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En Primera Persona
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El virus en primera persona
Cada uno dialogando con su realidad y dejándose atravesar “porque el virus es el switch” que abre el corazón y la consciencia.
Desde el inicio de esta aventura hemos atravesado algunas experiencias. En esta edición te compartimos algunas de ellas:
La entrevista realizada por Claudia a una argentina viviendo en Suecia que se agarró el virus cuando nadie hablaba de eso.
La neumonía bilateral de una facilitadora.
La experiencia de una osteópata que gentilmente comparte lo que está encontrando en su consultorio.
Y vos… vos, con tu propia historia.
La que ya viste, la que estás viviendo, y la que vivirás.
Porque el virus es el switch.
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Entrevista: el virus
Todo lo que siempre quisiste saber sobre el virus.
Entrevista realizada por Claudia González De Vicenzo a Virginia María Ezcurrena – Julio 2020
Hola como estás.
Bien, muy bien.
Quiero comentar primero a los oyentes, que apareció esta persona mágica y maravillosa a través de un contacto, y que me llamó la atención por dos razones: Primero porque es una argentina viajando por el mundo y tiene experiencia para poder hablar de lo que va a hablar. Segundo porque vive en Suecia. Y además porque tuvo covid. Entonces me pareció interesante entender la perspectiva de una argentina viviendo en Suecia que atravesó la experiencia de la enfermedad. Entonces, primero que nada, me gustaría preguntarte cómo te llamas y a qué te dedicas.
Hola a todos, yo me llamo Virginia María Ezcurrena. Trabajo en una ONG acá, en Estocolmo, pero hace 20 años que no vivo en Argentina, trabajando en diferentes ONGs, en diferentes partes del mundo. O sea, ONG significa Organización No Gubernamental.
Muy bien, me gustaría que me des así como una rápida visión de los lugares del mundo en los cuales estuviste.
Yo estudié en Rosario, abogacía. De ahí me fui a Holanda, Alemania y Suecia, en el 2000/2002, a estudiar maestrías y de ahí me fui a Paraguay ya con una ONG hermosa. De ahí, me fui a Burkina Faso, viví tres años en África del oeste, en Burkina Faso. De ahí me fui a Mozambique, viví casi 9 años en Mozambique, donde nacieron mis niños. En diferentes ONGs, en diferentes zonas rurales de África, en cinco diferentes ciudades de Mozambique.
De ahí, pasé a Bolivia dos añitos, antes de venir a trabajar a Europa por primera vez que es ahora en Estocolmo. Siempre trabajé en países… y en zonas rurales de países… más de … otro tipo.
Tercermundistas…
Si… no me gusta decir tercermundistas… pero con otra calidad… con otro nivel estructural e institucional.
Ok, muy bien y ¿qué te tocó vivir cuando estuviste en África, por ejemplo?
De todo. Te imaginás que fueron 12 años de África. O sea, he vivido absolutamente todo lo que uno puede imaginarse: en zonas rurales, trabajando codo a codo con personas, trabajábamos programas de agua. O sea que uno se mete en las comunidades donde no tienen agua y trata con financiación de ciertos gobiernos como el suizo, el de Inglaterra, el de Gran Bretaña. Ellos donan al gobierno de Mozambique o al gobierno de Burkina Faso y nosotros, como ONG, ayudamos a estos gobiernos a implementar bien los programas de agua para que la gente que no tiene agua, tenga. Y para que los pozos de agua, que construimos con esos dos fondos, puedan tener un comité que los mantiene, los opera y que esa agua pueda durar por más tiempo.
Entonces, es gente que, las mujeres, sobre todo, que necesitan caminar mucho tiempo con cántaros en la fuente para buscar agua… hoy día, no te estoy hablando de hace 150 años… hoy día pasa eso en países de África… entonces, al tener más cerca de la casa las fuentes de agua, ellas caminan menos y pueden dedicarse más a sí mismas, a la salud, a los chicos; una vida de un poquito de mejor calidad, ese era el objetivo.
Muy bien. ¿Y qué te tocó vivir? ¿Viviste alguna vez alguna epidemia, alguna pandemia, alguna situación de esas características?
Todas… aparte de cosas del tipo que se cae una torre de tensión y estamos sin energía por tres meses… en ciudades rurales como Lichinga, en la provincia de Niassa en el 2015, me ha tocado la epidemia del cólera. Nosotros vivíamos en una ciudad donde había cólera. Yo, a mis hijos, los tenía que cuidar de lavarse las manos porque si no, agarraban cólera. El cólera es una enfermedad… ébola que no llegó a Mozambique, pero venía bajando y podía llegar, estaba en Sierra Leona. Entonces todos esos riesgos siempre los tuve, siempre viví al lado de esos riesgos. O guerra, me tocó vivir la guerra en Mozambique, alrededor de Quelimane, que era la ciudad donde vivíamos. O sea que hemos vivido bastantes situaciones de emergencia. El cólera es una enfermedad que en un día te mata. Si estás en zona rural y no tenés manera de hidratarte, te agarra el cólera y empezás con vómitos y diarreas y el niñito en un día se muere. Entonces, era bastante asustador tener cólera en la ciudad de Quelimane cuando yo estaba ahí, pero gracias a Dios no pasó nada.
Muy bien. Quiere decir que viviste situaciones mucho más complejas que esta pandemia que ahora estamos experimentando, ¿cierto?
Si, tal cual. Sí, sin duda. Por las condiciones de las enfermedades en sí, que como te digo, son mucho más virulentas y mucho más agresivas que el covid... de lo que se sabe del covid, ¿no?, que es un ARN, que es pesado según el Dr. Miroli, estaba viendo un video del Dr. Miroli que decía que es pesado, entonces virus como tal… entonces a los dos metros cae. Por eso es que cuando uno habla, si está a más de dos metros de la persona, no lo contagie, por más que te tosa. Yo te puedo toser a vos, pero si estás a más de dos metros, no te contagio. O con esto (se tapa la boca con el codo) es suficiente. El virus sobrevive lo que sobrevive en superficie, no más.
Entonces… yo no entiendo mucho, todavía no termino de entender cómo se paró el mundo de esta manera por una enfermedad como el covid cuando pasan tantas cosas en Mozambique y millón y medio de personas… dos millones de personas viviendo con VIH hoy día. Y a nadie le interesa. Un millón y medio viviendo con antiretrovirales, o sea, tienen que ir todos los días al hospital a buscar su antiretroviral para tomarlo, si no… viste que el VIH, hoy día, si tomás la medicación es una enfermedad crónica, no pasa nada. Pero si no la tomás… bueno, te puede desarrollar problemas. Y eso nadie lo mira, no le interesa a nadie.
