Ismael Augusto Sulca Velásquez
© Historias y Anécdotas de Humor Policial LA MUÑECA DEL SALVAVIDAS © Ismael Augusto Sulca Velásquez Coronel PNP (r)
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Producido en Lima Perú
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‘La Muñeca del Salvavidas’
Dedicatoria: Para mi querido y entrañable amigo Ignacio Cavero Gonzales „Muñeca‟
Ismael Augusto Sulca Velásquez
Ignacio Cavero portando la novísima boya „torpedo‟ de color blanco con el emblemático buzo de la 52 CGC de Salvataje
‘La Muñeca del Salvavidas’
(Salvavidas Ignacio Cavero Gonzales)
LA MUÑECA DEL SALVAVIDAS (52 Comandancia de Salvataje - II REGION GC LIMA 1976)
En el desempeño de las funciones policiales pocos hechos marcan el derrotero de lo que es el servicio policial así como la vivencia que cada uno guarda en lo más íntimo de sus recuerdos y que significa un tesoro al evocarlo, porque trae a la memoria el aprecio y el cariño entre las personas que supieron cultivarlo. Durante el año de 1976, en mi primer año de Alférez de la Benemérita Guardia Civil del Perú, conocí la idiosincrasia del salvavidas, dignos representantes de la emblemática 52 Comandancia de Salvataje, cuya inicial Base se encontraba situada en el local de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Barranco, cedido por el entrañable Padre Ricardo Wiesse Thordike. Uno de los hechos que me llamó poderosamente la atención fue saber que a uno de los salvavidas de
Ismael Augusto Sulca Velásquez origen andino pero blanquiñoso y ojos claros, y que prestaba servicio en la Playa de Naplo, en Pucusana, lo llamaban con el apelativo de „Muñeca‟, al cual tendría la oportunidad de conocer en la misma playa cuando me habían asignado controlar las playas de la zona sur desde Punta Hermosa, Punta Negra, San Bartolo, Santa María, Naplo y Pucusana, a 58 Kilómetros de Lima por la Panamericana Sur. Cuando conocí al Guardia que todos mencionaban como „Muñeca‟ creí que se trataría por alguna razón de amaneramiento o femineidad, pero cuán grande sería mi sorpresa de saber que no era así. El Guardia Ignacio Cirilo Cavero Gonzales, más conocido como „Muñeca‟, era sencillo, humilde, respetuoso y muy disciplinado, de rasgos muy varoniles de origen andino y con su peculiar estilo al hablar propio representante del hombre de las serranías. Las veces que me correspondía controlar aquellas zonas en muchas oportunidades teníamos que compartir el almuerzo que nos facilitaban las municipalidades en los restaurantes del lugar previo acuerdos y convenios, y me hizo conocer mejor al Guardia Cavero, que empezamos a cultivar una amistad muy sincera que se expresaba en el respeto mutuo, tal vez por mis orígenes similares y al de mis antepasados; pero en ningún momento se me ocurrió preguntar o saber sobre el origen de aquel sobrenombre o „chapa‟, que se quedó en segundo plano, hasta el término de la temporada veraniega. Y para cuando nos habíamos mudado al temporal recinto en los interiores de la II Región de la Guardia
‘La Muñeca del Salvavidas’ Civil en Lima, en la avenida España, para cumplir otra de las funciones relacionadas al control de multitudes en temporada de invierno, y la mayoría de salvavidas se recogían de diversos confines, en cierto día, cuando se desarrollaba los partidos de fulbito, se notaba gran algarabía y bullicio entre los participantes de los equipos y sus respectivas „barras‟, entre los que podía reconocer al „Mono‟ José Orlando Reátegui Galindo, a Sánchez Sánchez „El Nene‟, también a Pedro Butrón Díaz, al Cabo Henry Horna Gómez, a Constantino Pacheco Quispe „Matafrijoles‟, Alvaro Augusto Gaudry De la Cruz, y a Juan López Ranilla. Entre el jolgorio y las manifestaciones expresivas que impulsaba el fulbito pude escuchar la „chapa‟ de mi amigo Cavero Gonzales, cuando le decían “¡Vamos Muñeca!”…, “¡Pásala Muñeca!”…, “¡Patea Muñeca!”… eran las expresiones para indicarle las jugadas que debía de hacer- por lo que decidí preguntarle al Suboficial Genaro Campos Linares „Campitos‟ o „Chinchorro‟ quien supo entregarme la siguiente historia: Resulta que en cierta oportunidad cuando el Guardia Cavero se encontraba de servicio en la Playa de Conchán (de mar abierto y olas peligrosas) notó que una ola había tomado por sorpresa a una bañista y la había „revolcado‟, con peligro de ser víctima de ahogamiento, por lo que fue rescatada por Cavero Gonzales, quien al recostarla en la arena y colocarla en posición -propio de un rescate- le brindó los cuidados para su recuperación, notando que la dama era una joven muy hermosa, de cabellera rubia, y, sobretodo, de unos bellísimos ojos color celeste, del cual quedó prendado cuando los vio.
