alcohol (fig. 18), que viven allí con el apoyo de instructores, lo que demuestra la vocación gubernamental de solucionar problemas sociales.

xxx xxx

17

18


71 9 Hastial tipo Grundtvig 10 Stelling Hus, Aarhus 11 Catedral de San Clemente 12 Detalle del Teatro de Aarhus 13 Casa de los niños en Klostergade 14 Restauración de granja para estudiantes 15 Aagaarden, Ove Christensen (1933) 16 Aarhus Gaarden, Alfred Skjøt-Pedersen (1935)

17 Casas Patio, Friis y Moltke 18 Viviendas sociales 19-20 El aro de Olafur Eliasson, siempre presente, día y noche, mirándonos desde arriba. 21 DOKK1, Biblioteca en el Puerto 22 Al fondo el “Pier de las Maravillas” 23 Mollevejen de CEBRA (2020) 24 Nueva Arkitektskolen Aarhus (2021)

19

20

21

22

23

24

El Aarhus de las maravillas Estos últimos años, como decía al principio, la serena Aarhus ha acometido diversas obras más llamativas. Quizá la más significativa sea ARoS, un cubo de ladrillo coronado por el aro de Oliafur Eliasson, es obra de los daneses Schmidt Hammer Lassen architects (con oficinas en Aarhus, Copenhaguen y Shangai). Este edificio de ladrillo tiene, según las fachadas, paños ciegos y otros con brise-soleil cerámicos también. En el interior se produce una grieta entre los forjados creando un espacio que une las plantas donde se ha alojado la Valkiria de Joana Vasconcelos. La rotundidad del planteamiento en un solar con evidente desnivel hace que los encuentros con el terreno sean un poco violentos. El Rainbow Panorama, que así se llama el círculo de cristales de colores, se hace muy presente en la ciudad, ya que se ilumina con los primeros y últimos rayos del día, refulgiendo, y se enciende de noche con la luz artificial (figs. 19-20). Por otro lado, la ciudad, ciertamente, estaba un tanto de espaldas al puerto, por ello ha promovido una serie de edificios para recuperar ese ámbito. Pero, claro, el viento frío es el que es y no es lo mismo que en otros enclaves del sur; así pues, esta semana de sol inusitado no era acicate suficiente para que hubiera gente junto al mar. Así y todo se han acometido obras importantes allí, como la Biblioteca Central (fig. 21), que como es normal últimamente en estos edificios, y en especial en lugares fríos, es mucho más que una biblioteca. DOKK 1, como llaman a este equipamiento, es obra asimismo de los locales Schmidt Hammer Lassen archi-

tects, y tiene una parte ciega superior que flota sobre el espacio de relación que está elevado con respecto a la calle. Esta elevación, que por detrás se convierte en gradas hacia el mar, hace que en el acceso junto con la parada de tranvías y sus vías se cierre un poco a la ciudad. También, más allá, hacia el norte, aparecen una serie de arquitecturas llamativas que me recuerdan un tanto a los pier de la costa sur inglesa, esos espacios que salen hacia el mar donde están los carruseles y juegos de niños. Así, el inefable BIG realiza un condomio de viviendas escalonado (fig. 22) y curvo, con un patio central (protección de nuevo frente al viento). Sobre el mar, el arquitecto estrella proyectó piscinas también con protección construida. En esta zona de las maravillas hay cables que permiten hacer esquí acuático y una estructura a lo Buckminster Fuller (Dome of Visions) que saca provecho al efecto invernadero. Además, junto a las viviendas citadas, otras de CEBRA, JDS, Louise Paillard architects, que son las Iceberg, por su color blanco y con llamativas terrazas salientes con antepechos de cristal azul. Parecidas, también de CEBRA, pero utilizando ladrillo, zinc y otros materiales para fragmentar la propuesta, está la urbanización de Mollevejen (fig. 23). Terminamos el recorrido con la Nueva Escuela de Arquitectura de Aarhus, de los arquitectos Vargo, Nielsen, Palle (fig. 24), donde se realizaron las conferencias y exposiciones de The Escandinavia Symposium, que es un edificio ordenado con hormigón y forrado de cristal que se va ocupando, poco a poco, con otras arquitecturas como la biblioteca de madera, y que ha contribuido y contribuye al crecimiento de la ciudad a su alrededor con muchas edificaciones nuevas.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.