Y la covid, de repente, por alguna razón, paró el mundo. Y yo me preguntaba “¿qué pasa acá?”. Y también viendo acá, en Suecia, uno de los primeros países del mundo que, por un lado, tiene un cierto nivel estructural e institucional, pero, por otro lado, lo tomó flexible a la cuarentena. Entonces es un modelo súper interesante. Y en el medio de todo este debate, que yo pensaba ¿qué pasa con covid que no pasaba con ébola o cólera? Que mueren mucha más gente de cólera y otras… tabaquismo… que de covid… ¿Por qué no se pone en perspectiva? Y en el medio me agarró a mí.
¿Dónde te agarró? ¿En qué país?
En Suecia, viviendo acá en Estocolmo, que es la ciudad donde hubo el brote mayor.
¿Y cómo te diste cuenta? ¿Cómo fue que lo descubriste?
Mira… esto fue un jueves… y un martes mis hijos… yo tengo nenes de diez y dos de ocho años… Y arrancó uno con dolorcito de cabeza, pero esos dolorcitos que no pasa nada. Cuando yo los iba a buscar a la escuela, porque acá las escuelas están abiertas, estaban jugando fútbol, trepando árboles, corrían… nada más, dolorcito de cabeza. Al día siguiente, el otro. Y el tercer día, el jueves, el tercero con un dolor de cabeza. Y con el tercero, yo también me levanté el jueves con dolor de cabeza. Esos dolores de cabeza que como que se te infla el cerebro y cuando te movés, te golpea el cráneo, un dolor muy particular. Entonces les digo: “Chicos, tengo dolor de cabeza”. Me dicen: “¿Cómo es, mamá? ¿Así, así, así?”. “Sí”. Me dice uno, Tomás: “¡Ah! Entonces yo te contagié mi enfermedad”. Pasó… Trabajé esa mañana. Todo normal. Estaba como cansada. Cuando ya llego el mediodía, estaba muerta de cansancio. Y yo lo interpreté como que había trabajado mucho de noche esos días anteriores… estaba cansada, lo interpreté así.
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Me fui a la cama, y ahí arranqué con tos seca. Y dije “¡Ah! ¿Qué pasa acá?” Y estuve muy mal ese jueves a la tarde, noche. A la noche no me pude levantar para hacerle la cena a los chicos. Un dolor de físico tremendo, de músculos, de cabeza, tos. Ya ahí dije: “Esto tiene toda la pinta…”. Eso fue jueves a la noche. El viernes vino el papá a buscar a los chicos, se los llevó a la casa de él. Pero yo me levanté mejor el viernes; con todos los síntomas, pero mucho menos, mucho más suave… cosa que me tranquilizó. Trabajé también, trabajo desde casa, ¿no?, con computadora. A la tarde ya se fueron los chicos, ya me quedé descansando. Y a la noche, me compré un plato de comida, con diferentes sabores, no sé… porque tenía ganas de comer eso… y cuando lo voy a probar… (hace un gesto con la mano) … cero.
No tenía sabor. ¡Nada! Pruebo otra cosa, lo mismo. Y ahí dije “bueno, ya está, es esto”.
Sí… ¿Y te lo hiciste testear?
Sí, sí… eso fue un viernes y me hice testear el martes de la semana siguiente porque, justo ese lunes, en Suecia empezaba un sistema que te mandan a tu casa el test. Con un taxi te lo traen, lo buscas, te lo hacés en tu casa, lo ponés el cosito, lo llevas al taxi de nuevo. Y me dieron el resultado el sábado siguiente, positivo. Y cuando me dieron el resultado, ya estaba bien. Digamos que lo del sabor me duró una semana larga. Y los síntomas muy… .
Quiere decir que tus hijos también tuvieron la enfermedad, entonces…
Algo… sí… así visto en retrospectiva… Si no hubiera pasado que me agarró a mí, jamás hubiera sospechado que era covid. No tuvieron ni un poquito de tos, nada.
¿Y fiebre? ¿Tuviste fiebre?
Si tuve yo no sé, porque estaba tan muerta que no me quería levantar a buscar el termómetro. No lo encontré donde suele estar, y como no lo encontré había que buscar, dije “no, no tengo energía” y me fui a la cama. Supongo que sí. Porque, la verdad que me sentía así, muerta. Pero no te puedo decir “sí”. Cuando mi ex me trajo el termómetro al día siguiente, no tuve más. Ya el viernes no tuve fiebre. Pero probablemente, ese jueves a la noche, sí.
Ok, entonces vos lo tuviste, tuviste toda esta sintomatología, no lo detectaste, no reparaste en eso, seguiste haciendo tu vida normal y así como llegó se fue. Vos, que tenés una determinada edad y tus hijos que tienen 9 y 8 años, tenés mellizos de 8 y el de 9, y ninguno tuvo que internarse, no pasó absolutamente nada, fue como una gripe, ¿sí?
Sí, como una gripe fea. Mirá yo tuve dengue también entre otras cosas en la vida que he llevado. Me lo agarré en Colombia. En ese momento yo me había venido a la Argentina y estaba de vacaciones en Colombia, fui a Argentina y ahí no sabían que era, estuve una semana muerta, en casa, no me podían internar porque me habían bajado tanto las defensas que si me internaban era más peligroso. Pero nada que ver, comparando el dengue al covid como me dio a mí, sé que hay muchísima gente que está muriendo. Pero las estadísticas dicen que el 80% lo pasa asintomático, el 15% lo pasa con síntomas leves, como me tocó a mí y a mis hijos y el 5% se complica. Del 5% muere entre el 0,1 y el 0,6%. O sea que en definitiva la tasa de supervivencia es del 99,1 al 99,4%. La de supervivencia, o sea la que no muere. Entonces yo no debería ser ninguna noticia.
Claro, como cualquier caso de covid que a lo mejor lo tramita sin darse cuenta y sin internarse y sin síntomas mayores a los de una gripe que sí, te dejó de cama un par de días, pero… hay una cosa que me parece muy interesante…
Te quiero resaltar esto, porque la gente que te ve podrá decir: “¿ésta porque sale a hablar?” y yo también me pregunto ¿por qué salgo a hablar? Yo no tengo porqué hablar de una enfermedad que no te mata y no me mató, o sea, es lo más normal. Entonces mis amigos, que lo sabían, me decían: “publicalo, porque la gente está muerta de miedo y vas a hacer un favor publicando que vos tuviste covid y lo podés decir y no pasó nada”, gracias a Dios!
Y yo decía: “será?” y bueno, lo publiqué en Facebook y la repercusión fue tremenda. La gente me dice “gracias, gracias, gracias por su testimonio”. Me dio la sensación de que realmente la gente necesita escuchar esto, por alguna razón, no sé por qué, necesita escucharlo. Entonces cuando vos me dijiste, yo al principio dije: “qué voy a hablar yo, ¿quién soy yo?” pero después dije: “pero no, pará. La gente necesita escuchar este mensaje, ¿por qué no lo voy a decir? si es la verdad, es lo que me pasó a mí”. Yo no puedo opinar de dónde salió el covid, si de China o si no China, no me importa. Yo te cuento tuve una enfermedad, la transité así, y me curé así. Eso me pasó a mí y nadie lo puede negar, a mis hijos y a mí. Eso es lo único que yo te puedo decir.
