Continuidad y Cambio Año 7 Número 102 Enero 2018
Más muertes que Patria Órgano divulgativo del Movimiento De Frente con Venezuela Comité editorial: Luis Fuenmayor Toro y Luis Carlos Silva Web: http://continuidadycambio.wordpress.com/
En este número: Las elecciones de alcaldes Luis Fuenmayor Toro La desesperación nos une Américo Gollo Chávez Violencia alimentaria Jesús Elorza Comunismo capitalista José Lombardi Elecciones presidenciales de diciembre de 2018: crónica de una derrota anunciada Carlos Dallmeier Profundamente indignado Alberto Medina Méndez Adiós al peor de los años Alberto Jordán Hernández Historia de la independencia de Venezuela (1810-1830) Ángel Lombardi Boscán Lorenzo Mendoza: la Luz al final del túnel Franklin Piccone Humor La Lemniscata La huelga petrolera de 1936: el movimiento antiimperialista más grande ocurrido en la historia de Venezuela Entrevista a Marcos Juvencio Fuenmayor Contreras El sistema electoral mayoritario. Franco Silvio Criminales: ¡Masacre es masacre! Moisés Durán Un año abstemio Ángel Guerra Yánez Nos escriben
Maduro versus… Luis Fuenmayor Toro Coordinador Nacional de “De Frente con Venezuela”
Desde su derrota en diciembre 2015, la claque gobernante decidió abandonar la conducta electoral aplicada hasta ese momento y se desplazó hacia un comportamiento electoral y político, cada vez menos apegado a normas, leyes y a la Constitución. Esto no significa que anteriormente Venezuela era una gran democracia, pero existían unas reglas que se cumplían y garantizaban una participación político electoral que, aunque desventajosas para la oposición, permitían, siempre con un mayor esfuerzo, vigilancia y denuncias, contiendas electorales victoriosas sobre los partidos del llamado polo patriótico. Estuvieron persistentemente presentes las conductas ventajistas, irregulares e ilegales del gobierno, como el peculado de uso de los recursos públicos, la desigualdad en la utilización de los medios de comunicación y las presiones indebidas a los empleados públicos, el chantaje con el acceso a los programas sociales y las amenazas por parte de grupos irregulares. El gobierno de Maduro se fue acostumbrando a actuar cada vez más en el límite entre la democracia y su inexistencia. Se recurrió a la inhabilitación ilegal de dirigentes opositores e incluso a la prisión de algunos, acusados de cualquier cosa que “justificara” la medida. Un Poder Judicial en vías de putrefacción hizo posibles estas aberraciones, las cuales luego eran legitimadas a través de una permanente y costosa propaganda en todos los medios de comunicación. Luego de la contundente victoria electoral de la MUD en las elecciones legislativas, el alto gobierno señaló que sólo harían elecciones que supieran iban a ganar. Dicho y hecho. Se saltaron el revocatorio y pospusieron las elecciones regionales y municipales, para luego dividirlas en forma ilegal e inconstitucional. En forma paulatina pero constante hemos transitado un camino, que nos ha llevado a la indefensión político-electoral actual. De más está decir que la oposición de la Mesa contribuyó con sus errores e inmediatismos a ir consolidando interna-
2
mente este escenario. Esto no significa que no sea el gobierno quien ha decidido romper con la democracia y el pluralismo político, y quien recurra además a la más cruda y violenta represión claramente dictatorial. La militarización del país es tan evidente que no requiere demostración, lo mismo que la judicialización de la política. Hoy, el Gobierno considera que profundizando su conducta arbitraria y represiva ganará las elecciones presidenciales, ante una oposición dividida, sin proyecto y sin el respaldo que llegó a tener hace dos años. En estas condiciones, convoca a elecciones para antes de finalizar abril, con lo que entorpece la preparación de sus adversarios. Aunque existen divisiones al interior del gobierno, éstas no han alcanzado el nivel del estallido. Sostenerse en el poder los obliga a unirse. Tendrán un único candidato presidencial y será Nicolás Maduro Moros, la cabeza del desastre existente en todos los órdenes de la vida. La única posibilidad de derrotarlo es enfrentarlo con un único candidato, apoyado por todas las fuerzas opositoras, al haberse convertido en el enemigo interno principal. Hay que salir de quienes acabarán con la nación venezolana y producirán la desintegración del país. El candidato debería ser alguien más o menos conocido por la gente, sin actividad política previa que le genere rechazos de algunos sectores y apreciado como una persona que no ha vivido de la política sino de su trabajo. En este momento, el personaje parece ser Lorenzo Mendoza, Presidente de Empresas Polar. Habría que esperar una acción del gobierno contra el empresario o sus empresas ante la posibilidad o la certeza de su candidatura, aunque, si analizamos lo ocurrido, el principal propagandista de Mendoza hasta ahora ha sido el propio gobierno, inclusive desde la época de Chávez. De darse el proceso electoral, con Mendoza o con algún otro, hay que prepararse porque será mucho más duro que todos los procesos vividos con anterioridad. Habrá más arbitrariedades, más provocaciones, más violaciones legales y constitucionales y más represión. Es la teta petrolera lo que se está disputando. Hay algunas cosas, sin embargo, que no están claras, entre ellas las intenciones de EEUU quien, a través de sus funcionarios y de Almagro, ha estado contra el diálogo que se celebra en Santo Domingo y contra la realización de las elecciones presidenciales convocadas por la ANC. En el mismo sentido se han pronunciado países europeos, Canadá y muchos países latinoamericanos. Desde ya todos dicen desconocer los resultados electorales que se produzcan, imagino si Maduro llegara a ganar, lo cual es lo más probable dada la descomposición política actual.
De nuevo, el programa “Debate con Fuenmayor” se transmite los días martes,miércoles y jueves de 3 a 4 pm, por Radio UNO 1.340 AM. Estarán con ustedes Luis Fuenmayor Toro, Camilo Arcaya Arcaya y Federico Villanueva, con sus acostumbrados análisis. Los programas se pueden también oír a través de la página web de la emisora (WWW.RADIOUNO.COM.VE)
3
La desesperación nos une Américo Gollo Chávez Profesor de LUZ
4
Ruego a usted, lector, no relacionar el presente texto con un extraordinario pensador danés S. Kierkegaard un genio exquisito, cuya obra, en conjunto, siempre es un tratado de psicología, filosofía y teología con un verbo inmensamente bello para descifrar lo esencial del hombre. Bien pudiera usted solazarse leyendo una de sus obras fundamentales, “Tratado de La Desesperación”. Me concedo sólo una referencia tanto más adecuada cuanto permite acercarse mejor a mis marcados límites. “Enfermedad del espíritu, del yo, la desesperación puede adquirir de este modo tres figuras. El desesperado inconsciente de tener un yo (lo que no es verdadera desesperación), el desesperado que no quiere ser él mismo, y aquel que quiere serlo”. Epígrafe al capítulo I de su obra citada y su rogatorio a Dios para que, en su escritura, su vida lo ilumine: ¡Señor! Dadnos para las cosas inútiles miradas sin visión, y ojos llenos de claridad para todas tus Verdades”. Yo pido a Dios, me conceda claridad para ver de la realidad sus verdades. En Venezuela, digo mejor, quienes aquí estamos sean nacidos o venidos
nos encontramos ante una inmensa montaña de catástrofes. Se nos vino el tsunami encima, el terremoto no deja nada en pie, el huracán arrasa y el incendio borra toda huella de vida en praderas y montañas. Y no tenemos refugios, protecciones, salvavidas y, lo peor, se ha perdido la voluntad de decisión para combatir la tragedia. La necrofilia del régimen como su necesidad para mantenerse y la muerte asumida de las víctimas con masoquismo, andan juntas como si nada del mundo ocurriera. Caos y catástrofe, tragedia, bien pudieran ser las “categorías” que comprenden ese universo. En efecto, hambre, por doquier. Inseguridad, total. La salud, en coma. El terrorismo de estado en todas sus dimensiones y expresiones como forma y acción de gobierno. La droga. El narco, el bachaqueo, el saqueo, la mendacidad, la perversión, la corrupción como formas de vida del régimen y entre las masas la conformidad, la abulia, la ataraxia Pero, a pesar de esta realidad tal como es, tanto el régimen como quienes lo adversan, negamos, rechazamos, un conjunto “élite”, somos pacientes de la misma enfermedad. La desesperación. El régimen en sus cúpulas vive la desesperación de su fracaso y el traumático pavor a la libertad. Empero, cierto es que ha logrado éxito en su propósito, su proyecto definitivo: la destrucción del espacio cultural, natural y el asalto a la razón con un inmenso y descomunal triunfo, único en nuestra historia, la destrucción de valores fundacionales, Bolívar esclavo eunuco al servicio de Hugo Chávez. A Bello pisoteado por Maduro, con aplausos cerrados de Aristóbulo, Escarrá, Jaua los genios del derecho, la sociología, la teoría social, sepultureros de Roscio, Mendoza, Vargas, y su máximo logro, probablemente único en la historia de la humanidad, convertir la miseria en hábitat de la “felicidad” donde el odio racial, social, crecen, convirtiendo la venganza en esperanzana, el fracaso propio como culpa del otro, la arbitrariedad como ley. La corrupción y perversión como modo de ser y de existir. Por nuestra parte, en quienes nos oponemos, hay desesperación por no saber qué hacer ni por qué se fracasa o frustra en cada intento. La Iglesia católica y otras tendencias religiosas, su discurso abierto, desgarrador para acusar al régimen de crueldad, de violencia, de maldad, según son los hechos, permanece en el púlpito. La palabra no llega al sacristán, al monaguillo, al feligrés para hacerse razón que guía la decisión del pueblo y de su pueblo. Hasta monjas he visto sin recato de su habla exigiendo a Dios salir de esto. Fedámaras no es tímida en sus afirmaciones, denuncias, pruebas que en su voz repiten lo que en la vida es y se padece como mal in crescendo indetenible. Inflación. Persecución. Escasez. Hambre. Expropiaciones. Sindicaos, organizaciones civiles, ONGs, todos sin excepción, reclaman soluciones para poder vivir. Y vivir es comer, escoger, pensar, decidir. Hablar. Sobrevivir, el último lugar para morir. Y, de poder hablar, de los muertos se oiría la última queja, su impaciencia en la espera. No hay urnas ni fogón para concluir la función en la tierra y pesa más la tristeza, se alarga la amargura por desesperación, no hay dinero para el pago de tan duros servicios. Si amplía el espectro, verá en www.aporrea reclamos y a uno que otro dirigente del PSUV que exigen justicia, castigo a los corruptos de manos llenas, de cuello rojo, y mil peores
5
males que de no ser oídos, tal insania acabará con el proceso. Y algunos otros van más lejos, el proceso fracasó, sostienen. Desde fuera, la civilización condena al régimen. Son la barbarie. Y aquellos que lo apoyan se apoderan de todo, petróleo, hierro, coltán y de la dignidad. La desesperación se multiplica entre quienes se vendaron los ojos, opacan la razón. Para salvarnos oran por un golpe militar o la intervención bienvenida de afuera. Muchos de tantos son escribidores cuyo placer del texto es denostar a la MUD, no tanto por lo que hace o deja de hacer sino porque lo que hace o no hace es lo que ellos querrían que se hiciera pero que jamás hacen. Mas, sirva este dato como el otro también, los que anhelan actos de terror, silenciar a Diosdado, por ejemplo, dar lecciones de derecho sentado en el patíbulo al TSJ. Desnudar a Tarek frente a una miss. Si bien se excluye a otros sectores de la sociedad, a veces disfrazados de sociedad civil, que reclaman un cambio de todos y entre todo y ser ellos los redentores sin riesgos de crucifixión. Ilustres, prudentes, sabios perfectos para guiar el rebaño disperso, descarriado, y salvar al país. Cuan bueno sería Fernández Eduardo, tiene nombre e historia. Que fraterno seria Claudio Fermín. Que mano ponderada la de Ocho Antich. Ejemplo son de ilustres ciudadanos, valores egregios de la Venezuela que ellos quieren de ellos. Y hasta un vasto sector de venezolanos y otros más invitan a Lorenzo Mendoza, quien más, mejor que él, Nadie; es el mesías perfecto a quien no le interesa otra riqueza que la que surge y se alimenta del trabajo, el capital, la ciencia, la solidaridad, el saber y el arte, tal cual es el modelo de su empresa. Venezuela seria como él sabe hacer las cosas, muy, muy bien. Por estandarte una catira linda que incitará a invertir a las gentes de afuera y la de aquí. Sin estar todos quienes conformamos este universo de venezolanos marcados por la desesperación, sea oportuno acercarnos e intentemos buscar cómo salir de este agujero negro. Es decir, rojo, la desesperación. Y he aquí que el primer problema a resolver fuente de la cura y vía de sanación, el político. Todos los demás se solucionan si se logra un arreglo, un acuerdo político que para alcanzarlo deben estar la razón para unirnos y la acción en cada espacio de la calle y la escuela. El convento y el cabaré. De la casa y afuera. Del cura al sacristán. Del cardenal al monaguillo. Y en ello, el conjunto político que se agrupó en la MUD y antes en La Coordinadora Democrática y antes en la Junta Patriótica y antes siempre fue así y corresponde a los políticos de oficio, a ellos, la clave de la responsabilidad para lograrlo. Léase exactamente, la clave y ello pasa por resolver el problema cómo se concibe, se organiza, se da el acuerdo y ello implica no hacer de la democracia mero juego del poder, sino una forma para garantizar la libertad para vivir todos. Esconder las uñas y las garras para un tiempo después. No está en los intereses de poder de AD, PJ, VP… Ledezma, los auto ungidos… ni la capacidad, ni la posibilidad de dirigir para sí lo que todos necesitamos para poder salir.
