XXXIII SYMPOSIUM INTERNACIONAL DE CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL EL PATRIMONIO INMATERIAL Y MATERIAL COMO CATEGORÍAS INSEPARABLES DEL PATRIMONIO CULTURAL
El barrio de Bracho: Pilar fundacional de la ciudad de Zacatecas Arqlgo. Efrén Montoya Ortega1
Datos históricos sobre Bracho Lomas de Bracho se localiza al norte de la ciudad de Zacatecas, en el sitio en donde levantaron sus campamentos los primeros españoles que se asentaron en el territorio al encontrar los yacimientos de plata entre 1531 y 1546. La generación de un nuevo esquema de pacificación de la frontera, surgido de la necesidad de apagar las rebeliones de los indios del territorio de la Gran Chichimeca, incluía llevar poblaciones indígenas evangelizadas. Uno de los sectores de asentamientos indígenas fue el barrio de Arriba de San Francisco, constituido a su vez por los barrios de La Pinta, San Francisco, Mexicapan y Bracho, antiguamente conocido como barrio de las huertas. Este último, que se localizaba dentro de la antigua hacienda de San Bernabé, fue el lugar en el que la congregación de franciscanos fundó una capilla en 1565 conocida con el mismo nombre de la hacienda,2 que sirvió como templo parroquial hasta 1585, año en el que se termina de construir la nueva parroquia de Mexicapan,3 sufriendo la primera un paulatino abandono. La hacienda, primero propiedad del capitán Agustín Díaz, perteneció posteriormente a don Domingo Tagle Bracho, próspero minero y comerciante
1 Subdirector de Investigación Histórica de la Junta de Conservación y Protección de Monumentos y Zonas Típicas del Estado de Zacatecas. 2 BERÚMEN Fidencio, Barrios de Zacatecas, Folleto núm. 7, año 1970, p. 16. 3 ROMERO, Norma Estudio de la Morisma de Bracho, como una fiesta religiosa zacatecana del presente, Tesis de licenciatura. ENAH Chihuahua, 2007, p. 31.
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que se ocupó de reconstruir la capilla entre 1732 y 1735 para hacerla un lugar de culto a San Juan Bautista, debido a su devoción personal.4 Don Domingo Tagle y Bracho se encargó de la reconstrucción de la antigua capilla que, de acuerdo con algunos testimonios orales ha sido señalada como la primera parroquia de Zacatecas; sin embargo, la existencia de documentos históricos mencionados por Bernardo del Hoyo, la capilla no es la más antigua. En el templo se pueden observar dos placas conmemorativas, una en la portada principal que dice: “Esta Capilla fue restaurada por el Señor Domingo Tagle Bracho en el año de 1732, Zacatecas agosto 29 de 1979”; y la otra, que se localiza en el piso de la entrada, en la que se lee “Cofradía de San Juan Bautista sep. 1950.5 La capilla permaneció intacta por muchos años hasta 1979, y nuevamente se le realizó otra intervención en 1990, en la que se amplió el atrio y se reconstruyó nuevamente para la visita del Papa Juan Pablo II.
Antecedentes de la festividad Las Morismas de Bracho, que son las recreaciones de las batallas entre moros y cristianos de Zacatecas celebradas en Lomas de Bracho, son en realidad uno de tantos festejos que se realizan en la capital zacatecana en honor a San Juan Bautista degollado (29 de agosto), en las que se combinan diferentes recreaciones alegóricas de varios acontecimientos de la historia bíblica y medieval: La degollación de Juan el Bautista bajo la orden de Herodes Antipas; la conmemoración de las guerras peninsulares entre moros y cristianos durante los ochocientos años de la reconquista española entre los siglos VIII y IX; la batalla legendaria de Roncesvalles, con intervención de Rolando y su tío el emperador Carlo Magno, además de la batalla histórica de Lepanto en 1571, en la que el vencedor es Juan de Austria, medio hermano del rey de España, Felipe II. Estos acontecimientos se concretan en una sola historia relacionada con cuestiones ideológicas y la lucha entre el bien y el mal.6 El investigador Juan Zaldívar Ortega afirma que en la entidad, así como en el resto del mundo, las morismas tienen el fin de conmemorar el triunfo de la 4 DELGADO, Sergio, Tradiciones religioso-populares y el comportamiento social en Zacatecas. La Morisma de Bracho. Tesis de grado de maestría en Ciencias Sociales, UAZ, 2003 cit. ibid.: 32. 5 DEL HOYO, Bernardo 6 ALFARO, 2001:29 cit. Romero, op. cit. p. 39; ROMERO Blake, La morisma de Bracho en zacatecas: Mito, ritualidad y realidad. Un estudio antropológico contemporáneo. Ponencia elaborada para el Congreso internacional sobre experiencias en la salvaguardia del PCI, 8-12 octubre Zacatecas –México, Crespial-UNESCO, 2013, p. 2.
