La Relajación by im mb

Conocimiento Interior

LOS MAYAS Y EL CONOCIMIENTO INTERIOR La Cultura Maya, los misterios que encierra, sus calendarios, sus mitos y la enseñanza que contienen para el desarrollo interno del ser humano

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PRESENTACIÓN

SUMARIO

Iniciamos una nueva senda con la publicación de esta revista digital gratuita dedicada al Conocimiento Interior. Este primer número hemos querido que sea un monográfico sobre la relajación. Y ello porque consideramos que el estado de equilibrio físico y psíquico que proporciona, es la puerta de entrada a niveles de conciencia más desarrollados. Además, es indudable que el saber relajarse en el momento adecuado, y, aún más, saber vivir en estado de relajación, es una necesidad acuciante en la vida de cada persona. Podríamos pensar que la fuente del nerviosismo, estrés, desequilibrios, tensiones y enfermedades se encuentra en el mundo que nos ha tocado vivir. Sin embargo, en realidad, y visto de forma menos superficial, la causa de nuestro malestar y desasosiego se encuentra en nuestro interior, lo que nos lleva a la posibilidad de poder transformarla aprendiendo a afrontar las circunstancias de la vida desde un nivel de comprensión y conciencia cuyo presupuesto ineludible es la relajación.

Vivir relajados disolviendo tensiones

Cómo descansar: Los efectos de la relajación

Atención, Concentración y Silencio

Origen y efectos de las tensiones

Aprendediendo a respirar

Arte y Relajación

Taller “Técnicas de Relajación”

www.actiweb.es/conocimientointerior/ www.actiiweb.es/revistagratuita/

PRÓXIMO NÚMERO

Esperamos que los sistemas y métodos de relajación que les transmitimos en esta ocasión, les sean útiles para conseguir una vida más plena.

SABIDURÍA HERMÉTICA

Los editores

LOS SIETE PRINCIPIOS HERMÉTICOS

EL KYBALION

y su aplicación práctica

"El cambio fundamental ocurrirá cuando el Pensador... cambie su forma de pensar" Conocimiento Interior

VIVIR RELAJADOS DISOLVIENDO TENSIONES

La relajación es un estado físico, emocional y mental. Es un estado integral que se manifiesta en todos los aspectos, tanto físico como emocional y mental. En este estado actuamos, pensamos y sentimos de modo coordinado, nuestra atención está enfocada y nuestras moléculas y átomos adquieren una vibración diferente que se traduce en una sutilidad y equilibrio produciendo y alimentándose de una energía superior. Relajarse es dejar que nuestro cuerpo se autorregule y funcione de acuerdo con la naturaleza, sin intervenir. Es una actitud que se cultiva en el diario vivir. Este es el principio básico. Sin saber vivir de una forma correcta, equilibrada, consciente, sin identificación y con una constante atención dirigida, difícilmente tendremos éxito en lo que se viene llamando prácticas de relajación.

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La relajación en la vida diaria es básica. Tenemos la tendencia a dar mayor importancia a todo aquello que consideramos exterior, y olvidarnos de nosotros mismos, de nuestros estados interiores. Nuestros esfuerzos e inquietudes se canalizan hacia el mundo material que nos rodea o aquel que desearíamos que nos rodeara sin percatarnos de que la vida real no es externa , sino interna. Todo lo que existe en nuestra vida y lo que físicamente somos es un reflejo de nuestros estados internos. El auténtico cambio no se produce fuera y tiene efectos dentro, sino más bien al contrario. Fluye de nuestra psiquis y se manifiesta en todo cuanto exteriormente somos y nos rodea. Lo que se pretende con la relajación es una mejora de nuestra calidad de vida, y con ello no nos referimos a estatus social y personal,