6
Ello pasa, en este momento, por la reestructuración de los grupos, partidos, movimientos, pero también de iglesias, Fedecámaras, ONGs, universidades, para precisar qué hicimos mal, qué dejamos de hacer. Cual la responsabilidad de cada uno. No es el otro, soy yo. No en aquel sino en mí donde está la culpa, el error, el desacierto. Y corregir al otro impone, como previa, mi propia corrección. Curarme yo. De viva voz de plena razón, no para flagelarse sino para no esconderse en el supuesto de “quien esté libre de pecado que lance la primera piedra”. De hacerlo, seguiríamos inmóviles, rumiando complacidos las migajas de poder que el régimen concede por su necesidad. Y mucho más, estamos obligados a reflexionar qué hace el régimen para crecer, permanecer en su macabro éxito. Y hacerlo en profundidad. Su abuso de poder, su control sobre las FAN y el control de las FANB sobre el país, sus misiones y CLAP, las cadenas de Maduro, la corrupción, la perversión, la delación, el crimen, la violencia etc., etc. no son suficientes para lograr que una muy grande masa de venezolanos mantenga la esperanza en el infierno, el hambre por comida, la muerte por lecho. El crimen como justica. La conformidad como esperanza. Hemos dicho es el problema político el núcleo central, y en su solución las iglesias, universidades, Fedecámaras, gremios, sindicatos reconocer que, hasta ahora hemos fracasado… no fracasó la MUD, es un fracaso vedad que verdad cuya evaluación de responsabilidades y las causas de cada fracaso es de ellos y nuestro, es un problema de análisis de todos y cada uno, de unos consigo mismos y con el otro. De allí pudiera salir la reconciliación consigo y con el otro para poder seguir y vencer. Y este “momento” exige la asunción de la ética para la orientación de la acción práctica de la política. Pero, nos falta buscar respuesta al otro problema de fundamental importancia. Estudiar, pensar, reflexionar, sobre el porqué de la conducta espiritual y la práctica de lo que llamarías el chavismo populi. Qué ocurre en su alma en su vida para soportar estoica y masoquista la tragedia común. Probablemente a ellos no los alcance la desesperación y sean las plañideras del velorio. Su escasa paga les permita llorar el dolor ajeno sin enterarse que son las velas de su propio encierro. Ante ellos una prédica diaria ha de iniciarse, como una apostólica doctrina con la verdad como único fundamento y como su única expresión el diálogo para la comunión de ellos y nos. Y en ese proceso, no simple ni sencillo ni fácil, partidos, iglesia, gremios, universidades, sindicatos, y todos cuantos más, es quizá la mejor vía, quizá, para zafarnos de la desesperación y alcanzar la común redención. Para ejemplificar. La discusión de la ilegalidad e ilegitimidad de la asamblea constituyente debe sustituirse por la prueba de su fracaso. Prometió paz y genera guerra. Prometió amor y construye el odio. Prometió precios justos y multiplica la inflación. Prometió unión y multiplica la exclusión. Ante la corrupción la prueba pública que acusa al delincuente y no el silencio de la complicidad. Ante la traición a la patria, su sumisión a Cuba, la dependencia de China, Rusia, la pérdida del Esequibo, prueba en mano, hacerla del dominio público. La destrucción de las FAN y su complicad del alto mando
7
como el hambre del soldado, su conocimiento no pude esperar más. La ineticidad, ilegalidad, perversión del CNE debe ser probada en cada esquina, cada detalle. Cada fracaso del gobierno central, de cada gobierno regional, municipio ha de ser denunciado y en todos y cada uno de los casos proponer la alternativa consciente para que pueda vencer la consciencia. No esperar que del hambre salga la guerra, sino hacer la guerra del conocimiento para que haya paz. Que es difícil, que no tenemos medios de comunicación, que todo está en manos de ellos, eso es casi verdad. Pero nada más eficaz que la verdad que llega a cada casa, mano a mano como un apostolado para la comunión. En cada universidad, iglesia, en cada aula. En cada gremio. El cristianismo libertario creció y se hizo así… la libertad se construye no se impone. Y el silencio es el más alto socio de la tiranía, es la cárcel de la libertad.
Peligrosos delincuentes capturados con un botín muy valioso por lo sabroso, lo escaso y lo costoso
8
Violencia alimentaría Jesús Elorza Profesor universitario
9
Aunque los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) fueron lanzados, en principio, como canales que darían fuerza al poder comunal, lo cierto es que en la práctica las comunidades no han manejado ni los recursos económicos, ni se han encargado de la selección de los productos, ni han tenido un papel en la frecuencia de distribución, señala el más reciente informe sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela de la ONG Provea. "La militarización en el terreno de los CLAP generó una estructura con instancias llamadas “Centro de Mando” y “Estado Mayor de los CLAP”, lo cual da cuenta de una jerarquía y una línea de mando que pone en duda que este sistema de distribución sea una gestión verdaderamente autónoma de las comunidades", apunta el documento. Los CLAP fueron un mecanismo que se creó al margen de lo establecido en la Constitución y no obedecieron a una ley dictada por la Asamblea Nacional, como lo indican los artículos 137 y 156 de la Carta Magna. El decreto que rige su instalación no indica
cómo se constituyen ni quiénes lo integran y les da competencias públicas inconstitucionales, como las del mantenimiento del orden público, sin establecer para ello regulación ni límites; no forman parte de la administración pública y están integrados por "grupos paraestatales de claro corte partidista". Otro de los graves cuestionamientos es que se promovió con ellos "un monopolio de lo alimentario manejado por un grupo de ciudadanos con más poder que otros, solo por razones de ideología política". Paradójicamente, además, al ir progresivamente subiendo el costo de las bolsas de alimentos e incluir en ellos productos importados en dólares, el manejo de los CLAP violaba la Ley de Precios Justos y dio paso a una corrupción generalizada. El tejido que somete el acceso a los alimentos a un control político y militar del país no es gratuito, sino que obedece a un síntoma de un proceso que los expertos han bautizado como violencia alimentaria. Cuya expresión fundamental es “el sometimiento de una sociedad a partir del hambre de las personas, de la coerción de su libertad de elección en materia alimentaria y de la manipulación de toda la cadena socio productiva de los alimentos con un fin ideológico o político”. Las denuncias de discriminación por razones políticas, de las que han sido objeto los CLAP, vulneran la Observación General N° 12 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación, que señala que no se debe negar el acceso a los alimentos a determinados individuos o grupos, y que establece como falta del Estado no controlar las actividades de individuos o grupos para evitar que violen el derecho a la alimentación de otras personas. Esta violencia alimentaria tiene que ver con lo que significa hacer la cola para comprar alimentos, que tengas que identificarte con un capta huellas, que tengas que sustituir la alimentación tradicional por productos extraños a tu cultura, la absoluta sensación de impotencia que sufres por no poder contrarrestar lo que está ocurriendo. Además, se caracteriza por la escasez, por la inflación y la pulverización del poder adquisitivo, por la pérdida de calidad de la alimentación hasta en su contenido simbólico, por el hambre que empujó a muchas personas a los basureros y por el daño ya evidente sobre el estado nutricional de niños y adultos, sobre la educación y sobre la violencia que el hambre y la escasez detonaron. Todo esto es producto de una política hambreadora, que el régimen ha ido desarrollando paulatinamente desde al año 2001, con la promulgación de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, y continuó “a paso de vencedores” con el Plan Especial de Seguridad y Soberanía Alimentaria e inauguración del primer Mercal (2003), Misión Mercal y Casas de Alimentación (2004), Misión Alimentación (2007), Ley Orgánica de Seguridad
10
y Soberanía Agroalimentaria (2008), creación de Pdval (2008), expropiación de Agroisleña (2010), expropiación Hacienda Bolívar (2011), Gran Misión Abastecimiento Soberano (2016) y los CLAP (2016). Se puede afirmar, sin temor alguno, que el régimen ha hecho de la distribución de alimentos un mecanismo perverso de dominación política e ideológica. Ofrecieron fraudulentamente vender alimentos a precios justos y terminaron distribuyendo comida dolarizada y ajena a la cultura venezolana; los CLAP fueron promocionados como una medida temporal debido a la emergencia alimentaria, cuando en realidad solo buscaban dar forma de organización e instalar las bases de defensa de la revolución, la compra de votos para los procesos electorales y un multimillonario proceso de corrupción.
Gente esperando las sobras de comida en restaurant de Las Mercedes en Caracas. Para el gobierno es una buena forma de recibir el año nuevo. Enero 2018
11
12
Comunismo Capitalista José Lombardi Presidente de COPEI Maracaibo
Si algo ha tenido el “chavismo” en estos 20 años es la capacidad y efectividad en anunciar sus planes para el futuro, no esconden sus intenciones y trabajan incansablemente por obtenerlas, una manera de hacer política que muchos expertos criticarían porque una de las premisas en el arte de la guerra o en el juego político y en el de los negocios es: “nunca develar el plan” Sin embargo, el “chavismo” ha actuado consecuentemente bajo esta estrategia con resultados a nivel de mantenimiento del poder exitosos, recientemente el presidente Nicolás Maduro ha anunciado su plan de la patria 2019/2025, que no es otra cosa que su plan de Gobierno para este periodo presidencial que se avecina para los venezolanos. Abierta y públicamente está anunciando sus intenciones para los próximos años, no es de extrañar que tengan éxito porque mientras esto ocurre, la dirección de la oposición venezolana se debate entre quien será el candidato presidencial, reforzando la tesis de que el “chavismo” ha logrado mantenerse en el poder no por sus capacidades sino por
las deficiencias y los errores de un liderazgo opositor desubicado del contexto y realidad histórica que le ha tocado asumir. Pasemos la página de los errores y miremos hacia adelante, el 2018 es otro año crucial para el futuro de Venezuela, la lucha que se libra no es cualquier cosa, el país se juega su futuro democrático versus un modelo de Estado Totalitario secuestrado por un Gobierno de dudosa legitimidad, de tal manera que se trata de algo muy serio que trasciende el interés de los venezolanos, el éxito de este modelo puede irradiar peligrosamente en América Latina y convertirse en un enemigo potencial del sistema democrático mundial que junto a sistemas similares como el chino, ruso, cubano entre otros puede hacer girar en 180 grados el mundo que hoy conocemos. El comunismo como sistema político/económico fracasó ante el capitalismo/democrático, sin embargo pareciera que el nuevo comunismo/capitalista implementado en China pudiera ser un modelo exitoso para países con elites gobernantes totalitarias, como es el caso de Rusia o Venezuela, el reciente anuncio del “Petro” la primera criptomoneda respaldada por un Gobierno, que además luce como un ensayo de laboratorio de otros Gobiernos, es una jugada arriesgada pero de salirle bien al Gobierno de Maduro pudiera ser el inicio de la consolidación del sistema comunista/capitalista en el mundo, esperemos las reacciones, no hay duda que hay mucha tela que cortar sobre este tema.