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fe cristiana sobre la de turcos y musulmanes, creyentes de Mahoma, que representa o simboliza una fe con elementos afines al cristianismo. En sí, es una representación que confronta, injusticia, obediencia a la ley divina; a través de enfrentamientos en los cuales se trata de defender la verdadera fe y el nombre de Dios para los cristianos, y el de Alá para los musulmanes.7 Se afirma que en 1539, Fray Toribio de Benavente organizó la primera morisma en México, en el estado de Tlaxcala. Respecto a Zacatecas, se tiene conocimiento de que alrededor de 1622 se celebraba en torno a las fiestas de la Virgen de las Victorias, para después cambiar en honor a San Juan Bautista.8 Se ha sostenido que el carácter bélico de esta festividad se debe a la naturaleza conflictiva y el carácter militar de la conquista.9 Una manera de adoptarla como un reflejo de la propia violencia que los indígenas habían experimentado con el dominio español. La cofradía de San Juan Bautista, desde 1837 es la encargada de la organización de las morismas, y ha mantenido esta tradición, convirtiéndola en una de las fiestas más impresionantes de Zacatecas. Se sabe, asimismo, que las morismas se realizan en 11 municipios del estado,10 y la fiesta consiste en un simulacro militar el cual representa una batalla de cristianos y moros; la representación concluye con la victoria de los primeros: “El triunfo de la Cruz”.11 Aunque ciertos elementos de la festividad se han derivado de hechos históricos, es claro que la representación tiene aspectos creativos muy marcados, y sería muy difícil hacer una correlación precisa con hechos reales. Lo que es palpable es la gran parafernalia alrededor de la festividad, en la que el uso de uniformes, la gran cantidad de personas involucradas en su organización y recreación, el compromiso heredado de generaciones con el fin de mantener el sentido religioso y de unidad, para continuar una de las tradiciones más populares no sólo de la región, sino en un nivel nacional.
Breve descripción de las morismas DELGADO, Sergio cit. ROMERO Balderrama, op. cit. p. 32 ROMERO Ugalde, Maricruz s/a, De moros y cristianos: Una fiesta, Pánuco y un encuentro de cofrades. 9 Ibid.:48 10 ROMERO Blake, Alfonso, op. cit. 11 FLORES, Jesús et al, cit. ROMERO Balderrama, op. cit. p. 35 7 8
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Comienza la última semana de agosto, de jueves a domingo, que es cuando se celebra el martirio de San Juan Bautista dentro del calendario litúrgico católico. Inicia el jueves con el lavatorio de San Juan Bautista en el atrio, y una procesión de la Virgen La Preladita; también se realiza una obra de teatro sobre la figura de San Juan Bautista.12 El viernes se dedica a la batalla de Lepanto, y se realiza un coloquio de la representación de los doce pares de Francia: Carlo Magno, Roldán, Oliveros, Ricarte de Normandía, Guy de borgoña, Ojer de Danois, Ganalón, Duque Rengar, Náimes, Guarín Alor, Macario y Tétri. Carlo Magno y sus caballeros se enfrentan a los musulmanes encabezados por el almirante Balán, luchando con espadas simulando una batalla verdadera. Los cristianos triunfan y toman como prisionero a Fierabrás, un musulmán, gracias a la protección divina y a la traición de una princesa musulmana enamorada de un cristiano. El día continúa con otra representación, en la cual el general Juan de Austria desafía al rey Argel Osmán pidiéndole el retiro de las tropas de los moros. Al final del día, la escuadra musulmana ronda el castillo al mando del capitán Granados, mientras Juan de Austria hace una plegaria a San Juan Bautista en el atrio de la capilla, da la orden de ataque a su escuadra, que se dirige a la plaza haciendo fuego, que cesa cuando el rey Osmán recibe a Juan de Austria.13 El sábado se lleva a cabo una representación en la que los principales personajes son Felipe II y Juan de Austria; y se hace memoria de la ocupación musulmana en tierras ibéricas. En esta ocasión los moros son los vencedores, formando una media luna con una estrella, símbolo de los moros; ahí se pacta un intercambio de prisioneros. Posteriormente, en otra representación los moros toman como prisionero a Juan de Austria.14 El último día, domingo, es la gran culminación. Primero se desfila por la ciudad, al llegar a Bracho se celebra una misa. Posteriormente se realiza el
Ibid. p. 73 Ibid. p. 74-76 14 Ibid. p. 77 12 13
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coloquio final de los doce pares de Francia, así como el enfrentamiento entre Juan de Austria y el rey Osmán, que finaliza con la decapitación del último.15
