Año I I – Tomo XVII – Núm. 97 – Guadalajara, Jal., 28-Febrero-2014
DIARIO DE LOS DEBATES ÓRGANO OFICIAL DEL PODER LEGISLATIVO DEL ESTADO DE JALISCO
LX LEGISLATURA SEGUNDO AÑO DE EJERCICIO
ÍNDICE DE ANEXOS (CONFORME AL DESARROLLO DE LA SESIÓN) Año II – Tomo XVII – Núm. 97 – Guadalajara, Jalisco, 28 de febrero de 2014
ORIGEN Mesa Directiva.
DESCRIPCIÓN (Anexo No. 1) Orden del día.
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Dip. Héctor Pizano Ramos Presidente de la Mesa Directiva
Lic. Francisco Arturo Contreras Loza
Dr. Marco Antonio Daza Mercado
Director de Procesos Legislativos
Secretario General
Año II – Tomo XVII – Núm. 97 – Guadalajara, Jalisco, 28 de febrero de 2014 Sumario
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Declaración de quórum y apertura.............
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Orden del día .............................................
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Designación de comisiones ........................... 1308 Honores a las Banderas Nacional y Estatal .......................................... 1309 Lectura del decreto número 24826/LX/14 .................................... 1309 Develación de inscripción de la leyenda ―Benemérita Universidad de Guadalajara‖.... 1309
Intervenciones en tribuna por fracciones parlamentarias ...................
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Entrega de pergamino e intervención del Rector General de la Universidad de Guadalajara ......................
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Intervención del Gobernador Constitucional del Estado .........................
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Entonación del Himno Nacional ...............
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Conclusión ................................................
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SESIONES ORDINARIAS, SOLEMNES Y EXTRAORDINARIAS CORRESPONDIENTES AL SEGUNDO AÑO DE EJERCICIO CONSTITUCIONAL DE LA “LX” LEGISLATURA DEL HONORABLE CONGRESO DEL ESTADO SESIÓN SOLEMNE DEL 28 DE FEBRERO DE 2014
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inasistencia de los diputados Víctor Manuel Sánchez Orozco, Fabiola Raquel Guadalupe Loya Hernández, Luis Guillermo Martínez Mora y Verónica Delgadillo García, quienes han entregado en tiempo y forma la solicitud en referencia, por lo que en votación económica se pregunta si es de aprobarse la justificación propuesta… Aprobada.
Presidencia: C. Diputado Héctor Pizano Ramos.
ORDEN DEL DÍA
Secretarías: CC. Diputados Idolina Cosío Gaona y Víctor Manuel Sánchez Orozco.
El C. Presidente: A continuación, se solicita al diputado secretario José Luis Munguía Cardona dé lectura al orden del día propuesto por esta Presidencia para la sesión de hoy.
Secretaría General: Dr. Marco Antonio Daza Mercado.
DECLARACIÓN DE QUÓRUM Y APERTURA El C. Presidente: Para dar inicio a esta sesión, y de conformidad con lo establecido en el artículo 37, fracción VII, de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, se pide a la diputada secretaria Idolina Cosío Gaona informe el número de diputados presentes y valide con su firma el documento que lo haga constar. La C. Secretaria Idolina Cosío Gaona: Muy buenas tardes. Como lo indica, diputado ciudadano Presidente. De un total de 39 diputados, se encuentran presentes 35. Tenemos quórum. El C. Presidente: Se ordena el cierre del registro electrónico de asistencia. Dado que existe quórum legal para sesionar, se declara su existencia legal y el inicio de esta sesión a las 13:17 horas del 28 de febrero de 2014, instalados en el recinto de este Poder Legislativo. Con fundamento en los artículos 36, fracción VII, de la Ley Orgánica del Poder Legislativo y 21 de esa ley, esta Presidencia somete a consideración de la asamblea la justificación de
El C. Secretario José Luis Munguía Cardona: (Da lectura al orden del día señalado en el sumario. Se anexa documento al final de este diario, con el número 1) El C. Presidente: Conforme al artículo 36, fracciones V y VI, de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, está a consideración de la asamblea el orden del día propuesto, por lo que en votación económica se pregunta si se aprueba... Aprobado.
DESIGNACIÓN DE COMISIONES El C. Presidente: De conformidad con lo dispuesto por los artículos 36, fracción XIII, y 132 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, esta Presidencia se permite designar en comisión a los diputados J. Jesús Palos Vaca, Édgar Enrique Velázquez González, José Clemente Castañeda Hoeflich, José Gildardo Guerrero Torres y don Rafael González Pimienta para que se sirvan acompañar e introducir a este Recinto Legislativo al maestro Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, gobernador constitucional del estado de Jalisco, y al magistrado Luis Carlos Vega Pámanes, presidente del Supremo Tribunal de esta entidad.
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Para tal efecto se declara un receso, a fin de que las comisiones de cortesía cumplan con su cometido. (Se lleva a cabo un receso) El C. Presidente: Se reanuda la sesión. Antes de continuar con el siguiente punto del orden del día, y en representación de la asamblea del Poder Legislativo del estado de Jalisco, esta Presidencia ofrece nuestra más cordial bienvenida a los ciudadanos maestro Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, gobernador constitucional del estado de Jalisco, y magistrado Luis Carlos Vega Pámanes, presidente del Supremo Tribunal de Justicia de esta entidad; así mismo, a las autoridades universitarias que nos acompañan el día de hoy, a los organismos empresariales, sindicales, liderazgos sociales y autoridades municipales, estatales y federales que se dan cita el día de hoy, así como a los representantes de las fuerzas armadas y medios de comunicación: sean bienvenidos por esta Sexagésima Legislatura.
HONORES A LAS BANDERAS NACIONAL Y ESTATAL El C. Presidente: Para continuar con el siguiente punto del orden del día, se pide a todos los presentes se pongan de pie, a efecto de rendir honores a nuestro lábaro patrio y a la bandera de nuestro estado.
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buenas tardes. ―Número 24826/LX/14./ El Congreso del Estado decreta:/ ARTÍCULO PRIMERO. Se declara benemérita a la Universidad de Guadalajara por los beneficios que en materia educativa ha proporcionado al estado de Jalisco desde su fundación./ Artículo segundo. Inscríbase en letras doradas en el muro central del Recinto Legislativo del Congreso del estado de Jalisco el nombre ―Benemérita Universidad de Guadalajara‖./ Artículo tercero. En sesión solemne del Congreso devélese la inscripción citada en el artículo anterior, para lo cual se invitará a los titulares de los poderes del Estado y demás instituciones que autorice la mesa directiva./ Artículo cuarto. Invítese al Rector General de la Universidad de Guadalajara para que en dicha sesión, en representación de la misma, haga uso de la tribuna./ TRANSITORIO/ ÚNICO. El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el periódico oficial El Estado de Jalisco./ Salón de Sesiones del Congreso del Estado/ Guadalajara, Jalisco, 26 de febrero de 2014./ Diputado presidente Héctor Pizano Ramos/ Diputada secretaria Idolina Cosío Gaona/ Diputado secretario Víctor Manuel Sánchez Orozco‖ (Infolej, 6214-LX) Es todo. El C. Presidente: Gracias, diputada.
(Se lleva a cabo la ceremonia anunciada) El C. Presidente: Pueden sentarse.
LECTURA DEL DECRETO NÚMERO 24826/LX/14 El C. Presidente: Esta Presidencia solicita a la diputada secretaria de la mesa directiva, Idolina Cosío Gaona, dé lectura al decreto número 24826. La C. Secretaria Idolina Cosío Gaona: Muy
DEVELACIÓN DE INSCRIPCIÓN DE LEYENDA “BENEMÉRITA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA” El C. Presidente: Esta Presidencia declara un receso para la develación de la inscripción, en el muro central del Salón de Sesiones de este Congreso del Estado, de la leyenda ―Benemérita Universidad de Guadalajara‖, por parte de los integrantes de esta mesa y presídium y del Rector General de la Universidad de Guadalajara, al que invitamos para que nos acompañe.
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(Se realiza lo indicado) El C. Presidente: Se reanuda la sesión.
