EDICIÓN ESPECIAL DE ANIVERSARIO
REVISTA CONTRA EDICIÓN ESPECIAL DE ANIVERSARIO. EDITOR RESPONSABLE: AURELIANO DOMÍNGUEZ FLORES. TODOS LOS REGISTOS PERTIENTES ESTÁN EN TRÁMITE. DISTRIBUCIÓN ONLINE BAJO LICENCIA CREATIVE COMMONS — ATRIBUCIÓN-NOCOMERCIALCOMPARTIRIGUAL. TODAS LOS OPINIONES VERTIDAS EN ARTÍCULOS FIRMADOS SON RESPONSABILIDAD EXCLUSIVA DEL AUTOR.
Ilustra
adores
Mostasho, juarense de corazón, es diseñador gráfico de profesión con una reconocida trayectoria en tanto al terreno visual. Ha participado en eventos de la talla de Illustrator Deathmatch, Ready to Rumble y más recientemente, en el Vaseline Fest con sede en la ciudad de Chihuahua. Sus diseños han causado furor en la comunidad chihuahuense; es por eso que sus ilustraciones pueden verse estampadas en playeras, calcas, y demás artículos confeccionados por el mismo artista.
Gerardo Vargas, aunque chilango de nacimiento, es un ilustrador Chihuahuense. Su extraordinario trabajo enmarca un mundo que no conocemos pero que hemos visto, un mundo fantástico germinado en sus neuronas y florecido en el lienzo. Su imaginario lleno de formas y leyendas nos remite a este lugar tan personal, creado para él mismo y habitado por nosotros. Porque aunque su arte nos sea desconocido, nos deja la falsa percepción de a éste ya lo he visto antes. Elefantes, esqueletos, sueños y hombres nos acorralan ahora. Y aún así es un mundo mejor al nuestro.
Siempre habĂa estado interesado en los colores, en dibujar, en el trazo mĂĄs bien. Nada especial, ni nada. Pero mientras los otros jugaban futbol, yo dibujaba‌ y a veces jugaba futbol.
mĂşsica / artes / estilo
"I believe in God, and I certainly believe in the devil. There’s certainly a devil, and he knows my name.� - Daniel Johnston.
Blanca Otálora Rohana, 29 Años De las cosas que mas disfruto en la vida es viajar, diseñar e ir al teatro.
Existen cientos de historias que narran las cosas que hicieron nuestros artistas favoritos antes de saltar a la fama, algunas más ciertas que otras, todas entretenidas; desde la antigüedad, nos ha fascinado el hecho de que alguien a quién ahora vemos en las películas o hacen giras mundiales haya tenido un pasado igual o más precario que nosotros. (Tal vez exageré con eso que “desde la antigüedad”, pero, es mi columna, y puedo escribir lo que quiera).
ble y Samuel Sosa. A los tres los conozco bien, lo que me convierte en algo así como el Pepillo Origel de Chihuahua, y de los tres he dicho la siguiente frase, como la rata de alcantarilla que soy: «Ese güey compa mío» ¿Vieron lo que hice allí? ¿Se fijaron como me apropié de sus logros? ¿Cómo me vinculé en su lucha? Y es que nos encanta el pedo. Nos encanta ser el protagonista de la historia aunque nuestros amigos sean los protagonistas de la historia, es decir, estas tres personas de las que hablo, han tenido que hacer sacrificios enormes, algunos muy dolorosos para estar en donde están; pero con un simple “ah, es amigo mío” me meto en la historia, como si ellos fueran la Madonna en el baño del Walmart y yo estuviera allí, pasándoles el jabón.
Solo hace falta googlear el pasado del artista de nuestra preferencia y descubriremos historias de su pasado que rayan en Cenicienta: Harrison Ford trabajando como carpintero en el set de Star Wars, Madonna dándose baños vaqueros en Walmart, Brad Pitt entregando volantes vestido con una botarga del Pollo Loco, Pero en mi defensa, tengo que argumentar que esas actitudes Justin Bieber tocando fuera de las iglesias, etc. no son con mala intención, por el contrario: a los amigos, a los negados de talento, a los ChumelesTorres, nos toca ser las tías Nos causa un encanto difícil de explicar el hecho de que estas orgullosas que pegan en el refri el recorte del periódico donde personas la hayan llorado más duro que nosotros, nos da espesale el sobrino dándole la mano al Gober. Lo hacemos porque ranza, nos hace pensar que también podemos acceder a ese nos da esperanza, porque nos da gusto que el que antes nos mundo de fama, glamour, y bocadillos gratis. Pero no vemos la regalaba cigarros en la fiesta (True Story), ahora conquista nuerealidad, lo que de verdad pasa: el arte es difícil. vos territorios y su voz se escucha en ese mundo de bocadillos Todos tenemos algún amigo músico, pintor, actor, bailarín o lo gratis. Y nosotros los miramos desde nuestros cubículos. Los que sea y todos le hemos dicho a ese amigo “ay güey, perdón miramos romper madres. Y siempre es bonito ver a un amigo por no haber ido a tu expo/tocada/obra/presentación. Es que romper madres. tuve que [inserte aquí cualquier actividad y termine con ‘con mi Por eso me toca escribir sobre ellos, dar mi perspectiva desde la familia y ps ya ves’]”. Ese amigo del medio artístico, ha escuchatrinchera de las tías orgullosas, desde el equipo que le toca susdo esa misma excusa DECENAS de veces, y sólo en esa semana; pirar orgulloso desde la frontera norte; y recordarle a la gente, está acostumbrado a ese tipo de cosas, pero la vida da muchas que piense dos veces antes de taclear esa botarga del Doctor vueltas. Simi bailando afuera de la farmacia, podrían estar tacleando al Y si digo que da muchas vueltas, es porque lo sé. Es porque me próximo George Clooney. consta. En esta revista han figurado por lo menos tres amigos míos que están en el medio artístico: Marian Ruzzi, Señor Ama-
Cierta vez, en mis épocas universitarias, fuimos a un congreso de Ingeniería Mecánica a Monterrey. En ese entonces, la patria estaba jodida y no llevaba mucho varo (situación que, lamentablemente, prevalece hasta nuestros días) de manera que cuando mis amigos mirreyes decidieron ir al “ReyDelCabritoGoe” yo decidí dar una vuelta por el centro; porque cuando la casta pudiente va a algún lado, la alternativa de los menesterosos es alimentarnos de los paseos y llenarnos el estómago con la cultura del lugar. Déjenme.
