¿Presidenta en los Estados Unidos?

En 2024, al igual que en México, en los Estados Unidos habrá elecciones presidenciales, en diferente mes. Las nuestras en junio y las de ellos en noviembre. En ambos casos ya hay aspirantes. De sobra conocido que en el país del norte el pastel se lo reparten demócratas y republicanos.

A la cabeza del gobierno ha prevalecido la hegemonía de los varones. Nada indica que vaya a ser mujer el relevo del presidente Joe Biden quien quiere la reelección.

En 2020, los demócratas apoyaron a Hillary Clinton. Las encuestas la favorecían. En los hechos el impetuoso Donald Trump ganó el proceso y, ambiciona otra vez competir.

Alrededor de 167 millones son mujeres y 164 millones varones en los Estados Unidos. En ningún país la mayoría de mujeres ha sido determinante en el resultado del proceso electoral.

No es en automático, las mujeres no votan rigurosamente por las de su géne-

Arturo Z Rate Vite

Desde El Confinamiento

ro. Existen otros elementos que se toman en cuenta en la competencia: experiencia, capacidad y empatía con la población votante.

En la lista de aspirantes de los vecinos del norte hay mujeres. Ninguna vista con amplias posibilidades para ganar la candidatura. Incluso se duda sobre si llegarán a la competencia interna de sus respectivos partidos, las famosas primarias. Los sondeos las colocan alejadas de los primeros lugares. Son los hombres los favoritos.

Los demócratas tienen apuntada a Marianne Willamson quien es más famosa como ex asesora espiritual de la conductora de televisión Oprah Winfrey que, por su desempeño como activista de su partido, en 2020 fue crítica de la corriente “trumpista” al punto de llamarla movimiento desajustado psicológicamente.

Por supuesto que el favorito es Joe Biden, quien hace fórmula con Kamala Harris, actual vicepresidenta. Biden se ha caracterizado por su prudencia. Partidario de la acción política discreta y eficaz, no de la estridencia ociosa.

Lo que le critican a Biden es la edad (80 años), nada más que no sería el mejor argumento para vencerlo. Lo que importa para todas las sociedades son los resultados, no si es joven o adulto mayor. Biden compite con Robert F. Kennedy, sobrino de John F. Kennedy. El sobrino es muy criticado por su activismo antivacunas.

En el Partido Republicano está Nikki Haley, ex gobernadora de Carolina del Sur y ex embajadora ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), durante el gobierno de Trump. Es hija de inmigrantes indios y presume ser parte de una nueva generación de políticos.

Como “Las Rastreadoras del Fuerte”, un grupo formado en Sinaloa en 2014, tras la desaparición de Roberto Corrales Medina, conformado por 130 mujeres buscadoras, que han podido localizar restos de 195 personas víctimas de la desaparición forzada, hoy siguen buscando a mil 504 víctimas. El recetario incluye las instrucciones para hacer las gorditas para Joan Manuel, el ceviche para Marian, la barbacoa de borrego para José Antonio, lasaña para Raymundo. Además de las recetas, incluye las memorias para cocinar compartiendo y haciendo presentes a los que ya no están.

Que el “Recetario para la Memoria” (recetarioparalamemoria.com) dé el alimento y la fuerza necesaria para acompañarles en la exigencia de verdad y justicia y para no olvidar a los que hoy no se sientan en la mesa, pero les están buscando.

A pesar de los procesos judiciales en su contra, Donald Trump encabeza a los y las aspirantes.

Su bravuconería mediática y la identificación plena con los valores de la derecha, le siguen generando seguidores. Compite con el escritor y empresario multimillonario Vivek Ramaswamy, el dos veces gobernador de Arkansas Asa Hutchinson y el locutor de radio Larry Elder.

Dentro de este contexto, sería muy arriesgado apostar que alguno de los principales partidos va a nominar a una mujer. Tampoco hay una corriente de género en la sociedad norteamericana que empuje a tener una mujer en la presidencia.

Por lo tanto, al menos en los Estados Unidos, seguiría la supremacía de los varones.

En México es distinto, es real la posibilidad de que llegue una mujer a Palacio Nacional.

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