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ALEJANDRA RAMIREZ | BusinessWoman | CPMagazine
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PRODUCTORA, CONDUCTORA Y GUIONISTA EN TELEVISIÓN
¿Qué significa para ti ser emprendedora? Para mí, emprender es crear. Porque para comenzar con un nuevo proyecto debes crear esa idea, imaginarla, verla en tu mente y en tus sueños. El esfuerzo, disciplina, organización, tiempo, conocimiento, habilidades y las herramientas que necesites para crear ese negocio, esa empresa, ese proyecto, irán acompañados de miedo, pasión, riesgo, duda. Sin embargo, eso es lo que nos alienta y mueve para salir de las zonas de confort y emprender la aventura. Sin eso… ¿a qué sabe la vida? ¿A qué se dedica tu empresa? Trabajo desde hace 25 años para Radiotelevisión de Veracruz, una televisora educativa y cultural, y desde entonces he creado proyectos de televisión que han sigo grandes retos. Conjuntamente, he trabajado en temas de capacitación y he desempeñado actividades fuera de mi función primordial, que es la producción: he sido camarógrafa portátil y de estudio, directora de cámaras, editora, post productora, reportera, guionista, locutora y conductora. Considero que el conocimiento nos hace tener un campo más basto de donde podemos tomar las herramientas necesarias para ser mejores profesionistas, por lo que me he capacitado en diversas especialidades entre cursos, congresos, diplomados, conferencias y concursos, así como una certificación como instructora.
De manera personal, brindo asesorías y capacitación personal o empresarial en temas de producción, estructura y guion, conducción, lenguaje corporal, imagen pública y creación de proyectos audiovisuales. Sumando los temas con perspectiva de género, empoderamiento y lenguaje inclusivo.
¿Qué es lo más sacrificado para cumplir sus sueños? En mi historia, si pudiera pensar en “sacrificio”, pensaría en el tiempo y las condiciones económicas seguras. Sin embargo, cuando los sueños han sido verdaderamente importantes, jamás lo he visto como sacrificio.
¿Cuál fue tu motivación para convertirte en empresaria? Para poder emprender, desde mi perspectiva, debemos tener la motivación correcta. No es el dinero per se, porque si bien el dinero nos hace falta a todas las personas para poder cubrir nuestras necesidades personales, familiares y profesionales, no es eso lo único que debe movernos o terminaremos en el camino equivocado. Para poder ser empresaria se debe soñar con crear, compartir, servir, aprender, crecer, disfrutar. Sin eso y las ganas necesarias, la garra y la pasión por lo que se hace, le libertad creativa, la audacia, pero sobre todo, el crecimiento personal, la valentía por hacer y aprender cosas nuevas así como el compromiso y la disciplina, muy probablemente nuestras metas no serán cumplidas, ni nuestras necesidades económicas. Mi motivación ha sido siempre el compartir, compartir un mensaje, una noticia, un conocimiento e impactar con ellos de manera positiva, a las personas que lo reciban. ¿Cuál es tu herramienta para lograr tus proyectos? El conocimiento y la observación. Considero que lo que me ha permitido crecer y lograr ver mis proyectos cumplirse ha sido el estudio, el conocimiento. Aprendo de todo, estudio mucho, leo y me capacito en cursos y diplomados, pregunto a la gente lo que sabe y cuestiono cómo la hace. Aprendo mucho de las personas y observo sus formas de trabajar, sus procesos, sus estrategias, sus errores y la manera en cómo resuelven. Aprender de todo, ver y escuchar, estar atenta a lo que las demás personas proponen y las necesidades que tienen, me ha permitido crear proyectos exitosos y ser una mejor profesional en mis quehaceres.