Este jugoso y exquisito plato desapareció de nuestros hogares en estas navidades, pero fue protagonista de las protestas populares ante incumplimientos gubernamentales
13
Elecciones presidenciales de diciembre 2018: crónica de una derrota anunciada Carlos Dallmeier Luchador político y social
Si no cambian las actuales circunstancias, las posibilidades de que un candidato del proceso gane las próximas elecciones presidenciales de diciembre de 2018 son muy remotas, sino imposibles. Y esto es así porque los dirigentes del PSUV están cometiendo el mismo error que cometieron tanto el gobierno de Allende como el de Cristina Kirchner, que volcaron la casi totalidad de sus esfuerzos en atender las necesidades de las clases más pobres, olvidándose de atender los requerimientos de los sectores medios de la población. En el caso de Chile y después del golpe de Estado de Pinochet, mucha tinta gastaron los líderes del Partido Socialista en explicar esa situación. Y recientemente en Argentina
14
pudimos leer declaraciones de destacados representantes progresistas atribuyendo a esas políticas la pérdida de las recientes elecciones.
Los números no mienten Y es que es verdad. En Venezuela, y de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística, los sectores pobres apenas representan un 30% de la población, lo que explica el porqué, a pesar del gigantesco esfuerzo realizado por el PSUV y sus aliados en las dos últimas elecciones, los votos del Polo Patriótico apenas superan los seis millones de votos (cerca del 30% de la población electoral, es decir, se corresponde con el porcentaje de sectores pobres.). Si bien estas cifras alcanzan para ganar elecciones como las municipales, se quedan cortas para ganar las próximas presidenciales, en las cuales el registro electoral será de cerca de 21 millones de personas y se necesitaran para ganarlas más de nueve millones de votos. Es decir, el proceso debe aumentar en unos tres millones de votos su caudal electoral. Si ya prácticamente tiene el apoyo de la mayoría de los sectores más desfavorecidos, no queda la menor duda que cualquier aumento en los votos vendrá de los sectores medios, sobre todo en sus estratos inferiores. El problema actual es que el nivel de aceptación del gobierno en esas capas es mínimo. Para muestra un botón. Por ejemplo, si tomamos los resultados de las últimas elecciones municipales en las parroquias caraqueñas de Candelaria, Santa Teresa, El Recreo, San Pedro, San Bernardino y El Paraíso, habitadas en su mayoría por los sectores medios inferiores, vemos que de un universo de 358.366 votantes, Erika Farías obtuvo apenas 51.410 votos, es decir, apenas un 14,3% de respaldo del total de inscritos. Prácticamente nada.
¿Cuáles son las opciones para revertir esta situación? Para alcanzar esa cifra necesaria de votos solo veo tres opciones: 1ro. Extender hacia los sectores medios la política de las misiones a fin de que ellos puedan satisfacer sus necesidades fundamentales. Sin embargo ésta no se ve fácil por la sensible disminución de los ingresos petroleros. En efecto, cuando Chávez gobernaba y existía una estrategia hacia esos sectores, el precio del petróleo estaba a más de 100$ por barril con una producción de cerca de tres millones de barriles diarios. Si a ese precio de venta le descontamos el costo de producción de unos 20$ por barril, obtenemos que ingresaban anualmente al país unos 85.000 millones de dólares por concepto de renta petrolera.
15
Hoy en cambio, con un precio promedio del barril de 56 dólares, que descontando el coste de producción quedaría en unos 36 $ netos y con una producción de aproximadamente dos millones de barriles diarios, el ingreso neto anual sería de unos 27.000 millones de dólares, es decir, una disminución de alrededor del 70%. Sencillamente el gobierno no tiene margen de maniobra para poder atender eficientemente los requerimientos básicos de los sectores medios de la población. 2do. Incorporar a esos sectores medios en un proyecto de desarrollo del país que les permita sentirse parte de él. Eso lo tenía muy claro Chávez con, por ejemplo, la llamada “Clase media en positivo” o con su objetivo de alcanzar los diez millones de votos, impensable sin la decidida incorporación de amplios sectores de las capas medias. Sin embargo, el asalto del proyecto chavista que han hecho recientemente ideologías y tesis extranjeras y extrañas a las realidades del país, que sostienen que la “Clase Media es enemiga del proceso”, y que han logrado calar en cierta dirigencia del proceso, sirven de gríngolas sectarias que impiden que puedan analizar y entender la realidad presente. El resultado es que esas políticas han resultado nefastas para el país. Vemos como centenares de miles de profesionales y técnicos han emigrado al exterior en búsqueda de mejores oportunidades. Se han perdido miles de millones de horas de estudio y experiencia. El peor daño que se la ha hecho a nuestra nación desde que existe como república. Si en la mayoría de los países de América Latina los sectores medios constituyen la mayoría de la población, ante ese planteamiento hay dos conclusiones: o hay que acudir a la violencia para imponer la revolución a la mayoría, o si se acude a la vía electoral y se alcanza el poder, la práctica hará que irremediablemente se pierdan las elecciones, como ocurrió en Argentina con Macri y en Venezuela con la Asamblea Nacional. Por cierto, en las recientes elecciones municipales y de gobernación de las cuales el gobierno se jacta de haberlas ganado, en realidad obtuvo la misma cantidad de votos que en las legislativas que perdió, solo que en ellas una alta abstención impidió que la oposición ganara. Difícilmente ese escenario abstencionista se repetirá en las presidenciales. Oí a algún imbécil decir que igual había pasado en Cuba cuando huyeron hacia Estados Unidos cerca de un millón de personas cuando llegó la Revolución. No sabe lo que dice. En la cuba de 1959, los que huyeron fueron mayormente los que vivían del dominio de las mafias norteamericanas en los juegos y en la prostitución y de la corrupción. En Venezuela los que emigran son valiosos profesionales competentes, como puede constatar el lector con los casos que conoce.
16
¿Uno se pregunta de dónde sacaron esa estúpida idea? No conozco ningún escrito de los teóricos revolucionarios, como Engels, Marx, Lenin, Chávez, etc., en donde se afirme que los profesionales y técnicos sean enemigos de la Revolución. Es más, Lenin cuando desarrollo su idea de la NEP (Nueva Política Económica) una vez superados los turbulentos años iniciales de la revolución, les daba particular importancia a los pequeños y medianos empresarios. La única explicación que le encuentro es que ha sido una tesis “sembrada” en el Chile de Allende por agentes del Estados Unidos, disfrazados de teóricos “revolucionarios” y que de alguna manera se internalizó en el movimiento de izquierda latinoamericano. No hay otra explicación. 3ro. Resolver de una vez por todas la insoportable crisis económica, que padecemos los venezolanos y que son precisamente los sectores medios bajos y medios los que más la sufren, al no tener políticas o “misiones” que los defiendan, y, por supuesto, vuelcan toda su frustración (y con razón) en culpar al gobierno, situación ésta que indudablemente se reflejará en las urnas en diciembre de 2018. Como se dice, las elecciones se ganan o se pierden en los mercados libres, en los abastos y en los supermercados. Es que bajo la batuta del presente equipo que maneja la economía, a esta crisis no se le ve solución. Las medidas que toman o son incoherentes, o ya demostraron su fracaso como el famoso control de precios o la constante subida del salario mínimo, o sencillamente no se aplican, como la obligación de los fabricantes de colocar el PVP en los productos, o son francamente inconstitucionales, como ese bodrio de la mal llamada criptomoneda.
Un medida alocada e inconstitucional Y esa inconstitucionalidad es muy fácil de entender. Cuando se fijó el patrón oro significaba, en teoría, que cualquier poseedor de efectivo podía exigir a su banco central que lo cambiasen por oro. Igual sucederá ahora, pero con el petróleo. Es decir, que nuestras reservas petroleras no serán propiedad de la nación sino de que quienes posean la fulana criptomoneda. El sueño de un neoliberal hecho realidad. De un plumazo se transfirieron nuestras reservas petroleras del Estado a los particulares, y con el pésimo manejo monetario de ese equipo que ha permitido esta mega inflación, cada día que pase la moneda valdrá menos y será mayor el trozo de las reservas que podrán reclamar las personas naturales o jurídicas, transnacionales incluidas. De eso no me cabe la menor duda.
17
Hay que recordar que los dioses ciegan a quienes quieren perder
En conclusión, hay que internalizar que la única manera de que el proceso retenga el poder es ganándose la voluntad de amplias capas de los sectores medios; y que este apoyo se refleje en las urnas electorales, ya en democracia el poder se alcanza mediante elecciones. Esas tesis leninista de la “vanguardia revolucionaria” o Guevarista del “foco revolucionario” no tienen nada que ver con la realidad actual. No va a haber asaltos al Palacio de Invierno ni al Cuartel Moncada, por ello es equivocada aplicar ahora la estrategia de tener una vanguardia “iluminada”. Se debe lograr que la mayoría del pueblo alcance un ALTO nivel de conciencia a la hora de depositar su voto, como lo repitió tantas veces Chávez en sus intervenciones: el poder está en manos del pueblo. Es necesario, además, que se entienda que Venezuela es un todo, que será imposible alcanzar nuestro desarrollo si no se incorporan al proceso los trabajadores, los campesinos, los profesionales, los técnicos, las amas de casa, los estudiantes, y los pequeños y medianos empresarios. Atentar en contra de esto es hacerlo contra el pensamiento de Chávez de convertir a nuestra patria en un país potencia. Por supuesto no significa esto darle el control de la economía a los grandes empresarios. Es un mito que la ambición de los capitalistas es la que permite el desarrollo. Esa la estimulan los imperios para lograr que sus transnacionales mantengan el “nuevo imperialismo corporativo”. No sirve para más nada. Pero para corregir el rumbo, la actual dirigencia debe entender que es directamente responsable de esta crisis, la cual le fue creciendo debajo de sus pies sin darse cuenta, enceguecidos como están con la cotidianidad política y con el espejismo de los “triunfos electorales” y su infantil extrapolación, abandonando su misión principal de estudiar permanentemente la realidad del país para mantener el rumbo, permitiendo que cuanto gurú, charlatán o, peor aún, agentes del Departamento de Estado hayan permeado el sustrato ideológico de Chávez. Es hora de reparar los daños.
18
Profundamente indignado Alberto Medina Méndez Periodista Ciudad Corrientes, Argentina
19
Lo que ha ocurrido en estas horas me causa una enorme tristeza, pero también una absoluta impotencia. Me enoja, me molesta, pero por sobre todas las cosas me genera una amarga sensación de indignación con todos. Me indigna ser parte de una sociedad que prefiere la ceguera y muestra signos indisimulables de necedad. Una comunidad tremendamente hipócrita que no es capaz de asumir sus problemas estructurales con valentía y enfrentarlos como se debe, con determinación e inteligencia.
Me indigna que seamos tan chantas de no comprender que no se puede vivir de fiesta indefinidamente y que las cuentas algún día se pagan, que nada es gratis y que lo que no queremos hacer hoy por las buenas lo terminaremos haciendo mañana de la peor manera y con mayores costos. Me indigna que seamos demagogos y que creamos que las soluciones son simples y mágicas, que son “otros” los que deben encontrar soluciones porque nosotros no tenemos la más mínima idea de lo que hay que hacer. Me indigna que les pidamos a los gobiernos orden, pero al mismo tiempo le digamos que ejerza esa misión con sano equilibrio, sutilmente, seduciendo a los delincuentes y poniéndoles alfombra roja para que no se ofendan. Me indigna que le pidamos a un conjunto de personas que eligieron ser miembros de la fuerza de seguridad, que nos protejan de los criminales pero que lo hagan sin elementos para evitar que los malos salgan lastimados. Me indigna que mandemos al frente de batalla a otros y luego nos ocupemos de desautorizarlo sin culpa alguna. Que les paguemos indecentemente para hacer un trabajo que ninguno de nosotros haría porque nos falta el valor para estar en esa peligrosa línea de fuego. Me indigna que pretendamos confundir protesta genuina con delito, que elijamos creer que los forajidos que desprecian la propiedad privada y se apropian de lo ajeno son solo un grupo de individuos que piensan diferente. Me indigna que sigamos repitiendo como loros que los actos de vandalismo son una legitima forma de expresar meras discrepancias y que pueden constituirse en el termómetro adecuado del malestar ciudadano. Me indigna que tengamos una dirigencia política tan mediocre que ni siquiera es capaz de leer dos páginas seguidas de un proyecto de ley, pero que luego puede invertir ese mismo tiempo en intrigas que luego se convierten en tácticas de corto plazo para sacar ventaja de la coyuntura. Me indigna que muchos legisladores no sepan ni hablar y solo puedan balbucear, que no intenten siquiera argumentar para defender sus supuestas ideas sin recurrir a la chicana, el panfleto y los slogans vacíos. Me indigna que la mayoría de los opositores sean tan cínicos y que pretendan que la gente les crea su discurso de sensibilidad social, ese relato que no aplicaron cuando tuvieron la oportunidad de gobernar.
