INTRODUCCIÓN
Editorial Septiembre 2017
LOS NUEVOS NIÑOS Los niños no son mi misión. Las semillas estelares sí lo son. Y resulta que vienen en varios tamaños, small, médium y large. Han sido llamadas también las tres oleadas de voluntarios. La primera: la adelantada. La segunda: los comunicadores (en la cual me incluyo). La tercera: los nuevos niños. Las semillas estelares son las almas que vienen por primera vez al Planeta Tierra a acompañar el proceso de elevar el nivel de vibración de la humanidad. Vienen hace mucho tiempo. Sin embargo, dadas las condiciones energéticas actuales, están llegando en oleadas generacionales. Como su llegada se está haciendo notar hace algún tiempo, las personas han empezado a reconocerlas y mencionarlas como: niños índigo, cristal, arco iris, y alguna otra de similar característica aplicada únicamente a los niños. A las sesiones llegan los padres de esos niños con la inquietud constante: ¡No se qué hacer con mi hij@! Lo mismo que seguramente habrán dicho sus padres de ellos mismos en algún otro momento. Aún cuando antes no se reconocía esa energía estelar a nivel masivo. Debo confesar que muchas veces yo misma no se qué hacer con mi hija. Sumada a otra característica: es diferente de lo habitual, ha nacido por cesárea y me ha costado dos embarazos anteriores su llegada a esta realidad. La perspectiva es de lo más variada: alimentación, hiperactividad, resistencia a la autoridad convencional, preguntas extrañas, conocimientos que no saben de dónde han sacado, contención como si ellos fueran los padres y los padres los hijos, y otros de similares características. Pero siempre incluye el mismo punto, la dificultad de los adultos a enfrentar o encarar la temática con cordura. Es tan diferente de lo habitual que nos saca de la zona de confort. Y justamente esa es la tarea que traen. Y eso es lo que he querido incluir en los títulos de esta edición. Un vuelo rápido por la temática en general. Mucho de lo que vemos en los niños. También cómo se sienten los padres y cómo han ido pudiendo resolver la situación, a veces. Lo cierto es que estos niños vienen a traer una nueva forma de SER en esta realidad. Lo están revolucionando todo, comenzando por sus propias familias. Por esos padres, y por esos niños he decidido comenzar a juntar información para compartir-nos y que juntos podamos entender qué está pasando, por qué y para qué. Sos bienvenid@ a compartir tu propia historia con otros que como vos, no sabe qué hacer con sus nuevos niños. Gracias por animarse a la aventura de experimentar en el Planeta Tierra en este momento particular de su historia.
Claudia Gonzalez De Vicenzo www. claudiagonzalezdevicenzo.org claudiagonzalezdevicenzo@gmail.com
info@conexioncuantica.com.ar
¿QUIÉNES HACEMOS POSIBLE ESTA REVISTA? En el Campo Humano que somos, todos aquellos que se comprometen con quienes SON aportan la energía que todos los que SOMOS entregan para poder SER eso que vinimos a Ser y a Hacer. Usamos parte de esa energía para editar esta revista: Claudia Gonzalez De Vicenzo – Editora claudiagonzalezdevicenzo@gmail.com / info@conexioncuantica.com.ar Cassandra Villagómez – Diseño y Realización villagomezdc@gmail.com Patricia Frick – Comercial y RRPP patritzia51@yahoo.es Laura Talavera Higuera – Correctora lauratalavera2004@hotmail.com
Editorial Agosto Participaron en esta edición: SILVINA RUIZ - nicoybelu@yahoo.com.ar OLGA - olgalucia.ochoaguzman@gmail.com GABRIELA COSTELO - gabriela.castelo.001@gmail.com MAJO GUERRA - manyguerra@hotmail.com MARCELA LEIVA mleiva@agro.uba.ar MARGARITA RINALDI
Si tienes sugerencias, consultas o simplemente quieres enviarnos tu opinión, puedes hacerlo a info@conexioncuantica.com.ar
Agradecimiento Esta revista no tendría razón de ser si no fuera por todas aquellas personas que se animan a buscar en su interior. Gracias a todas y cada una de las facilitadoras y facilitadores que dedican su energía a acompañar y apoyar procesos de otros. Gracias al Planeta Tierra por permitirnos habitarlo. Y gracias a nuestro vehículo por hacernos de herramienta para que podamos SER en esta realidad. Gracias a todos ustedes por acompañarnos. Gracias… con toda mi esencia energética. Gracias.
ÍNDICE Quiénes son los nuevos niños? .............. PÁG. 08 Cómo me encontré con ellos? ............... Pág. 10 Hay algo mal en mí? .................................. Pág. 12 Ellos recuerdan ............................................ Pág. 13 Owen, mi joven guerrero ......................... Pág. 18 Algunas pequeñas grandes historias ............. Pág. 19 Relaciones entre ellos .............................. Pág. 20 También adolescentes .................................. PÁG. 22 A manera de conclusión .......................... Pág. 24 Y... hablando de madres ........................... PÁG. 26 Papás expansivos, niños con conciencia ..... PÁG. 34 Siendo padres de todos los niños .............. PÁG. 38 De dónde vienen estos niños? ..................... PÁG. 40
¿Quiénes son los nuevos niños?
Las últimas sesiones han sido muy fuertes. Todas ellas han venido con un mismo tema: los nuevos niños. ¡No sé qué hacer con mi hijo/hija! El tema que plantean es el siguiente: 1. el niñ@ piensa por sí mismo, no importa la edad que tenga 2. el niñ@ no acepta autoridad salvo que lo que provenga de esa autoridad sea preciso, claro y esté administrado con justicia 3. el niñ@ no respeta ideas o acciones i-lógicas (analizadas desde su lógica personal) 4. los maestros no saben que hacer con esos niñ@s porque no obedecen a ninguna norma o regla convencional 5. muchos padres tampoco. 6. esos niñ@s tratan a sus padres como si fueran sus hijos. 7. Relájate mamá… (Palabras de CONEXIÓN CUÁNTICA
mi hija) 8. no se quedan quietos ni un segundo 9. no estudian porque ya saben todo (así dicen), o porque eso no tienen ningún sentido o significado útil para nadie 10. resuelven situaciones complejas en un instante. 11. les cuesta mucho sociabilizar y tienden a pensar que hay algo mal en ellos, intentando adaptarse y/o asociarse o alejarse y ocultarse 12. el resto de las personas no los entienden 13. pasan mucho tiempo en su interior y se sumergen en una realidad individual a la que es difícil acceder. 14. hacen las cosas de diferente manera a todos los demás 15. Sos RAR@ (dicen los demás de ellos) 16. no comen… o comen poco…
o todo lo que comen les cae mal 17. rara vez se enferman 18. desde muy pequeños ya saben a qué se van a dedicar 19. no pueden con las emociones 20. tienen una inteligencia diferente o una forma de moverse en la realidad muy individual y única 23. son catalizadores de movimientos energéticos. 24. no importa lo que haya sucedido, al parecer, siempre a los ojos de los otros son ellos los que lo han provocado.
Entre otras características. No son los niños los que me llegan a la consulta. No son mi misión. Mi misión son las semillas estelares, es decir, los padres. Esos niños en general (y repito: en
general) son hijos únicos. Muchos de ellos han sido concebidos luego de algunos embarazos perdidos. O por fertilización artificial. Casi todos nacen por cesárea. Algunos son los hijos del medio, o el que llegó inesperadamente, o el que casi abortamos, o algo así. El diferente del grupo. El que no sabemos qué hacer con él. El que no encaja. El excluido del grupo. Claramente no solo vienen a cumplir una función individual y colectiva al mismo tiempo (guerreros energéticos, transformadores, catalizadores, limpiadores, protectores, y otras de similares características) sino que también vienen a acompañar a los padres en su proceso individual de reconocer a sí mismos como lo que son: como ellos. No importa a qué colegio los mandes, no funcionan en socialización en este mundo. No importa lo que quieras hacer para acomodar su pensamiento. Su pensamiento ya viene acomodado a la nueva realidad. No importa lo que el sistema quiera o pueda hacer para destruirlos. SON MÁS PODEROSOS QUE UN SISTEMA.
Hay un punto muy importante para poder acompañarlos y acompañarte en tu reconocimiento (reconocer el cimiento): acompañarlos emocionalmente. No hay nada mal en ellos. Simplemente son distintos. La sociedad tiene a excluir, segregar y desvalorizar lo diferentes. Por miedo. Solo por eso. Acompáñalo a reconocer que NO HAY NADA MAL EN ELLOS. Apoya su emoción. Vienen con un sistema emocional diferente, completamente diferente. Sin drama, con una valorización emocional muy distinta y que no encaja en esta realidad humana dramática. Ayúdalo a entender dónde está, es la única manera de poder sobrevivir al bullying que recibirá en todos lados. Aunque para eso primero vos mismos tenés que reconocer dónde estás. ¡En la Tierra! Lleno de humanos de día sexto. Acompáñalo a hacerse responsable (capacidad de responder) por sus acciones pero NO por las reacciones que esas acciones provocan en los demás. Aún cuando no tiene que manipular a los
otros a través de su capacidad de producir emociones o reacciones en los otros. Todo lo que puedas hacer para descubrir quién sos y qué estás haciendo acá le ayuda también a él/ella porque la cascada de la energía que sos cae sobre sus espaldas. Y todo lo que hagas para acompañarlo en su proceso de reconocer su misión, sin presión, lo va a apoyar en la realización de la misma. Somos el producto de la energía de los que nos precedieron. Por algo estamos en ese linaje y por algo ellos eligieron ese linaje. Cuanto antes descubras esas razones, antes va a fluir la misión. Nadie dijo que iba a ser fácil. No podemos esconder lo que somos. Ni podemos intervenir en lo que no somos. Pero si tenemos que hacernos cargo de lo que trajimos. TODOS NOSOTROS. Pero si estamos acá es porque es acá donde elegimos estar para ser y hacer lo que SOMOS. QUE LA FUERZA NOS ACOMPAÑE A TODOS.