INTERVENCIONES EN TRIBUNA POR FRACCIONES PARLAMENTARIAS El C. Presidente: Esta Presidencia concede el uso de la palabra al diputado J. Jesús Palos Vaca, para que dirija un mensaje con motivo de la declaración como benemérita a la Universidad de Guadalajara. El C. Diputado J. Jesús Palos Vaca: Con su venia, señor Presidente. Maestro Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, gobernador del estado de Jalisco; bienvenido, gobernador; Magistrado presidente Luis Carlos Vega Pámanes, del Supremo Tribunal de Justicia del estado del Jalisco —bienvenido—; Maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, rector general de la Universidad de Guadalajara —sea usted bienvenido—; Compañeras diputadas y diputados, invitados de honor, señoras y señores, amigos de la prensa —sean todos bienvenidos—: Nuestra Constitución consagra un derecho fundamental de todo hombre y sociedad, como lo es la educación. Bajo el derecho de educación es que en Jalisco contamos con la Universidad de Guadalajara, institución educativa pública que es la máxima casa de estudios del estado y la segunda universidad más importante del país. La Universidad de Guadalajara fue fundada el 3 de noviembre del año 1792, y se declaró su autonomía el 12 de octubre del año 1925. Se considera que esta institución tiene sus antecedentes en el periodo colonial, con una continuidad y trabajo que fueron resultado de los numerosos cambios políticos y sociales a lo largo de la historia de nuestro país, al estar durante todo el tiempo de su existencia formando a la sociedad jalisciense y a las personas que de una u otra forma han tenido contacto con la
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misma. A 221 años de la fundación de la Universidad de Guadalajara, es claro que ha transcendido de forma significativa para nuestro estado y país, dando rumbo e identidad al estado de Jalisco, contribuyendo al desarrollo como sociedad, al ser formadora de personalidades ilustres, jaliscienses y personas que han destacado en diversas áreas del conocimiento que han influido en Jalisco y en México. Por esto, hablar de la Universidad de Guadalajara es sinónimo de trabajo, lucha, honorabilidad, compromiso, estudio, enseñanza, conocimiento y fortaleza. Me queda claro que a lo largo de la historia de la Universidad de Guadalajara han existido grandes personajes, docentes, estudiantes, profesionistas y dirigentes, que han sabido llevar muy en alto el nombre de la universidad y han dado rumbo a la sociedad. Hoy, con justa razón, el declarar benemérita a la Universidad de Guadalajara e inscribirlo con letras doradas en el muro central del recinto de esta soberanía es un reconocimiento a toda una historia; una historia que, sin duda alguna, se comenzó a escribir por sus fundadores y pensadores que creyeron en el gran proyecto que hoy se llama Universidad de Guadalajara, y además han existido personas que han contribuido al desarrollo de la misma y, sin duda alguna, vendrán más personajes que pondrán el nombre muy en alto de nuestra máxima casa de estudios. Hablar de la Universidad de Guadalajara no es solo hablar de muros y paredes, sino de historia, tradición y trabajo, y todos los que han pasado por esta institución… estoy seguro de que se sienten orgullosos de ser y de pertenecer a la universidad. La Universidad de Guadalajara ha sido formadora de grandes profesionistas en todas las diferentes áreas del conocimiento, y sin duda alguna, hoy a todos nos enorgullece formar parte de Jalisco y de la universidad en mención.
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Es evidente que el crecimiento poblacional nos va dejando tareas y retos nuevos a los gobernantes para hacer llegar a todos el derecho a recibir educación y enseñanza; por ello, un compromiso de nosotros debe ser el apoyo a la Universidad de Guadalajara y a todos los que dan su esfuerzo por mantener y dar una educación y enseñanza de calidad y de compromiso con la sociedad. De la misma manera, es claro que hace falta mucho por hacer en materia de educación y que la universidad siempre ha buscado otorgar su enseñanza y conocimiento a los ciudadanos y a los estudiantes que llegan a pertenecer a esta institución, por lo que en este momento reitero mi compromiso y apoyo a la universidad, así como a los proyectos y al crecimiento que se tenga planeado, recordando que la educación, como la luz del sol, puede y debe llegar a todos. Es por ello que felicito a los personajes que a lo largo de la historia han forjado lo que hoy con orgullo llamamos Universidad de Guadalajara. Así como… mi más sincera felicitación al promotor e impulsor de esta declaratoria y al historiador que realizó tan formidable trabajo relativo a la historia, logros y personajes de la Universidad de Guadalajara. Seguro de que esta institución seguirá dando grandes estudiantes y profesionistas, que sin duda alguna son personas comprometidas con el conocimiento y con el desarrollo de nuestro estado, en unión con los proyectos que esta casa de estudios dará en beneficio de la enseñanza para todos. En hora buena y felicidades a la benemérita Universidad de Guadalajara. Muchas gracias. El C. Presidente: Esta Presidencia concede el uso de la voz a la diputada Celia Fausto Lizaola, de la fracción parlamentaria del PRD. La C. Diputada Celia Fausto Lizaola:
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Jóvenes estudiantes: vosotros sois la médula de esta obra, sois el fin y sois el principio de ella, sois la universidad. ENRIQUE DÍAZ DE LEÓN
Diputado Héctor Pizano Ramos, presidente del Congreso del estado de Jalisco; Maestro Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, gobernador constitucional de nuestro estado; Magistrado Luis Carlos Vega Pámanes, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del estado de Jalisco, gracias por estar aquí; Compañeras y compañeros legisladores, señores exgobernadores —gracias por acompañarnos—; Maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, rector general de la hoy benemérita Universidad de Guadalajara; Distinguidos exrectores, señores rectores de los centros universitarios, distinguida comunidad universitaria, señoras y señores —muy buena tarde tengan todas y todos ustedes, y sean bienvenidos a esta la casa de los jaliscienses—: Universidad es un concepto de amplio y profundo significado, considerando que es allí donde se construyen los pensamientos que dan vida a la sociedad, que como espejo se refleja y se maquilla, dependiendo de la comunidad universitaria con quien interactúe. En la universidad se sintetizan los conceptos en boga, pero también es en la misma universidad donde nacen las ideas transformadoras de la ciudadanía moderna. Las personas que hoy tenemos la oportunidad de ver a distancia el origen y evolución de la Universidad de Guadalajara entendemos la relevancia de esta bicentenaria institución, reconociendo que su sede en el occidente de México ha sido una de las herencias más significativas de Fray Antonio Alcalde y Barriga, quien a sabiendas de su endeble salud no declinó jamás su empeño en fundar a la Real Universidad de Guadalajara, acontecimiento histórico coronado el 3 de noviembre de 1792. Es de elemental justicia reconocer que la Universidad de Guadalajara representa la esencia de los jaliscienses y es forjadora de ilustres
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juristas republicanos, humanistas, científicos y líderes sociales; por citar a algunos: Pedro Moreno, Valentín Gómez Farías, Mariano Otero, Guadalupe Zuno, Enrique Díaz de León, Ignacio L. Vallarta, Leonardo Oliva, Dionisio Rodríguez y José María Vigil, entre muchos más jaliscienses formados en las aulas universitarias, a lo largo de 221 años. Como en aquellos tiempos, nuestra alma mater en la actualidad preserva su vocación creadora de profesionistas y es promotora del pensamiento crítico, constructivo, de instituciones que sustentan al estado moderno en Jalisco y el occidente del país, como resultado de una matrícula superior a los 235,000 alumnos, inscritos en 15 centros universitarios y 162 espacios educativos del nivel medio superior. La labor educativa de nuestra máxima casa de estudios se ve reflejada en el desempeño laboral de miles de universitarios en la actividad económica del estado, quienes ocupan alrededor de 70% de los puestos directivos en el sector privado y hasta 80% en el sector público. A dos décadas de haberse instituido la Red Universitaria en Jalisco, hoy por hoy la Universidad de Guadalajara se impone como una de las pocas instituciones del país que lograron consolidar la desconcentración regional, haciendo efectivo el precepto de arraigar a la población en sus demarcaciones de origen, articulándose y armonizándose la currícula con la vocación productiva y cultural en estas. A partir de la confirmación de este modelo administrativo, nuestra universidad ha logrado solvencia académica, curricular, cultural, social y financiera, aunque falta, como resultado de la altura de miras con que han actuado sus precursores, formando agentes de cambio social en cada uno de sus alumnos y egresados. Sin duda, este paso adelante significa un acto pleno de responsabilidad social, que atrae el reconocimiento y respaldo de las autoridades educativas federal y estatal, para que esta noble