Las Morismas como fenómeno social La morisma de Bracho es, sin duda, una puesta en escena que constituye un fenómeno sociocultural y religioso de enormes dimensiones. Participan alrededor de doce mil personas, quienes financian ellos mismos la festividad.16 La intervención en fiestas patronales genera y afirma identidades locales, pero también proporciona un soporte para la expresión del reconocimiento público que permite el incremento del prestigio social.17 Se pueden considerar un medio de expresión de conceptos ideológicos utilizados para configurar una posición social, para dirigir actividades de gran importancia religiosa como estos rituales. Por tanto, la participación y la organización de las morismas, así como su enorme parafernalia, tiene como uno de sus objetivos resaltar el prestigio regional de la comunidad de Bracho. Finalmente, sería complicado imaginar a esta festividad y a Bracho en aislamiento, con tal esfuerzo en desarrollar su festividad religiosa sin poder tener la intención de reflejarlo en el panorama nacional y posiblemente internacional. Por otro lado, esta fiesta fortalece la identidad, mantiene vínculos entre individuos que ya no comparten el mismo espacio geográfico, dado que muchos de sus participantes son lugareños, pero muchos otros son migrantes que regresan a territorio zacatecano para las morismas; así que esta celebración reúne en un espacio y en un momento a personas que intentan enfatizar año con año pertenencia e identidad. Las morismas han sido parte de la vida de muchas personas. Hay quienes llevan más de 50 años interviniendo, quienes iniciaron desde pequeños en agradecimiento a algún milagro o una petición a San Juan Bautista. Hay Ibid. p. 78 ROMERO Balderrama, op. cit. p. 45, 47 17 Ibid. p. 7 15 16
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generaciones de una sola familia que participan en la fiesta, abuelos, hijos, nietos.18 La preparación de los participantes comienza meses antes de agosto, que es cuando se llevan a cabo las morismas. En abril se reúne la mesa directiva para inspeccionar los permisos para el uso de la pólvora,19 evaluación de pormenores, la organización del traslado para los que se encuentran lejos. No obstante, muchas familias ahorran durante todo el año para adquirir los uniformes más apropiados, y dedican tiempo y esfuerzo para ese evento. Lo anterior señala la gran importancia de la festividad, que impacta de manera clara y profunda en las vidas de los participantes, cuyo mecanismo para vincularse familiarmente, y con su lugar de origen, es precisamente la celebración de las morismas.
El trasfondo ideológico de la celebración Bracho representa un encuentro en un lugar y momento específicos en donde se reúne gente que tiene como objetivo articularse con la misma fe y con las mismas costumbres de sus antepasados.20 Como todo ritual, en la festividad de Bracho se busca la transformación del mundo, de la vida de los mismos participantes quienes, a través de su intervención buscan un cambio, una estructuración de sus valores, de su devoción y un modo de agradecimiento por los bienestares de su vida. Las morismas son un vehículo importante para seguir siendo católicos, que fortalece la dimensión emocional de lo propia identidad religiosa.21
Bracho, conjugación entre patrimonio tangible e intangible Lomas de Bracho representa el ejemplo perfecto de la fusión entre patrimonio cultural tangible e intangible. Primero, en Lomas de Bracho es el lugar de la Ibid. p. 53 Ibid. p. 53, 59 20 Ibid. p. 62 21 Ibid. p. 96 18 19
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fundación de la ciudad de Zacatecas. Ahí, a mediados del siglo XVI, Juan de Tolosa instaló las primeras viviendas en 1546; por lo que forma parte esencial del testimonio del poblamiento de esta zona después de la conquista de Tenochtitlán por los primeros españoles, considerados los fundadores de la ciudad de Zacatecas, y sus aliados indígenas; que transformaron esta región en uno de los motores económicos más importantes de la Nueva España por la existencia de los yacimientos de plata. Por otro lado, es esencial considerar a la festividad de las morismas de Bracho como un patrimonio intangible y dinámico, que integra representaciones y conceptos que se desarrollan en un espacio inherente, arraigado de manera profunda en la cultura de las comunidades zacatecanas que la reconocen como parte de su legado. Esta festividad se ha transmitido a lo largo de innumerables generaciones en un espacio preciso, cuya historia y entorno geográfico han fortalecido la identidad y el significado del lugar. Tanto la festividad, como el lugar en el cual se lleva a cabo, manifiestan una tradición viva de trascendencia histórica y cultural, cuya existencia es fundamental por su asociación de una importancia excepcional con las ideas y creencias dentro de la comunidad. La ritualidad expresada en las morismas es una articulación de ideas y emociones que, como ya se ha mencionado, involucra a miles de personas y que se repite años con año, se renueva a través de generaciones con una continuidad que exalta los valores ideológicos de la comunidad. Lo anterior requiere promoción y protección de la memoria colectiva, que impulsa la existencia de la expresión del patrimonio cultural intangible, cuyos valores, en el caso de las Lomas de Bracho, son evidentes Pero ¿por qué son evidentes? La definición de la Convención del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la UNESCO de 2003 es útil en este caso, ya que describe que éste abarca no sólo dichas representaciones y expresiones, así como objetos y artefactos, sino los espacios culturales vinculados en donde dichas manifestaciones se realizan: “[…] usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural”.22 22
http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001325/132540s.pdf 7