9
¿Cómo me encontré con ellos? Cómo me encontré con los niños “nuevos” Tengo tres en casa. Mis hijos, el más grande de 21 años y la menor, que cumple 20 el próximo mes. Y si con eso no tuviera suficiente, la más nuevita, mi nieta que cumple un año el próximo mes, dos días antes que la madre. Para ser honesta, no fue hasta pasado mucho tiempo que me di cuenta de que los míos eran distintos. Yo tuve que cambiar mucho mi enfoque. Era tan “terca y dura” de entender en los primeros años que fue necesario que me enfermara. Con el tiempo, si bien ya estaba algo más encaminada, no fue hasta conocer a Claudia que las piezas que tenía cobraron sentido. Sobre todo en mi vida como mamá de estas “criaturitas”, ya que ¡¡¡no tenía ni idea que hacer con ellos!!! Nada parecía funcionar. CONEXIÓN CUÁNTICA
Soy docente del nivel inicial. Amo mi profesión. Me recibí en 1994. ¡¡¡Y al día de hoy me sigue pareciendo fascinante!!! Ya no estoy en sala. Después de “enfermarme” o mejor dicho, pasar por la mayor recalibración energética que viví, pasé a trabajar en la biblioteca del jardín. Un lugar de privilegio para observar y experimentar. Doy un taller de biblioteca para niños de sala de un año a sala de cuatro años. Es fantástico con lo que me encuentro. Déjame que te cuente como empezó todo en la sala… Ya por el año 2000, 2001 empezó a ser MUY EVIDENTE que había “algo” distinto con los niños. En las salas siempre hubo uno o dos “distintos”. Pero la proporción se había invertido, los “distintos” eran la mayoría. Más allá de los problemas y conflictos sociales que los influenciaban, había un no sé qué
muy notorio. Los primeros “nuevos” eran más inquietos, más rebeldes y contestatarios, con muy buenos fundamentos. Mucho más sensibles, con una capacidad de percepción y sensorialidad más desarrollada. No me estoy refriendo a los niños que no se quedaban quietos por falta de hábitos o sobre-estimulación o influencia de la televisión – tuvo y tiene muchísima influencia-. Estos niños no aceptaban normas y consignas porque sí. En ese entonces busqué información sobre los niños índigo (solo se hablaba de ellos). No encontré mucho. Tomé algunas cositas y seguí con mi “investigación” en la sala, día a día, ensayo y error, a ver qué funcionaba. Lo traduje de esta manera “cuando me dirijo a ellos de una manera más humana, comprensiva, respetuosa de su individualidad, cuando los “escucho” cambia rotundamente
la disposición y disminuye la rebeldía”. La rebeldía parecía ser el rasgo más característico de esos años. Estoy hablando de jóvenes que hoy tienen entre 19 y 28-30 años. Esto que te estoy contando puede parecer una obviedad, si a uno lo “escuchan”, ¡listo! Déjame recordarte que el sistema educativo está organizado para que no haya tiempo ni espacio para escuchar a nadie, y menos a los niños. ¡Hay que masificar! Otra cosa que descubrí fue que cuanto más flexible era la propuesta mayor la adhesión. Es de un facilismo enorme pensar que se trataba de dejarlos hacer lo que quisieran o el famoso “laissez faire”. No, no me refiero e eso. Todo niño, TODOS, vengan de las Pléyades, de Saturno, de Hong Kong o de donde sean necesitan de un encuadre y un adulto criterioso y coherente que los contenga. Lo que yo observé fue que ante una propuesta respetuosa y flexible, ellos se expresaban, creaban, investigaban y lo mejor, los podía “ver” a ellos, no a los condicionamientos de crianza. ¡Surgían cosas maravillosas! El tema con estos niños es que no aceptan cualquier adulto para el “encuadre”. Tiene que ser uno al que ellos “respeten”.
Otro descubrimiento interesante fue el del estado vibracional del adulto. Que los niños son sensibles no es ninguna novedad pero “éstos” parecen serlo más, muchísimo más. O sea, que el “trabajo” más importante no es con ellos sino con uno mismo. Yo crecí escuchando y viviendo que somos “hijos del rigor”. Pues bien, los nuevos se pasan el rigor por donde ya sabes. Con ellos las amenazas, la manipulación y el control por el miedo, no va. Para el 2007, 2008 las nuevas almitas encarnadas con las que me encontré y me encuentro, tienen otra impronta: COLABORACIÓN y grupo. Te lo cuento con una vivencia de sala de uno. Esto pasó en el 2012 aproximadamente. Este niño de un año, que la “volvía loca” a la docente de sala, estaba jugando muy compenetrado en un pata-pata. Yo colaboraba en esa sala a la hora del almuerzo. Todos se estaban yendo al baño para lavarse las manos menos él. “¡Fíjate que podes hacer porque a mi ni me registra!” me dijo su maestra. Me acerco con mucha paz y desde el corazón le digo “Es hora de ir a comer, ¿nos acompañas?” Al instante frena su juego, me mira a los ojos y me traspasa el alma como es-
caneándome, baja de su juguete, me da la mano y vamos juntos a unirnos con el grupo. No hizo falta nada más. Como éstas, miles de anécdotas. ¿Colaboración con qué y para qué? Para que todo siga igual, olvídate, con eso no colaboran. Se suman a lo que viene del respeto y el amor. Estos “nuevos” son mucho más conscientes de sus emociones y lo verbalizan. Niños de dos años expresando “me dolió lo que me hizo”, “estoy triste, extraño a mamá”. En sala de uno, ante la caída de un compañero dejar su juego y acercarse a ¡consolarlo! Es mágico lo que sucede cuando permitimos que sean ellos mismos. Unos párrafos mas arriba hice mención del alma, corazón, estado vibracional, palabras con las que hoy en día estamos más familiarizados. Hace veintitantos años atrás era de locos extravagantes hablar de eso o de grupos cerrados o místicos. “Esas cosas” son parte de lo que somos: SERES HUMANOS. Tengo mucho más para compartir. En la próxima seguimos. Gracias por tu atención. ¡Que los disfrutes! SILVINA RUIZ nicoybelu@yahoo.com.ar
11
¿Hay algo mal en mí? Te escribo desde Bogota-Colombia. Estuve en un taller contigo en el octubre 2016 en Bogotá. Quiero hacerte un breve resumen de mi hijo. Actualmente tiene 9 años. Desde aproximadamente los 2 años, el empezó a ver “cosas” o “presencias” en la casa donde vivíamos. Lo asustaban mucho, salía corriendo al verlas. En ese momento lo que hice fue ir a la Iglesia Católica, y no fue ninguna ayuda o guía de allí, decían que eso era mentira. Por lo que por mi propia cuenta hice algunos “rituales” católicos para ayudar en algo, colocar agua bendita en la habitación de él, y colocarle escapularios en su cama. Mi suegro es un Pastor de religión Cristiana y fue a realizar algunas oraciones en nuestra casa. Igual sus miedos persistieron. A los 3 años nos mudamos de casa, y es donde actualmente vivimos, y en este lugar aún el continua con sus miedos, aunque no con tanta intensidad y angustia como antes. Como a los 6 años decía que lo que él veía se llamaba “Azul” y que estaba en el techo de su alcoCONEXIÓN CUÁNTICA
ba y que lo miraba desde allí. No le gustaba estar solo en su habitación, ni mucho menos dormir allá. En algunas ocasiones mi esposo se queda en esa habitación y él en 5 o más ocasiones ha sentido las presencias y luces y voces en esa habitación. Como te conté antes, he realizado rituales católicos, cristianos, angelicales, de limpieza pero nada cambia. Ya no sé si pensar si estas sean dos historias diferentes o pueden ser una sola cosa todas relacionadas con mi hijo. Con respecto a mi hijo y a raíz de este tema, empecé a indagar más sobre estos temas, cuando mi hijo ya empezó a hablar, él me decía cosas como: 1. Yo te elegí como mi mamá, Yo te elegí porque vengo a ayudarte y a acompañarte. 2. Dice que es mi alma gemela. 3. Que se acuerda de cosas cuando aún no había nacido. 4. El lenguaje que usa es diferente al nuestro, me refiero a palabras que generalmente aquí decimos de una manera, pero él las dice de otra forma. 5. Parece lo que se llaman almas viejas, cada dialogo con él
es de una total sabiduría. 6. Da explicaciones a lo que yo digo, hace “juicios” a lo que yo hago y que no debo hacer y el porqué. 7. Me dice que debo cambiar de mí y que no está bien hecho. Y tiene toda la razón. 8. Otras más que no recuerdo. Igual tengo apuntado en un cuaderno todas estas experiencias. 9. Me puso a pensar y a actuar. A raíz de estas experiencias y de otras más que de pronto he pasado por alto en este resumen, empecé a leer sobre tema de niños nuevos, índigos, etc. Además, algo que me di cuenta hace un tiempo es que gracias a él Desperté, vi las cosas desde otra óptica, y yo cambié totalmente. Me vino a mostrar que la vida no era como yo la estaba viviendo (demasiado terrenal). Puedo decir que ahora soy una persona diferente. Y ahora relaciono cuando él me decía que venía a ayudarme y se que lo logró. Aún trabajo en dejar algunas estructuras, pero puedo decir que ahora soy una mejor versión.
