La

tragedia puede robarte la esperanza. En 1969, la esperanza parecía perdida cuando un conductor ebrio chocó de frente con el auto de mis padres. Mi padre murió instantáneamente y mi madre fue hospitalizada con huesos rotos y heridas internas. Ese año, las personas compasivas marcaron la diferencia para mí y mi familia. Nos ayudaron a recuperar la esperanza en un contexto de dolor y miedo.

Durante 29 años, Convoy of Hope se ha unido a amigos generosos como usted para restaurar la esperanza y la dignidad de las personas que creen que la esperanza se ha perdido. He visto sus rostros: una niña que sostiene a su hermano llorando en Afganistán cuando la guerra trajo pobreza y hambre, una madre en el norte de Kenia, asolada por la sequía, desesperada por alimentar a su hijo, un agricultor haitano que vio fracasar repetidamente las cosechas.

Pero la esperanza es algo poderoso. Gracias a los donantes de compasión como usted, Convoy of Hope continúa brindando el poder de la esperanza a millones de personas en todo el mundo.

En nombre de todos aquellos que serán atendidos el próximo año, ¡gracias!

Con agradecimiento,

Hal Donaldson Presidente, Convoy of Hope

Noticias De Convoy

1 Pasión por Conducir: 500,000 Niños Alimentados