aunque también puede surtir efectos en estos campos al mejorar nuestras relaciones y aumentar nuestras capacidades. Más bien se trata de mejorar la “calidad” de vida interior, de pensamientos, sentimientos e impresiones. Aunque pensemos lo contrario, modificar las circunstancias y el curso de los acontecimientos que vivimos es algo que se encuentra fuera de nuestra voluntad. Lo que sí podemos cambiar es la forma de vivirlos y con ello su repercusión y consecuencias. Esto se consigue llegando a ser dueños de nosotros mismos, dirigiendo conscientemente nuestras reacciones y eligiendo cómo queremos sentirnos en cada momento. Cambiando el modo de vivir la vida, la modificamos. FLUIR Para aprender a vivir de forma relajada, en un estado de tranquilidad, sosiego y bienestar es necesario aprender a no retener la energía densa que generamos: problemas, preocupaciones, miedos, lo que llamamos situaciones difíciles, estrés, angustias... todos estos estados forman nudos energéticos, acumulación y colapso de energía que al no fluir se densifica aún más, afectando a nuestro organismo y a nuestra psiquis, modificando y determinando nuestra forma de ver la vida y nuestra relación con nosotros mismos y nuestro entorno. Aprender a fluir como las aguas de un arroyo

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es ser siempre los mismos pero siempre renovados, nuevos, llenos de vitalidad. Fluir es también desarrollar la capacidad de adaptación sin aferrarnos a nada. Todo fluye, cambia y se mueve. La inmovilidad no existe en el universo ni tampoco en el microcosmos hombre. Por ello, cuando nos apegamos y nos aferramos a cualquier objeto, persona, circunstancia, apariencia, edad... etc. lo que estamos haciendo es crear un tensión y con ella el miedo a que desaparezca aquello a lo que nos hemos aferrado, la angustia porque cambie, la preocupación porque se mantenga... etc. Estos son ejemplos de reacciones que crean ¨tensión¨ e impiden vivir fluyendo y renovándonos continuamente. Hay que aprender a dejar que las cosas tomen su camino porque en cualquier caso, así será. El agua es el elemento de la naturaleza que nos muestra la capacidad de flujo y de adaptación, toma cualquier forma pero sigue siendo agua, no lucha por seguir un camino concreto, pero siempre encuentra cauce. Parece suave, pero es capaz de corroer las rocas. Si aprendemos a vivir de un modo diferente, limando asperezas de nuestro interior y renunciando a controlar e imponer, generaremos una energía superior, sutil, que se reflejará en cada acto e irá creando y atrayendo circunstancias diferentes

en nuestra vida porque lo exterior siempre es un reflejo de lo interior. Lo contrario a la relajación es la tensión que significa obstaculizar la corriente energética, es retención, aferrarse, oponerse e imponerse. Querer imponernos es una de las principales fuentes de tensión, el querer que prevalezca nuestra opinión, nuestro criterio, nuestra forma, nuestros deseos... Vivir fluyendo es convertirnos en cada momento en lo que hacemos, es la auténtica forma de crear, mediante la cual pasamos a formar parte del resultado y el resultado de nosotros. Es abrir un cauce en nuestro interior por el que discurra la energía sutil de la inspiración y llegar a hacer de nuestra vida un constante proceso creativo.

Si por algo podemos empezar para aprender a vivir relajados, es cultivando la reflexión. La superficialidad, la prisa, el estrés, las reacciones instintivas ... forman parte de la vida cotidiana. Sin embargo, no nos conducen a cimentar sólidas bases interiores. Para vivir relajados es fundamental evitar el instintivismo y fomentar el contacto con nosotros mismos. Mediante la reflexión adquirimos un refinamiento, una sutilidad psíquica que se verá reflejada en nuestra forma de hablar y comportarnos y al mismo tiempo nos proporcionará un

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estado de serenidad que es imprescindible para comprender, aceptar, auto conocernos y, en definitiva, nos conduce al auténtico cambio. La persona que siempre está tensa y angustiada crea en su psiquis un desasosiego, inestabilidad, ansiedad. Se vuelve complicada, difícil, llena de laberintos e ideas contradictorias porque se encuentra en un estado de desorganización psicológica, ha perdido el contacto consigo misma y la capacidad de autorregularse. Otro aspecto fundamental para vivir relajados es vivir con nuestro centro mental sosegado. La mayoría de los desequilibrios y tensiones que se manifiestan en el cuerpo físico y a nivel emocional provienen y se alimentan de cierto tipo de pensamientos. Sin estrés o angustia no hay tensión muscular, y sin pensamientos que alimenten la angustia no hay situaciones angustiosas. Lo mismo podríamos decir de cada una de las emociones negativas. Sentimos como pensamos y vivimos lo que sentimos. La educación de nuestro físico, y en concreto de los movimientos, posturas, palabras, gestos etc. comienza por la mente. Y lo mismo sucede con el control y la capacidad de trascender los estados emocionales negativos. La relajación mental nos coloca en un estado superior, nos saca del laberinto de oposiciones y contradicciones desde el cual no es posible auto controlarnos ni relajarnos.