Cuando inicio tu etapa escolar, estudiaba en un Colegio normal, con educación normal. Por lo que yo veía en mi hijo y por lo que leía sabía que él no “encajaría” bien en este sistema educativo, pero por decisión “familiar” (esposo) matriculamos al niño en este colegio pues la hermanita también estudiaba allá. Igual yo quería confiar en que allí él sería feliz y sería el lugar adecuado para él. Pero no sucedió así. Estudió dos años nada más en este colegio, el último año fue terrible para él, y para mí, porque me dolía verlo allí. No era feliz en ese Colegio, quería otras cosas diferentes a escribir en un cuaderno, y estar sentado todo un día en una silla. A él le gusta investigar, indagar, aprender de otra forma. Además pensaba en los demás no en él, defendía a sus compañeros y obviamente tenía problemas con sus profesoras. Siempre dice que todos somos uno y que no tenemos por qué hacernos daños. En el caso del colegio era gritar, regañar, hasta humillar a los niños. Me contaba lo que allí sucedía, y yo enviaba mis notas al Colegio, y la respuesta de era, que no le sucedía y que mejor no me metiera porque no estaba involucrado mi hijo directamente. Pero yo no podía hacerlo, sabiendo que abusaban a veces del supuesto “poder” de profesoras, en contra de los niños de tan solo 7 años. Por lo que coloque una queja al rector de Colegio de lo sucedido, y citaron a los 3 al Colegio. Eso fue terrible, eran 4 profesoras más
el rector del Colegio, nosotros pensamos que iba a ser una charla tranquila, pero no fue así. Yo expuse mis quejas, y ellos lo que dijeron fue, estamos desubicados, la vida es dura y los niños tienen que enfrentarse a lo duro que encontraran cuando terminen sus estudios, que éramos padres sobreprotectores, y nos enviaron al sicólogo a los tres, algo que nunca hicimos. Para ese entonces mi esposo ya entendía un poco más de lo que sucedía con el niño, yo le contaba lo que leía, y el niño le decía que su lugar no era allí. Dejamos que terminara ese año escolar que eran como 3 meses que faltaban, aunque duros pero lo logramos, y lo retiramos de ese Colegio. Ahora estudia en un Colegio personalizado (pocos estudiantes) y es un enfoque Humanista, donde entre las asignaturas
que ven están: yoga, relajación, arte marciales no violentas, y tiene un enfoque educativo totalmente diferente. El niño ahora es feliz en su nuevo Colegio. Según tengo entendido estudian muchos niños “nuevos” con capacidades diversas, aunque esto no es “voz populi”. Gracias a todo esto la mentalidad de mi esposo, mi hija, y yo ha cambiado, hemos entendido que la vida es maravillosamente hermosa y es un regalo estar en esta Tierra. La vida nos cambió. Aunque seguimos con las presencias en mi casa, pero más tranquilas. Igual, creemos que no sean malas o negativas o de la oscuridad. Alguien algún día me dijo que era una compañía para mi hijo. Realmente no sé. Eso quería contarte. Un abrazo enorme. OLGA olgalucia.ochoaguzman@ gmail.com
13
ELLOS RECUERDAN
Hola Claudia. Antes que nada muchas gracias por dejarme contarte de mi hija Sofía, de repente no sé qué contestar o qué decir. Mi mamá piensa que yo la induzco a decir todo lo que ella cuenta, pero no, más bien no la detengo dejo que ella se exprese y platique todo lo que quiera. No siempre ni todos los días lo platica, pero si hace mucha referencia. Hace unos meses ella insistía que Dios venía a visitarla y que estaba en el closet de cuerpo. Yo de broma le decía: pues dile que me ayude a arreglar su ropa (tiene más de una hija) que hacen mucho cochinero. Ella se reía mucho y me contestaba: Dios no se da cuenta si no pongo la ropa en el bote y se reía.
comparten alma, porque aunque no vivan juntos les duele lo mismo siempre, si a uno le duele el brazo derecho al otro también, por eso ella dice que son un alma que no cupieron en un solo cuerpo. En varias ocasiones se levantaba en la noche llorando asustada sintiendo que se ahogaba y decía que no podía respirar y le llamaba a su mamá, y hasta que ella me dejaba me le podía acercar, pero te hablo de mucho tiempo fácil más de media hora, hablándole a su mamá con mucho dolor. Yo le dije una vez que yo era su mamá en este planeta que yo la podía ayudar, que su mamá confía en mí, y lo único que hace es abrazarme y seguir llorando. Y ahora cada vez que llora dejo que ella se me acerque...
Otra vez estaba en el cuarto de su tía (mi hermana) y se paró en la ventana y le dijo: Tía ¿ya sabias que hay un diablo en tu ventana?
Por otro lado mi hija de 7 años me dice que ella se acuerda de cuando estaba en mi panza, que todo era rojo y que siempre estaba mojado.
Mi hermana se asustó mucho, porque ella también es muy sensible en sus percepciones, de hecho ella insiste que mi hermano y ella
Dice que me escuchaba cuando hablaba, y que la primera vez que abrió los ojos adentro de mi todo era rojo...
CONEXIÓN CUÁNTICA
Como que a ella le cuesta más trabajo recordar, pero lo curioso es que se acuerda de muchas cosas de bebé. Hace unos meses, estaba dormida y se levantaba asustada, decía que veía algo feo con ojos rojos como luces, fueron muchas noches seguidas. Yo la enseñe a que se cubriera con una esfera dorada y que sacara mucha luz de su corazón y que de plano le dijera a “eso” que veía que la dejara en paz. Sabes que lo hizo y desde entonces la dejaron de molestar. Bueno ese es un resumen de nosotras y de lo que me ha pasado con ellas. De nuevo muchas gracias, la neta que para mi el escucharte es crecer todos los días y entender que estamos haciendo aquí y para qué… Que a veces me levanto y me reprocho a mi misma el estar aquí, pero luego me digo, pues yo lo quise así ahora saco adelante esto que me toca vivir. Te adjunto la plática de mi hija Sofía,
espero que sirva de algo. Un beso enorme e infinitas gracias!!! Llevamos una vida normal, igual que cualquier familia mexicana. Mis hijas son criadas de manera muy libre, tanto de acciones como de pensamiento. Sofía niña de 5 años recién cumplidos desde muy chiquita decía que los niños no sabían hablar, para ella es terrible tener que ir al kínder a convivir con niños de su propia edad. Desde muy chiquita siempre ha tenido una forma muy peculiar de hablar, como niña, claro está, pero con un uso del lenguaje que niños de su edad no tiene. Pero no es siempre, son pocas las veces que ella nos sorprende como se dirige a nosotros. Tiene varios meses que cada vez que llora, llama a su mamá. ¡Mamá, mamá!, grita desesperada que a veces me asusta. Yo me acerco y le digo: aquí estoy Sofí, ya no llores. -¡Tú no eres mi mamá, vete! Primero pensé que era un berrinche infantil, pero siempre me dice lo mismo hasta que un día me acerque y le pregunte: -Sofía, ¿tienes otra mamá que no sea yo? -¡Sí vete quiero a mi mamá! Mi primera reacción fue asustarme, mucho, porque lo dijo tan segura con una voz tan fuerte y con tanta seguridad que hasta el corazón sentí que se detuvo. Pero cuando entendí que mi hija realmente llamaba a su mamá o a lo que fuera que ella en este plano le llama fue cuando tuvimos esta conversación después de un berrinche muy grande de su hermana mayor: -Mamá, yo no sé porque vine a este planeta, aquí la gente sólo llora y
llora. -¿A sí Sofía?, pues tú elegiste venir ¿o no? -Pues no mamá, Fernanda (su hermana mayor de 7 años) fue la que tuvo la idea, yo estaba muy feliz siendo Alma. -Mmmmm ¿Entonces eras un Alma? Y ¿Cómo sabes que eras un Alma? -Hay mamá… solo sé que yo era un Alma que daba mucha luz a todos, y era muy grande. -¿Cómo grande Sofía no te entiendo? -Grande mamá, así grande, ¿no me entiendes? -Sí, si te entiendo, pero para mí grande es a lo mejor no sé grande.
-Grande como el cielo mamá, yo vivía en las estrellas, ahí donde están las estrellas -¿Y qué estás haciendo aquí Sofía? -No sé mamá, quería probar. En ese momento Sofía estaba comiendo papas a la francesa, y mientras me decía eso degustaba con mucho gusto las papas. -Mamá es que las papas son muy buenas, yo quería probar. -¿Me puedes contar como era donde tú estabas antes? -Ya te dije mamá, vivía en las estrellas, todo estaba de color azul, yo era como un alma. Ahí estaba con las estrellas. -¿Tenías cuerpo Sofía?
