Cambiar es cambiar, no retocarse con maquillaje francés para que todo quede igual
con otra cara... Eso es escenografía... O el “plástic fantastic” con el que los chinos te
decoran como si fuera vidrio, o cristal, o verdadero…
La ilusión de que cambiamos para que todo quede igual... Así es el programa humano…
La ilusión del cambio. O la ilusión del renacimiento.
Renacimiento puede ser volver a nacer igual… O puede ser cambiar, de verdad.
Está en cada uno de nosotros elegir si ese renacer es una repetición o una creación
desde otro nivel de conciencia.