.1 REPUBLICA DE CHILE PRESIDENCIA DE LA REPTJBLICA
COI4ISION NACIONAL DE INVESTIGACION CIENTIFICA Y TECNOLOGICA
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CASIL.LA 297 • y SANTIAGO - CHILE
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Dapaxtamento de Estudios Divisi6n Desarrollo Doc. N°6/69
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Documento N). del Seainio sobre "La Investigaci6n Científica y Tecnol6çica en la Regi6n de Valparaíso y Aconcagua"
"CONTENIDO Y ALCANCE DE LA POLITICA CIENTIFICA Y TECNOLOGICA"
Relator: Jaime Lavados M. Secretario Ejecutivo CONICYT
:..
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-2Sr. Rector de la Universidad Técnica Federico Santa María, Sr. Rector de la Universidad Católica de Valparaíso, Sr. Secretario General de la Facultad de Valparaíso de la Universidad de Ci-iile, autoridades universitarias, representan tes de organismos e instituciones públicas y privadas, sefloras y señores:
Me es muy grato en esta ocasión, expresar en nombre de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica y en el mio propio, nuestro más amplio reconocimiento a las autoridades universitarias de esta regi6n, a los representantes de los organismos públicos y privados aquí presentes y, en forma muy especial, al Comité Organizador de este Seminario por la excelente labor desplegada en su organización, considerando que él constituye una pr mera etapa de un esfuerzo muy importante y sostenido, con vistas a integrar el desarrollo científico y tecnológico /regiona 1
-3-
regi.oiai a .J.os rquerinu.erttos planteados por el dsaroUo
económico y social de Val.paraiso y Aconcagua.
Vivimos hoy una etapa en que se están presenciando los mayores logros científicos y técnicos de la historia del hombre, situaci6n que se ve confirmada, por ejemplo,con
el hecho conocido de que hoy viven el noventa por ciento de los científicos que
han existido en toda la historia de la
humanidad.
Los logros obtenidos en todos los campos del conocimiento y de la aplicaci6n práctica de ellos son incontables y se suceden día a día en un proceso acumulativo creciente, ya que la interacci6n de la ciencia y la tecnología es rociproca; la ciencia sirve de estimulo a la tecnología y és ta, a su vez, estimula a la ciencia.
Es imposible predecir el futuro de la Ciencia, pero bien puede concebirse que en el próximo siglo se producirán /cambios
-4cambios aún más profundos que los hasta ahora conocidos.
Sin embargo, a este panorama de éxitos científicos que el hombre contemporáneo presencia, se contrapone un cuadro de nuevos desafíos y problemas que su espíritu creativo debe resolver: la contaminación química de la atm6sfera, del agua y de los alimentos, la tensión que impone a la persona humana la vida en la ciudad moderna, las enfermedades crónicas y degenerativas derivadas del aumento de las expectativas de vida y los problemas sociales y psicológicos del individuo y la sociedad.
Junto a ellos y en áreas muy extensas del mundo,per sisten otros problemas como el hambre, la falta de vivienda adecuada y confortable, la ineficiencia cualitativa y cuantitativa de la producción agraria e industrial, lo inadecuado del transporte, etc., etc., en los cuales no se
/trata
-5trata de encontrar nuevas respuestas en el ámbito del moro saber, porque muchos de ellos se conocen, eino determina ciones en el terreno de la ampliación tecnológica concreta del conocimiento existente.
Tradicionalmente formaba parte del pensamiento econ6mico la idea que la acumulación de capitales físicos era el principal resorte del desarrollo económico. El avance de la teoría económica y experiencias acumuladas en los paises más desarrollados han demostrado lo contrario. El desarrollo de esos paises no sólo tiene explicación por los aumentos cuantitativos de los factores de producción, como el capital y la mano de obra, además de otros factores geopolíticas e históricos sino que, en su mayor parte, ese desarrollo deriva de factores de orden "cualitativo" como las innovaciones técnicas, la mayor capacidad de la mano de obra, los mejores sistemas de organización, etc. ¡Esta
Esta explosiva mejoría de factores cualitativos se explica, en gran medida, por el mejoramiento y adecuación de sus recursos humanos, por medio de la educación y el adiestramie to y, sobre todo, por el rápido desarrollo de los cortocimientos y su aplicación tecnológica que han respaldado y permitido la creación y desarrollo de las áreas más dinámi-. cas y productivas de la economía en tales naciones con el subsecuente mejoramiento social.
