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Cultura de la Propiedad Industrial
from Flip
by Editorial EA
En la cultura de Propiedad Industrial es necesario, registrar, proteger, defender y explotar las patentes, es decir, sacar provecho particular del intelecto. Respetar el derecho de Propiedad Industrial ajena, y no pensar en colgarse, sin pagar, de otros esfuerzos intelectuales.
Los creadores e innovadores, aún anónimos, desconocen los beneficios que les da la protección del registro, pues asumen que hacerlo representaría una gran inversión económica a la hora de adquirirlo y dan por hecho que no brindará resultados positivos a futuro.
Sin embargo, alentar la cultura de propiedad intelectual, es un trabajo que el IMPI promueve continuamente hasta que los creativos mexicanos sientan la confianza de liberar su imaginación y hacer de eso un producto propio que beneficiará sus vidas.
Hay que recalcar que el IMPI no autoriza el uso de marcas, la Ley de la Propiedad Industrial apunta a que cualquiera puede usar la marca que se requiera para productos o servicios, siempre y cuando no viole la Marca Registrada; “lo que te da el servicio del IMPI es el registro y a su vez la exclusividad de usarlo, de aquí la importancia de su existencia”.
Al registrar una marca tienes que explicar para que lo quieres y entrar a un sector, lo cual te permitirá envolverte en un mercado de competencia.
“Las marcas no se acaban, se acaban si no las renuevas cada diez años, libre de eso las puedes conservar y conservar, sin embargo, las patentes no, una patente te da una exclusividad de 20 años, a los 20 años y un día es del dominio público, porque una patente protege un invento; una marca es una distinción”.
El papel que juega el estado en el otorgamiento de patentes es de vital importancia, es el que, al final, autorizará el requerimiento, sin embargo, la exclusividad tendrá una vigencia de 20 años únicamente.
“La cultura no nada más es ya tengo el registro, es de seguir el proceso y explotarlo al máximo”, porque como asegura Miguel Ángel Margáin, “las grandes ideas no pertenecen a las grandes empresas, si no a la nueva generación de innovadores y creadores mexicanos, a cualquiera de nosotros”.