Entonces, tuviste la enfermedad porque estás testeada, no tomaste medicamento, te llevó una semana con mayor o menor grado de dolencia. También la tuvieron tus tres hijos y no pasó nada con ninguno y no tuvieron que ser internados ni nada…
Ojo, sospecho de mis hijos, pero no sé. No estoy 100% segura. Son las únicas personas con las que estuve esos días, porque estamos trabajando desde casa y ellos estaban yendo a la escuela.
Muy bien. ¿Tuviste que informar al Estado? O ¿cuál fue la relación del Estado con vos ante esta situación?
Mirá, a mi trabajo sí. Acá hay una cierta supervisión de quien tiene y quién no tiene, entonces a mi jefe yo le informé cuando empezó el primer síntoma, cuando la sospecha se hacía más fuerte cuando dejé de tener sabor y cuando tuve el positivo. Y él se encargó, porque yo estaba trabajando desde casa desde hace tres meses, pero justo esa semana había ido a la oficina porque tenía que imprimir unas cosas y había visto colegas, pero acá te recomiendan estar a 2 metros. Entonces como no me acerqué a menos de 2 metros de nadie, entonces yo cumplí la regla y no puse en riesgo a nadie. Entonces le dije a mi jefe: “Mirá, yo estuve con tal, tal y tal ¿les llamo y les digo que tengo covid? Me dice: “No, tranquila, si vos cumpliste la regla ya está. Con que me digas a mí yo ya me encargo”. Eso por el lado de la oficina del trabajo, por el lado del Estado, yo llamé cuando empecé la sospecha a un número de teléfono que te dan acá que es del Estado, del Servicio de Salud Pública. Súper relajado, me dijeron “¿tenés dificultad respiratoria? –no. Entonces quedate en tu casa todo este tiempo que transitás más dos días después que te paren los síntomas. Podés salir si vas a lugares abiertos. Ni siquiera con síntomas te impiden salir. Podés salir si vas a lugares abiertos, acá la salud mental de la gente es muy importante, viste? Entonces no te metas en un supermercado, no te metas en un lugar cerrado, pero en un lugar abierto podés salir a caminar. Después que te pasan los síntomas por dos días, también lo mismo y después mi vida normal. No te testean de nuevo.
¿Y tenés que usar barbijo cuando salís? No, no nada.
Claro, esto es un punto muy importante, vos que viviste en diferentes países, de diferente cultura y calidad. Una cosa es decirle a un sueco “vos tenés que cumplir esta situación” y que el sueco la cumpla, que decírsela a un argentino…
Sí. Esa pregunta se la hicieron en Infobae al Ministro de Salud Sueco, al creador de la estrategia sueca. ¿Sabés que contestó? Pero qué, ¿son tontos los argentinos?
¿Pero son qué? ¿Pero qué, son tontos los argentinos? El Ministro de salud lo dijo. La gente no es tonta, la gente no se quiere morir y no se quiere contagiar. ¿Por qué necesitan que alguien le diga lo que tienen que hacer y si no se lo dice el papá Estado no lo hacen? Me dio una risa, porque no lo digo yo, lo pueden ver en Infobae. Le pregunta el periodista argentino esa misma pregunta a… no me acuerdo el nombre porque Anders Tegnell es el que está dirigiendo todo, pero este era el jefe de Anders. Y le dice “Pero en Argentina no cumplirían las reglas, las recomendaciones “. “Pero la gente no es tonta”, le responde. Y eso a mí me hizo un click, porque ¿cuál es la gran diferencia entre Argentina y Suecia? Que la gente en Suecia confía en sí mismo, en el de al lado y en sus autoridades. No hay el ventajero. Hay mil cosas, hay robos, hay muertes, hay de todo. Pero en la mayoría del gran tejido social no van a estar esperando
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que te pasa a vos para que te distraigas y yo te hago esto. El ventajero no está, porque si yo te lo hago a vos, vos me lo vas a hacer a mí. Entonces la cosa social de confianza es muy extendida. Y no necesitan que venga alguien a decirle “no salgas porque si salís te voy a decir y te voy a poner y te voy a castigar y te voy a …”. No es necesario.
Son responsables. Son personas que usan su razón y son responsables de sí mismas y de lo social.
Pero no son súper humanos. Ya pasaron que si no se cuida cada uno se va todo a la miércoles, entonces aprendimos que es mejor cuidarse. Yo estoy haciendo por el trabajo mío un estudio. Porque yo trabajo haciendo investigaciones y justo también estamos trabajando en covid. Qué medidas de política pública están tomando los gobiernos de América Latina. En muchos países del mundo, en 80 países del mundo, pero yo me encargo de la parte de América Latina en mi trabajo por el covid ¿Cómo están respondiendo los países de América Latina frente al covid? Y vos sabés que veo que en las favelas en Río (de Janeiro) los líderes de las favelas que no son dirigentes formales, han impuesto el confinamiento y dirigen las cosas. ¿A qué voy? Que cuando uno sabe cómo son las medidas de prevención, si vos no tenés tu propia responsabilidad, siempre va a haber alguien que te la corte. Si es un gobierno formal, el gobierno formal, si es un gobierno informal o paralelo, va a ser el gobierno paralelo. ¿Pero es necesario tanto? Eso es lo que yo no sé. Comparado con la experiencia del cólera en África.
Claro, este es el punto. Esta es una experiencia menos sacudida si querés que el cólera en África, por un lado. Están implementando medidas completamente diferentes en diferentes lugares, tratando a algunos ciudadanos como niños y sosteniendo esa niñez y en otros lugares están tratando a los ciudadanos como adultos responsables de su salud y la salud del entorno. Me parece que más allá del por qué está pasando esto y esta otra cosa social, política o conspiranoica si querés de lo que se quiera observar, que este no es el punto, lo interesante es entender como se trata a la gente en diferentes lugares. Porque esto es un hecho, esto es un hecho comprobable, además.
Sí, sí exactamente. Cómo se trata a la gente en diferentes lugares. Y cómo la gente se trata a sí misma también.
Cómo la gente se deja tratar.
Te cuento otra cosa, a mí me llamaba la atención: acá en Suecia formalmente no hay nada prohibido, pero sí está recomendado, que cuando te recomiendan es muy fuerte, equivale a nuestro prohibido, que no se junten más de cincuenta personas. Cuando desde marzo dijeron: “todo el mundo va a trabajar desde casa y no se junten más de cincuenta” ¿yo qué pensaba? Bueno, en mi equipo somos nueve, cada mes nos podemos reunir a cenar y vernos las caras y divertirnos, lo pasamos muy bien en el trabajo. ¿Vos creés que a alguien se le ocurrió?