Existe una enorme distancia entre el progreso cientifico y tecnológico que ha alcanzado el mundo desarrollado y el que existe en los países en vías de desarrollo como el
nuestro. La brecha no sólo es inmensa, sino que se ensancha cada vez más. Los avances de la ciencia en aquellos paises se suceden en forma vertiginosa sobre una base amp]4a. y diversificada de conocimientos,_cuxa acuilaci6n se ha ntdQnnç1Qen los Altimo años, mien/-tras que
-7tras que los países en desarrollo se caracterizan por carecer de una base suficiente y de una organización adecuada que les permita lograr un efecto acumulativo de igual magnitud.
Podría suponerse que la solución de esta situación es "importar" la Ciencia y la Tecnología desde los paises más avanzados. Tal política en su sentido estricto es errónea, ya que para que ellas "prendan" debe existir un clima propicic y una infraestructura amplia y diversificada capaz de recepcionar y absorber los nuevos conocimientos y derivar nuevas tecnologías asimilables a las condiciones específicas de los países pobres.
En el hecho, se reconoce plenamente que los países subdesarrollados han sido hasta el momento meros importadores de la tecnología elaborada por los países más avan-
/-zados
zados, circunstancia que indudablemente ha proocarJo una dependencia más estrecha, la que, a su voz, ha generado tensiones y contradicciones en al procao de desarrollo interno. Existen nu:neroas ovidencis qi.e explican los resultados poco eficientes del trasplante automático de tecnologías extranjeras, debido a que dichas tecnologías están concebidas para soci&.ades industriales que cuentan con mayor disppnibilidadde cap¡'.- ales, rnercdos más plios, personal aiás calificado, fuére' de que han sido planteadas para una diferente.
Un ejemplo de hasta qué punto la tecnología de los países más
uzacs es inccttih1e
lc3
requerimientos
de desarrollo de los paises atrasados aparece reflejada en un reciente estudio en el cn'.e sc noncicna que los países desarrollados gastan p:'oxJrn.aamnte 1.000 millones de dólares en invutiyaiones y cear:o 1 0 de plásticos /sintéticos,
-'9-sintéticos, fibras, cauchos e industrias químicas, una cifra igual a la que se emplea en toda clase de investigacio nes en los paises subdesarrollados. Los productos sintéti cos obtenidos desplazan del mercado a los productos natura les como el caucho, el algod6n, estafo, los aceites vegeta les y otros con graves consecuencias para los productores y exportadores de los paises subdesarrollados que de ellos dependen. Además, la "fuga" hacia los países desarrolla dos de más de 40.000 técnicos anuales yienen a mermar las posibilidades de crecimiento propio de los paises pobres. Parece, pues, que el trasplante tecno16gico más o menos automático en realidad perjudica más que lo que ayuda a los países en desarrollo y que es necesaria una reorganizacióri del esfuerzo científico mundial para modificar la situación.
En el plano interno, un país que se compromete en la tarea del desarrollo, debe definir metas, actuar con /mayor
-lomayor 4nfasis en todos aquellos campos prioritarios e influir de manera decisiva sobre aquellos factores que condicionan el desarrollo ulterior. Una tarea de tal magnitud, urgencia y complejidad, debe ser planificada en forma racional, adecuando los escasos recursos de la economía a las múltiples necesidades e integrando en este proceso a todas las variables y políticas relacionadas, tanto con el adelanto del ser humano, como con el desarrollo mismo, de cuyos beneficios por otra parte el hombre es el fin. Uno de los aspectos bsicos_y. condicionante 11oecon6rnicoy social 1 consty como 11
id
ha
antericrrente, la actividad científica y tecnológica cuyo producto 1 "el saber" y el "saber cómo" es consumido por todos los otros sectores.