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institución ad infinitum perviva, porque las raíces están bien afianzadas en la conciencia colectiva de los jaliscienses. Los diputados de la fracción parlamentaria del PRD, integrantes de esta Legislatura, nos congratulamos enormemente de que el día de hoy se cristalice, en esta sesión solemne, la declaratoria como benemérita a la Universidad de Guadalajara, con el respaldo de las legisladoras y legisladores de todos los grupos parlamentarios de este Honorable Congreso del Estado, quienes actuando con un espíritu unitario logramos hacer realidad este reconocimiento a nuestra universidad jalisciense, ello por el legado educativo, científico y cultural que ha conferido al estado libre y soberano de Jalisco. En hora buena y felicidades a toda la comunidad universitaria, en la persona del maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, rector general de la benemérita Universidad de Guadalajara. Muchas gracias. El C. Presidente: Esta Presidencia concede el uso de la voz al diputado Julio Nelson García Sánchez, del Partido Movimiento Ciudadano. El C. Diputado Julio Nelson García Sánchez: Muy buenas tardes tengan todos ustedes. Señor diputado presidente de la mesa directiva del Congreso del Estado, diputado Héctor Pizano Ramos; Maestro Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, gobernador constitucional de nuestro estado; Magistrado Luis Carlos Vega Pámanes, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del estado de Jalisco; Maestro Tonatiuh Bravo Padilla, rector general de la Universidad de Guadalajara; Señores exrectores, señores exgobernadores, presidentes municipales, invitados especiales, diputadas y diputados, señoras y señores que nos acompañan, medios de comunicación —bienvenidos todos a este Palacio Legislativo—:
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La educación es el pilar fundamental de la sociedad. La educación pública y de calidad es parte integrante de las sociedades democráticas, pues las desigualdades entre sus miembros se reducen considerablemente mientras mayor es el grado en la calidad de la educación. La universidad pública es también un espacio laico, de libertad, cuestionamiento y disentimiento, fundamental para el crecimiento de una nación. Desde su fundación solemne, en 1791, de la Real y Literaria Universidad de Guadalajara, pasando por el 12 de octubre de 1925, fecha en la que se reconoce la fundación de la Universidad de Guadalajara, y hasta el día de hoy, la casa de estudios ha conservado su misión educadora, adaptándose a los retos del presente y del futuro para mejorar y mantenerse a la vanguardia. ―Va la universidad a formar hombres. El grano que tú siembras son almas‖, frase que pronunció aquel 12 de octubre el rector Enrique Díaz de León, frase que sigue vigente el día de hoy en su significado, en la visión y misión de la universidad. El ―Piensa y Trabaja‖, lema de nuestra Universidad de Guadalajara, lleva implícito el compromiso que sostiene con los jaliscienses a través de formas innovadoras de producción y la socialización del conocimiento. Este lema refiere el acto de traducir en hechos lo que se piensa.
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tribución, trayectoria y méritos en la enseñanza o por sus destacadas aportaciones a la educación y formación en el ejercicio de la docencia. Nuestra bicentenaria universidad no solo se ha destacado en el pasado por sus servicios al estado y a la sociedad, sino que sigue y seguirá siendo la institución que continuará transformando a la sociedad jalisciense a través de la impartición de educación de calidad y la difusión de la cultura. Como egresado de la Universidad de Guadalajara, me honra el poder ser parte de este acto solemne, en el que no solo se homenajea a nuestra máxima casa de estudios, sino que también se reconoce a las mujeres y hombres que, a lo largo de estos más de doscientos, años han pasado por sus aulas y conforman la gran comunidad universitaria. Me congratula también el que los diputados integrantes de esta Sexagésima Legislatura olvidáramos por un instante nuestros orígenes partidistas y recordáramos nuestros orígenes universitarios, para reconocer a nuestra gran Universidad de Guadalajara. ¡Viva la Benemérita Universidad de Guadalajara! Muchas gracias.
Cronológicamente, es la segunda universidad en México, la cuarta en América del Norte y decimocuarta en Iberoamérica. En términos de cantidad de población estudiantil, ocupa el segundo lugar en el continente y está entre las primeras seis instituciones mexicanas. En los últimos diez años ha titulado a más de 130,000 egresados. Ha desarrollado una estrategia para el desarrollo de la actividad cultural a través de reconocidos eventos culturales y artísticos. El grado de benemérita del estado se otorga a quien se distingue por su labor destacada y tenaz y sus aportaciones trascendentes en el campo de la investigación científica para el beneficio de la humanidad, así como su con-
El C. Presidente: Se concede el uso de la palabra al diputado Elías Octavio Íñiguez Mejía, de la fracción del Partido Acción Nacional. El C. Diputado Elías Octavio Íñiguez Mejía: Muy buenas tardes. Con su venia, diputado Presidente. Muchas veces, a lo largo de un mismo día, me doy cuenta de que mi propia vida y sus logros se han construido gracias al trabajo de las personas que me rodean. También comprendo con cuánta seriedad debo esforzarme para darles, en correspondencia, tanto como he recibido. ALBERT EINSTEIN
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Presidente de la mesa directiva del Congreso y compañero diputado Héctor Pizano Ramos; Señor gobernador, maestro Jorge Aristóteles Sandoval Díaz; Señor presidente del Supremo Tribunal de Justicia, magistrado Luis Carlos Vega Pámanes; Señor rector de nuestra querida Universidad de Guadalajara, maestro Tonatiuh Bravo Padilla; Señores exrectores, exgobernadores, presidentes municipales, compañeros diputados, ciudadanos, señoras y señores, medios de comunicación —bienvenidos—: Me honra profundamente manifestar el orgullo que siento de mi alma mater, la Universidad de Guadalajara, de donde soy felizmente egresado como médico cirujano, así como una gran mayoría de los que estamos como representantes de esta soberanía; también en el Poder Judicial y en el Poder Ejecutivo, grandes investigadores, profesores, profesionistas en todas las áreas y, sobre todo, egresados con gratitud. Cito textualmente parte de la historia de la Universidad de Guadalajara. Inicia a la par de la época colonial en la región occidental del país, entre 1826 y 1860, y como consecuencia de las constantes pugnas entre gobiernos conservadores y liberales, la universidad sufre cierres y rupturas, alternando su nombre como Instituto de Ciencias del Estado y la Universidad de Guadalajara, según el grupo en el poder. Es hasta 1914 que se crea la Escuela Preparatoria de Jalisco y en 1925 se reconoce la fundación de la Universidad de Guadalajara y se expide su primera Ley Orgánica. En estos últimos logros destaca la labor del licenciado José Guadalupe Zuno Hernández y del primer rector de la universidad, el licenciado Enrique Díaz de León. Durante los años ochenta, la Universidad de Guadalajara se declara como una institución educativa nacionalista, democrática y popular. En el ‗89, durante el rectorado del licenciado Raúl Padilla López, se inicia el proceso de reforma universitaria que actualiza el modelo académico y culmina con la reestructuración de
