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TESTIMONIOS

Xiomaria Pe A

Es una pena que, en mi condición de economista, me toque describir a mi madre. Lo justo, para capturar verdaderamente su esencia, habría sido ser poeta. “Digna de admiración” es el inicio apropiado. Antes de convertirse en un faro maternal, primero fue una gran hija, heredando el guante y la seda de un padre y una madre, que al igual que ella, entregaron lo mejor de sí para dotarla de los valores que definirían su porvenir: integridad, tenacidad, compasión y sencillez.

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También fue valiente. Eligió la banca y, superando barreras de género impuestas por la época, su impecable trayectoria continúa intachable. Bien pudo haber sido una virtuosa diplomática, poseedora de una paciencia estoica y una mente analítica, con la sabiduría de quien reconoce cuándo el silencio es más bello que las palabras, y viceversa. Junto a Leticia e Isabel, sus hijas, al igual que Lía y Nicolás, sus nietos, a “Doña Nurys” siempre le deberemos, el amor por la lectura, por la naturaleza, por las canciones que comprometen nuestro pensar, y la pasión por el arte, y es que son muy difíciles de llenar, señores, los zapatos de mi madre.

Hacer amistad, tener un amigo/a, es parte fundamental de la vida social y de la salud mental de un ser humano. Adicional es algo espontáneo, lo eliges tú. Así inició la amistad con Nurys, hace más de 30 años. No sé si ella sabrá, creo que sí, muchas veces me salvó, con sus mensajes, con una llamada o simplemente escuchando. Nurys posee las cualidades y valores que definen una amistad: humildad, apoyo, confianza, empatía, honestidad, tolerancia, sinceridad, lealtad y cariño. Excelente ser humano, en resumen.

Carlos Marranzini

La cualidad que más admiro de Nurys es el liderazgo natural que posee para guiar a su equipo hacia la consecución, de forma entusiasta, de las metas y los objetivos trazados.

En ese liderazgo predomina lo democrático y participativo, sin dejar de ejercer la autoridad cuando la situación lo amerite, lo cual le ha permitido, a mi entender, cosechar el éxito profesional que hoy reconocemos.

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