Dicho Patrimonio Cultural Inmaterial, como ya se ha mencionado, se transmite a través de generaciones y mantiene una interacción permanente con el entorno y con la comunidad, lo cual integra su historia y su medio geográfico.23 Este concepto describe de manera precisa a las morismas de Bracho realizadas en Zacatecas. La relevancia de las morismas no ha pasado desapercibida en el panorama cultural municipal, estatal, nacional e internacional. Desde el 2004 se decretó un Programa de Regeneración y Ordenamiento Urbano en Bracho, cuyo objetivo es beneficiar a la comunidad a través del mejoramiento de la infraestructura y los servicios públicos, así como reforzar el aspecto cultural. A partir del 2013 se inició un estrecho contacto con el cabildo del municipio de Zacatecas, logrando un punto de acuerdo para aprobar la declaratoria de las Lomas de Bracho como paisaje cultural, protegiendo de esta forma al lugar de alteraciones graves que comúnmente surgen con la transformación de un espacio que no está regulado. También en el 2012, la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas del estado de Zacatecas fue autorizada para presentar candidaturas para el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la categoría de Artes Populares que otorga la Secretaría de Educación Pública del Gobierno Federal. La Junta propuso al año siguiente, 2012, a la cofradía de Bracho como organizadores de la festividad de las morismas, y se debe resaltar con mucho orgullo que fueron los ganadores de esta distinción. En agosto de este año, una delegación zacatecana de la Morisma de Bracho asistió al Coloquio de la Batalla Naval de Lepanto de 1571, en Ontinyent, Valencia, España. El objetivo de este viaje internacionalizar la fiesta y promoverla en el ámbito internacional, destacando a Zacatecas como destino turístico. En este viaje, además, inició un intercambio cultural con España, ya que fue la primera vez que una delegación de una ciudad del mundo participaba en las fiestas máximas de moros y cristianos en Ontinyent. En un libro presentado en el coloquio, de las Fiestas de Moros y Cristianos de Ontinyent, aparece un capítulo dedicado a la historia de las morismas de Bracho. Es importante destacar que el próximo año estará una delegación española en Zacatecas para presentar una muestra de su fiesta.
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Idem 8
La festividad de las morismas de Bracho se encuentra inscrito dentro del sistema de información cultural de Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, con clave AM2/ZAC/1/4. El rito celebrado en Bracho, con sus relatos heredados de otras épocas, sus símbolos, sus arquetipos, sus elementos de la cultura popular, y sus metáforas, deben impulsar la pervivencia en el mundo contemporáneo y la transformación cultural.24 El contexto que rodea a toda esta expresión, por lo consiguiente, la estructura física, las prendas de vestir utilizadas, y las historias del lugar y su gente; conforma un patrimonio vivo al cual es necesario asegurarle un continuidad inalterable. La cultura y la identidad son construidas, y para asegurar su permanencia se deben proteger. Las Morismas de Bracho, finalmente, constituyen la celebración religiosa muy importante en una escala mundial, y se realiza año con año desde el siglo XVII, cientos de años; interrumpiéndose únicamente en la época revolucionaria.
Conclusiones -
Lomas de Bracho, por ser un sitio histórico, debe ser considerado como un patrimonio tangible.
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La festividad de las morismas constituyen una celebración religiosa muy importante en una escala mundial, y se realiza año con año desde el siglo XVII, interrumpiéndose únicamente en la época revolucionaria.
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Las Morismas de Bracho, finalmente son reconocidas como un legado que se transmite de generación en generación por la comunidad zacatecana.
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Bracho ha fortalecido la identidad de los participantes y de los asistentes, y ha incrementado el significado del lugar.
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Las morismas manifiestan una tradición viva histórica y cultural, que asocia ideas y creencias de la comunidad.
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ROMERO Blake, op. cit. p. 3 9
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Es patrimonio intangible porque se trata de un espacio cultural en el cual se generan manifestaciones inherentes de la comunidad.
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La celebración integra historia y el medio geográfico en el cual se desarrolla.
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Los símbolos, arquetipos y los elementos de cultura popular de las morismas deben tener una continuidad en la transformación cultural.
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El contexto que rodea a las morismas, la estructura física, las prendas de vestir utilizadas, y las historias del lugar y su gente; conforma un patrimonio vivo.
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La cultura y la identidad son construidas a lo largo de los años, y se deben proteger para asegurar su permanencia. Es necesario asegurarle un continuidad inalterable.
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