20
Me indigna que la dirigencia, en su conjunto, intente que la sociedad le crea que a ellos les interesa realmente el futuro de los jubilados y pensionados cuando unos y otros, los manipulan y utilizan sin escrúpulo alguno. Me indigna ver que los que decidieron dedicarse a la política no son capaces de sostener convicciones y que solo definen sus posiciones con una dinámica que consiste en sacar el máximo provecho del tema del día. Me indigna que los que gobiernan no logren comprender que antes de discutir un tema se deben construir consensos, no solo con las cúpulas y los círculos de poder, sino con una sociedad que necesita validar los cambios. Me indigna que los legisladores oficialistas se hayan convertido en “levanta manos”, dejando de lado sus creencias bajo la excusa de que deciden lo políticamente posible en nombre de un “bien común” que jamás llega. Me indigna que los que gobiernan no tengan el coraje de hacer lo correcto y que vivan justificándose, cuando fueron ellos los que prometieron cambiarlo todo y decidieron hacerse cargo de este lío, sin que nadie les implore. Me indigna que toda la clase política no se anime jamás a enterrar sus propios privilegios, esos que establecieron por unanimidad y que confirman eternamente, sin ofrecer un mínimo gesto de austeridad republicana. Me indigna que el “pseudo” periodismo juegue su propio partido bajo ese cruel esquema en el que se responde linealmente a los intereses de los medios y, a veces, solo a las resentidas ideas de sus interlocutores. Me indigna que el sindicalismo corrupto contribuya al caos para destruirlo todo cuando, en realidad, han sido ellos los responsables de este inviable régimen que diseñaron y que alimentaron hasta que lo hicieron colapsar. Tengo el temor de que esa indignación se convierta en desesperanza, que esa desazón me empuje a bajar los brazos, a buscar nuevos horizontes lejos de mis afectos y a considerar a mi país como una causa perdida. Pero luego pienso, que aunque no lo veamos muy claro aún todo sigue dependiendo de nosotros mismos, de entender primero lo que nos pasa, de ser autocríticos y revisar, sin piedad, todo lo que hemos hecho muy mal. No estamos como estamos por casualidad, ni porque los que hacen de las suyas sean solamente los otros. Nuestro presente no es el resultado de un plan perpetrado por los
21
empresarios prebendarios, ni por los malvados integrantes de la inagotable corporación política y gremial. Somos lo que somos, porque hacemos lo que hacemos. El exitismo compulsivo, la mirada simplista, una apatía crónica, el desinterés por la política y una ausente cultura del trabajo nos trajeron hasta acá. Es la acción, o inacción, de cada uno de los ciudadanos la que ha construido este engendro. Claro que muchos hicieron lo imposible para engordar a este monstruo del que hoy viven cómodamente esquilmando a los demás. Va siendo tiempo de que reflexionemos y nos pongamos a trabajar para convertir este mamarracho en una oportunidad. Si no lo hacemos pronto repetiremos nuestra propia historia como lo hemos hecho durante décadas. Tenemos una chance. Habrá que entender primero que somos nosotros los que debemos tomar la posta, porque si esperamos que estos patéticos personajes de hoy edifiquen un porvenir mejor, estamos muy equivocados. Unos ya lo demostraron. Son corruptos, perversos y absolutamente incapaces de hacer algo positivo. Los otros, los de ahora, no tienen lo que hay que tener para hacer lo que hay que hacer. Todos los días lo confirman.
Embarcación de pescadores de sardinas asaltada por gente hambrienta, justo antes de llegar a la playa con su cargamento. Margarita. Enero 2018
22
Adiós al peor de los años Alberto Jordán Hernández Periodista
23
Desamparado de asistencia y liderazgo solidario deja este 2017 –el peor año padecido en la historia- al humillado y chantajeado pueblo venezolano. Como una luz en túnel – no el del techo derrumbado en la abandonada autopista Caracas-La Guaira- apareció la protesta en Guarenas para exigir alimentos prometidos por el régimen durante la campaña para elecciones de alcaldes. Recordemos que allí surgió El Caracazo, disturbios entre 27 febrero y 8 marzo 1989, por el paquete de medidas que intentó Carlos Andrés Pérez, a solo 25 días de asumir gobierno por segunda vez. Fue la primera rebelión popular que se dice promovida por Fidel Castro, su invitado de honor y 3 años después 2 sangrientos intentos de golpe que originaron la narco dictadura que nos desgobierna. Esa sitúa a Venezuela entre 12 acontecimientos que marcaron el 2017, según la clasificación de la agencia de noticias AFP.
Se trata del naufragio económico, causado por la caída de precios del petróleo que la incapacidad llevó a declarar el ‘default’. Para mayor desvergüenza, se impuso una fraudulenta Constituyente, dotada de poderes ilimitados. Agréguense los siguientes hechos: primer año de Presidencia de Donald Trump, quien ganó elecciones con el lema “EEUU primero”; Brexit (abrev. Gran Bretaña y salida), referendo a través del cual británicos votaron a favor de abandonar el Reino Unido a la Unión Europea, 43 años después de ingresar a esa Comunidad Económica. Sismo político en Francia, que significó triunfo de del centrista Emmanuel Macron, quien ganó con amplio margen las elecciones presidenciales. Así el movimiento, “¡En marcha!”, creado un año antes, dejó por primera vez fuera del Elíseo a los dos grandes partidos que dominaron la política durante los últimos 60 años, el Socialista y Los Republicanos. Siguen: Tensiones en Oriente Medio; la escalada con Pyongyang, Corea del Norte, que alcanzó la meta de convertirse en una potencia nuclear tras haber probado con éxito nuevo tipo de misil capaz de golpear en cualquier lugar de EEUU. Limpieza étnica de rohinyás, evidenciada en la huida de Birmania en agosto de más de 600 mil rohinyás, en su mayoría mujeres y niños, víctimas de represión del ejército. Contra esta fuerza EEUU y países y organizaciones de defensa de los derechos humanos exigen que se impongan sanciones. Allá, como en la Venezuela sufrida, niegan la entrada a los investigadores de la ONU, las organizaciones humanitarias, los observadores de los derechos humanos y los periodistas. Se destaca por igual: Cataluña bajo tutela, el tsunami del caso Weinstein, la derrota del Estado Islámico, sin su erradicación, señales alarmantes del clima. Finalizamos en párrafo aparte con el Régimen de Mugabe en Zimbabue, catalogado como el Espejo de Chávez y Maduro. Análisis del internacionalista Ángelo Flórez de Andrade considera evidente la comparación de la situación actual de Venezuela con la de Zimbabue. El colapso económico traducido en escasez de productos básicos, inflación, pobreza y corrupción son denominadores comunes. El autócrata de Zimbabue visitó Caracas y ambos firmaron cartas de cooperación. El gobernante venezolano afirmaba que las críticas de Occidente hacia el gobernante africano eran actos de colonialismo. Chávez aplaudía a su aliado africano. Maduro continuó su alianza con la autocracia de Zimbabue. Ambos tiranos coincidieron en la reunión de los Países No Alineados en 2016.
24
Los autodenominados anti castro comunistas le hacen descaradamente el juego a NM quien consolida una oposición a su conveniencia. “Atrévanse a soñar que vamos a cambiar. Aquí vamos a elecciones presidenciales, afirmó el líder militar, teniente que en situación de retiro se ascendió a capitán, el Maldado Cabello. AL MARGEN.- Que la enlutada navidad por la narco dictadura que mantiene sometida a la humillación al 90% de los venezolanos, no debilite la energía espiritual de todos. Feliz Navidad. jordanalberto18@yahoo.com
Imagen del 27 de febrero de 1989. Estamos donde empezamos
25
Historia de la independencia de Venezuela (1810-1830) Ángel Rafael Lombardi Boscán Director del Centro de Estudios Históricos de LUZ Para Jordi Canal “Si aprender es recordar, ignorar es de hecho haber olvidado”. Jorge Luis Borges
No creo mucho en el precepto bíblico de que la “verdad nos hará libres”. Al contrario, la verdad, es una tortura andante para quienes deciden optar por ella. Acercarnos a la verdad es mirar la culpa cara a cara. Nietzsche, el filósofo del martillo, que al igual que el debilucho viejito que hacía de poderoso Mago en Oz, la mítica película del año 1939, fueron expertos ilusionistas. Aparentaban, como la mayoría, algo que en realidad querían ser y nunca lo fueron. Los mecanismos de compensación están grabados en la piel humana, de lo contrario, el dolor sería insoportable. El Poder es experto en desarrollar construcciones mentales ilusionistas en forma de mitos y leyenda, para superponer una realidad conveniente a sus designios negando la cruda realidad de
26
los hechos. El mecanismo mental es muy sencillo: reacomodar los recuerdos, sustituirlos o hasta inventarlos. Incluso, los historiadores profesionales, también son víctimas de éste ardid que nace como condicionamiento nacionalista, o lo que es peor: el chantaje patriótico. ¿Cuánta verdad estamos dispuestos los venezolanos a soportar sobre nuestro pasado? ¿Sobre nuestra historia? ¿Sobre nuestros héroes? ¿Sobre nuestra “gloriosa” Independencia? En realidad, muy poca. El mito sobrepasa las posibilidades de una historia comprensiva, crítica y real. El engaño es persistente y la confusión sana se evita por completo. El Poder en su esencia es simple e inculto y convierte a la historia en una especie de “Legión del Coraje”. Para empezar, la Guerra de Independencia en Venezuela fue un holocausto en vidas humanas: 250.000 muertes de una población que apenas llegó a 800.000 habitantes en el año 1810. Y además, fue una guerra de exterminio sin un propósito político definido. La Metrópoli estuvo ausente del conflicto y los rebeldes se odiaban más entre sí mismos que a los adversarios. La guerra social, bajo los impulsos del rencor y la envidia, destruyó espiritualmente y físicamente a una Venezuela formada por varias Venezuelas (Caracas, Oriente, Maracaibo, Guayana, Andes y Llanos). La historia problema debe partir de unos hechos. Y estos hechos deben ser claves para ordenar el caos de las interpretaciones más dispares e interesadas. Igual creo que los hechos deben ser concatenados dentro de una lógica de pensamiento coherente y sencillo. Entre un libro de “historia” mal intencionado como “Venezuela Heroica” (1881) de Eduardo Blanco y un magnifico breve cuento de Alvaro Mutis: “El último rostro” (1990), es más de provecho el segundo para conocer sin alcabalas tanto a Simón Bolívar como nuestra Independencia. Las fechas claves que le dan sentido a la Independencia de Venezuela son las siguientes: 1776, Independencia de los EEUU: con el apoyo “absurdo” de España en favor de los colonos teniendo ella misma sus propias colonias en el sur. 1789, Revolución Francesa. Hecho clave que dinamitó la forma en que la historia se venía desarrollando luego de la caída del imperio romano en el siglo V dc. Aparecen desde la violencia revolucionaria el diseño de una nueva sociedad laica y republicana, que cuestionará el funcionamiento social de mundos unidimensionales. Aquí nació lo que hoy llamamos: modernidad. Como derivado del espíritu ilustrado con sus connotaciones libertarias e igualitarias se produjo en Haití, dominio francés, en el año 1791, una revuelta de esclavos negros que puso en entredicho el dominio blanco en todas las colonias americanas. Más que invocar principios y acuerdos, fue un baño de sangre. 1797: la disputa geopolítica entre las principales potencias europeas: Francia e Inglaterra, condicionará el desenlace de la
27
Independencia venezolana. Trinidad, territorio español de la Capitanía General de Venezuela, fue ocupada por Inglaterra estableciendo una cabeza de playa decisiva para contribuir a subvertir las posesiones españolas en el Mar Caribe. 1805, Batalla de Trafalgar. Casi nunca se le menciona pero es un hecho decisivo porque España pierde su flota naval y queda incomunicada de sus dominios ultramarinos. ¿Cómo entender a una Metrópoli cuyos dominios no puede defender de sus principales enemigos tanto internos como externos? 1808: Napoleón Bonaparte, Emperador de Francia, invade a su antigua aliada España. Este hecho es el principal de todos porque desencadena los movimientos autonomistas del año 1810 que conducen finalmente a la Declaración de la Independencia el 5 de julio de 1811. Una Independencia como salto al vacío de parte del sector mantuano (blancos criollos), el más privilegiado dentro de una odiosa jerarquía social piramidal que los ubicaba en la cúspide, obligado actuar para evitar que la “multitud promiscual” imitase los saqueos y las venganzas sociales y étnicas ya padecidas en Haití. Esa aspiración a una Independencia pactada cambiando para no cambiar nada se fue al traste en el año 1814 con la profundización de la Guerra a Muerte. Ya no era un conflicto por la Independencia sino una rebelión popular anarquizada sin fines políticos explícitos. 1815, llegó a Venezuela Don Pablo Morillo con un Ejercito Pacificador de 12000 veteranos para poner en cintura tanto a los caudillos insurgentes como a los díscolos Boves y Morales. 1817, la conquista de la Provincia de Guayana por parte de Piar, permite a los rebeldes o pro-independentistas, una base de apoyo en el Sur para sostenerse con la sustancial ayuda inglesa desde Trinidad a través de mercenarios, pertrechos, armamento y dinero. 1819, Boyacá. Esta batalla es la que permite desequilibrar la guerra venezolana y catapultó a Simón Bolívar como líder ya no discutido por parte de sus partidarios. Además, ésta maniobra de flanqueo en la Nueva Granada para luego atacar la fortaleza costera norte en Venezuela, defendida exitosamente por Morillo, conducirá a Carabobo en el año 1821. Y finalmente, luego de Ayacucho en 1824, dónde la liberación del Perú no fue muy popular que se diga: los peruanos, cabeza del principal virreinato de la América del Sur, estaban muy a gustos con unos opresores españoles distantes, muy lejanos, y por lo tanto, ausentes. Y el colofón, la Gran Colombia (1819-1830), una entidad con un solo ciudadano: Simón Bolívar, que duró menos que un suspiro. Los anhelos de Bolívar de presidir como Presidente vitalicio a ésta súper potencia fueron dinamitados por sus principales aliados: Páez, Santander, Flores y demás caudillos hoy glorificados por la Historia Patria latinoamericana.