De los antecedentes expuestos se desprende la imperiosa necesidad e ineludible responsabilidad que enf renta ¡nuestro
-Ii-
nuestro país de crearperfecciorir una capacidad científ ica y tecnológica que guarde concordancia con los requerimientos planteados por nuestra sociedad, tanto en el piano De no ser así, difícilmente
social. eeonmicQ
el país podrá resolver los urgentes problemas que plantea el cumplimiento de sus metas y no marchará a la par con
el
avance que se registra en otras latitudes.
Lafor'1ci6n de una Política Científica yçno] g4ça y
entrda a un proceso de planificación. consciente..,
de estas activtd.de,
un expicinue.za
-el mundo.
La complejidad de una tarea de este tiro so presenta por igual en todos
103
paises y quis con mayor intensidad en
los de más alto desarrollo. Se puede afirmar que los problemas ylas dificultades que pantea )a ormulcn.de1a P0 lÍtica Científica y Tecnológica y
jmpLta.ción_e-
t.n más.. bien, en función del contenido y alcance que a
e11quiera darse : y no a las peuliarIades del nivel so/-cioeconómico
-12cioecon6mico.
La característica y potencial previo de la infraestructura científico-tecnológica, las características del mercado, la estructura institucional y la del
sistena,
prQ
ductivo, la conciencia que se tenga sobre la planificación de la Ciencia son, entre otros factores, los determinantes de tal política.
La realidad que es objeto de la Política Científica y Tecnológica, sea ésta a nivel nacional o regional, es una sola, pero por razones metodológicas y por los requerimientos que plantea se hace necesario diferenciar: ! por una parte lo que se ha denominado "La Política ara el Desarrollo de la Ciencia," es decir, el conjunto de principios y medidas destinadas a orientar y estimular el avance del conocimiento y el desarrollo de la ciencia para sí misma y, por otro lado.)lo que se ha denominado "Política /de la
-13de la Ciencia para el Desarrollo", definida como el conjunto orgánico de principios y medidas conducentes a orientar y estimular la investigación aplicada y tecnológica, hacia la solución de los problemas nacionales, generalmente de orden económicoy social.
La doble denominación anterior no significa estar -
frente a dos realidades, sino más bien ante dos aspectos de un mismo problema.
No hay oposición, sino una complementación; no son esfuerzos opuestos sino convergentes. No puede pretenderse resolver con integridad todos s problemas que plantea el conocimiento de los sectores industriales y el avance social sólo a través de la investigación aplicada y tecnol6gic, ya que ésta careceria de la base yrespaldo_ necesarios que da la investigación básica o fundamental. ta debe. crear el clima que facilite el progreso técnico
/y la
-14_y
conviertae innovación agrvicio_deosct
productivos. Por otra parte, la Política de la Ciencia para la Ciencia se ve, a su vez, influenciada por la cantidad y calidad de los recursos que a ella se destinen,ya que debe competir junto a otros Sectores, en la distribuci6n de los escasos recursos de inversión con que cuenta el país, los que, a su vez, están condicionados a la eficiencia obtenida en la solución de los problemas económico-sociales.
El dualismo planteado es tan antiguo como la investigación científica misma, y ha sido provocado por las exigencias del medio, 1eesiaddcor4ç?r yesQivr.. los problemas del conocimiento y la necesidadd conocer y resolver los problemas de la práctica.
Una sociedad que sólo se plantea en su Política Científica el aspecto de la Ciencia por la Ciencia, puede
/1 levar
-15-
llevar a sustraer a la Ciencia de su vínculo con la realidad del país y privar a la sociedad de la más poderosa herramien ta para impulsar su desarrollo. A la inversa, plantear la Política de la Ciencia para el desarrollo como único camino, que_ plantean los sectores_poductivos y sociales, descuidando el pogeso de la Ciencia
fundamental que confiere un carácter
creativo, dinámico y autóctono a la ciencia aplicada y al de sarrollo técnico.