Hubo cumpleaños, hubo situaciones, a nadie se le ocurrió convocar a nueve y yo decía ¿por qué, si son menos de cincuenta? ¿Por qué no podemos? Entonces empiezo medio a observar, a mí me gusta preguntar a la gente. “Estaría muy mal visto” me dicen, “¿pero por qué estaría muy mal visto, si somos menos de cincuenta?” “Y bueno, está recomendada la distancia social, ¿cómo se van a juntar? Si llega a pasar algo y se sabe que el equipo de ustedes se juntó ¿cómo puede ser que se hayan juntado?”. O sea que es súper extremo ¿me entendés? Para mí Argentina me costaba entender cómo aun cumpliendo la regla no era suficiente.
harrycampbell.net
Claro, pero porque ponen la protección, ¿sí? Yo me acuerdo, me pasó vivir en Noruega, que está ahí pegado y tiene una cultura muy parecida. Hay que decir que tanto Noruega como Suecia se sortean, vamos a decirlo así, cada año cual es el país de mejor calidad de vida del mundo. ¿No? Entonces, ¿por qué es el mejor país o la mejor calidad de vida del mundo? Porque bueno, hay un gobierno, un estado, una estructura y además hay una gente que está cómoda en esa situación y que la respeta. Lo mismo hay que decir, a mí me pasó en Noruega el hecho de que cuando hay reuniones en épocas (esto fue en 2008/2009) cuando hay reuniones de mucha gente que son a la noche y se toma, porque se toma mucho, vos sabés quien va a manejar porque el que va a manejar no toma. ¡Y es porque la norma dice que no se toma! Y vos argentina te preguntas: pero a ver, ¿cómo, pero a ver por qué no tomás? Porque no se toma.
Claro, claro. Si hay un indicador cuando apenas llegué, como he vivido en tantos países te cuento esto que es interesante para mí, lo que descubrí. Yo el nivel de corrupción de un país lo descubro en los primeros cinco minutos de aterrizar. ¿Cómo? Cuando cumplen las reglas de tránsito. Si estás en un país que el tránsito es caótico, ya sabés que así es la sociedad. Si estás en un país como estos que todo el mundo para, que todo el mundo frena, que tenés cincuenta semáforos por esquina, y nadie necesita que haya ningún policía para controlarlo. O en el supermercado, yo también cuando vivía en Alemania una vez estaba en un supermercado, cuando apenas llegué, estaba embolsando mis cosas del supermercado en un lugar y me tratan re mal, una mujer, y luego me explicó en inglés que no era el lugar de embolsar la compra del supermercado, había que retirar todo y ponerlo en otra mesita en otro lado y ahí yo podía embolsar. No hubo un policía que me lo diga, yo no sabía por supuesto y nunca más lo hice, pero la gente hay un control social que te va marcando el camino.
Hay un autocontrol y una responsabilidad que no necesita una autoridad que lo imponga, porque son personas con otro nivel evolutivo. Porque el que llega a un nivel de autocontrol ¡es la pirámide de Maslow! Cuando vos llegaste a la cima de la pirámide de Maslow tenés autoconocimiento y autocontrol, cuando estás abajo estás en instinto de supervivencia, necesito seguridad, necesito relaciones, entonces hay alguien que está siempre arriba que me lo impone. Cuando yo voy evolucionando y voy auto controlándome y auto conociéndome es mucho más fácil y social para todos. Sí, pero ¿sabés por qué te lo pongo en duda? Porque en Argentina –por hablar de un país que conozco bien- hay mucha gente que está en la parte de arriba de la pirámide, no es gente que esté con la necesidad y sin embargo utilizan las reglas que utilizan ¿me entendés?
Claro, claro es cultural.
Pero no sé si pasa por ahí, ¿sabés por qué te lo digo? Porque entonces, los suecos comen y tienen un buen nivel de vida, por eso son evolucionados. Y el que no come, no puede evolucionar espiritualmente, ¿entendes?
No, no, no lo veo desde el punto de vista… creo que es al revés. Creo que haber llegado a ese punto de autocontrol, autodisciplina y compartir socialmente, hace que evoluciones económicamente. Me parece que es al revés, ¿no? Que desde que vos establecés tu pauta, te formás, te autoconocés, empezás a buscar estrategias para vos y para los demás de otro nivel. Y eso te lleva a otra escala. Está bien que estos son los países escandinavos, les tocó vivir la historia europea que es mucho más antigua que la historia americana y además no estuvieron tan sujetos a conquista como estuvimos los latinoamericanos. Y ni que hablar de África, pero por alguna razón también estamos donde estamos. Ahora, la gran pregunta es: ante esta gran pandemia hay mucha diferencia de cómo es tomada en cada país, ¿esto tienen que ver con la enfermedad o tiene que ver con lo socio-cultural-político?
Mirá te lo voy a responder con palabras del gobierno sueco, también se la han preguntado esa pregunta. Ellos dicen que ellos … porque digamos, si dividimos, el mundo ha tomado un camino y Suecia ha tomado otro, ¿no? (para simplificar el debate) y le preguntan a Suecia porqué. Y Anders Tegnell, que es el director de la estrategia, dice que lo que él hace es técnico, él hace un seguimiento técnico de una pandemia típica como estudió en los libros de la universidad. Todos sus colegas saben esto. Que, si los colegas toman otro tipo de medidas, la respuesta es política, no es técnica. Ahora, yo no te puedo decir que… hay otros que dicen que les salen los pequeños dictadores y el totalitarismo a los del gobierno. Yo no sé, yo no te puedo decir qué política justifica cada (ininteligible) (…) las respuestas son técnicas, lo que sería del Ministerio de salud y no del gobierno, hay dos mundos. No solamente porque la sociedad está creando… se está creando de a poco cierta inmunidad porque nunca el servicio de salud se colapsó. Jamás. Y esto es un punto importante: 1- para que no se colapse acá armaron carpas militares con camas extras. O sea, ¿qué hicieron? Aumentaron la capacidad del sistema, en lugar de dejar a la gente encerrada (ininteligible). Se confirmaron grupos de riesgo, eso es importante también. Al grupo de riesgo se le dijo “usted no sale” (a los viejitos, por ejemplo). Al resto sí, salgan a la escuela los chicos y no lo padecen, no lo cortaron. Además, los médicos también tienen hijos y tienen que trabajar los médicos, ¿cómo van a hacer si los chicos están en la casa? Entonces ésa fue la lógica para que los chicos estén en la escuela. Las personas normales, si podés trabajar en casa, en tu casa, si no, si tenés que ir, vas. Y los viejitos no salen. Se aumenta la capacidad, tuvieron que desarmar las carpas sin usarlas.
Porque no fueron necesarias, claro.