Ismael Augusto Sulca Velásquez
Al haberse recuperado la joven salvada dijo llamarse Sharon Helsing de 22 años de edad, norteamericana integrante del equipo de sóftbol (softball, también llamado "bola blanda") que participaba en un campeonato internacional, a la que tuvo que aplicarle la técnica de la respiración „boca a boca‟ y ella le confesó que, en su vida, era la primera vez que le habían dado un beso en la boca y en esas circunstancias, y lo que más le halagaba era que había sido un Baywatch, (Guardián de la Bahía o Vigilante de Playa al mismo estilo de David Hasselhoff) y que precisamente había ocurrido en el Perú. Y con un aliento casi extenuado sólo atinó en agradecerle al salvavidas y le consultó si podía ofrecerle alguna recompensa o un premio por su destacada labor. Ante esta proposición, y al notar lo bella que era la joven -y sabiendo que al Guardia Civil le estaba prohibido aceptar recompensas por sus acciones- el Guardia Cavero, en su versión castellana de decir las cosas, y
‘La Muñeca del Salvavidas’ con
una
galantería
propio
de
los
superhéroes,
inesperadamente atinó a pronunciar lo siguiente: “Sólo quiero que me mires… con tus ojos… „Moñica‟”. Y desde ahí sus compañeros de playa, se encargaron de difundir
esta
singular
ocurrencia,
la
misma
que
también fue publicada en un medio periodístico de aquella época. Y
desde
ahí
todos
empezaron
a
llamarlo
cariñosamente „Muñeca‟, aunque algunos le decían „Caverito‟, „Caverucha‟ o simplemente „Cholo Cavero‟. De alguna manera me vinieron a los recuerdos el saber que mi amigo Cavero Gonzales había nacido en 1937 en el pueblito de Huancarama, (donde las papas queman) muy cerca a Abancay, Apurímac, y que luego de servir en el ejército como voluntario postuló a la policía (Guardia Civil) en donde luego de prestar servicios en la 1ra. Comisaría de la 25 Comandancia GC pasó destacado a la Compañía de Salvataje, siendo uno de sus fundadores en el año 1964. Solía decir que algunos le apodaban „Beckenbauer‟, y otros le decían „Rompe muñecas‟, por lo duro que era para el juego, y en cierta oportunidad le dislocó la muñeca a otro jugador. De ahí que le temían y cada vez que Cavero iba al encuentro cuerpo a cuerpo solían decir: “¡Cuidado con la muñeca!... “¡Cuidado con la muñeca!”. El mismo Cavero cuando jugaba los partidos de fulbito hacía unas suertes de zig-zageo, finta con la pelota y el cuerpo, saltando en son de burla y gritando a la vez “Ehhhhhaa, Ehhhhhhaa, Ehhhhhaaa”, tratando de hacer quedar en ridículo al oponente, con los „quites‟ de un toreo futbolístico. Quien lo paraba
Ismael Augusto Sulca Velásquez batiendo era su amigo Fernández Prado, a quien él le decía “Yo soy tu padre y tú eres mi hijo, porque yo he trabajado también en Catacaos” -la tierra del supuesto hijo-. Aún recordaba que tenía como compañeros al Guardia Miguel Rengifo Saavedra y Remberto Panduro Saboya, y su Jefe de Playa era el Sargento Eusebio Pino Ugarte. Recuerdo muy bien que una las sentencias que más usaba Caverito era cuando decía: “Los que son, son; y
los que no son, no son”
En 1980 durante el adiestramiento de Supervivencia en la Playa El Silencio un grupo de salvavidas posan para la recordación: Gerónimo Beltrán Isidro, José Almeyda Albornoz, Francisco Acosta Medina, Francisco Dávila Soplín, el recordado Ignacio Cavero Gonzales más conocido como 'Muñeca', y Miguel Bendezú Chávez 'El Chocado'.