28
En esencia estos hechos son las coordenadas esenciales para entender un periodo de nuestra historia sobrevalorado y desfigurado por una ideología patriótica y nacionalista, que modificó nuestro pasado para convertirlo en mito: una ilusión de gloria. Nos gustaría poder ofrecer, como alternativa, una historia que satisfaga de manera equilibrada estas tres exigencias: “hacer saber, hacer comprender y hacer sentir” (Krzysztof Pomian). Una historia sin disimulos profesionalmente competente. http://talcualdigital.com/index.php/2018/01/18/historia-de-la-independencia-de-venezuela-1810-1830-por-angel-rafael-lombardi-boscan/
29
Paramilitares acompañados de agentes de la Policía Nacional rinden honores a Heiker Vásquez, jefe del colectivo (grupo paramilitar) Tres Raíces del 23 de enero, durante su entierro en el cementerio del Este. El grupo paramilitar estuvo presente en el sitio donde fue abatido Oscar Pérez y todos sus compañeros, aparentemente por órdenes de Bernal y Diosdado Cabello. Su muerte se produjo en circunstancias oscuras durante las acciones policiales y militares contra el grupo insurrecto de Oscar Pérez en El Junquito. 17-1-2018
¿Lorenzo Mendoza: la luz al final del túnel? Franklin Piccone Licenciado en Letras
30
Este año tienen lugar las elecciones presidenciales. Como es lógico suponer, el gobierno hará lo posible para adelantar unas elecciones que le permitan 6 años más de mandato, a pesar de la terrible crisis que asola al país. Los venezolanos, por tanto, esperan que durante el primer semestre se lleve a cabo una votación que definirá de forma crucial el destino de la nación. El gobierno, imposible negarlo, luce favorito. Los resultados de las elecciones regionales y municipales lo confirman. Ha sacado provecho de las incoherencias y desaciertos de una oposición que hace meses se debatía entre una salida abrupta del gobierno y una estrategia electoral e institucional. La primera, siempre que ha estado sobre la mesa, le ha permitido al gobierno desmembrar la oposición, purgar algunos liderazgos y atornillarse aún más en el poder. Los alcaldes exiliados, los diputados asilados, las
18 gobernaciones y 295 alcaldías demuestran que la tesis del salidismo que propugnaba Primero Justicia y Voluntad Popular significó un rotundo fracaso. Estas organizaciones perjudicaron, sin duda alguna, un potencial avance del sector disidente, producto del inmenso descontento que vive la población. El divorcio de los electores con la dirigencia opositora es una clara consecuencia de este accionar errático e impreciso, de una narrativa política que no se cristaliza en una alternativa viable o creíble y menos en un liderazgo que entusiasme y anime a una población cada vez más abrumada por esta realidad apocalíptica. Este panorama desolador ha permitido que los votantes busquen opciones independientes en la sociedad civil y el nombre de Lorenzo Mendoza comienza a estar en la boca de miles de ciudadanos, que ven en el empresario virtudes para ocupar la silla presidencial. Aun así, es preciso señalar que los partidos políticos son indispensables para apalancar una candidatura outsider. Un proyecto de tal envergadura no puede pensarse sin las organizaciones que garantizan el pluralismo, la participación política y desde luego la voluntad popular. No se puede jugar a la antipolítica. La oposición requiere para lograr la victoria presentar una candidatura única, sea esta surgida naturalmente de las propias organizaciones o bien de la sociedad civil como parece ser esta la tendencia, privilegiando para ello unas elecciones primarias. ¿Qué razones permiten a Mendoza surgir en la coyuntura actual como favorito en las encuestas? La que salta a la vista es la de ser el timonel de la primera empresa de alimentos en Venezuela, cuyo éxito no ha podido ser mermado pese a los constantes embates gubernamentales en su contra. El lenguaje diáfano y un estilo llano y directo pudieran también explicar su preferencia. Los tiempos que corren, vista la estrategia del gobierno, no permiten que ningún aspirante deshoje la margarita indefinidamente. Hay que salir ya al encuentro con los estudiantes, los obreros, los campesinos, los trabajadores públicos y demás fuerzas sociales. Recorrer cada rincón del país, discutiendo, construyendo y consensuando el proyecto de mediano plazo que saque al país de este espantoso trance. Esa debe ser la agenda para cualquier candidato que adverse esta tragicómica manera de gobernar.
31
Humor
32
33
La Lemniscata
34
Un total de 48 fotos del Sol, sobrepuestas, en la catedral de Burgos, tomadas durante un año, una por semana, en el mismo sitio y hora. El punto más alto es el solsticio de verano y el más bajo el de invierno. Forman así la *lemniscata*: símbolo de infinito.
La huelga petrolera de l936: El movimiento antiimperialista más grande ocurrido en la historia de Venezuela Entrevista al historiador Marcos Juvencio Fuenmayor Contreras
Tras la muerte del dictador Juan Vicente Gómez, se originan luchas sociales que aúpan el auge de masas, de nuevos partidos políticos, apertura, libertad de prensa, y debate político, dice Marcos Fuenmayor, director del Archivo de Miraflores
La huelga petrolera que comenzó el 14 de diciembre de 1936, realizada por los obreros organizados sindicalmente por una vanguardia, fue el más grande movimiento nacional antiimperialista ocurrido en la historia de Venezuela; surge en el auge de masas, de las luchas sociales que se desarrollan tras la muerte del dictador Juan Vicente Gómez y del surgimiento de los partidos políticos, entre ellos el Bloque de Partidos Políticos del Zulia dirigido por Isidro Vallés del que formaban parte los comunistas, dijo Marcos Fuenmayor, director del Archivo General del Palacio de Miraflores.
35
Investigador de este importante hecho, agregó que para el momento de estallar la huelga ya se habían constituido la mayoría de los sindicatos, aseguró que estas fueron las primeras organizaciones sindicales legalizadas en Venezuela. -Muchos se agruparon en la Unión Nacional Petrolera, allí estaban Elio Montiel, Manuel Taborda, Olga Luzardo, José Martínez Pozo y Facundo López. También se sabe de la Unión Sindical del Zulia, de Marinos Petroleros, y había muchos más en los campos de trabajo, precisó.
El año 36 Analizó el año 1936, momento de la huelga como de auge de masas, surgimiento de nuevos partidos políticos, apertura, libertad de prensa, y debate político. -Un año bastante complejo como era natural que ocurriera tras una dictadura de décadas como la de Juan Vicente Gómez, puntualizó el investigador. Luego destacó que en los primeros meses se plantean realizar una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de sustituir a las instituciones gomecistas, pero debido a la traición de unos personajes del campo popular, no se convocó esta asamblea y se permitió la reunión del Congreso gomecista, que fue el organizador de las nuevas instituciones. “Por eso se aprueba una Constitución con algunos avances pero con varias cosas graves como fueron la cláusula anticomunista, el Inciso Sexto, que proscribía la difusión de ideas anarquistas y comunistas; el mantenimiento de los poderes públicos a dos grados; las limitaciones en el sufragio (solo votaban varones alfabetos mayores de 21 años) reduciéndose la participación política de las masas”. Sin embargo el pueblo permaneció en la calle casi todo el año 1936, y bajo presión de las masas se promulgó la Ley del Trabajo, con muchos avances respecto a la ley anterior, aunque no se plasman de inmediato en la realidad, aseguró. -El gobierno de Eleazar López Contreras, en medio de la apertura liberal que pretendió, se encontró que las clases dominantes necesitaban controlar de alguna manera esta liberalidad que estaba ejerciendo la población. “En mayo hubo una huelga general debido a que el Gobierno pretendía aprobar una Ley de orden público que restringía las garantías constitucionales y los derechos ciudadanos. Se logró detener este retroceso de las normativas sobre las libertades públicas”.
36
El historiador comentó que en junio el Gobierno insiste ocasionando una nueva huelga, que fracasa al quedar aprobada la Ley de Orden Público con otro nombre y otro lenguaje. Y se impone el control a las expresiones de libertad de las masas populares. -Después de la derrota de la huelga de junio, se intenta constituir un partido único de las izquierdas, y esto es negado por las instituciones recién constituidas y aplicando el Inciso Sexto impiden la realización del partido único de las izquierdas.
El Zulia Desde el mes de julio en el Zulia, se comienza a organizar la posibilidad de una huelga petrolera que levantaba las reivindicaciones de los trabajadores de la industria, pues vivían en condiciones infrahumanas, ya que las transnacionales, que no tenían regulaciones durante la dictadura de Gómez, calculaban ellos mismos los impuestos y las regalías y en esas condiciones no podía ser distinta la situación de los trabajadores petroleros, analizó Fuenmayor. -Por ejemplo en un clima tan fuerte como el del estado Zulia la gente tenía que vivir en casas de zinc, no tenían agua potable. “El Partido Comunista del Zulia era prácticamente un partido regional organizado en los criterios leninistas, que sirvió de modelo para la organización de la mayoría de los partidos que se constituyeron entonces”.