-Cuerpo no, pero si me acuerdo qué tenía solo ojos y nariz, porque podía ver cosas. Y ¿sabes qué mamá? Estaba también mi abuelo, y mi hermana. -Ahhhh si… ¿y no sé dime tenían nombre? -Mmmmm pues creo que sí mamá -¿Y te acuerdas como se llamaban? -Mmmmmm, trato de acordarme, mmmm no sé tal vez se llamaba “gatito” -Acuérdate… ¿y yo no estaba ahí con ustedes? -Todos, mamá todos estábamos ahí. -Y entonces porque viniste aquí si sabias que todo estaba mal. -No está mal mamá, es que no saben usar las palabras, con Fernanda ves, dice cosas que no siente solo lo dice porque está enojada. -Y ¿si tú no querías venir qué haces aquí? -Tenía que venir mamá y Fernanda dijo que tu ibas a ser nuestra mamá Cuando ella me estaba contando todo esto, su voz era un poco diferente, más madura su forma de contestar, a diferencia de como contesta normalmente. De repente mientras yo le seguía haciendo preguntas comenzó a distraerse y a contestar ya como una niña. Y yo lo único que le dije fue: ¿Te están distrayendo?, y ella solo se río. Después unos minutos después le pregunte: -Sofía ¿conoces a Dios? -Mamá sí aquí esta, mira aquí, allá y en el patio también, todo es Dios. Se levanto de la silla donde estaba y se fue a jugar como si nada hubiera pasado. Gabriela Castelo gabriela.castelo.001@gmail.com
15
Owen, mi joven guerrero Me acuerdo de la historia de este niño porque un día me mandaron un video de un nene que decía ser de Marte. Me dieron el contacto de la mamá y hablé con ella. Lo divertido es que si el niño elige esos padres es porque hay algo en esos padres también. Cuando comenzamos con Guillermo las prácticas entre nosotros (él tiene 5 hijos) una de las preguntas que siempre nos hacíamos es por los niños y sus conductas. Siempre nos decían (desde otro nivel dimensional), o mejor dicho nos decíamos a nosotros mismos desde ese otro nivel vibracional: no crean que los tienen que “educar”, ellos vienen a educarlos a ustedes. Finalmente la mamá vino a la conexión. Y si… ella también es una semilla estelar. Te dejo lo que me cuenta de su hijo: Owen que quiere decir joven guerrero. CONEXIÓN CUÁNTICA
Me di cuenta que estaba embarazada a los 20 días, fue una certeza difícil de evitar... A los 2 meses me sentí mal, corrí a la guardia y me hicieron una ecografía para verificar que él bebe estuviera bien. Ese día, con 3 cm mi hijo miraba a donde la doctora presionaba en la panza con el scanner del ecógrafo... Y saludaba, siii con la manito saludaba... la doctora a los gritos: Mirá tu hijo te saluda! (Y lo hizo varias veces... ) Entendí que si con 3cm hacía eso (casualidad o no)... Qué me esperaba cuando saliera... Cabezón como pocos, tuvo que nacer por cesárea, bajo el signo de géminis. El tamaño de su cabeza provoco que le hicieran varios estudios... Pero las palabras del pediatra fueron estas: Es sanísimo y eso es todo cerebro, agárrate! Empezó a hablar de corrido al año y medio con un vocabulario muy amplio. A los 2 era fanático de los números y las formas
geométricas: tenía un mazo de cartas con todas las formas y colores... siempre jugábamos con las formas fáciles (círculo, cuadrado, rectángulo y triángulo)... hasta q un día me dijo: -Ma enséñame las difíciles! (pentágono, hexágono, paralelogramo, trapecio, etc, etc.)... se las mostré dos veces y nunca más las olvidó!!! Cuando íbamos en el auto... iba contándonos como diferentes cosas del paisaje formaban diferentes geometrías juntas (un borde de un edificio con un cartel, una ventana con un árbol que estaba en diagonal, etc...) era increíble y real. Todo era geometría para él y lo sabía explicar con 2 añitos. Una día yo me sentía mal y ansiosa... no recuerdo porque… En un momento me agarró de la mano y me llevo a su cuarto: -Sentate mamá, te tengo que enseñar un verso para vos. Sentate y hacé así… (Puso las manos en posición de meditación, con los dedos juntos para arriba).
Repetí mamá... repetí conmigo: YO SOY... YO SOY... - ¿De dónde sacaste eso? - Se me ocurrió para vos ma! Se dio media vuelta y siguió jugando... Otro día yo lavaba los platos, mientras el terminaba la comida... Y me dijo: (Y siguen las anécdotas de los 2 años)… -Ma estás superando a mi mamá de Marte... -Ma yo tuve muchas mamás, la de cuello largo por ej... Pero vos estas superando a todas! -Ma, ¿por qué no puedo salirme del cuerpo? (Con carita de no entender...) -Cuando yo vivía en Marte, morí muy joven pero ya sabía andar en naves... -Yo tenía un maestro, como al que acá le dicen Jesús... ¿Viste ese que acá le dicen Jesús? Bueno, allá se llamaba de otra forma. Él me enseñaba a salir de mi cuerpo y volver... Pero ahora no puedo, no sé ¿por qué? -Jesús es extraterrestre y vino a la tierra con 12 amigos a luchar contra el rey y la reina malos que estaban abajo de la tierra... -Jesús tiene un cristal precioso, ese cristal tiene un rayo verde y Jesús tiene ese color verde también... A los 3 años le regalaron un tangram, pensamos en dárselo más adelante, pero quiso saber cómo era y lo abrimos. Intenté armarlo y tarde 5 minutos aproximadamente... luego le toco a él... Lo hizo en 30 segundos -Ma, comprame el vestido de médico. Yo quiero ser doctor, va doctor ya soy, me falta el
maletín… Su abuela (mi mamá) enfermó de cáncer, luego de la operación, él se quiso vestir de médico e ir a visitarla con su maletín de juguete. Entró a la habitación y le dijo muy serio: Buen día soy el doctor, así que hágame caso. Después de escucharle el corazón y tomarle la fiebre con sus elementos de juguete, le dijo… - Señora paciente. Sí usted… ¿Se quiere curar? tiene que meditar... Así Dios le va a pasar el código secreto para sanarse. ¿Señora, me escuchó? -No me diga sisisi... (Dijo la abuela) -Le hablo enserio. Se dio media vuelta y se fue de la habitación... Yo tenía un trabajo nuevo, una tarde fueron a buscarme mi marido y él, al entrar todas mis compañeras querían saludarlo y se las presenté. Se pusieron en fila para conocerlo, hasta que llegó el momento de Laurita. -Ella es Laura. -No mamá, ella es Samanta. Y fue corriendo a abrazarla… -Hola Samanta! Ya sé que no te acordás pero que emoción verte!!! -¿Qué? (Nos preguntamos todos)… - Siii ella antes solía llamarse Samanta. Hacía 4 días que trabajaba ahí y llamativamente también me sentía muy cómoda con Laura o Samanta...
en el suelo, me miró y empezó a llorar sin consuelo. Me pidió ir a abrazarlo. Cuando se acercó a él, le hizo una especie de imposición de manos y le susurraba: -Perdón, perdón arbolito... ellos no saben. Perdón... Hasta se agachó a abrazar lo que quedaba del árbol... y no paró de llorar... estuvimos así 5 minutos. (3 años) Hay tantas historias como estas... Estoy escribiendo más, trataré de ordenarlas por edad y las seguiré compartiendo. Majo Guerra manyguerra@hotmail.com
Un día lo fui a buscar al jardín, llegando a la esquina vio que habían cortado un árbol de la calle. Estaban los troncos aún 17
Algunas pequeñas grandes historias
Entre los cuatro y cinco años tuvimos una pequeña charla dónde me dice que ella me eligió como mamá, que le pidió a los ángeles a quiénes quería como padres, qué me eligió a mí porque necesitaba aprender lo que se sentía el amor de madre imaginate!!! Casi me muero… Ahora tiene 8 años y tiene unas reflexiones increíbles, no tiene en absoluto la maldad, no diferencia a las personas en nada, ningún tipo de prejuicio y una sensibilidad muy bien desarrollada, ahora empieza a preguntarme por las cosas malas que pasan en el mundo, no entiende que tema ese! CONEXIÓN CUÁNTICA
El año pasado una compañera de la escuela cumplió años y lo celebró en su casa, en un barrio muy peligroso en dónde nosotros vivimos. No sabía si llevarla dudé... Ella me dijo...mamá vos cuando eras chica siempre me contaste que fuiste pobre, ¿a vos... te hubiese gustado que tus amigos no fueran a tu casa porque eras pobre? Quiero decirte que ella me enseña todo los días volver a la esencia, a lo importante. Hola, mi hija de 7 años estaba sentada en la mesa lista para almorzar, es callada, tranquila, introvertida... Estoy sacando el plato del mi-
croonda y me pregunto… ¿Por qué no hablo de temas espirituales con ella? (Tengo otra hija con la que sí compartimos estos temas...) Le alcanzo el plato mientras estoy teniendo este pensamiento y ella me dice con un gesto… namaste, abre tu chacra y con las manos hace otro gesto como abriendo su tercer ojo... Casi se me cae el plato y pienso ¿ella me leyó mi pensamiento?.... Es una nena que nació para defender a los animales. Era chiquita y nos decía ustedes comen cuero y sangre... (4 años).
Relaciones entre ellos .
Hace tiempo vengo hablando de los nuevos niños. Pero estos días se vinieron todos juntos… Mendoza esta revolucionada con estos niños. Fui a Mendoza a pedido de una mujer con la que hace tiempo nos conocemos por la red social. Tiene un nieto que sorprende a cada momento. Pero no es el único por ahí. Cuando finalmente organicé la llegada, de pronto, otra mujer de Mendoza sin saber que iba para allá me cuenta de su hija de 8 años. Había escuchado hablar de Dolores Cannon y tenía idea de hacer una sanación con su hija. Ya lo saben, no hago sanaciones, nadie más que la propia persona que eligió la enfermedad como
camino las hace. Pero el QHHT se promociona de esa manera… sanaciones cuánticas. Justo iba para Mendoza y justo quedamos en encontrarnos el día del taller. En el mientras tanto tenía turno otra mujer que venía por su hijo. Un nene de 12 años. El día que cumplía un año a la hora exacta de su nacimiento, falleció… Lo llevaron al hospital y mientras el médico le confirmaba que estaba fallecido la mamá miraba a una mujer que se le paró al lado y le dijo: tranquila, ya se va a despertar. Y así fue… Varios acontecimientos como este… de vez en cuando se moría. O se caía a la pileta toda verde y
se iba hundiendo luego de haber dado unos pasos caminando sobre el agua. En el fondo se veía una burbuja luminosa que lo envolvía. Cuando el papá se tiró a salvarlo, no pudo acercarse al niño. Una fuerza le impedía llegar. La burbuja empezó a subir y el niño se sentó en el borde como si nada hubiera pasado antes los ojos atónitos de los padres. Imaginate las cosas que escucho y que leo en los mail que me mandan. Pero mi tarea no es asombrarme, ni hacer juicio, ni evaluar, ni sanar, ni nada de eso. Finalmente, observo y conecto. La obra la hace el Universo. Solo tengo que estar atenta.