Eso es un punto. Otro punto: el servicio de salud sueco es malo. Si no me entendiste: el servicio de salud sueco es MALO, MALO. Con una sospecha de cáncer hoy vas al médico y te dice “sospecha de cáncer” tenés turno, es todo público, nada privado, entre 3 y 6 meses después. Una amiga mía que tiene parálisis de Bernstein, se te paraliza la mitad de la cara, no sabe la razón. Mi hijo la tuvo en Bolivia, lo ví al mediodía con esa parálisis lo llevé al neurólogo y a la fisioterapeuta esa misma tarde que me dijeron rápido, rápido porque si no te queda la parálisis para siempre. Al día siguiente resonancia magnética y en tres semanas salió de la crisis. La misma enfermedad acá en Suecia mi amiga el viernes contó, (la tuvo hace como 2 meses) todavía no vio a un médico porque la mandan de acá para allá. Comparando el sistema de salud boliviano con el sistema de salud sueco… claro, el sistema boliviano es privado, yo lo podía pagar (ininteligible). Acá todo el mundo no paga nada, es gratuito. Pero está todavía sin ver un médico, ¿te das cuenta? (ininteligible) … el sistema no es muy bueno.
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Depende, si vos tenés una emergencia te van a salvar la vida, pero si vos tenés algo medio o intermedio, olvídate. Mucho peor que la Argentina, te lo garantizo, que el servicio público en Argentina, te puedo dar mil ejemplos.
Está muy bien, entonces la gente de riesgo la encerraron, el resto estuvo abierto, construyeron, ampliaron el sistema por las dudas que se colapse. El sistema no se colapsó, no fue necesario. Es técnico, si es político es otra situación y en la situación que sea política no tiene que ver con lo técnico. Lo técnico aplicado en Suecia es la media porque define una enfermedad, entonces si después aplicaron otra situación es meramente política y no técnica, ok.
Te cuento lo que salió mal acá. Porque acá tenés cinco mil y pico de muertos digamos, pero lo que hacen acá es medir y analizar todo. Entonces bien, el 90% de los muertos, las personas que lamentablemente fallecieron tienen más de 70 años. De ese 90% de muertos la mitad estaban en asilos de ancianos. De esa mitad un 25% más estaba en un sistema que el estado te da asistencia cuando sos anciano. Estás en tu casa, te mandan alguna persona que te cuida todos los días o dos o tres veces por semana, te dan la comida, o sea no tengo detalles, pero es un sistema intermedio. Están solos en la casa con la ayuda del estado. Entonces ellos mismos se critican y se autoevalúan y es que ellos descuidaron, a los asilos de ancianos y a la gente de este sistema ¿Por qué? Porque los empleados que les llevaban las cosas, la comida y los empleados de los asilos de ancianos les llevaron el virus. (Ininteligible). Esa gente, esos empleados son los que menos ganan, trabajan por horas, si no trabajan no cobran, entonces tenían que trabajar y no tenían la protección adecuada. Hasta eso ya están viendo.
Pero entonces el 90% de los muertos son mayores de 70 años…
El 75% de esos viejitos que murieron son gente que estaba asistida por gente del estado joven que les llevó el virus, que se supone que le llevó el virus. Entonces ellos se critican mucho no haber cuidado apropiadamente a esa población de riesgo.
Ok, y en el 10% restante, ¿sabés si había niños? No escuché nada de niños. No creo.
Y además si suponemos que tus hijos que tuvieron los mismos síntomas que vos lo tuvieron, lo transitaron tranquilos, como vos, un poco más suave.
Sí, sí, pero bueno, yo no puedo darte una estadística. Te cuento la experiencia que tuvimos, pero no sé y no escuché de ningún niño de amigos que haya tenido, nada.
Ok, ¿y cuánto hace que tuviste ese virus? Hace cuatro semanas hoy.
¿Y cómo te sentís? Normal, fantástica.
Como si no hubiera pasado nada. Como una gripe… claro.
Como una gripe. O sea, yo estuve la semana que estuve sin sabor, eso sí es muy llamativo, porque me dijo una amiga médica que es una afectación neurológica lo del sabor, entonces no es como cuando estás resfriado que no sentís. Es …te hacen un switch on and off (ininteligible) y no sentís ningún sabor ni olor, es muy, muy llamativo. Nunca me había pasado en la vida con ninguna de las enfermedades que tuve. Entonces es muy, muy específico. Y también otra cosa que me dijeron acá en el servicio de salud es que el virus no da neumonía, sino que da trombosis.
Trombosis, claro…
Entonces el cerebro también parece…que …neurológica del sabor (ininteligible). En fin, una semana yo me lo tomé muy tranquilita, nunca dejé de trabajar, ni un día. Siempre trabajé, pero no salía, dormía más y trabajaba tranquila y a la semana que ya volvió el sabor de a poquito ya hice vida normal, salí a caminar, vi amigos…
Y si tuvieras que darle alguna sugerencia o hacer algún comentario para las personas que están paniqueadas, gente que está con pánico.
A mí me da mucha pena. A ver… las medidas de
seguridad yo las tomo, les digo tomen las medidas de seguridad, lavarse las manos treinta segundos con agua y jabón, llevar alcohol en gel en la cartera. No tocarse la cara, aunque te laves las manos si te tocas la cara hay mucho riesgo de que transmitas el virus. Si vos tosés o estornudás siempre ponerte el codo, por supuesto, taparte la cara. Mejor no salir a la calle si tosés o estornudás, o si tenés síntomas quedarse en casa. Aislar a los viejitos, todas las precauciones que tomen, estar a dos metros de personas si tenés síntomas, sobre todo lavarse las manos y aislarse si tenés síntomas sí, sí, sí que todo el mundo lo haga. Punto. Esa es mi recomendación. Y que no tengan miedo excesivo. Yo mi enfermedad la pasé con respeto, pero sin miedo. Yo la transité con respeto pero sin miedo. Yo estuve muy atenta a mí misma, a mi cuerpo. Me habían dicho en el teléfono “si tenés dificultades respiratorias llamanos que te mandamos algo … a un sistema de salud, a un centro médico. Entonces con respeto, observándome, pero sin miedo. Porque el miedo te baja el sistema inmunológico. Si vos te paniqueás sos puerta de entrada. De hecho, yo una semana antes tuve un problema personal que me repaniqueé, yo creo que por ahí arrancó.
Fue una semana exacta antes. Fue el jueves anterior y el jueves siguiente me dio el virus.
Estuve transitando con el virus todo el tiempo y no pasó nada y cuando me agarré ese susto que mis hijos se perdieron en el subterráneo, no sabés lo que fue, los tres se perdieron solitos, casi me muero del susto. Por eso te digo, todas las precauciones, todos los cuidados, no sean irresponsables en contagiar a otros, no tomen riesgos innecesarios por una enfermedad que si bien no tiene mortalidad es nueva y no se sabe cómo se contagia y no se sabe las consecuencias. Tengamos todos precauciones. Ese es el primer gran consejo. Segundo, no tengan miedo. Si llegan a agarrar el virus se quedan en casa, que alguien les lleve un tecito, una sopita, descansen, miren Netflix y a otra cosa mariposa.
Salvo que tengan problemas respiratorios, porque ahí sí puede haber una complicación.
Por supuesto si pertenecés a un grupo de riesgo o una enfermedad de base o la edad o cualquier otra complicación que vean por supuesto, sin duda.
¿Y vos ni siquiera tomaste un antitérmico para que te baje la fiebre?
No.
Nada, no tomaste nada.