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las escuelas y facultades en campus temáticos, además de los llamados campus regionales, así llamados centros universitarios, conformando la Red Universitaria, que alcanza a todo el territorio del estado de Jalisco; además, se integran todas las escuelas preparatorias en el Sistema de Educación Media Superior. En el año 2005 se crea el Sistema de Universidad Virtual, que representa el último eslabón de lo que hoy conocemos como la Red Universitaria de Guadalajara. Hoy nuestra gran casa de estudios tiene en sus aulas a más de 230,000 estudiantes de todos de los niveles, superior y medio superior, los cuales está formando para una vida profesional, una vida mejor, más digna y con mayor conocimiento. Sus más de doscientos años de tradición educativa, en los cuales ha realizado actividades de docencia, investigación y difusión de la ciencia, además de la cultura, la convierten en una de las universidades más importantes de nuestro México y de Latinoamérica. Hoy nuestra universidad se adapta a los retos que surgen alrededor del mundo. Su prestigio y calidad educativa la convierten en una institución visionaria, capaz de emprender el reto de formar no solo profesionistas, sino ciudadanos con valores y con un compromiso social. Es una institución fundamental para la formación de recursos humanos de alto nivel y la producción de conocimientos científicos y tecnológicos sobre los que se sustenta el desarrollo de nuestro querido estado de Jalisco. La declaración de benemérita, en su estricto origen etimológico, quiere decir: ―digno de galardón‖. O sea que esta universidad merece premio y agradecimiento por sus servicios. Por ello manifiesto mi total entusiasmo por considerar a mi amada Universidad de Guadalajara el título de benemérita Universidad de Guadalajara. Continuemos mostrando nuestro amor por ella, diputados; seamos celosos de sus excelentes servicios y jamás dejemos de ser agradecidos. Queremos que la Universidad de Guada-
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lajara sea la institución educativa por excelencia; que los estudiantes tengan todas las oportunidades para acceder a una oferta académica atractiva, adecuada y acorde con las necesidades y exigencias de la vida actual; que nuestra Universidad de Guadalajara siga formando profesionales responsables y éticos, que apoye a los investigadores, que siga creando actividades culturales que generan bienestar a los jaliscienses. Esta Legislatura sabe y reconoce que la encomienda que tiene la Universidad de Guadalajara no es fácil, pero cuenta con el apoyo de todos los diputados y de esta Legislatura para seguir creciendo. Orgullosamente soy UDG, son UDG; orgullosamente apoyamos a nuestra querida universidad. Hoy es un día de celebración para todos nosotros, los que estuvimos, los que están y los que estarán en nuestra querida Universidad de Guadalajara. Gracias. Muy buena tarde. El C. Presidente: Esta Presidencia concede el uso de la palabra al diputado José Trinidad Padilla López, de la fracción del Partido Revolucionario Institucional. El C. Diputado José Trinidad Padilla López: Señor diputado Héctor Pizano Ramos, presidente de la mesa directiva de esta soberanía; Señor gobernador constitucional del estado de Jalisco, maestro Jorge Aristóteles Sandoval Díaz —bienvenido—; Señor magistrado Luis Carlos Vega Pámanes, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado; Muy querido amigo, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, rector general de la Universidad de Guadalajara; Señoras y señores, invitados especiales; Exgobernadores; Exrectores de nuestra casa de estudios; Distinguidas personalidades que hoy nos acompañan, comunidad académica, directiva, estudiantil de nuestra comunidad universitaria: Es para la Sexagésima Legislatura del Congreso
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del Estado un gran honor llevar a cabo esta sesión solemne en la que reconocemos los beneficios y las aportaciones que en materia de educación, ciencia, cultura y sentido social ha brindado a Jalisco la Universidad de Guadalajara. El grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional se congratula con el motivo que el día de hoy nos reúne: el de declarar en grado de benemérita a esta noble institución. Somos nosotros, las diputadas y los diputados que integramos este Congreso, quienes nos sentimos, asimismo, distinguidos al develar el día de hoy, junto con las autoridades que nos acompañan, la inscripción que con letras doradas se integra al muro central del Salón de Sesiones del Congreso del Estado, y que rendirá tan merecido tributo a la institución de educación superior que, como ninguna otra, ha contribuido a la vida académica, científica, tecnológica, deportiva, económica y cultural del estado de Jalisco. Los méritos considerados para que la Universidad de Guadalajara alcance este grado de distinción son innumerables y de larga data. Teniendo su antecedente en la Real Universidad de Guadalajara, de 1792, promovida por Fray Antonio Alcalde, nuestra institución ha sido manantial de formación para las mentes y los personajes más destacados de la historia jalisciense contemporánea y para innumerables generaciones de profesionistas que han construido nuestra sociedad. Si bien es verdad que aquella universidad fue clausurada en 1861, cerrando un ciclo azaroso y convulso de nuestra historia patria, y agotando así el modelo de institución que le dio origen, también es cierto que algunas de las más relevantes instituciones vinculadas a aquella, como la Escuela de Medicina y el Hospital de San Miguel de Belén, entre otras, habrían de subsistir como simiente de lo que después sería una nueva universidad, distinta de aquella, de fuerte raigambre popular, que se constituiría en expresión luminosa de los ideales de una vigo-
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rosa revolución cuyas instituciones construían los cimientos de una nueva sociedad, para la cual la educación sería uno de los pilares nodales de un vasto programa de transformaciones sociales para un país cuyo pueblo enfrentaba los retos del nuevo siglo. Aprobada la Ley Orgánica de la Universidad de Guadalajara por el Congreso del Estado el 12 de octubre de 1925, bajo el impulso y los auspicios del gobernador José Guadalupe Zuno Hernández, a la cabeza de un destacado grupo de intelectuales, artistas y profesionistas liberales, su primer rector, Enrique Díaz de León, pronunció ese día un emotivo discurso en el que recordó a los jóvenes estudiantes que eran ellos la médula de esa obra, eran ellos el fin y ellos el principio, eran ellos la universidad, una institución con la mirada puesta en el futuro y en sus jóvenes, cuya acción benefactora se extendió durante muchos años a lo largo de todo el occidente del país, acogiendo a innumerables jóvenes de los estados de Nayarit, Sinaloa, Sonora y la península de Baja California.
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día de hoy a la Universidad de Guadalajara, responde a la gratitud y al reconocimiento tanto de ciudadanos como de autoridades hacia una institución que desde su fundación se ha mantenido apegada a los principios que rigen el espíritu de una educación laica, de pensamiento libre y crítico, comprometido con la verdad y con la promoción de los más altos valores cívicos. El día de hoy con gran respeto reconocemos el cumplimiento de las funciones sustantivas de la Universidad de Guadalajara, que la han llevado a ser un pilar indiscutible en la producción y la difusión de cultura; una institución que construye fuertes vínculos con la sociedad a la que se debe, con autonomía para gobernar sus propios asuntos, y como la máxima casa de estudios del estado y la segunda más importante de México.
A lo largo de su vida, al universitario lo acompañará siempre esa tradición: la presencia de esa comunidad de cultura, con el prestigio de su peso académico, con la fuerza de su compromiso social.
De igual manera, reconocemos el desarrollo que ha tenido la universidad, sus reformas y el proceso de modernización y reorganización en los inicios de la década de los noventa del pasado siglo, que permitió llevar los planteles de educación media superior y superior más allá de la zona metropolitana de Guadalajara, hacia las principales regiones del estado, a través de una red universitaria conformada actualmente por 6 centros universitarios temáticos, 9 centros universitarios regionales, un sistema de educación media superior con 55 escuelas, 71 módulos y 30 extensiones distribuidos en todo el territorio del estado de Jalisco, así como un sistema de universidad virtual, llevando así enseñanza con calidad y pertinencia tanto en modalidades presenciales y semiescolarizadas como en aquellas a distancia. Y todo ello gracias al esfuerzo de los cerca de 23,000 trabajadores, entre personal académico y administrativo, y más de 230,000 estudiantes que conforman el total de la Red Universitaria y quienes día a día construyen la universidad, a pesar de las carencias y los desafíos que todavía tiene que enfrentar la institución.
El galardón de benemérita que el pueblo jalisciense, a través de su Congreso, otorga el
Por todo ello es que, con gran regocijo, nos reunimos el día de hoy los tres poderes del
Es por ello, por su vasta y rica historia, y por su permanencia fructífera, que en el imaginario colectivo el avance académico, científico y cultural del estado de Jalisco y de sus habitantes es indisociable al de la vida de su universidad, como fuerte es también el sentido de pertenencia a ella por parte de sus alumnos, académicos, trabajadores y autoridades. Quien forma parte de la Universidad de Guadalajara forma, irremediablemente, parte de una larga tradición de mujeres y hombres que han forjado nuestra región tal y como la conocemos.