El día de hoy produzco y conduzco el programa biográfico documental Ilustres, en su tercera temporada, que ha recibido el gusto del público y un reconocimiento a la institución por sus contenidos. Además, produzco el programa Sororidad… es, con perspectiva de género, que ha ayudado a que muchas personas mejoren su vida, se liberen y rompan sus esquemas. Estamos por realizar la tercera temporada. ¿Cuáles han sido las dificultades más grandes como mujer que te encontraste en este trabajo? Las dificultades a las que me he enfrentado han sido variadas, pero definitivamente tenemos un gran problema con el tema del machismo y la falta de empatía y sororidad. Los hombres no creen que por méritos propios las mujeres podamos obtener un trabajo, un sueldo, un ascenso, incluso tienen la idea de que las mujeres no podemos hacer ciertos trabajos porque son “para hombres”. Que una mujer sea quien imparta capacitación a hombres no es muy bien recibido por muchos porque aún tienen la idea de que nosotras no tenemos ni la formación, ni la experiencia y, por supuesto, el conocimiento para “enseñarles algo”. Y no solo muchos hombres, aún muchas mujeres lo creen, lo reafirman, lo decretan y lo ejercen. Nos hicieron creer que de verdad, “las mujeres juntas, ni difuntas”. Las mujeres necesitamos creer en nosotras, confiar, compartir, tender redes. Juntas podemos hacer retumbar la tierra. Debemos sabernos poderosas. Habrá quien piense que eres muy afortunada, así que cuéntanos también los momentos difíciles que has vivido hasta llegar aquí. Los momentos álgidos en mi proyecto profesional tienen más relación con personas que con eventos en sí. A demasiadas personas no le gusta estudiar, no les motiva superarse, emprender retos, hacer más de lo que le corresponde, ser puntuales o tener metodología para trabajar. Y, desafortunadamente, cuando una persona como yo se enfrenta a estos grupos de trabajo, viene los desencuentros, los malestares, los cuestionamientos sobre la excelencia, sobre la importancia de los procesos y sus procedimientos, evidenciando el desinterés, la falta de conocimiento, disciplina, ganas y talento. No obstante, cuando generas un equipo de trabajo profesional, exitoso, creativo, basado en la confianza, la comunicación, la responsabilidad, el compromiso, la puntualidad y en donde hay organización, participación y objetivos comunes, además de ganas y pasión pero, sobre todo, congruencia, entonces fluyes y fluyen de manera armoniosa, exitosa y feliz.
Hace tiempo comentaste que te gustaría inspirar a la gente, hacerla creer en el éxito de sus ideas y proyectos. ¿No piensas que, de alguna manera, lo estás logrando con tu propio ejemplo? Lo creo, definitivamente. Pero el mensaje solo llega a quien tiene oídos y a quien está lista o listo para hacerlo. Para poder tener un crecimiento personal que impacte de manera positiva y asertiva en ti e inspire a otras personas, debes prepararte de manera emocional, personal, espiritual. Y no hablo de temas religiosos, hablo de espiritualidad, de fe en ti y en el universo. Una vez que logras el amor propio, la congruencia, reconocer tus fortalezas y virtudes, que aprendes a hacer crítica asertiva y a retroalimentarte honestamente, de manera orgánica mejoras como ser humano, brillas. Al tiempo, reconoces que con tu ejemplo vas encendiendo a más personas y su brillo te alcanza.
Me veo como una mujer creativa, talentosa, exitosa, apasionada y feliz. Reconocerme no me hace perder humildad ni mostrarme ostentosa o soberbia. También nos enseñaron que hacernos menos y sonreír poquito es lo política y socialmente correcto. Debemos romper con esas creencias. ¿Qué consejo les darías a las mujeres empresarias, emprendedoras o las que quieran llegar a serlo? Que crean en sí mismas, que se amen, que se respeten y sean auténticas. Que no claudiquen y que confíen en sus tiempos, talentos, pasiones, sueños y habilidades. Siempre es un buen momento para emprender. El éxito es personal y no hay nadie que pueda decirnos cuándo y cómo lograrlo. La intuición es una herramienta valiosa, no dejemos de escucharla. ¡Sí se puede!
Agradecimientos: Me agradezco siempre por ser y habitarme, por siempre estar en la búsqueda de mi crecimiento personal y profesional. Me agradezco por amarme y escucharme el día de hoy y ser congruente con lo que pienso, siento y hago. Agradezco a mi familia que siempre ha estado ahí para mí y ser mi cimiento. Agradezco a Leonardo, Emiliano y Camila por ser mis grandes maestros de vida y amor. Doy gracias por la gente que ha estado en mi camino y que me ha ayudado a ser quien soy, sobre todo a quienes han confiado en mí y en mi trabajo. Doy gracias a la vida porque la he vivido bien y bonito. Gracias a mis amistades, hombres y mujeres, porque me dan fortaleza y compañía para seguir adelante. Gracias, gracias, gracias. Mi frase favorita, mi decreto de vida y mi objetivo: “Bástale a cada día su propio afán” .