CO: ¿Quiénes dieron la pelea por los trabajadores? Detalló que la huelga empezó con un éxito total. “La mayoría de los campos se plegaron. En Zulia y Falcón participaron todos. No así en oriente, porque los sindicatos no estaban organizados en todos los campos. Pero los intentos de sabotear la huelga sacando petróleo o metiendo esquiroles le falló a las compañías”. -En realidad, más que un problema laboral entre los obreros y el patrón extranjero se trató de un movimiento nacional en favor de los intereses nacionales, que trascendía los intereses de los trabajadores frente a los intereses del capital imperialista, sostuvo. Aseguró que casi todas las clases sociales respaldaron la huelga: los terratenientes y los ganaderos, para solidarizarse con los obreros que no estaban percibiendo sus salarios, enviaban ganado en pie para alimentar a los obreros; a Caracas se trasladaron niños para ser cuidados en casas de familia mientras se desarrolla el conflicto. Las participantes en ese hecho fueron las periodistas María Teresa Castillo y Carmen Clemente Travieso. Campesinos de Los Andes venezolanos aportaron hortalizas y frutos, explicó.
37
“Un movimiento huelgario de esas características no ha vuelto a ocurrir en Venezuela”, subrayó. -Solo una minoría nacional traidora se puso de parte de las transnacionales. Hasta el propio presidente López Contreras cumplió formalmente con la Ley del Trabajo, es decir, no se atrevió a reprimir la huelga. -La huelga siguió por sus causas legales durante casi dos meses, desde el 14 de diciembre al 23 de enero. Que es la fecha del decreto del Gobierno, que sólo les concedió a los obreros el aumento de 1 bolívar y otro bolívar adicional para los que no vivieran en casa propia y agua fría en sus campos de trabajo, prosiguió.
Lecciones Explicó que en realidad los obreros petroleros estaban reivindicando el cumplimiento de la ley, pues no había contratos colectivos hasta el momento. La huelga tenía tres partes: la humana, la política y la social, pues los partidos políticos buscaban que los obreros aprendieran la táctica y estrategia de una huelga, cómo organizarla, cuándo empezar, cuándo detenerse, observó. -La parte humana continuó siendo muy mala porque las condiciones de los trabajadores en la industria petrolera continuaron siendo muy precarias y siguieron los conflictos por muchos años más. “Por otra parte, la experiencia de la huelga petrolera, con todas las enseñanzas que le quedaron a las masas, con la combatividad que desarrolló, no impidió que continuara el reflujo del movimiento revolucionario”. -Ya en febrero de 1937 se ilegalizaron todos los partidos de izquierda y en el mes de marzo se produjo la expulsión de su dirigencia, por la aplicación del Inciso Sexto, como una consecuencia, en parte, de que no se hubieran logrado la mayor parte de las reivindicaciones establecidas en el pliego de peticiones. Fuenmayor indicó que en agosto de 1937 nace el sector revolucionario: “Y en ese mismo año surge taimadamente el Partido Democrático Nacional, nombre del cual se apropió indebidamente Rómulo Betancourt para organizar su propio partido, que años después fue legalizado con el nombre de Acción Democrática. Cuyo fin es canalizar las luchas de los trabajadores en forma en tutorías políticas de manera que no lesionaran el dominio de la burguesía”. -El llamado que yo hago es que nos remitamos a las enseñanzas de la historia en general y, en este caso, de la huelga petrolera, para que tengamos claro cuál es el interés
38
de la Nación, que es el mismo interés del pueblo y que se incorporen a la democracia revolucionaria bolivariana “Hoy hay sectores dominantes que no tienen clara conciencia para reconocer, que no es solo el interés de clase, sino el interés nacional: son sectores de la burguesía que piensan que el imperialismo va a compartir con ellos, pero es falso, quiere toda nuestra riqueza para él solo”, dijo para terminar Marcos Fuenmayor, director del Archivo General del Palacio de Miraflores. Caracas, 14-12-2017 T/ Mercedes Aguilar F/ Miguel Romero http://www.correodelorinoco.gob.ve/la-huelga-petrolera-de-l936-el-movimiento-antiimperialistamas-grande-ocurrido-en-la-historia-de-venezuela/
Ahora también tenemos balseros y sus derivados de naufragios, ahogados y desaparecidos
39
El sistema electoral mayoritario Imperfecciones del Sistema Electoral más perfecto del mundo Franco Silvio Dirigente político
40
En materia electoral gana el que obtiene mayoría, no está en discusión y no entra en contradicción con lo que expresaremos en términos muy sencillos en estas líneas. La mayoría gana, así está establecido, así lo entienden los venezolanos y así es. Sin embargo, el sistema mayoritario que impera en Venezuela tiene defectos congénitos que es necesario extirpar; sí, como si se tratara de un tumor maligno, extirparlo porque ha dañado la salud de la vida democrática republicana. En una parte mayoritaria de la sociedad venezolana se ha instalado la creencia que el sistema electoral no es transparente y actúa con ventajismo; sobradas razones tiene para pensar así. Esos problemas se pueden solucionar y en algún momento se hará; pero resolviéndolos, el sistema electoral mayoritario conserva el problema de su mayor y esencial imperfección. La sociedad venezolana, de cuya pluralidad sociopolítica nadie duda y es de fácil evidencia, ha sido sometida compulsivamente al sistema mayoritario que polariza y reduce en la práctica esta pluralidad a la inexistencia. Para la democracia esta anormalidad es conveniente a la élite política. Entre muchas cosas, permite prevalecer a la secular tradición autoritaria del comportamiento político que arrastramos desde la colonia. Todos
nuestros gobernantes son herencia del Capitán General [Representante del Rey de España, era el Rey en el territorio colonial]. Logramos la independencia y es muy posible que ideas e intenciones distintas estuvieran presentes en el momento del deslinde, pero las dificultades y urgencias permitieron que los hábitos conocidos de las formas autoritarias del representante del Rey siguieran imperando, esas formas y hábitos que conocieron por tres siglos de presencia colonial permanecieron intactas; era lo que conocían y esos hábitos tienden a repetirse. El autoritarismo ha sido una constante en todas nuestras formas de gobierno, en dictaduras y en democracia. En todo el tiempo anterior a Juan Vicente Gómez, el autoritarismo siempre gobernó con un Estado que actuaba sobre un territorio inconexo y que financieramente era una bodega de pueblo, verdaderamente muy limitado, hasta que en tiempos del general Gómez; al caudillo, le sonó la flauta, y el autoritarismo se encuentra con un Estado que comienza a tener dinero en forma nunca vista [se había instalado la industria petrolera en gran escala] y el caudillo se aprehende a ese Estado con Dinero. Las condiciones particulares de la naciente industria petrolera a gran escala, necesitó la cohesión integral del territorio, un estado con dominio territorial, el Ejército Nacional recién creado garantizaría la cohesión territorial, y va a fortalecer la presencia nacional y efectiva del Estado bajo un solo mando; pero también se hará muchísimo más fuerte y dará un giro decisivo a la conjunción Autoritarismo-Estado con Dinero, cambiando la cualidad del sempiterno caudillo autoritario. Superada la dictadura gomecista, al fin se comienza a materializar la esperanza democrática y un nuevo proyecto país, surgen nuevas organizaciones políticas, otros actores políticos; pero necesitará su tiempo, no será hasta un segundo intento cuando superada la dictadura de Marcos Evangelista Pérez Jiménez, florecerá ese nuevo proyecto país [el proyecto Betancurista, el que logro prender en la venezolanidad para la circunstancia que vivía la República]. Este proyecto país se concreta arrastrando el secular autoritarismo [Caudillo, Hombre Fuerte], se transmuta en Presidente elegido por el voto popular; enganchado como el dictador [Hombre Fuerte] al que sustituye, al Estado con Dinero, dando continuidad a la discrecionalidad y connivencia que ha caracterizado del manejo del dinero, del Estado, del Gobierno, también se continuará [a veces sutil y otras descarada] la superposición del Poder Ejecutivo sobre los otros Poderes del Estado, cercenando el equilibrio y equidad que debería ser propio de la verdadera independencia de poderes [que hasta el sol de hoy es letra linda de teoría constitucional, en su texto; el aparato jurídico-político hace prevalecer el autoritarismo, lo adapta a la nueva circunstancia de la República]. Por supuesto, nada nace por obra y gracia del espíritu santo, el aparato jurídico-político crea leyes, instituciones [herramientas útiles que garantizan como prevalecer el autoritarismo] convenientes a la élite política, que se hacen tradición, cultura política. Así nace la cacareada “perfección” de nuestro sistema electoral venezolano y se incrusta como creencia tradicional propicia para la atmosfera sociopolítica que le conviene al autoritarismo.
41
El Sistema Electoral es de primera un sistema mayoritario; en tanto sistema, tiene en lo referente a los insumos de su proceso sistémico una parte técnica constituida por herramientas [tecnologías] y recursos humanos que las administran, que no tenemos duda que son cuasiperfectos; pero está constituido, también, por insumos esenciales [leyes que la determinan], que van a definir el carácter y condicionamiento de sus productos, como son las leyes que definen la representación parlamentaria [parlamento nacional y regional] así como los ediles de los concejos municipales, donde la pretendida “perfección” por uniformidad generalizada de identidad sobre el sistema, no existe. Nuestro sistema de representación es de los peores del planeta, porque genera como producto del sistema: mayorías hegemónicas [propias de la atmósfera que el autoritarismo congénito crea, retroalimenta y convierte en rito venerado para prevalecer]. “Nuestro” Sistema Electoral no tiene proporcionalidad, aunque está establecida en la constitución [artículo 63, letra muerta]. Este Sistema Electoral produce inevitablemente mayorías hegemónicas acríticas y las polarizaciones compulsivas que premeditadamente promueven y logran en función de sus intereses. Es cierto que la “Paradoja de Arrow” demuestra la imposibilidad de representar el conjunto de todas las opiniones presentes en una sociedad política; pero lo más sano para la democracia es la diafanidad, la posibilidad que deja pasar la luz casi completa de todas sus ideas. Crea así la virtud del debate libre que constituye una dinámica distinta a la esclerosis legislativa que constituyen las mayorías hegemónicas acrítica, que discuten y deciden con prejuicio compartimentado. Aunque siempre gana una mayoría, hay demasiadas evidencias que mayorías predeterminadas como las hegemónicas, toman decisiones que muchas veces no resultan como a la sociedad y al país le interesaba; lo cual puede pasar, pero debería recomponerse alguna decisión inconveniente cuando la dinámica parlamentaria asume el disenso de su diversidad y la posibilidad de construir una decisión que corrige la anterior. Esta cosa sencilla no es posible con mayorías hegemónicas acríticas, las discusiones y decisiones compartimentadas son absolutamente estériles, paralizantes. Reitero que hoy el sistema electoral es criticado por lo relativo a su transparencia. Es un problema político superable. Todos le dan importancia suprema, y tienen razón; en algún momento se va a superar, pero lográndolo, “nuestro” sistema electoral continúa teniendo el problema esencial de la ausencia de proporcionalidad, hecho que resta posibilidad al devenir democrático. La democracia está obligada a inaugurar la proporcionalidad para darle factibilidad a la diversidad de opiniones, para construir mayorías dinámicas que puedan destrabar la vida democrática. Necesitamos trascender los instrumentos [leyes del sistema electoral] que permiten al autoritarismo prevalecer, actuar a sus anchas. Mantener lo que hoy existe es la continuidad del estancamiento en que estamos y que la República necesita superar con urgencia.