Para considerar el alcance_de la política_CientÍfica, es necesario tener en cuenta que las actividades qu
la mo-
tivan van desde la investigación fundamental y aplicada, información, transferencia y difusión del conocimiento, hasta el desarrollo o realización técnica que introducela innovación técnica.
/La política
-16La política científica y tecnológica debe abordar el problema en forma integral, tanto desde el punto de vista de la "oferta" de nuevos conocimientos y de aplicaciones tecnológicas, como del lado de la "demanda" por investigación e innovación técnica que requiere el sistema económico-socia
En esta perspectiva integral la Política Cien-
tífica y Tecnológica debe ubicarse en el mAs alto nivel
Y
del estado, vinculAndose con la política económica, educacional, social y cultural y, en especial, con la política de recursos humanos dado el papel clave y estratégico que tiene el hombre en el progreso del cambio tecnológico. Es insumo del sistema científico y tecnológico y, a su vez, producto de dicho sistema.
Este proceso de formulación de la política científica y el contenido que ella quiera darse, tiene una ca racterística estrictamente nacional. En ella debe parti-
/-c ipar
¡
-17cipar toda la 'tcomunidad científica nadiohal' y los sectores público y privado a través de un intercambio amplio de consultas, un diálogo permanente y una discusión profunda en orden a definir objetivos y prioridades claramente explícitas en los distintos campos, disciplinas, áreas y sec tores que abarque la Política.
Por otra parte, las áreas y campos cient&ço s que, guardan relación con el contenido de la PolÍtica de.
la
Ciencia estarán definidos y jerarquizados según las condicioneopias de cada país. No existe un mpdep lítica que pueda ser adaptado a la realidad nacional y así poder ahorrar el complejo trabajo, imaginación y tiempo que demanda su formulación. Bélgica, por ejemplo, ciernoró siete años en el proceso de formulación de una politica científica y tecnológica y la puesta en marcha de un mecanismo de planificación de esas actividades.
/Dentro
-18Dentro de las problemáticas que resaltan y que forzosamente deben corisideraxse en la determinación de objet vos y prioridades están,
a)
la prioridad o equilibrio relativo entre la investigación básica y la investigación aplicada, en el entendido que ambas son complementarias y se nutren mutuamente ¿
b)
la variedad de campos y areas cientficas a considerar y la posibilidad de inclusión o ex clusi6n de algunas;
c)
la prioridad relativa entre los grandes campos de la ciencia y dentro de astas, sus áreas correspondientes;
d)
las prioridades de las actividades de investigación versus actividades de transferencia y aplicación tecnológica; /e) Los problemas
-1 9 e)
los problemas en cuanto a selección de tecnologias existentes, investigación de nuevas tecnologías adecuadas a las condiciones propias del país, adaptación de tecnología extranjera, etc.
La formulación de una Política Científica y Tecnológica Nacional se traduce, entonces, en t6rminos de determinación de prioridades y metas por áreas y discipli nas de la ciencia y en criterios para la asignación de recursos.
La determinación de objetivos y prioridades relativos, es una de las tareas más complejas en la formulación de la Política Científica. La evaluación en forma precisa de los resultados y efectos de un programa o proyecto de investigación o los efectos de una Ciencia en otros,es ca/-si imposible.
-20si imposible. La investigación tecnol6gica clabo aer va.orizada en función del efecto socioeconóaj.co de los resultados de la investigación y su conex.jón con los objetivos nacionales.
La dificultad en la evaluación de los efectos y relaciones entre la Ciencia y los objetivos nacionales se ha
ce más evidente y mayor a medida que nos alejamos de la investigación tecnológica y nos adentramos en la investigación básica o fundamental.
En la determinación de los objetivos y prioridades de la Politica para el desarrollo de la Ciencia se ha sustentado por muchos años el criterio que la investigación orientada hacia el avance del conocimiento debe estar 1ibre de toda interferencia y ser sólo influenciada por la inspiración de cada cientifico. /S iendo
-2].Siendo de aLguna manera este criterio positivo en la valorización del espíritu creativo del científico, hay algunos elementos de juicio que aconsejan que este esfueL zo sea de algún modo orientado. En primer lugar, los recursos que se pueden destinar al progreso de la Ciencia son limitados; una mayor asignaci6n a un área o discipl na científica significa menores recursos a otras.