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Estado a rendir homenaje a una universidad que forma parte de la historia de Jalisco y que en su quehacer cotidiano atiende a todas las áreas del saber. Y por ello también, antes de concluir mi intervención, aprovecho la ocasión para manifestar a toda esa comunidad universitaria representada por las autoridades, profesores y estudiantes que aquí nos acompañan nuestro reconocimiento por su esfuerzo cotidiano, por su trabajo intenso y leal, que engrandece cada día a esta que es la universidad de todos los jaliscienses, a esta que, con justificado orgullo, muchos llamamos nuestra alma mater. Sin más abundamiento, debo decir que los treinta y nueve diputados que conformamos la Sexagésima Legislatura del Honorable Congreso del estado de Jalisco con júbilo y profundo respeto declaramos benemérita a nuestra querida universidad y la recibimos en esta casa del pueblo de Jalisco, para que quede plasmada, desde hoy, en el muro central del Salón de Sesiones de este Congreso, la inscripción en letras doradas que leen ―Benemérita Universidad de Guadalajara‖. Que lo siga siendo por muchos siglos más.
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rector general de la Universidad de Guadalajara. El C. Rector General de la Universidad de Guadalajara: Diputado Presidente de la mesa directiva del Congreso del Estado; Señor Gobernador Constitucional del estado de Jalisco; Magistrado Presidente del Supremo Tribunal de Justicia de nuestro estado; Diputadas y diputados de la Sexagésima Legislatura; Estimados diputados y senadores al Congreso de la Unión; Señores secretarios del Poder Ejecutivo; Señores exgobernadores de Jalisco; Señores presidentes municipales; Distinguidos integrantes del Poder Judicial; Estimados miembros del Consejo General Universitario e integrantes del Consejo de Rectores; Estudiantes, académicos, directivos y representantes de los distintos gremios de nuestra institución; Señoras y señores:
Enhorabuena y muchas gracias.
ENTREGA DE PERGAMINO E INTERVENCIÓN DEL RECTOR GENERAL DE LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA El C. Presidente: Se solicita al maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, rector general de la Universidad de Guadalajara, pase a este presídium para hacerle entrega de un pergamino que contiene fielmente el decreto número 24826, y asimismo para que, de conformidad con el artículo cuarto del mencionado decreto, se le conceda el uso de la voz en la tribuna de este Poder Legislativo. (Se realiza la entrega del pergamino) El C. Presidente: Se le concede el uso de la voz al maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla,
Acudimos ante esta soberanía en un día de honor para nuestra alma mater. Hoy es un día de júbilo para los miembros de la comunidad de la Universidad de Guadalajara y para la sociedad jalisciense, ya que celebramos un acontecimiento de gran significado social e institucional. Nos convoca el hecho histórico de que el Congreso del estado de Jalisco haya aprobado, con el concurso de todos sus legisladores, declarar benemérita a la Universidad de Guadalajara, así como la inscripción en letras doradas de su nombre en el muro de honor de este recinto. Agradezco los conceptos vertidos por los diputados que, a nombre de sus grupos parlamentarios, han hecho aquí en este recinto, en esta sesión, sobre nuestra institución. Este marco de celebración es el motivo adecuado para recapitular algunos elementos distintivos de nuestra universidad y su historia. Me permitiré
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hacer algunas referencias que destaco del trabajo del profesor Juan Real Ledezma, en su profunda investigación, así como a aspectos señalados por los doctores Héctor Raúl Solís, Leticia Leal, Carlos Iván Moreno, el maestro Adalberto Ortega y, por supuesto, el ingeniero Jurado Parres, entre otros distinguidos universitarios.
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por su vigencia durante la época del México independiente y de la reforma, así como a quienes lograron restaurar y fundar la universidad en 1859 y en 1925, y también en 1937; todos ellos supieron sobreponerse a las dificultades de su propio contexto.
La invención de la universidad es uno de los acontecimientos sociales más importantes en la historia de la humanidad. Desde el siglo XI, cuando por vez primera estudiantes y profesores se reunían en Oxford y en Bolonia, la universidad ha prevalecido como una de las instituciones más nobles y a la vez estratégicas para la comprensión de la condición humana y su contexto.
Desde su fundación esta casa de estudios ha sido parte de los acontecimientos públicos y las vicisitudes que han cimbrado a la sociedad. La universidad ha estado presente en las tres grandes gestas históricas del país: la Independencia, la Reforma y la Revolución. Así, la universidad se reconoce como una institución bicentenaria, más allá de las diversas denominaciones, orientaciones y limitaciones que el régimen político y social le han impuesto en cada momento.
Pero las universidades no solo han prevalecido en el tiempo, sino que han sabido cambiar y adaptarse a las nuevas condiciones del entorno social, económico y tecnológico, y así han pasado de ser una torre de marfil aislada y contemplativa para consolidarse como organizaciones interdependientes con responsabilidad social y como factor indispensable para el estudio y solución de los problemas públicos, especialmente desde que se empezó a dar el tránsito hacia la sociedad del conocimiento.
En primer término —ya ha sido mencionado aquí— sobresale Fray Antonio Alcalde y Barriga, como el principal impulsor de la apertura de la Real Universidad de Guadalajara y también como fundador del Real Hospital de San Miguel de Belén, hoy denominado Hospital Civil de Guadalajara, visionario fraile dominico que sentó las bases para garantizar dos de los más importantes derechos sociales de los mexicanos del occidente del país: la educación y la salud.
Por su importancia histórica, existe cierto tipo de universidades que contribuyen a la construcción del estado. Así como el México actual no se comprende sin el rol histórico de la Universidad Nacional Autónoma de México, el estado de Jalisco y la región occidente del país no pueden entenderse sin el rol estratégico que, en sus diferentes etapas, ha desempeñado la Universidad de Guadalajara por más de doscientos años.
Con el propósito —y lo cito— de ―lograr el adelantamiento de la juventud, que por falta de universidad se atrasan en sus estudios‖ — termino la cita—, esta fue inaugurada el 3 de noviembre de 1792. A partir de entonces, y en medio de muchas vicisitudes, la Universidad de Guadalajara y el Hospital Civil han constituido un binomio indisoluble que se complementa armónicamente a través de los hospitalesescuela. Posteriormente, durante la Guerra de Independencia, por mandato de Hidalgo, su sede fue convertida en cuartel militar para albergar las tropas independentistas, y además la universidad contribuyó económicamente a su causa.