No, porque cuando yo vivía en África me decían que eso era enmascarar los síntomas. Mirá yo soy una persona muy rara que vivió doce años en África y no se agarró nunca malaria, que la malaria es como…. Me agarré el dengue en América y no me agarré malaria en África, super raro. Pero ellos te dicen que cuando te agarra la malaria no tomes antitérmicos ni nada porque te enmascaras los síntomas. Tu cuerpo puede estar desarrollando una complicación de un dolor especial en el pecho, algo así y no lo sentís. Entonces yo, acordándome de eso y de que si necesitaba un estudio necesitaba irme a un centro de salud o algo me iban a preguntar “¿te duele el pecho?” y yo no iba a saber porque iba a tener adormecido el síntoma, entonces no tomé. Cuando vino mi ex a buscar a mis hijos le dije comprame un ibuprofeno, comprame el termómetro y lo tengo ahí, no lo tomé.
No lo usaste, claro.
Si se complicaba lo iba a tomar, pero no sentí la necesidad.
Muy bien, bueno, muchísimas gracias Virginia. Muchas gracias de todo corazón por este testimonio, muchas gracias por contarnos esta aventura. Así que ¡gracias!
Gracias a vos, saludos a todos.
Pixabay/Pete Linforth
Mi experiencia con la neumonía bilateral
Sentí la falta de empatía y autoritarismo. Y por eso me fui. Porque no confío en los tratamientos que se están aplicando para esta enfermedad
Mi nombre es Jéssica Ramírez, tengo 42 años y desarrollo mi actividad laboral en el área comercial de una sucursal bancaria. No tengo especialidad médica de ningún tipo, ni familiares relacionados con la medicina.
En febrero del 2021, pasé por un cuadro de neumonía bilateral, vidrio esmerilado, según la denominan los médicos.
Viernes, día 1: comencé con estornudos y leve congestión, moco líquido, como cuando tengo algún cuadro de alergia, lo que es habitual en mí.
Sábado, día 2: me sentía un poco decaída, con un poco de tos y más moco.
Domingo, día 3: sumado a los síntomas anteriores, sentía como si algo me obstruyera la garganta. Me tomé la temperatura y tenía 37.3ºC.
El médico que me visitó en mi domicilio, me indicó una tomografía computada y test PCR por unos ‘ruidos’ que escucha al auscultar mis pulmones. En ese momento le pedí que me recetara antibiótico y es así que me indicó Amoxicilina, además de Ibuprofeno 400 que ya estaba tomando cada 8 horas.
La misma noche del domingo concurrí a la clínica donde me hicieron la tomografía de pulmones y el test PCR (que, al día siguiente, lunes, arroja resultado negativo).
Luego de los estudios, la doctora y me dijo “tenés neumonía bilateral con vidrio esmerilado. Te vamos a hacer unos análisis de sangre para ver si te quedás o te vas”.
Sentí falta de empatía y autoritarismo, como si pudieran disponer de mi cuerpo según sus criterios.
Le pregunté qué se podía ver o deducir de los análisis, para definir mi internación, si con esos resultados se sabía si la neumonía era por un cuadro viral o bacteriano. Me dio a entender que sí, que era algo así como lo que le estaba preguntando.
Aún sin darme una respuesta cabal de los valores que tenían en cuenta, me dijeron que tenía que quedar internada.
Aclaro que no podía creer la situación que estaba viviendo. Era pleno verano, soy una persona sana, sin enfermedades preexistentes, nunca fumé ni tuve neumonía.
Mientras esperaba el resultado de los análisis, sentí mucho miedo y no por el cuadro que sabía que tenía hasta ese momento, sino porque me tenían aislada en un consultorio de guardia.
Desde allí, me habían llevado en silla de ruedas al área de rayos para realizar la tomografía. A pesar de que yo podía caminar perfectamente, el médico insistió dos veces para que me sentara allí, sin darme explicaciones del por qué, siendo que se lo pregunté y aclaré que podía caminar perfectamente.
Sola en el consultorio de guardia, esperaba todas las indicaciones de pie. Nadie entraba, todos me hablaban desde afuera, y al preguntar si podía esperar en la sala de espera de la guardia, o en la calle, me negaron esa posibilidad argumentando que era sospechosa de covid.
En ese momento, sí sentí mucho miedo, pero porque todo me parecía muy raro y de un alto grado de
autoritarismo.
En cuanto no me vieron, salí del consultorio, traspasé la guardia y llegué hasta la vereda. Allí busqué a mi pareja para que me llevara nuevamente a mi casa.
Cuando me di vuelta, vi al señor de seguridad pidiéndome que volviera a entrar y a la médica diciéndome que tenía una neumonía. Les dije que iba a esperar en la calle, al aire libre.
Las personas que estaban lejos de mí, en la vereda, se alejaron aún más. ¡Claro! Era un sujeto muy peligroso para la sociedad.
Yo no quería volver a entrar. Mi pareja me decía que estaba loca, que confiara en los médicos, cosa que yo había dejado de hacer hace mucho tiempo, allá por marzo del 2020 en que empezó todo esto en Argentina.
Pregunté si podía entrar con mi pareja y, como esperaba, me dijeron que no. Así que decidí volver a entrar, con mucho terror, porque no sabía si podían obligarme a quedar internada.
Cuando hablé con el médico, me dijo que de acuerdo a los valores que arrojaron los análisis, tenía que internarme. Pregunté por qué y me dijeron que, dado mi cuadro, por protocolo, tenía que quedarme.
Les dije que no me iba a quedar y luego de idas y vueltas, me dijeron que para ello tenía que firmar el consentimiento. Así lo hice. Me fui porque no confío en los tratamientos que se están aplicando para esta enfermedad y porque yo sabía con lo que iba a sanar y en la clínica no me lo iban a dar.
Esa misma noche compré un oxímetro (dado que estaba saturando entre 90 y 94 y la saturación normal debería ser por encima de 95).
Ya en mi casa, comencé a tomar dióxido de cloro (CDS) protocolo covid porque más allá del resultado del PCR, en los cuales tampoco confío, claramente el cuadro era covid.
A las 48 horas ya tenía una mejoría notable, si bien tardé en recuperarme varios días. Entre las 48 y 72 horas, sentí que había pasado lo peor de la enfermedad y ya estaba oxigenando bien. La saturación, que medía con el oxímetro a la mañana, a la tarde y a la noche, estaba entre 96 y 99.
También hice algunas nebulizaciones con corticoides. Nunca mi temperatura superó los 37.3ºC ni tuve demasiada tos. Considero que un dato interesante es que actué rápido y me mediqué de inmediato.
Siempre tengo CDS en la heladera. El año pasado, de mayo a septiembre, lo tomé según el protocolo preventivo y trabajando en atención al público, no tuve ni siquiera algún cuadro de alergia, por los que pasaba todos los años.
Este año, con el protocolo covid, tomé 5 veces más de lo que indica un protocolo preventivo y no sólo no me intoxiqué, sino que me recuperé en pocos días. No tuve efectos adversos. Y tampoco quedé con secuelas por la enfermedad.