Si una persona es capaz de vivir con su centro mental en relajación, todos los procesos fisiológicos tanto conscientes como inconscientes, funciones orgánicas, la circulación de la sangre, el bombeo del corazón, el ritmo respiratorio... etc. se procesarán de forma armónica y equilibrada. Del mismo modo sus estados emocionales serán fácilmente controlados y transformados al tomar conciencia en cada momento de los sentimientos que le embargan. Vivir en un estado mental relajado y lúcido se consigue manteniéndonos en el presente. Hay que hacer en cada momento lo que estamos haciendo de forma íntegra, con el cuerpo, mente y sentimiento, sin dispersión. La relajación más profunda de la mente llega cuando vivimos íntegramente el aquí y ahora. La causa del conflicto está en el constante vagar mental hacia el pasado y hacia el futuro. Es preciso educar la mente para que el pasado no se mezcle con el “ahora” , para “dejar ir” lo que pertenece al pasado, recuerdos, imágenes, circunstancias ya vividas etc. , de esta forma no seguiremos interiormente frente a algo que ya pasó e imaginando qué hubiéramos podido hacer y no hicimos. Evitaremos así estados de agitación y cansancio mental. Cuando lo decidamos podremos revivir la situación conflictiva, estudiarla y estudiarnos a nosotros

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mismos para conocernos aprender y progresar.

mejor,

Se ha calculado que un hombre medio produce diariamente unos 60.000 pensamientos. Todos ellos se refieren a preocupaciones, cuestiones y problemas cotidianos y, lo más importante, es que en su mayoría son los mismos 60.000 pensamientos cada día. En esta situación no puede existir una creatividad, una apertura, una reflexión que nos lleve a conclusiones nuevas. Nos limitamos a pensar lo mismo sobre las mismas cosas de forma continua y reiterada. Para que cualquier actividad se desarrolle de forma equilibrada y productiva debe estar sometida a ciclos. Es imprescindible para un correcto funcionamiento mental que a un periodo de actividad le siga uno de inactividad, es decir, de silencio mental. Ese estado en el cual no existen pensamientos y que nos acerca a la meditación. Ese estado del que surge un tipo de conocimiento diferente, que no es mental, sino intuitivo.

COMO DESCANSAR LOS EFECTOS DE LA RELAJACIÓN

Hay tres formas correctas de descanso: Sustitución de una actividad por otra Sueño profundo Relajación general consciente

Sustitución de una actividad por otra. El equilibrio de los centros - Es el descanso parcial. Se basa en el hecho del ritmo alterno de la actividad de los distintos centros energéticos (físicos, emocional y mental). Esta forma de descanso es la que se hace o se intenta hacer, habitualmente, cuando en el transcurso del día al estar cansados de hacer algo pasamos a hacer otra cosa: después de leer o de estudiar durante mucho tiempo nos ponemos a pasear, después de mucho andar nos sentamos para descansar y reflexionar, etc.