19
mente sospechoso. Un niño de 12 años que sana y muere en el intento varias veces, una niña de 8 años que ve el futuro. Un hermano del niño que también ve el futuro en sueños y puede cambiar la realidad anticipándose a los hechos. Y un nieto que dice venir del Sol. Muchos niños todos juntos. Te cuento la última del nieto… “Hola Clau, te quería contar algo que le paso a mi nieto: Durante la noche se despertó y se levanto, mi hija, lo escucho y fue a ver que le pasaba. No estaba en la cama y vio cómo se iba para el patio, entonces ella le preguntó que pasaba, lo que le dijo fue:
Fui a ver a la mama de la nena. La nena es sana, solo que ha perdido todo el pelo. Antes de ir le pedí fotos de toda la familia. Es increíble como hablan las fotos. Pero, ya sabés… no hago juicios. Solo observo. La nena tiene sueños premonitorios. Y miedo, mucho miedo. Luego te cuento la sesión. Lo que se es que no fui ahí por la nena… fui por la mamá. Pero esa es otra historia. La mamá del nene vino a su conexión con el nene. Cuando llegó no sabía ni de qué me hablaba ni por qué estaba con el nene ahí… Doris… Hasta que recordé algo. El nene es un encanto energético pero serio como pocas veces he visto. Resulta que tiene otros hijos también. Pero ninguno como este. Por lo menos no a simple vista. Luego te cuento su sesión también. El hecho es que me pareció sumaCONEXIÓN CUÁNTICA
-Mami hay un terremoto, la tierra se abre y yo estoy trabajando ahí. Ella le decía que no pasaba nada, pero el seguía insistiendo en que había un terremoto, que la tierra se abría y había un agujero negro. Al otro día no se acordaba de nada. El nene antes de acostarse le dijo que sentía las manos raras como si tuviera puntas en los dedos y miraba para todos lados y veía que todo se estiraba, tenia miedo, estuvo con un poco de fiebre, entonces pensaron que estaba delirando pero tenia 38° tampoco era para que delirara, y de eso si se acordaba. El decía que tenia en los dedos como puntas como la punta de la mesa o del techo, no entendemos que quiso decir, y después se durmió y cuando se despertó, le dijo lo del terremoto y que la tierra se estaba abriendo abajo de el y que estaba trabajando” Y si… tengo acumuladas varias historias del niño evitador de terremotos… aunque él mismo es un terremoto completo. En la sesión del niño sanador le conté que había una nena en Men-
doza que tenía sueños proféticos, con un poco de miedo y que no tenía pelo. Le pregunté si quería ponerse en contacto con ella. Y dijo que sí… Te cuento lo que sucedió después. Esto me escribe la mamá del nene. Clau!! Por falta de dinero no pudimos juntarnos con la nena este fin de semana, pero mi hijo anoche me dijo que iba a viajar para poder ayudarla… cuando despertó sólo dijo que estaba muy cansado!! Imaginé que lo había hecho!! Y recién me envía un mensaje la mamá y me contó que se había levantado re contenta y que había viajado a la nieve y no vio nada feo!! Cuando le cuento a mi hijo me dijo que ella ya no iba a tener miedo y que ahora sólo iba a brillar!! Estoy re contenta!! Me tiro de los pelos de la alegría!! Besitos Fijate lo raro de la expresión de la madre del nene… se tira los pelos de contenta… UPS… nunca había escuchado esa frase antes. No tengo mucho más para contarte de esta historia general, por ahora. Aunque si busco, hago un libro completo de historias de niños de la Nueva Humanidad. Gracias por ello. Me da ganas de quedarme para ver que hacen con este mundo. Bienvenidos. Y Gracias.
21
También
Adolescentes Ya les conté varias sesiones con adolescentes. Sí, los nuevos niños también son adolescentes. Si bien posiblemente sea el tema de la próxima edición, sentí que era bueno presentar una historia también acá. Son esas personas las que me hacen pensar que somos los adultos los que adolecemos. Adolecemos de entendimiento para comprender la energía que estos seres traen. Hablaba con una facilitadora de EL METODO que es terapeuta ocupacional y me comentaba que los niños ya vienen nuevos. No adolecen de nada… más que de la aceptación de muchos adultos, en especial sus propios maestros. Sobre todo los niños Asperger y autistas. Necesitan retirarse porque ya vienen con un sistema energético de muy alto nivel que les impide conectar con mucha gente sin lastimarse o lastimar. Los niños ya vienen listos. Los adolescentes nos están educando. ¿Y los adultos? Bue… esa es otra historia. El joven (tiene 17 años no puedo decirle niño. Aunque no solo no CONEXIÓN CUÁNTICA
puedo decirlo por su edad. No puedo decirlo por su energía tampoco. De niño no tiene nada más que la edad, en todo caso) vino con su mamá. Siempre que viene un adolescente lo trae la mamá. Aunque ha habido dos hermanas hermosas que las trajo su papá. Pero en general es la madre la que los trae. La madre vino antes, eso sí. Si vieran la presencia de este joven entenderían a qué me refiero sin necesidad de tanto palabrerío que voy a usar. Pero por ahora, la telepatía la tengo de corto alcance. Así que mejor les cuento. Algunos piercing. Bien vestido (cosa que no siempre sucede con los adolescentes. No quiero contarles como me vestía yo a esa edad). Prolijo y silencioso. Cuando son varones, no me extrañan los silencios porque son las madres las que hablan. Subimos a la torre donde atiendo y cuando comenzó a hablar quedé conmovida. No solo por el tono de voz (igual al vecino, firme, claro, justo)… La forma precisa de las palabras justas para cada situación. Una presencia que pocas veces he
visto en un joven de esa edad… que te digo… en un adulto varón de cualquier edad. Yo misma no logro esa impecabilidad en la comunicación. Un joven que ha venido a asistir a otros (salta a la vista, pero solo lo confirmé cuando vi su carta). Con una posibilidad de ver y crear filosofías de conducta completamente diferentes de las standarizadas para su edad. Lindo por dentro y por fuera. Casi casi Sol en Escorpio. Un genio jugando al futbol que tuvo que dejar luego de una intervención quirúrgica. Cuando hicimos la sesión de su mamá nos habíamos encontrado con un alma a la que salvó de una cárcel y que le dijo que iba a venir como su hijo en poco tiempo. La chica tenía 17 años… UPS. Y a los 21 años tuvo a este hijo siendo soltera. El joven ya desde niño era quien ponía las pautas en la casa donde vivían todos (madre, abuelos, tíos). Y si… basta con verlo para entender la energía que porta. Solo venía para entender de qué cárcel había sido liberado.
Cuando empecé a charlar surgieron muchas otras preguntas. Básicamente por qué dejó el fútbol dado que era tan genial y habilidoso. Ascendente Tauro, muy focalizado en el cuerpo físico. Tiene sueños y visiones con energías oscuras y le da miedo solo porque no las puede enfrentar cuerpo a cuerpo. Cuando le aparecen solo se da media vuelta, se tapa con la sábana y sigue durmiendo… Si… sigue durmiendo como si nada. Y las energías desaparecen. Yo misma no tengo tanta suerte… o tanta “presencia” energética… tengo que dar batalla hasta el final. La sesión fue maravillosa. Cuando iba soltando el control del cuerpo abría los ojos. Pero luego
volvía a concentrarse. Llegó al Universo. Al infinito y más alláaaaaaaaaaaaaa… La energía que la madre salvó de aquella prisión, ya abandonó el cuerpo. Ahora es un guía del joven. La energía que porta la persona, es de otro nivel y vino a cumplir una misión que en su momento le será revelada. Por ahora se tiene que conformar con saber que ha venido a ayudar y que no va a recibir ayuda porque tiene que poder hacer el esfuerzo personal. Si no hace su propio esfuerzo no puede mostrar a otros como esforzarse. Fue retirado del fútbol porque el camino no era por ahí. No es la apariencia o la concentración en sí mismo lo que importa en su misión
sino el poder asistir a otros. Y vaya si tiene la fuerza energética para hacerlo. Con un poco de voluntad puesta donde hay que ponerla… ¿quién lo para? ¡Nadie! Por ahora, tiene que hacer lo que tiene que hacer, y le dijeron muy claramente qué es. En todos los casos que vinieron varones con esa energía tan poderosa, en todos los casos hay detrás mamás así de potentes también. Es hora de la acción. A sacar lo mejor que hay en nosotros para hacer de este mundo lo que está destinado a ser… Una Nueva Tierra con una Nueva Humanidad. Gracias por animarse a formar parte del Proyecto Humano Tierra.