Siempre estuve acompañada por profesionales de la salud, fuera de la clínica, que van más allá de la farmacia y a los que agradezco haberlos tenido en ese momento.
Tengo a disposición, para quien quiera, todos mis estudios.
harrycampbell.net
Pixabay/Lothar Dieterich
La osteopatía en tiempos de pandemia
“Para curar el cuerpo humano hace falta tener conocimiento de la totalidad de las cosas.” Hipócrates
Mi nombre es Viviana Berón, desde el año 2010 me dedico a la osteopatía con una labor anterior como terapeuta energética. Atiendo niños desde la primera semana de vida hasta gente mayor (85 años). Me dedico a la osteopatía pediátrica porque considero que es la mejor forma de hacer una labor terapéutica preventiva.
La Osteopatía me brindó las herramientas para conocer mi propio cuerpo físico, un desafío para mí desde que era pequeña porque los campos suprasensibles eran parte de mi vida.
La Osteopatía es un diálogo con el tejido corporal. Mediante técnicas manuales trabajamos las restricciones que se perciben en el cuerpo y vamos buscando la salud que habita en el Ser. Los osteópatas aprendemos a ver la unidad corporal, no a las partes, como un holograma viviente. Ahí está nuestra capacidad para percibir con nuestras manos aquello que no es evidente.
Desde 2018 he observado, en la mayoría de mis pacientes, que los cuerpos experimentan procesos de intoxicación. Al principio eran pocos, pero luego fue en aumento. Observo: agrotóxicos, alimentos industrializados, mala calidad de agua, etc.
Me especialicé en niños autistas, pudiendo comprobar la gran intoxicación con metales pesados que su cuerpo muestra. Esto me dejó una gran información que hoy puedo aplicar en la tarea que hago con pacientes vacunados y post covid-19, que presentan características similares.
Cuando se presentó el tema que nos incumbe, me di cuenta que esto que había venido observando hizo del cuerpo un campo fértil para lo que hoy está sucediendo.
Atiendo pacientes post-covid-19. En ellos veo:
1. Órganos: debilitados, especialmente corazón, riñones y pulmones.
2. Una marcada tendencia a la deshidratación.
3. El líquido encefalorraquídeo se vuelve viscoso (presencia de toxinas).
4. Mujeres en edad fértil: sus ovarios están envejecidos.
La sangre menstrual es seca y de color marrón.
Cambio en los ritmos menstruales. El útero pierde conexión con el corazón. Es decir, alejamiento del ciclo femenino.
5. El Aliento de vida (chispa que anima los ritmos involuntarios): parece alejado de la corporalidad.
Los ritmos son inarmónicos, denotando así, supervivencia corporal.
6. Desvitalización extrema en un 40% de pacientes.
7. Quedan en un bucle de pensamientos (loop) que altera el sistema nervioso.
También atiendo pacientes vacunados y covid-19. Llama la atención que todos los síntomas descriptos anteriormente, están exacerbados en pacientes vacunados. Los más afectados han tenido covid-19 luego de las dos dosis de vacunas y nuevamente covid-19.
Observo en varios pacientes:
Un vacío entre órganos. Creo en realidad que hay nueva información que afecta notablemente el cuerpo etérico (cuerpo que da vida a la materia).
El umbral de discernimiento se ve muy disminuido.
El tratamiento base que utilizo es la desintoxicación; luego cada paciente va recibiendo el tratamiento que genera su propio proceso físico y anímico.
Lo cierto es que no pueden aplicarse las mismas técnicas para todos, por lo tanto con las manos observamos y generamos nuevas formas de tratamiento (arte terapéutico).
He observado que este virus no guarda las leyes de la naturaleza. Me obliga a tener que aprender constantemente.
Considero que cada Ser tiene la potencia para generar su bienestar: físico, anímico y espiritual. No entreguemos esta energía genuina al miedo circundante (psiquismo colectivo). Amar, bendecir y agradecer la Vida genera mayor vitalidad.
Recordar que la mejor vitamina es la alegría. Cantar, abrazar, sonreír, bailar, disfrutar. En fin, Ser Humanos.
Y seguir siéndolo….
Abrazos osteopáticos
—Viviana Berón
Pixabay/Gan Telya
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La Inspiración
A modo de resumen me gustaría terminar esta aventura con una sesión. En ella nos dieron una versión de la historia del alma humana encarnada en esta Tierra. Es mágico ver las ramificaciones que este concepto tiene en esta dimensión. Te invito a la rebeldía, la voluntad y la inspiración. Son un viaje del cual no se vuelve.
Así comienza…
No sé cómo explicarlo… es como un… como una…
Estoy apoyada en un terreno como gelatinoso. Mi cuerpo (humanoide largo y flaco, un cuerpo gelatinoso como en desarrollo), no es ni hombre ni mujer, no hay género. No estoy ni en un útero, ni en una máquina. Es como una tierra. Está apoyado en esa superficie. Es como si fuera parte de esa superficie, como si se hubiera generado desde esa superficie. Como si ese terreno fuera la materia prima de la cual se ha creado ese cuerpo. Lo recubre un material de la misma característica. Y desde mi plexo solar sale un cordón fino y largo, como si fuera un hilo conductor hacia algo de mucho más arriba.
Estoy envuelta entre ese terreno y esa membrana, todo de la misma contextura.
No soy el único cuerpo. Hay otros. Están apoyados en la superficie como en hileras. Es como si estuvieran sembrándonos.
La conciencia no está en el cuerpo, estoy observando. Parece que soy la conciencia de todos esos cuerpos. Una conciencia colectiva. Son como MISIONEROS. Se están preparando para una misión. Investigar posibilidad de vida. Se siembran en este planeta para investigar posibilidad de vida en otros planetas. Se siembran los cuerpos para que estén listos para cumplir una misión. Van todos al mismo lugar. Estamos en el lugar. Es como un jardín. Vamos preparando plantas y vamos apoyando el crecimiento de pequeños animales, insectos, lombrices, vamos preparando un ecosistema muy pequeño.
¿Cómo lo hacen… con el pensamiento, con la intención o físicamente?
No, cuando llegamos estaba todo listo, lo que hacemos es mantener y sostener el ecosistema.
¿Qué investigan?
Solo sostener, investigar si hay desvíos, cómo va evolucionando el ecosistema.
Es el primer estadio de evolución del planeta. Tenemos una zona asignada. Y no podemos salir de ahí. Hay como un campo electromagnético que nos tiene encerrados.
El resto del lugar parece desértico, como si hubiera elegido una determinada zona para probar.
¿Para qué el campo electromagnético? ¿No basta con decirles que esa es la zona donde tienen que trabajar?
Parece que algunos son medio rebeldes.
¿No es que es una conciencia colectiva?
Pero va creando cierta idea de individualidad. Evolución. Sí, son más rebeldes.
¿Quién pone ese campo? Los que sembraron
¿Quiénes son?