Las distintas áreas del conocimiento han alcanzado grados diferenciales de desarrollo, por lo que requieren
un esfuerzo de izaplementación de distinta magnitud, a fin de obtener una infraestructura integral y de buen nivel, objetivo éste que interpreta el fin mismo de la política para la ciencia. A su vez, las distintas disciplinas tienen un grado diferencial de aporte y utilidad respecto a la generación de nuevas técnicas autóctonas que puedan ser utilizada8 en los sectores estratégicos de la economía nacional. Así también, es un hecho que existe una /interdependencia
-22-. interdepedeicia variable de las distintas disciplinas entre si, teniendo algunas, un eect multiplicador de: Ciencia-Ciencia, mucho mas alto, como es el caso de Matemáticas.
Por último, la capacidad propulsora del desarrollo de los distintos centros o núlceos que conforman el Sistema Científico es distinta; algunos han alcanzado un cierto "nivel de excelencia" en cambio otros, potencialmente, no tienen significación y peso.
En atención a estos elementos de juicio, podría decirse que es factible ordenar jerárquicamente las distintas áreas de la Ciencia y derivar las prioridades y objetivos de desarrollo científico con los parámetros aludi dos.
En la vinculación ciencia-necesidad nacional, tan importante es la conciencia y postura personal del cientS. /fico
-23fico frente al medio y a La realidad
a
que se enfrenta, co-
mo a la existencia de mecanismos y estructuras que faciliten y orienten esa vinoulaci6n, así se nutre la ciencia con la problemática del fenómeno económico y social y, a su vez, se posibilita el desarrollo del país con el rigor metodológico y la objetividad de la Ciencia.
LaS ciencias ms nuevas y con menor apoyo institucional, deben realizar mayores esfuerzos, a fin de obtener
en un corto plazo un nivel mínimo que permita la estructuraci6n de una base científica completa y coherente, por lo que su implementación, a través de equipos, recursos humano y financieros tendría que sincrementado en el futuro. Junto a ellas hay disciplinas científicas con un fuerte apoyo institucional y con una larga tradición en el país, que están relativamente en mejor posición, considerando los medios con que se cuenta. Para lograr una infraestruc /-tura
-24tuxa científica armónica, esta situación debe ser considerada.
Difícil y compleja es la tarea de definición de objetivos y prioridades internas en cada área de la Ciencia. Un camino a seguir es la constitución de comités ad-hoc de científicos y especialistas por cada área, que estudien la situación actual y las perspectivas de desarrollo, con-
siderando como antecedentes la información acerca de la situación actual en cada área, y estableciendo las metas de desarrollo y equilibrio interno y las prioridades de ellas como conjunto dentro del contexto nacional e interna-
cional.
En relación a la Política de la Ciencia para el desarrollo, la determinación de los objetivos y prioridades guarda estrecha relación, no sólo con la mayor o menor importancia relativa de cada sector productivo, sino también, 'con
-25cDnejapomenor aporte diferenciar_que tecno].og,a a]. creciento de cada
.iea,haçe
la-
ecçr in4utrial, Hay
sectores que, desde el punto de vista de su peso econ&nico o social actu.ai., son poco importantes, pero que e9txatégl-
tuir sectores importantes para el desarrollo nacional.
Para logr ar la c ategorízaci6n de estos sectores, yque hacerlo a la luz de variables como: el valor de producción, ocupación de mano de obra, utilización de ma-
tenas primas nacionales, contribución al ahorro de divisas, posibilidades de expansión de mercado nacional e internacional, efecto multiplicador sobre otros sectores, aprovechamiento de la capacidad instalada, etc.
problemas que tienen alta prioridad en una Política de la Ciencia para el pesarrollo. ¡En primer
----.--
.--.---.---.'..-
-26En priaer_lugar, fico y tecnol6gico de apoyoa algunos sec es estratgi cos para la eçomia nacional: Cobre, Agricultura, metal-
mecánica, productos del mar, etc. En segundo lugar, es de
brimiento, evaluación y utilización de los recursos iirales y
a través de ellas desarrollar.tecnolo.gís putóçto -
nas de modo de incorporar nuevas actividades productivas con posibilidad
d crecimiento.