23
A manera de conclusión... Q
uiero contarles que yo misma estoy en esto porque una niña nueva me puso acá. Estoy convencida de que vienen por y para nosotros. Y nosotros para ellos. Te dejo mi historia personal con los niños nuevos. No me voy a poner a la altura del método científico… Pero quiere contarles una historia que muchos ya conocen. Es mi experiencia con el método científico. Y quiero contarles también lo que dijo mi hija luego. Soy una mujer de 49 años. Mi atención siempre estuvo puesta en la vida profesional. Y como allí ponía mi deseo, allí conseguía mis logros. Mi vida era muy diferente de la vida de las otras mujeres que conocía. A los 26 años ya tenía toda una institución a mi cargo como Gerente General, a los 28 era consultora del Banco Mundial. A los 29 me empecé a preguntar que estaba haciendo con mi vida… Y así, como sin darme cuenta, me surgió un deseo biológico, instintivo, irracional… de tener un hijo. Lo oculté, lo tapé, lo CONEXIÓN CUÁNTICA
descarté. Pero ahí estaba. Cuando tenía 36 años, quedé embarazada. Ya no pude tapar más mi pasión. No era necesidad, ciertamente no necesitaba tener un hijo. Era deseo, era pasión, ansia, anhelo. Cuando me descubrí embarazada sentí que todo lo que siempre había soñado estaba a punto de convertirse en realidad. Y me relajé. A los 20 días de recibir la noticia, me internaron de urgencia por un embarazo ectópico. El embarazo se había iniciado en una trompa en lugar de llegar hasta el útero. Reventó la trompa, hemorragia, laparoscopía, llanto desconsolado, adiós embarazo y trompa. Por lo menos salvé la vida, dijo el médico. El ginecólogo me sugirió realizar una fertilización asistida. “Tenés 36, una trompa menos, pocas posibilidades”. Si, lo que el doctor decía era verdad. Pero él no contaba con la fuerza de mi deseo. “Yo no voy a hacer fertilización asistida”. Insistía e insistía. Tanto él como yo. Me propuso otra laparoscopía para revisar el estado de la otra trompa. Realmente no quería hacerlo, detesto la anestesia general. En la primera fecha
programada tuve fiebre, cancelamos la cirugía. En la segunda fecha tuve mi período, cancelamos la cirugía. En la tercera me dijo: “si no venís, cambiá de médico”. Tuve que ir. Otra laparoscopía. Resultados desalentadores. “Tu otra trompa tampoco funciona. Tenés que hacer fertilización si querés tener un hijo”. Su capricho aumentaba mi capricho. “Doctor entiendo el método científico, pero voy a tener un hijo porque deseo tener un hijo, pero bajo ningún punto de vista voy a tenerlo por fertilización asistida”. Por supuesto, estaba con tratamiento psicológico. Yo, el médico no se. Obvio que no fui más, al médico, a la psicóloga sí ya que fue quien me ayudó a soportarlo. Esta es una simple descripción de hechos. Las emociones asociadas tuvieron el poder en mí de crear la voluntad para conseguir lo que deseaba. ada otra vez. Volví al médico con cara de “te lo dije”. Solo pudo decir: “bueno, los primeros meses de embarazo son sólo una cosa química, esperemos a ver que pasa”. Su cordura impulsaba mi irracionalidad. Visto a la lejanía descubro que también deseaba
profundamente demostrarle a mi médico lo equivocado que estaba. Deseaba con todo mi corazón ostentar mi certeza delante de sus narices científicas. Sin embargo, después de 4 ecografías descubrimos que el embrión nunca desarrolló su corazón. Anestesia total, legrado, llanto desconsolado, adiós embarazo otra vez. “Es una posibilidad”, dijo el médico. “Es probable que tus óvulos sean viejos. Definitivamente tenes que hacer fertilización si queres tener un hijo”. Elijo el hijo, le dije a mi psicóloga y abandoné al ginecólogo. Un embarazo ectópico, uno sin embrión, una trompa menos y otra destrozada, óvulos avejentados, 38 años, médicos en contra, método científico, estadísticas, y
demás; no eran razones suficientes para detenerme. Ni siquiera las emociones destructivas asociadas, los fracasos, el sufrimiento o el padre del bebé dándose por vencido. Mi nena tiene ahora 10 años y se llama Victoria. Fue concebida naturalmente. ¿Qué esperabas? Esta es la otra parte de la historia: Cuando la nena tenía tres años, no sabía leer, por supuesto. Pero ella creía que leía. Un día dijo: – Mamá vení, sentate acá que te voy a leer – Tomó el libro del revés, como si estuviera escrito en hebreo, y empezó a leer. – Acá dice cuando el abuelo era chiquito y yo lo llevaba a andar en patines -, dijo. La nena tenía tres años, te repito.
– Acá dice cuando vino ese nenito primero -, dijo. – ¿Qué nenito? -, dije. – Ese que vino antes que yo. – ¡Ah! Ese. ¿Era varón? – Sí, era varón. Y el que vino después también era varón. – ¡Ah! Ese también era varón. – Si, los dos eran varones. – ¡Ah! Los dos… y ¿por qué vinieron? – Yo los mandé. – ¡Ah! Vos los mandaste… y ¿por qué los mandaste? – Porque sino no hubiera podido venir yo. En mi primera regresión pregunté… Mi hija viene del mismo lugar que yo…
25
Y… hablando de madres… Yo y mi versión de madre: Viví mi vida a los tropiezos, entre quien soy y quien se puede mostrar. Viví toda mi vida hasta ahora, escondiendo quien soy, un poco adrede, otro poco por costumbre. Y de pronto me dicen, tenés que ser! Tenés que brillar! Tenés que contar al mundo quién sos en realidad y lo especial de tu hijo. Escribí!!! Yo, contar? Yo, escribir y contarle al mundo todo lo que estaba escondido hasta de mi misma? Y de mi hijo el que me tiene sin dormir? Y acá estoy. Viendo qué sale de mi cabeza. Pasé media infancia entre la rebeldía y la adaptación al medio, como dirían mis colegas; buscando mi nicho, un lugar donde cada uno puede encontrar todos los recursos para poder, vivir (que no es lo mismo que sobrevivir), y desarrollarse. Pero qué pasa cuando de entrada y sin saber bien por qué, en tu más ínfima fibra ¿sabés plenamente CONEXIÓN CUÁNTICA
que no sos de acá? que no encajas en ningún lado ni lo vas a hacer nunca, digamos de una manera casi romántica: “te hicieron y se rompió el molde” y que no hay nicho que pueda contenerte. No importa que tengas 4, 6, 10 o 40 años, el mundo es ininteligible, no entendés las relaciones humanas, ni las peleas de los demás, ni las guerras, ni la avaricia; al final no entendés nada! adoleces de adolescencia. Mirás con la cara desencajada y la cabeza a mil por hora y decís “perooo….esto se resuelve fácil”, “peroooo… ¿cuál es el problema? Entonces, mientras la vida avanza y te cansas de ser diferente y te amoldás, y vas disfrazada de normal, mirando de vez en cuando con esa cara desencajada y cerrando el pico para que no te descubran, te critiquen y te tilden de anormal, vas sintiendo que se te acaba el tiempo, que estás apurada y no sabés a dónde estás llegando tarde, y mientras tanto, la vida te arrastra como cuando
querés entrar al subte mientras la horda trata de salir. Y así vas asimilando las “cosas de la vida” y las vas aceptando como lo normal, lo predecible, aunque muy por el fondo sigas sintiendo que hay algo que no anda bien y lo maquilles y disfraces todo el tiempo. Creyendo que estaba adaptada y camuflada y a pesar de los múltiples signos de que no, logré formar una familia bien tradicional, con un hombre tradicional (por no decir totalmente atado a la estructura). Y así me embarqué en esto de ser mamá. Tener un hijo fue una decisión, digamos, natural. Era el paso siguiente, y ya había ansiedad de los dos lados de la familia. El famoso, ¿para cuándo?, me ponía de mal humor. “para cuando se me cante”, era en general, la respuesta. Pero la verdad, es que tardó en venir. Y mientras lo buscaba me decía a mí misma, tiene que ser de acuario, tiene que ser de acuario! De verdad, más que susto por las pérdidas y las contracciones en
el segundo mes de embarazo, yo sentí culpa. Mucha culpa por no sentir ese amor maternal que se supone, se prende como un interruptor: ahora sos vos - ahora sos mamá. “Mala madre” solía decir mi cabeza pero siempre lo podía tapar con algo, me había vuelto experta.
el médico no quería que le interrumpiera las vacaciones con esto). De entrada me habían dicho que así sería, primero por la placenta previa, después porque el bebé era enorme y, según el obstetra, no lo iba a poder pujar y después por la doble vuelta de cordón. No zafaba por ningún lado.
Llevar un embarazo en cama no fue tarea fácil sobre todo, estando acostumbrada a no parar nunca, a tener mi plata, mi trabajo, mis amigos, mi carrera y todos los mis que se les ocurra. Así que, no entendí la oportunidad de conectarme conmigo misma, ni con mi futuro hijo, ni el valor de prestarle atención a la panza, ni de todas esas cosas super “hippies” que daban vueltas por ahí. En vez de eso, renegué casi la mayor parte del tiempo y busqué la manera de estudiar y terminar mi carrera en cama, y por qué no, de estudiar otra cosa y de investigar para la tesis y… Así que a pesar del reposo absoluto, desde mediados del segundo trimestre, solía escaparme (en taxi, para no caminar), hasta la biblioteca de la facultad o hasta donde lo requiera.
El insensible del médico (eminencia es el tipo), sin decirme palabra, se sacó los guantes después del tacto, salió de la salita y llamó desde el consultorio directo al sanatorio, y dijo: ¿tenés quirófano para dentro de una hora? ¿WHATTTTT? Un momentito: no era que este cuerpito ballenezco es mío y este niño es mío? Y el respeto por el parto y la preparación psicológica… (El curso prenatal fue una porquería). El papá estaba mudo, pálido y con los ojos desorbitados sentado en el sillón.