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Aunque esta clase de descanso puede adoptar muchas variantes, éstas pueden agruparse en tres tipos, según el nivel que predomine: a) Sustitución de la actividad mental por otra de tipo emocional o físico. Buscamos el descanso de la mente por ejemplo cuando después de intenso trabajo intelectual buscamos distracción en agradable compañía de amigos, o en estados afectivos más elevados: música, pintura, poesía, naturaleza etc. Se trata de actividades que pertenecen al llamado centro emocional y potencian la sensibilidad. También podemos descansar nuestra mente mediante ejercicios físicos: paseos, deportes, gimnasia, etc., es decir, poniendo en actividad los centros físicos. b) Sustitución de la actividad emocional-afectiva por otra de tipo físico o mental. Descanso de la sensibilidad. Cuando después de un prolongado estado afectivo o emocional: alegría o tristeza, amor o temor, experimentamos la necesidad de cambiar de centro, ya sea pensando, estudiando, leyendo...o ya sea moviéndonos físicamente. c) Sustitución de la actividad física por otra de tipo afectivo o mental. Descanso del cuerpo. cuando, después de una intensa actividad física, tendemos a descansar el cuerpo y a ocupar la mente en reflexiones, estudio o proyectos. O también en una actividad que ponga en actividad nuestra emoción. Pero para que este descanso sea correcto, esto es, de la máxima utilidad, es preciso que este proceso sea dirigido desde nuestro nivel consciente, a voluntad, sin dejar que, debido al estado de agitación o de cansancio mental, se mezclen con la nueva actividad recuerdos o imágenes de lo que se acaba de dejar. Para ello necesitamos que la mente esté lo suficientemente educada y entrenada. Dicho de otra forma, es preciso estar acostumbrados a vivir el momento presente y a hacer únicamente lo que se está haciendo de forma íntegra, con nuestros actos, pensamientos y sentimientos. No hay que permitir que en ningún momento se interfieran dos tipos de actividades. Hacer en cada momento lo que tenga que hacer, del todo, sin dejar que se mezclen en ello otros asuntos ni aun mentalmente: si decido leer, leo y nada más. Si decido descansar, no permitirme hacer absolutamente nada, ni con el cuerpo ni con la mente, sino tan sólo esto: descansar a plena conciencia. Y así, con todas las actividades de la vida. Aprender a manejar nuestra vida de esta forma es conseguir estados de relajación y conciencia hasta ahora desconocidos para nosotros. De este modo potenciamos nuestra creatividad e intuición y nos transformamos interna y externamente, ya que lo que llamamos “vida” empieza a manifestarse ante nosotros con un aspecto totalmente diferente. Conocimiento Interior

Sueño profundo. El sueño profundo, cuando realmente lo es, produce excelentes resultados de recuperación general, como es ya bien sabido por todos. Condición necesaria para un sueño reparador es prepararnos adecuadamente para dormir en dos aspectos: Externamente: Creando el ambiente y las circunstancias que favorecen un sueño reparador. El entorno donde descansamos debe estar limpio y ser armónico. Tendríamos que conseguir un espacio que transmita armonía y bienestar. En este aspecto el uso del color juega un papel importante. Por otra parte, tendríamos que evitar antes de retirarnos a descansar cualquier impresión de carácter violento, preocupante o inquietante y potenciar impresiones de bienestar y paz. Internamente: Irnos a descansar con el peso psicológico del día vivido es un gran error. Aquí es necesario aprender y practicar a diario la retrospección de nuestro día. Revivir lo que hemos vivido y como lo hemos vivido. Hacer consciencia de nuestras reacciones ya sean externas a través de palabras o actos, ya sean internas, con pensamientos, deseos, emociones... etc. Se trata de una especie de “digestión psicológica” imprescindible para no acumular en nuestro interior nudos emocionales y energías densas que no sólo influirán en nuestro sueño, sino también en nuestros estados de vigilia, carácter, conducta y calidad de vida interior.

No permitas que el dulce sueño cubra tus ojos sin haber repasado las acciones del día tres veces: ¿En qué he faltado? ¿Qué he hecho? ¿Qué no he hecho que debería haber hecho? Comienza desde el principio y después examínalo todo, y por las malas acciones repréndete y con las buenas regocíjate Versos Áureos (Pitágoras)

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Relajación general consciente y sus efectos Cuando la relajación integral y consciente se cultiva con asiduidad, puede llegar a cambiar nuestra vida. Sus efectos positivos en los aspectos físicos, psíquicos y espirituales se hacen perceptibles desde las primeras prácticas. Entre otros efectos beneficiosos destacamos los siguientes: Un perfecto descanso del cuerpo, que se recupera con mayor rapidez que en el sueño profundo. Media hora de relajación consciente , equivaldrá a tres o cuatro horas de sueño profundo. Se produce una recuperación extraordinariamente rápida de toda clase de fatiga ya que el estado de relajación permite armonizar, regenerar e incluso rejuvenecer nuestas células. Mejora el funcionamiento físico en general, y ayuda notablemente a la curación de los trastornos originados por hiperactividad orgánica o por tensión. Cuando uno se relaja, permite a la naturaleza reparar los trastornos que se derivan de un mal funcionamiento por exceso de tensión. Constituye una excelente terapia emocional. Permite descansar la mente y aumenta asimismo la energía, claridad y penetración de los procesos mentales, la atención, concentración y el rendimiento mental en general. Crea el estado interior adecuado para vivir de forma más consciente Energetización: Aumenta la energía física, psíquica y mental, generando un tipo de energía superior. Tranquiliza, aclara y profundiza la vida afectiva; porque la estabilidad, el silencio, la serenidad, permiten comprender y asmilar de un modo más profundo y más claro. Por ello la relajación es la senda interior que conduce al contacto con nosotros mismos. Ayuda a desarrollar nuevas facultades de percepción de tipo superior, como la intuición, ya que crea el estado adecuado para que la energía de la conciencia se pueda manifestar. Se descubren nuevos estados subjetivos de interiorización, induciendo serenidad, y profundidad interior, lucidez...etc. Estos estados, al cultivarlos sistemáticamente mediante la relajación se van incorporando a nuestro consciente de modo que pueden ser evocados a voluntad. Facilita el desarrollo de niveles de conciencia superiores, es la puerta que conduce a la meditación.