En tercer lugar, es necesario promover los estudios y ciertas decisiones de implementación en lo referente a graves problemas como la Nutrición, el Alcoholismo, etc.
Es importante, por último, desarrollar la investigación tecnológica sobre adaptación y utilización de tecnolo-
gías extranjeras y la generación de tecnologías intermedias que guarden relación con nuestra realidad. /En nuestro
-27En nuestro país existe la paradoja que, mientras el sector productivo no general el empleo suficiente para su creciente población, existe una entrada indiscriminada de
tecnología extranjera que llega al país incorporada en bie nea y equipos de importación, en la contratación de licencias y en los aportes de capital extranjero, generando un dualismo caracterizado por una importante concentración de
gran parte de la inversión en actividades de alta densidad de capital en relación a la mano de obra empleada (petroquímica, petróleo, acero) y la existencia paralela de sectores tradicionales de baja productividad.
La Política Científica y Tecnológica debe tener muy en cuenta esta situación si se quiere, a través de ella, ayudar a solucionar los requerimientos del desarrollo y lograr el pleno empleo.
La formulación de una Política Científica debe te/-ner en
-28ner en especial consideración los modos por los cuales se puede integrar a las empresas el proceso de investigación tecnológica. Esta actividad casi es nula en la Empresa Chilena, la que, por otra parte, no produce una demanda efectiva por investigación tecnológica. Tal situación obedece a la falta de interés de los sectores empresariales por la irivestigaci6n de nuevos procesos y desarrollo de nuevos productos, ya que actuando en un mercado monopólico y/o protegido por aranceles aduaneros, no han tenido una presión que los obligue a reducir sus costos de producción, e introducir innovaciones, por lo que han elegido el caniino fácil de la contratación de licencias y patentes o la
asesoría extrnj era.
En la hora actual, la industria chilena se encuentra ante algunos desafíos que, de no arbitrarse algunas me didas, comprometen su crecimiento futuro y en cierto seritido el del país. La ampliación de los mercados que signifi/-ca ALhLC
-29ca ALTUAC y el Tratado Subregional Andino y los mayores niveles de competencia a que se verá enfrentada la industria nacional, requerirá una fuerte preocupación por parte de la industria local en reducir costos de producción y elevar sus niveles de productividad, si es que quiere competir ventajosamente en los mercados aludidos.
A fin de provocar una real integración entre los sectores "productores" de investigación y
108
sectores "de-
mandantes" de ella, es necesario establecer políticas def inidas, una de las cuales podría ser el establecimiento de mecanismos tributarios o de crédito que alicienten al sector empresarial a realizar o requerir investigación, Paralelamente, debe concederse especial atención a los servi cios de documentación e información científica y técnica, extensión y asistencia técnica y otras actividades complementarias como Normalización, Control de Calidad y Consultorla especializada. /En atención
-30En atención a los cuantiosos recursos que demandan
las actividades científicas y tecnológicas, las que tienden a crecer a medida que la investigación se extiende en volumen, variedad y complejidad, surge la urgente necesidad de lograr una coordinación al más alto nivel en todas aquehas acciones y medidas que se emprendan sobre el particular. Esta es la única forma de no dilapidar los escasos recursos que el país dispone, logrando así evitar duplicaciones de esfucrzos, concentrar los esfuerzos aislados y dispersos en aquellas actividades en que el país pueda especiahizarse y competir ventajosamente con otros países en los mercados mundiales. J1npjs como Chile no piede darse el lujo de desarrollar más allá de los niveles mini-
1ns compatibles con un sistema coherente y completo, todas las áreas científicas y campos tecnológicos al mismo tiempo. Ese esfuerzo sería nulo y estéril diluy6ndose en muchas metas imposibles de lograr e implicando un alto costo que el país no está en condiciones de financiar. /Por los
-31Por los antecedentes expuestos, es_necesario organizar mecanismos y estructuras eficientes para la obten ción de mayoresecursos para las actividades científicas y tecnológicas, para racionalizar la distribución y uso de los recursos y medios que requiere el sistema, para la fijación de prioridades y objetivos, para la coordinación de esfuerzos y la promoción de proyectos y programas de ayo y fomento a la Ciencia y la Técnica, tanto con al cance nacional, como regional o sectoria]., teniendo presente, en estas acciones, los problemas del país, las necesidades de cada ciencia y la coherencia de la infraes tructura científica-tecnológica.
