3 minute read
EDITORIAL
“GILBERT GOONS” EN EL BANQUILLO DE ACUSADOS
¿LA JUSTICIA PARA QUÉ?
(...¿O PARA QUIÉN?)
Fotografía: Shutterstock
Los infortunadamente famosos “Gilbert Goons” causaron terror en varias ciudades del este del Valle del sol en Arizona. El grupo de jóvenes estudiantes, varios de ellos de familias acomodadas, asaltaron, golpearon e incluso tienen sobre si la responsabilidad de un asesinato (Preston Lord).
Su accionar criminal unió a la comunidad que exigió justicia y se movilizó para que las autoridades hicieran su trabajo. La presión logró su resultado y después de meses vinieron las capturas y detenciones de los principales sospechosos y acusados.
Hasta ahí todo iba bien. La comunidad respiro un poco más tranquila de verlos tras las rejas y las familias de las víctimas sintieron que pronto se haría justicia. Pero ahora voces de la misma comunidad expresan su desazón y preocupación por los resultados de los primeros juicios y sanciones a los responsables.
Más exactamente sienten que la justicia no es completa. Que llega a medias como en el caso de Jacob Pennington el joven de 20 años que se declaró culpable de asalto agravado por un caso de agresión a un menor en el área de San Tan Valley (noviembre 2023).
Según documentos oficiales, el acusado golpeó a la víctima de 16 años con un cinturón, después lo retuvo para que otros se unieran a la golpiza. Un acuerdo con el tribunal que lo juzgó le permitió recibir tres años de libertad condicional supervisada y 120 días de cárcel diferida.
Mucha gente siente que no es un castigo justo por su accionar criminal y sobre todo para dar ejemplo a la sociedad que necesita recibir mensajes de que actos como estos no se pueden volver a repetir.
Pennington es el segundo joven en recibir sentencia y aún faltan varios más. Han basado su defensa sobre la base de aceptar culpas y llegar a acuerdos. Y aquí es donde vale la pena hacer la pregunta: ¿Cuál sería la sentencia justa para los culpables?
Estos dos factores sumados a no tener antecedentes criminales juegan a su favor. Así lo recalcan las leyes y el sistema judicial, pero muchos no están de acuerdo o por lo menos no están contentos con las decisiones.
¿Será el momento de reformar el sistema de justicia? Porque pareciera que la justicia es dura con unos y débil o frágil con otros, o como dicen el en rancho: La justicia es solo para los paisas… ¡para los paisanos!