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ATENCIÓN Y CONCENTRACIÓN La atención debe dirigirse a tres campos: Cuerpo

primer

obstáculo

para conseguir un estado de relajación es la incapacidad para detectar las tensiones tanto físicas como psíquicas. Esta incapacidad deriva de la falta de atención consciente. La

práctica

atención implica el ser cada vez más consciente de sí mismo hasta que cada acción, pensamiento, palabra... tengan lugar

plena

conciencia.

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luz

Se trata de vivir aquí y ahora en nuestro cuerpo . Raramente nos damos cuenta de nuestra postura de los movimientos de nuestros miembros, de la acción recíproca de unos músculos con otros... La atención al cuerpo también se practica dirigiéndola a los cinco sentidos, escuchando los sonidos que nos llegan al oído sin detenernos en clasificarlos o nombrarlos, sino simplemente notando como surgen y desaparecen. Podemos aprender a darnos cuenta del sabor y constitución de los alimentos, notando el orden e intensidad de las sensaciones, la variedad de sabores, temperaturas, colores etc. Cuando sintamos cansancio, fatiga o malestar indefinido, el simple hecho de recordar la sensación de atención al cuerpo y restablecerla disminuirá la tensión y el cansancio. Sentimientos Por sentimiento entendemos aquí cualquier reacción emocional que sigue a un estímulo cualquiera, ya sea físico o mental, externo o interno. Hay que centrar la atención en esta reacción, tomar conciencia de la causa que la produjo y de los resultados en nuestro cuerpo y psiquis e incluso en nuestros estados de ánimo.

No hay que aferrarse al sentimiento, solo hace falta que observemos como se origina y disipa sin intentar retenerlo o detenernos en el mismo. Poco a poco nos vamos dando cuenta de que se va desarrollando nuestro sentido de la perspectiva y una capacidad y lucidez desconocidas. Ya no nos identificamos con cualquier sentimiento fugaz ni nos dejamos arrastrar por la tendencia a decir algo que luego tenemos que deplorar. No se trata de suprimir los sentimientos, sino de observar como se originan y, sin forcejear, dejar que se desvanezcan .

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Mente La atención dirigida a la mente pasa por observar nuestros estados mentales y por la toma de conciencia de las causas que los generan. La mente es muy variable, ahora está jovial, alegre, límpida, entusiasta. Luego se oscurece, se ensombrece, se aletarga, a veces se muestra iracunda, a veces sentimental ... Limitarse a observar, no intentar discutir, no reprimir, permitir que cada estado venga y se desvanezca sin impedírselo y sin aferrarnos a él.