El „Compadrito‟ de José Almeyda Albornoz hacía hincapié que cuando Cavero Gonzales jugaba fulbito tenía la manía de expresar lo siguiente: “Tira con „curvo‟, tira con „curvo‟ pe‟ „Chepleco‟(*)…”, cuando él quería que le pasaran la pelota pero sorteando al adversario, para que el balón hiciera una curva y
‘La Muñeca del Salvavidas’ llegara a sus pies. Aunque era fogoso en correr el fulbito no había sido inventado para él. Asimismo, otro salvavidas de la nueva hornada, Hugo Barinotto Castro, recuerda al „Cholo Cavero‟ cuando cada vez que quería que le pasaran la pelota decía: “Auminta… auminta… auminta…” y decía que era uno de los que pertenecía al equipo de los „Laulicos‟. De igual modo, Almeyda Albornoz refiere, que cada vez que salían de Comisión al interior del país, los amigos le hacían barra en conjunto: “Ahorita va llover…ahorita va llover…” para Cavero Gonzales les cantara, y él accedía entonando respondiendo: “¡Vayan guardando sus herramientas… que la lluvia los va mojar!”… (Coro con palmas) “Ahorita va llover… ahorita va llover”… Y Cavero respondía: “Más vale que sea ahorita… más tarde no se va poder...” (Coro) “Ahorita va llover… ahorita va llover”… Y Cavero empezaba a improvisar: “Más vale que lleven su cancha… que el „rancho‟ no lo van a ver”… (Coro) “Ahorita va llover… ahorita va llover”… “Ahí viene Sánchez Sánchez „El Nene‟… bailando con su mujer”… (Coro) “Ahorita va llover… ahorita va llover”… “Ojalá que cuando lleguemos… el Jefe se porte bien”… (Coro) “Ahorita va llover… ahorita va llover”… “Cuidado con Arroyo Avalos… la timba lo va perder”… (Coro) “Ahorita va llover… ahorita va llover”… “Amarra tu perro cholita… no me vaya a morder”… (Coro) “Ahorita va llover… ahorita va llover”… “Si nos encuentra cantando… el „Supercholo‟ nos va a joder”… (Coro) “Ahorita va llover… ahorita va llover”… Y así el „Cholo‟ Cavero, entre las risas de sus compañeros procedía a escabullirse y sentarse entre la algarabía que sus rimas habían producido entre todos sus compañeros.
Ismael Augusto Sulca Velásquez
Personal de la Unidad de Salvataje embarcados a cumplir una Comisión del Servicio
De mi amigo Ignacio Cirilo Cavero Gonzales se puede decir muchas cosas pero él me confió alguna vez que se sentía orgulloso de haber trabajado en todas las playas de Lima y Callao y acostumbraba decir “Yo he dado dos vueltas por todas las playas”. También recuerda que después de 25 años de servicios en la gloriosa Unidad de Salvataje tiene un registro personal, en una libreta privada, de 648 rescates en todo su historial (de lo que resulta un promedio de 25 rescates por temporada), de los cuales guarda inolvidables recuerdos. Y ahora, en la última etapa de su vida, todavía se puede decir que se encuentra desempeñando su labor de „salvavidas‟, en este caso de „almas‟ o „espíritus‟, ya que pertenece a una congregación evangélica en la que con cada acto suyo va llevando „la palabra de Jehová‟.
‘La Muñeca del Salvavidas’ (*) Chepleco: Término usado por Cavero para referirse a una persona pequeña, insignificante, enana, para realizar grandes hazañas.
IMÁGENES DEL RECUERDO DE MI QUERIDO AMIGO IGNACIO CIRILO CAVERO GONZALES „MUÑECA‟
En su fase de „Combatiente‟ en Mesa Pelada Quillabamba
De combatiente, el primero de pie a la izquierda
Ismael Augusto Sulca VelĂĄsquez
De combatiente, el primero de la izquierda
En el trampolĂn de la Piscina de Barranco
‘La Muñeca del Salvavidas’
En el Desfile de Honor en el antiguo local de la II Región GC de la Av. España. Al fondo el penal de „El Sexto‟
Con los amigos de antaño
Ignacio Cirilo Cavero Gonzales, Paulino Hernández Huamán, Jorge Rodríguez Burgos, Alipio Antonio Arroyo Cruzado, Wilfredo Torres Del Aguila, Pablo Gárate Portocarrero, Román Quino Ortega y Napoleón Pérez Jesús departiendo en el Potao, en el 2013