Es propicio este momento para rendir honor a los forjadores de nuestra institución, quienes con talento, creatividad y visión de futuro supieron honrar su compromiso histórico con esta casa de estudios; a quienes contribuyeron a formar la Real Universidad de Guadalajara durante la época colonial, a quienes lucharon
En este contexto se aprobó y publicó el documento ―Constituciones universitarias‖,
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primer reglamento formal de la institución. Entre 1792 y 1821 hubo nueve rectores, entre los que destacaron José María Gómez y Villaseñor, figura principal durante el gobierno insurgente en Guadalajara, que murió electo obispo de Valladolid; Juan José Moreno, michoacano, humanista, gran biógrafo de Vasco de Quiroga; y José Ángel de la Sierra, liberal y colaborador del periódico insurgente El Despertador Americano. De las aulas universitarias egresaron por esos años: los héroes de la Independencia Juan Antonio Montenegro y Arias, José María Mercado, Pedro Moreno y Francisco Lorenzo de Velasco y Palafox; los presidentes de la república Valentín Gómez Farías, Anastasio Bustamante, Pedro Vélez, Melchor Múzquiz y José Justo Corro; el primer arzobispo de Guadalajara, Pedro Espinosa y Dávalos; el primer cardenal mexicano designado y obispo de Michoacán, Juan Cayetano Gómez Portugal; el séptimo obispo de Monterrey, Salvador Apodaca y Loreto; el obispo electo de Valladolid y detractor de la Independencia, Manuel Abad y Queipo; el fundador de El Despertador Americano y pionero de la economía política, Francisco Severo Maldonado; el primer matemático universitario, José María Mancilla; el primer embajador de México ante el Reino de Brasil y las repúblicas bolivarianas, Juan de Dios Cañedo; y los gobernadores del estado de Jalisco, Juan N. Cumplido y Pedro Támez. Al fin de la Guerra de Independencia prosiguieron años de intensa pugna entre federalistas y centralistas, como aquí ya fue mencionado, entre liberales y conservadores, lo que llevó a nuestra institución unas veces a ser denominada como Universidad Nacional de Guadalajara, Instituto de Ciencias del Estado y otras veces Universidad de Guadalajara. En el periodo de la Reforma, entre 1824 y 1860, se formaron en las aulas universitarias personajes eminentes como Mariano Otero, creador del juicio de amparo; Ignacio L. Vallarta, presidente de la Suprema Corte de Justicia
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de la Nación y gobernador de Jalisco; el historiador Agustín Rivera, el jurista y matemático José Luis Verdía, los literatos Fernando Calderón y José María Vigil; Dionisio Rodríguez, benemérito de Jalisco, y el arquitecto Manuel Gómez Ibarra, entre otros. Entre los años de 1861 y 1925 desapareció la denominación ―Universidad de Guadalajara‖ y la enseñanza media superior pasó a dominio directo del gobierno de Jalisco. No obstante, las escuelas de Medicina, Jurisprudencia e Ingeniería y los liceos de varones y de señoritas continuaron impartiendo enseñanza en estos niveles. Diversos egresados de la universidad han sido legisladores clave en la elaboración de las diversas constituciones de la nación mexicana y han contribuido al desarrollo democrático del país. Así, José Simeón de Uría y José Miguel Gordoa y Barrios, ambos exrectores de la Real Universidad de Guadalajara, participaron en las Cortes de Cádiz en la redacción de la Constitución de la Monarquía Española, primera carta magna que tuvo vigencia en México. Sobresalen también otros egresados, como Miguel Ramos Arizpe, ideólogo de la Constitución de 1824 y padre del federalismo mexicano. Y en la Constitución liberal de 1857 figura nada menos que Valentín Gómez Farías, padre del liberalismo mexicano. Mientras que en la elaboración de la Constitución de 1917 destaca Luis Manuel Rojas, diputado y presidente del Congreso Constituyente. Al término del movimiento armado de 1910, la Revolución Mexicana, el entonces gobernador del estado de Jalisco, José Guadalupe Zuno, se dio a la tarea de trabajar para la reapertura —nueva fundación— de la Universidad de Guadalajara, para lo cual se redactó una Ley Orgánica, aprobada por el Congreso estatal en septiembre de 1925. Entre los protagonistas de esta iniciativa se encontraban, entre otros muchos universita-
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rios, las profesoras Irene Robledo García y Catalina Vizcaíno, el científico Severo Díaz Galindo, el ingeniero Juan Salvador Agraz y el licenciado Enrique Díaz de León. El 12 de octubre de 1925, en ceremonia de inauguración, Enrique Díaz de León tomó posesión como su primer rector, en esta nueva época, quedando de manifiesto que esta etapa de la universidad es producto del estado social emanado de la Revolución Mexicana, a través de la Constitución Política de 1917. Durante la primera sesión del Consejo General Universitario se aprobó el lema ―Piensa y Trabaja‖, el mismo que hoy nos orienta en nuestro quehacer universitario. En este breve recuento no podemos dejar de mencionar a don Constancio Hernández Alvirde, vigesimoprimer rector de la Universidad de Guadalajara en 1937, quien libró una férrea batalla en defensa de la restauración —por cuarta ocasión— de nuestra casa de estudios, la educación superior pública, la conservación del nombre de la universidad, la promulgación de su Ley Orgánica, así como en la institucionalización del trabajo social. Sin lugar a dudas, durante el periodo moderno de nuestra institución todos los exrectores, quienes dirigieron nuestra casa de estudios, y sus autoridades encabezadas por el Consejo General Universitario, aportaron a las diferentes etapas de construcción y desarrollo de la misma. La etapa actual de nuestra casa de estudios data de 1989, cuando se impulsa la reforma académica y administrativa. A partir de esta, el Consejo General Universitario solicitó al Congreso del Estado la aprobación de una nueva Ley Orgánica en 1994, la cual otorgó autonomía constitucional a la universidad y estableció el modelo departamental y del sistema de créditos. Así también, se transformaron las relaciones laborales a través de contratos colectivos de trabajo tanto para académicos como para trabajadores administrativos.
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Luego de mantener una larga tradición de formación académica y profesional, durante este periodo se promovió y consolidó la investigación científica, se diversificó el posgrado y se extendió la difusión del arte y la cultura. Asimismo, continuó la descentralización iniciada en los periodos anteriores para dotar del servicio de educación media superior y superior a todas las regiones mediante la creación de la Red Universitaria de Jalisco, que, como ya anteriormente se mencionó, está conformada por los centros temáticos, los centros regionales y los sistemas de Universidad Virtual y de Educación Media Superior. Actualmente nuestra institución imparte 104 licenciaturas, 32 programas de técnico superior universitario, 62 especialidades, 78 maestrías y 29 doctorados. Contamos con 116 programas de pregrado con acreditación de calidad, 106 programas inscritos en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad del CONACyT y 763 investigadores miembros del sistema nacional. La institución cuenta con más de 9,000 espacios físicos, entre los que se encuentran 167 bibliotecas y más de 3,000 bienes artísticos y culturales, entre los que destacan 65 murales. Resguarda además acervos históricos de incalculable valor para la sociedad a través de su Red de Bibliotecas y particularmente de la Biblioteca Pública del estado de Jalisco ―Juan José Arreola‖. La institución tiene bajo su custodia bienes patrimoniales de gran valía, como el edificio conocido como el Templo de Santo Tomás de Aquino, hoy Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz; el Ex Claustro de Santa María de Gracia, hoy Escuela de Artes Plásticas; el Ex Claustro de San Agustín, hoy Escuela de Música; la Casa Zuno, sede del archivo histórico; así como el edificio de la Escuela Preparatoria de Jalisco y el Paraninfo-Museo de las Artes, mismos que este año celebran su primer centenario, entre otros bienes que conforman el patrimonio cultural de Jalisco. La institución, como se ha dicho aquí, ha sido fundamental en la formación de cuadros
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profesionales en la gran mayoría de disciplinas científicas, con lo que se ha profesionalizado el mundo laboral y se ha incrementado la productividad de la región. De igual forma, en sus aulas y laboratorios han germinado investigaciones de relevancia nacional e internacional, cuyos resultados han contribuido a la solución de problemas, a la innovación y al desarrollo socioeconómico y cultural de Jalisco.
sente de la universidad, también nos obliga a vislumbrar el futuro, el porvenir. La visión de la universidad en esta nueva era es la preeminencia del saber, es la vigencia y consolidación de la sociedad del conocimiento, es el crecimiento de los sistemas de educación superior y su consolidación como bien público, es el anhelo de que en Jalisco la mayoría de los jóvenes puedan tener acceso a la educación superior.
La institución cuenta con una gran cantidad de académicos destacados, maestros eméritos, doctores honoris causa e investigadores en diversas áreas del saber, nacional e internacionalmente reconocidos por sus méritos e impacto de su obra. Asimismo, ha sido promotora y gestora de la sustentabilidad ambiental con múltiples programas en materia de biodiversidad y recursos naturales estratégicos de nuestro estado.
Este es un homenaje a todos esos universitarios anónimos que de manera discreta han engrandecido a nuestra casa de estudios. Representa también un estímulo para las nuevas generaciones de jóvenes, integradas por cientos de miles de estudiantes en todo Jalisco.