ciaban a Celso Piña, hasta el momento poco conocido en mi tierra, pero al escuchar el mensaje en la radio supe que esa era la música que había yo bailado aquella tarde en Monterrey “A huevísimo que voy”. Pensé.
Pasamos toda la tarde juntos, bailando, conociendo a sus amigos, todos cholos, por supuesto; me explicaron el término de “cumbias rebajadas”: resulta que cuando los vatos rapeaban, buscaban beats sabrosones y a la falta de beatboxes o programas de computadora, agarraban un casette de cumbias y le sacaban la cinta y con una cuchara o una pluma le estiraban la cinta y la volvían a meter, de manera que “alargaban” la música, sonaba con un ritmo más lento, más cadencioso, más rapeable, pues.
Un año después, volvió Celso a la ciudad. Y volví a ir. Y para mi sorpresa, me vuelvo a topar al Cienfuegos y sus amigos del Barrio de Londres. Y esta vez Cienfuegos y yo bailamos con el mismísimo Celso.
“Tas pendejo”. Repuso mi amigo Benito cuando le comenté si me acompañaba, “Va a haber puro cholo, no mames, Chumel”. Y tenía razón, pero como tiene un corazón de oro, aceptó acompañarme con la condición de que él estaría atrás viéndome, y si me desmembraban en la pista de baile, Total que caminando por el centro, vi a unos cholos bailando era muy mi pedo. “Trato hecho”. en una plaza, a un ritmo para mí desconocido hasta el moCelso empezó durísimo con las cumbias, y yo empecé a hacer mento; muerto de curiosidad, me acerqué a verlos contolo que se me había enseñado, tirando gavilán al más puro nearse rarísimo, simulando aspirar cemento, pescar una truestilo de Villa de Santiago. Con los ojos cerrados, recordaba cha y elevando los brazos y cayendo como aves. esa tarde mágica en donde me habían adiestrado a bailar Chingoneidad total. simulando aspirar un trapo con thinner, justo como Mijaíl –Es chúntaro. Me dijo una cholita que me vio completamen- Baryshnikov siempre soñó. te fascinado viendo a sus amigos bailar. –Está fácil, ¿quieres En un punto de mi bailable, empiezo a escuchar los “ea, ea, bailar? ea” de los cholos que me rodeaban, aquello era una fiesta Me tomó de la mano y me enseñó a “bailar de Gavilán”, el total, en el punto álgido del baile un cholito que se presentó curricán, el spook, las truchita y otros pasos que rayaban en como “El Cienfuegos” se puso a bailar de gavilán conmigo y lo tribal; para las 6 de la tarde, Yolanda (la cholita) ya había para el final de la noche ya éramos muy camaradas. “Usté es hecho que me enamorara del chúntaro, de las cumbias reba- el rey del chúntaro, mi Chumel”, me dijo al despedirse. Una jadas y de sus ojos café con el delineador hasta la sien. de las mejores noches de mi vida.
Después de esa tarde, ya no fui el mismo, me regresé al terruño (Chihuahua) con la nostalgia en las caderas de ese baile mágico que me habían enseñado Yolanda y sus amigos; y no fue sino hasta dos años después, que en los pósters de la Feria de Santa Rita (no se rían, es nuestro Coachella) anun-
Me dio un pequeño vuelco en el corazón ver que en su playera tenía estampado “El Rey del Chúntaro” con su nombre en la manga derecha y el mío en la manga izquierda. A veces, los momentos verdaderamente inolvidables de nuestra vida, vienen disfrazados de cholos, Yolandas, gavilanes, Cienfuegos y noches de baile. Como esa noche en que la luna, llenó mi alma de cumbia. True story.
re vis tac o nt ra .c om