LA CONCENTRACIÓN Y EL SILENCIO Saber concentrarse es tener la capacidad de fijar la atención y mantenerla. La concentración es el secreto de todo logro humano. Se trata de eliminar la distracción y la dispersión y enfocarse sobre la tarea en cuestión. Hay prácticas y momentos en los que necesitaremos de una atención global, periférica, que capte simultáneamente lo interno y lo externo; sin embargo, habrá ocasiones en las que se necesite haber desarrollado el hábito de la concentración para obtener un resultado fructífero y la utilización al máximo de nuestras capacidades. Desarrollar el hábito de la concentración es indispensable para conseguir un estado armónico. Ello supone una actitud interior activa y dinámica con un estado sereno de la mente. La concentración constituye la base de la meditación, la capacidad de fijar la atención en un sólo punto, sin vagar, sin entregarse a distracciones que causan objetos externos o movimientos internos y hacerlo de un modo natural, sin represiones ni imposiciones internas. Se trata de lograr estados en los cuales podamos de forma consciente controlar a voluntad la dirección de la atención. La dispersión genera tensiones, estrés y vulnerabilidad. Los dos obstáculos principales para la concentración son la agitación mental y su extremo opuesto, el letargo. o entumecimiento mental. Son dos estados que, en cualquier caso, habría que aprender a detectar y transformar. Para conseguir resultados prácticos es básico el autocontrol, el dominio de nuestros movimientos mentales. El punto de partida para cualquier logro es un estado interno de atención consciente que llamamos “auto-observación” y se caracteriza por vivir el momento presente, el aquí y el ahora siendo consciente de los procesos y movimientos que tiene lugar en nuestro mundo psicológico. Ello supone un aprendizaje y un entrenamiento. Aprender a enfocar la mirada hacia dentro permaneciendo atentos a lo exterior es la forma más elevada de concentración. Supone entrar en contacto con un nivel de conciencia superior al que habitualmente tenemos. Es vivir en un estado de alerta que nos permite captar una realidad mucho más rica y nos introduce en la senda del conocimiento profundo de nosotros mismos, y en un espacio interior silencioso. El silencio es el resultado natural de una correcta concentración. Nos referimos al silencio de la mente en la vida cotidiana que se produce cuando nuestra atención capta todo lo que nos rodea y simultáneamente todo cuanto está sucediendo en nuestro interior. Este estado silencioso se considera la antesala de la meditación. Conocimiento Interior

EL ORIGEN DE LAS TENSIONES El estado de concentración silenciosa resulta algo desconocido para la mayoría de las personas. Si observamos por un momento nuestro interior, comprobaremos que la mayor parte de nuestra vida la pasamos identificados con nuestras preocupaciones, proyectos, anhelos o problemas. En muchos casos se trata de proyecciones que ni siquiera tienen una especial importancia, pero nos impiden la atención y la concentración en el momento presente y nos llevan a estados de tensión que es inducida no por hechos acaecidos en nuestra vida, sino más bien por imágenes mentales o proyecciones de futuro que quizás no lleguen a existir nunca. Lo importante es conocer y observar en nosotros mismos como se van generando estados contrarios a la relajación. En primer lugar y como causa desencadenante tenemos el pensamiento como fuente generadora de muchos desequilibrios. Hay que cultivar una forma de pensar creativa, constructiva y positiva, controlando nuestra mente de forma consciente. Los pensamientos negativos crean estados negativos, emociones tóxicas, y enfermedades. Cuando esta forma de pensar se convierte en habitual nos encontraremos sumidos en continuos temores, inseguridades y contradicciones. El pensamiento es, en muchos casos, el origen y el alimento de estados emocionales negativos: pesimismo, depresiones, angustias etc. Causante de tensiones es igualmente la interpretación que hacemos de lo que nos sucede. Aunque nos parezca lo contrario, en la mayoría de las ocasiones no podemos cambiar a voluntad las circunstancias que vivimos. Pero sí está en nosotros poder cambiar la interpretación que hacemos de las mismas. Nuestras reacciones dependen de la interpretación. Si interpretamos una circunstancia como una amenaza, la reacción fisiológica y psicológica ante la misma creará una tensión de la que nos es difícil deshacernos. Cada vez que recordemos la circunstancia en cuestión, nos volveremos a tensionar. Lo fundamental es discernir qué circunstancias son “amenazantes” realmente y en qué casos la amenaza es más bien imaginaria. Es también muy importante no llenar los sucesos de nuestra vida de tintes dramáticos, no dotarlos de contenidos densos, sino más bien, vivir de forma sutil, que no significa superficial, separando adecuadamente lo que realmente es importante y lo que carece de trascendencia. Cuando nos identificamos con todo lo que nos sucede no nos es posible adoptar la postura interior que el suceso requiere. Cultivar una forma de ser reflexiva, sin dejarnos arrastrar fácilmente por sucesos, pensamientos o sentimientos sería la forma de adquirir control sobre nuestros estados. Conocimiento Interior

