ESTHER CARMONA Portavoz socialista de Sanidad en el Senado

“Vacuna” ha sido el término elegido por la Fundación del Español Urgente como palabra del año 2021

Fue en el siglo XVIII, Jenner descubrió que los pacientes infectados por la viruela de origen animal (bovina o vacuna) resultaban protegidos frente a la viruela humana, utilizándose en un principio el término vaccina, del latín vaccinus, esto es, de la vaca.

Esther Carmona

Portavoz socialista de Sanidad en el Senado

Quién nos iba a decir que se acabaría convirtiendo en uno de los términos más utilizados en nuestra sociedad, y con más carga de esperanza, tras la dura e inesperada irrupción del Sars-Cov2? Conocíamos lo esencial de las vacunas y de una política vacunal eficiente en la salud de nuestra comunidad frente a la viruela, el sarampión, la poliomielitis, y tantas enfermedades que ya están siendo controladas como la hepatitis B, tosferina, tétanos, meningitis meningocócica…

Con los datos en la mano, las vacunas contra la COVID 19 se han convertido en uno de los instrumentos más eficaces en la lucha contra la pandemia, con una importante reducción de la gravedad y de la letalidad de sus efectos sobre la salud de las personas que la padecen.

Según el CIS al 48,9% de los encuestados les preocupa aún bastante la crisis del coronavirus, si bien el 60% reconoce que lo peor de la crisis sanitaria ha pasado. Esta preocupación derivada del impacto sanitario y social que la pandemia ha tenido en las vidas de todos ha hecho que todo el mundo se haya convertido en epidemiólogo o experto en vacunas. ¿Quién nos iba a decir que surgirían tantos vacunólogos y vacunólogas? Muchos de ellos, sin la correspondiente acreditación de especialista en vacunología, porque siempre habrá quien opine, basándose en el artículo 20 de nuestra Constitución en su apartado 1 a), no reconociendo ni protegiendo su apartado 1d), que incorpora un adjetivo que debería aplicarse siempre, “veraz”, referido a la veracidad de la información a transmitir. Más en una cuestión como son las vacunas y su eficacia.

Nuestro país se aleja de tendencias pseudocientíficas y abraza la ciencia y la evidencia, dos en un paciente hospitalizado por Covid; paradójico que no renuncien a ellos y sí a vacunarse.

Continuaremos esforzándonos en concienciar sobre la importancia de mantenernos vivos y sanos, porque surgirán nuevas variantes y la ciencia continuará dando nuevos tratamientos hiposensibilizantes y otras líneas terapeúticas, como el ya conocido Paxlovid, del que nuestro país ha comprado 344.000 unidades, capaz de reducir la hospitalización en un 89%.

Porque la COVID-19 nos ha dejado importantes aprendizajes y alguna certeza. Una de ellas, son las vacunas. España ha sido elogiada a nivel europeo e internacional por su gestión pandémica y por el proceso de vacunación.

Porque España, dentro de la Estrategia de Vacunas de la UE, se ha convertido en ejemplo por su eficiente estrategia de vacunación Covid-19, y la solidaridad con otros países.

Es innegable la importancia que ha tenido contar con un sistema sanitario público y de acceso universal como el nuestro, con todos y todas sus profesionales volcados en preservar la salud global, y con una ciudadanía solidaria y responsable, que ha acudido masivamente a la llamada de la vacunación, y que ha entendido que de esta situación solo salimos todos juntos y unidos. 2020 será recordado como el año del confinamiento y 2021 el de las vacunas. ¡Seguiremos avanzando!

hoy con el 92,6 % de la población mayor de 12 años ya con la pauta completa.

Pero desgraciadamente para la salud de todos y todas también hemos conocido la vertiente de ese 5% de la población en países desarrollados que, alejado de la evidencia científica y sus datos, se presenta como negacionista retroalimentado.

Por ello, continuaremos esforzándonos en explicarles que las creencias en este tipo de peligrosos contextos vitales no superan el valor de la ciencia, en que escuchen o vean los testimonios de algún negacionista “asfixiado/a”, con oxigenoterapia, después de haber estado hospitalizado en UCI durante dos meses o más, que ha logrado sobrevivir (¡gracias a la ciencia y a la sanidad pública!), convirtiéndose en un long-covid. Deberían visualizar las muestras de tejido pulmonar en una autopsia de paciente Covid.

Y continuaremos esforzándonos en que lean los efectos secundarios de todos los fármacos emplea-