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Éfeso, destino arqueológico con siglos de historia grecorromana
Éfeso es un destino arqueológico por excelencia que atesora siglos de historia grecorromana. La antigua ciudad, incrustada en la parte occidental de la Turquía contemporánea, alberga las ruinas romanas mejor conservadas del mundo.
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Considerado como uno de los más importantes centros religiosos, culturales y comerciales del viejo mundo, Éfeso es actualmente Patrimonio de la Humanidad y uno de los destinos turcos más visitados y apreciados por su restos arqueológicos con siglos de historia que van desde la Grecia Clásica y el Imperio Romano hasta la difusión del Cristianismo.
Éfeso era una ciudad muy importante con más de 250.000 habitantes, siendo la cuarta más grande del Imperio después de Roma, Alejandría y Antioquía. Al agregar comerciantes, marineros y peregrinos al Templo de Artemisa, estos números aumentaban. Según registros históricos, fue creada alrededor del siglo XI antes de Cristo, y llegó a ser tan importante y próspera que su Templo de Artemisa, en el extremo occidental del actual Selçuk, era el más grande del planeta y una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
Anualmente recibe a más de dos millones de visitantes, quienes recorren sus diversos puntos de interés entre los que se destacan antiguas estructuras, templos, frescos, fuentes y pórticos. La “Casa de la Virgen María”, es uno de los atractivos más reconocidos, siendo un sitio de peregrinación cristiana, en donde según la leyenda la Virgen María vivió sus últimos días. Meryemana (“Madre María”), como se llama el lugar, se encuentra en un parque municipal en la cima de una montaña cerca de Selçuk.
Después de una visita del papa Pablo VI en 1967, la iglesia católica confirmó la autenticidad de la leyenda. El Papa Juan Pablo II lo visitó en 1979, y el Papa Benedicto XVI en 2006.
Actualmente, la “Casa de la Virgen María” es visitada por peregrinos que vienen de muy lejos para apreciar la casa reconstruida como una capilla, para beber las aguas de un manantial contiguo que afirman tiene poderes curativos y para disfrutar de su ubicación en la cima de la montaña.