El “ay, pobrecita!” tampoco me caía bien y siempre trataba de arreglármelas sola, aún sintiendo muy adentro mío esa soledad que, aunque siempre la sentí, ahora era más honda y dolorosa. Muy adentro mío sabía que me faltaba apoyo, una guía y que realmente lo necesitaba. Pero así también, sabía que de esto, me iba a tener que encargar yo sola. El embarazo fue de maravillas si no miramos el tema de los coágulos que no se terminaban de ir: Yo sana, (más que de costumbre), el niño re sano, y re grande (fuera de escala, me dijeron por ahí) Mati nació por cesárea casi 20 días antes de lo previsto (y yo creo que
“O nace hoy, o nace mañana”, me dijo y lo odié con el alma. “Mañana no, es mi cumpleaños”, dije, “y no quiero que sea en MI cumpleaños”. Así que Mati, nació un día antes que mi cumpleaños y bien en el medio de acuario. Cuidar un bebé si es tarea fácil, sobre todo cuando ya venís con práctica: además de ser la hermana mayor, soy la prima mayor y me tocó, junto con mi mamá, cuidar dos primas mellizas recién nacidas luego que mi tía muriera en el parto. Coordinar la mamadera, los pañales, el baño, el sueño, todo por dos, me dio bastante práctica. El problema era que ese bebé que me acababan de ponerme en brazos a los gritos pelados muerto de hambre, iba a requerir de algo extra que, de entrada, yo no sabía de dónde sacar. (Al igual que la leche, que me provocó mastitis y entre el dolor de los pezones, la mastitis y el hambre, más que una maternidad placentera fue una tortura). Y
para colmo, esos sentimientos de gallina bataraza no terminaban de madurar. Ni bien tuve a mi hijo, todo se fue literalmente a la mierda: los mensajes amorosos se convirtieron en gritos, golpes a los muebles y temor, mucho temor. Y en medio de esa confusión y yo sin los sentimientos de madraza (como correspondía que fuera), terminé separándome. Sola, deprimida y llena de culpa no lograba procesar eso de atolondrar al niño con abrazos eternos y besos descontrolados, ni el hecho que entre mujeres madres, sólo se tenga que hablar de eso y comparar lo mejor que es el hijo de tal con respecto al mío: quién corta los dientes primero, quién gatea primero, quien se para primero…
MATÍAS:
Mati era un regordete hermoso, comestible, de rulos gigantes y pelo negro azabache (nada que ver al padre), digno de propaganda de ropa para niños. Gateó re tarde (en general lloraba para no hacer el esfuerzo), pero era activo, se paraba y se agachaba todo el día agarrado de cualquier cosa, cuando no se pasaba la tarde sentado dentro de la caja de los juguetes. Caminó también tarde (después del año) y no habló hasta entrado los dos años. El comentario general siempre fue “habría que hacerlo ver con un neurólogo”. Y se acaba ahí, porque mi cara de toro enfurecido saliéndosele humo por la nariz, decía todo. Sin embargo, una vez que aprendió a hablar, no paró más: primero fue mamá, pa, aba (agua), a la semana: ma, aba y a la tercer semana: ma, mati aba y así. Si tengo que decir algo general es que para todo fue detrás de los demás, por no decir el último. Pero
27
una vez que alcanzaba el objetivo, el pibe volaba, hasta incorporó palabras en inglés comprendiendo el significado de lo que decía. En la familia de su papá, no hay niños de la edad de Matías, y como vivíamos en ese clan, casi que su primera infancia estuvo rodeada de adultos. Eso y el hecho que siempre le leía cuentos, lo ayudó a incorporar vocabulario y lo utilizaba en la forma correcta: las maestras me decían: habla como un adulto, usa las palabras correctamente y tiene vocabulario complejo. Me sorprendía verlo jugar solito, no era de los que hablaban o se conversaban en el juego (por lo menos hasta los 6 años), ni siquiera jugaba como los demás (si, ya sé, pero vas a la plaza y no te queda otra que comparar): él solía CONEXIÓN CUÁNTICA
quedarse quieto con algún objeto y lo miraba por ratos, como analizándolo, después lo usaba con el uso tradicional por dos segundos y listo, ya se aburría y demandaba otra cosa o el juguete del nene de al lado. En general, no jugaba con otros nenes y nunca rompió nada ni mostró agresividad. Era más que pasivo. Las maestras del jardín me decían que era especial: hipersensible y territorial: cuando el grupo hacía mucho barullo, lo tenían que ir a buscar al rincón donde se pudiera aislar. Era bastante difícil de incorporar a tareas grupales. Por eso, y por las cosas que yo veía en él, sabía que esta tarea de ser madre de Mati, no me iba a ser fácil. ESTO ME GUSTA, ESTO NO: A Mati le gusta el color naranja (a mí el azul), es personalísimo con su ropa, no le gusta el cine ni las mul-
titudes (porque es muy ruidoso), ni las películas de Marvel (porque son demasiado voladas e irreales). Y prefiere tomar agua en vez de gaseosas o jugos. (En los cumpleaños no come nada y siempre tengo que hacer cena). Su juguete preferido son los legos de Star Wars. En la tablet juega juegos de estrategia, pero en la play le gusta aniquilar; y la compu la maneja de taquito (hasta me quemó la mía), y si de jaquear juegos se trata, ahí va buscado “hacks”. Y lee, lee mucho, pero sólo sobre lo que le gusta, (a diferencia de mí, que he llegado a leer el diccionario) Se lleva de maravillas con la tecnología: mi primer celular touch me lo enseñó a manejar él. Si bien con el papá habíamos decidido no darle celular hasta los 12, terminé dándole uno cuando empezaron
29
no salsas, ni pastas rellenas (salvo las de mazzeo), pizza muy poco y dependiendo del humor, no polenta, no flan ni gelatina, ni duraznos en lata, (ni nada en lata)… Tampoco toma leche ni come queso: un día, me devolvió la “mema” y me pidió taza, “como mamá”: le puse la leche en la taza y me dijo: “no, esto no, como mamá”. (En ese entonces, yo tomaba mucho mate cocido con leche). Y desde los tres años no volvió a probar leche, ni siquiera con chocolate. Ahh!! Y tampoco le gusta el chocolate!!! los problemas de conducta del padre: Su problema de agresividad verbal le había comenzado a afectar a Mati y hubo un par de veces que salí de madrugada y me tomé un colectivo para calmarlo y traérmelo a casa. Así que, el año pasado le di un celular que al final, se lo olvida en cualquier lado porque le molestan los chats de grupos de whatsapp, porque hacen demasiado ruido y “me interrumpen”: de hecho se borró del chat de sus compañeros de escuela porque “comentan todo el tiempo estupideces”: si, tiene la lengua super afilada y no tiene filtro, cosa que me ha dejado mal parada varias veces y le trajo problemas en la escuela. Le gusta ir a los cumpleaños pero su relación fuerte siempre es con uno o dos chicos y cuando hay que festejar, prefiere una pijamada de tres. En realidad es bastante huraño. Y entre salir a pasear y quedarse en casa, prefiere quedarse en casa. Y le cuesta aceptar nuevos integrantes en cualquier grupo. No tolera bien los cambios. Con respecto a la comida, ahhhhhh la comidaaaaaa!!! No come nada: tuvo temporadas de “nada blanco”, “nada rojo”, sigue con el “nada verde” y ahora casi que deja la carne roja (solo hamburguesas, milanesas y albóndigas), CONEXIÓN CUÁNTICA
Para colmo, en mi familia hay historias de alergias (sobre todo al trigo y a la lactosa) así que de pequeño íbamos a una alergista holística: entre ella y la pediatra me volvieron loca por los lácteos. A una le decía: “noooo no le doy ni una gota de leche”, y a la otra:”siiii, toma 2 litros!!” La dieta básica es papa, arroz, fideos, pan, dulce de leche, pollo, choclo (con marlo, el de lata no), milanesas de cualquier carne, asadito del abuelo, huevos, de vez en cuando yogurt sin frutas, pocas veces postrecito comprado… y manzana verde, pera y frutillas: ni banana, ni manzana roja, ni cítricos (salvo el limón que es capaz de comérselo como fruta) Así que ahí voy, haciendo hamburguesas con semillas procesadas y avena, puré de papas con semillas, queso rallado y aceite de oliva, arroz condimentado con cúrcuma y orégano, y toda comida elaborada engrosada con algo. Tu hijo es muy inteligente peeerooo.. Pero es un inadaptado, fue lo que me dijeron en la escuela en tercer grado (con otras palabras más “pedagógicas”). Ya desde sala de 5 mostró su inteligencia a quien lo desafiara, y
como tenía vocabulario para eso… Una vez nos mandaron a llamar porque “había insultado a una maestra”. Otra vez mi toro enfurecido, lo llamo con el cuaderno en la mano y le pregunto, a lo que me responde “ma, yo sé lo que es insultar y yo nunca insulté a la maestra” (cinco años, anotá). Fuimos con el padre a la reunión y la directora después de hablar de docencia, respeto, pedagogía y tratarnos de padres inútiles, el papá de Mati le preguntó: “¿Mati hizo esto solo?”. Obviamente que no, pero entre nosotros, yo ya sabía que había sido el promotor de algo, pero no sabía de qué. Entonces pedí que viniera la maestra en cuestión, la que prefería pedirnos disculpas por la molestia: Resulta que en un aula con chicos de 4 y 5 años (como 40) la maestra decidió leer un cuentito de princesas. Ahí se me escapó el toro y les dije a las dos: “acá el problema pedagógico es el contenido, yo no pago la cuota para que estupidicen a mi hijo con estereotipos de mujeres y hombres; Y qué dijo al final, ¿no sé cuál es la ofensa?”, “nada”, dijo la maestra: “cuando terminé de leer, en el fondo se subió a una mesa y mientras aplaudía dijo: por fin, por fin se acabó esta estupidez!!!”. De estas tengo miles y en todos los ámbitos. En la escuela dibujó “penes” en el pizarrón y me volvieron a llamar: su hijo dibuja penes. ¿Y qué querés que dibuje, vaginas? Tiene 7 y ya empezaron la exploración!.. Dios!!! Ya en tercer grado, empezamos con el problema del rinde escolar. Yo interpreté que era por el tema de su papá y la separación y por mí, obviamente, porque soy una madre anormal. Fue a terapia y la mujer me dijo que era introvertido, muy inteligente y sagaz, y provocador. Pero como seguía con problemas (sin orden en la hoja,
no usaba colores para pintar, dejaba hojas en blanco en el cuaderno, no completaba las oraciones), también lo llevé a una psicopedagoga. Y ella me dijo: tu hijo es introvertido, muy inteligente, sagaz, provocador y se aburre y por eso se distrae pero cuando se enfoca, es una luz. El problema es que se enfoca 5 minutos y está 30 en la luna. No tiene problemas, tiene todos los recursos para esa escuela y más.
mos yo iba puteando por lo bajo “remedio de mierda, dónde está este remedio de mierda!!!” (Yo puedo ser muy camionera a veces). Cuando fuimos al control, la pediatra le pregunta: “¿y, Mati, cómo estás con tus oídos?”, “Bien, pero al principio el remedio de mierda no lo pudimos conseguir” MATIAS!!! Dije, a lo que contestó, “má, si vos misma dijiste que ese remedio era una mierda!!!”, y no tenía 5, tenía 9!!!
Pasó tercer grado raspando. Cuarto grado, el primer cuatrimestre lo cerró en rojo y pasó con notas casi excelentes. ¿Y quinto?, bueno, empezó al rojo vivo (se llevó todo) y ahora mamá tiembla hasta fin de año.