La institucionalización de un mecanismo y estruc- tura nacional que cumpla las funciones antes dichas, han lleado.1Supremo Gobierno a crear la Comisión Nacional de Investigación Cientí.Uca mo autónomo, resonsab1e d1fQrmu1acjón y e ición de ¡la Política
-32la Política del paja en asta importartomateria., con par-
ciaci.6n de cientLticQa. univQraitar. iQ4
yQnerQB d
çbiern
Interesante y compleja tarea tiene por delante la Comisión Nacional si pretende cumplir con el histórico desafío que se plantea, maÇcime si la experiencia en planificación científica y tecnológica es nueva en el mundo y ella obliga, adeás,stableceruna amplia y completa red de çQ1tacto8y enlace con todas las Universidades y Centros 4Qiiwestigaci6n del país, con los organismos y empresas laector p1blico y privado, que sean productoras o usuajase investi.gi6nycon todos los organismos responsabies de la
tjçecjimiçay social del país.
En el plano regional, la Comisión Nacional, tiene la responsabilidad de tomar contacto con todos los sectores interesados en el desarrollo Científico y Tecnológico, /11 ni ca
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- -- -
a
_-
-33única forma de establecer un diálogo permanente y profundo que permita derivar objetivos y prioridades regionales en esta materia y realizar las acciones de coordinación y or-
ganizac1i6n del esfuerzo a nivel de la región, como así también, su vinculación al esfuerzo que paralelamente s
rrolla en el resto del país.
Siendo Chile un país de gran diversidad geográfica, de características económicas, ecológicas y sociales tan diferentes a través de cada una de sus regiones, es necesarici.dete,rminar los requerimientos propics de ciencia y
t4QnQIogía---q"e tienen cada una de ellas, de modo de vincular más estrechamente su potencial de investigación a los, problemas propios de la región.
Este Seminario constituye, a juicio de la Comisi6n Nacional, una primera etapa en un proceso de diálogo amplio y permanente con todos los sectores de la Región de /valparaíso
nl
-34Valparaíso y Aconcagua interesados en la problemática de la Ciencia y la Tecnología y en el progreso de la regi6n.
Tenemos fe que, a través de la confrontación de las experiencias que aquí se realizará, el contacto interdisc plinario y de la presentación de opiniones y probleznas,surgirán valiosos antecedentes que, complementados con los estudios de base que la Comisión está llevando a cabo, nos ayudará a establecer objetivos, definir formas de coordinación y dar un marco coherente para el desarrollo del potencial científico de la región.
Estimamos que la importante y compleja empresa que hoy emprendemos, constituye un esfuerzo que debe ser compartido con todos los sectores de la Comunidad, que de una u otra manera están vinculados con la Ciencia y la Tecnolo gla. No puede pensarse que ello sea sólo una prerrogativa de un organismo estatal. /Los objetivos
-35-Los objetivos y naturaleza del Seminario que hoy se inicia y la valiosa y activa participación de todos uste des, es una demostración clara para la Comisión que así se ha comprendido. Todos los aquí presentes tenemos muchas
preguntas; sólo en conjunto encontraremos las reuestas.
MUCHAS GRACIAS.
Valparaíso, diciembre 1 de 1969.