Durante los últimos años la significación social del patrimonio ha transitado desde una concepción enfocada en objetos y monumentos de arquitectura erudita, hacia una visión ampliada, que considera todos aquellos bienes y expresiones patrimoniales locales con significación e identidad propia.
Los barrios, con sus habitantes, rincones, relaciones y dinámicas, son parte integral nuestro patrimonio material e inmaterial, y como tal son contenedores de un importante potencial para el desarrollo de nuestras ciudades. El sentido de pertenencia que tiene la comunidad que lo conforma se ha ido desarrollando de manera creciente, en oposición a una sociedad que muchas veces avanza de forma descontrolada e inorgánica.
El Consejo de la Cultura, a través de su Área de Diseño, ha ido en búsqueda de iniciativas que fomenten y difundan la riqueza que emana de estos territorios, entre las que destaca Barrios del Diseño, Apoyo a Rutas, programa en el que se enmarca la presente publicación.