Los que nos sembraron a nosotros también. No tienen nombre. Son. Energía.
¿Hay algo significativo que pasa en ese lugar?
Sí. Nos integramos al lugar. Los cuerpos ya no son necesarios. Pero nos integramos como conciencias en ese planeta. Somos los prototipos de la conciencia de ese planeta. Empezamos a adquirir individualidad. Como si ahora preponderara la individualidad conservando la conciencia colectiva.
¿Empiezan una comunidad? Un proceso evolutivo.
¿Por qué te están mostrando esto?
Porque el Planeta Tierra está frente a un proceso similar. Un salto evolutivo de aquellas conciencias originarias.
Desde aquel momento el Planeta Tierra se convirtió en un lugar interesante para ir a visitar, como un lugar turístico y muchas conciencias han estado de visita. Eso desequilibró el plan original.
Es necesario modificarlo. Estamos en un proceso de crear una Nueva Humanidad con algunos ajustes producto de la mezcla. Es muy interesante.
Hay mucha energía densa en el Planeta…
Hay mucha mezcla energética, por eso parece densa. La diversidad tiene como subproducto la densidad. Como una sopa con muchos fideos. No es igual a una sopa con pocos fideos.
¿Toda esa mezcla va evolucionando en conjunto? Lo interesante de la mezcla es LA MEZCLA. Porque la mezcla evoluciona en conjunto y esa evolución permite que resuene en cada una de las razas que participan del proceso.
Hablaba con los que nos dejaron. Y dicen que siguen observando.
Los que nos crearon. Siguen observando sin intervenir.
Interesante…
Más interesante de afuera que de adentro. Sí. Dicen que ya en la semilla estaba esa rebeldía natural.
Cuando nos sembraron. Y que eso fue lo interesante. Fue lo que permitió tanto movimiento. Que es una característica muy propia de esta...
Esa rebeldía natural está bastante dormida en muchos seres en el Planeta…
Sí, pero los originales la tienen. Dicen que el origen de la civilización fue causado por esa rebeldía como si fuera una marca en el gen de la evolución de este planeta. Y por eso el campo electromagnético. Eso es lo que les resulta interesante. Y esa es la característica principal de la evolución en este Planeta.
¿Esa rebeldía tiene que ver con la búsqueda de libertad e independencia?
Le dicen VOLUNTAD.
Y eso es lo que la mezcla ha producido.
Esa voluntad es como un vestigio de lo DIVINO. Esa voluntad es el motor de toda la evolución. Esa voluntad es lo que permite el cambio.
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Desde la perspectiva humana el cambio no se ve. Dicen que lo saben.
Aparenta una involución.
Pero no lo es. Hay pequeñas semillas sembradas. Desde la perspectiva humana parece un proceso lento casi invisible. Pero para ellos es ASOMBROSO que puedan percibir esa energía única. Y dicen que eso es lo que va a permitir la transformación.
Eso fue lo que permitió el origen y eso es lo que va a permitir dar el salto.
¿Nosotros tenemos que contribuir de alguna forma?
Sí, recordando el origen. La raza originaria. Esa fuerza, esa rebeldía, esa voluntad. La raza originaria se ganó la presencia en este planeta. Eran solo cuerpos con conciencia colectiva. Sin embargo algo había en esos cuerpos que unidos a la conciencia colectiva dieron un salto.
Tenemos sospechas.
De ese cordón… ese cordón era la conexión a algo más grande que la energía de los creadores. Como si ese cordón fuera la INSPIRACIÓN de un plano más elevado. Y esa inspiración es lo que trajo la raza originaria. Esa inspiración es lo que hace el movimiento. El error en el sistema.
La inspiración es el error en el sistema. Es lo que lo hace especial. Por eso a los creadores se les escapó de las manos.
Esa inspiración permanece intacta. Está en el programa. Es invisible. Pero ahí está.
¿La proporción de seres originarios es pequeña en relación con los que vienen de otros lugares?
Cuando se fusionan se pierde la proporción porque al fusionarse todo forma parte de lo mismo, de una Unidad. Ya se perdió el origen individual. La inspiración es accesible a todos.
¿O sea que no quedan seres originarios puros?
Todos son seres originarios puros. Es como una gota en el océano. La gota al caer en el océano es el océano aun cuando a veces se evapore, se convierta en nube, en tormenta, y vuelva a caer. El océano no se pierde nunca.
¿Aunque se mezcle con otras razas?
Exacto. La mezcla es lo que favorece, la mezcla es lo que amalgama y une. La mezcla es donde todo se inspira.
¿De dónde viene este concepto de racismo que hay en los seres humanos?
Es el concepto de la dualidad. La conciencia a medida que encarna va descendiendo muchos niveles hasta llegar a la división pura que es la experiencia en este plano. El proceso evolutivo es como el Big Bang. Se expande… para luego volver a contraerse. El proceso evolutivo llegó a la máxima expresión. Ahora debe volver a la Unidad.
¿Podemos hacer algo para acelerar ese proceso? ¿Acelerar? ¿Por qué acelerar? Es un movimiento rítmico, ¿por qué acelerarlo?
Desde el punto de vista humano se ve muy lento.
Es solo un punto de vista.
¿Qué estás viendo?
Olas de energía danzando rítmicamente. Hay alegría. Todo es perfecto. Todo está en armonía.
Silencio…
Interesante mover el punto de vista hacia los sembradores. Hay varios experimentos desarrollándose en otros planetas. Similares a este. Ya se han iniciado en momentos parecidos.
Sin embargo el experimento Planeta Tierra es completamente diferente.
¿Por esa inspiración? Sí.
¿Los otros no recibieron eso?
No. Son mucho más ordenados, predecibles, estructurados. Pero no son el Planeta Tierra.
¿Dentro del Plane ta Tierra, Argentina es la menos estructurada y predecible?
Es un fractal dentro del Planeta Tierra. Por eso el cambio “empieza por casa…” (expresión dicha en Argentina)
Me muestran otros procesos.
¿Cómo se ven? Perfectos.
¿Como un fluir armónico? Sí.
¿Y eso es menos interesante?
Poco interesante. Predecible. Incluso para los sembradores. Creo que acaban de entender la INSPIRACIÓN. Porque ni siquiera ellos acceden a esa inspiración.
¿Los sembradores? Sí. Es incontrolable para sus procesos.
¿Y qué produce esa inspiración? La adrenalina.
¿Y qué más?
Movimiento, transformación, impredictibilidad, libertad y la falla del sistema.
¿Una falla? Sí.
¿O una intervención diferente?
Una falla. Es tan ingobernable que ni siquiera poniendo aquel campo electromagnético lograron controlarlo.
¿Tampoco pueden saber cómo va a resultar el proceso evolutivo?
No. Por eso observan. Por eso hay tantos ojos en el proceso.
Pero no intervienen.
No, no pueden. No tienen la INSPIRACIÓN.
¿Algo más que nos quieran decir? GRACIAS.
Unplash/Casey Horner