En el ámbito cultural, nuestra institución ha formado creadores, realizadores y ejecutantes de una gran cantidad de disciplinas artísticas; ha promovido proyectos culturales de trascendencia internacional, como la FIL, el Festival Internacional de Cine y la Cátedra ―Julio Cortázar‖, entre otras grandes iniciativas, las cuales han puesto a Jalisco y a Guadalajara en los ojos del mundo. En este 2014, cuando se cumplen 222 años de la fundación de la Real Universidad de Guadalajara, 89 de su reapertura como Universidad de Guadalajara y 20 de la creación de la Red Universitaria de Jalisco, asumimos que la denominación de ―benemérita‖ que se otorga a nuestra institución de educación superior es un reconocimiento a los beneficios que ha realizado. En este muro de honor ya estaba presente nuestra institución, pues, como ustedes lo han podido constatar, varios de los nombres aquí inscritos son egresados de sus aulas; solo faltaba el nombre de su alma mater. Señoras y señores, el recuento histórico, si bien nos invita a pensar en el pasado y pre-
A partir de hoy estamos más obligados a poner todo nuestro empeño e inteligencia en cumplir nuestra misión de la mejor manera posible. Ser una institución benemérita significa que debemos demostrar a México que la Red Universitaria es un bien público, una institución que contribuye a mejorar la vida de la mayoría de la población. Si su pasado le ha valido a nuestra casa de estudios ser considerada como benemérita, su presente la obliga a ganar el futuro para permanecer como una institución que sirve a la sociedad que la funda y la sostiene. No se trata de un objetivo sencillo, menos aún en los tiempos actuales, en los que el quehacer universitario frecuentemente se enfrenta a grandes dificultades. Hoy la vida social se ha vuelto más compleja porque nuestro país y el mundo entero enfrentan desafíos inéditos, que incluso ponen en riesgo la vida civilizada y pacífica. Tal vez nunca en la historia contemporánea de México y del mundo habíamos enfrentado una cantidad tan impresionante de retos: de la pobreza y la desigualdad al deterioro ambiental y el agotamiento de los recursos naturales; del cambio climático al desorden urbano y territorial; de la falta de crecimiento económico sostenido a la incapacidad de los gobiernos para
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dar dirección positiva a la vida social. Estos son tan solo algunos de los desafíos que enfrentan el mundo y nuestra sociedad y para los que se requiere que nosotros, los universitarios de Jalisco, tengamos un renovado sentido de compromiso. Hoy tenemos que ofrecer a nuestros estudiantes la mejor educación posible, una educación que combine la enseñanza técnica y científica con la apreciación de los valores, que forme ciudadanos responsables, libres y solidarios, y que prepare mujeres y hombres productivos, capaces de comprometerse con la justicia social, el progreso, la búsqueda de la verdad y la democracia. La universidad es una de las más altas manifestaciones de la cultura y su materia fundamental es el conocimiento. Debemos transmitirlo a las nuevas generaciones para que estas sean capaces de mantener la civilización, pero también producirlo nosotros mismos dedicados de tiempo completo a la investigación y a los hallazgos de la ciencia. Con humildad y modestia recibimos esta distinción, asumiendo el gran compromiso que como generación universitaria tenemos de mejorar en nuestro desempeño, de renovarnos constantemente, de superar nuestras limitaciones y de rendir buenas cuentas a los jaliscienses. Expreso el sentido reconocimiento de los universitarios a los diputados impulsores de la iniciativa, Celia Fausto y Julio Nelson, y a su presentador, diputado Trinidad Padilla; desde luego, a la Comisión de Cultura, a las fracciones parlamentarias del Partido Verde Ecologista de México, del Partido de la Revolución Democrática, del Partido Movimiento Ciudadano, del Partido Acción Nacional y del Partido Revolucionario Institucional. Vaya también nuestra gratitud y reconocimiento para cada uno de los diputados y diputadas de esta Sexagésima Legislatura y a su mesa directiva, que convirtieron esta iniciativa
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en una iniciativa común del pleno. Inscrita en el proyecto del artículo 3.° constitucional, de educación pública, laica y gratuita, la Universidad de Guadalajara y su comunidad continuaremos el esfuerzo por acrecentar su cobertura y calidad académica como baluarte y, ante todo, como institución de todos los jaliscienses. Somos muchas generaciones las que hemos bebido de su manantial. Quisiera terminar con palabras de Mastretta: ―La universidad dio para todo. Dio para entender el amor y la barbarie, para una sorpresa tras otra, para descuartizar la fe de un monje y concebir la de un pagano. Dio para crear villanos y para reconstruir héroes y dio —y es de esperar que siga dando— gente empeñada en pensar la verdad como una mezcla de verdades, el acuerdo como una consecuencia del respeto, la tolerancia como una virtud, la duda como la más ardua y sensata de las virtudes. Hemos de desear que la vida guarde a tan generosa universidad, porque dio para cumplir los sueños que nunca soñamos y para sembrar los que aún no cumplimos.‖ ¡Que viva la Benemérita Universidad de Guadalajara! Muchas gracias.
INTERVENCIÓN DEL GOBERNADOR CONSTITUCIONAL DEL ESTADO El C. Presidente: Esta Presidencia cede el uso de la palabra al maestro Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, gobernador constitucional del estado de Jalisco. El C. Gobernador Constitucional del Estado: Primero, quiero reconocer a esta Sexagésima Legislatura por la atinada decisión que se ha tomado para declarar benemérita a nuestra Universidad de Guadalajara; nuestro reconocimiento a todas las fracciones y a todo este Congreso. Agradecerle al presidente Héctor Pizano, presidente de la mesa directiva, así como al magistrado Luis Carlos Vega Pámanes su presencia; a
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toda la comunidad universitaria los saludo, en la figura del señor rector Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla. Las letras doradas que se añadirán —que ya lo hicimos el día de hoy— al muro central del Palacio Legislativo forman algo más que palabras: simbolizan la gratitud de cientos de miles de mujeres y hombres para quienes la Universidad de Guadalajara ha sido nuestra casa, porque la máxima casa de estudios de Jalisco ha sido fiel al significado de su nombre. Nuestra universidad es una comunidad de alumnos y maestros que se encaminan hacia una meta común: el conocimiento, en cualquier ámbito de las ciencias y las artes. Desde su origen como Real Universidad de Guadalajara, hace más de dos siglos —como ya se señaló aquí—, gracias al impulso de Fray Antonio Alcalde, esta noble institución ha sido incubadora y difusora de ideas que al paso del tiempo han trazado el desarrollo y la identidad, desde la Nueva Galicia hasta nuestro estado de Jalisco. Ha pasado por periodos difíciles también, pero la visión y el compromiso de muchos de los hijos ilustres de nuestro estado la han hecho sobreponerse y recuperar el esplendor ante cualquier adversidad. Fue el ilustre gobernador —como ya se señaló— José Guadalupe Zuno Hernández un hombre político en el más humanista de los sentidos, un hombre crítico pero constructivo, quien encabezó la refundación de la Universidad de Guadalajara en 1925. Un empeño de gran magnitud el que acometió don Guadalupe Zuno al convertir las conversaciones del centro bohemio, donde se reunía con otros intelectuales y artistas, en acciones inmediatas que cambiaron para siempre el futuro de Jalisco. Supo encauzar los ideales y anhelos de hombres y mujeres notables como Enrique Díaz de León, Severo Díaz Galindo y José María Arreola, de Irene Robledo, Catalina Vizcaíno y Adrián Puga, de Aurelio Aceves, Agustín Basave y Juan Salvador Agraz, entre otros, quienes con su ejemplo dieron forma al lema universitario