Las puteadas obviamente, las aprendió de mí. Me hago cargo. El tema es cuando se escapan en la escuela. Estaba tan cansada de que me llamen que una vez le dije a un profesor, “Escuchame, vos puteas, yo puteo, el papa putea, a Mati le falta el filtro, ya va a dejar de decirlo acá”, y no me llamaron más. (No sé si es porque desistieron de llamar a la inadaptada de la madre o porque dejó de putear). Hace poco, el padre me llamó para comentarme que Matías estaba preguntando mucho sobre sexo. Y si, tiene 10 y todo, absolutamente todo, está relacionado con el sexo, desde la venta de una pasta dental hasta la compra
EL FILTRO:
¿Dejarme mal parada? Y si, si el pibe no desarrolla el filtro!... Una vez, saliendo de la pediatra con una nueva otitis (empezó a los 3 y mágicamente se terminaron a los 9), estábamos yendo de farmacia en farmacia porque, o no estaba el remedio, o no atendía la OS, o no tenía tarjeta, y mientras caminába-
de un viaje. Yo sólo atiné a decirle que íbamos a tener que empezar a hablarle. Punto: Matías sabe todo con los nombres que le corresponden y para qué sirven y cómo se hace. El problema ahora es que pregunta lo importante: por qué gusta tanto. Y ahí la dejo, porque todavía estoy procesando la pregunta que me hizo que además de dejarme helada, me puso roja de vergüenza. Religión, espiritualidad y empatía. Su papá es obviamente católico y yo, obviamente no tengo religión, ni siquiera estoy bautizada. Una de las pocas cosas que logramos ponernos de acuerdo con el padre fue que Matías no iba a ser bautizado hasta que no tuviera conciencia de eso y pudiera elegir. Y que él era el responsable de transmitirle su fe y que yo, que “soy atea” según él, le hablara de lo demás. Libritos de la biblia, de los ángeles, rezos estructurados, todo eso hay del otro lado. De este, bueno, todo lo demás: Sociología de la religión, guerras “santas”, diferencias entre religiones, el “gordo
31
simpático”, astrofísica, y metafísica, historia… y como buen hijo mío, todo eso que ambos podemos ver y sentir y no podemos explicar: Por eso Mati está lejos de la religión: hay muchas cosas de él que según el dogma, lo hacen hereje, inaceptable,” terrorista de la fe” como me dijo una vez un cura. Por eso, Matías interpreta la religión como un cuento, como de Harry Potter, magia, gente que vuela, animales que no existen… También puede ver. Cuando era chico veía “colores especiales” y solía quedar mirando el cielo cuando viajábamos en auto o colectivo; Ve sombras, “de las que dan mieCONEXIÓN CUÁNTICA
do y de las que me acompañan a dormir”. Puede percibir cuando hay algo que está mal con alguien, percibe la tristeza de los animales y las energías de los demás y como es hipersensible (pero no del modo despectivo como dicen en la escuela), puede sentirlo en carne propia. Muchas veces lo siento agobiado y por eso prefiere estar en casa encerrado en su habitación y detesta las multitudes. Y los ruidos, porque “me hacen doler los oídos y no me dejan pensar, me llenan la cabeza y me interrumpen”.
cambiar, porque le toca adaptarse y salir sin el escudo que todavía, soy yo.
Ahora está dejando de poder ver a su ángel y se empezó a sentir solo. Y bueno, le está llegando la adolescencia, muchas cosas le van a
Marcela Leiva mleiva@agro.uba.ar
De todas maneras, trato de que siempre le hable a su ángel, no que le rece, sino que le hable como si fuera un amigo, aunque ya no escuche ni vea. Yo tampoco puedo verlo, pero a veces, cuando escapo al estrés, puedo sentirlo arriba a mi izquierda. Y lo peor, es que no sé cómo enseñarle eso. ¿Ves? Sigo sintiendo que soy una mala madre.
33
Siendo padre de todos los niños
A
nte la propuesta sobre el tema se me presentó la pregunta: ¿quiénes son o serían “Los nuevos niños”? ¿Los muy mirados, los no mirados, los que están híper estimulados visualmente, los que tienen todo, , los que le conoces más la nuca que la cara, los que no tienen las necesidades básicas cubiertas, los que son responsables, los que hacen deportes, los que se llevan muchas materias porque es la moda.? No sé si hay “nuevos niños”, o son “nuevos padres”. Lo nuevo y lo viejo convive, y cada uno hace, aprende y enseña desde lo que es. Todo trae consecuencias, el hacer o no hacer impacta sobre la vida misma. Cuando me casé a mis 21 años había creído que era “para siempre”, con muchos hijos y con un arsenal de tías, y personas para compartir esta experiencia de ser CONEXIÓN CUÁNTICA
“padres” La vida se ocupó y torció el destino. Me encontré muchos años después en Italia, casada (con mi segundo marido) y esperando mí segundo bebé. Digamos mi grupo familiar fue y es de tres personas que viven conmigo y la cuarta, en mi corazón. Parte de mi pensamiento “mágico” fue creer que una quiere, luego organiza y alcanza lo proyecto. Ahora sé que no. Cuando mi hijo nació no había nadie, ni madre, ni hermanos, ni amigos. Estaba mi marido y yo. Aprendí a auto- sostenerme, digamos el diálogo interno necesario para ir atravesando las situaciones, luego me comunicaba con Argentina y compartía con alguna amiga o familiar. Empecé a”ser” con mi intuición, digamos sentí, modos, llantos, y comencé a conectarme. Mi hijo no habló casi hasta los dos años, porque aprendió dos idiomas, eso
demora el habla. Yo estuve presente, aunque me hacía ayudar con cosas o personas que me pudieran sumarnos, a mi hijo y a mí cuando, iba a trabajar. Pude comprender que se puede “maternar” o “paternar”, con otras personas que no son necesariamente parte de la familia, somos….parte de la “tribu” humana y eso bastaría… La experiencia como padres sería………. estamos al servicio, ¿para qué? Para enseñar lo que sabemos, lo que somos, lo que nos parece positivo transmitir. Y transmitimos todo, lo bueno, los miedos, lo amoroso, lo absurdo y lo malvado, nuestro y de nuestro linaje. Estamos en esta experiencia pasando lo luminoso y oscuro, y el otro toma todo. Para lo bueno y para lo malo, somos los padres. Cuando me dicen que nos es bueno que la madre crie solo, digo: Te
toca lo que te toca, y solo podes atravesarlo. Seguramente salí con mi creencia de cómo deberían ser las cosas y las “barajas” propusieron otra cosa… Viviendo afuera me confronté con mamás, abuelas, de otros países, algunas más jóvenes, otras más grandes. Así observé que los adultos muchas veces somos cómodos. Nos da pereza, enseñar, esperar, compartir,….elegimos otras cosas. También sólo se puede dar desde, el “corazón”, aquello que nos sale del pecho con deseo de que al otro le sume. Algunas veces me encontré con 4 nenes en mi jardín intentando subir a un árbol y las mamás “muertas de miedo” tomando café en mi cocina. Algunas madres se preguntan cómo hacer para no darle la play a los 4 años. Así me dije y digo: “modulando el adverbio: no” . Cuanto miedo nos da a los papas (¿niños?), decir NO. ¿Nos
asusta? Está claro que los niños quieren aprender, quieren moverse, saber, conocer, quieren ser mirados. ¿Cómo miro, como mamá?, cómo puedo, como soy, como me dice mi conciencia……. También creo que venimos a hacer una experiencia, aquí estoy como madre con ese hijo que me eligió. Estoy para enseñarle lo que para mí es importante (quizás para mi sea saber comer en la mesa, para otra será saber; canto gregoriano)……. Lo claro es que la grande, soy yo, eso crea responsabilidades que son intransferibles. El hijo quiere ser mirado, no sólo por la madre con su energía femenina sino con lo masculino, este o no este, haya estado un ratito o este con poca fuerza. Es claro que algunos servicios son más simples, más clásicos y otros con mayor compromiso. Lo importante es recordar que la tarea es
por un tiempo con mayor carga en horarios en algunos momentos y luego decrece para que hijo se vaya independizando. Escucho algunos compañeros de mis hijo o en el medio docente y veo que muchos niños “cuidan” a sus padres, digamos se ocupan de hacerlos crecer…… También les damos risa a algunos adolescentes, cuando nos queremos aniñar y hacernos compinches, y se ríen porque somos muchas veces muy absurdos los adultos. Lo importante es preparar a los hijos para la vida, para ser independientes, –aún de nosotros- para seguir, para el paso siguiente, en la VIDA……ELIGIENDO LA VIDA. Margarita Rinaldi Facilitadora “Nuevas Constelaciones Familiares y Organizacionales”- Hellinger Docente PaternidadPositiva
35
¿De dónde vienen estos niños? Antes de cerrar esta edición he visto una noticia que cuenta de un niño de 9 años que ha solicitado trabajo en la NASA para ser Guardián de la Galaxia. Mirá este link: http://www.boredpanda.com/kid-nasa-job-application-guardian-of-the-galaxy-jack-davis/?utm_ source=facebook&utm_medium=link&utm_campaign=ssb
CONEXIÓN CUÁNTICA
37
CONSÍGUELO EN AMAZON: www.amazon.com.mx/Semillas-Estelares-experiencia-Dolores-Cannon-ebook/dp/B010GX42BI
tuvieron cuerpo físico antes. Otras, ni siquiera eso. Dicen que la suerte es loca, lo que te toca, te toca.
Somos seres espirituales aventurándonos a una
experiencia física en este Planeta. Muchos continúan dando vuelta en la rueda del karma porque no logran superar los efectos de las causas que vienen generando en esta dimensión. Pero hay otros que vienen por primera vez. Han llegado para acompañar el proceso de transformación que está experimentando la Tierra y, con ella, la Humanidad. Estas almas son conocidas como semillas estelares debido a su origen. Vienen de las estrellas, de diferentes mundos, de distintas dimensiones, de otras realidades, incluso de la Fuente misma. Algunas
Están aquí y ahora experimentando lo que es Ser en este tercera dimensión. Y si, la experiencia humana viene en el combo. Dolores Cannon en su trabajo las llamó VOLUNTARIOS. Este libro cuenta la historia de cómo me encontré con Dolores y de cómo me descubrí voluntariando en esta Tierra. ¿Loca? ¿Rara? ¿Inadaptada? ¿Excéntrica? ¿Excluida? ¡No! Semilla Estelar. Si sentís que nunca encajaste en ninguna estructura… Si sos indogmable… Este libro ha sido escrito para vos, también.
Bienvenido al Club.
El momento de la acción ha llegado. 38