EFECTOS DE LAS TENSIONES El estado de tensión es el contrario al de relajación. Es una forma de reaccionar que el organismo adopta frente a una crisis o una necesidad. Hay momentos y circunstancias en las que se exige un nivel de tensión para poder reaccionar de forma adecuada. Sin embargo, desaparecida la circunstancia que lo provocó, el estado general físico y psíquico debería retornar al estado normal, a los niveles fisiológicos normales. Cuando ello no sucede la activación fisiológica se convierte en tensión crónica. Manteniendo la tensión sin que haya causa alguna que lo justifique generamos estados crónicos de estrés y múltiples consecuencias negativas: En el Cuerpo físico: Merma de energía : Fatiga Aumento de las posibilidades de enfermar ya que el estado de tensión hace que disminuyan las defensas. Acelera el proceso de envejecimiento debido a la utilización de recursos vitales con más rapidez Debilita el sistema inmunitario Produce diversos trastornos físicos: dolor de cabeza, trastornos del sueño, aumento de la presión sanguínea, tensiones musculares, trastornos gástricos etc.

En la Psíquis:

Pérdida de memoria Percepción limitada y desenfocada ya que ignoramos y perdemos información Limita la capacidad para resolver problemas Inhibe la creatividad Reduce el rendimiento y dificulta la concentración

En las Relaciones: Incapacidad para escuchar Impaciencia e Irritabilidad Agresividad eInestabilidad

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APRENDIENDO A RESPIRAR EL PRANA Aprender a respirar es el mejor modo de vivir relajados. La respiración Influye directamente sobre el estado mental y físico liberando las tensiones aportando bienestar y armonía entre nuestro cuerpo, pensamientos y sentimientos. Cuando nos sintamos sin energía, agotados, fatigados, débiles, o desorientados, el mejor remedio, y siempre a nuestro alcance, es practicar las técnicas de respiración para recobrar de inmediato equilibrio, bienestar y claridad interna.

Para comprender la importancia de la respiración en la relajación integral tenemos que hacer referencia a la relación entre respiración y prana y entre prana y mente. Prana significa literalmente aliento vital, respiración, energía vital; Según la concepción hindú, Prana es un principio universal que existe en todo lo creado y proporciona fuerza y vida al universo. Gracias al prana la materia se cohesiona, desde el simple átomo, hasta los organismos más complejos. Otras manifestaciones del prana son la electricidad, el magnetismo, el movimiento y el pensamiento. Debido a su existencia es posible también la manifestación de la vida, y es por ello que los organismos necesitan de un flujo e incorporación constante de prana. Sus fuentes principales son el sol, el aire, los alimentos y el agua. Todo, incluida la mente se relaciona entre si y está compuesto de prana. Mente y prana se relacionan estrechamente, las ondas mentales o pensamientos son manifestaciones del prana. Una de las principales fuentes de prana del organismo es la respiración, y es a través de ella como incorporamos esa fuerza vital. El control de los flujos de prana se realiza a través de la respiración y como consecuencia también el control de la mente. Podemos decir que la respiración es un prana “tosco”, y los pensamientos un prana más “sutil”.

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El control de la respiración transmite el control a otros componentes del prana más sutiles, es decir a la mente y a los pensamientos y en consecuencia al cuerpo y a las emociones. Por medio de la respiración podemos tranquilizar la mente, inducir serenidad, dotarla de energía y prepararla para la meditación, según la técnica respiratoria que se utilice. El primer aspecto importante a tener en cuenta es la toma de conciencia de la respiración. La mayor parte de nuestra vida respiramos de forma inconsciente, sin saber el porqué de nuestros suspiros, respiración jadeante o entrecortada. Cada forma inarmónica de respirar es un síntoma de estados interiores en desequilibrio, una llamada de atención hacia nosotros mismos. Por ello, la importancia de empezar a ser conscientes de cómo respiramos para poder en su momento controlar nuestra respiración y conseguir el efecto deseado. También tendremos que aprender a respirar correctamente. Algo que no se nos enseña y sin embargo es fundamental tanto para la relajación y otras prácticas como para el bienestar general.