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―Piensa y Trabaja‖. Juntos pusieron palabras a sus ideas y edificaron los pilares educativos. A casi noventa años de distancia, son las virtudes que hoy reconocemos en los jaliscienses de nuestra Benemérita Universidad de Guadalajara como parte sustancial de nuestra sociedad, porque quienes nos hemos formado en sus aulas con la enseñanza de maestros entrañables y en la fraternidad de toda nuestra comunidad universitaria sabemos que más que profesionistas somos seres humanos comprometidos con nuestra comunidad, a la que debemos de restituir con sentido de responsabilidad a diario, proyectando un mejor futuro. Por eso hoy, como Gobernador de este estado libre y soberano de Jalisco —el mismo cargo que ocupaba don José Guadalupe Zuno cuando gestionó la refundación de la Universidad de Guadalajara—, es un orgullo para mí decir que soy egresado de la Benemérita Universidad de Guadalajara, y que de un gobernador que no demuestra su apoyo y su defensa en los intereses de la educación pública no puede decirse que está defendiendo el presente y el futuro de los jaliscienses. Ante la injusticia, la universidad tiene que ser factor de peso para revertir la desigualdad y la opresión, porque la educación pública no es aliada del status quo, sino trasgresora y crítica, es la liberación que representó José Clemente Orozco en el Paraninfo Enrique Díaz de León. Si de las aulas no salen seres humanos más libres, quedamos mucho a deber como sociedad. Ese objetivo, precisamente, es algo en lo que los universitarios se han empeñado, como contrapeso a la centralización educativa nacional, al carácter reformador de la universidad, donde quedó de manifiesto, a partir de 1989, que se emprendió una reforma de gran calado que derivó en lo que es hoy la Red Universitaria. Gracias a esto, la Universidad de Guadalajara es un ejemplo de la extensión eficaz que se logra con una inversión estratégicamente dirigida hacia las comunidades y regiones donde es prioritaria; así da cabida a más de 240,000 estu-
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diantes de Jalisco y estados vecinos en sus quince centros universitarios y en el Sistema de Educación Media Superior, así como a estudiantes de distintos países a través del Sistema de Universidad Virtual. La Universidad de Guadalajara es la casa del pensamiento, es la casa de la pluralidad, del respeto y de la tolerancia. Nuestra máxima casa de estudios es un crisol donde se fundan las ciencias, las artes y el deporte para formar esa rica sustancia que nos da identidad y que nos define como jaliscienses. A sus aulas —como ya lo señalaron— han acudido a tomar o impartir clases personajes de la talla de Juan Ignacio Menchaca, Alberto Ladrón de Guevara, Fernando González Gortázar, José Luis Martínez, Francisco de Jesús Ayón, Hugo Gutiérrez Vega, Luz María Villarreal de Puga, Adalberto Navarro Sánchez, Fernando del Paso, Ignacio Luis Vallarta, Leonor Montijo, Juan José Arreola y tantos más. La Universidad de Guadalajara ha sido, durante casi un siglo, el semillero de las mentes más lúcidas del occidente de México, que se desempeñan como investigadores, catedráticos, científicos y artistas en todas las áreas, desde los estudios humanos hasta el desarrollo de nuevas tecnologías. Toda esta cobertura y funcionamiento se ha forjado con recursos federales y estatales… que este año rebasan ya los 4,000 millones de pesos tan solo por parte del Gobierno del Estado —es decir, 900 millones más que el año anterior—, y que a pesar de que a veces no han sido en la proporción que desearíamos, han sido bien invertidos, y lo seguirán siendo, en la infraestructura y el aumento de matrícula, como sé que es prioridad para el señor Rector. La Universidad de Guadalajara se constituye como un faro de mar en la adversidad, que arroja su luz para guiarnos hacia el puerto del conocimiento, la justicia, el progreso y la prosperidad. Por eso, nuestro compromiso como gobierno es alimentar esta luz. Jamás vamos a permitir que se extinga la llama que con tanto
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cuidado y ahínco alimentaron los fundadores y forjadores de lo que actualmente es nuestra universidad. Sin embargo, los discursos, si no se traducen en hechos palpables, se convierten en demagogia, en un ejercicio retórico que no puede engañar absolutamente a nadie. El apoyo económico que han otorgado el gobierno federal y el del estado son solo una pequeña muestra de la voluntad y el compromiso que tenemos en esta benemérita institución. Por primera vez en muchos años estamos llevando a cabo un trabajo conjunto, pues, desafortunadamente, en el pasado la universidad iba por un camino y el gobierno iba por otro. Por eso desde un principio instruí al Secretario de Educación para que se abocara a sumar esfuerzos e impulsar una relación con la universidad que se tradujera en beneficios directos a la comunidad; gracias a ello actualmente estamos trabajando por la calidad educativa en la educación media superior, y nuestro reto es que seamos el primer lugar en este reglón en todo el país. Estamos impulsando como proyecto que pueda existir un examen único de admisión. Estamos definiendo la cobertura para aumentar la matrícula y llevar la educación media, tanto la impartida por la Universidad de Guadalajara como por el Gobierno del Estado o la Federación, a donde esta se requiera. Me queda claro que los retos son muchos, pero me queda aún más claro que jamás la comunidad universitaria y el Gobierno del Estado… vamos a estar superándolos con creces. Por lo anterior, y más motivos que no alcanzaríamos a enumerar aquí, nuestra máxima casa de estudios es reconocida a nivel nacional e internacional, tanto por su nivel educativo como por las actividades culturales y deportivas, que dan a Jalisco un lugar especial en el contexto global, que cada vez nos exige mayor interacción e innovación. Por su historia, por su comunidad estudiantil, académica y administrativa, es una de las universidades más importan-
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tes de América Latina. Su producción cultural y científica trasciende fronteras y pone de relieve su grandeza con su carácter.
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(Se realiza lo indicado)
Por eso, la Universidad de Guadalajara no necesita de letras doradas para confirmar sus méritos, pero sí es un acto de justicia histórica, es un acto de justicia histórica que en el recinto donde se hacen las leyes para una sociedad más libre y democrática se inscriba como benemérita para la posteridad a una institución que tanto ha contribuido para que esas leyes e ideales se hagan realidad. Por ello, me sumo a este gran homenaje y felicito a toda la comunidad universitaria y a toda la comunidad jalisciense que de ahora en adelante estudiarán en la Benemérita Universidad de Guadalajara. ¡Enhorabuena!
El C. Presidente: Pueden sentarse. Esta Presidencia agradece al maestro Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, gobernador constitucional del estado de Jalisco; al magistrado Luis Carlos Vega Pámanes, presidente del Supremo Tribunal de esta entidad y del Poder Judicial; al maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, rector general de la Universidad de Guadalajara; a la comunidad universitaria; a las autoridades municipales, estatales y federales; a los señores legisladores federales; a los miembros de las fuerzas armadas; al público en general, y medios de comunicación, que nos hayan honrado el día de hoy con su presencia en esta sesión solemne.
ENTONACIÓN DEL HIMNO NACIONAL
CONCLUSIÓN
El C. Presidente: Se pide a todos los presentes se mantengan de pie, a fin de entonar nuestro Himno Nacional.
El C. Presidente: No habiendo más asuntos que tratar, se levanta esta sesión, siendo las 14:55 horas del 28 de febrero.
ANEXOS
Año II – Tomo XVII – Núm. 97 ANEXO NÚM. 1 / FOJA 1 DE 1
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DIPUTADOS INTEGRANTES DE LA “LX” LEGISLATURA APELLIDOS Y NOMBRES:
PARTIDO
ALATORRE FRANCO, JUAN MANUEL ANDALÓN BECERRA, GABRIELA ARÁMBULA MELÉNDEZ, MARIANA CASTAÑEDA HOEFLICH, JOSÉ CLEMENTE CASTRO REYNOSO, MIGUEL CORDERO PRADO, NORMA ANGÉLICA CORTÉS BERUMEN, JOSÉ HERNÁN COSÍO GAONA, IDOLINA CUEVAS GARCÍA, JUAN JOSÉ DELGADILLO GARCÍA, VERÓNICA DÍAZ BRAMBILA, JAIME ISMAEL ESQUER GUTIÉRREZ, ALBERTO FAUSTO LIZAOLA, CELIA GAETA ESPARZA, HUGO DANIEL GARCÍA SÁNCHEZ, JULIO NELSON GÓMEZ CARO, CLARA GONZÁLEZ PIMIENTA, RAFAEL GONZÁLEZ VILLASEÑOR, GUSTAVO GUERRERO TORRES, JOSÉ GILDARDO HERNÁNDEZ ANAYA, MIGUEL ÍÑIGUEZ MEJÍA, ELÍAS OCTAVIO LÓPEZ CEDILLO, MARTÍN LOYA HERNÁNDEZ, FABIOLA RAQUEL GPE. MAESTRO LANDEROS, NICOLÁS MÁRQUEZ ROSAS, JUAN CARLOS MARTÍNEZ JUÁREZ, AVELINA MARTÍNEZ MORA, LUIS GUILLERMO MENDOZA CÁRDENAS, ROBERTO MUNGUÍA CARDONA, JOSÉ LUIS PADILLA LÓPEZ, JOSÉ TRINIDAD PALOS VACA, J. JESÚS PIZANO RAMOS, HÉCTOR PORTILLA WOLFF, JOAQUÍN ANTONIO PRIETO PÉREZ, JAIME RODRÍGUEZ JIMÉNEZ, RICARDO RODRÍGUEZ RAMÍREZ, BERTHA YOLANDA SÁNCHEZ OROZCO, VÍCTOR MANUEL VELÁZQUEZ GONZÁLEZ, ÉDGAR ENRIQUE ZAMORA ZAMORA, SALVADOR
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Sustituye a:
Salvador Rizo Castelo
Desde:
1-Marzo-13