42
43
Criminales: ¡Masacre es masacre! Moisés Durán Sociólogo
La suerte de Oscar Pérez (OP) y su grupo estuvo echada desde el 27 de junio de 2017, cuando tuvo la osadía de sobrevolar Caracas a bordo de un helicóptero robado al CICPC, ondear algunas pancartas alusivas a los Artículos 333 y 350 de la Constitución Nacional y –presuntamente- arrojar sobre el TSJ una o varias granadas. A partir de ese instante, y llevando sobre si la sentencia sin juicio que lo convirtió en "terrorista", era solo cuestión de tiempo que la pena de muerte (que no existe en Venezuela) fuese aplicada contra él y su grupo. El Poder es siempre arrogante, orgulloso, soberbio. Son algunas de sus características. Y un Poder como el Nacional-Estalinista no lo es menos. No podía admitir la afrenta. El
ridículo internacional que significó el que un hombre les robara un helicóptero, sobrevolara con él la ciudad de Caracas, asiento de los poderes públicos, ondeara pancartas contrarias al gobierno, convocando a la rebelión y lanzara una granada era demasiada humillación y tenía que ser cobrado de modo ejemplarizante. La respuesta tenía que ser un verdadero escarmiento. ¿Cómo podía tolerar una "Revolución" que dice estar presta a enfrentar una invasión yankee, poseedora de radares y sistemas antiaéreos como los cañones ZU-23, sistemas de misiles Buk-2M, Pechora-2M y el modernísimo S-300VM ruso, que un actor barato de películas de bajo presupuesto humillara de semejante manera al Ejercito Libertador?. A pesar de que esa operación no produjo un solo muerto, ni siquiera un herido, la herida estaba abierta y sangrante en el corazón del orgullo nacional-estalinista del madurismo. "Es un criminal, es un asesino, y le pido la colaboración a todo el pueblo de Venezuela. Si aún se encuentra en territorio nacional, que el pueblo de Venezuela, al identificarlo, lo capture donde esté, a ese terrorista y criminal" sentenció Maduro la noche de ese día. A partir de allí, su suerte estaba echada. Como si aquella afrenta no hubiese sido suficiente y, -uno se imagina-, consciente de que tras él debían andar todos los cuerpos de seguridad del Estado venezolano, a OP no se le ocurrió marcharse al exilio. A mediados de diciembre de 2017, en el marco de una cosa que llamó Operación Génesis, su grupo, con él a la cabeza, se atribuyó el asalto al Comando de la GNB en San Pedro de Los Altos del cual admitió haber sustraído 31 fusiles AK-103. Más allá de estas dos acciones "terroristas", el accionar de OP y su grupo no pasó de bravuconerías y unas cuantas pendejadas prepolíticas y medio religiosas en las que ponía de manifiesto su determinación de luchar contra el gobierno de Maduro, cosas que divulgó mediante videos y mensajes que colgó en las redes sociales, especialmente en twitter. No hay que ser demasiado inteligentes para constatar la inocuidad del accionar de este grupo, especialmente si lo comparamos con el daño causado al país por quienes a diario trafican impunemente cientos de litros de gasolina hacia Colombia, y en general por quienes han hecho de la corrupción su modus vivendi. Sin ir muy lejos, recientemente al Coco Sosa, incurso en un grave delito de corrupción contra PDVSA se le condenó a 4 años de casa por cárcel, y deberá pagar solo una multa de 40% del daño patrimonial causado a la empresa Petropiar, guiso en el que fue descubierto. O a Manuel Rosales, a quien se le acusó de enriquecimiento ilícito, se fugó del país, y hoy, prácticamente perdonado por la justicia venezolana, se permite hasta nombrar al nuevo presidente de la Asamblea Nacional. Ni hablar de quienes se enriquecieron colosalmente a través de guisos como el de Odebrecht, Notas Estructuradas, Cadivi y todo el régimen cambiario, guisos con las plantas eléctricas, guisos con las Plantas Iraníes, etc. ¿Cuántos batallones de soldados movilizaron Hugo Chávez y el MBR-200 el 4 de febrero de 1992? ¿Cuántos carros blindados? ¿Cuántos muertos y heridos produjo aquel
44
Golpe de Estado? (Aunque algunos quieran edulcorarlo con cualquier eufemismo épico, golpe es golpe). ¿Y qué sucedió con Chávez? ¿Acaso fue bombardeado y reducido a escombros el ahora conocido como Cuartel de la Montaña, puesto de Comando de las operaciones que escogió Chávez para dirigir la intentona? Y ¿no fue ante Fiscales, periodistas y sacerdotes como se produjo la entrega de Chávez y con él la rendición de todo el movimiento? Fue David Morales Bello el único que se atrevió a pedir "¡Muerte a los Golpistas!" aquella mañana en la Sesión Extraordinaria que a tal efecto convocó el Congreso Nacional de la época. Obsta decir, que a partir de allí, quien murió políticamente fue Morales Bello. 45 ¿Quién ha olvidado que en Marzo de 1993, apenas un año después del Golpe del 4 de febrero, un Teniente del Ejército, miembro del MBR-200, Raúl Álvarez Bracamonte, aprovechando su condición de oficial activo, asaltó la armería del regimiento Generalísimo Francisco de Miranda, en el Fuerte Tiuna, la principal plaza militar del país de la que sustrajo un lote de 75 armas entre fusiles FAL, subametralladoras y cualquier cantidad de proyectiles, según sus palabras? ¿Quién olvidó que poco tiempo después Álvarez Bracamonte fue apresado en un apartamento en una operación en la que no hubo un solo disparo, y tiempo después, sobreseído en su causa y reincorporado a la vida política, llegó a ser diputado a la Asamblea Nacional y posteriormente flamante alcalde del Municipio Carlos Arvelo en el Edo. Carabobo? Y ¿Qué pasó con esas armas? ¿Dónde están? ¿A quién se le acusó de "terrorista" por ese robo y quién fue condenado a morir por esos hechos? Otros casos en Venezuela que ya otros han citado dan cuenta de que, no siempre se optó como primera y única alternativa la masacre. El caso de las paramilitares de la Finca Daktari en el año 2004, fue un acontecimiento cuyo manejo político y policial fue radicalmente diferente a lo que se ha hecho en El Junquito, a pesar de la indiscutible y muy superior gravedad del asunto. Fue el inefable George W. Bush quien puso de moda eso de llamar a cada subversión como "terrorismo" cuando a partir de aquel tan memorable como despreciable discurso pronunciado el 21 de septiembre de 2001 ante el Congreso, en el que llamó a la nación gringa a sumirse en una especie de gran cruzada antiterrorista bajo el lema "Quien no está con nosotros, está contra nosotros". El antiterrorismo de factura gringa, y que como calco y copia ha incorporado el gobierno de Maduro en el tratamiento a sus adversarios políticos, es una operación psicológica, discursiva, ideológica y -qué duda cabe- política, consistente en deshumanizar al adversario, despojándolo de toda cualidad humana, de la que -según ese enfoque- carecen los "terroristas"; a partir allí, la más brutal de las acciones que contra ellos pueda ejercerse está perfectamente justificada, no solo legalmente sino incluso hasta teológicamente. Dios no quiere a los terroristas. Dios rechaza a los terroristas y bendice a quienes los combaten. Los "terroristas" no poseen "derechos humanos", ni a ellos hay
ley humana o divina que los proteja. "Con el terrorismo no se negocia. Se le combate" ha dicho el stablishment gringo, y esa doctrina es la que se ha incorporado en Venezuela cada vez que el gobierno califica a sus adversarios como terroristas. Sea que eso signifique demoler un país y convertirlo en ruinas (Afganistan, Irak, Libia, etc.) o demoler una casa con sus ocupantes armados pero rendidos, pidiendo garantías para su entrega dentro) el calificativo de terrorista parece ser la patente de corso que poseen los gobiernos del mundo para implementar en la actualidad modalidades diversas de, ese sí, Terrorismo de Estado. Cuando la convención de Ginebra se refiere al Honor de los Caídos, se refiere al Honor que merecen los enemigos, que en medio de una confrontación bélica, se rinden. Pero para el gobierno, OP no era un simple enemigo. Oscar Pérez no merecía una consideración de esa naturaleza, él solo era "un terrorista". Resulta verdaderamente insólito el que un gobierno que aun insiste en autodemoninarse "revolucionario y socialista", utilice el mismo sustrato argumental y las misma lógica inhumana y represiva que pusiera en práctica un gobierno tan criminal como el de George W. Bush. ¿Qué habría sido de Hugo Chávez, si aquella madrugada del 04 de febrero, el gobierno de Carlos Andrés Pérez (ironías de la vida) lo hubiese considerado un "terrorista" con el cual "no se negocia" y hubiese sometido a un bombardeo el Cuartel donde se encontraba y reduciéndolo a escombros, hubiese acabado con la vida de Chávez? o considerando a cada uno de los insurrectos de ese día como terroristas, los hubiesen pasado por las armas, porque "eran terroristas". Y que sería de la vida de Álvarez Bracamonte si ese día que fue detectado en ese apartamento, hubiese sido considerado un "terrorista" y ejecutado por ello. ¿Qué Oscar Pérez arrojó una o varias granadas sobre el TSJ? Gran vaina. Ya olvidaron aquella enorme bomba que arrojó un piloto de unos de los aviones que sobrevoló Caracas alzado contra el gobierno de CAP el 27 de noviembre de 1992 y que cayó en plena Avenida Urdaneta, a pocos metros del Palacio de Miraflores y no llegó a explotar, al igual que no explotó la granada que lanzó Oscar Pérez? Y no fue la única que lanzaron, por cierto. La maquinaria propagandística del Nacional-Estalinismo ya se esfuerza denodadamente para justificar la masacre cometida por las Fuerzas Militares/Policiales en el Junquito. Según el discurso oficial, OP y su grupo eran poco menos que una sucursal del Daesh (ISIS) Venezuela, pero igual de sanguinarios y criminales. Ese esfuerzo podrá lograr confundir a más de un incauto. Podrá ofrecerle pseudoargumentos a alguno que otro militante obtuso de esos que piensan que todo lo que hace el gobierno es bueno per sé, o a esos para quien conservar su puesto de trabajo, sus relaciones o ver coronadas sus esperanzas de ser colocado "donde hay" son más importantes que la dignidad y los principios. Pero para la mayoría, y no solo en Venezuela sino en el mundo
46
entero, lo que acaba de cometer el gobierno no es otra cosa que un crimen de Estado, una ejecución extradjudicial, o para decirlo más crudamente, una verdadera masacre sin justificación alguna, y frente a lo cual no caben ambigüedades y argumentos que pretendan atenuar la gravedad de dicho crimen. Una violación no solo flagrante sino por demás brutal de los derechos humanos de un grupo de personas que, habiendo cometido delitos consagrados en la legislación venezolana, habían sido detectados en su escondite, cercados, y sin posibilidad alguna de escapatoria, pidieron garantías para rendirse (un fiscal, un periodista) tal como lo hiciera Chávez en su momento; y la respuesta brutal del gobierno, fue ni más ni menos que demolerles la casa encima a fuerza de plomo y disparos de lanzacohetes. ¿Por qué el gobierno no esperó un poco? ¿Por qué precipitarse y arremeter con cargas de cohetes y disparos de fusil? Eso no nos lo contó nadie, Lo vimos todos, no por los grandes medios de comunicación social, incluidos los del Sistema de Medios Públicos, sino por las Redes Sociales; y frente a la mirada atónita del mundo entero el gobierno nacional se dispuso a masacrar a quienes consideraba sus enemigos ya rendidos y cercados. Nada costaba esperar un poco, unas pocas horas. Agotar todas las posibilidades de resolver la crisis por la vía de la negociación. Más de 120 días duró la toma de la Embajada de Japón en Perú, cuando en 1996, fue ocupada por de un Comando del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) hasta que el gobierno de Fujimori decidió tomar por asalto la embajada y poner fin a la ocupación, no sin antes intentar la negociación y entrega de los ocupantes ilegales a quienes siempre se les calificó como "terroristas". 51 días duró el asedio y cerco establecido por el FBI sobre el Rancho Monte Carmelo, sede en Waco, Texas, de la secta davidiana que se atrincheró allí luego de abrir fuego contra autoridades federales en 1993, antes de decidirse a tomarlo por asalto, no sin antes intentar negociar con sus ocupantes, y muy a pesar de que durante esos 51 días se produjeron tiroteos que dejaron muertos y heridos de lado y lado. ¿Y la toma de la embajada británica en Irán en 1998? La historia policial en el mundo entero, e incluso la de Venezuela, da cuenta de que siempre es posible al menos intentar, una opción no sangrienta para el manejo de este tipo de situaciones. De nuevo no olvidemos el caso de la Finca Daktari. Nada costaba mostrar un poco de grandeza frente a los vencidos; respetar el honor a los vencidos, en suma nada costaba mostrar un poco de humanidad en el ejercicio del poder. Era ta simple como promover mecanismos de negociación y manejo de crisis de este tipo, para lo cual, los cuerpos policiales venezolanos tienen expertos más que suficientes. Si algo pudo hacerse, fue resolver esa crisis sin derramamiento de sangre alguna. Si algo no hacía falta era la sórdida violencia desplegada irracional y desproporcionadamente y que se ha podido ver en los videos. No estamos hablando de la orientación política-ideológica del grupo de OP. Su presunta condición de "terroristas" prácticamente se cae y no resiste la evaluación de los delitos que cometieron o que se
47
les atribuyen. Pero aún si fuesen eso y más, se trataba, repetimos, de gente acorralada, sin posibilidad de escapatoria alguna, sin posibilidad de causar ningún daño trascendental, que propusieron entregarse para lo cual solo pedían garantías de su vida. La respuesta del gobierno nacional y los resultados también. Y no nos referimos solo al asesinato de OP y su grupo, sino incluso a la muerte de quienes del lado del gobierno se vieron involucrados en la acción. Muertes todas que no debieron ocurrir, que pudieron ser perfectamente evitadas, y que hoy tienen que pesar no solo sobre la conciencia de quienes dieron las órdenes para actuar, sino y sobretodo, pesar como responsabilidad política, administrativa y penal en un juicio. 48 Si algo faltaba para que quedara en evidencia la naturaleza brutal, tiránica y represiva de este régimen nacional-estalinista, y de los métodos que está dispuesto a utilizar para sostenerse como sea en el ejercicio del poder, la masacre del Junquito no deja ya lugar a dudas. Si fueron capaces de hacer eso ante la mirada atenta y escrutadora del mundo entero, ¿qué no harán y que no se atreverían a hacer a la sombra, cuando no sean vistos por nadie? En Venezuela no existe la pena de muerte. Y no hay forma de justificar acciones de exterminio, ejecuciones sumarias extrajudiciales, como las que acabamos de presenciar aún y muy a pesar de lo tremendamente lesionado y de la precariedad en que se encuentra nuestro Estado de Derecho. Y no. No cabe insistir en la cantaleta de que se trataba de "terroristas". Quienes por 25 años han celebrado como una gesta épica los acontecimientos del 4 de febrero de 1992 y del 27 de noviembre de ese mismo año, quienes movilizaron tanques, piezas de artillería, aviones de guerra, participaron en sucesos en los que se produjeron centenares de muertes, robaron y asaltaron arsenales, y arrojaron bombas enormes sobre la ciudad de Caracas, sencillamente no tienen derecho, ni razón ni moral para acusar a estos tipos de terroristas por hacer lo mismo, aunque en muchísima menor cuantía. El régimen que hoy gobierna en Venezuela, no tiene absolutamente nada de superior en ningún aspecto al régimen que gobernó Venezuela en la década de los 80 o 90, y en muchos aspectos es verdaderamente peor. Y aunque fuesen terroristas, y no importando la clase de delito que hubieren cometido, no importa a cuantos hubiesen matado, si ese fuese el caso, -que no lo es-, repito, no existe en Venezuela la pena de muerte como castigo jurídicamente establecido, y en consecuencia, quien la aplica se pone al margen de la ley. Es preciso superar la reflexión típicamente superficial que surge del hastío, del miedo y de la manía persecutoria según la cual todo el que se opone al gobierno es un terrorista que quiere derrocarlo y el cual hay que aniquilar. Es preciso comprender las terribles implicaciones de tolerar una conducta como la que despliegan los órganos de seguridad del Estado cuando aplican la pena de muerte. Las Masacres de Barlovento, de Amazonas y ahora ésta, ponen de manifiesto una práctica que ya es recurrente en el estado y en el gobierno
venezolano. Y el Terrorismo de Estado es terriblemente malo sea que lo practique la 4ta República o que lo practique la 5ta; sea que lo practiquen AD y Copei o sea que lo practique el chavismo o el PSUV; sea en la Venezuela actual, en el Chile de Pinochet en Colombia o en los EEU. El terrorismo de Estado es una abominación contra la condición humana y hay que denunciarlo y combatirlo. Esta nueva masacre no puede, no debe quedar impune y mucho menos convertida en una nueva epopeya revolucionaria, porque el asesinato vil, cobarde y ventajista tiene nada de glorioso.