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Es básico respirar por la nariz y no por la boca. La boca es solo un orificio respiratorio auxiliar, no el principal. Este papel le corresponde a la nariz que templa y purifica el aire que entra, filtrando las partículas de polvo. La boca por el contrario envía el aire frío y sin filtrar directamente a los pulmones, un proceso más rápido pero nada limpio ni higiénico. Además tendríamos que practicar y adoptar la “respiración profunda” o “completa. Esta forma de respirar consiste en inspirar una cantidad de aire suficiente como para llenar el abdomen, los pulmones y el pecho, por este orden. Luego se exhala en orden inverso, primero el pecho, luego los pulmones y finalmente se vacía el abdomen. La sensación que se experimenta es la de estar moviendo energía en nuestro interior, desplazándola y llenando todo el cuerpo desde abajo hacia arriba. El diafragma se desplaza arriba y abajo regulando la cantidad de aire y su movimiento. Esta respiración calma y apacigua devolviendo a nuestro sistema su nivel normal. También vigoriza y revitaliza. El ritmo ideal es un tiempo 1: 2 , es decir, contar un tiempo con cada inspiración y dos con cada exhalación.

Respiración rítmica Se puede utilizar en cualquier momento que necesitemos tranquilizarnos o recuperar niveles equilibrados. Es ideal para comenzar una práctica de relajación ya que nos ayuda a tranquilizarnos, concentrarnos e incluso nos prepara para la meditación. Inhalación por la nariz en 4 tiempos Retención del aire 4 tiempos, dejando que se mueva Exhalación por la boca en 4 tiempos Retención antes de inhalar de nuevo, 4 tiempos.

Respiración positiva: Se utiliza para incrementar y recuperar la vitalidad cuando la hemos perdido, nos sentimos cansados y fatigados. Inhalación profunda por la nariz durante 8 tiempos Retención del aire durante el tiempo que se pueda de forma cómoda sin que llegue a molestar y permitiendo que la energía se mueva y no permanezca estática. Exhalación lentamente por la boca 8 tiempos Este tipo de respiración puede producir sensación de calor en el organismo.

Respiración de polaridad negativa: En los casos de exceso de actividad o de energía que nos produce molestia. Inhalar y exhalar profundamente y después retener el aliento sin tomar nuevamente oxigeno por un lapso de tiempo que nos resulte cómodo. Inhalar durante 8 tiempos Exhalar durante 8 tiempos Retener el aliento antes de inspirar nuevamente durante el tiempo que nos resulte cómodo. Es una respiración compensatoria de la anterior. Conocimiento Interior

ARTE Y RELAJACIÓN En el arte podemos encontrar una fuente inagotable de relajación, bienestar e inspiración. El contacto con la obra artística permite educar la sensibilidad y armonizar nuestro interior. En

esta

ocasión,

nuestra

sugerencia es la pintura, y dentro de ésta, el artista checo Alfons Mucha (1860 - 1939) , pintor y artista decorativo ampliamente reconocido por

ser

uno

los

máximos

exponentes del Art Nouveau. Aconsejamos un “paseo” por su obra en la que el simbolismo y la magia de la naturaleza ocupan un lugar protagonista. La contemplación serena de sus obras combinada con la música adecuada

una

experiencia

generadora de estados de armonía y paz. “Es

Recomendamos un breve vídeo con obras de Mucha y música de ópera cantada por Cecilia Bartola. Podéis visitar : http://vimeo.com/universointerior/mucha

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PRÓXIMAS ACTIVIDADES

TALLER TEÓRICO – PRÁCTICO “TÉCNICAS DE RELAJACIÓN” Barcelona / Marzo 2011

Programa: Armonizar Cuerpo, Mente y Emociones La Atención y la Concentración Relajarse respirando: Práctica El poder creativo de la Imaginación Consciente y la Visualización . Práctica La Relajación integral. Métodos de relajación. Práctica Música y Psiquis : Sugerencias musicales. Práctica Energía y color : Práctica Relajación y Meditación: La práctica del silencio Relajación en la vida diaria: Crear un entorno relajante

Duración : 8 horas Condiciones muy especiales para los suscriptores de la revista. Información sobre lugar y fechas e inscripciones : conocimientointerior@hotmail.es

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COLABORA EN LA REVISTA A partir del próximo número incluiremos un espacio dedicado a vuestras aportaciones. Éstas tendrán que ser originales y sobre temas relacionados con el objeto de la revista, es decir, el conocimiento interior. Podéis enviarnos vuestra colaboración a conocimientointerior@hotmail.es Previa revisión lo publicaremos en la revista o bien en la página web de la misma : www.actiweb.es/revistagratuita/

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Traducción del griego de los "Versos de Oro" con notas y comentarios de los autores, así como una introducción a la figura de Pitágoras y a las enseñanzas de su Escuela. Formato E-Book (PDF)

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