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ferráez

La reciente reforma a la Ley de la Propiedad Industrial, representa uno de los cambios más importantes en las últimas décadas en cuanto a materia marcaria. El reconocimiento que dará la Ley a diversas figuras, incluyendo marcas olfativas y sonoras, así como marcas de certificación, entre otras, amplía la posibilidad de realizar una mayor explotación comercial de signos distintivos que ya se encontraban dentro del mercado mexicano, a pesar de carecer de una debida protección.

Mediante una solicitud de registro de una marca olfativa, el solicitante podrá pedir a protección de un aroma que no viene a ser el producto por sí mismo, sino el que distingue al mismo de otros de su misma especie en el mercado. Hace apenas unos días comenzó a circular en redes sociales la noticia de que el aroma característico de Play-Doh fue registrado por Hasbro como marca olfativa ante la oficina de marcas estadounidense, con lo que nos podemos dar una idea muy específica de lo que representa la protección de esta nueva figura dentro de nuestra legislación marcaria.

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