https://www.aporrea.org/ddhh/a258017.html 18-1-2018
Cadáver de Heiker Vásquez, jefe del grupo paramilitar “Fundación Colectivo Tres Raíces”, para muchos asesinado por los mismos homicidas de Oscar Pérez. Heiker Vásquez tenía dos identidades y 6 juicios penales abiertos, 5 de ellos por homicidio y uno por extorsión. 15-1-2018
49
Un año abstemio Ángel A. Guerra Yánez Profesor universitario
50
El país, dada la situación por la que estamos pasando en relación con la escasez de bienes de consumo en general y en particular con alimentos y medicinas, e independientemente por la razón que fuere, ya por inexistencia, por falta de producción o porque el alto costo de los mismos los hace inaccesibles para el consumidor, se ha convertido en un país de abstemios. De acuerdo con la definición del DRAE, abstemio significa, entre otras definiciones, moderación, continencia, mesura; pero, adicional a esto, está el concepto extendido en la población según el cual se trata de las personas que no consumen bebidas alcohólicas, lo que es absolutamente falso, ya que, si a ver vamos, el alcohol no es la única materia sobre la cual se puede ser abstemio, con lo que concluimos, para los efectos de este escrito, acogiéndonos a las dos interpretaciones: una, el consumo mesurado y
otra, la eliminación de nuestros hábitos alimenticios de un determinado producto apetecido, y que consumíamos desde que tenemos uso de razón. El 2017 fue un año de particular relevancia, ya que fue uno donde Venezuela se convirtió en un país de abstemios. Tuvimos que abstenernos de consumir, no sólo bebidas, sino también alimentos como la carne, el pollo, el pescado, los quesos, los embutidos, entre muchos otros; aparte de hortalizas, frutas y extremos como la arepa, el pan y hasta los huevos. Esto en cuanto a los requerimientos básicos de la alimentación, de acuerdo con las recomendaciones de expertos nutricionistas, consideradas en la denominada Pirámide Alimentaria, esto es: carbohidratos, proteínas y vegetales; pero es que también tuvimos que abstenernos de consumir cosas como dulces, helados, café, leche y cualquier “chuchería” por insignificante que esta fuera. Tuvimos que abstenernos, por ejemplo, de las cotufas en el cine (que, de paso, de éstos también nos abstuvimos). Abstenernos de los productos de repostería que hacíamos en casa, rememorando las virtudes que en esa rama nos legara la abuela. Abstenernos de los doritos, el cheez whiz, las papitas, los chicharroncitos tostados, etc., cuando íbamos a la playa. De las bebidas y el tabaco, ni se diga. Los licoreros exhiben cifras caóticas de consumo, al extremo que si algún propósito puede atribuirse a la revolución es el de acabar, de cuajo, con el tabaquismo y el alcoholismo, “tal vez aludiendo a los perjuicios que causa el licor y el tabaco a la salud física y moral de las naciones”, no obstante contradicciones como la de haber promocionado recientemente, con bombos y platillos, la concesión de un crédito (si no me falla la memoria de 30 millones de dólares) a una reconocida empresa licorera, en uno de esos actos que se realizan públicamente para demostrar el “apoyo y la valoración” que el Gobierno le da a la industria privada (o a los dueños de estas). Así, pues, el año 2017 fue pródigo en estas limitaciones, al extremo de convertirnos en abstemios hasta quién sabrá cuándo, ya que, por lo que podemos ver, y según nos auguran los especialistas en la materia, la cosa va para largo, ya que no acaba el gobierno ni la oposición de verle la punta a la madeja. Nota: escribo este artículo inspirado en la obra “Las artes y los oficios” de nuestro gran escritor y humorista Aníbal Nazoa.
51
Nos escriben En respuesta al artículo “Amenaza Desesperada” ¡Ay Profesor! Comparto con usted estas apreciaciones. Realmente esta situación es peligrosamente preocupante. Yo soy neófita en materia de psicología y psiquiatría, pero lo que ya estoy observando en la alta cúpula gubernamental es un desquiciamiento muy parecido a los exhibidos por otras figuras nefastas de la historia universal. Con mis deseos de bien, María Suárez 12 de diciembre 2017
Sobre el sexto aniversario de Continuidad y Cambio Muchas gracias Rector y muchos más logros en el futuro para beneficio de nosotros los lectores. Con afecto, Paúl Romero Médico y Profesor UCV 19 de diciembre 2017
En relación con el Nº 101 de Continuidad y Cambio Gracias una vez más por el envío de este número, muy bueno, de la revista. Un gran abrazo navideño para todos. Ignacio Ávalos 20 de diciembre 2017
Sobre el contenido del editorial del Nº 101 Saludos Luis, Estoy de acuerdo con tu tesis principal: que el gobierno sería fácilmente derrotado si quienes lo adversan movilizan el voto. Le agrego sin embargo una condición previa a tu tesis: el gobierno sería fácilmente derrotado si las elecciones son razonablemente limpias. Mi pregunta –una pregunta real no una aseveración disfrazada– es la siguiente.
52
Dado que el CNE es en la práctica un apéndice del PSUV, ¿qué garantizaría que las elecciones sean razonablemente limpias? Un abrazo, Gustavo Mata Profesor de la USB 20 de diciembre 2017
Sobre los seis años de publicación de Continuidad y Cambio Gracias, Luis, por tus periódicos envíos de la revista y por no flaquear en la difícil tarea de producirla. Te deseo junto a los tuyos la mejor navidad posible y bienestar y éxitos el año próximo. Víctor Rago Profesor de la UCV 20 de diciembre 2017
¡El primero de la segunda centena! Cuando leemos una revista, cómodamente instalados (como debe ser), no somos conscientes de todo el esfuerzo necesario para lograr ese producto que tanto disfrutamos (más aún, cuando tiene la calidad de ésta). Llegar a cien números de una revista es toda una tarea, comenzar a transitar la segunda centena es un acto de valentía. Desde mi posición de lector desinteresado e independiente, felicito al movimiento "De frente con Venezuela", y particularmente al ex-rector Luis Fuenmayor Toro, por el esfuerzo por presentar un medio de opinión abierto y plural, que tan necesario es en el momento actual de este país tan golpeado por el sectarismo de tirios y troyanos. El enlace para acceder a este último número es: https://issuu.com/continuidad.y.cambio/docs/a._cyc__a__o_6__n___101__diciembre_ Con ese enlace se puede leer desde la propia página de issuu. Si quisieran bajarla en pdf tendrían que hacer una subscripción, que es gratuita. Disfruten y comenten. Saludos a todos. Douglas Jiménez Matemático 21 de diciembre 2017
53
Respuesta a un amigo Ni el más fino de los sarcasmos puede ocultar la escandalosa vileza de quienes hoy nos gobiernan. No se trata, y tú bien lo sabes, de dar cero apoyo a las mujeres embarazadas. A las mujeres en edad reproductiva se les apoya con educación sexual, prevención de enfermedades venéreas, acceso a medios anticonceptivos, atención médica prenatal en caso de embarazo. No se les apoya incentivando el comportamiento sexual irresponsable, el embarazo precoz. A Maduro, y tú bien los sabes, le tiene sin cuidado el bienestar de los venezolanos. Nuestras escuelas, nuestros liceos y nuestras universidades han sido arruinadas; los servicios públicos han sido desmantelados por la corrupción: se va la luz, se va el agua, se caen los teléfonos; hemos sido condenados al hambre: detrás de los camiones de la basura corren hombres, mujeres y niños buscando algo con que aplacar la desesperación de no comer; la muerte nos acecha en las calles: en el Metro de Caracas la gente muere atropellada en los rieles tratando de escapar de los criminales que se han instalado en él. Mientras tanto quienes gobiernan viven entre lujos y privilegios. Pásate por los alrededores del Palacio Legislativo para que veas los escoltas y camionetas de lujo que ostentan unos “constituyentistas” que no han discutido, ni siquiera concebido, un miserable artículo. Creo que es hora de trazar una raya Leandro. No se puede al mismo tiempo servir a la razón y al espíritu —y a la vileza más abyecta que ha conocido este país—. Saludos cordiales, Gustavo J. Mata Profesor de la USB 18-1-2018
54
Si desea o requiere leer, consultar o descargar los números publicados de la revista Continuidad y cambio debe utilizar el siguiente enlace: http://issuu.com/continuidad.y.cambio/docs 55
La revista Continuidad y Cambio está en la Web: http://continuidadycambio.wordpress.com/
Visítala
El Comité Editorial de “Continuidad y Cambio” y el Movimiento “De Frente con Venezuela” no se hacen responsables de ni necesariamente comparten las opiniones emitidas en las secciones que indican claramente el autor
56
Continuidad y Cambio Año 7 Número 102 Enero 2018